Aprender en la vida y en la escuela Juan Delval Lectura abordada el día 06 de Febrero del 2014. En clase, comentada.
La manera en que aprende el ser humano está definida pero no es del todo específica; va desde conocer los conceptos, observarlos e interactuar por ellos y se apropió de dichos conocimientos de manera empírica. Además sin mucho esfuerzo en el conocimiento pero manteniendo cierto interés en el mismo. Por otro lado; en las instituciones mostrando desempeño por años no se logra un aprendizaje total de lo que se pretende aprender. El libro menciona las principales diferencias entre el conocimiento cotidiano y el académico. Asimismo abordar la relación con la historia de la educación y la enseñanza de las instituciones escolares en el desarrollo mental del infante. La diferencia entre el aprendizaje escolar y el de para la vida. Los alumnos deben aprender a hacerle frente al ámbito social; la institución no se centra simplemente a la trasmisión de conocimientos. Los términos que actualmente empleamos para la educación básica fueron surgidos en las antiguas civilizaciones como Mesopotamia, Egipto y Grecia; en dónde definían al pedagogo como el criado que convivía con el niño para enseñarle los aprendizajes básicos. La función de la escuela entonces, no se resume al simple hecho de transmitir conocimientos, sino que, da la asistencia para brindar o ayudar a desarrollar las competencias que puede lograr un alumno. La diferencia entre “educación” e “instrucción” es que la primera es la formación de tipo general que prepara para desenvolverse en la vida, contribuye a la formación del carácter, e identificación de la sociedad; a promover el amor y la vinculación con el propio de la vida social. La segunda es entendida como el aprendizaje de conocimientos técnicos y científicos, que desempeñan un papel secundario respecto a la formación que construye a la educación. Convertir la enseñanza en obligatoria.