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ÁMBITO SOCIAL

23.Rechazan en Guanajuato iniciativas para despenalizar aborto Guanajuato, Gto. Las Comisiones Unidas de Justicia y Salud del Congreso del Estado de Guanajuato, no aprobaron las iniciativas de Morena y del PRD para ampliar las causales de no punibilidad para el delito de aborto. Los integrantes de esos grupos argumentaron una falta de técnica jurídica, y que las iniciativas son contrarías al artículo primero de la Constitución, que considera persona a ―todo ser humano desde su concepción hasta su muerte natural‖, los diputados del Partido Acción Nacional (PAN) elaboraron un dictamen en sentido negativo para que no sea despenalizado el aborto. La despenalización de la interrupción del embarazo solo fue avalada por los diputados morenistas Ernesto Prieto Gallardo y Raúl Márquez Albo, así como por legisladora ecologista, Vanessa Sánchez Cordero. Las iniciativas fueron rechazadas por las diputadas del PAN, Cristina Márquez Alcalá, Alejandra Gutiérrez Campos, Jessica Cabal Ceballos, Katya Soto Escamilla y por el legislador, Luis Antonio Magdaleno Gordillo. El diputado de Movimiento Ciudadano, Jaime Hernández Centeno se ausentó durante la votación. Antes de la elaboración del dictamen, los legisladores realizaron mesas de trabajo con organizaciones feministas, con agrupaciones antiaborto y con dependencias gubernamentales. El dictamen en sentido negativo, en el que solo se tomaron en cuenta las posturas que defendían ―los derechos‖ del producto de la concepción, será turnado este jueves al pleno del Poder Legislativo. La diputada del Partido Verde, Vanessa Sánchez Cordero, recriminó que el dictamen solo tomó en cuenta la defensa ideológica y moral ―del derecho a la vida desde la concepción‖. ―Los demás argumentos no se tocan en el dictamen, los derechos humanos de las mujeres no se tocan en las 56 hojas del dictamen‖, lamentó. El fondo del debate era el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, porque la criminalización del aborto no impide que se interrumpa un embarazo, sostuvo el legislador, Raúl Márquez Albo. ―La maquinaria azul y sus aliados cerraron ojos y oídos‖, acusó. El diputado, Ernesto Prieto Gallardo, reprochó que los panistas no permitieron que las iniciativas fueran mejoradas, se corrigieran las carencias técnicas y se elaborara un dictamen en sentido positivo. Pero cuando el PAN ha formulado iniciativas con errores técnicos, ―ahí si hay voluntad para corregir‖, sostuvo. La presidenta de las Comisiones Unidas y legisladora panista, Cristina Márquez Alcalá, aseguró que los diputados escucharon y dialogaron con las partes involucradas en el debate. ―Todos aportaron elementos técnicos que llevaron a la elaboración del dictamen, hay deficiencias insalvables —en las iniciativas—. Es un dictamen técnico‖, acotó. Como protesta por la no despenalización del aborto, las instalaciones de la Catedral y del Comité Municipal del PAN fueron pintadas con frases como ―Saquen sus rosarios -de nuestros ovarios-‖, ―Aborto legal‖ y ―Será ley‖. El diputado del PRD, Isidoro Basaldúa Lugo, propuso reformar el artículo 163 del Código Penal para que sean excluyentes del delito de aborto, cuando se practique antes de las 12 semanas de gestación, cuando el embarazo sea producto de una violación, cuando se ponga en peligro la salud y la vida de la madre, cuando el producto tenga alteraciones genéticas o congénitas y cuando el aborto sea resultado de una conducta culposa. Los legisladores de Morena, Madalena Rosales Cruz y Ernesto Prieto, propusieron reformar el artículo 163 para que el aborto no sea punible cuando sea causado por culpa de la mujer embarazada, cuando el procurado o consentido por la mujer sea resultado de una violación, cuando el embarazo sea resultado de una inseminación artificial no consentida, cuando de no provocarse el aborto la mujer embarazada corra peligro en su salud o de muerte y cuando el aborto se deba a causas eugenésicas graves. (jornada.com.mx) 26/05/2020

24.Déficit de empatía en las élites: Lorenzo

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Meyer https://www.eluniversal.com.mx/opinion/lorenzomeyer/deficit-de-empatia-en-laselites?fbclid=IwAR0dpwl4RkIhbxhA9pwu5t6_ArJwRO1epf wZuLklWe7JOfQKFTiqLIyt4dY (eluniversal.com.mx) 24/05/2020

