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"Miren los efectos continuos del apartheid en la Sudáfrica supuestamente libre: ¡miren la suerte de sus víctimas en los municipios y la miseria de los campamentos de ocupantes ilegales!" La declaración dice. "El llamado conflicto negro sobre negro que la Fundación De Klerk cita para exculpar el régimen del apartheid, fue el resultado directo y el resultado lógico de las políticas, aplicaciones y maquinaciones del apartheid". Es difícil de creer que la Fundación De Klerk ignore todo esto, continúa el Consejo de Iglesias de Sudáfrica. "Oramos por la gracia de Dios para ayudarles a abrir sus ojos al efecto de su ceguera en su interpretación del apartheid", dice la declaración. "Y les pedimos, por el bien de la construcción de la nación, que se retraigan de su posición sobre esto y se disculpen por el daño que causa a la mayoría de los sudafricanos que sufrieron la peor parte del sistema de apartheid". El Consejo de Iglesias de Sudáfrica hace un llamamiento a todos los organismos organizados de sudafricanos para que repudien la posición de la Fundación De Klerk sobre el apartheid. ―Solicitamos a los sudafricanos que se identifiquen con el grito de guerra que dice: ―El apartheid fue un crimen; ¡Una Sudáfrica, una nación! ". (oikoumene.org) 17/02/2020
82.Rubem Alves, prohibido: el evangélico perseguido por el gobierno de Rondônia, Brasil: Magali Cunha ―Rubem Alves marcó a muchas generaciones de personas de iglesias interesadas en pensar la fe y la vida con densidad y responsabilidad‖, escribe Magali Cunha, periodista, doctora en Ciencias de la Comunicación y colaboradora del Consejo Mundial de Iglesias, en un artículo publicado por Carta Capital el 12 de febrero de 2020. 2020 comenzó sacudiendo el escenario que implica a la religión y a la política, particularmente con respecto al protagonismo alcanzado por el segmento evangélico desde las elecciones de 2018. Ya hemos tenido la controversia de la Iglesia Presbiteriana en Londrina, que abrió espacio en uno de sus servicios dominicales para recolectar firmas para la creación del partido del Presidente de la República Jair Bolsonaro, la Alianza por Brasil. Las críticas al liderazgo de la iglesia llevaron a la Iglesia Presbiteriana de Brasil a publicar una nota declarándose no partidista. También tuvimos el evento clasificado como un ―proyecto misionero‖, The Send –The New Era (El Envío –La Nueva Era). Este febrero y con altas cifras financieras, The Send llenó dos estadios de futbol en São Paulo y uno en Brasilia. El escenario, marcado con el logotipo, una flecha a la derecha (!), se dividió entre estrellas evangélicas nacionales y estadounidenses, pastores famosos de los más variados estilos evangélicos, el Presidente de la República, Jair Bolsonaro, y la Ministra de Mujeres, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves. La presencia de políticos entre los oradores en el evento produjo muchos debates en las redes. Pero no son estos episodios que han agitado el recién iniciado 2020 a los que
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dedicaremos este espacio del blog Diálogos de Fe. Reflexionaremos sobre otro momento destacado del periodo, pero que está estrechamente relacionado con otros: la censura de libros promovida por el Departamento de Educación del Gobierno de Rondônia [fronterizo con Bolivia]. El gobernador del estado es el ex primer ministro, coronel Marcos Rocha (PSL), evangélico de la Iglesia de la Asamblea Pentecostal de Dios. Su secretaria de Educación, Suamy Vivecananda Lacerda Abreu, implementó la medida para retirar de cada escuela del Estado una lista de 43 libros considerados ―no aptos para niños y adolescentes‖. Cuando se publicó en los medios de comunicación, el gobierno inicialmente dijo que era una noticia falsa (www.ihu.unisinos.br/78-noticias/583209-a-maquina-defake-news-nos-grupos-a-favor-de-bolsonaro-nowhatsapp), pero se confirmó por un audio filtrado, atribuido a la gerente de Educación Básica del Estado, Rosane Seitz Magalhães, quien dijo que el retiro fue ―una solicitud de nuestra secretaria‖. Después de la gran cantidad de críticas a la acción de censura, de prejuicios oscurantistas, el gobierno de Rondônia tuvo que suspender la medida. Las obras de Mário de Andrade, Machado de Assis, Franz Kafka y Euclides da Cunha están en la lista, así como las obras del teólogo, psicoanalista y educador evangélico Rubem Alves. Éste, con una peculiaridad: era el único cuya bibliografía completa aparecía como prohibida. ―Todos los libros de Rubem Alves deben ser retirados‖, afirma una orden al final de la lista. Ésta es una más de las muchas persecuciones a las que fue sometido Rubem Alves. Fallecido a los 80 años, en 2014, publicó 160 obras en 12 países. Marcó a muchas generaciones de teólogos y teólogos, de pastores, de personas de las iglesias, como yo, interesadas
en pensar en la fe y la vida con densidad y responsabilidad. Mi primer encuentro con él fue al final de la adolescencia, en un programa de capacitación ofrecido por la Iglesia Metodista en Río de Janeiro para jóvenes, cuando la dictadura militar estaba en su última etapa. Alves nos instigó a pensar sobre el protestantismo en Brasil desde un punto de vista crítico. Luego leí sus obras Protestantismo y represión y Dogmatismo y tolerancia, todavía muy importantes para entender el mundo evangélico brasileño. Estaba encantada con las palabras de Variaciones sobre la vida y la muerte y Creo en la resurrección del cuerpo. Articuló la teología con la poesía, haciendo lo mismo en su reflexión sobre la educación. Como cuando escribe: ―Dios ve el mundo a través de los ojos de un niño. Siempre está buscando compañeros para jugar‖. Y también: ―Sin la educación de la sensibilidad, todas las habilidades son tontas y sin sentido‖. También me inspiraron las diversas historias infantiles que escribió. El pensamiento de Rubem Alves, quien demandaba una nueva visión de la iglesia, con relaciones más libres, humanas y solidarias, lo puso en conflicto con la Iglesia Presbiteriana. Continuó