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El Nuevo Gobierno de Cádiz: Junta Superior Los problemas internos de la Seguridad Pública en Venezuela para 1810................................................................................................... 66
El Nuevo Gobierno de Cádiz: Junta Superior
Una de las tanta razones, que expone el nuevo gobierno de Caracas, para asumir las riendas de sus destinos en nombre del pueblo, ineluctablemente es la Seguridad Pública, y queda demostrado cuando la nueva autoridad caraqueña le responde a la Junta Superior de Gobierno de Cádiz, donde expone los motivos que tuvo la ciudad para establecerse en ese jueves santo del 19 de abril de 1810,123 como una forma pre-republicana sin la intervención de un monarca, no era una improvisación, existían antecedentes previos como el caso de Estados Unidos y Grecia con Solón, por otro lado, estaba la ilustración y el postulado de Platón y su república, en fin, existen muchos antecedentes que pudieran emularse para sellar los destinos del pueblo venezolano de una manera libre e independiente.
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En Cádiz, se estaba planteando crear un gobierno sin la participación del rey, quien como se sabe estaba prisionero en el territorio francés, los ministros del Ancien Régimen, tuvieron la idea de conformar un Estado con la participación de diputados124 americanos y para ello fue necesario enviar comunicaciones haciendo la invitación previa, pero ésta, no tuvo iniciativa solo con algunos, empero, el gobierno venezolano, no acepto la propuesta y en cambio se tornó a favor del rey Fernando Séptimo, y buscar nuevos horizontes con un gobierno nuevo que le brindara su Seguridad Pública y común, de manera que la oferta fue rechazada y criticada a su vez por estar preñadas de malas intenciones que seguían viendo a los criollos como unos subalternos o tontos útiles a lo cual Caracas se pronunció contundentemente afirmando, que no aceptarían esa Junta Superior, bajo ningunas circunstancias.
En concordancia, con lo arriba expuesto es fundamental afirmar que Caracas, consecuente en su lealtad acrisolada hacia sus ideales y previa la experiencia del viejo régimen, desconfía justamente de los que la gobernaban, procura precaver el peligro por medio de una Junta, y los pretendientes de ella son atropelladores y envueltos en un
123 “Caracas imitando la conducta de la España ha tomado el partido que ella misma le ha enseñado cuando carecía del Gobierno Central, ó cuando éste no podía atender a su Seguridad, ni dirigir los pasos de su administración y Defensa.” (p. 100) A la Junta Superior de Gobierno de Cádiz 3 de Mayo de 1810. Tomo I. Documentos de la Suprema Junta de Caracas de 1810. 124 “Casi al mismo tiempo resulta escogido por el Gobierno de Caracas para ser Diputado de Venezuela en la Junta Suprema Central el Regente Visitador Don Joaquín de Mosquera, que había sido autor principal del procedimiento tomado contra la lealtad y patriotismo de los más interesados en la reforma del gobierno de estas provincias.” (p. 102) A la Junta Superior de Gobierno de Cádiz. Ibídem.
procedimiento escandaloso que no pasa un filtro de ética en ninguna parte de Europa y América, esta Junta –la española- está plagada de hombres de poca moral que solo pretenden complacer a los intereses de los invasores franceses, bajo una idea subrepticia que evite la guerra en ultramar, pese a que, esa idea está planteada en caso de que los habitantes de las Américas no se sometan a los designios o exigencias de la Junta Superior de Cádiz.
Antes de abdicar el Capitán General –Emparan- empieza a desplegar más los resortes de su arbitrariedad despótica, contrariando la ley vigente de estos dominios, promueve interinamente a la plaza de oidor, al Fiscal de lo civil y criminal, por otro lado, se le replica con la voluntad del rey escrita en el texto que prohíbe esta novedad y la sostiene haciendo caso omiso tomando sobre sí, expresamente la responsabilidad de la infracción, también, quebranta el orden establecido en las leyes para el destino y corrección de los vagos y obrando en lugar de ellas el capricho suyo y el de los subalternos de su mando, ejecuta una conscripción tal vez más dura que la Francesa anunciada en la gaceta de Gobierno.
