“COMUNIDADES VIRTUALES Y REDES SOCIALES EN EDUCACIÓN”
TRABAJO GRUPAL ““E Ell A Accoossoo eenn llaa rreedd”” Victoria Ballesteros Ruano, Alba Díaz Cogolludo, Wasima Regrag Younousi e Irene Sanz Sánchez, Estudiantes de Grado Magisterio Infantil en La Facultad de Educación de Toledo, Curso 2013-2014 UCLM
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EL ACOSO EN LA RED
Victoria Ballesteros Ruano, Alba Díaz Cogolludo, Wasima Regrag e Irene Sanz Sánchez, Estudiantes de Magisterio Infantil en la Universidad de Castilla la Mancha, Curso 2013-14 TRABAJO GRUPAL: “Comunidades virtuales y redes sociales en educación”
ÍNDICE
1. Introducción: El acoso en la red (p.3) 2. ¿Qué es el Ciberacoso? (p.4) 3. Ciberbullying (p.6)
3.1.
Datos de incidencia en España
4. Grooming (p.11)
4.1.
Datos de incidencia en España
5. ¿Cómo detectarlo? (p.14)
5.1.
Cómo se manifiesta
6. ¿Cómo prevenirlo? (p.17)
6. 1.
Labores de prevención
Padres, profesores e incluso los propios
compañeros,
pueden
actuar como meros detectives ante la problemática que nos aborda. El acoso en la red, tema
de
interés
y
continua
manifestación entre los niños y jóvenes
de
nuestra sociedad,
¿qué podemos y debemos hacer para evitarlo?
7. ¿Cómo actuar? (p.19)
7.1.
Desde casa y desde el centro escolar
8. Consejos básicos para el uso de nuevas tecnologías (p.21) 9. Presentación de casos (p.24) 10. Algunas cuestiones para debatir (p.25) 11. Síntesis Final (p.26) 12. Fuentes Documentales (p.27)
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1. Introducción: El acoso en la red ¿Qué es el acoso en la red? Se trata de una cuestión de la que
todos
hablamos,
sobre
todo, cuando noticieros lanzan informes
de
gravedad,
de
extrema gravedad. El acoso en la red o ciberacoso –como lo llamaremos
de
ahora
en
adelante- consiste en utilizar las
tecnologías
ordenadores móviles
-entre
ya
o
sean
teléfonos otros-
para
acosar, amenazar, avergonzar o causar daño de algún otro modo a una persona. Suelen utilizarse mensajes a móviles, emails, foros o chats de internet o redes sociales para enviar y extender cierta información ocultándose tras el anonimato que las redes nos regalan. Verdaderamente, ¿existen este tipo de situaciones? ¿Somos capaces de detectarlas? Y lo que es aún más importante ¿somos capaces de combatirlas? El ciberacoso puede ser tan dañino psicológicamente como lo es al acoso convencional, pudiendo producir depresión, ansiedad, baja autoestima e incluso pensamientos de suicidio, así como una disminución en el rendimiento escolar o laboral y sensación de indefensión e inseguridad. La víctima se siente acosada continuamente mediante mensajes y correos y la información se extiende con mucha rapidez a través de las redes sociales (por ejemplo), resultando muy difícil eliminarla, lo que hace más complicado escapar de este tipo de situaciones. Por lo general, la gran mayoría de las personas víctimas de ciberacoso lo son, también, de acoso tradicional (como abuso verbal, abuso físico, o un acoso más indirecto como rumores malintencionados) y el uso de internet se convierte en una forma más de golpear a la persona afectada. Niños, adolescentes, adultos..., sufren cada día situaciones similares a las que, hasta el momento,
venimos
haciendo referencia, aunque muchas de las
investigaciones se han centrado en el acoso a estudiantes, cuestión determinante para nosotros como maestros. Muchos afirman que se trata de bromas pero, ¿qué tipo de daño psicológico pueden llegar a ocasionar tales bromas? ¿Qué entiende nuestra sociedad por bromas?
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2. ¿Qué es el Ciberacoso? ¿Qué nos encontraremos? “El ciberacoso es el proceso a través del cual niños o
jóvenes son acosados por compañeros de su edad utilizando cualquiera de los medios
electrónicos
habituales:
móviles
e
internet
fundamentalmente…El
ciberacoso consiste en el envío de correos amenazantes, ridiculizadores o acusadores, con el objetivo de generar en la otra persona una sensación de miedo. El niño que recibe los mensajes se siente atrapado en una red, de la que no sabe quien forma parte, y opta por encender el ordenador o móvil, ante una sensación de temor desconocida hasta entonces…La cuestión alcanza cotas de alarma cuando al mensaje se le añaden imágenes que se han tomado sin el permiso del que aparece en ellas…La moda de grabar agresiones es otra manera de ridiculizar y agredir a niños que, además, se sienten expuestos a la burla de sus compañeros…” (Avellanosa, I; pp.59-60)1 Es el uso, por tanto, de información electrónica y medios de comunicación como correo electrónico, redes sociales, blogs, teléfonos o
móviles y websites para
acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios. El ciberacoso es voluntarioso e implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto (o programa) electrónico. Pretende causar angustia emocional, preocupación, y no tiene propósito legítimo para la elección de comunicaciones. Puede incluir amenazas, connotaciones sexuales y etiquetas peyorativas (uso del lenguaje con fines negativos). Se pueden distinguir tres tipos principales que, a grandes rasgos, son los siguientes: Ciberacoso: víctima y ciberacosador/es. Ciberacoso sexual: finalidad sexual. Ciberacoso escolar: acoso entre menores. Existen otros relacionados como el Grooming (acoso de pedófilos a menores) y la Web apaleador donde se ridiculiza a la víctima. Dentro de estos tipos podemos diferenciar el acoso y las amenazas a través de la red y, otra, cuando la persona tiene uso de Internet y otro tipo donde se realizan también a través de la red pero, estas amenazas se trasladan a la vida real de la persona. 1
Avellanosa, I (2007). En clase me pegan. Una guía sobre el acoso imprescindible para padres y
educadores. Edaf: Madrid
4
Características: Falsa acusación. Información errónea sobre las víctimas en sitios web. Creación de sitios webs propios con fotografías, información personal… Correos difamatorios al entorno de la víctima para manipularlos. Manipulan a otros para que acosen a la víctima. Falsa victimización. Ataques sobre datos y equipos informáticos. Repetición: quiere decir que el ataque no es un sólo un incidente aislado. El acoso se hace público, se abre a más personas rápidamente.