su doctorado en los Estados Unidos, precisamente para escapar de la persecución: había sido denunciado dentro y fuera de la iglesia en los primeros días de la dictadura militar. Rompió con la Iglesia Presbiteriana, cuando regresó a Brasil, ya que ésta, como declaró, ―lo había negado, aislado y marginado‖. Sin embargo, nunca hizo a un lado sus raíces protestantes. Cualquiera que conozca las obras de Alves y su trayectoria como pastor de esperanzas y educador para la libertad, entiende por qué las personas de extrema derecha, que busca el retroceso para este país, condenan sus obras. La Sociedad Internacional Rubem Alves [recientemente formada: https://rubemalves.wixsite.com/sira] y el Centro Ecuménico Brasileño de Experiencias Pastorales [CEBEP] publicaron una nota el 8 de febrero, declarando: …tiempos de locura, ignorancia y, sobre todo, resentimiento son tiempos de quema, simbólica o no, de libros e ideas. Pero ellos, en forma impresa o electrónica, resistirán tal estupidez. Lea la historia del Pájaro Encantado o el poema del último libro de Rubem Alves, Una paineira blanca, un ipê amarelo… y los ojos y las caras brillarán, la utopía superará el realismo y la libertad se apoderará de los cuerpos y mundos. Que el gobierno de Rondônia eche atrás su estupidez, hasta que, quién sabe, un pájaro encantado llame a la puerta, invitando a superar temores, resentimientos y odios. Y
que la comunidad estudiantil de Rondônia diga no a estos ignorantes, afirmando alegremente: ¡Viva la literatura! Versión: L. Cervantes-Ortiz (alc-noticias.net) 20/02/2020
83.Martín Lutero, legado y transcendencia: Leopoldo Cervantes-Ortiz La Reforma es un ejemplo tácito de lo que Fernand Braudel describió como un suceso “de larga duración” Un fragmento de “Martín Lutero: legado y transcendencia –Una visión a 500 años”, de Leopoldo Cervantes-Ortiz (Clie, 2019). Presentación Alicia Mayer Universidad Nacional Autónoma de México ―La dimensión sociohistórica en que se encontraba inmerso Lutero explica el éxito del protestantismo‖; ha dicho François Dosse en su espléndido libro El arte de la biografía. El historiador francés añade también que ya el filósofo alemán Wilhelm Dilthey había advertido que la historia no es nada separada de la vida, y que esta última no es accesible más que por los individuos que concentran en ellos mismos las interacciones entre el mundo de la naturaleza y el mundo del espíritu.(1) Lo anterior viene a cuento cuando se analiza la figura del reformador alemán en toda su dimensión, es decir, la humanapersonal, la del mundo germánico, las circunstancias europea y mundial. Lo más fascinante es que Martín Lutero ha sido motivo de análisis desde hace quinientos años. Teólogos, filósofos, historiadores, sociólogos y hasta psicólogos, han escudriñado sobre ―el incorregible alemán‖. Incluso se ha advertido que Lutero se ha tornado en todo un ―estudio de caso‖ para las diferentes disciplinas. Durante muchos años, la historiografía protestante y la católica lo colocaron en una posición antagónica respectivamente: como un héroe liberador o como un hereje detractor. En el presente, la historia cultural ha avanzado mucho y hoy, a cinco centurias de distancia de aquel hecho histórico conocido como la Reforma, estudiosos de las dos tradiciones cristianas pueden sentarse en la misma mesa de diálogo con miras a un entendimiento ecuménico para dar una mirada más justa al personaje que la motivó. La antología que el lector tiene ahora en sus manos se adentra en la singularidad del hombre que rompió con diez siglos de tradición medieval católica. Se ha hecho una selección cuidadosa y experta de textos que abren
una amplia perspectiva del sujeto estudiado, con el fin de conocer mejor su testimonio, su vida, su legado y los cambios que produjo en el advenimiento del llamado mundo moderno. La Reforma es un ejemplo tácito de lo que Fernand Braudel describió como un suceso ―de larga duración‖. Su impacto, sus consecuencias a corto y largo plazo, no solo en Europa, sino en el resto del mundo, generan gran interés y estimulan nuevas reflexiones. Por ello, nuestro presente es aún terreno fértil para la revisión de fuentes primarias y también para conocer las interpretaciones que durante todos estos siglos se han llevado a cabo en publicaciones en diversos idiomas. La compilación documental que ahora se ofrece va desde las biografías arquetípicas a los discursos posmodernos; de las disertaciones teológicas a las interpretaciones filosóficas e historiográficas. La lectura de estos trabajos conduce al lector, tanto al especialista como al neófito, como guiado de la mano, por una ruta crítica que va desvelando al personaje y su papel en la historia. Estos textos salen a la luz al cumplirse 500 años del inicio de la Reforma protestante, lo que da cuenta de la importancia del movimiento religioso y del impacto de sus postulados en el plano de lo espiritual y de lo secular. No hay mejor modo de conmemorar un hecho histórico que a partir del análisis especializado y abierto al diálogo y la reflexión, con la intención de comprenderlo. Los estudios aquí reunidos muestran, repito, los aspectos biográficos de Lutero, el entorno familiar y de amistades, la situación socio política de su mundo y también los momentos culminantes del movimiento que despertó. Además, presenta las grandes contribuciones que hizo el profesor de teología de Wittenberg al estudio de la Biblia y sus aportaciones dogmáticas. La versátil personalidad del otrora monje agustino se retoma asimismo en sus aspectos educativos, litúrgicos, y aun artísticos y lúdicos. Celebro la aparición de esta antología y espero que el material que ofrece redunde en el estudio y la comprensión histórica del fenómeno de la Reforma y sus repercusiones mundiales. El sentido filosófico de la Reforma (2) Leszek Kolakowski 1. A primera vista pudiera parecer que la cuestión planteada en el título carece de objeto. Fácilmente se puede demostrar que, aun considerada desde el punto de vista de la historia de la cultura o de la historia de las ideas, la Reforma no introdujo ninguna novedad que merezca la atención del historiador de la filosofía, sino que se limitó a revivir — según determinados principios de elec
