My Bike ED 34 - 2000 klm vistos desde un rodillo y en cuarentena.

Los contactos físicos se acabaron, teníamos que obedecer a un distanciamiento social y entre esas normas de protección prohibieron el deporte al aire libre y en ese momento todos quedamos en shock al no poder salir a montar bici. Sin embargo, estalló el boom del rodillo y es donde esta historia comienza. Rodrigo Granada, Educador Físico y Personal Trainer de ciclismo y pilates nos cuenta cómo logró alcanzar los 2000 kilómetros en un rodillo en esta cuarentena que todos vivimos.

Todo comenzó el 21 de marzo, cuando en la empresa en que Rodrigo trabaja le entregaron una carta en la cual debía quedarse en casa hasta nueva orden. “Lo único que vino a mi mente en ese momento fue y ahora cómo voy a rodar en mi bicicleta”. Comenta Rodrigo.

Normalmente Rodrigo en un año se recorre unos 19.000 a 23.000 kilómetros en su bicicleta, la cual es su medio de transporte para ir al trabajo, que le suma diario entre ida y vuelta 45 a 55 kilómetros, pero pueden ser 80 o 100 kilómetros dependiendo la ruta que escoja, ya que vive en Duitama, Boyacá. Trabaja en Sogamoso y tiene el privilegio de poder irse por diferentes municipios que ronda entre los 50 a 70 kilómetros de distancia, de esta forma logró tener el mejor estilo de vida y el vivir en bicicleta. Volviendo al rodillo, el día 23 de marzo se compró su primer rodillo, como muchos de nosotros fuimos comprándolo moderadamente; nunca había pasado por su mente comprar un rodillo, pero lo vio como la alternativa viable para no perder la emoción y la pasión de vivir en bicicleta. Consiguió un rodillo de ajuste en la puntilla trasera y con graduación de resistencia a la rueda por medio de un tornillo, algo así como un simulador pero mental.

El 23 de marzo empezó su gran aventura casera; lo primero que hizo fue planificar en una agenda los kilómetros diarios que iba a hacer; cadencias, fuerza, potencia, intervalos, etc. para que cada día no se convirtiese en una rutina monótona.

Ya con su bicicleta de ruta montada en el rodillo, el primer día logra los primeros 60 kilómetros, para lograr la medición de esta distancia y de las demás, ubico su ciclocomputador Cataye Padrone en la rueda trasera de su bicicleta fijándose muy bien que cumpliera los mismos parámetros como cuando está ubicado en la rueda delantera. Se pesó al empezar la cuarentena y pesaba 62 kilos, ese primer día logró los 60 km en 2 horas rodando a fondo y con cadencia alta entre 100 y 110 rpm.

“Debo confesar que quede exhausto, deshidratado y las piernas rendidas. Así que adopte las siguientes correcciones: hidratación cada 5 minutos. Por cada hora ya consumía 1 litro de agua, al igual que rodar en carretera cada 30 minutos consumía gel o galletas para que me diera energía inmediata”.

Este ciclo lo repitió durante 49 días con algunas variaciones, pero así fue como alcanzó los 2000 kilómetros en su estudio, sobre un rodillo y luchando contra mil demonios que nunca había visto rondar en su cabeza, diciéndole: “hoy no entreno; para qué sigo; esto no tiene sentido; mejor entreno en la tarde”. Pero finalmente pudo vencerlos y lo ayudaron a fortalecer su carácter y el amor por las bielas.

Llegó el día 49 de cuarentena y con él una carta dándole libertad, miró su ciclocomputador rectificando los 2000 kilómetros, se pesó en la báscula y había bajado a 58 kilos. Rodrigo por fin pudo salir a rodar a la carretera, las sensaciones fueron de felicidad, emoción absoluta, pero aun algo más importante y es que no perdió su tiempo en el rodillo, su fuerza explosiva mejoró, su resistencia está intacta y venció la cuarentena con la ayuda de su gran aliado el rodillo.