25.Iglesias por la Paz resalta labor de personal de salud durante pandemia Ciudad de México. En el contexto del Día internacional de las enfermeras, que se conmemora hoy, el colectivo Iglesias por la Paz -que aglutina a religiosos católicos, luteranos, anglicanos, entre otros- resaltó la labor del personal de salud que ―dedica su propia vida a salvar la vida de las demás personas y que se han visto en gran riesgo atendiendo a enfermos de coronavirus y además

han sufrido una injusta e inadmisible discriminación por parte de algunos sectores de la sociedad‖. En un pronunciamiento, llamó a parar las acciones discriminatorias contra los trabajadores en el sector salud y pidió ―aplaudirles por su entrega y sacrificio‖. Indicó que la pandemia por el nuevo coronavirus ―nos ha puesto a prueba como sociedad en muchos sentidos y aunque ha florecido la gran solidaridad del pueblo mexicano, también nos ha revelado prejuicios y actitudes hostiles y agresivas injustificadas como las que sufre el personal de la salud. No discriminemos a nadie, menos a quienes salvan nuestras vidas. Vestir una bata blanca es un signo de entrega, no debe ser un riesgo, sino un motivo de aplausos‖. Iglesias por la Paz propuso que en señal de solidaridad con el personal de salud, ciudadanos porten una bata blanca o algún distintivo. ―Ahora son tiempos de noviolencia, no discriminación y sí trabajo de equipo solidario y búsqueda bien común‖, señaló. (jornada.com.mx) 12/05/2020

26.La fe y el confinamiento: Judith Bernal Al principio del confinamiento me resultaba fácil decir que confiaba en Dios y tenía fe. Pero a las dos semanas de estar encerrada, y al ver que los días confinados aumentaban, empezaron a venir a mi mente miedos reales, miedos a cosas que pueden pasar. Sentí que mi vida se paralizaba con la cuarentena y llegaron pensamientos que empezaron a paralizarme a mí también. Por ejemplo: ¿cuánto tiempo tardaré en ver a mis amigos? O también: trabajo en el ministerio de Juventud para Cristo, y esta situación no nos está ayudando: ¿qué va a pasar con mi trabajo? Tengo abuelos que no son creyentes aún, ¿qué pasa si se enferman y mueren ahora? Y como éstas, algunas cosas más. Y aunque el miedo me paralizaba, ahí el Señor empezó a hablarme de la fe, de qué es y qué no es. Cuando el miedo toma el control es difícil parar para escuchar al Señor. La incredulidad toma lugar y quiere que vivas desconfiando de Él. Pero esto forma parte de nuestra lucha: morir cada día a nosotros (y a nuestros miedos) para creer a Jesús. Las líneas que vienen a continuación resumen lo que he aprendido y sigo aprendiendo sobre la fe. La fe no consiste en vivir confiando en que las cosas saldrán como yo quiero. De hecho, eso se aleja mucho de lo que es la fe. Vivir así te lleva a desconfiar de Dios y su plan, a pensar que tú sabes más y eres más inteligente que Él. Pero viviendo así no tendrás paz. La fe tampoco significa pensar que siempre y absolutamente todo va a ir bien, porque no es verdad. Habrá momentos en la vida que me desencajen y me harán sufrir, aunque el Señor tenga un propósito bueno con ellos. El sufrimiento no está lejos de la vida de un cristiano. La fe es tener la certeza y la convicción de que Jesús me sostiene aquí y ahora. Y que pase lo que pase mañana, también lo hará, porque me ama y su mano no me va a soltar. No es sólo creer en Él, es creerle a Él. Es creer las cosas que Él dice por encima de lo que mi mente incrédula diría. Es creer que Jesús es suficiente para mi alma. Es dar el valor real a sus promesas. Creer que en el momento difícil su voz no me va a faltar, porque mi alma vive de eso. Su Palabra es el maná que la alimenta. Como María, esa es la única cosa que mi alma necesita, y es quedarme con la mejor parte. De nuevo, vivir esta verdad requiere una muerte diaria: la muerte a la incredulidad y a las mentiras de Satanás. Negarme a vivir de ellas matando mi carne y tomando mi cruz, para vivir la vida abundante de Cristo. La fe es sobrenatural, creemos para vivir, y para vivir la vida que el Señor nos ha diseñado estando contentos con Él. Es creer que tengo un compañero de vida que es el Espíritu Santo, que me guía y me lleva a Jesús. La fe es creer que pase lo que pase nada me puede arrebatar de los brazos del Señor porque Él es mi lugar seguro. Él es lo mejor y suficiente para mí. Juan terminaba su libro con unas palabras que fueron las que desencadenaron esta libertad en mí: ―Los discípulos vieron a Jesús hacer muchas otras señales milagrosas además de las registradas en este libro. Pero estas se escribieron para que continuéis creyendo que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que al CREER en Él, TENGÁIS VIDA por el poder de su nombre.‖ (Juan 20: 30-31) (protestantedigital.com) 24/05/2020