Según este documento, en la actualidad, los niños y jóvenes acceden a Internet y las nuevas tecnologías a edades cada vez más tempranas. En España, la edad de inicio es de 10 años en el caso de Internet, 11 en el uso de teléfono móvil y
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en
el
de
teléfonos
inteligentes
o
smartphones. Los llamados nativos digitales se desenvuelven con familiaridad y habilidad en la Red pero, al mismo tiempo, son un colectivo especialmente
vulnerable
y,
en
ocasiones,
proclive a asumir riesgos que pueden derivar en situaciones
no
deseadas,
tales
como
el
ciberacoso al que venimos haciendo referencia. Padres, profesores y alumnos deben construir su
conocimiento
frente
a
los
peligros
o
amenazas que, a día de hoy, podemos encontrar en las redes. ¡Informémonos e informemos a padres y alumnos! (en puntos posteriores trataremos temas de cuidado y protección)2
2
http://www.injuve.es/convivencia/guia-de-actuacion-contra-el-ciberacoso
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3. Ciberbullying
“(…) Estamos ante un caso de ciberbullying cuando
un
menor
atormenta,
amenaza,
hostiga, humilla o molesta a otro mediante Internet, teléfonos móviles, consolas de juegos u otras tecnologías telemáticas. Por consiguiente, para hablar de ciberbullying deben verse implicados solamente menores, ya que si se involucran adultos pasaríamos a hablar de ciberacoso.” (Álvarez Marañon, G; p.98)³
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El ciberbullying es un tipo concreto de ciberacoso aplicado en un contexto en el que únicamente están implicados menores. De este fenómeno se pueden obtener múltiples definiciones, pero en general, se puede determinar como “una conducta de acoso entre iguales en el entorno TIC, e incluye actuaciones de chantaje, vejaciones e insultos de niños a otros niños”. En una definición más exhaustiva, se puede decir que “el ciberbullying “supone el uso y difusión de información lesiva o difamatoria en formato electrónico a través de los medios de comunicación como el correo electrónico, la mensajería instantánea, las redes sociales, la mensajería de texto a través de dispositivos móviles o la publicación de vídeos o fotografías en plataformas electrónicas de difusión de contenidos.” Las causas de la aparición de este fenómeno se atribuye a la temprana inmersión en las nuevas tecnologías de los menores de esta generación, sin contar con un apoyo educativo en los conceptos relacionados con la seguridad de la información o de utilidad de los datos, además de tener una falta de conceptualización de la privacidad tanto propia como de los demás. A esto se añade el que los menores no se dan cuenta de la variación de los contenidos que se produce al utilizar las redes sociales. Por otra parte, cada vez hay un uso más continuado de Internet y las redes sociales debido a la mayor portabilidad de los 3
Álvarez Marañón, G (2009). Cómo protegernos de los peligros de Internet. Catarata: Madrid
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dispositivos y la llegada de Internet a todos ellos. Añaden, también, algunos expertos la poca claridad de los mecanismos de privacidad y protección para los menores en las redes sociales. Los perfiles que participan en esta acción, son, por lo general, los mismos que en el caso del acoso físico:
El acosador: persona que normalmente tiene problemas como, por ejemplo, falta de autoestima, y que se siente bien manifestando su fuerza, su dictadura, su tiranía…
La víctima: persona que sufre el acoso. Los espectadores: los que ven la agresión desde fuera y que se pueden convertir en alentadores del hecho, o bien los sujetos pasivos, tratando de no implicarse en la acción y, por lo tanto, consintiéndola. De todas formas, no debemos pensar que los perfiles de los alumnos acosadores siguen patrones preestablecidos herederos del «matón de clase». Las nuevas tecnologías proporcionan capacidades a alumnos que nunca se hubieran atrevido a coaccionar a nadie si no fuera por mayor habilidad a la hora de utilizar estos recursos y las falsas apariencias de anonimato en la red. A todo esto se añade, además, la sensación que tienen los acosadores de impunidad por el uso de las redes sociales, sin darse cuenta, en muchas ocasiones, que toda esta información, puede ser rastreada y asociada a usuarios. Así, el IMEI en el caso de los teléfonos móviles o la dirección IP4 en el caso de los ordenadores, vienen a ser el identificador tecnológico de estos aparatos, que permite determinar de dónde y, a veces, de quién proviene las comunicaciones. Así, el acoso, en general, definido como cualquier forma de maltrato, psicológico, verbal o físico de forma reiterada y reproducido a lo largo del tiempo se puede iniciar de diversas maneras: Por una situación en un momento concreto en el tiempo. Por ejemplo, “porque un día el menor víctima perdió el control de esfínteres y se manchó el pantalón con 8 años. Eso hace que un grupo le empiece a llamar «el cagón».” Parte de una mentira. Por ejemplo, “cuando dicen que determinado niño es un chivato, que se lo cuenta todo al profesor,…” Debido a una característica distintiva o simplemente que ridiculiza al menor. Por ejemplo, “porque tiene las orejas de soplillo”.
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Existen además, diversas formas de acoso que se pueden concretar en el
ciberbullying: Hostigamiento: envío de imágenes denigrantes, seguimiento a través de software espía, envío de virus informáticos, elección en los juegos online del jugador menos habilidoso para ganarle constantemente y humillarle, etc.
Exclusión: uso de entornos públicos para acosar y mandar comentarios despectivos o difamatorios con el objetivo de provocar una respuesta expansiva, denegación del acceso a foros, chats o plataformas sociales de todo el grupo a la víctima, etc.
