PRODUCTIVIDAD DIGITAL EN EMPRESAS DE LATAM

83% de las pequeñas empresas consideró que la adopción de nuevas tecnologías es fundamental para el fortalecimiento y crecimiento de su negocio notan mejoras en los procesos de atención al cliente gracias a tecnologías como chatbots y asistentes virtuales, así como la omnicanalidad de las empresas para estar más de cerca con sus consumidores.

Acompa Amiento Cercano

Mónica López, directora de Alianzas Comerciales y Accesos Digitales de Seguros SURA, señala que los productos digitales son la manera de llegar a más personas y que facilitan los procesos operativos.

“Este equipamiento ha sido una labor de años y de procesos de análisis para saber qué tan eficaz sería para los asegurados, nos permite recolectar cuál es la experiencia que queremos, entendiendo que tenemos diferentes tipos de usuarios, como los expertos y los que no tienen todo el conocimiento sobre qué será lo mejor para ellos, ahí es cuando buscamos generar diferentes soluciones para todo tipo de consumidor final” señala la directora, sobre la importancia del apoyo de la digitalización como canal de cercanía.

Asimismo, enfatiza cómo la omnicanalidad, creada gracias a las herramientas digitales, fortalecen y democratizan productos que antes sólo podrían llegar a un segmento específico de la población mexicana, además de generar un traje a la medida dependiendo de las necesidades del cliente.

La directora reveló que para que una compañía utilice herramientas de digitales no necesariamente esta misma tiene que desarrollar su tecnología, sino que una manera de agilizar este proceso es hacer alianzas con empresas que brindan los servicios digitales.

Tomó por ejemplo el asociarse con empresas que permitan pagos digitales o con tarjeta, que diversifiquen las opciones, acorde a la necesidad del consumidor, sin necesidad de desarrollar una tecnología propia, lo que favorecería a las Pymes.

Tendencias Tecnol Gicas En M Xico

Así como estos productos llevan años en el mercado, a partir de la crisis sanitaria se impulsó el uso de esas herramientas como un aliado estratégico para las Pymes, lo que a su vez generó que los consumidores hoy día demanden otra manera de satisfacer sus necesidades, por lo que las organizaciones adoptaron tendencias tecnológicas como parte de su ADN.

En línea con lo anterior, Vázquez Hernández mencionó que son tres las tendencias de mucha ayuda para todos los empresarios: Automatización Robótica de Procesos (RPA). La implementación de la RPA permite ahorrar costos al automatizar tareas repetitivas y liberar a los empleados para que se centren en actividades más estratégicas y de mayor valor.

Por ejemplo, en el sector bancario, la RPA puede agilizar los procesos de verificación de documentos y transacciones, lo que lleva a una mayor eficiencia y ahorro de tiempo.

Chatbots y Asistentes Virtuales. Son herramientas basadas en IA que ofrecen respuestas automáticas y personalizadas a las consultas de los clientes. Estas soluciones ayudan a las Pymes a ahorrar costos en atención al cliente al proporcionar soporte instantáneo las 24 horas del día.

En el sector minorista, un chatbot puede ayudar a los clientes a realizar compras, obtener información sobre productos y resolver dudas, sin la necesidad de intervención humana.

Análisis de Datos y Machine Learning. Permiten a las empresas extraer información valiosa de grandes conjuntos de datos, lo que conduce a una toma de decisiones más informada. Estas tecnologías ayudan a identificar patrones, tendencias y oportunidades de mejora en diferentes áreas de negocio.

Si pensamos en la industria de la salud, el análisis de datos puede ayudar a identificar patrones de enfermedades, optimizar tratamientos y mejorar la eficiencia de los servicios médicos, lo que se traduce en ahorros significativos en costos de atención y mejor calidad de vida para los pacientes.

Sin duda, todo está en constante transformación, por lo que la experiencia de los empresarios contemporáneos y sus recomendaciones, es que deben estar en constante actualización de equipamiento para no ser consumidos por las crisis sociales, higiénicas o naturales, al desconocer los siniestros o los cambios innovadores que modifican la manera de laborar en el siglo XXI.