Una visión española sobre la Seguridad

dice que dependemos no solo de nuestros esfuerzos, también de la voluntad de otros para poder estar protegidos, lo que se traduce en que la seguridad es un esfuerzo comunal, que apunta a la salvación del conglomerado cada vez que se cohesionen dentro de un solo objetivo, así como los ejércitos que pelean por una causa, de esa manera se unen las personas para ejercer protección humana, conocida como Seguridad Púbica.

Una visión española sobre la Seguridad

En España para el siglo XII, se crearon grupos como la Hermandad31 con el propósito de fustigar a los malhechores, una clase de individuos dedicados a despojar de sus bienes a los habitantes de esa región de manera violenta, y era imperioso reducir a estos facinerosos con la unión consciente de la población de manera imbricada o común, la presencia malévola de esta fuerza humana manifiesta, fue tan evidente que no había otra alternativa, se glorificaban con los bienes ajenos de sus víctimas, en donde el abuso recurrente como tormento, azotaba a la población, es por ello, que buscando medios prurito, surge de manera efectiva esta organización que mitiga los embates de los individuos cebados por los bienes ajenos.

No obstante, es importante enfatizar el impacto que dejo aquella organización en su tiempo, fue un estacazo a los malhechores de entonces, de manera que, con todo este progreso y delirio de seguridad, el rey se precipito a crear normas de caminos y campos, fue un triunfo, no obstante, así como tuvo auge, también, tuvo su caída, es decir, con el tiempo desapareció la hermandad y con ello toda su gloria, entonces, inevitablemente surge de nuevo el fantasma del terror, así que las piltrafas humanas que hurgan en el crimen, se

Príncipe, (Comentarios por Napoleón Bonaparte) Madrid, Austral, Ciencia y Humanidades, Editorial Espasa Calpe, 2007. 31 “…los habitantes por vecindarios ó (sic) comarcas en defensa y protección común, formulando una liga ó (sic) asociación bajo ciertos votos y juramentos, que denominaron con la expresiva palabra de Hermandad; encontrando la idea tan conveniente, que se adoptó en distintas partes, se extendió en su objeto hasta para contener los abusos contra sus fueros y libertades, sirvió más eficazmente- en las turbulencias ocasionadas en lis minoridades de los reyes ó (sic) en los bandos de los grandes señores , y llegó á (sic) ser una de las instituciones más notables , así por sus servicios á (sic) los monarcas , como. por los principales que .le estaban encomendados de la seguridad pública en los campos y caminos, y la constante persecución los, malhechores. (pp.19)” Brigadier Jiménez de Sandoval (1858) Las Instituciones de Seguridad Pública en España y sus dominios de ultramar. Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, calle de la Madera baja, n.° 8. Madrid. España.

confabularon para demandar sus territorios y volver a crear temor en la mentalidad de los habitantes de la España del siglo XIII.

El hecho histórico español, demuestra que la organización comunitaria denota una fuerza capaz de atenuar cualquier mal que se ponga de manifiesto, es un método infalible a cualquier trance que pudiera tener la población, y España en su tiempo con esta organización llamada la Hermandad, demostró que lo comunal bien organizado, puede derrumbar todos las barreras que surjan en el devenir de los tiempos, todo ello, forma parte de la Seguridad Pública, que en pocas palabras, es lo plural, es lo deontológico de la cosa.

Algo interesante sucede en la España de la edad media, y es que en aquellos lugares donde no se establecía la Hermandad, la comunidad llegaba a un acuerdo con La Orden del Temple32 previa autorización del rey, para garantizar su tranquilidad, por supuesto que no fue una paz gratuita, debía contar la comunidad con un presupuesto para instalar su mecanismo de seguridad, se contrataban a estas organizaciones para realizar aprehensiones de los salteadores que infestaban los territorios que demandaban seguridad por antonomasia la Seguridad Pública.

