Humberto Eliash: Innovar en Chile: Toco madera

INNOVAR EN CHILE: Toco madera

Humberto Eliash

Chile es considerado un país bastante innovador dentro de América Latina. Sin embargo, a nivel internacional somos muy poco innovadores. Estamos a muchos años luz de los indicadores de innovación de Alemania, Singapur, Suiza, países nórdicos o Israel. Las razones son múltiples: el peso de nuestra historia colonial, nuestro bajo nivel educacional, etc. Se nos ha educado para pensar que por ser un país rico en recursos naturales no necesitamos crear otro tipo de riquezas. Con exportar minerales, frutas, pescados y madera al parecer nos basta para vivir, sin tener en cuenta el agotamiento de los recursos naturales y el daño medioambiental que ello provoca. Cargamos hace varias décadas con una mochila de una economía basada en la explotación intensiva y la exportación de materias primas casi sin agregarles valor. Este modelo de desarrollo, con todos sus componentes, está hoy puesto en tela de juicio y la actividad maderera no es la excepción.

El sector forestal genera millones de dólares al año y produce una gran cantidad de empleos directos e indirectos. Sin embargo, la mayor parte de esa actividad está centrada en el cultivo de especies arbóreas de rápido crecimiento (pino y eucalipto) y altísimo consumo de agua para cortarlas y exportarlas como chips, pasta de celulosa o tableros. El valor agregado es tan marginal como el que le sumamos al cobre antes de subirlo a los barcos.

La madera en Chile representa una tremenda oportunidad de innovación para darle más valor a nuestros bosques y desarrollar el diseño y la industria local como lo fue entre los años 40 al 70 cuando -con menos tecnología que ahora- éramos capaces de producir puertas, ventanas, paneles, casas prefabricadas y muebles para el mercado interno y también para exportar. La arquitectura chilena ha demostrado de sobra que tiene capacidad para diseñar y producir obras de gran valor como el Pabellón de Chile en la Expo Sevilla 1992, y el pabellón de la Expo Milán en 2015. Internacionalmente se valora mucho el aporte de arquitectos chilenos en el manejo del diseño en madera, sin embargo, la percepción general dentro de nuestras fronteras es, muy erradamente, que la madera es un material de segunda clase. Aquí hay mucho campo para los innovadores y emprendedores.

Una explicación de la expresión "toco madera" viene de la creencia ancestral de que en el interior de los árboles habitaban seres fantásticos con cuya ayuda se podía atraer la buena suerte. Así, dándoles unos golpes al tronco se buscaba espantar a los malos espíritus y los golpes posteriores eran para atraer a los buenos espíritus. Chilenos: toquemos madera para ahuyentar a los duendes del extractivismo e invocar a las hadas de la innovación. N&C

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Humberto Eliash es arquitecto de la Universidad de Chile, profesor titular de la misma casa de estudios, fundador de Eliash Arquitectos y past president del Colegio de Arquitectos de Chile.

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