Manipulación: uso de información encontrada en las plataformas para difundirla de forma no adecuada entre los miembros, acceso con la clave de otra persona a un servicio y realización de acciones que puedan perjudicarle en su nombre, etc. Por su parte, algunas de las manifestaciones más frecuentes del ciberbullying, aunque con variaciones en cada entorno o grupos pueden ser: Envío repetido de mensajes ofensivos e insultantes hacia un determinado individuo. Luchas online a través de mensajes electrónicos (chat, mensajería instantánea vía móvil, SMS, redes sociales…) con un lenguaje enfadado y soez. Envío de mensajes que incluyen amenazas de daños y que son altamente intimidatorios. Además, se acompañan de otras actividades (acecho, seguimiento) en la red que hacen que la persona tema por su propia seguridad. Enviar o propagar cotilleos crueles o rumores sobre alguien que dañan su reputación o la dañan ante sus amigos. Pretender ser alguien que no se es y enviar o difundir materiales e informaciones online que dejan mal a la persona en cuestión, la ponen en riesgo o causan daño a su reputación ante sus conocidos y/o amigos. Compartir online información secreta o embarazosa de alguien. Engañar a alguien para que revele información secreta o embarazosa que después se comparte online. Publicación de datos personales,...
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Excluir intencionalmente a alguien de un grupo online, como una lista de amigos. Enviar programas basura: virus, suscripción a listas de pornografía, colapsar el buzón del acosado etc. Grabar y colgar en Internet vídeos de peleas y asaltos a personas a quienes se agrede y que después quedan expuestas a todos. Grabar actividades sexuales en el móvil o con webcam y enviarlo a la pareja, quien lo comparte con sus amigos con la intención de molestar y denigrar intencionadamente. Utilizar un blog personal para denigrar y hablar mal de una persona. Manipular materiales digitales: fotos, conversaciones grabadas, correos electrónicos, cambiarlos, trucarlos y modificarlos para ridiculizar y dañar a personas. Robar contraseñas para suplantar su identidad. Realizar y/o participar en encuestas y rankings en Internet denigratorias para algunas personas.
3.1. Datos de incidencia en España Según el estudio de INTECO sobre “Hábitos seguros en el uso de las TIC por
niños y adolescentes y e-confianza de sus padres”, parece indicar que los adultos no son del todo conscientes de los casos en que el origen del peligro se encuentra en el propio menor. Resulta destacable, igualmente, el mayor nivel de conocimiento del ciberbullying pasivo (ser insultado) que su contraparte activa (insultar), tanto en el caso de padres como de hijos. La valoración que los padres hacen de los riesgos relacionados con la interacción y acecho por otras personas es, en general, de una gravedad alta. Las tasas de consideración “muy grave” son del orden del 60% en el caso de tratar con adultos que se hacen pasar por niños, en torno al 50% para los comportamientos citarse a solas con desconocidos y ciberbullying activo y del 30% para ciberbullying pasivo, ser insultado por adultos e interactuar con desconocidos. Es éste último, la interacción con desconocidos, el comportamiento al que menos gravedad otorgan los padres (casi un 30% lo encuentra poco grave). Se trata, quizás, de un síntoma de la generalización del contacto habitual con personas de fuera del entorno del menor a través de Internet.
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Las tasas de incidencia directa de ciberbullying pasivo (5,9%) y activo (2,9%), aunque reducidas en comparación con otras incidencias que sufren los menores en relación con las TIC (como riesgos técnicos, pérdida de privacidad, el acceso a contenidos inapropiados, fraudes económicos, etc.). En todos y cada uno de los comportamientos analizados los padres manifiestan un nivel de incidencia directa inferior al declarado por sus hijos, es decir, los hijos reconocen haber experimentado estas situaciones en mayor medida de lo que los padres conocen. Esto puede suponer un indicio del poco conocimiento que los padres tienen sobre los mismos y su incidencia, y, por tanto, la necesidad de acciones de formación y sensibilización orientadas a este objetivo. Es especialmente significativo en el caso del ciberbullying pasivo, donde son más los hijos (2,9%) que los padres (1,4%) los que conocen algún caso en su entorno de niños que están siendo insultados o acosados por otros niños”. Así en los datos de ciberbullying de 2011 y 2012 del estudio de INTECO pueden verse los siguientes datos:
D DA AT TO OS S D DE E IIN NT TE ER RÉÉS S
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4. Grooming El grooming, por su parte, se define como “un acoso ejercido por un adulto y se
refiere a acciones realizadas deliberadamente para establecer una relación y un control emocional sobre un niño o niña con el fin de preparar el terreno para el abuso sexual del menor. Se podría decir que son situaciones de acoso con un contenido sexual explícito o implícito”4 Se caracteriza por:
Inicio en la fase de amistad. Hace referencia a la toma de contacto con el menor de edad para conocer sus gustos, preferencias y crear una relación de amistad con el objeto de alcanzar la confianza del posible afectado.
Inicio de la fase de relación. La fase de formación de la relación incluye con frecuencia confesiones personales e íntimas entre el menor y el acosador. De esta forma se consolida la confianza obtenida del menor y se profundiza en información sobre su vida, sus gustos y costumbres.
Componente sexual. Con frecuencia incluye la descripción de términos específicamente sexuales y la petición a los menores de su participación en actos de naturaleza sexual, grabación de imágenes o toma de fotografías. En el grooming se determinan, además, una serie de fases por la que el adulto consigue hacerse con la confianza del menor y consumar el abuso:
Contacto y acercamiento: el ciberacosador contacta con el menor a través de Internet (mensajería instantánea, chat, redes sociales, etc.). Finge ser atractivo para el menor (siendo otro menor de edad similar, buen parecido físico, gustos similares, etc.), enviándole incluso imágenes de un menor que haya conseguido en la Red que responda a dichas características; es decir, lleva a cabo una estrategia preconcebida con el fin de ganarse su confianza poco a poco.
Sexo virtual: consigue, en el transcurso de dicha relación, que el menor le envíe alguna fotografía comprometida, logrando que encienda la webcam, que pose desnudo, etc.
Ciberacoso: si el menor no accede a sus pretensiones sexuales, el ciberacosador le amenaza con difundir la imagen que haya capturado con 4
http://www.muyinteresante.es/tecnologia/preguntas-respuestas/ique-es-el-grooming
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mayor carga sexual a través de Internet (plataformas de intercambio de vídeos, redes sociales, etc.) y/o enviarla a los contactos personales del menor.