27 27.Conferencia en línea reclama una economía de la vida durante la pandemia

COVID-19 Alemania. «Economía de la vida en tiempos de pandemia» fue el título de la conferencia en línea que giró en torno a los impactos socioeconómicos y ecológicos de la crisis causada por el COVID-19 y cómo ella ofrece al mundo la oportunidad de repensar y reestructurar los sistemas financieros y económicos para dar prioridad a la salud y al bienestar de las comunidades y del planeta. Las conferencias reunieron alrededor de 25 personas especializadas en economía, teología, defensoría en el

campo de la justicia social y liderazgo de iglesias, quienes debatieron respecto de los factores históricos y políticos que llevaron a la crisis y que continúan enmarcando la crisis. Se pusieron en debate también las implicaciones teológicas, éticas y morales y las necesarias transformaciones a corto y largo plazo en las políticas, instituciones y sistemas necesarios para aliviar y para prevenir mayor sufrimiento. También, de manera más crítica, se abordaron las raíces de la crisis. El secretario general de la Comunión Mundial de Iglesias Reformadas (CMIR), Chris Ferguson, subrayó que el actual escenario global nos desafía «a mostrar y a llevar adelante las visiones y los temas centrales de la Nueva Arquitectura Financiera y Económica Internacional (NAFEI), y que estos tienen que ser necesariamente transformativos». ―Es necesario plantear preguntas sobre deuda e impuestos. Nuestros próximos pasos, incluidos aquellos en el corto plazo, no pueden ser sino radicales‖, expresó Ferguson. ―A la cruda luz del COVID-19, vemos más claramente la enorme desigualdad de ingresos y riqueza. Vemos las grandes inequidades de género y las disparidades generacionales de nuestras economías‖, sostuvo Isabel Apawo Phiri, subsecretaria general adjunta del Consejo Mundial de Iglesias (CMI). «Nuestras respuestas a la pandemia podrían muy bien reescribir el mundo para mejor, y fundamentalmente transformar el modo en que vivimos, aquello que comemos y lo que compramos, lo que producimos y cómo distribuimos bienes y dónde invertimos», agregó. Para el secretario general del Consejo para la Misión Mundial (CMM), Collin Cowan, ―el perfil y la magnitud de la pandemia pueden habernos generado cierta confusión, pero los escritos, que han estado sobre el tapete durante mucho tiempo, ya apuntaban a una catástrofe global para la cual estaríamos poco preparados y preparadas, porque el nacionalismo egoísta, el desprecio insensible por las personas pobres y las actitudes y comportamientos xenófobos nos han mantenido arrinconados, encerrados y mal preparados para cualquier desastre de esta magnitud». ―Nuestros sistemas económicos deben priorizar a las personas por sobre las ganancias. No debemos olvidar la protección del sustento y de las necesidades básicas de las personas‖, aportó Martin Junge, secretario general de la Federación Luterana Mundial (FLM). ―El COVID-19 nos está desafiando más aún hacia una renovación teológica y ética desde donde abordar la desigualdad, la pobreza y las políticas públicas para garantizar suficientes recursos e igualdad en el acceso a los servicios de salud. Ahora es el momento para revitalizar esta conversación‖, agregó Junge. Las sesiones en línea de la «Economía de la vida en tiempos de pandemia» fueron parte y fueron promovidas por la iniciativa NAFEI, programa auspiciado por las cuatro organizaciones (CMIR, FLM, CMI y CMM) que busca promover un sistema financiero alternativo que debería surgir de la imaginación desde los márgenes, desde quienes se han quedado fuera de la toma de decisiones socio-económicas y políticas. Las dos sesiones de la conferencia, celebradas los días 17 y 24 de abril, derivaron en la elaboración de un mensaje común de las organizaciones convocantes, que también será la base del cabildeo ante las principales instituciones financieras y económicas, como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial el G20 y las Naciones Unidas. La iniciativa NAFEI tuvo su origen en la Asamblea General de Unificación de la CMIR del año 2010, como un modo de darle continuidad programática a la Confesión de Accra. Se sostiene con el apoyo financiero del Otto per Mille. (alc-noticias.net) 22/05/2020

