“El humano es la fruta más perfecta de la naturaleza;
ni la relojería de siglos podría llegar a construir algo
semejante, y si algún día llegase a ser posible, pobre
de aquel cuerpo en la búsqueda del alma, de su raíz.”
Todo viaje implica saldar una ausencia. Los seres humanos polarizamos las cosas y las emociones, los sueños y la vigilia, lo material y lo espiritual, cuando en realidad estas se complementan y las cosas son procesos más que hechos.
El hombre es un espíritu que habita en un cuerpo, y que tiene un alma.
Espíritu se es, alma se tiene.
Este es el viaje de Kala.