Ecuaciones vampíricas

Por Violeta Padilla

A lo largo de la formación universitaria nos hemos topado con una gran variedad de ecuaciones. Una para cada situación que se pueda pensar, incluso algunas veces imaginarias, pero ¿alguna vez te pasó por la mente que existieran ecuaciones sobre vampiros? Sí, aquellos seres legendarios con largos colmillos que beben sangre humana.

Se cree que el concepto actual de los vampiros surgió en Europa debido a diversas creencias sobre muertos que podían seguir dañando a los vivos, incluso después de haber sido enterrados.

Como suele suceder muchas veces, las personas le encontraron un significado sobrenatural a lo que no podían explicar, en este caso, las enfermedades y muertes frecuentes con las que lidiaban. Lo que sucede es lo siguiente: la piel de un cadáver se contrae, lo que hace que parezca que las uñas y los dientes se alargan, y al descomponerse los órganos internos, un líquido oscuro puede escurrir por la nariz y la boca, lo cual da un aspecto parecido a la sangre, por lo que la gente podría haber supuesto que el cadáver había estado bebiendo sangre de los vivos.

Estos personajes han sido protagonistas no solo de muchísimos libros y películas, sino también, objeto de estudio de algunos científicos que han realizado estudios académicos dedicados a aplicar modelos matemáticos a la posible coexistencia humano-vampírica.

Costas Efthimiou y Sohang Gandhi, profesores de la Universidad de Florida, publicaron un estudio titulado Cinema Fiction vs Phisics Reality: Ghosts, Vampires, and Zombies en el cual estiman que de existir los vampiros, alimentándose una sola vez al mes, acabarían con todos los humanos en únicamente tres años contando a partir de la aparición del “paciente cero”.

Dino Sejhinovic, profesor de Estadística en la Universidad de Oxford, refutó dicho estudio, porque era un “modelo muy simplificado”, y publicó el artículo de título Mathematics of the Human-Vampire Conflict, en el que alegaba que se debían tomar en cuenta más variables, como las políticas de sostenibilidad de los hematófagos para cuidar los recursos o el hecho de que los humanos se defenderían, por lo que el avance de la mortalidad no sería tan rápido.

Wadim Strielkowski, Evgeny Lisin y Emily Welkins publicaron tres modelos de sostenibilidad vampírica en la revista Applied Mathematical Sciences. Estos modelos se basan en diferentes novelas de vampiros.

El modelo Stoker-King equipara los patrones de comportamiento del vampiro clásico estilo Drácula con un brote epidémico muy rápido y contagioso. Siendo así que el 80% de la población humana habría muerto en 165 días a partir de la aparición del primer caso. Por otro lado, el modelo Rice, se basa en los patrones de la novela Crónicas vampíricas y estimaba que la humanidad se habría acabado en 50 años.

El modelo Harris-Meyer-Kostova parece ser el más optimista, y está basado en una combinación de los vampiros de “True Blood”, “Twilight” y “The Historian”. Aquí, los vampiros podrían convivir con los humanos aún existiendo ataques mutuos: vampiros mordiendo humanos y humanos cazando vampiros; de esta manera, cinco millones de vampiros podrían coexistir junto a una población de 6.16 millones de humanos, sin embargo, la mínima inclinación de cualquier lado de la balanza provocaría grandes amenazas para la especie afectada.

Por último, Dominik Czernia, físico del Instituto de Física Nuclear de Cracovia, creó una calculadora científica en línea basada en el modelo “depredador-presa” que muestra qué tan cerca estamos de un apocalipsis causado por vampiros. El algoritmo de la llamada “Omni calculator” puede recibir hasta 13 parámetros de tres “especies”: humanos, vampiros y cazadores de vampiros.

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