28.Entre el hambre, la violencia y el coronavirus: Jesús Mendoza Zaragoza* Extremadamente delicada es la situación actual del país. Estamos ante una emergencia muy compleja que requiere toda la atención para ser manejada con sabiduría y coraje con el objeto de ser remontada a futuro. El contexto global de la crisis sanitaria ha sido un componente más que pone en riesgo al país, a sus instituciones y, sobre todo, a la población más desprotegida. La caída de la economía global, como siempre, tendrá sus grandes perdedores y también quienes salgan ganando. Los efectos políticos de esta crisis están por verse y puede ser que no sean menores. Pero lo que más preocupa es la situación de indefensión social en la que quedará gran parte de la población. El primer componente de esta gran crisis es ya crónico y tiene que ver con la desigualdad económica, que se irá acrecentando paulatinamente, desde la contingencia sanitaria. Durante ésta, un segmento muy significativo de la población se siente arrinconado entre el hambre y el virus: o muere contagiado por el coronavirus o muere de hambre. Así de sencillo. La caída de la economía y la caída del empleo se han sumado ahora a las ya delicadas condiciones que atraviesan los millones de mexicanos que viven en situación de pobreza alimentaria, es decir, de pobreza extrema. Es de prever que el hambre no se

remediará a corto plazo, ni con la llamada vuelta a la ―nueva normalidad‖. El hambre seguirá campeando al lado de la incertidumbre y de la desesperanza. Y, muy posiblemente, se convierta en un factor más de violencia. Lo que actualmente estamos haciendo para mitigar el hambre es insuficiente, y más allá del tiempo de confinamiento, esa hambre no quedará resuelta y lo peor es que se mantendrá invisible. ¿Cuáles medidas económicas se tomarán para afrontar el hambre que hay ahora y que seguirá estando por todas partes? El segundo componente de la crisis que atraviesa el país sigue siendo la violencia, que lejos de disminuir durante la cuarentena se ha mantenido y se ha agravado en algunos casos. Los grupos delincuenciales han mantenido su presencia pública y parece que se han fortalecido. En algunos lugares se han lucido durante este tiempo repartiendo despensas para fortalecer su base social y no han disminuido sus dinámicas violentas para conservar o acrecentar el control de sus territorios. En nuestra región no han disminuido sus prácticas de extorsiones y de amenazas a la población. Por otra parte, el confinamiento en casa ha dado lugar a que se manifieste con más intensidad la violencia contra las mujeres, esa violencia tan añeja pero tan dolorosa que suele ser invisible porque ―la ropa sucia se lava en casa‖ y porque no la hemos afrontado a cabalidad. Y el tercer componente de la actual crisis es, desde luego, la pandemia del coronavirus, que ha puesto a prueba todo y nos ha mostrado cuán vulnerables somos. Todo ha quedado rebasado, cuando no colapsado. Y ya nos han adelantado que ese virus llegó para quedarse y que el tiempo de la vacuna aún está lejos. Así que, una vez que pase la emergencia, aprenderemos a vivir con él, lo que obliga a necesarios cambios del estilo de vida. ¿Cómo haremos para seguir lidiando con él? ¿Y cómo harán quienes no tienen una casa o la tienen en situación de precariedad? Se ha repetido el discurso de que el coronavirus está afectando a todos. Es cierto, pero no de igual manera. Los países europeos fueron duramente afectados, pero tienen recursos como para lidiar de mejor manera con el virus. No así los pueblos del Tercer Mundo. Ni menos, los pobres de México. Esto es evidente en las periferias urbanas. En todas las desgracias colectivas, quienes salen perdiendo más son los más desprotegidos en términos de oportunidades económicas, de capacidades y habilidades y de seguridad social. Son los mismos los más golpeados por el hambre, por la violencia y por el coronavirus. He podido encontrar en estos días a personas y a familias que están acorraladas por estos tres monstruos, sin opciones viables, que buscan sobrevivir de la mejor manera. Una familia, por mencionar un caso, fue amenazada por una banda criminal en una colonia de la periferia de la ciudad y tuvo que abandonar su casa en plena pandemia, sin empleo y sin casa donde protegerse del virus, tuvo que deambular por las calles expuesta a la violencia, al hambre y al virus. Esta situación de emergencia de muchas familias no se va a resolver con el simple hecho de la activación de la economía. Seguirán acorraladas. También lo estarán pueblos y regiones enteras del estado de Guerrero, tanto urbanas como rurales. La economía vigente no está pensada para favorecer a los más desprotegidos sino para seguir enriqueciendo a los ricos. El rebalse de los beneficios económicos no alcanza para todos, ni siquiera para la mayoría. Y los subsidios gubernamentales nunca serán la solución, pues representan sólo una forma de contención de la pobreza. Quien nació con hambre está condenado a vivir con hambre. Así funciona nuestro modelo económico. Y este neoliberalismo que padecemos, va para largo. Diversos sectores sociales lamentan las condiciones que les aguardan para reponerse de la vulnerabilidad económica que ya experimentan y que les espera. Andan buscando el respaldo del Estado para lograrlo. Es más que justo ese reclamo, puesto que el Estado tiene la gran responsabilidad de poner las condiciones para el desarrollo de todos en un contexto de bien común. Empresarios, artistas, sindicatos, universidades y demás, todos necesitarán ser apoyados para reponerse de las pérdidas económicas. Se necesitas medidas inmediatas y también estratégicas. Pero, hay un pero. Quienes no tienen la capacidad de ser escuchados por el poder público y por la sociedad, ni están organizados para demandar los apoyos necesarios y suficientes para afrontar a esos tres monstruos, ¿qué va a ser de ellos? ¿Seguirán huyendo del hambre, de la violencia y del virus? ¿O es que necesitamos que se den condiciones para una revuelta social que nos obligue a mirarlos y a pensar en ellos?