ción— ciertos motivos presentes en el cristianismo desde sus orígenes, y que precisamente ella, la Reforma, en grado mayor que la llamada filosofía del Renacimiento, llegó a ser meramente eso: renacimiento (en el sentido etimológico de la palabra); que, en consecuencia, es imposible incluirla en la historia de la evolución de las ideas filosóficas; a lo sumo aquí cabría investigar las funciones destructivas de la Reforma al quebrantar el monopolio de los dogmas romanos o al catalizar múltiples trasformaciones sociales que la historiador de la filosofía solo podrían interesarle ―en su aspecto de acontecimientos‖. 2. A mi juicio, tal objeción no dice nada. Todas las modalidades del cristianismo, todas las herejías y sectas, en su intención fueron la interpretación del mismo y único canon, y ninguna pretendió haber descubierto nada nuevo: todas o casi todas las contradicciones fundamentales que planteaba la interpretación se habían articulado en los primeros siglos del cristianismo. Un principio que consecuentemente tendiese a excluir del dominio de los intereses de la historia de la filosofía todo lo que no se hallase legitimado por un contenido definidamente novedoso, nos forzaría a descuidar dominios enteros, no solo de la cultura teológica, sino también de la cultura filosófica cristiana, que serían importantes para el historiador de las ideas solo desde el punto de vista de la investigación de la conciencia social y no por sus propias características esenciales. Notas: (1) F. Dosse, El arte de la biografía. México, Universidad Iberoamericana, 2007, p. 355. (2) Título original: ―Filozoficzna rola reformacji‖, publicado en Archiwum historii filosofii (Archivo de historia de la filosofía), Varsovia, 1969. (protestantedigital.com) 20/02/2020
84.Sobre consumidores de lujo, otras categorías, los pobres o basura: Javier Cortines El filósofo surcoreano Byung Chul-Han (Seúl, 1959) subraya en su obra ―Psicopolítica‖ que el Big-Data ―podría poner de manifiesto patrones de comportamiento colectivos de los que el individuo no es consciente‖ y que ―la psicopolítica digital sería capaz, entonces, de apoderarse del comportamiento de las masas a un nivel que escapa a la conciencia‖. En el capítulo del ―Big-Data‖ (1) Byung-Chul Han, quien se doctoró en Alemania con una tesis sobre Martín Heidegger, afirma que hoy día ―los datos personales se capitalizan por completo… Se comercializa con los hombres (y mujeres) como si fueran paquetes de datos susceptibles de ser expoliados económicamente‖.
Para Byung, quien estudió filosofía en la Universidad de Friburgo y Teología en la Universidad de Munich, ―el Estado vigilante (ese monstruo que cada día penetra más en nuestras casas y calles) y el mercado se fusionan‖. Byung (2), ―considerado el pensador del momento‖ y un permanente ―best seller‖, subraya que ―la empresa de datos Acxiom comercia con datos personales de aproximadamente 300 millones de estadounidenses, esto es prácticamente todos‖. (Me imagino que un fenómeno similar se está produciendo a escala global). En esta empresa -agrega- ―los individuos son agrupados en 70 categorías y se ofertan en su catálogo como mercancías‖. ―A aquellos con un valor económico escaso se les denomina ―waste‖ (basura) y los consumidores con un valor de mercado alto se encuentran en el grupo de ―shooting star‖ (estrellas de oro que hay que atrapar y vender sin límites)‖. Los mejores francotiradores de esa firma (paradigma del capitalismo) se entregan en cuerpo y alma (por medios sutiles o ―propaganda irresistible‖) a que ese colectivo se enganche a la compra compulsiva de los productos más lujosos del mercado (…) A los ―identificados como basura‖ no se les presta ninguna atención pues se sobreentiende que ya hay mercados para pobres que están especializados en vender a precios bajos a esos parias, a los que se permite vivir porque alguien tiene que hacer los trabajos más desagradables de los que huyen, como si fueran la lepra, las clases medias, la alta burguesía y la nobleza de los oropeles y la cirugía tipo Ecce Homo de Borja. ―El Big-Data (que aparece en forma de Big-Brother y de Big-Deal) forman una alianza que da lugar a una 'sociedad de clases digital', 70 hemos dicho, de las que se sabe absolutamente todo sobre sus hábitos de consumo‖, subraya Byung, actualmente profesor de filosofía en la Universidad de las Artes de Berlín. Byung, quien arremete constantemente contra esta ―sociedad de las prisas y de lo efímero‖ y aconseja que paremos los relojes para llevar ―la calma al corazón y a la mente‖ para pensar con claridad, nos habla también del ―Bannoptikum, dispositivo que identifica a las personas alejadas y hostiles al sistema, y las excluye‖. ―El Bannotikum digital identifica a los hombres y mujeres de valor basura y la basura (para esas firmas) es algo que hay que eliminar‖ de los objetivos económicos rentables y dejar al margen, subraya Byung. Respecto a lo anterior se me ocurren dos preguntas: ¿Es el dataísmo apolítico o encierra una ideología del futuro que avecina la llegada de un mundo con más muros que separarían, en el lenguaje de Byung-Chul Han, se
tenta tipos de barrios humanos? ¿Nuestro sistema de enseñanza, más allá del veto parental y otros retoques que exigen los tiempos, está destinado a elevar el nivel cultural y educativo de los pueblos (en todos los ámbitos) o simplemente su objetivo es preparar a trabajadores y trabajadoras que cubran las demandas de los mercados y curren hasta morir para satisfacer las necesidades humanas que crean artificialmente empresas y adláteres como Acxion? Notas: (1) Psicopolítica. Ed Herder (2014). Capitulo ―Big-Data‖ págs. 85-110. (2) En Corea se utiliza primero el apellido y luego el nombre. Byung-Chul Han se centra, al igual que hacía Albert Camus, en los problemas que actualmente preocupan al ser humano. Entre sus obras destacan ―El Aroma del tiempo‖, ―La sociedad del cansancio‖, La agonía de Eros, etc. (rebelion.org) 15/02/2020