Son inútiles los recursos a la Audiencia, porque a pesar de las leyes que franquean a la inocencia, este asilo contra la opresión e injusticia, el nuevo presidente reuniendo en sus manos las fuerzas de las armas, menosprecia la autoridad del Tribunal Superior, las suspende, las revoca, y quiere que su voluntad solo prevalezca, desconoce en la audiencia, la imagen viva del soberano, declara, que estas provincias, no había otra fuera de él que representase más inmediatamente la soberanía, por otro lado, insulta a los Ministros cuando reforman y revocan las providencias libradas en su Tribunal de Gobierno y el Fiscal es amenazado singularmente porque siendo el órgano de la ley para promover su observancia declamaba contra la arbitrariedad y despotismo.
En fin, todos estos elementos son los suficientes motivos para desconocer como se viene afirmando el nuevo gobierno proveniente de ultramar, no existe causa probable que demuestre que los hombres que promueven suplantar al rey en España son probos y capaces de brindar la Seguridad Pública anhelada por parte de las provincias unidas, por el contrario consideran que su voluntad está por encima de los intereses de un pueblo organizado y las leyes de la corona que por siglos han prevalecido, sin embargo, dada la situación de
interregno que atraviesa el imperio español, cualquier autoridad de facto pretende imponer su voluntad125, lo cual hace mella sobre los intereses de un pueblo que se negó a morir.
La voluntad del nuevo Capitán, es tan peligrosa, que pone en riesgo la Seguridad Pública de los habitantes de las provincias unidas de Venezuela a cada instante, sus intenciones carecen de razón y lógica, sin argumento alguno, se sobrepone sobre las decisiones que toman los órganos integrantes de gobierno que lo acompañan, expone al territorio a la criminalidad, violando constantemente a las leyes126, no es confiable su mandato, mantiene en un constante vilo a las habitantes de Caracas, mostrando una inseguridad perpetua, en otras palabras, no existen canales regulares de justicia a donde se pueda acudir para detener las pretensiones de este individuo, que solo manifiesta su voluntad sin reparo a las leyes antiguas, por las cuales se han regido todas las colonias españolas por años.
Al parecer, una decapitación por parte de lo francés está en ciernes, con respecto al gobierno de las provincias en el imperio español, donde se nota un desmantelamiento de todas la autoridades y leyes que regían al antiguo gobierno, aunado a una represión arbitraria asistido por ideas carentes de inteligencia alguna, que solo un individuo peligroso como Lope de Aguirre puede manifestarlo, sin embargo, tal comportamiento, es expresado por el Capitán General, quien no repara en hacer valer solo su autoridad fuera del marco legal establecido, su personalidad está basada en insultar a sus subalternos, violar las decisiones del Ayuntamiento, sin causa aparente y sin reparo a las normas vigentes, llevando peligrosamente a la comunidad, hacia una entropía social, producto de una inseguridad en todos los aspectos de la sociedad colonial.
125 “Son trascendentales su insultos al Ayuntamiento de esta Capital: de nada vale su grande representación, ni las protestas y recursos interpuestos contra las arbitrariedades providencias de su Presidente surten el efecto suspensivo que la Ley les impone: su voluntad personal ha de prevalecer; y por esta regla del amor propio la fuerza coactiva es quien decide las cuestiones pendientes del Tribunal de agravios. Sin esperar la determinación del recurso, se ejecuta cuanto quiere el Jefe de las Armas.” (p.103) Ibídem. 126 Por más sagrada que fuese la Ley, no se eximia de su violación. Tal es la que sostiene el sigilo, y seguridad de los pliegos dirigidos al Rey, ó sus representantes. Pero en este Gobierno de violencia y opresión, también se vieron abiertas en manos del primer Jefe, y de su segundo, las representaciones que dirigen a su S.M. con la mayor cautela y secreto el Ayuntamiento de Caracas, y el Comisario ordenador D. Pedro Gonzales Ortega, quejándose altamente del Presidente Gobernador y Capitán General, é implorando contra sus agravios el brazo justiciero de la Soberanía. (p. 103) Ibídem.
