Formación en centros de trabajo

Garantía Juvenil+ es un plan europeo que pretende facilitar el acceso al mercado laboral de los jóvenes y se dirige a aquellos que están en situación de desempleo y no están recibiendo ningún tipo de formación. Para poder ser beneficiario hay que inscribirse en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil, e instantáneamente el solicitante pasa a estar inscrito como demandante de empleo y formación.

El objetivo principal de Garantía Juvenil es garantizar que los jóvenes entre 16 y 29 años puedan recibir una oferta de empleo, de educación continua o un período de prácticas tras acabar la educación formal.

Durante el curso 2020/2021, el CEPA “La Raña” ha ofertado dentro del catálogo de actividades formativas de centro, las cualificaciones profesionales en ‘Interpretación y educación ambiental’ y en ‘Animación sociocultural y turística’, compuestas ambas por cuatro módulos y un periodo de prácticas en centros de trabajo. Con una duración total de 600h (teóricas y prácticas), realizadas en un periodo de solo 7 meses.

Durante el curso, los participantes han podido lograr y adquirir competencias profesionales consistentes en programar, organizar, implementar y evaluar intervenciones de animación sociocultural y turística, promoviendo la participación activa de las personas y grupos destinatarios, utilizando herramientas y técnicas para el desarrollo de actividades de interpretación y educación ambiental; y animación sociocultural y turística.

¿Por qué estudiar Garantía Juvenil+?

Aprendes, consigues una cualificación profesional que te abre las puertas del mercado laboral, puedes —una vez terminado el curso— completar el ciclo y titular, haces prácticas en empresa, te dan de alta en la seguridad social y ganas dinero.

CARLOS BUSTAMANTE BURGOS

”Hasta que no tengamos igualdad en educación no tendremos una sociedad igualitaria”

(Sonia Sotomayor, jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos.)

Desprendernos de los estereotipos y visibilizar a las mujeres tituladas de ciclos formativos en los que predominan los hombres es esencial para que más chicas quieran cursar estos ciclos ‘masculinizados’.

El mercado laboral requiere cada vez más perfiles profesionales técnicos en trabajos manuales y tecnológicos; y la presencia de la mujer en estos ciclos es mínima. En toda la F.P., durante el curso 2017-2018, el 44 % eran chicas y el 56 % chicos, pero la brecha se acentúa aún más en los ya mencionados ciclos tecnológicos. Solo un 8 % de chicas cursa un ciclo formativo de grado medio de Informática, y el 4,9 % de ellas estudia un ciclo superior Electricidad y Electrónica.

La FP está aún más segregada por género que la formación universitaria, la elección de las familias profesionales sigue determinada por el sexo del alumnado y por los estereotipos de género, las mujeres que no se deciden por estos ciclos profesionales, a pesar de contar con las competencias necesarias, pierden la posibilidad de desarrollarse como profesionales y el sector laboral pierde a personas con un gran potencial.

Propuestas para romper la brecha de género en FP: 1. Elegir estudios sin pensar en los estereotipos de género.

2. Desarrollar una orientación libre de estereotipos de género.

3. Ofrecer más becas y apoyo institucional.

4. Visibilizar a las técnicas con estudios de FP que presentan poca presencia femenina.

5. Promover la contratación de técnicas en sectores más masculinizados.