77 85.El capitalismo es una mafia peligrosa disfrazada de legal: Marcelo Colussi El capitalismo, como sistema socio-económico y político, se basa en la explotación del trabajo de las grandes mayorías. Nació con las manos manchadas de sangre (la única manera de generar riqueza es con el trabajo… de los otros), y sigue ese mismo camino. En realidad, no puede seguir otro derrotero: no hay capitalismo ―bueno‖. El Estado benefactor, los planteos socialdemócratas, son posibles solo en algunos escasos lugares (Europa Occidental, por ejemplo, y en particular los países nórdicos); pero ellos presuponen una gran acumulación de riqueza posible de ―chorrearse‖ hacia abajo, la cual se consigue solo con la super explotación de alguien (para el caso, el Tercer Mundo, África, Latinoamérica, zonas de Asia). El capitalismo lleva en sus entrañas la explotación del trabajador; esa es su esencia. Durante años, sin embargo, se entronizó el ―trabajo duro‖ como vía para la generación de riqueza, como el símbolo por antonomasia del capitalismo. Los primeros cuáqueros que, procedentes de Gran Bretaña, desembarcaron en las colonias norteamericanas, con su esfuerzo (y matando indígenas) construyeron la principal potencia capitalista. En tal sentido, el trabajo fecundo y el ahorro fueron los baluartes del orden capitalista. Pero actualmente eso cambió. Hoy día los ―negocios sucios‖ pasaron a ser la fuerza principal que dinamiza al sistema en su conjunto. La especulación financiera, el negocio de las armas (principal industria a nivel global), el tráfico de drogas ilícitas, el lavado de capitales ―negros‖, el crimen organizado en su conjunto, la guerra, no son una nota mar-
ginal en el capitalismo actual: ¡son su esencia, su savia vital, su núcleo fundamental! El capitalismo ha pasado a ser, lisa y llanamente, una mafia, un orden delincuencial debidamente legalizado. La corrupción sistemática ya no es una enfermedad del sistema, un cuerpo extraño que lo ataca: es su dinámica cotidiana, lo que constituye y define su forma actual. El capitalismo contemporáneo, manejado por megacapitales de alcance planetario, se asemeja más a una estructura mafiosa, corrupta y delincuencial que al espíritu empresarial que lo puso en marcha hace ya algunos siglos.
La ―aventura‖ de invertir y buscar hacer prosperar el negocio, sabiendo que ello puede suceder pero que no está asegurado de antemano –el riesgo ocupaba un lugar–se cambió hoy día por un esquema donde la ganancia fácil es la norma. Para ello, este nuevo diseño corrupto se asegura su ―éxito‖ con prácticas más de orden criminal que empresarial. La ganancia se garantiza al precio que sea, y si es por medio de la fuerza bruta, no importa: el fin justifica los medios. La proclamada ―libre competencia‖ (la ―mano invisible‖ del mercado) quedó en la historia. El mundo pasó a ser el campo de acción de bandas delincuenciales… ¡legales!, con poderes omnímodos que se dan el lujo de hablar de democracia y libertad. Como ejemplo: en los últimos 35 años el negocio de las drogas ilícitas dentro del territorio estadounidense creció de un promedio de 17 a 400 toneladas anuales: 2.353%. Junto a ello, el negocio de las armas, fabricadas por las principales potencias mundiales encabezadas por Estados Unidos, produce igualmente ganancias fabulosas, siempre manejadas con criterios criminales, mafiosos. Por lo pronto, el negocio militar (que ocasiona dos muertes por minuto a escala planetaria) no se parece a ningún otro. Por su relación con la seguridad nacional de cada país, funciona en un ambiente de alto secretismo nadie ejerce control sobre él. Y en general los gobiernos no siempre están dispuestos o son capaces de controlar las ventas de armas de forma responsable. Es decir: el negocio de las armas no es transparente, se maneja como asunto mafioso. Por no ser de conocimiento público, no está sujeto a ninguna fiscalización, vendiéndose tanto en el mercado legal como en el negro. El capitalismo actual se basa fundamentalmente en el sistema financiero internacional. Esos mega-capitales, que no tienen patria, que responden sólo a la lógica del dinero fácil y rápido, se mueven en un espacio de extraterritorialidad ajeno a leyes nacionales, a superintendencias bancarias, a convenios internacionales. Ese espacio no controlado (igual que el del negocio de las armas o de las drogas ilegales) –y que impone en muy buena medida la marcha del mundo–es el de los llamados paraísos fiscales y la banca offshore. Ahora ya no se trata de competir, de seguir respetuosamente las leyes de mercado. Ahora la avidez por la ganancia inmediata es el nuevo norte. Todo se vale. Igual que un criminal, el dinero fácil es el único objetivo: la guerra, el crimen, la droga, la especulación financiera, el robo descarado…, todo eso reemplazó al espíritu emprendedor y laborioso de algunos siglos atrás. Hoy como ayer, estamos ante los mismos problemas: el sistema beneficia a muy pocos a costa de las mayorías. La diferencia es que en la actualidad toda esta delincuencial corrupción se ha disfrazado de legal. En otros términos: estamos en las manos de unos cuantos delincuentes peligrosos, llenos de poder y dispuestos a cualquier cosa para seguir manteniendo sus privilegios. Y cuando decimos ―cualquier cosa‖, queremos decir exactamente eso: cualquier proceder criminal, transgresor, enfermizamente psicópata, se vale para mantener los privilegios. En esa lógica pueden apuntarse las más increíbles y monstruosas acciones: inventar guerras, atacar población civil, trucar atentados terroristas, generar y usar armas bacteriológicas, endeudar artificialmente en forma inmisericorde a países para luego cobrarse las deudas, desarrollar armas secretas que ni la más espeluznante película de terror puede concebir… Todo ello empalidece totalmente el proceder de las bandas delincuenciales de la mafia, quienes quedan como tiernos niños de pecho ante tanta malicia. El capitalismo, cada vez más, es esa serpiente viperina que expolia a la gente y a la naturaleza, sin poder ofrecer salidas reales a los grandes problemas globales. Pero nos alienta saber que la historia no ha terminado, y tal como dijo el español Xabier Gorostiaga ―los que seguimos teniendo esperanzas no somos estúpidos‖. (kaosenlared.net) 17/02/2020