Siendo las cosas así, resulta claro que las actitud de Emparan, es muy precaria y peligrosa, sus dotes reflejan el comportamiento de un individuo fuera de sus cabales que atenta contra la seguridad de los habitantes de la Capitanía venezolana, su autoridad es cuestionada por el pueblo que esta colmado de miedo por la amenaza recurrente de los franceses en sus costas, como lo hicieron en España, aunado al desorden interno y este gobernador no representa la seguridad en ningún momento, la cual es exigida por los pobladores a cada instante, es una sensación de miedo que ha inoculado las mentes de los venezolanos, su arrogancia lo hace ser menos inteligente y expone con su actitud al territorio dejándolo vulnerable e inseguro127 a cualquier amenaza que pudiera aparecer, sin menospreciar la que está en ciernes en la madre patria, es un sufrimiento128 constante que se sobrepone en las mentes y corazones de aquellos hombres y mujeres que tienen un horizonte oscuro sin luz aparente en la lontananza.
El desorden causado por los franceses en suelo español, es tan agudo que ni ellos, ni cualquier sujeto, que se abrogue el poder pude mantener el orden y prestar la seguridad demandada por sus pobladores, las noticias solo causan pavor al llegar a puerto, la felicidad, la prosperidad, la economía está en juego, la vida no es segura en esos predios, se está viviendo una incertidumbre que atormenta noche y día en los campos y ciudades de las provincias, no hay manera de soliviantar la duda que inocula el desasosiego, lo cual ampliad la inseguridad129 física y mental de los venezolanos.
Como se menciona en la cita, las autoridades que se instituyen en las distintas Juntas en la España tomadas por los franceses, no tienen la capacidad ni la lealtad para controlar las jurisdicciones europeas, ni las de ultramar, es necesario, hacer correcciones sustanciales destinadas a garantizar una Seguridad Pública, garante de la economía, la vida, la paz, la
127 “Elevados por las fuerza los administradores de este Gobierno á un grado de independencia muy peligrosa para la administración de justicia y seguridad de estos territorios, no quedaba otro arbitrio que el de repetir y multiplicar los recursos a la Suprema Autoridad, esperando con ansias el resultado más conforme á la recta Administración de justicia.” (p.103) Ibídem. 128 Las desgraciadas noticias de la guerra de España afligían su corazón; pero todavía esperaban algún alivio en sus congojas y algunas providencias eficaces contra el mando arbitrario de estas Providencias. (p. 104) Ibídem. 129 “Ni la junta Central después de la irrupción de los franceses en las Andalucías, (sic) ni los cinco delegados suyos en la Isla de León, han podido ni pueden cuidar de la conservación, y seguridad de estos países: están impedidos de proveer en ellos sobre las causas, y negocios propios de la Majestad; y no se hallan en aptitud de administrar Justicia a sus habitantes en los recursos contra los agravios de los Ministros encargados de su Gobierno”. (p.107 y 108) Ibídem
libertad y la tranquilidad pública de las provincias, para poder continuar y dar progreso a los destinos de Venezuela, convirtiéndose así en un ejemplo en todas las colonias españolas de América.
Después de la Invasión española, en ningún tiempo había llegado la arbitrariedad de estas Provincias al grado referido y de aquí nacía la opinión común de haber faltado a España, quien frenase sus excesos, de allí nace la necesidad de resumir que el pueblo asuma los derechos que incluye la proclama de la isla de León, para contener las violencias de sus administradores y de aquí ha resultado la ocasión de no participar en estos sucesos que guardan relación con la Junta de Cádiz y de esta manera contestan los oficios y demás papeles relativos al sistema de Regencia los venezolanos y explican como la han ejecutado a nombre de la Suprema Junta Caracas de Venezuela.
