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ÁRBOLES Y ARBOLEDAS

Árboles y Arboledas Monumentales de España y Portugal El Tejo de San Cristóbal de Valdueza

José Plumed / Técnico Especialista en Arboricultura del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia.

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Bernabé Moya / Botánico, especializado en Árboles Monumentales, Bosques Maduros y Biodiversidad.

José Moya / Licenciado en Ciencias Ambientales e Ingeniero Técnico Agrícola. Experto en Árboles Monumentales, Bosques y Biodiversidad.

En este número visitaremos a un viejo amigo que habita en la zona occidental de la provincia de León. Para conocerlo nos adentraremos en la comarca del Bierzo, rica en paisajes, cultura y tradiciones; finalmente descubriremos un enclave único y de singular belleza, donde el tiempo parece detenerse, y en el que crece desde tiempo inmemorial un tejo, el patriarca de este territorio.

Datos de situación

Especie / Taxus baccata L. Nombre Común / Tejo, teixó, texo Comunidad Autónoma / Castilla y León Provincia / León Comarca / El Bierzo Municipio / Ponferrada Junta vecinal / San Cristóbal de Valdueza Partida o paraje / El Palomar Propiedad / Pública Uso / Religioso-Cultural

Biometría árbol

Altura / 14.93 m. Perímetro de Tronco / 4.74 m. Diámetro de Copa / 18.91 m. Proyección de la Copa / 237.50 m 2 Edad Estimada / Multicentenario

Localización La aldea de San Cristóbal de Valdueza, hogar de este ejemplar de tejo, se encuentra a unos 15 Km al sudeste de la ciudad de Ponferrada, a cuyo municipio pertenece. Para visitarlo, tomaremos la carretera LE-5228 hasta llegar a Salas de los Barrios, donde continuaremos por la LECV- 192/21 con dirección a San Cristóbal de Valdueza y el Valle del Silencio. Antes de llegar a la población, a mano izquierda, parte un camino señalizado que nos conducirá al camposanto y al tejo.

Entorno El árbol crece en un paraje llano conocido como “El Palomar”, balcón privilegiado a 1.123 m. s.n. m. desde el que se divisa la hoya berciana, con los Montes Aquilanos formando un anfiteatro de espectacular belleza. Esta zona disfruta de un microclima mediterráneo suave,

con una pluviometría de unos 700 mm y temperatura media de unos 12.3º C. El tejo habita desde tiempo inmemorial junto a la entrada de una antigua ermita, duramente maltratada por el paso del tiempo, de la cual en la actualidad solo queda la espadaña y los muros. En algún momento de su dilatada historia pasó a presidir el cementerio de la localidad. Este paraje fue dedicado por sus moradores al pastoreo y al cultivo de cereales, como el trigo, el centeno o la cebada. En las últimas décadas ha sido transformado, vallado y plantado de árboles frutales, sobre todo cerezos y guindos.

Ejemplar El tejo de San Cristóbal de Valdueza pertenece a la especie Taxus baccata L., perennifolia, de crecimiento lento y muy longeva. Su solitario tronco presenta contrafuertes en la base, es corto, columnar y acanalado, con la corteza delgada, pardo-grisácea, fisurada, que se desprende en láminas y deja ver el rojizo interior. Se divide a unos 2 m de altura en numerosas ramas de proyección divergente (las inferiores presentan alteraciones, malformaciones y debilidades estructurales), formando una copa cónica, amplia y simétrica. Hojas dispuestas en espiral, decurrentes y cortamente pecioladas; la lámina es linear, aplanada, con el margen revoluto y el ápice agudo, tiene el haz verde os

curo y el envés más claro. Perteneciente a una especie dioica, el ejemplar es hembra, con los conos femeninos ovoides, verdes, escamosos y con un solo óvulo. Semilla ovoide, rodeada por un arilo carnoso, rojo al madurar.

Datos históricos, sociales y culturales Los datos históricos y la tradición oral son escasos, de manera que no se sabe qué fue primero, si el pueblo, la ermita o el tejo. Hay quien cree que la aldea la fundaron pastores asentados en estas tierras ricas en pastos para su ganado, y que también plantaron el árbol. Otros dicen que el tejo se plantó junto a la entrada de la ermita, como símbolo espiritual de inmortalidad y de vida eterna. Algunos lo relacionan con la influencia de la cultura celta en la zona y llegan a afirmar que este ejemplar sería el representante actual de una saga de tejos sagrados mantenida durante miles de años. Y también se asocia a la presencia del influyente Monasterio de San Pedro Montes, fundado por San Fructuoso hacia el año 635.

Los paisanos comentan que el párroco cortaba algunas ramas del tejo y, tras bendecirlas, eran enarboladas en la procesión del Domingo de Ramos. Después se quemaban y eran usadas en la liturgia del Miércoles de Ceniza. También recuerdan que los muertos eran bendecidos junto al tronco del tejo antes de ser llevados al cementerio. Los lugareños aseguran que, durante la guerra civil, el árbol fue usado como diana por las tropas que ocuparon el pueblo.

Singularidad Es uno de los tejos más reconocido y apreciado en nuestro país, tanto por su edad, porte y dimensiones como por su tradición cultural y significación en el paisaje.

Está protegido por la Ley 8/1991 de Espacios Naturales de la Comunidad de Castilla y León, y el Decreto 63/2003 por el que se regula el Catálogo de especímenes vegetales de singular relevancia; fue incluido en este catálogo a través de la Orden A. M./1156/2006, con el código AS-LE-04.

Y declarado por el ayuntamiento de Ponferrada como Árbol Monumental de Interés Local, a través de la Ordenanza de Protección de Arbolado Monumental de Interés Local, por lo que no es el único protegido por los vecinos, un buen ramillete de árboles especiales bercianos le acompañan. Para llegar a esta situación ha sido necesario el trabajo de muchas personas y colectivos, entre otros, la asociación en defensa de los árboles monumentales del Bierzo A Morteira, y diversos colectivos naturalistas, artísticos y sociales bercianos. >>

El pasado día 9 de junio de 2018, se celebró un homenaje a los vecinos en el que se renovó el Acuerdo de Custodia del Territorio que mantiene la Junta Vecinal de San Cristóbal de Valdueza con la asociación A Morteira desde hace una década. Convirtiéndose en el primer árbol monumental de España que goza específicamente de esta herramienta de gestión participativa, recogida en la Ley estatal de Patrimonio Natural y Biodiversidad.

Estado de conservación El árbol presenta un estado general debilitado debido a numerosas causas. Entre otras, las trasformaciones que ha sufrido su entorno en las últimas décadas, la falta de ordenación del espacio y el consiguiente uso inadecuado del mismo, el comportamiento incívico de algunos visitantes, que trepan al árbol, marcan la corteza, dañan el cambium, pisan y causan heridas a las raíces. Las raíces, el tronco y los cimales presentan heridas, fisuras y cavidades, que condicionan el estado fisiológico, patológico y biomecánico del ejemplar.

Fuentes de documentación Árboles Monumentales de España. Bernabé Moya, Jose Plumed, Jose Moya. Edita. CLH S.A. 2003

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