86.El nuevo paradigma requiere una espiritualidad diferente y una ética propia para enfrentar los desastres ecológicos actuales y futuros: Leonardo Boff Varias amenazas se ciernen sobre el sistema-vida y el sistema-Tierra: el holocausto nuclear; la catástrofe ecológica del calentamiento global y de la escasez de agua potable; la catástrofe económica/social sistémica con la radicalización del neoliberalismo que produce una acumulación extrema a expensas de una pobreza asombrosa; la catástrofe moral con la falta general de sensibilidad hacia las grandes mayorías sufrientes; la catás-
trofe política con el resurgimiento mundial de la derecha y la corrosión de las democracias. Tal como están, la Tierra y la humanidad no pueden continuar así, a riesgo de sufrir un armagedón ecológico-social. Centrándonos en el escenario reciente de Brasil: las fuertes lluvias de febrero de 2020 con inundaciones desastrosas que afectaron a varias ciudades del país y paralelamente incendios terribles en Australia, seguidos inmediatamente por inundaciones inesperadas. Tales eventos extremos son signos inequívocos de que la Tierra ha perdido ya su equilibrio y está buscando uno nuevo. Y este nuevo podría significar la devastación de porciones importantes de la biosfera y de una parte significativa de la especie humana. Esto va a suceder, simplemente no sabemos cuándo y cómo. El hecho es que ya estamos en la sexta extinción masiva. Hemos inaugurado, según algunos científicos, una nueva era geológica, la del antropoceno, en la cual la actividad humana es responsable de la destrucción de las bases que sostienen la vida. Los diferentes centros científicos que monitorean sistemáticamente el estado de la Tierra atestiguan que, de año en año, los elementos principales que perpetúan la vida (agua, suelos, aire puro, fertilidad, climas y otros) se deterioran día a día. ¿Cuándo va a parar esto? El 29 de julio de 2019 se alcanzó el Día de la Sobrecarga de la Tierra (the Earth Overshoot Day). Esto significa que en esta fecha se han consumido todos los recursos naturales disponibles. Ahora la Tierra ha entrado en rojo y en descubierto. ¿Cómo llegar a diciembre? Si insistimos en mantener el consumo actual, tenemos que aplicar la violencia contra la Tierra obligándola a darnos lo que ya no tiene o no puede reemplazar. Su reacción a esta violencia se expresa por los diversos fenómenos ecológicos y sociales ya mencionados, especialmente por el aumento de dióxido de carbono y metano (23 veces más dañino que el CO2) y por el crecimiento de la violencia social ya que la Tierra y la humanidad constituyen una única entidad relacional. O cambiamos nuestra relación con la Tierra viva y con la naturaleza o, según Sigmund Bauman, ―engrosaremos el cortejo de aquellos que se dirigen hacia su propia tumba‖. Esta vez no disponemos de un Arca de Noé salvadora. No tenemos otra alternativa sino cambiar. Quien crea en el mesianismo salvador de la ciencia es un iluso: la ciencia puede mucho pero no todo: ¿detiene ella los vientos, contiene las lluvias, limita el aumento de los océanos? No basta disminuir la dosis y continuar con el mismo veneno o solo limar los dientes del lobo. Él seguirá siendo feroz.
Necesitamos asumir urgentemente un tipo diferente de relación con la naturaleza y la Tierra, contrario al dominante. Vale la pena decir que se necesita un nuevo paradigma de producir, distribuir, consumir y vivir en la misma Casa Común. El cambio exige construir algunos pilares que sean equivalentes a los cimientos que soportan el nuevo paradigma. De lo contrario, repetiremos siempre lo mismo y de peor manera. Es como si quisiéramos curar las heridas de la Tierra cubriéndola con venditas. Primero: una visión espiritual diferente del mundo y su correspondiente ética. Esto, a mi modo de ver, no tiene necesariamente que ver con la religiosidad, sino con una nueva experiencia de la realidad, una determinada sensibilidad y un espíritu diferente. La alternativa es esta: O nos relacionamos con la naturaleza y la Tierra como un baúl lleno de recursos para nuestra explotación y uso, queriendo someterlas a nuestros propósitos; este es el paradigma actual, O nos relacionamos sintiéndonos parte de la naturaleza y de la Tierra, adaptándonos a sus ritmos, no encima sino al mismo nivel que todas las criaturas, con la conciencia de cuidarlas y protegerlas para que continúen existiendo y dando a la comunidad de vida, de la cual somos miembros, todo lo que necesitan para vivir y para seguir co-evolucionando. Este es el paradigma alternativo que implica respeto y veneración, ya que formamos un todo orgánico dentro del cual cada ser tiene un valor en sí mismo, independientemente del uso que le demos, pero relacionado siempre con todos los demás. Esta nueva sensibilidad y espiritualidad diferente, constituyen el nuevo paradigma. Puede dar lugar a otro tipo de civilización, integrada en el conjunto y otra forma de habitar la Casa Común. Sin esta sensibilidad/espiritualidad y su traducción en una ética ecológica, no podremos superar el caos ―caótico‖ actual. Reiteramos firmemente: todo dependerá del tipo de relación que establezcamos con la Tierra y con la naturaleza: ya sea de uso y explotación o de pertenencia y convivencia, respetuosa y cuidadora. Segundo: rescatar el corazón, el afecto, la empatía y la compasión. Esta dimensión del pathos ha sido descuidada en nombre de la objetividad de la tecnociencia. Pero en ella anidan el amor, la sensibilidad hacia los demás, la ética de los valores y la dimensión espiritual. Si no hay lugar para el afecto y el corazón, no hay razón para respetar la naturaleza y escuchar los mensajes que, en este caso, son enviados por las inundaciones y el calentamiento global. La tecnociencia ha producido una especie de lobotomía en los seres humanos que ya no sienten sus gritos.
