Restablecimiento del orden interno

Otro factor que coadyuva, a la reorganización y restructuración del país de Venezuela para 1810, es el reconocimiento del aparato militar, quien junto a las policías mantienen la seguridad pública de la nación, de manera que la Suprema Junta, reorganiza y recompensa al nuevo cuerpo militar218 recién creado, todo esto con la finalidad de mantener con bases sólidas al nuevo gobierno que se instituyó obedeciendo a los interese del pueblo.

La consolidación de una naciente nación, debe procurar mantener a sus habitantes felices, seguros, estables, debido a que en el pasado reciente hubo inestabilidad, inseguridad e infelicidad, en este sentido, toda esa grey atormentada por la ignominia de antiguos gobernantes, están buscado válvulas de escape que permitan vías alternas que los lleven hacia la felicidad suprema.

Los tiempos de caos, deben alejarse de las mentes de los venezolanos, su seguridad pública está garantizada por ahora, una nueva gobernanza comienza a dar pasos para estabilizar a una provincia que estaba sumida en un completo desorden, producto del descontrol que sostenían los regidores de entonces, quienes solo necesitaban ovejas como lo menciona Pérez del Real en su discurso de adhesión del Táchira, una situación peligrosa que atenta contra la vida de los pobladores.

Restablecimiento del orden interno

En aras de ir organizando a la Venezuela de 1810, los patriotas beligerantes, realizan reformas profundas que beneficien a la población, todo ello con la intención de estabilizar la situación del país, reorganizar el Estado y sus instituciones y de esta manera resurgir a la palestra comercial la cual es sustancial para seguir avanzando como nación y sociedad en un mundo moderno, para ello, apela a las reformas de la agricultura y de comercio219 .

218 “La Suprema Junta conservadora de los derechos de Fernando Séptimo en Venezuela ha llamado sus atención a la organización de la fuerza constitucional, restableciendo en esta importante y distinguida clase del Estado el espíritu patriótico con el qual (sic) no debe desconfiarse nunca de la victoria; y considerando que el premio y el castigo son las dos base del edificio militar ha recompensado dignamente á (sic) todos los que no lo habían sido en el régimen anterior, y a los bizarros militares que contribuyeron al feliz establecimiento del actual”. (p.244) Gazeta, 18 de mayo de 1810. 219 “para que la Agricultura, Comercio é (sic) Industria, fueran las primeras que gozasen de las ventajas de nuestra regeneración política, la Suprema Junta desde su instalación ha hecho en estos importantes ramos de prosperidad publica (sic) las reformas siguientes: No se cobre albalá a los ramos menores.-Estese á (sic) los aforos del año de 1808.-Remuevense por trimestre los aforos de los frutos.-Quedan exonerados los Capitanes o sobrecargos de los buque españoles.-se prohíbe severamente á (sic) toda persona la extracción de plata ú (sic) oro”. (p.252) Reformas a favor de la agricultura y el comercio. Gazeta, 27 de Julio de 1810. Documentos de la Suprema Junta de Caracas. Tomo I.

Por otro lado, Se crean instituciones220 filantrópicas que no existían, cuyo fin consiste en fomentar la agricultura, la educación, el comercio y que la juventud sin distingo de sexo, se incorpore a la Venezuela naciente, que aboga por materializar sus sueños a través del nuevo gobierno que está naciendo y por su dimensiones impulsa un ideal de libertad pública y privada, soportada por una Securitas que se mantiene alerta de los posibles desordenes públicos dentro y fuera del país, en generar es una renovada nación que se está organizando.

La reorganización del país, trae consigo la recuperación de la soberanía, es decir, la retoma del poder en todas las dimensiones, la decisión que toman los caraqueños, indudablemente los condujo a un punto más seguro que devino en conquistar la felicidad y su existencia221, todo ello, por construir la Seguridad Pública, la cual se mantiene como ojo avizor que vela por la paz, la tranquilidad de los habitantes de la nación, que deriva en soberanía como se menciona arriba y esto fue lo que en 1810 lograron los conjurados en Venezuela, la panóptica benteriana, para vigilar con precisión.

La historiografía de Venezuela de 1810, refleja el fin de una etapa monárquica que no es francesa, pero que si es pre-republicana, las condiciones se presentaron y las contradicciones de las ideas hegelianas se fueron a la realidad marxista222, quien materializa con esa dialéctica materialista la idea de crear una república liberal antes utópica, sin embargo, la Suprema Junta se presenta como la contradicción dialéctica del surgimiento de un pensamiento que estaba prohibido para una realidad religiosa supersticiosa, cargada de

220 “Para que se fomente quanto (sic) es posible la agricultura del país, se adelante las artes mas (sic) compatibles con nuestras necesidades actuales, progrese el comercio, se generalice y perfeccione la educación pública (sic) de la juventud de ambos sexos, y toquen mejor el objeto de su destino los establecimientos de beneficencia que tenemos, ó (sic) se promuevan otros en alivio de la humanidad; ha determinado la Suprema Junta que se forme y establezca una sociedad patriótica de Agricultura y economía, que teniendo por fin principal de su instituto el adelantamiento de todos los ramos de industria rural de que se es susceptible el clima de Venezuela, se extiende también en sus investigaciones aquanto (sic) pueda ser objeto de un honrado, zelozo (sic) y bien entendido patriotismo”. (253) Creación de una sociedad patriótica de agricultura y economía. Caracas, 14 de Agosto de 1810. Documentos de la Suprema Junta de Caracas. Tomo I. 221 “Nadie duda que la resolución que hemos tomado no ha tenido otro objeto que asegurar nuestra existencia y felicidad,…” (p.242) Ibídem. 222 “El nuevo elemento dialectico en el sistema de Hegel, que revolución las interpretaciones anteriores sobre el pasado, fue plenamente apreciado por Marx y Engels. Pero ellos trasladaron esa dialéctica desde el nivel de la idea o el espíritu al nivel del mundo material de la naturaleza y la sociedad, es decir, transformaron la dialéctica idealista en dialéctica materialista”. (p.163). Topolsky J. (1882). Metodología de la historia. Ediciones Cátedra, S.A. Madrid. España.

