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My Bike ED 34 - En mujer My Bike Diana Romero @dimarfit23 nos cuenta su historia.

Cada día se apasiona más por dar todo de ella, se esfuerza en cada pedaleo, en cada rodada que hace. Ha sido la inspiración de muchas personas y sobre todo de mujeres que llevaban un estilo de vida diferente y que hoy quieren seguirle los pasos a Diana.

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Créditos fotografía:@juanoviedophotography @pablo_gualdron_snp @dimarfit23

Diana Marcela Romero Jiménez siempre ha estado relacionada con el deporte desde muy pequeña, compitió como modelo fitness por varios años, luego decidió cambiar su rutina, ya que este concepto era muy exigente en cuanto a la preparación, tiempo y dedicación. Sin embargo, aprendió a ser diciplinada, virtud que la ha ayudado a lograr grandes proyectos en su vida.

Nació y vive en Bogotá, como muchas de sus colegas empezó a ir al gimnasio, pero ella le dio un toque más a su vida profesional y se certificó en la escuela de entrenadores personales, estudio para ser profesional de entrenamiento deportivo en la Universidad Área Andina; hoy en día trabaja en una agencia de publicidad como freelance. Su rutina diaria no es constante, pues no va todos los días al gimnasio porque su prioridad es el ciclismo, para eso crea semanalmente un plan de entrenamiento donde pueda salir a montar bicicleta 2 o 3 veces entre semana, teniendo unas rutas establecidas con anterioridad. Después de su ejercicio mañanero, sale hacer sus vueltas personales o a trabajar con algún cliente de la agencia en eventos o proyectos. Diana tiene claro que las fiestas y el trago son para otras personas porque pueden interferir en su trabajo, así que siempre los rechaza. Y pues como buena deportista disciplinada, admira a esas personas que luchan por lo que quieren y hacen, una de esas personas es Karol Quintero, como ciclista, Diana dice que es una dura montando tanto en ruta como en montaña y además se ha destacado en su carrera profesional como modelo y esto lo pudimos comprobar en nuestra anterior edición 33 de la Revista My Bike. Pues no se puede negar que la historia de ambas tiene algo que las une y son esas dos pasiones del ciclismo y el modelaje, que para Diana fue todo un reto poder alcanzarlo.

PRIMERA RODADA EN BICICLETA

Su novio es muy apasionado al ciclismo y Diana nunca había montado en bicicleta de manera deportiva, entonces su novio le regaló su primera bicicleta. Ella muy entusiasmada salió a montar con él, pero al final todo fue un caos. Nunca se entendieron y peleaban mucho, él no le tenía paciencia, ella no sabía cómo meter un cambio, no sabía muchas técnicas importantes del ciclismo y escasamente sabia montar en bicicleta, aprendió como muchos de nosotros cuando éramos niños y hasta ahí llegó.

Su primera rodada fue al famosísimo patios, subida de 6.8 kilómetros desde Bogotá hasta el peaje de La Calera, esta ruta es uno de los planes deportivos más retadores para los ciclistas y que para novatos como Diana es un martirio. Ese día no logró subir y fue su primera frustración en este deporte; no se sentía con el físico suficiente para realizarlo, ni la resistencia para ese tipo de trayectos y por ende dejó la bicicleta por 8 meses. Sin embargo, Diana no se rindió y empezó a practicar running. Empezó con cambios de ritmo y carreras desde 3k hasta 10k; fue acondicionando su cuerpo para tener una buena resistencia, una buena respiración y sobre todo un gran físico. Cuando ya se sentía lista para coger la bicicleta, volvió al ruedo y claramente se sintió mucho mejor. No obstante, en menos de 3 meses volvió a retarse a subir, pero esta vez en Choachí y bajar hasta Bogotá, en un grupo de solo hombres logró cumplir ese gran reto que tenía y con lágrimas, no solo por una caída que nunca olvidará, sino de felicidad por superarse ella misma. Ha sido una de las experiencias más fuertes para Diana y un motivo más para que ella siguiera luchando por grandes metas.