Se imaginan que la Tierra es una simple despensa de recursos infinitos al servicio de un proyecto de enriquecimiento infinito. Un planeta finito no soporta un proyecto infinito. Debemos pasar de una sociedad industrialista y consumista que agota la naturaleza a una sociedad que conserva y cuida toda la vida y vive un consumo responsable y compartido. Debemos articular el corazón y la razón para estar a la altura de la complejidad de nuestras sociedades. Esta perspectiva del corazón y el afecto se experimenta diariamente en Brumandinho-MG, donde criminalmente 272 personas fueron víctimas de la ruptura de la presa y de la falta de sensibilidad de los administradores de la compañía minera Vale SA. En la acción del obispo local don Vicente Ferreira, compositor, cantante y poeta y sus expertas colaboradoras Marina Oliveira, Marcela Rodrigues y Maria Júlia Gomes Andrade, entre otros, se trasluce todo el cuidado afectuoso y la empatía cordial con los familiares de las víctimas. Los 272 globos, uno por cada persona tragada por el barro, tenían la siguiente inscripción: ―Me duele demasiado la forma en que te fuiste‖. Fueron lanzados al cielo infinito, donde estarán en Dios. Tercero: tomar en serio el principio de cuidado y de precaución. O cuidamos lo que queda de la naturaleza, regeneramos lo que tenemos devastado e impedimos nuevas depredaciones, como el MST que se propuso en este 2020 plantar un millón de árboles en las áreas asoladas por el agronegocio, o nuestro tipo de sociedad tendrá los días contados. La precaución exige que no se tomen medidas ni se realicen experimentos cuyas consecuencias no puedan controlarse. Además, la filosofía antigua y moderna ya ha visto que el cuidado pertenece a la esencia humana, y más, que es la condición previa necesaria para que surja cualquier ser. También es la guía anticipada de toda acción. Si la vida, también la nuestra, no se cuida, enferma y muere. La prevención y el cuidado son decisivos en el campo de la nanotecnología y de la inteligencia artificial autónoma. Esta, con sus algoritmos de millones de datos, puede tomar decisiones, sin que lo sepamos, y penetrar en arsenales nucleares, activar las ojivas y lanzarlas, poniendo fin a nuestra civilización. Cuarto: el respeto a todos los seres. Cada ser tiene valor intrínseco y tiene su lugar en el conjunto de los seres. Incluso el más pequeño de ellos revela algo del misterio del mundo y del Creador. El respeto impone límites a la voracidad de nuestro sistema depredador y consumista. Quien mejor formuló una ética de respeto fue el médico y pensador Albert Schweitzer (+1965).
Él enseñaba: la ética es la responsabilidad y el respeto ilimitado por todo lo que existe y vive. Este respeto por el otro nos obliga a la tolerancia, que es urgente en el mundo y entre nosotros, particularmente bajo el gobierno brasileño de extrema derecha que alimenta el desprecio por los negros, los indígenas, los quilombolas, las personas LGBT y las mujeres. Quinto: actitud de solidaridad y de cooperación. Esta es la ley básica del universo y de los procesos orgánicos. Todas las energías y todos los seres cooperan entre sí para mantener el equilibrio dinámico, garantizar la diversidad y que todos pueden co-evolucionar. El propósito de la evolución no es otorgar la victoria a los más adaptables, sino permitir que cada ser, incluso el más frágil, pueda expresar virtualidades que emergen de aquella Energía de Fondo o Fuente que hace ser todo lo que es, que sostiene todo en cada momento, de donde salió todo y a la que todo vuelve. Hoy, debido a la degradación general de las relaciones humanas y naturales, debemos, como proyecto de vida, ser conscientemente solidarios y cooperativos. De lo contrario, no salvaremos la vida ni garantizaremos un futuro prometedor para la humanidad. El sistema económico y el mercado no se basan en la cooperación sino en la competición, la más desenfrenada. Por eso crean tantas desigualdades hasta el punto de que el 1% de la humanidad tiene el equivalente al 99% restante. Sexto: es fundamental la responsabilidad colectiva. Ser responsable es darse cuenta de las consecuencias de nuestros actos. Hoy hemos construido el principio de la autodestrucción. El dictamen categórico es entonces: actúa de manera tan responsable que las consecuencias de tus acciones no sean destructivas para la vida y su futuro y no activen la autodestrucción. Séptimo: acometer todos los esfuerzos posibles para lograr una biocivilización centrada en la vida y en la Tierra. Todo lo demás se destina a este propósito. El tiempo de las naciones ha pasado. Ahora, en el contexto de un nuevo paradigma, es hora de construir y salvaguardar el destino común de la Tierra y la humanidad. Su realización solo se logrará si construimos sobre los pilares mencionados. Entonces podemos vivir y convivir, convivir e irradiar, irradiar y disfrutar la alegre celebración de la vida. (amerindiaenlared.org) 20/02/2020
87."¿Por qué humanos esclavizan a otros humanos, ayer y hoy?": Leonardo Boff "Hoy día hay cerca de 40,3 millones de personas en régimen de esclavitud, debido a tráfico de personas, deudas, trabajos o casamientos forzados etc"
"Las mentes más brillantes de Occidente la vieron como natural y hasta poseían esclavos. Así Aristóteles, David Hume, Immanuel Kant, Friedrich Hegel" "El ser humano decae en el sentido de dar rienda suelta a sus impulsos y así se torna inhumano" La existencia y persistencia de la esclavitud o de condiciones análogas a la esclavitud constituye un desafío humanístico, filosófico, ético y teológico hasta los días actuales. ¿Por qué hay humanos que esclavizan a otros humanos, sus co-iguales? La más antigua codificación de leyes, el Código de Hammurabi, escrito hacia 1772 a.C. en Irán, se refiere ya a la clase de los esclavos. Y así a lo largo de toda la historia hasta los días actuales. La Walk free Foundation que se ocupa de la esclavitud a nivel mundial, calcula que hoy día hay cerca de 40,3 millones de personas en régimen de esclavitud, debido a tráfico de personas, deudas, trabajos o casamientos forzados etc. La India lidera el ranking con 7,99 millones de esclavizados. Los datos de Brasil en 2018 apuntaban a 369 mil personas en condiciones análogas a la esclavitud o esclavizados. Las mentes más brillantes de Occidente la vieron como natural y hasta poseían esclavos. Así Aristóteles, David Hume, Immanuel Kant, Friedrich Hegel. El propio Thomas Jefferson, formulador de la Declaración de Independencia de Estados Unidos, en la cual se afirmaba que todos los seres humanos nacen libres y con iguales derechos, tenía esclavos, así como nuestro Tiradentes, que tenía por lo menos seis. El famoso Padre Antônio Vieira predicaba a los esclavos en un ingenio azucarero: ―Sois imitadores de Cristo crucificado porque padecéis de un modo muy semejante a lo que el Señor mismo padeció en su cruz y en toda su pasión‖, llegando a llamarlos por eso ―bienaventurados‖. Una piadosa y al mismo tiempo cruel justificación. Resumiendo: El gran especialista en esclavitud, el jamaicano Orlando Petterson, profesor de Harvard, afirma: ―La esclavitud ha existido desde el principio de la historia de la humanidad hasta el siglo XX (XXI), en las sociedades más primitivas y también en las más avanzadas‖ (cf.L.Gomes, Escravidão, p.65). ¿Qué razones llevaron a la esclavitud?Hasta hoy ninguna explicación se ha revelado convincente. Pero podemos tantear algunas razones, si bien todas precarias. La primera habría sido el patriarcado. Hace 10-12 mil años el hombre-macho se impuso a todos, a la mujer, a los hijos, a la naturaleza. Se sobrepuso al otro, haciéndolo su siervo y esclavo. La esclavitud sería hija del patriarcado aún vigente en nuestros días.
