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BIM al servicio de la complejidad
La resolución de la complejidad desde las nuevas tecnologías: Obra Grupo Oroño.
Edilizia Desarrollos Constructivos
Cuando de alta complejidad se trata, sabemos que los centros de salud son de las obras que más desafían al rubro de la construcción dada su amplia variedad de instalaciones. Así fue el caso de Grupo Oroño al proponerse en 2017 ampliar y reestructurar una de sus sedes centrales: Sanatorio Parque. Les contamos el aporte que las nuevas tecnologías en este proyecto. Grupo Oroño es un reconocido conjunto de Centros Médicos de atención y uno de los más importantes de la ciudad de Rosario y su región, tanto en términos cuantitativos como cualitativos.
En el proyecto de reestructuración del Sanatorio Parque, una de sus sedes más importantes, Grupo Oroño buscaba lograr una fachada que impacte en la ciudad y que, a su vez, no pierda su continuidad con el entorno. El nuevo edificio, denominado Sanatorio Parque Alvear (SPA), fue concebido por el Arq. Andrés Haugh con una arquitectura pensada para integrarse al resto del complejo médico, contando con una entrada independiente y una superficie total de 3.584 m² distribuidos en ocho plantas. La obra no era una tarea sencilla ya que ampliaba en un 40% la capacidad del área de internación y terapia intensiva del complejo, lo que implicaba la utilización de tecnologías innovadoras, acorde a las complejidades de un sanatorio de dicha escala. Por otro lado, los tiempos disponibles eran muy acotados, por lo que era necesario evitar la mayor cantidad posible de imprevistos en la obra.
La implementación de BIM (Building Information Modeling) durante todo el proyecto, posibilitó anticipar y resolver conflictos de manera integral antes de llegar a la obra ya que se pudieron previsualizar las interferencias con programas de realidad virtual. Se trata de la metodología de trabajo favorita por los clientes con necesidad de optimizar tiempos y costos.
En el caso del Sanatorio Parque Alvear lograron evitar sorpresas durante el proceso de construcción y respetar el proyecto diseñado por el Arq. Andrés Haugh. “BIM nos permitió construir antes de construir, chequeando interferencias en el modelo y, por ende, evitando que surgieran imprevistos durante la ejecución de la obra”, explica el Ing. Damián Mittleman, coordinador del equipo de obras de EDILIZIA.
El caso de Grupo Oroño tiene 2 ejes fundamentales: por un lado, la escala de las instituciones y, por el otro, la complejidad de las instalaciones que requieren las obras de salud. A esto, se le suma que generalmente los lugares a intervenir son espacios en los que el funcionamiento no debe verse interrumpido ni afectado en ningún momento.
“Lo que BIM ayuda a mejorar, y no sólo el ámbito de la salud, es que la coordinación de los distintos rubros resulta mucho más sencilla. En SPA teníamos muchas instalaciones: oxígeno, vacío, aire comprimido, agua destilada, tensión aislada, aires acondicionados con filtrado HEPA, desagües, provisión de agua, electricidad, datos, y demás. Sin esta metodología, la ejecución de las obras sería mucho más compleja”, agrega el Arq. Martín Gori, coordinador en el equipo técnico de EDILIZIA.
En consecuencia, podemos decir que en las obras cuyos proyectos son desarrollados en BIM, encontramos una mayor confiabilidad en los plazos y una optimización de costos.