29 ―Quédate en casa‖ ha sido el mensaje más recurrente desde el gobierno y desde la sociedad, a lo largo de la pandemia. Ojalá que se convirtiera en la divisa fundamental para lo que sigue después de nuestras cuarentenas. La ―casa‖ es la metáfora más viva que nos ayuda a entender y a encontrar seguridad, protección, cuidado y apoyo.

Es el lugar de la ―hoguera‖, el fuego del amor, del calor de la familiaridad. México es la casa de todos, pero no todos la disfrutamos. Unos pocos se han adueñado de la casa y han marginado o excluido a muchos de su derecho a estar en casa. Hay tantos que no se sienten protegidos por las instituciones, por las leyes, por los gobiernos y por la sociedad misma. Han sido echados de casa desde tiempos inmemoriales. Y no tienen casa para refugiarse del hambre, ni de la violencia, ni del virus. ¿Acaso no es tiempo de pensar y diseñar una casa para todos? ¿A quién le toca este reto? Claro que a todos. A quienes estamos en casa y a quienes no están en casa. * Presbítero (suracapulco.mx) 25/05/2020

29.Familiares de desaparecidos exigen vigilancia para que se cumpla protocolo de búsqueda El nuevo modelo va a sacudir a muchas instituciones públicas, asegura Alejandro Encinas Familiares de personas desaparecidas pidieron a la Secretaría de Gobernación (SG) medidas de vigilancia para el cumplimiento del protocolo de búsqueda, el cual apenas concluya la emergencia sanitaria será puesto a consideración del Sistema Nacional de Búsqueda, en el que participan 39 dependencias. En una semana de foros de consulta, decenas de familiares de víctimas de desaparición forzada y cometida por particulares manifestaron su desconfianza y decepción hacia las autoridades porque aseguran que ya hay de sobra obligaciones legales vigentes para los gobiernos, pero también persisten incontables expedientes inmóviles, de personas que nadie busca. El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la SG, Alejandro Encinas, indicó que el objetivo es generar normas para la reacción inmediata y les prometió reactivar las desapariciones ocurridas el siglo pasado. El protocolo va a sacudir al gobierno federal y a los locales, sostuvo. La participación y consulta para enriquecer el Protocolo Homologado de Búsqueda se extendió hasta el 20 de junio, para que las propuestas sean retomadas e incorporadas en su caso al protocolo, el cual va a sacudir a muchas instituciones públicas, particularmente en el ámbito local, pero también muchas federales que tendrán que cumplirlo puntualmente. Encinas mencionó tres propuestas emitidas en los foros, en los que toda la semana hubo reclamos por la inacción, falta de capacitación del personal a cargo de los casos e incluso complicidad con criminales del personal de las fiscalías. Es importante señalar, añadió, la búsqueda de larga data, afinar los mecanismos para estar a la altura del reclamo de todas las personas, y el análisis de contexto para poder actuar de manera eficaz y generar condiciones para garantizar la no repetición. Lo determinante será la supervisión de las familias en el protocolo y la exigencia en la implementación por las autoridades que tienen la obligación de búsqueda de personas y la garantía de no repetición. En tanto, la titular de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas prometió hacer público en breve el registro actualizado de personas desaparecidas. Reconoció que si bien el protocolo por sí mismo no cambia una realidad, sí es una herramienta para exigirnos a las autoridades nuestras obligaciones. (jornada.com.mx) 24/05/2020

