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Junta de Trujillo
efectos deciden conformar su nuevo gobierno, debido a los corolarios de seguridad y paz que han generado las Juntas202 ya conformadas.
En todo caso, los resultados anteriores, muestran un diáfano ejemplo de organización del país, es decir, la nación se está recuperando y todo ello se debe a la Suprema Junta de Caracas, la cual está revolucionando con sus estructura de gobierno republicano empeñado en sostener una Seguridad Pública, que le propicie una sólida estabilidad en todos los aspectos, y este ejemplo de gobernanza la está asumiendo Mérida, que observa una oportunidad para establecer una nueva forma de organizar su provincia y toma la decisión justificada203 como se viene afirmando en el estado interregno en el cual se encuentra el reino español.
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Así queda liberada Mérida después de convertir su antiguo gobierno monárquico, en un gobierno republicano dirigido por criollos, orientados con la brújula de la Suprema Junta de Caracas, la cual en su corto tiempo ha brindado los frutos esperados por su pueblo, quien aclama con premura seguridad en lo público y en lo particular.
Junta de Trujillo
El nueve de octubre de 1810, el pueblo de Trujillo animado e impregnado de tanta agitación revolucionaria en las Provincias Unidas de Venezuela, y ya en auto sobre los documentos de la Suprema Junta de Caracas, decide crear su propia Junta, presidida por el señor Jacobo Antonio Roth, quien asume ante todas las autoridades administrativas, eclesiásticas y militares, el liderazgo para dirigir a partir de ese momento los destinos del pueblo de Trujillo.
202 “Este sistema de gobierno legítimo [Juntas] según las Leyes a los principios del derecho de gentes, ha sido adoptado por Santafé, Cartagena, Cumaná, Margarita, Barinas, Socorro, Pamplona, y por las ciudades, villas y lugares de estos numerosos departamentos, en donde reina en el día la mayor tranquilidad, se administra rectamente la justicia, se abren los canales de prosperidad y no se oye sino la voz de la concordia, de la obediencia a favor de su desgraciado Rey y contra el Tirano de Europa”. (p.236) Manifiesto dirigido a los pueblos por la Superior Junta de Mérida. Ibídem 203 “es necesario degradarse a la clase de ignorantes estúpidos, es necesario haber perdido el sentido común para resolverse prestar a esta Regencia inconstitucional el vasallaje debido únicamente a la augusta Majestad del señor don Fernando Séptimo, a quien han jurado todos los pueblos de la España, europea y americana”. (p.235) Ibídem.
Cabe destacar, que en la conformación de la Junta, el señor Roth como presidente, hace una promesa de Seguridad Pública204, para garantizar la estabilidad de las instituciones que hacen vida en esa localidad, así como seguir reconociendo al rey de España Don Fernando Séptimo, pero no a su antiguo Estado, ya que sus vasallos de Trujillo, ya encausados por la Junta de Caracas, estaban consciente de la realidad que atravesaban los españoles europeos, con la usurpación francesa que estaba en cierne.
Otro elemento que aportan los Juntistas trujillanos, es la perversidad en la cual se encuentra inmersa la España europea, cuando declaran las razones que justifican su decisión de separarse de la Regencia, que se conformó sin la participación de los vasallos de ultramar del rey Fernando Séptimo, lo cual generó muchas dudas por la inseguridad manifiesta dentro del proceso, aunado a la cantidad de hombres que los trujillanos consideran perversos e insidiosos205 .
Estas evidencias manifiestas por los Juntistas de Trujillo, revelan nueva información la cual justifica la decisión de estos hombres para estructurar un gobierno sin la injerencia de individuos importados carentes de credibilidad y de dudosa procedencia, de manera que asumir el mando de los destinos de su pueblo es lo más razonable y lógico, evitando así la intromisión de espías de Napoleón, que solo vengan a perturbar, causar desorden público y atentar contra la estabilidad de la región para intentar apoderase de sus bienes como lo practico Emparan.
204 “En el propio día, acto continuo, habiéndose saber a todo el Congreso la elección, la aplaudió y aceptados los Empleos de Vocales por los que fueron electos el señor Vocal Presbítero don José de Segovia recibió el juramento al señor Presidente don Jacobo Antonio Roth, que hizo a manera militar, prometiendo guardar nuestra Santa Religión, defender los derechos de nuestro Soberano don Fernando Séptimo y su legitima dinastía, los interese de la Patria, guardar secreto y cumplir con las obligaciones de la Junta;…” (p. 239) Acta de Instalación de la Junta Patriótica de Trujillo en 1810.Ibídem. 205 “Finalmente, Trujillo conoce que la España, impregnada más de cuarenta años de las máximas francesas, corrompida veinte años con los escándalos de Godoy y sembrada de filósofos ateístas, libertinos, materialistas, frac masones (sic) y maquiavelistas, está expuesta a producir monstruos de la impiedad, de la simulación, del dolo y de la perfidia; conoce que este diluvio de males la ha inundado en la mayor parte hasta cubrir sus más elevados montes; que el lascivo Murat, que el ambicioso traidor Napoleón y sus impías tropas corrompieron casi toda la carne, enervaron las más (sic) preciosas virtudes de la Nación, y desolaron el Santuario; conoce que la España, atenta únicamente a salvar su terreno y defenderse de sus enemigos, está más (sic) solita en los asuntos marciales que ocupada en lo político y gubernativos; para estos le cuadra cualquier hombre, aunque no sea tan agigantado con tal que para aquellos tenga militares constantes y adamantinos”. (p.241) Exposición de Fr. Ignacio Álvarez a que se refiere el Acta. Ibídem.