Diana empezó a cogerle más cariño a la bici y salía a montar con sus amigos. Con la ayuda de un amigo del grupo Parceros MTB, Diana empieza a entrenar más seguido y con disciplina empezó una rutina, a recorrer rutas largas y de alta exigencia como la ruta de la vega y la de Choachí. Entre raspones, caídas y lágrimas de felicidad, logró culminar varias rutas en bicicleta y grandes logros como ciclista. Empieza a participar en travesías y se compra una bici más especializada. Duró un año montando ciclomontañismo y este año su reto es el ciclismo de ruta. Hasta ahora le gusta ambas modalidades por igual, el ciclismo de montaña le parece fácil de entrenar y siente que tiene más estabilidad y control con su bici, por el contrario, la de ruta es más inestable, debe tener más precaución, sobre todo al frenar, pero las subidas le encantan.

Diana al ser una modelo reconocida, su combinación con la bicicleta le empezó a traer un gran éxito como influencer en redes sociales. Al subir sus publicaciones en Instagram empezó a tener reacciones de todas las personas que la admiraban, entre ciclistas, personas de otros países y hasta sus amigos que no creían que Diana se metiera en este universo, sobre todo, por el esfuerzo que tenía que hacer físicamente, puesto que en su mundo del modelaje es muy raro ver a una modelo ciclista que se esfuerce tanto por un deporte. Lo común es ejercitarse en el gimnasio con rutinas más suaves, casi superficiales.

Gracias a la bici he conseguido regalos y he podido ser la embajadora de una marca colombiana de ropa de ciclismo, también ayudo a promocionar una tienda de Pereira y gracias a ellos conseguí la bici de ruta”. Comenta Diana.

Cada día se apasiona más por dar todo de ella, se esfuerza en cada pedaleo, en cada rodada que hace. Ha sido la inspiración de muchas personas y sobre todo de mujeres que llevaban un estilo de vida diferente y que hoy quieren seguirle los pasos a Diana. Ella orgullosa de todo lo que ha logrado por sí misma y por otros, sigue luchando por sus metas.

¡SÍ ES POSIBLE!

El ciclismo también le ha ayudado a tener una figura mucho más estilizada y con las famosas piernas de ciclista que todos quieren tener, logró como resultado a su dedicación constante y disciplina, grandes proyectos en el modelaje y con resultados mucho más exitosos. Aunque a veces la bici le ha jugado una mala pasada en su trabajo con caídas, raspones y lesiones, para ella es una muestra más de que sí se puede lograr todo lo que se propone y no es solo una modelito como algunos creen.

Nos cuenta Diana una de las muchas conversaciones que ha tenido con varias personas que no creen que alguien como ella sea toda una guerrera ascendiendo en bici a todo pedal y al mismo tiempo sea una gran modelo de trayectoria.

Y para eso hay que perder el miedo y quitarse “el no puedo” o “esto es solo para gente dura”, la gente le escribe por redes pidiéndome consejos y tips porque hasta ahora van a arrancar a montar bici y ella les habla desde su experiencia qué ropa usar, tips de nutrición, les recomienda algunos accesorios para la bici, sobre todo cascos y guantes porque la seguridad es primordial en este deporte.

Desde el 2020 quiere prepararse para afrontar travesías que existen alrededor del país y participar en Gran Fondos. No sueña con ser profesional en el ciclismo, ni quedar siempre en los primeros lugares, lo que si quiere es retarse cada día ella misma para ser siempre mejor. No usa su bici como medio de transporte en Bogotá por seguridad, siente un poco de miedo al movilizarse en la ciudad porque todos los días hay un caso de hurto o accidentes donde se involucran ciclistas. Siempre sale en grupo a hacer sus rutas de ciclismo.

Yo trabajo mucho en eventos sociales, trabajo con una agencia de publicidad, soy modelo de protocolo y es muy raro ver una modelo montando bicicleta. Lo que dicen es: ¡Ay! Ella es solo cara bonita y no monta, es una patacona. Pero no, las personas con las que me he cruzado en la ruta y yo no conozco, me dicen por redes: Oye te vi subiendo el Verjón, lo hiciste super bien, que chévere lo que haces, yo pensé que no montabas y solo eran fotos

El ciclismo cambió la vida de Diana, para ella salir en bicicleta es un cuento totalmente diferente, conoce lugares nuevos, paisajes increíbles, y hasta cómo la bici ha cambiado la vida de tantas personas para bien con experiencias de vida únicas. Con la bici se despeja de la realidad y se siente tranquila.

Es un deporte para todo el mundo, para todas las edades y que se puede empezar en cualquier momento, no hay edad, ni género que excluya este deporte, además que conoces personas y lugares increíbles, así que no duden en practicar este deporte tan maravilloso

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