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Aquel rey con 6 esposas

Por Sergio Colin

El divorcio, gran tropiezo en la vida de muchas personas, estar casado con alguien al que una vez amamos, pero como el difunto José José diría “porque nada es para siempre y hasta la belleza cansa el amor acaba”. Hoy en día nos podemos divorciar como si nada de nuestra pareja, es tan fácil que se creó el famoso divorcio exprés, pero ¿qué pasaba en los años 1500? Imaginémonos por un momento que somos el rey de Inglaterra, que estamos casados con Catalina de Aragón, pero no la amamos en realidad, nuestro corazón le pertenece a otra mujer.

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Este fue el justo el caso de Enrique VIII, Rey de Inglaterra y señor de Irlanda que a los 16 años se casó con Catalina de Aragón, hija menor de los reyes Católicos, eso significó la alianza entre Inglaterra y España con quien tuvo una hija llamada María I, no todo fue color de rosas pues a los 24 años de casados, Enrique solicitó la aprobación del Papa para anular su matrimonio por la razón de que Catalina no le podía dar ningún hijo varón ¿Habrá sido eso o que mantenía un amorío con una dama de compañía de la misma reina?

Enrique, al ser un rey tan importante, estaba seguro de que el Papa le concedería el favor, pero existía un pequeño detalle, Catalina era hija de los Reyes de España y por lo tanto, el Papa no quiso conceder la anulación, por lo que se tuvo que buscar otra solución. Ahora imaginémonos otra vez que nos encontramos en esta situación, somos reyes muy poderosos y el Papa no quiere conceder nuestros deseos ¿Qué hacemos? Claro, reinventamos la iglesia.

Fue justo lo que hizo el rey, alegó que Inglaterra era un imperio y, por tanto, no había nada por encima, ni espiritual, ni temporal, creando la Ley de Supremacía de 1534, que prácticamente es una iglesia que está separada de Roma y por lo tanto el Papa ya no tenía poder válido en la nación, de esta manera el Arzobispo York tuvo el poder de anular el matrimonio con Catalina y Enrique, el rey se casó con Ana Bolena poco despues, no obtante el futuro de Ana no fue muy bueno, ya que después del nacimiento de la princesa Isabel I no pudo volver a tener un embarazo exitoso y sin un hijo varón, convenientemente se culpa a Ana de adulterio e incesto por lo cual fue decapitada.

Porque la tercera es la vencida, Henry se casó con una dama de compañía de Ana, Juana Seymour, ella fue la que por fin le dio su único hijo varón, Eduardo VI quien falleció a los 15 años y Juana murió 12 días después del parto. Como cuarta esposa tomó a Ana de

Cléveris cuyo matrimonio sólo duró 6 meses y este nunca fue consumado, Ana nunca fue coronada, por la tanto, la anulación fue bastante sencilla, pero se le dio un gran premio de consolación con propiedades y castillos.

Catalina Howard fue la quinta esposa, sufrió el mismo destino de su prima Ana Bolena al ser decapitada, se le acusaba de tener un precontrato con otro hombre; la realidad es que no hubo un juicio justo o muestra de evidencias. Por último, Catalina Parr fue la sexta y última esposa de Enrique VIII.

La realidad de las cosas es que el rey toda su vida se la pasó acomplejado porque no podía tener un hijo para que fuera su sucesor, muchos le llaman “Enrique el tirano” puesto que a todos aquellos que estuvieron en contra de sus decisiones, como el separar la iglesia, acabaron ejecutados. Era preso de sus ataques de ira y mal humor, que supongo es lo que pasa cuando hay tanto poder en una sola persona.

Catalina de Aragón

Ana Bolena

Juana Seymour

Ana de Cléveris

Catalina Howard

Catalina Parr

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