Abuso y agresiones sexuales: ante las amenazas del ciberacosador, el menor accede a todos sus caprichos sexuales, llegando, incluso, en algún caso, a contactar físicamente con el menor y abusar sexualmente de él”. En cuanto a los medios empleados, destacan las tecnologías de las comunicaciones: mensajes de correo, publicación o difusión en plataformas digitales o redes de contenidos que puedan menoscabar la imagen pública, la sensación de seguridad o libertad de la víctima o su dignidad, etc., pero no son los únicos instrumentos que se pueden emplear, dado que generalmente estas conductas están relacionadas con actos de la vida real (actos de seguimiento, envío de regalos u objetos, pequeños actos de sabotaje sobre sus propiedades… ). Así, se considera producto de la acumulación de actos de cualquier intensidad, pero perpetrados con el mismo propósito acumulativo de atentar contra la dignidad moral.
4.1. Datos de incidencia en España En este sentido, desde el Observatorio de la Seguridad de la Información de INTECO, indica que según los datos sobre el estudio de Hábitos seguros en el uso de las TIC por niños y adolescentes y e-confianza de sus padres, “el acoso sexual se posiciona como el riesgo que más preocupa a los padres, de todos los analizados (6 de cada 10 lo considera grave o muy grave). La alta preocupación que los padres muestran hacia la situación no se traduce en una elevada incidencia. Más bien al contrario, con un 1% de casos declarados por los menores, el riesgo de grooming es, de todos los analizados, uno de los que presenta menores tasas de incidencia reconocida. Algo más de la mitad de los padres y menores entrevistados son conscientes de que existe el riesgo de sufrir acoso sexual en el uso de las TIC, y son más los padres que los hijos los que manifiestan conocer la amenaza. En el caso de los menores, existe un conocimiento de este riesgo significativamente más alto entre las niñas (62,2%) que entre los niños (39,7%). Los padres consideran que, en caso de ocurrir una situación de acoso sexual al menor en el entorno TIC, se trataría de una situación muy preocupante: el 60% de
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los padres encuestados considera que se trata de una situación de mucha o bastante gravedad. Un 2,1% de los padres y un 1,3% de los hijos afirman que los menores han estado expuestos a situaciones que identifican como grooming o acoso sexual. En cualquier caso, como se puede observar, se trata de una situación con una tasa de incidencia muy reducida en comparación con otros riesgos, con las cifras que ofrecen otras fuentes y con la repercusión mediática de estas situaciones. Resulta destacable la desviación entre las opiniones de padres e hijos, que podría indiciar diferentes percepciones entre unos y otros (más estricta en el caso de los padres, más laxa en el de los hijos) sobre la consideración de qué se considera acoso sexual. Igualmente, resulta destacable la percepción de mayor incidencia directa (al propio menor) que indirecta (en el entorno próximo al del hijo), donde la incidencia es aún más baja: un 1,7% en opinión de los hijos y 1,6% según los adultos.”. Así, en los datos de grooming de 2011 y 2012 del estudio de INTECO sobre la Seguridad de la información y la e-confianza de los hogares españoles, informe anual 2011 (16, 17 y 18ª oleada) pueden verse los siguientes datos:
D DA AT TO OS S D DE E IIN NT TE ER RÉÉS S
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5. ¿Cómo detectarlo? El primer paso para la acción en contra de las situaciones de acoso es la detección, algo que se muestra complicado cuando son menores los que están sufriendo la situación.
“El hecho de recoger el máximo de información y pruebas posibles es importante para imaginarse la gravedad y complejidad de la situación. A menudo, examinar los historiales de las páginas web, las identidades de las llamadas del móvil y hacer copias en el disco duro de los mensajes ayudan a clarificar la naturaleza de la situación” (Pörhöla, M y Terry, A; p.101)5 Lo fundamental, es que se detecte lo más pronto posible, pues los efectos que va a tener sobre el acosado van a ser menores, y el proceso de recuperación será más rápido y efectivo, ya que se habrá evitado con ello la aparición de síntomas crónicos que desencadenen en trastornos psicológicos, más difíciles de superar. Un comportamiento antisocial y errante, exceso de cansancio, pueden ser los primeros síntomas más evidentes que pueden ayudarnos detectar el ciberacoso. Con posterioridad se irán produciendo, poco a poco, conductas introvertidas, aislamiento social y la reducción del rendimiento, y esto nos mostrarán pistas para que intentemos detectar el problema que presenta el alumno.
Es fundamental que tanto padres como educadores estén atentos frente a determinados cambios que pudieran ocurrir en el comportamiento de los niños, niñas y adolescentes, tanto en la escuela como en casa. Algunos de los síntomas pueden ser: No querer asistir a clase. Comportarse con irritabilidad o nerviosismo. Mostrar cambios de carácter. Presentar síntomas de tristeza y depresión. No tener ganas de ver a sus amigos, ni de salir de casa. Falta de integración con otros. Descenso del rendimiento académico.
5
Pörhöla, M y Terry, A (2010). El Acoso. Contexto, consecuencias y control. Aresta: Barcelona
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5.1. Cómo se manifiesta
6
En la mayoría de los casos, el menor no informa a sus padres o educadores de que está sufriendo una situación de acoso en la red. Por ello, es necesario conocer la forma en que este problema puede ponerse de
manifiesto
destacando
en
el
diferentes
menor, aspectos
como:
Cambios en los hábitos en relación a diferentes ámbitos: En el uso de dispositivos o de Internet. En la asistencia a clase, por ejemplo ausencias pobremente justificadas. Abandono o ausencia en actividades hasta ese momento preferidas. Altibajos en los tiempos de estudio y en el rendimiento del trabajo escolar. Variaciones en las actividades de ocio habituales. Modificación de los hábitos alimenticios. Disminución de la capacidad de concentración y de su mantenimiento. Ocultamiento especial cuando se comunica por Internet o teléfono móvil.