Los problemas internos de la Seguridad Pública en Venezuela para 1810.
A través de la historiografía venezolana, se sabe que para 1810, hubo una toma de decisión trascendental, cuya repercusión terminó en la separación de los venezolanos del imperio español, como se viene explicando, no todas las provincias unidas estaban de acuerdo con la Suprema Junta de Caracas, es decir, en la Capitanía General hubo resistencia por motivos diversos, algunos señalaban que los caraqueños estaban apoyando a los franceses y realmente quienes estaban a favor de los Juntistas europeos eran los coreanos y los de la provincia de Maracaibo oponiéndose rotundamente al ejemplo que Caracas dio130
Los conflictos humanos, siempre están latentes en cualquier espacio, es una manera de dirimir sus asuntos personales y colectivos, en este caso, los Juntistas caraqueños manejan una idea basada en las informaciones que tienen sobre lo que sucede en España, y los coreanos por otro lado, argumentas que su información es la más exacta, en este sentido, Marx piensa que el conflicto social se da entre grupos o clase más bien que entre en individuos y, aunque exista una similitud en las ideas que estos tienen del significado social
130 “La ceguera y el abuso de principios de unos pocos individuos de la ciudad de Coro los han inducido a tomar a nombre de aquel vecindario una resolución subversiva de la paz interior y contraria a los sentimientos de confraternidad que deben abrazar los corazones de todos los habitantes de Venezuela.” (p. 109) ALOCUCION (sic) a las autoridades y vecinos de los Distritos Comarcanos de la Ciudad de Coro. Ibídem
del poder y del tópico de lo que Marx denomina [una] falsa conciencia…” (p.138)131 para 1810, todos en Venezuela están al tanto de lo que sucede en ultramar, sus compatriotas españoles están siendo sometidos por bandera francesa, el inconveniente que se presenta es ¿Cuál es el bando que hay que apoyar? Es un dilema que los caraqueños ya superaron y los habitantes de Coro aun no terminan de decidir, pero como lo menciona Marx, es cuestión de tomar conciencia.
Es evidente la posición asumida por las autoridades de Coro, en cuanto a la Junta Suprema, sus intenciones están descubiertas y son públicas y notorias, dentro de este marco, las mentes dominantes de esa provincia celebran los desmanes por los cuales atraviesa el viejo continente auspiciado por un emperador que decidió acabar con los reyes de Europa, embarcándose en una cruzada de invasiones rotativas dentro del continente, donde la España de Carlos IV y Fernando VII, fue la más afectada y toda esta aventura, llevo a las provincias de ultramar a perder su soberanía y en consecuencia su Seguridad Pública y común.
Los odios se manifiestan, para escindir a favor y en contra sobre la situación en España, es una sociedad vulnerable que está desesperada por su seguridad que pende de un hilo, aunado a la angustia que proveen las noticias provenientes de Europa, las cuales generan pugnas internas por las decisiones tomadas en Caracas132, para lograr su protección interna y restablecer el orden público producto de unos ánimos caldeado, que están al punto de su ebullición, aunado a todo el antagonismo que al parecer conduce a una explosión social o una guerra civil interna por las posiciones encontradas, es sustancial tomar decisiones con mucha calma y cordura.
