INFECTION
Desde la capital de Perú, Lima, nos llega el cuarto trabajo de INFECTION, bajo el nombre de “Beheaded Children Contest”, en el cual dan un salto de calidad en su carrera profesional que comenzó allá por 2006. Desde Necromance Magazine, nos pusimos en contacto con ellos para conocer los entresijos de este nuevo álbum editado por Gate Of Horror Productions. Primero de todo daros las gracias por atender a esta entrevista y para los que aún no os conozcan desde este lado del Atlántico ¿Quién se oculta tras INFECTION? Gracias por la oportunidad de contar un poco más de nosotros y la música que hacemos. Bien, Infection se compone de cuatro integrantes: Giuliano Canessa en la voz, Yuri Cazal en el bajo, Yesid Aranda en la batería y quien habla, Antonio Palacios en la guitarra. Y antes de empezar con la entrevista, habladnos un poco de la actualidad de la escena death metalera de vuestro país, porque es verdad que, en Latinoamérica, los estilos clásicos como el thrash, el death, el heavy… son muy prolíficos. ¿o me equivoco? En Perú la escena metal ha crecido mucho en los últimos años. Es innegable que el factor económico y las facilidades tecnológicas han jugado un rol fundamental para que esto haya ocurrido. En los años 80 surgieron excelentes grupos, pero debido a la fuerte crisis del país no lograron grabar ni difundir su música. Hoy en día la situación, sin ser la ideal, es estable desde hace ya varios años lo que ha permitido a muchas bandas de metal grabar y sacar producciones de manera constante. Lo mismo sucede con las presentaciones en vivo, los músicos han empezado a invertir en sus instrumentos y equipos para dar un buen espectáculo. Lo otro que mencionas es cierto, los géneros que tienen mayor acogida aquí en Perú son el thrash, el death y el heavy. Sin embargo, debo decir que en muchas provincias de Perú el black metal tiene una acogida muy fuerte. “Beheaded Children Contest”, es vuestro cuarto trabajo y volvéis al formato EP, en el que dais un paso adelante en cuanto a sonido y concepto, contando con una evolución ascendente de la banda, pero nos gustaría conocerla por vosotros mismos, ¿Cómo ha ido gestándose este álbum? ¿Cómo ha evolucionado vuestro sonido desde 2006 donde debutasteis con “Nothing but Scum”, hasta hoy en día? Interesante pregunta. Veamos, en los inicios estuvimos fuertemente influenciados por la escena metal de Florida de los años noventa. Death, Cannibal Corpse y Monstrosity son las bandas que tomamos como referencia. “Nothing but Scum” (2008) y “Necrokindergarden” (2009) son, pues, trabajos que se circunscriben dentro del death metal clásico, por llamarlo de alguna manera. Sin embargo, en algunos temas como “The Heinous Brick Attack” o “Anti-aesthetic Surgery” se atisban algunos componentes melódicos y tiempos sincopados, presagio de lo que vendría después. Nuestro siguiente disco, “Acrotomo22 - NECROMANCE DIGITAL MAGAZINE | NUM. 76
phile Mutilator” (2014), exploró con mayor intensidad el uso de armonías, contrapuntos y tiempos impares en las composiciones. No diría que fue intencionado, simplemente se dio de esa manera y fue una evolución natural. “Beheaded Children Contest” (2020) se emparenta mucho con el disco que lo precede porque hay dos canciones que inicialmente formaban parte de dicha producción. Los demás temas, con excepción del cover de Napalm Death, abordan con mayor solvencia el uso de los tiempos irregulares y melodías. Podría decir que en esta ocasión fui más consciente de cómo abordar la composición de los temas: es innegable que estos ritmos sincopados producen una sensación particular en el oyente y creo que eso, junto a la combinación de pasajes grind y thrash, se ha convertido en un sello de la banda. Por cierto, aprovecho para comentar que inicialmente íbamos a lanzar un disco de larga duración y después este EP. Por practicidad decidimos invertir el orden, ya que grabar seis temas era una meta más alcanzable en el corto plazo. Ese disco de larga duración del que te hablé está grabado al 75%, así que es muy probable que salga en 2021 o inicios de 2022, nuevamente bajo el sello “Gate of Horror Productions”. Vuestro artwork realizado por Dechristianize Art, me encanta, además relata el concepto lirico del álbum ¿Habladnos un poco de la tematica del álbum y del significado de vuestro artwork? Gracias, el trabajo de