81 La segunda razón, de naturaleza filosófica, sustenta que el ser humano es un ser decadente. No en un sentido ético sino ontológico. Es decir, su naturaleza es tal que nunca consigue ser lo que debería o desearía ser. Hay en él una amarra interna que le impide dar el salto necesario: controlar e integrar sus impulsos, que no son en sí malos, sino naturales: la cólera, el uso de la fuerza, el poder como capacidad de dominación. El ser humano decae en el sentido de dar rienda suelta a estos impulsos y así se torna inhumano. ¿De dónde le viene esa incapacidad? ¿De la contradicción entre el deseo infinito y la realidad finita? Bien podría convivir jovialmente con el infinito, acogiendo su ser finito. Pero no lo hizo y no lo hace. Así se crearon las condiciones de uno esclavizar al otro hasta crear la institución de la esclavitud. La herida sigue sangrando y haciendo sangrar. Tengo para mí que la sabiduría judeocristiana, tan ancestral, nos trae alguna luz. Habla de pecado original. El término no es bíblico, pues ahí se usa ―pecado del mundo‖ o ―el ser humano es inclinado al mal desde su juventud‖. Pecado original es un término creado por San Agustín (354-430) en su intenso intercambio de cartas con San Jerónimo y en polémica con el teólogo Pelagio. Pecado original, según él, no tiene la connotación temporal de ―desde los orígenes‖. Original concierne al núcleo originario, primero y esencial del ser humano. En su interior más profundo existe una ruptura: con la naturaleza, no respetando sus ritmos, con el otro, odiándolo, y con el Definitivamente Importante. Él se considera el más importante por estar dotado de razón. Por ella imagina que puede dar cuenta de sí mismo, como si él mismo se hubiese dado la existencia y no Alguien que lo hace venir a este mundo. Pecado original es esa hybrisy arrogancia. Significa magnificar su yo hasta el punto de excluir a los otros y al Gran Otro que lo creó. La consecuencia primera es la instauración de la dictadura de la razón. Ella pretende explicar todo y por ella dominar todo. Propósito vano. El ser humano no es sólo razón. Es principalmente corazón, sensibilidad y amor. Bastante antes de la razón, el logos, en términos de la antropogénesis, vino el sentimiento, el pathos. Esta dimensión ha sido reprimida y hasta negada. Con eso dejó de sentir al otro, de ponerse en su lugar, de alegrarse y sufrir con él. Lo objetivó, es decir, lo hizo objeto de uso y abuso. Surgió la dominación del otro. Comenzó la esclavización de un humano sobre otro humano. "En su interior más profundo existe una ruptura: con la naturaleza, no respetando sus ritmos, con el otro, odiándolo"
No sentir a los otros como nuestros semejantes y no tener empatía con ellos es ―nuestro pecado original‖, origen de la esclavitud de ayer y de hoy y del sistema de explotación sistemática de las personas en función de la acumulación privada, del yo sin los otros. Sin abrazar al otro como co-igual y sin sufrir con el sufrimiento de la Tierra, se sigue reproduciendo nuestro pecado original. Pero no habrá futuro para nuestro tipo de mundo y de civilización. Otro mundo vendrá de liberados, de libres y de fraternos conviviendo alegremente el corto tiempo que nos fue concedido. Traducción de Mª José Gavito Milano. (religiondigital.org) 16/02/2020
88.Justicia social en un mundo injusto: Marcelo Barros La Organización de las Naciones Unidas (ONU) intenta educar a la humanidad para una convivencia solidaria de los pueblos promoviendo fechas que honran a diferentes segmentos de la sociedad, como mujeres, niños, migrantes e indios. Y también crea fechas conmemorativas para que se cuiden de asuntos importantes para la convivencia social y la integridad de la vida en el planeta: día del ambiente, día para luchar contra el tráfico humano y otras causas humanitarias. Así en una sociedad que, cada día parece menos sensible a la necesidad de los más frágiles, la ONU instituyó el Día de la Justicia Social, para que se celebre cada año, el 20 febrero. Esta fecha, instituida por la asamblea general de la ONU en el 2007, tiene como finalidad fortalecer la lucha contra la pobreza, la exclusión, los prejuicios sociales y el desempleo, con miras a un desarrollo social y económico justo y sostenible. En la mitad del siglo XX, diversos países garantizaban derechos sociales, como educación, salud y alimentación para todos sus ciudadanos. Era la sociedad del bien estar social. Ya en la Carta Universal de los Derechos Humanos, en 1948, la ONU proclamaba que todas las personas tienen derecho al trabajo, a la alimentación, a la salud, educación, vivienda digna y otras necesidades de la vida. En la década de los 80, las políticas neoliberales han suprimido todos los derechos sociales conquistados por las clases trabajadoras. Y en los países que nunca han vivido ese modelo social, como es el caso de nuestros países en América Latina y Caribe, la desigualdad social y las injusticias estructurales se han vuelto aún más fortalecidas.