Cambios en el estado de ánimo: Cambios de humor. Momentos de tristeza, apatía o indiferencia. Inusuales actitudes de relajación y tensión, incluso de reacción agresiva. 6
http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trabajo-y-tiempo-libre/que-hacer-cuando-se-
detecta-ciberacoso-o-ciberbullying-9725 http://www.ararteko.net/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/1_1218_3.pdf
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Explosiones momentáneas de agresividad. Cambios en sus relaciones: Cambios extraños en el grupo de personas con las que se relaciona y/o repentina pobreza, ausencia de amistades y de relaciones sociales. Falta de defensa o exagerada reacción ante supuestas bromas u observaciones públicas. Estos comentarios pueden parecer inocuos a ojos de los adultos pero contar con otros significados para el menor. Miedo u oposición a salir de casa. Excesivas reservas en la comunicación. Cambios en sus grupos de amigos, en ocasiones cambios radicales. Variaciones en la relación con los adultos, en cuanto a su frecuencia y la dependencia de ellos. Variabilidad de los grupos y personas que tiene como referentes o modelos a seguir e imitar.
Cambios y síntomas físicos y psicosomáticos: Modificaciones en su lenguaje corporal ante la presencia de determinadas personas: hombros encorvados, cabeza gacha, falta de contacto en los ojos, rechazo de la presencia pública, etc. En la ocupación de espacios escolares: cercanía a adultos, miedo a los recreos,
ocupación
de
rincones,
paredes
y
espacios
protegidos
y
controlables visualmente, etc. Manifestaciones de enfermedad o dolencias frecuentes. Lesiones físicas frecuentes sin explicación razonable. También debe considerarse la pérdida y/o deterioro de pertenencias físicas. Mareos frecuentes con síntomas no comunes. Dolores de cabeza o de estómago que no ocasionan despertares nocturnos pero que impiden realizar actividades normales como el ir al colegio. Diarreas frecuentes sin ir acompañadas de vómitos o fiebres.
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6. ¿Cómo prevenirlo?7 Puede resultar interesante analizar posibles niveles de prevención: Prevención primaria: Actúa antes de que el problema aparezca, trabajando con todos los factores de riesgo asociados a él. Prevención secundaria: Actúa en problemas que ya existen (en etapas iniciales), tratando de hacerlos desaparecer por completo o parcialmente y evitando las complicaciones posteriores. Prevención terciaria: Actúa cuando el problema ya está fuertemente instalado. El objetivo es frenar su desarrollo y consecuencias. Una prevención eficaz va más allá de la simple información, ya que ésta por sí sola no cambia actitudes ni comportamientos; por ello, es necesario fortalecer aspectos básicos de la personalidad tales como el desarrollo de habilidades, el fortalecimiento de la autoestima, la creación de recursos de interacción social y la aceptación de valores, entre otros. Para prevenir el ciberbullying (u otros ciberacosos en nuestros niños), es conveniente que desde los centros escolares (en coordinación con las familias); Se cree un clima general de convivencia en el propio centro. Se tenga conocimiento de lo que está ocurriendo en el centro en relación al ciberbullying. Se establezca espacios de comunicación con las familias para abordar el tema. Se establezca espacios de comunicación con el alumnado para abordar el problema del ciberbullying. Se incorpore el tema del ciberbullying en los reglamentos que rigen la organización y convivencia de los centros.
6.1. Labores de prevención
7
http://www.superkidsonline.es/descargas/PROYECTO_DAPHNE_ES.pdf
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La prevención en el ámbito del uso de la tecnología, se convierte en un elemento fundamental cuando estamos hablando de su uso por menores. Esta labor no es fácil y el único comienzo posible está centrado en la educación en dos ámbitos: el conductual y el tecnológico. En el primer aspecto, el relacionado con la conducta, hay que tener en cuenta conceptos como: Niveles adecuados de comunicación intrafamiliar, es decir, que estos niveles han de estar ya consolidados para que, cuando sucede algo, pueda sacársele partido. La falta de una concienciación adecuada a las familias, y la capacitación de estas en habilidades y estrategias que favorezcan esos “niveles adecuados” hace que las familias sean poco eficaces a niveles preventivos. Educación en sensibilidad: es importante hacerles comprender el derecho y el respeto a la víctima y ponerse en su lugar para evitar que se llegue a situaciones
no solo de violencia, sino también de aislamiento de
determinados menores. Problemas éticos y pensamiento consecuencial: la importancia de enseñar a los niños dos conceptos importantes. Por una parte, en línea con la información que se emite y que se recibe, y por otra parte, aprender a analizar las consecuencias de la información que se publica, por ejemplo, un insulto a un compañero ... Modelo colaborativo de resolución de problemas entre familia y escuela como forma de abordar los problemas de ciberbullying. No responder a la provocación: desde la Policía Nacional se indica que, ante una situación de ciberacoso es imprescindible no responder a las provocaciones y dejar claro que las acciones del acosador pueden ser constitutivas de delito y que se actuará en consecuencia. Además, en el caso de que se produzca en los centros educativos, se debe poner en conocimiento de los padres la situación de acoso con el fin de que ellos inicien las acciones para poner fin a la situación y que la víctima reciba su apoyo. Respecto a la educación en la tecnología, las líneas que destacan educadores y técnicos son: Educar en el funcionamiento «técnico»: hay que darles a conocer los riesgos (virus, spam, suplantación de identidad, etc.), las herramientas que es
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necesario que estén instaladas en los equipos (antivirus, cortafuegos, etc.), además de los hábitos seguros como el no entrar en páginas que no sean fiables o el uso de contraseñas robustas y su cambio periódico. Limitar los horarios de uso para evitar ningún tipo de dependencia a las redes sociales y establecer un lugar de tránsito y uso común para ubicar el ordenador. Establecer un criterio de edades, tanto para la utilización de la tecnología como para el acceso a los contenidos. Educación familiar y escolar en las que se preserven y eduquen la gestión de los sentimientos y las emociones, la comunicación de los datos personales, el derecho y la salvaguarda de la intimidad y el respeto a la imagen de uno mismo y de los otros. Concepto del delito: enseñándoles que las conductas que lleven a cabo en el uso de las nuevas tecnologías y de Internet también pueden tener consecuencias en el ámbito familiar (castigos), en el ámbito escolar (sanciones) o, ya en casos más graves, incluso penales (delitos).
