CLARA GALLE

“Hola, me llamo Clara pero no necesito ninguna yema para molar un huevo”, reza la presentación de la joven actriz navarra (21 años) en su Instagram. Y no le falta razón. Clara se convirtió en estrella global por obra y gracia de la capacidad de Netflix para dar con la tecla a la hora de elegir los nuevos rostros protagonistas de sus seriales adolescentes. Lo hizo con Élite y Ester Expósito, y volvió a repetirlo hace un año con A través de mi ventana y su hasta entonces desconocida protagonista, Clara Galle, a la que solo habíamos podido ver antes en un videoclip de Sebastián Yatra. Clara no necesitó mucho más para convertirse en todo un fenómeno internacional, la nueva actriz de moda que acumula ahora mismo más de 3 millones de seguidores en su Instagram. Un fenómeno que aspira a seguir creciendo con la segunda entrega de la serie basada en los libros de Ariana Godoy a propósito de los amores y desamores de Raquel (Clara Galle) y Ares (Julio Peña). Esta continuación ya tiene título, A través del mar, y fecha de estreno en Netflix: el próximo 23 de junio.

Queidem

La nota de prensa de Evitaremos todo mal (Raso, 2023), disco de debut de Queidem, habla de Ovidio, de fe, sepulcros y beatificaciones. Que la trascendencia -por otra parte, cierta, presente en la imaginería y discurso del músico valencianono nos aleje de su música, de una colección de canciones con la sensibilidad a flor de piel. Porque, tras su aparente fragilidad, en el fondo de los requiebros vocales de Raúl Martí Chelet y tras una concepción de canción que podría resultar caprichosa, late el fuego y domina la pasión. A Queidem -que cuenta con la ayuda a la producción de Tórtel y Abel Hernández- se le ha comparado con James Blake y con su emocional manera de entender el pop, moderna en las formas pero clásica por su concepción. Un poco más cerca, un doble cartel junto a Pablopablo se convertiría en sueño húmedo para los amantes de las emociones fuertes al ralentí. Ojalá...

Los Grupos De R O

Babel 2023

(30 JUNIO, 1 Y 2 DE JULIO)

Morat son una de las grandes atracciones de un festival, Río Babel, que vuelve a tender puentes entre la música nacional y los sonidos latinos de ayer, de hoy y de lo que todavía está por venir. No podíamos perder la oportunidad para plantear a la formación colombiana -responde a las preguntas Simón Vargas, cantante y bajista de Morat- este cuestionario a propósito de sus experiencias en festivales.

¿Cuáles son las peticiones que nunca faltan en vuestro rider?

La verdad es que nosotros somos muy poco extravagantes con nuestro rider. Por lo general pedimos cerveza, a lo mejor algún trago de alguna bebiba que a alguien le guste, dulces, fruta... bastante tranquilo, la verdad. Con los años nuestro equipo también ha aprendido lo que nos gusta y lo que no. Lo que intentamos hacer cuando vamos a sitios nuevos es pedir algo de comida tradicional del sitio. Siento que la gente tiene esta percepción de que los artistas piden extravagancias en sus riders, y a lo mejor es así, pero no en el caso de Morat.