Las recurrentes impetraciones a la protección vecinal, fueron tan enfáticas que se recurrió no solo a la Hermandad, también, a los Templarios, para proporcionar seguridad a los más vulnerables de aquellos años oscuros, como las mujeres desposadas, niños, y sitios religiosos33 por la proliferación de asaltadores que infestaban la región, en todo este descalabro, surgen nuevas organizaciones para paliar la gravedad de la circunstancias, como la Cofradía de la Espada34 cuyo propósito fue arremeter contra los asaltadores de

32 “Donde todavía no se adoptaba la Hermandad, ó (sic) cuando fenecían los plazos de la federación, cuidaban los pueblos y los señores de atender á (sic) las necesidades de la seguridad con medios Cambien temporeros, según sus recursos ó (sic) las circunstancias les proporcionaban otro auxilio , como hizo, por ejemplo, la ciudad de Cáceres en 1252, después que obtuvo su fuero y privilegios, celebrando una avenencia ó (sic) contrato particular con el maestre y freires de la orden del Temple para que persiguiese los malhechores que hubiese en su territorio, y protegiera á (sic) los habitantes en sus personas y labores.” Ibídem (pp.20) 33 “…la seguridad vecinal, protección y auxilio á (sic) los débiles y á (sic) la justicia , además de guardar constantemente las fronteras ó (sic) de acudir en hueste á (sic) las guerras contra infieles ; así lo demuestra el caso citado , que estaba perfectamente en armonía con el origen de los templarios, de proteger á (sic) los peregrinos que iban á (sic) visitar los Santos Lugares, de los salteadores que infestaban el país; y así lo indica la fórmula del juramento requerido á (sic) los caballeros de San Juan para favorecer y tener particular cuidado de las viudas, de los pupilos , de los huérfanos y de todas las personas angustiadas. (PP.21)” Ibídem. 34 “fue creada, á (sic) imitación de la orden del Temple, para perseguir los bandidos y proteger á (sic) los peregrinos en su viaje hasta la tumba del apóstol Santiago, de lo que, no sin fundamento, opinan algunos tuvo su origen la orden militar de caballería de Santiago; aunque otros la hacen proceder de ciertos aventureros ó

caminos, campos, pueblos y ciudades de la España medieval, cabe destacar, que estos individuos de moral oscura, retomaron el rumbo del bien para luchar a favor de la corona y fueron perdonados e incluidos en la nueva orden como lo muestra la cita.

Otra de las organizaciones que fueron institucionalizadas a la sazón en España, fue la Orden de la Paloma35 fundada por el rey D. Juan I, en 1383, su función era la aplicabilidad de la justicia en todos sus ámbitos, así como defender y proteger a las personas vulnerables de entonces, fue un paso hacia la organización del reinato y dar cumplimiento a los preceptos que establecía la corona, que consistió en procurar seguridad a sus súbditos en situación de riesgo bajo cualquier circunstancia.

En efecto, la preocupación por contener a los grupos de asaltadores, fue tan evidente que la corona de Castilla y Aragón, ordenó a la sazón, una serie de organizaciones36 cuyo fin es generar Seguridad Pública en los territorios del reino, para brindar protección en especial a los más vulnerables que solo contaban con poco o nada de recursos, que eran presas de los depredadores del momento, esos malhechores dotados de un pensamiento nefasto, desestabilizaban al país y evitaban el avance del comercio, entre otras actividades.

Para ilustrar un poco lo comentado, es razonable citar algunas de las normas de los mandatarios de otrora, como el caso de Don Alonso X (1221-1284) quien emite una serie de decretos37 para ralentizar la criminalidad, sancionando con multas a los infractores y de esta manera, controlar los robos en mercados, ferias y caminos, todo ello, con el propósito