Después de décadas de ese tipo de capitalismo como forma de organización social, queda claro que ese sistema no funciona y solo puede interesar a menos de 1% de la humanidad que gana con la desigualdad, el desempleo y la destrucción de la naturaleza. Frente a eso, la ONU intenta reeducar el mundo para la justicia social, comprendida como el conjunto de políticas que visan garantizar los derechos sociales básicos a todas las personas. Y así como la justicia debe ser el modo de convivencia entre las personas de una misma sociedad, también entre las naciones es importante eliminar las barreras de prejuicio y discriminación por motivos como raza, etnia, religión y otros. Para diversas tradiciones religiosas, la búsqueda de la justicia es el fundamento indispensable de toda espiritualidad. En el Evangelio, Jesús proclamó: ―Bienaventuradas las personas que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciadas‖ (Mt 5, 6). (amerindiaenlared.org) 16/02/2020
89.La abolicion de la esclavitud en la Torah: Isi Wolff Con motivo de la lectura semanal este shabat, en todas las sinagogas del mundo de la parashat hashabuah ¨Mishpatim¨que comienza con las leyes sobre la esclavitud, hablaremos hoy sobre la esclavitud en la antigüedad en general y en la Biblia en particular. Antes que nada es menester entender que en el mundo antiguo de hace tres milenios la institución de la esclavitud era algo común y corriente y cualquiera podía comprarse un esclavo o una esclava como hoy alguien va y se compra un mueble. La esclavitud no era vista entonces como un fenómeno negativo y condenable. A tal punto era así que en las leyes babilónicas de Hammurabi rey de Babilonia del siglo 18 AEC se estipula que si un padre de familia no puede saldar su deuda con sus deudores tiene la prerrogativa de vender a su esposa o a sus hijos como pago de la misma para que trabajen como esclavos en la casa del deudor y así pagar su deuda. También está escrito en el código de Hammurabi que si un esclavo intenta escapar de su amo negándosele su dueño tiene la obligación de castigarlo cortándole la oreja. (Leyes números 117 y 282 ) En cambio leemos en Deuteronomio 15 vers 12 hasta el 18 así: "...Si se vendieren como esclavos a ti tu hermano hebreo o tu hermana hebrea permanecerán a tu servicio durante seis años y en el séptimo les dejaras en libertad y al liberarlos no les dejaras irse con las manos vacías sino que los proveerás generosamente de tus rebaños de tu granero y de tu lagar. Lo harás partícipe de los bienes con que el Eterno tu Dios te ha bendecido y de ese modo recordaras que siervo fuiste en la tierra de
Egipto y que el Eterno tu Dios te libro de allí .Por eso te ordeno que hagas esto...". Es decir que la Torah reconoce que no puede abolir del todo la esclavitud ya que en aquella época o sea en el siglo 13 AEC de acuerdo a la narrativa masorética y en el siglo 7 AEC de acuerdo al análisis de la crítica bíblica emprendida por Julius Wellhausen en el siglo 19 en Alemania la realidad económica y social no lo permite ya que en aquella sociedad rural pre feudal si una persona perdía su terruño a razón de una deuda debía venderse como esclavo para pagarla pero por otro lado la reduce a solo seis años debiendo el esclavo liberado recibir plena indemnización por sus años de esclavitud y se trata de un siervo y no de un asalariado. Al asalariado de acuerdo a lo escrito en Levítico 19 vers 13 directamente está prohibido retenerle o demorarle el pago diario por su trabajo hasta la mañana siguiente. La misma ley con algunos cambios existe también en Éxodo 21 vers 2 al 11 y en Levítico 25 vers 39 al 46. Tanto repudia la ley de la Torah a la esclavitud que establece que si el esclavo liberado en el séptimo año no quiere liberarse por amor a su amo o sea por amor a su condición de esclavo se le debe agujerear la oreja con un punzón para marcarlo y humillarlo en público como un ser que rechaza su libertad. En el código de Hammurabi la marca en la oreja del esclavo era para castigarlo por querer rebelarse y ser libre y contrariamente en la Torah es para marcarlo como alguien que promueve la esclavitud como algo positivo.
En esta comparación se ve a las claras que las diferencias entre monoteísmo y politeísmo no son meramente aritméticas en el número de dioses que hay en cada uno de estos sistemas religiosos sino también sociales, morales y de contenido. El monoteísmo ético es claramente progresista casi moderno valga la pena el anacronismo y el politeísmo idolatra es retrógrado y conservador. Y ni que hablar que la legislatura social monoteísta de la Torah cuya narrativa historiosófica nacional desmitificada es que el Pueblo de Israel tiene sus orígenes en la esclavitud que su mito historiosófico generador es la esclavitud en Egipto y la liberación a manos de Dios por medio de Moisés es mucho más de avanzada que varios así llamados progres de hoy , que en nombre de un falso socialismo mesiánico e intransigente, de un capitalismo neoliberal cerdo y explotador, de un nihilismo total y un secularismo idiota e inhumano se alían con los más recalcitrantes fanáticos fundamentalistas religiosos para defenestrar a sociedades avanzadas con leyes sociales igualitarias para todos, sin ver que sus propios pueblos están hundidos en una total y sórdida miseria ,indigencia y extrema pobreza donde los cartoneros, los desocupados, los trabajadores en negro, los mendigos son, ironía aparte, moneda corriente. El Pueblo Elegido del Libro, renacido hoy de las cenizas holocaústicas de cámaras de gas letales en un pujante y moderno estado surgido de las mismísimas páginas del Libro De Los Libros debe continuar estando comprometido también hoy con ese sublime mensaje de libertad y justicia social, que nos sigue gritando desde el fondo de la Historia su legado milenario aquel versículo del Deuteronomio cap. 16 vers. 20: "Justicia, Justicia perseguirás para que vivas y poseas la Tierra que el Eterno tu Dios te dio en heredad". (facebook.com/hermeneuticaseverinocroatto) 20/02/2020