5 minute read
PALABRA DE LECTOR
Señor director:
Advertisement
En su edición de fecha 20 de abril de 2022 la revista que usted dirige publicó en su página oficial un artículo de la autoría de Luciano Campos Garza, intitulada Balas de la Sedena en ejecuciones del crimen organizado, el cual, entre otras cosas, a la letra dice:
“En uno de cada cinco homicidios en México se ha descubierto el uso de cartuchos fabricados en el país que únicamente maneja la Secretaría de la Defensa Nacional, reveló el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Aldo Fasci Zuazua.”
Siendo que en realidad lo manifestado por el suscrito fue:
“…Nunca hemos visto el tema de los cartuchos, cuántos son mexicanos, cuántos son extranjeros, eso no se mide, de dónde salen los cartuchos mexicanos, nomás hay una fábrica, en México, una sola, y todos los cartuchos son regulados y controlados por Sedena, y la mitad de los homicidios son con cartuchos mexicanos…”
Por lo anteriormente expuesto me permito solicitar se realicen las acciones pertinentes a fin de modificar el encabezado y el contenido de la nota o artículo aludido y, en consecuencia, hacer la aclaración correspondiente en un formato similar al de la publicación de origen.
Asimismo me permito adjuntar un disco compacto (CD) con la grabación de la entrevista; lo anterior para los efectos legales a que haya lugar.
Atentamente, Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad de Nuevo León
Respuesta del corresponsal
Señor director:
Para la redacción de la nota sobre la entrevista al secretario Fasci utilicé el recurso periodístico de las citas indirectas, sin desvirtuar en ningún punto de la misma el sentido de los señalamientos que hizo. Así se refiere textualmente en una declaración que hace en la misma entrevista, y que quedó escrito de esta forma:
“En entrevista, el funcionario explicó que, si se toman en cuenta todos los delitos del fuero común y federal, en la mitad de ellos fueron utilizadas las municiones hechas en México. Y eso nadie lo mide. Si quitas el crimen común, los del crimen organizado usaron como un veintitantos por ciento. Es bastante. Imagínate lo que se puede reducir. Es un gran número”.
No hubo intención alguna de alterar los dichos del entrevistado. La misma grabación que el funcionario ofrece como prueba respalda lo que se escribe en la nota.
Atentamente, Luciano Campos Garza
En torno a “La anticultura belicista”
Señor director:
En un país donde se discute a rabiar sobre los temas más baladíes impuestos cada mañana, pero sin prácticamente tocar uno: la perspectiva preocupante de una tercera guerra mundial debido al conflicto en Ucrania, es positivo encontrar en Proceso el ensayo en dos entregas La anticultura belicista, de Jorge Sánchez Cordero.
Sin embargo, pienso que hubiera sido mejor ocuparse de la “cultura antibelicista”; más aún, de su declive o ausencia en contraste con los años ochenta, pero dejo eso de lado.
Es lamentable el desperdicio de espacio para tratar sobre el problema concreto del trasfondo de la “anticultura belicista” en el momento actual: la guerra Rusia-Ucrania, en el marco de definición del nuevo orden mundial que disputan Estados Unidos (la OTAN) y Rusia en Europa. Cuanto más si leemos el despacho de Anne Marie Mergier Fiebre de oro para el mercado de las armas, en ese mismo número de Proceso.
En el ensayo de Sánchez Cordero, no se encuentra una mención explícita sobre el conflicto en Ucrania. Mucho menos una referencia al tema de los intereses económicos y estratégicos relativos a esa guerra en concreto. Eso es, al menos, lamentable.
Atentamente, Miguel A. Padilla Acosta
Respuesta del ensayista
Señor director:
Le agradezco al lector Miguel A. Padilla Acosta sus comentarios. Sin embargo, no los comparto; el ensayo debe ser entendido en la perspectiva cultural. Los análisis de índole político tienen otro espacio en Proceso y su racionalidad es diferente.
Europa históricamente ha tenido una larga tradición bélica, de la que he dado cuenta, pero no solamente en ese continente la humanidad ha presenciado con estupefacción el recurso bélico para dirimir controversias en pleno siglo XXI. Los protagonistas bélicos consideran a la cultura de la paz como una anticultura; de ahí la elección del título. Los ensayos publicados son, en esa forma, omnicomprensivos; sería una seria limitante acotarlos a estos últimos acontecimientos.
La perturbación cultural en los eventos castrenses del siglo XXI ha sido enorme y cuya profundidad aún está por determinarse. Esta es una perspectiva que no debe y no puede soslayarse.
Todos los perpetradores de la alteración cultural mediante el recurso de la fuerza merecen la sentencia damnatio memoriae.
Atentamente, Jorge Sánchez Cordero
Denuncian otro riesgo de colisión en el AICM
Señor director:
La agrupación musical Yeos, así como su representante, Rita Camarena, y Salvador Yeos, líder de la misma, queremos denunciar públicamente que es falso que el vuelo VO1799 es el que estuvo a punto de colisionar con otra aeronave que estaba en la misma pista; ese no es el que se muestra en los medios de comunicación por un video que salió a la luz pública.
Nosotros somos los que vivimos esa experiencia, la cual fue verdaderamente aterradora. Tenemos pruebas contundentes de lo sucedido y de que este vuelo que se ha venido manejando, como vuelo VO1799 no es el que estuvo a punto de chocar. En realidad, se trata del vuelo Y4812 de Volaris, que es donde veníamos nosotros.
Nuestras pruebas consisten en mensajes de voz y de texto que todos los miembros de la agrupación hicimos con nuestros familiares y conocidos, y que los tiempos de estas pruebas coinciden con la hora exacta en la que bajamos del avión donde hablamos del aterrador incidente.
Inclusive tenemos videos de que hicimos mención del incidente en nuestra rueda de prensa del viernes 6 de mayo a las 12:30 del día, en el hotel Sevilla Palace.
Ahora bien, en caso de que fuese verdadera la información del número de vuelo que se maneja en los medios, entonces declaramos que también nosotros pasamos por lo mismo, siendo aún más delicada la situación de lo que imaginamos, pues esto quiere decir que no fue un solo vuelo, sino dos los que pasamos por lo mismo en una sola noche, y que esto aumenta a 200% el riesgo de que haya un accidente fatal; y que por esta situación se está poniendo en riesgo extremo la vida de los pasajeros en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.