No obstante, la Suprema Junta, acciona para bifurcar esos pensamientos y emociones que se ciernen en la mente del pueblo, para retomar la autoridad a través de la sindéresis y
131 Karl Marx: una teoría del conflicto. Siete teorías de la sociedad. Cátedra. Colección teorema. Tom Campbell (1999). 132 “Han visto con dolor la Suprema Junta el odio concitado en esta Capital y en otros pueblos inmediatos contra el Jefe y Cabildo de Coro por su temeridad, obstinación: oye los clamores de la indignación pública, y entre ellos son los que más lastiman su paternal corazón, todos aquellos que al ver entre los dignos representantes del nuevo pueblo de Coro hombres perjuros que fueron testigos de nuestra resolución del 19 de Abril, y juraron ante Dios de nuestros padres, ante el Rey que defendemos y ante la Patria que conservamos, la unión y fidelidad que ahora insultan y destruyen, podría hacer trascendental su ojeriza a todos los que no hacen más que ceder a la despótica influencia de los que abusan de la voluntad general:..” (p. 109) ALOCUCION (sic) a las autoridades y vecinos de los Distritos Comarcanos de la Ciudad de Coro. Ibídem
opta por oponerse a los infortunios causados por la vieja política arbitraria que mansilla los intereses de las provincias, denunciando el despotismo que siembra desconfianza, el odio que de una u otra manera, causa un daño al nuevo gobierno, que debe demostrar que sus intereses son los del pueblo, unos intereses que atinan a una Seguridad Pública, que se había perdido y es hora de retornar el origen de sus instituciones que garanticen la paz y la felicidad pública133 .
En Venezuela, Para 1810, hay un pueblo que según la Gazeta de Caracas, esta enardecido, sus intereses están en juego y sus miedos colapsaron, la confusión se muestra en las calles, sus instintos obedecen a la rabia, la impunidad y la injusticia por parte de quienes vienen con engaños administrando la provincia con una tiranía sin precedentes, su seguridad está en juego, la vida privada no es segura, esta languidecida, la arbitrariedad rompió la legalidad134 .
Cabe considerar por otra parte, que los caraqueños han asumido una posición estoica ante la situación imperante en España, sus intenciones van más allá, de sus propios bienes e intereses, consideran que son sus vidas las que se someten al rigor de la muerte, sus tiempo de espera está agotado y su seguridad común y pública, clama por romper todo tipo de esquema legal para impulsar cualquier mecanismo que les asegure, su estabilidad emocional, mental y física135; de manera que son días de apremio en la provincia de Venezuela, las virtudes de los hombres más acrisolados casi revientan ante el desespero de
133 “Si es necesario que el pueblo recobre alguna vez sus derechos para mejorar su constitución, y oponerse a los abusos introducidos que siempre pesan sobre el mayor número; también es cierto que estos momentos son los más temibles, como que la multitud aunque movida por un instincto (sic) de sus verdaderos intereses no está siempre al alcanze (sic) de los medios más conducentes para conseguirlos, porque el despotismo, la concusión y la venalidad han seguido en sus operaciones unos caminos subterráneos y tortuosos para minar el Estado, sembrando la desconfianza, el odio, y las mas (sic) insultantes diferencias entre los malvados, que lo poseen todo y los virtuosos que no cuentan otra propiedad que su existencia”. (p. 240) Egoísmo o espíritu de facción. “Sin virtud no hay felicidad pública, ni individual” Gazeta de Caracas, 11 de Mayo de 1810. 134 “La miseria y la exasperación pública rompen al fin la barreras y el Estado oprimido concentrado en el palacio, ó (sic) en el tribunal de un déspota, que divide tumultuariamente y cae baxo (sic) el imperio de las pasiones individuales: la opresión y la tiranía ha extinguido el espíritu público: la miseria ha corrompido las costumbres: la arbitrariedad a desfigurado y trastornado las leyes: y los hombres de bien han caído en la languidez de la vida privada. (p.240) Egoísmo o espíritu de facción” . Ibídem. 135 “Los penetrantes gritos de la patria resuenan por todas partes confundidos con los de las pasiones que dan impulso a la audacia: y el pueblo agitado por mil huracanes opuesto se vuelve un mar tempestuoso que chocando contra los escollos que se oponían a su felicidad los desbarata, los absuelve y los sepulta en sus abismos; pero su furia aterra a los hombres experimentados que adormecidos en la tranquilidad de los calabozos, no tienen ya valor para arrojarse al piélago embravecido y conducir el baxel (sic) del Estado expuesto a zozobrar a cada paso”. (p. 240) Ibídem.
tener en casa a una invasión extranjera, que solo venga a mancillar lo que han construido por siglos, como su tranquilidad y felicidad personal y pública.