Dechristianize Art fue realmente bueno, estamos más que satisfechos con el resultado. Te cuento un poco de dónde viene la idea del arte: el tema que da título al disco es “Beheaded Children Contest” que versa sobre la historia del asesino en serie del siglo XV Gilles de Rais. En base a diversas fuentes que se contrastaron antes de escribir la letra, se decía que los asesinatos que realizaba eran parte de rituales satánicos. Esa idea marca el rumbo de lo que sería la portada del disco. Allí está Gilles, transfigurado en un ser de ultratumba, llevando sobre sus espaldas, cual trofeos, las cabezas de los niños que asesinó y, en la mano, el corazón de un infante que será ofrecido al mismísimo Lucifer. Nuestras letras están en castellano, por lo que le enviamos a Adi un fragmento traducido al inglés junto con una explicación de lo que buscábamos. Él captó la idea inmediatamente. En una semana teníamos ya un primer borrador, el cual estaba muy alineado con lo que habíamos imaginado. Una vez aprobada esta idea lo demás fueron entrega de avances hasta llegar al producto que tienes en tus manos. Sobre el contenido lírico del resto de temas, “Excremente Overdose” habla sobre la coprofilia; “Horrific Accident Was Not an Accident” y “First Your Kid, Then Your Wife, Then You”
son historias de personas con sed de venganza; y “Rape… Kill… Rape” narra los actos caníbales de otro asesino en serie, Andrei Chikatilo. Mezclado por Antonio Palacios en Kill the Pixel Now Studios y masterizado por John Scrip de Massive Mastering, con el que ya habéis trabajado con anterioridad, habéis conseguido un trabajo más orgánico y con un sonido muy potente y limpio, del que gran parte del trabajo tiene la culpa Fredrik Nordström. Habladnos un poco de cómo ha sido este proceso de grabación y el trabajar con tanto profesional en varias partes del mundo ¿Alguna anécdota que nos puedas contar, ya que siempre hay alguna? En efecto, el resultado supera lo hecho en anteriores producciones. Nuestros primeros discos tenían un sonido más visceral y crudo, lo cual era justificado por la naturaleza de la música, algo de lo que ya hemos contado un poco en esta entrevista. A partir de “Acrotomophile Mutilator” se busca un sonido un poco más definido, ya que los riffs de guitarra eran más intrincados y era necesario poder oírlos adecuadamente. Es en ese punto donde comenzamos a usar la técnica de reamplificación. Sin entrar en tecnicismos, puedo resumirlo de la siguiente manera: las guitarras se graban en casa sin distorsión usando una caja directa que va conectada al programa de grabación. La idea es usar estas pistas para alimentar un amplificador en un estudio de grabación. Es decir, el proceso regular se divide en dos etapas: en la primera uno se concentra en tocar bien los temas; en la segunda el ingeniero enfoca en sacarle el mejor sonido posible a esas pistas. La reamplificación de guitarras de “Acrotomophile Mutilator” la hizo Sandro García en CTAudio (Perú). En este disco nos decantamos por Fredrik Nördstrom de Fredman Studios (Suecia) teniendo en cuenta su trayectoria y el trabajo que hizo con bandas como In Flames y At the Gates. Entonces, una vez finalizada la grabación de las guitarras le enviamos un archivo con todos los tracks limpios para que pudiera escoger los cabezales, gabinetes y micrófonos adecuados para lograr el sonido que buscábamos. Ya te puedes imaginar que lo que nos enviaron a Perú fue simplemente brutal. Yo estuve a cargo de la mezcla y te puedo decir que las pistas se integraron muy bien y no se necesitó mucho procesamiento, salvo algunos detalles que son usuales como cortar algunos graves y acentuar un poco algunas frecuencias para darle una mayor definición al toque. Con respecto a la masterización, John Script es un defensor del sonido natural y orgánico. Muchas producciones se arruinan durante la etapa final porque comprimen demasiado la onda para hacer que suenen con mayor volumen. Es una tendencia y es difícil cambiarla, pero nosotros optamos por comprometer un poco el volumen para favorecer la dinámica. Gracias a ello se puede apreciar los instrumentos claramente y se puede oír el álbum sin fatiga musical (algo muy común con discos de metal contemporáneos). Sobre algún detalle particular, podría decir que tuvimos algo de suerte con respecto a la grabación de las voces. Este proceso se desarro-