7. ¿Cómo actuar? Un caso de acoso es una situación muy grave hay que: DEFINIR LO
ACTUAR CON LA
OCURRIDO
VÍCTIMA
En el caso de que la agresión haya sucedido en el centro escolar, conviene actuar tanto con la persona que ha sufrido el acoso y su agresor, como con el conjunto de la comunidad. En el caso de que se trate de un caso de Grooming, la acción debe dejarse en manos directamente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En el caso de que se perciba que el menor pueda estar sufriendo una de estas situaciones, en primer lugar, sentarse con el menor y escucharle, dejando que exprese todo lo que siente y mostrándole todo el apoyo por parte de su familia y escuela y que “no es, en absoluto, una situación que tenga que soportar”. Hay que insistir en la prevención y en la educación, en el buen uso que los adolescentes deberían hacer de la tecnología informática, a la que muchos dedican demasiado tiempo, convertidos en “ciberadictos.”
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7.1. Desde casa y desde el centro escolar Entre la respuesta en el hogar y el colegio es que el centro docente debe contar de manera obligatoria con un protocolo de actuación que, al menos garantice en esta primera fase los siguientes procesos: a) Canal de comunicación. Cualquier miembro de la comunidad educativa que tenga indicios razonables de que puede estar produciéndose un caso de ciberacoso entre iguales pondrá esta circunstancia en conocimiento de algún profesor, preferentemente el tutor, orientador o miembro del equipo directivo. Son muy importantes las figuras de las unidades de convivencia o mediadores que ya existen en muchos centros escolares. b) Gestión de información adecuada. La información recibida deberá ser analizada por el equipo directivo a la mayor brevedad, con la colaboración del tutor y del orientador del centro y, en su caso, del inspector del centro”. La situación de los padres al conocer la noticia de acoso hacia su hijo, es de angustia y ansiedad. Puedan ir a hablar con el Centro (con el tutor o Jefe de Estudios, alguien que pueda conocer bien el ambiente en la clase) con la mayor calma que les sea posible. Desde ahí, se debe garantizar la seguridad del menor (mediante medidas de protección hacia la víctima y de sanción hacia el agresor). Los padres pueden pedir que se les informe de las medidas que se van a tomar, quedando ellos “al margen” de estas medidas para evitar enfrentamientos directos (con el niño agresor o su familia). También es recomendable que soliciten reuniones periódicas. Es importante que los padres puedan confiar en las acciones que va a realizar el centro, para poderles transmitir esta tranquilidad a sus hijos8. En el caso de que los padres sigan temiendo por la seguridad de sus hijos una vez llevados a cabo estos pasos, pueden acudir a las Asociación de Madres y Padres (AMPA) o al Servicio de Inspección Educativa. Si la situación no puede detenerse o el daño producido ha sido muy grave, existe la posibilidad de cambio de centro, pero siempre debe ser una última medida, ya que supondría que todo lo anterior ha fallado y estarían retirando al niño del contexto que (en teoría) le ampara. Si los papás consideran que necesitan ayuda, es más que recomendable que puedan
8
http://conectarigualdadegresadosarteycom.files.wordpress.com/2011/07/proyecto-
interc3a1ulico.pdf)
20
consultar con un especialista que les ayude a ellos y al niño, para poder trabajar la autoestima, la asertividad y las relaciones sociales. No podemos perder de vista las medidas de prevención: la educación en valores, empatía y en el respeto de las diferencias son fundamentales para que éstas situaciones no se produzcan. También el que los papás puedan enseñar a los niños a defenderse y hacerse respetar (desde la palabra), a no reírse cuando se meten con un compañero y a poder acudir a un adulto si sienten que ellos no pueden hacer nada para dar fin a la situación. Todo esto será más fácil si existe una relación de confianza suficientemente buena entre
padres
e
hijos
y
si
los
niños
tienen
una
autoestima
lo suficientemente sólida (ahí los papás pueden ayudar valorando sus cualidades positivas y potenciándolas, ayudándoles también a aceptar sus dificultades). Por último, es imprescindible dar valor a lo que nos cuentan los niños, para que puedan sentirse escuchados y entendidos. Las intervenciones no son iguales para todos los casos y hay que evaluar cada situación en particular.
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8. Consejos básicos para el uso de nuevas tecnologías
“La capacidad multifuncional, que nos regalan las nuevas tecnologías, se refiere a su posibilidad de desempeñar diferentes funciones conectoras, distribuidoras y colectoras de información. Se trata además de un canal bidireccional e interactivo, que permite la interacción entre muchos usuarios.” (Silva, S; p.13)10
¿? ¿Cómo usar las nuevas tecnologías y a la vez evitar problemas de acoso como los que venimos tratando? ¿Es esto realmente posible? ¿Qué podemos hacer como padres y educadores? http://escuelacooperativa.wikispaces.com/Internet,+escuela+y+familia.+Navegaci%C3%B3n+segura
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10
Silva, S (2006). Usos educativos de Internet. La red como soporte didáctico. Ideas propias: Vigo.
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Nuestros alumnos o hijos se encuentran inmersos en una etapa de cambios continuados, comienzan a comprender que los pensamientos y los sentimientos de los otros son distintos a los suyos propios y comienzan a desarrollar el sentido de eficacia (enfrentándose a nuevas tareas y responsabilidades. Es por esto que, debemos educar en la perseverancia y en el valor del esfuerzo), de pertenencia al grupo (en clase, por ejemplo), el de responsabilidad (actuar de acuerdo con lo que se dice y hace, pensar en los demás, hacer que otros confíen en nosotros…) y el concepto de sí mismo. ¿Qué ocurre cuando estos niños se encuentran con frentes tecnológicos abiertos, es decir, con las posibilidades de interacción y pertenencia a grupos que regalan estas nuevas tecnologías? Una herramienta tan extraordinaria como Internet entraña importantes riesgos que debemos considerar, sobre todo cuando los que hacen uso de ella son menores. Proteger a nuestra familia y/o alumnos de los riesgos derivados del uso de Internet (o de las nuevas tecnologías) exige conocer estos riesgos, entenderlos e identificarlos. Para ello es importante hablar abiertamente de este asunto con los niños, orientándoles para que hagan un buen uso y tengan un comportamiento sano y seguro, minimizando así los posibles riesgos que se presentan. Cuando un niño se conecte a Internet, explícale que cualquiera puede publicar información, por lo que no nos podemos fiar de todo lo que vemos o leemos. Dile que no de sus datos personales o contraseñas a nadie, ni siquiera a sus amigos. Déjale claro que las personas en Internet no siempre son quienes dicen ser, por lo que no es aconsejable hablar con desconocidos, ni mucho menos quedar con alguien a quien han conocido en Internet. Hazle ver la importancia de no fiarse de las personas que les pidan información personal como el teléfono o el domicilio y que comuniquen inmediatamente a un adulto de confianza (en especial a los padres o maestros) cualquier cosa extraña o desagradable que vean en la red. No es fácil que un menor cumpla estas normas, pero no debemos olvidar nuestra responsabilidad.