En este sentido, se puede argumentar que la contundencia de estos grupos de hombres, reunidos en las calles de Caracas para 1810, fue tan determinante que las autoridades impuestas por los invasores del reino, no les quedo otra opción que replegarse 136 y dejar que el pueblo embravecido, tomara el control de lo que ellos anhelaban por mucho tiempo, que era conducir sus propios destinos, cabe destacar, que estaba en camino una revolución que se extendería por muchos años y que terminaría en un baño de sangre, en el futuro próximo.
Visto de esta forma, es claro y notorio que la Seguridad Pública, en la provincia de caracas, no estaba garantizada, lo que impulso a estos vasallos de la monarquía a tomar el poder, la cual está muy debilitada de ambos bandos, por un lado los franceses están tratando de calmar las aguas y por otros sus prisioneros (los reyes) están sometidos sin mandos en sus colonias, lo cual deja en completa vulnerabilidad a sus súbditos de ultramar y en sus proclamas hacen un llamado a la población general para que pongan en práctica sus verdaderas intenciones, las cuales solo se manifiestan en reuniones secretas y en el pensamiento, pero advirtieron que era la hora de asumir el mando por su Seguridad Pública y salieron a la calle a deponer al terrible gobierno que solo reprimía sin control, violando todas la leyes impuestas por el antiguo régimen.
Las virtudes de los hombres más probos de la provincias, se anteponen ante los intereses del régimen de lo que consideran ellos De facto, en tan evidentes circunstancias, apelan al discurso público para hacer un llamado a la conciencia de todos los moradores, diciéndoles con una serie de argumentos como ¿que pudiera pasar si las personas que alimentan la corrupción137 siguen al mando? de manera que todas estas interrogantes ante la
136 “A los primeros choques de la ola popular desapreciaron los débiles y prostituidos agentes de la miseria publica;(sic) pero no hay quien se presente a clamar la tempestad y á (sic) enseñar á (sic) la multitud el camino que ha de conducirlos a la felicidad perdida”. Ibídem. 137 “Calculen cuál será su suerte cuando el interés o la ambición aclamen al ambicioso o al interesado para que decida de la suerte del hombre moderado y virtuoso; o cuando el dinero, ese corrompedor universal del género humano, gana una multitud de lenguas incautas, con las cuales el orgullo, la ambición y la pasión particularmente compran uno que llene las sillas que el mismo pueblo alucinado hiso desocupar para la integridad, el desinterés y la justicia: calculen la situación de la inocencia inexperta y despavorida entregada á (sic) la malicia astuta y entronizada: de la sabiduría pacífica y luminosa confundida con la ignorancia
autoridad represiva y desordenada, permiten la ruptura de una sociedad que estaba aletargada y que ha despertado de un largo sueño y asume sus propios destinos, conformando un gobierno que puede garantizar su seguridad en todos sus ámbitos.