30.Desaparición forzada; romper con la impunidad: Cristóbal León Campos Trece años se han cumplido de la desaparición forzada de Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Edmundo Reyes Amaya, integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR), quienes realizaban actividades políticas en el contexto de las movilizaciones populares de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). Ambos, fueron detenidos y desaparecidos el 25 de mayo de 2007 entre las ocho y diez de la noche por elementos del ejército mexicano y de la policía ministerial de Oaxaca, bajo un fuerte operativo militar en el Hotel ―El Árbol‖, ubicado en el centro histórico de Oaxaca, de dicho operativo se ha documentado claramente la magnitud por la Comisión de Mediación (COMED) que se integró para intermediar entre el gobierno y el EPR. Sin embargo, sobre ese operativo, el ejército ha reconocido su realización, pero ha dicho que no fue detenida ni una sola persona y que se trató de un error táctico, ocultando así, su responsabilidad en la desaparición forzada, un crimen de lesa humanidad que sigue abierto y que por tanto continúa en la impunidad. La desaparición forzada fue realizada durante el gobierno de Felipe Calderón, se sabe bien, sus muchas acciones criminales, represivas, corruptas y su inclinación a la violencia de Estado, pero ¿por qué si han pasado trece años y ya van tres administraciones presidenciales el crimen sigue aún impune y se continúa desconociendo el paradero y destino de los desaparecidos?

Si hoy se pretende hablar de una trasformación en México y del fin de la era de corrupción e impunidad reinante durante las décadas anteriores ¿no sería lógico poner fin a la impunidad y decretar la urgencia de la justicia para este y muchos otros casos similares? El Estado mexicano no ha garantizado hasta el día de hoy, los derechos de acceso a la justicia, el derecho a conocer la verdad, el derecho a la reparación integral del daño tanto de las víctimas directas (los desaparecidos) como de las victimas indirectas (los familiares y la sociedad). En el 2013, el grupo de abogados, las asociaciones civiles y sociales junto a los familiares, presentaron un juicio de amparo, buscando el reconocimiento de la desaparición forzada y contra la abierta omisión de las autoridades competentes sobre el caso, ya que no se ha realizado una investigación exhaustiva, en mayo de 2019. Seis años después, se resolvió el amparo con una sentencia favorable a la víctimas y a los familiares de las víctimas, la jueza en turno reconoció la desaparición forzada llevada a cabo por elementos del ejército mexicano y de la policía ministerial de Oaxaca, indicando que la Fiscalía General de la República debía acudir a los cuarteles militares a buscar a los desaparecidos y que la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) tenía que permitir la entrada a cualquiera de sus instalaciones para que se efectuara dicha investigación. Asimismo, decretó que el ejército mexicano como las autoridades oaxaqueñas debían publicar en diversos medios partes de la sentencia como una forma de reconocimiento de la desaparición forzada, la jueza indicó también, la creación de una comisión especial para la búsqueda de los desaparecidos. Como era de esperarse, la SEDENA y demás autoridades, impugnaron la sentencia evitando así su cumplimiento, a la fecha, se está en espera de la resolución de la Suprema Corte de la Nación, resolución que ha decir de especialistas podría generar jurisprudencia favorable a las víctimas de desaparición forzada. El gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, tiene la oportunidad de sentar las bases para el establecimiento de la justicia en el país, al igual que en el caso de Ayotzinapa, la sombra del crimen de Estado, pesa como una losa de impunidad que lacera continuamente a México. Poner fin a ese manto de impunidad heredado de las administraciones anteriores, sería una nuestra de voluntad y humanidad a nombre del deseo de una verdadera transformación. La desaparición forzada es un crimen de lesa humanidad que debe ser erradico de las prácticas de los organismos e instituciones del Estado. Pasados trece años de lo hechos, es tiempo ya, de romper el manto de impunidad y abrir el camino a la justicia verdadera para el bien de todos y todas. (rebelion.org) 26/05/2020