CUATRO NORMAS BÁSICAS PARA PROTEGER A LOS NIÑOS DE LOS PELIGROS DE INTERNET
Hablar abiertamente
Establecer reglas
No proporcionar
Instalar y activar
de los riesgos y
claras de
nunca datos
un software de
utilización
personales
protección
explicar en qué consiste el uso seguro y responsable
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La tecnología de hoy no nos defiende de nosotros mismos, no sustituye el sentido común ni reemplaza a los que son más conscientes de los peligros y sus consecuencias (madre, padre, hermanos mayores o profesores). A todos nos preocupa el uso que nuestros hijos hacen o pueden hacer de Internet, por ello es importante que les enseñemos a navegar, logrando que su experiencia sea segura, educativa y divertida. El punto de partida es saber cómo usan, qué esperan y qué opinan de Internet. Algunas pautas de prevención para padres y educadores: Formación previa y continuada de padres y profesores en lo que respecta a conexiones y nuevas tecnologías. Transmitir a los/as menores la confianza suficiente como para que busquen ayuda en ellos. Establecer junto a ellos reglas consensuadas para navegar por Internet. Para que las reglas sean asumidas no se deben imponer, sino que hay que lograr un acuerdo mutuo. Deben establecerse normas sin prescindir de ninguna importante. Si el niño inicialmente no acepta una regla fundamental hay que convencerle al respecto, negociar si es necesario, pero no aceptar su rechazo. Es clave el diálogo con nuestros niños: hablar de las ventajas y desventajas de Internet qué buscamos y qué queremos evitar. Una vez que hemos visto juntos los pros y contras tenemos que buscar, también juntos, aquellas normas que nos permitan disfrutar de la red sin caer en sus desventajas. Hablar con ellos sobre sus hábitos de uso de Internet. Es esencial conocer y comentar cómo y para qué usan Internet. Hay que darles la oportunidad de que sean ellos quienes nos enseñen para qué sirve una determinada aplicación, qué ventajas tiene y cómo se utiliza. Por un lado, explicar las ventajas y usos de una determinada herramienta les obliga a ordenar su pensamiento y analizar aquello de lo que nos quieren convencer. Por otro, creamos un buen clima de confianza y respeto mutuo compartiendo conocimientos y conversación. Dejar que naveguen sólo cuándo haya un adulto cerca. De este modo podremos hacer un mejor seguimiento de sus costumbres y usos. Fijar objetivos y tiempo para navegar por Internet. Permitirles que pasen conectados un tiempo ilimitado, navegando sin un objetivo fijo, puede producir fácilmente diversos problemas. Utilizar todos los sistemas de protección disponibles para evitar el acceso a páginas no apropiadas para menores. En la propia red se pueden encontrar páginas en las que descargar estos programas de protección infantil.
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9. Presentación de un caso http://www.abc.es/sociedad/20131016/abci-detenidas-menorciberacoso-201310160947.html
Las autoridades en el Estado estadounidense de Florida informaron que estaban investigando a los antiguos compañeros de estudios de una niña de 12 años que se suicidó tras ser acosada en Internet durante meses. No estaba claro de manera inmediata si se presentarían cargos penales por el suicidio de Rebecca Ann Sedwick, que el pasado lunes saltó desde la torre de una fábrica de cementos abandonada cerca de su casa, en Lakeland. Aunque el jefe de la comisaría del condado de Polk, Grady Judd, dijo el pasado jueves que se estaba investigando a más de una decena de niñas por el acoso a Sedwick, una portavoz de su oficina dijo que la cifra de sospechosos posibles se había acotado considerablemente. "Podrían haber sido sólo dos o tres de ellas que participaron en el acoso", dijo la portavoz de la comisaría, Donna Wood, agregando que la presentación de cargos en el caso podría demorar. "Tenemos que determinar si se cometió un delito. Tenemos leyes contra el acecho por Internet y leyes contra el ciberacoso. Realmente depende de cómo marche el caso", señaló Wood. Los investigadores encontraron mensajes dirigidos a Rebecca en medios sociales que decían "Deberías morir" y "Por qué no te matas", según informó Judd el pasado jueves. También contó a los medios que la adolescente estaba abatida tras recibir los mensajes y "absolutamente aterrorizada". Los problemas entre Rebecca y sus ex condiscípulas empezaron en 2012, a raíz de un "asunto con un novio", según Judd. En cierto momento, Sedwick fue hospitalizada para recibir un tratamiento psicológico y recibió educación en casa antes de ser trasladada a una nueva escuela, agregó el comisario. Judd dijo que los investigadores descubrieron que Sedwick le contó a un amigo que Algunas cuestiones para tenía en 10. la Red, un niño de 12 años de debatir Carolina del Norte, su decisión de matarse, pero que éste no se lo había dicho a nadie. "Voy a saltar. No aguanto más", escribió Rebecca a su amigo.
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Analizamos el caso juntos… ¿Qué le pudo ocurrir realmente a esta chica para llegar a autolesionarse? ¿Los
padres
notaron
comportamiento?
¿Y
un los
cambio
en
su
maestros
o
profesores? ¿Se pueden evitar este tipo de sucesos? ¿Qué pasos pensáis habríais seguido vosotros? Hablamos de datos “estadísticos” en España…
10. Algunas cuestiones para debatir
¿Existe el ciberacoso?
¿Crees en las posibilidades de acción de las prevenciones? ¿Realmente se puede prevenir?
¿Lo encontramos en nuestro entorno?
