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Edición Nº 58, Pagina 10 nityam bhāgavata-sevayā

Alguien dijo que Brahma es el más grande, alguien dijo que Shiva es el más grande, y alguien dijo que Vishnu es el más grande de todos. Incluso en los Purāṇas se dan diferentes afirmaciones; en alguna parte se dice que Shiva es el más grande y en alguna parte se dice que lo es Narayana.

Entonces todos los sabios pidieron a Bhrgu que pusiera a prueba a las tres deidades predominantes e informará a la asamblea sobre quién es la más grande: Le dijeron: "Tú eres el hijo nacido de la mente del Señor Brahma. Eres superior a nosotros en todos los aspectos, y eres el mejor de los conocedores de la Verdad. Por lo tanto, es apropiado que vayas y determines quién es el más grande, luego regreses y destruyas nuestras dudas; todo lo que digas lo aceptaremos".

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Al oír esto, el gran sabio Bhrgumuni se dirigió en primer lugar a la residencia de su padre en Brahmaloka. Bhrgumuni fue a la asamblea de su padre, el Señor Brahma, y se presentó ante él con una actitud orgullosa. Al ver a su hijo, Brahma se sintió satisfecho y preguntó por el bienestar de Bhrgu. Como Bhrgu quería probar si Brahma tenía la cualidad de la bondad, Bhrgu no ofreció sus respetos a su padre a propósito, ni escuchándole atentamente, ni ofreciéndole pleitesía, ni oraciones. Descuidó todo comportamiento que se espera de un hijo o un discípulo ante su padre o maestro espiritual.

Viendo el comportamiento irrespetuoso de su hijo, el Señor Brahma se enfadó mucho y apareció como una encarnación de Agni. Cuando Bhrgu vio el enfado de su padre, huyó temiendo ser maldecido y convertido en cenizas.

Todos los presentes sujetaron los pies del Señor Brahma y le apaciguaron diciendo: "Por favor, no seas tan cruel con tu hijo". Entonces, debido al afecto por su hijo, el Señor Brahma controló su ira igual que el fuego se apaga con agua.

Después de poner a prueba al Señor Brahma, Bhrgumuni fue directamente a Kailasa, donde reside el Señor Shiva. Al ver a Bhrgumuni, el Señor Shiva y Parvati se levantaron felices con el debido respeto. Como hermano mayor de Bhrgu, el Señor Shiva de tres ojos se levantó personalmente para abrazar a Bhrgu. Pero cuando el Señor Shiva se acercó, Bhrgumuni se negó a abrazarlo. "Mi querido Mahesha", dijo, "Por favor, no me toques. Te asocias con todo tipo de pāṣaṇḍīs y siempre tienes a tu alrededor Bhūtas,

Pretas, Piśācas y otros intocables. Tu comportamiento está lleno de contradicciones. Si me tocas, tendré que bañarme, así que, por favor, mantén las distancias conmigo, oh rey de los Bhūtas."

Bhrgumuni habló así para poner a prueba al Señor Shiva, de lo contrario nunca critica a Shiva. Cuando Shiva escuchó el insulto de Bhrgu, el Señor Shiva de tres ojos se enojó y de inmediato tomó su tridente. El Señor Shiva abandonó toda compasión o concesión que un hombre da a su hermano menor, y asumió una forma devastadora. Cuando Shiva cogió su tridente para matar a Bhrgumuni, Parvati se acercó y agarró la mano del Señor Shiva. Aferrándose a los pies de su marido, la diosa Parvati suplicó: "Oh Señor, ¿debes enfadarte tanto con tu hermano menor?"

Escuchando las palabras de Parvati, el Señor Shiva se sintió avergonzado y contuvo su ira. Bhrgumuni fue entonces a Vaikuntha, la morada del Señor Narayana. El Señor estaba acostado en una cama enjoyada, y la diosa de la fortuna Laksmi, estaba masajeando Sus pies de loto. En ese momento Bhrgu se acercó y pateó el pecho del Señor con su pie.

Al ver a Bhrgumuni, el Señor se levantó inmediatamente de Su lugar de descanso y ofreció respetuosa reverencia al brāhmaṇa. Entonces el Señor, junto con Laksmi, lavó los pies de Bhrgumuni, y le ofreció un excelente lugar para sentarse. Con Su propia mano, el Señor untó entonces el cuerpo de Bhrgu con pulpa de sándalo.

El Señor pidió perdón a Bhrgu como si Él mismo fuera un ofensor, "Siento mucho que cuando entraste por primera vez no pudiera recibirte adecuadamente. Fue una gran ofensa por mi parte, y te ruego que me perdones. Esta agua que se utilizó para lavar tus pies es tan pura que puede santificar los lugares de peregrinación. Todos los Brahmaṇḍas situados dentro de Mí, así como las cabezas universales, todos nosotros hemos sido purificados por esta agua que ha lavado tus pies. Por lo tanto, que tu carácter permanezca siempre glorioso. La marca de tu huella, así como el polvo de tu pie, los guardaré ansiosamente en Mi pecho. Te he dado un lugar en Mi pecho junto con Laksmi. Esto será llamado la marca de Śrīvatsa por todos los Vedas".

Oyendo las palabras del Señor y viendo Su humilde comportamiento, Bhrgumuni concluyó que el Señor

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