hechos milagrosos que adormecen la mentalidad de los pueblos como opio que drogan las mentes y el espíritu humano.

La Junta Suprema de Caracas, hace ruptura al derrumbar el muro del materialismo mecanicista223 cuyas dimensiones estaban supeditadas a un contexto pasivo, invariable, apegados a cánones religiosos que impedían comprender la realidad desde otra perspectiva más científica, como la realidad renacentista, planteada por el conocimiento de la ilustración, en este sentido, comprendieron los criollos insurgentes que la filosofía platónica republicana era una alternativa para confrontar el régimen antiguo, el cual estaba en control de los franceses.

Las supersticiones de que solo un rey era quien podía encaminar los destinos de los pueblos, quedo en evidencia que solo era un mito, una creencia religiosa, no obstante, la racionalidad permitió que el fanatismo religioso entrara en crisis, permitiendo reconstruir una Venezuela con ideas más materialistas no mecanicistas, comprendiendo los hechos acaecidos como una oportunidad de comprobar una verdad epistémica que se distancia de la metáfora viva que vienen los venezolanos atravesando desde hace más de trescientos años.

La Seguridad Pública224 deja atrás el dios te guarde o te proteja, dios nos libre, dios nos ampare y nos favorezca, un mantra religioso que es supersticioso, o una oración para estar protegidos, sin embargo, no es suficiente para proteger a una población asediada por el imperio francés, que ha tomado a España para 1808, y la idea de garantizar la vida y los bienes de los venezolanos, solo se logra creando instituciones como el Alto Tribunal de Policia, que permite garantizar la seguridad de los pobladores ante personas maliciosas, perversas y sediciosas.

La idea de mantener a un rey como una deidad, se desploma con la usurpación de los franceses en España, aun cuando es difícil desmontar esa idea de la mente de los venezolanos de otrora, queda demostrado que Venezuela para salvarse del asedio de los

223 “Desde el punto de vista epistemológico, además, el materialismo mecanicista era, en realidad, más primitivo que el idealismo dialectico, puesto que interpretaba el mundo de forma pasiva, sin asumir el papel activo de la materia cognoscitiva”. (p.163) Ibidem. 224 “lo que los intuicionistas trataban de alcanzar de forma mística, sugirieron una «comprensión» de los hechos, fue resuelto de un modo plenamente racionalista por el método del materialismo dialectico”. (p.164) Ibídem.

galos, fue necesario apelar a la racionalidad, construyendo instituciones como la Seguridad Pública que logran estabilizar a la nación, permitiendo así una recuperación de su economía, que vino con la paz, la felicidad y tranquilidad pública.

En Venezuela para 1810, luego del trabajo titánico de los hombres que conforman la Suprema Junta de Caracas, no se puede cantar victoria, aun cuando el país está fortalecido no solo con sus instituciones recién creadas, también con el apoyo de la Nación Británica, quienes han dispuesto su arsenal bélico marítimo para coadyuvar en el procesos de reconstrucción del país, empero, la amenaza está en casa, con don Fernando Miyares y José Ceballos, quienes insisten en mantener su línea de mando con la Regencia francesa.

La autoridad legítima que se desarrolla en Venezuela, proviene de la acción del pueblo que apelo a su derecho natural, para defenderse de las amenazas que provienen de ultramar, de manera que, es un derecho legítimo debido a que son sus vidas y sus bienes que están en peligro, a tales efectos, es legal ante cualquier autoridad, aferrarse a los nuevos criterios legales disponibles, sin olvidar, a la autoridad tradicional, pero es fundamental encarar la situación con políticas distintas a las tradicionales, que garanticen su seguridad pública y común dentro del territorio.

Es una nueva autoridad, racional, y legítima, la Suprema Junta, la cual está en ciernes en Venezuela por parte de los insurgentes, que se acoge a esa legalidad que por derecho natural le corresponde, su obligación a dirigir sus propios destinos es legítimo, las razones son evidentes, a la sazón la España de Fernando Séptimo, está tomada por los franceses y todas las instituciones estaban siendo dirigidas por su acólitos seguidores, quienes estaban interesados en gobernar las Américas, un bastión importante para perpetuar su megalomanía.

De manera que la seguridad pública de la nación venezolana está en peligro, sus pobladores corren el riesgo de ser aniquilados, implantados con nuevas creencias, métodos empíricos recién creados que atentan contra su cultura, su economía, sus políticas las cuales ya estaban siendo afectadas por el bloqueo que le propiciaron por su contumacia ante el ignominioso gobierno galo, que se mostraba ante el mundo como el fin de las monarquías en la tierra, usando métodos ortodoxos los cuales asustaba a las naciones tradicionalistas.