UN RETO IGUALDAD SECTOR ENERGÉTICO: EN EL

PARA CERRAR LAS BRECHAS ES NECESARIO FORTALECER LA AUTONOMÍA DE LAS MUJERES EN LA TOMA DE DECISIONES Y POTENCIAR SU PARTICIPACIÓN EN POLÍTICAS ENERGÉTICAS

LAURA HERNÁNDEZ VILLEGAS

Las mujeres son agentes clave en la toma de decisiones, acceso y aprovechamiento de la energía, a través de diversos proyectos; por ello, es urgente avanzar hacia la igualdad de género y asegurar su autonomía en el sector energético, así lo mencionó el secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs.

En el marco de la Primera Conferencia Latinoamericana de Mujeres y Energía: Capacidades de Cambio, Empoderamiento, Género y Energía (CEGEN

2023), resaltó que las mujeres enfrentan barreras para acceder al empleo y capacitación en el sector energético, debido a la limitada participación que tienen en la investigación y el desarrollo en energías renovables.

Cabe mencionar que la CEGEN 2023, tiene como propósito contribuir al desarrollo de acciones para avanzar en igualdad de género y empoderamiento de las mujeres en el sector energético para reducir las brechas de género y garantizar un acceso inclusivo y sostenible.

Salazar-Xirinachs agregó que, para cerrar las brechas de género, es necesario fortalecer la autonomía de las mujeres en la toma de decisiones y potenciar su participación en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, denominadas STEM; así como en la planificación y diseño de políticas energéticas, ya que su contribución es fundamental para impulsar procesos de desarrollo a nivel regional y mundial.

“En la Cepal y otros organismos e instituciones de la región estamos trabajando intensamente en la promoción de la igualdad de género, y en particular en el acceso y uso de la energía”.

Según datos de la Comisión, 16.1 millones de personas no tienen acceso a la electricidad y 77 millones carecen de sistemas de cocción limpia, es decir, que utilizan leña y carbón para cocinar, siendo las mujeres, niños y niñas las personas más afectadas por esta situación.

“Esto se debe a la sobrerrepresentación de las mujeres en los hogares con menores ingresos, la desigualdad en la carga de trabajo doméstico no remunerado y a los roles de cuidado asignados tradicionalmente a las mujeres”, indicó el secretario ejecutivo.

El informe Mujeres en la Energía, elaborado por la Cepal México, enfatiza que los estereotipos y los roles asignados a mujeres y hombres están directamente relacionados con el acceso y uso que cada uno le da a la energía.

El documento refiere que históricamente, las mujeres y niñas se han encargado de gestionar la energía, a partir de la recolección de leña para cocinar o iluminar sus viviendas; condición que “además de ocupar gran parte de su tiempo, las pone en un riesgo físico y de la salud”, ya que durante el uso de leña son expuestas a inhalar el humo constantemente.

Asimismo, refiere que los hombres constituyen casi el 74% de la población ocupada en el sector y son quienes asumen más puestos directivos que las mujeres. Por consiguiente, la toma de decisiones y la concentración de los mandos directivos sigue siendo una tarea predominantemente masculina.

El ministro de Energía de Chile, Diego Pardow, explicó que, actualmente, el 23% de los trabajos en el sector energético en ese país, son ocupados por mujeres, sin embargo, aseguró que la cifra puede ser de tan sólo el 10% en el caso del sector de operaciones y direcciones de empresas.

Según datos del Informe Global sobre Brechas de Género del Foro Económico Mundial, las mujeres representan el 39% de la fuerza laboral a nivel global; no obstante, en el sector energético sólo hay un 22% de participación femenina. Además, la brecha salarial entre mujeres y hombres es dos veces más amplia con respecto a otros sectores.

En El Camino Hacia La Equidad

Avanzar hacia la igualdad de género contribuye a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) incluidos en la Agenda 2030, aprobado en el 2015 por 193 países miembros de las Naciones Unidas (ONU), durante la cumbre sobre el Desarrollo Sostenible.

El ODS que busca lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y las niñas, contempla 9 metas y 14 indicadores para contribuir a la Agenda 2030, entre ellos, asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles de toma de decisiones en la vida política, económica y pública; así como aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas.

En este sentido, la expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, hizo énfasis en la relación que existe entre la igualdad de género, la Agenda 2030 y los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, que llaman a respetar el medio ambiente y poner en el centro la igualdad y dignidad de las personas.

“Debemos enfrentar la desigualdad de género e identificar cuáles son aquellos nudos estructurales que tenemos que desatar. Hay que demostrar que garantizar los derechos de las mujeres no sólo es justo, sino también inteligente y fundamental”, resaltó.

Aseguró que la transición energética que se impulsa en la región de América Latina y el Caribe, representa una oportunidad para cerrar las brechas de género en el acceso a la energía, y al mismo tiempo, promover el desarrollo profesional de las mujeres en el sector y en la toma de decisiones de política energética.

De acuerdo con ONU Mujeres, “la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas es el motor del desarrollo sostenible en todas sus dimensiones”.

Por su parte, la ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile, Antonia Orellana, habló sobre las acciones que se realizan en esa región, para incorporar a las mujeres en la industria del hidrógeno verde y el litio, para evitar “una cultura corporativa excluyente”.

Es necesario comentar que actualmente, las mujeres tienen una participación importante en el desarrollo y manejo de proyectos de energización que son promovidos por distintas organizaciones, y también contribuyen en la toma de decisiones de las operaciones y usos productivos de los mismos.

Durante su participación en la conferencia, la rectora de la Universidad EAN de Colombia, Brigitte Baptiste, resaltó que es importante que ‘la gran diversidad de diversidades de género’ que existe la región, “se pueda visibilizar en los procesos de transición energética que se están llevando adelante”, sólo así será posible avanzar hacia la equidad.

Por otro lado, precisó que, a pesar de no ser una de las regiones con altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero, la transición energética en América Latina y el Caribe, se ha enfocado en la descarbonización.

De acuerdo con el informe del Global Carbon Project, se estima que, a nivel global, la emisión de combustibles fósiles alcance niveles récord durante 2023, los cuales podrían ser hasta 50% más que cuando comenzó la Revolución Industrial, lo que significa que en los próximos nueve años, el planeta podría experimentar un calentamiento global crítico, superando el límite de 1.5 grados centígrados pactados en el Acuerdo de París.

De este modo, la transición energética hacia una economía basada en energía renovable y la mejora de la eficiencia energética, contribuirá a reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para combatir el cambio climático y poder cumplir con los ODS; y es aquí donde las mujeres juegan un papel fundamental para lograr una energía sostenible para todos.