Todos estos sucesos del 19 de abril de 1810, representan el preludio de la muerte de un sistema corrupto y asimétrico, que solo beneficia a las autoridades y a una élite puestas por el rey, no cabe duda que todos estos acontecimientos sirven de puente para imponer una nueva forma de liderazgo político y destruir los cimientos de una monarquía que ya no estaba en capacidad de asegurar la felicidad de sus vasallos, en este sentido, queda evidenciado que las ideas del auge filosófico de la ilustración, estaban en las mentes y corazones de aquellos pobladores que aspiraban un momento oportuno para poner en práctica toda su sabiduría en el ámbito político, empero, sus especialidades solo podían ejercerse en casa, dado a que el sistema del rey es discriminatorio y racista al aparecer y no podía permitirse que un criollo indiano o negroide le administrara una provincia, pero es el momento oportuno para que estos provincianos puedan ejecutar todos sus dotes como especialista en su propio terreno. Las ambiciones de los nuevos líderes del pueblo de Caracas, asumen su responsabilidad respondiendo a los intereses colectivos de un pueblo que está en una situación de riesgo e inseguridad y así lo reconocen, por otro lado, es menester comentar que, aunque por siglos habían sido dirigidos por sus coterráneos de ultramar, no guardan ningún resentimiento hacia ellos, por el contrario, los aceptan, sin embargo, siempre y cuando solamente se sometan a su autoridad, de esta manera, le dan cabida a sus compatriotas de ultramar como a los canarios138 que están en las provincias y reconocen a
rastrera y atrevida: de la integridad y la pureza judicial, con la venalidad ambiciosa y corrompida: […] calcule hasta donde llegarían los desórdenes del sistema civil si llegase a faltar aquel espíritu de subordinación patriótica que el hábito identifica con nuestro instinto social: y los peligros que correría un país que empieza a dar los primeros pasos hacia su existencia política: que va a formar su gobierno…” (P. 241) Ibídem. 138 “…ellos pertenecen absolutamente a la Patria que los sostiene y a la Suprema Junta que digna y legítimamente representa los Derechos del más desgraciado de los Soberanos. (...) Estos son los sentimientos generales de todos los naturales de Islas Canarias, que en la regeneración política de Venezuela tuvieron la fortuna de encontrarse en esta Capital”. Se consideran acendrados patriotas y están dispuestos a servir a la Junta “bien para disponer sus personas cuando la exija la seguridad del País y de las provincias confederadas; o bien de sus propiedades conforme convenga a las intenciones del Gobierno” Gaceta de Caracas. 9 de noviembre de 1810.
la Suprema Junta de Caracas, como legal y dispuestos a luchar por la Seguridad Pública y común de Venezuela.
Para la Provincia de Coro, el Tribuno Juan Germán Roscio, en vía una comunicación a sus habitantes que tiene como finalidad, evitar un conflicto bélico con ellos, dado la postura estoica del Comandante interino de aquella localidad, quien está casado a la idea de apoyar a la regencia española, menospreciando a la Junta Suprema de Caracas, argumentando que la de la Capital, apoya a los franceses, siendo lo contrario, pese a, que su postura es muy determinada y está convenciendo a los vecinos de Coro de esta situación política a favor de Napoleón Bonaparte, colocando en riesgo todo el esfuerzo político que realiza Caracas para restablecer el orden interno, el cual ha sido roto por el antiguo Capitán General.
De manera que, para poder llegar a los vecinos de Coro, es menester nombrar una comisión al mando del Teniente Coronel Carlos de la Plaza139 quien no entrara a la Ciudad, que solo se mantendrá en las adyacencias buscando la conexión con los vecinos, quienes de forma discreta le brindaran información y de esta manera el Teniente, pueda llevar el mensaje a sus partes Coreanas para inducirlos al reconocimiento de la Suprema Junta y así evitar un derramamiento de sangre innecesario.
Es preciso decir, que los Juntistas de Caracas tienen espesas sospechas del Comandante Interino de Coro –Brigadier español José Ceballos- dado a que su actitud hacia los franceses es clara y notoria, al apartarse de las intenciones y proyectos que tienen los caraqueños, su subrepticia y perspicaz intención, no embona con sus pares de la Capital, mostrándose antagónico ante la acción de estos, no dejando cabida a la conciliación, es por ello, que se toma la decisión de averiguar que intenciones alberga este sujeto dadas las circunstancias manifiestas.
139 “Enviado a las inmediaciones de Coro con el objeto de prevenir los planes que pueda abrigar el Comandante de aquel Distrito, partidario de la Regencia, en relación con la Isla de Curazao y los pueblos unidos a la causa de Caracas, y persuadir a los pueblos de la justicia y liberalidad de sus instrucciones”. (p.112) INTRUCCIONES. Firmadas por Juan Germán Roscio al Teniente Coronel Carlos de la Plaza. Caracas 25 de Mayo de 1810. Tomo I. Documentos de la Suprema Junta de Caracas.