¿Son padres y maestros conscientes de los cambios que experimenta un niño ante situaciones límite como los acosos? ¿Qué podemos hacer?
¿Conoces algún caso cercano?
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11. Síntesis Final La
intimidación
acoso
a
y
través
el del
ciberespacio tienen graves consecuencias salud
psíquica
ocasiones
sobre –
la
y
en
de
la
actualidad,
los
física-
víctima. En
la
sistemas educativos no sólo de
nuestro
país,
sino
también de otros países, se enfrentan al reto y al desafío de utilizar las TIC para proporcionar, a nuestros alumnos, un bagaje que les permita utilizar, adecuadamente y de forma segura, las herramientas y conocimientos necesarios que se requieren en la nueva sociedad del conocimiento. Si bien es cierto, que las TIC nos aportan innumerables ventajas, como aumento de la motivación de nuestro alumnado, búsqueda y selección de información eficaz, vías de comunicación rápida, aprendizajes cooperativos,…, también tenemos que ser conscientes de los inconvenientes que presentan. Uno de ellos, ha sido el hilo conductor de nuestro trabajo, nos estamos refiriendo al ciberacoso (en reiteradas ocasiones, a lo largo del texto, hemos hablado concretamente de ciberbullying puesto que es el que con más frecuencia podemos, según nuestro punto de vista, encontrar en los centros educativos). Las familias, junto con la comunidad educativa, deben colaborar en adoptar las estrategias necesarias para evitar que nuestros niños sean víctimas de acoso a través de las redes sociales e internet. Llegado a este punto, es muy importante destacar el papel que juega la familia, adoptando medidas para que este tipo de situaciones no lleguen a producirse. En este sentido y, para poder lograr avanzar en esta temática, es muy necesario formar tanto al profesorado como a las familias capacitándolos y actualizándolos en temas relacionados con el acoso escolar, como bien hemos venido describiendo en apartados anteriores. De este modo, las principales conclusiones que consideramos extraer son las siguientes: La sociedad, en general, está tomando conciencia de la dimensión y de las graves consecuencias del acoso entre iguales, un problema que adquiere una
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nueva dimensión de manera paralela al gran desarrollo de las TIC, en particular Internet y telefonía móvil, tan presentes durante la infancia y la adolescencia. El anonimato, la no percepción directa e inmediata del daño causado y la adopción de roles imaginarios en la Red hacen del ciberacoso un serio problema, puesto que el uso de las TIC configura unas características propias que hacen diferentes las agresiones online de otros tipos de agresión. La invisibilidad del agresor, el aumento potencial del número de espectadores y la falta “de espacios seguros” para la víctima, identifican los problemas de acoso en la red. Frecuentemente aparecen noticias en los medios de comunicación donde se ponen de manifiesto las agresiones que se cuelgan en Internet, abusos y otros casos de acoso. Del mismo modo, conocemos casos de adolescentes víctimas de correos electrónicos o de mensajes al móvil amenazantes, que son expulsados de los chats donde participan o llamados con motes y criticados e insultados en el Messenger, en los Blogs, etc. El ciberacoso puede tener consecuencias muy negativas a nivel de los docentes y del clima escolar, dificultando la enseñanza-aprendizaje de los alumnos. Todos, familias y escuela, deben luchar con las herramientas necesarias para erradicar este acoso a través de las redes, en este sentido, la prevención es muy importante.
Hemos
querido
poner
de
manifiesto
un
fenómeno actual, que desgraciadamente ha cobrado mucho auge… Muchos de nuestros niños y jóvenes han sufrido ya sus negativas consecuencias.
¿Podemos
buscar
las
herramientas necesarias para combatir este tipo de sucesos? Ya nos lo planteábamos en los inicias del escrito y, ahora, afirmamos el poder y deber de hacerlo posible.
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12. Fuentes Documentales Álvarez Marañón, G (2009). Cómo protegernos de los peligros de Internet. Catarata: Madrid Avellanosa, I (2007). En clase me pegan. Una guía sobre el acoso imprescindible para padres y educadores. Edaf: Madrid Pörhöla, M y Terry, A (2010). El Acoso. Contexto, consecuencias y control. Aresta: Barcelona Silva, S (2006). Usos educativos de Internet. La red como soporte
didáctico. Ideas propias: Vigo. http://www.youtube.com/watch?v=NMa5AinDxGY
(Película
Ciberbulling:
Taylor Hillridge es una adolescente que recibe un portátil para su cumpleaños de parte de su madre. Taylor está muy entusiasmada por la independencia de estar en línea sin su madre que siempre le observaba. Sin embargo, Taylor pronto se convierte en una víctima de acoso cibernético durante su visita a un sitio web social. http://conectarigualdadegresadosarteycom.files.wordpress.com/2011/07/p royecto-interc3a1ulico.pdf) http://www.youtube.com/watch?v=nWJut7KQhI4&feature=related (Campaña contra acoso escolar) http://www.youtube.com/watch?v=lb_23FbSHmY (Bullying o acoso escolar) http://www.youtube.com/watch?v=Tzz0w-maPlA&feature=fvsr (Ciberbulling) http://menores.osi.es/sites/default/files/Guia_lucha_ciberacoso_menores _osi.pdf http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trabajo-y-tiempolibre/que-hacer-cuando-se-detecta-ciberacoso-o-ciberbullying-9725 http://www.ararteko.net/RecursosWeb/DOCUMENTOS/1/1_1218_3.pdf http://www.superkidsonline.es/descargas/PROYECTO_DAPHNE_ES.pdf http://www.injuve.es/convivencia/guia-de-actuacion-contra-el-ciberacoso
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http://www.muyinteresante.es/tecnologia/preguntas-respuestas/ique-esel-grooming https://www.obrasocialcajamadrid.es/Ficheros/CMA/ficheros/OBSSocial_ GuiaUsoSeguroInternet.PDF http://escuelacooperativa.wikispaces.com/Internet,+escuela+y+familia.+Nav egaci%C3%B3n+segura http://www.abc.es/sociedad/20131119/abci-violencia-genero-ciberacosojovenes-201311191549.html http://www.telecinco.es/informativos/tecnologia/investiga-ciberacososuicidio-adolescente-Florida_0_1669500038.html
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