foragidos (sic) que, arrepentidos, obtuvieron del rey de León el perdón al constituirse en vida austera y el guerrear contra los infieles.” (pp. 21) Ibídem. 35 “…creación de la orden de la Paloma, que hizo el rey D. Juan I en las cortes de Segovia el año de 1383, pues en ella se comprometían los caballeros á (sic) defender á (sic) todo trance los derechos de la justicia, principalmente respecto á (sic) las personas que por su debilidad no pudieran hacerlos valer.” (pp.21) Historia de la fundación, estatutos, etc., de las órdenes de caballería de España. Marqués, Tesoro militar de Caballería. Zurita, Anales de Aragón. Lafuente, Historia de España. 36 “…en cada uno de los reinos o comarcas en que se adoptaron, a ellas pueden en suma , referirse cualesquiera otra especie de arbitrio y de gentes armadas que se dedicaron á (sic) los mismos fines, ya sea nombrasen Guardas , Cuadrilleros ó (sic) Ballesteros, lo mismo en Castilla que en Aragón, que en Galicia , en Navarra y Vizcaya ; siendo en ese concepto el auxilio de los ministros ó (sic) agentes públicos del órden (sic) judicial , como los Merinos y Sayones ó (sic) Alcaldes y Alguaciles de Castilla, ó (sic) como los Veguers , Sotoveguers', Ballles y Sotobatlles de Aragón y Cataluña.” (pp.22) Brigadier Jiménez de Sandoval (1858) Las Instituciones de Seguridad Pública en España y sus dominios de ultramar. Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneyra, calle de la Madera baja, n.° 8. Madrid. España. 37 “…en el título XXXII, leyes 48 y 49, trata sobre la seguridad de los caminos , ferias y mercados , y la prohibición de robos y fuerzas en ellos, so pena de 6,000 maravedís al que los cometiere, á (sic) más de la que debiera aplicársele por el delito en cualquiera otro caso.” (pp.24) Ibídem.

de sosegar conductas antisociales que solo causaban intranquilidad, temor, miedo en la comunidad, por otro lado, el hijo del rey Alonso X, Don Pedro I38, también, emitió otro decreto para la consecución de aprehensiones de ladrones y malhechores, que por supuesto generaban sosiego en la región.

La lucha contra los criminales en Europa en el siglo XIII, fue cuesta arriba para los monarcas, en este sentido, para 1361, Don Enrique II39, es abrumado por el fenómeno del crimen, que se desarrolla en sus predios y decide arremeter a los malhechores y en generar, a todos quienes causaran violencia, es una medida para evitar el crecimiento del terror, entre otros males, causando retraso en la Europa medieval, es decir, soslayando su evolución económica, cultural, política, proporcionado el miedo en las mentalidades de las personas el cual era infligido por sujetos dedicados al crimen en todas sus modalidades, es una época oscura donde la vanguardia humana, es subalterna a la posición de un rey o a las organizaciones criminales a la sazón, y en el medio de todo este maremágnum está secuestrada la comunidad europea, sufriendo los desmanes de un grupo minoritario que decidió robar su esfuerzo físico y mental.

Es una época dura, en donde la Seguridad Pública es precaria, la sociedad del viejo continente sufre una escalada de miedo infligido por la opresión manifiesta, es decir, el pueblo perdió su soberanía40 según el tribuno ortiseño Roscio, quien dice que es una cualidad física-mental propia de los hombres para ejercer su derecho ante cualquier situación de injusticia o desmán, producto de un capricho individual que tienen algunos sujetos carentes de moral alguna que de manera egoísta allanan la zona de seguridad del pueblo, para medrar sus alcas a expensas del esfuerzo de otros, en este sentido, lo que

38 “Su hijo, D. Pedro I, hizo otro ordenamiento en las cortes de Valladolid del año de 1351, con muchas disposiciones enérgicas y eficaces para la persecución de los ladrones y malhechores…” (pp.24) Ibídem. 39 “El año de 1369, en las cortes de Toro, se dictó otro ordenamiento por el rey D. Enrique II, repitiendo algunos de los anteriores mandatos sobre la persecución de malhechores, é (sic) incluyendo entre estos á (sic) aquellos nobles que desde sus castillos cometían, como con frecuencia sucedió, saqueos y violencias sobre las comarcas vecinas y los transeúntes ; y estableció una especie de ronda continua para la población donde residiese el Monarca, y en sus cercanías por los caminos y campos , con el objeto de proteger á (sic) los habitantes, á (sic) los viajeros y á (sic) los que concurriesen con mercancías ó (sic) comestibles.” (PP.25) Ibídem 40 “Soberanía es el resultado del poder y de la fuerza moral y física de los hombres congregados en sociedad: fuera de ella, cada uno es un pequeño soberano porque se halla dotado de facultades intelectuales corporales, esenciales constitutivos de la soberanía.” (pp.27) Roscio, Juan Germán. El Triunfo de la Libertad sobre el Despotismo. Fundación Biblioteca Ayacucho. Primera Reimpresión. Caracas. Venezuela. 2011.