31 31.Cuidar la casa común desde casa: Alirio

Cáceres Aguirre En estos tiempos de pandemia, este es uno de los retos que se plantean. ¿Cómo cuidar el ambiente sin las calles llenas de gente? Hay alegría de constatar que muchos animales silvestres han salido de sus madrigueras y nidos para ocupar espacios urbanos. Son muchas las fotos de las playas limpias y los mares cristalinos. Sin duda, ahí hay una señal divina y una fuerte interpelación al modelo de relación con los ecosistemas que hemos implementado como sociedad. Pero, desde la epistemología de la ecología integral de Laudato Si´, la dicha no puede ser completa, si hay una especie en vía de extinción agonizando a nuestro lado. Se trata del ser humano. Los ancianos, los de enfermedades críticas, los migrantes, ahora los indígenas son blanco fácil del COVID19. Los que no acceden al servicio de salud. Los que padecen hambre. Los que no tienen doliente. Lo que no tienen casa. No se trata de escoger uno u otro. Se trata de integrar. No es ―o‖, es ―y‖. Enfrentar la crisis en dimensión social y ambiental. El próximo 24 de mayo, se cumplirán 5 años de la encíclica Laudato Si´, sobre el cuidado de la casa común, y por eso desde el 16, se celebrará la Semana Laudato Si´, con un inmenso despliegue de actividades en todos los continentes (https://laudatosiweek.org/es/home-es/). Con una intuición profética, el Papa Francisco escribe: ―…Esta falta de contacto físico y de encuentro, a veces favorecida por la desintegración de nuestras ciudades, ayuda a cauterizar la conciencia y a ignorar parte de la realidad en análisis sesgados. Esto a veces convive con un discurso « verde ». Pero hoy no podemos dejar de reconocer que un verdadero planteo ecológico se convierte siempre en un planteo social, que debe integrar la justicia en las discusiones sobre el ambiente, para escuchar tanto el clamor de la tierra como el clamor de los pobres. ―(LS 49) Con una perspectiva de justicia ante la inequidad planetaria (LS 48-52), retomamos este blog sobre Ecoteología, con un par de textos alusivos a la restauración de relaciones cotidianas desde la base social.

El primero, escrito en 1994, en el contexto de Coordinador Pedagógico de la Obra Kolping de Colombia, miembro del grupo de lectura ecoambiental de la Biblia en la Casa de la Juventud de los jesuitas en Bogotá e integrante del Colectivo de Teatro –Danza ―Apagonía‖ que llevó a escena la obra ―El Loco de Asís‖, inspirada en el musical ―Venga toda la gente‖ sobre el Hermano Francisco. Estaba a unos días de proponerle a Andrea que formáramos un hogar. Eran tiempos de la guacamaya por la paz. Es una página escrita con un corazón profundamente enamorado. Y sigue vigente… Lo he rescatado puesto que, en la Arquidiócesis de Bogotá, hemos propuesto una campaña titulada ―Familias Ecológicas, Hogares Sostenibles‖ en el periodo entre el cumpleaños de Laudato Si´ (24 mayo) y el Día Mundial del Ambiente (5 de junio). Estamos pensando en contribuir a una conversión ecológica integral y radical, mediante la conciencia de cada familia como Iglesia doméstica, santuario de la vida, ambiente protector, espacio de sana convivencia y nicho de ecología humana, que consume responsablemente, gestiona los residuos sólidos de forma integral, ahorra agua y energía, y siembra plantas ornamentales, aromáticas, vegetales comestibles con métodos de agroecología urbana. En este último aspecto, ligados a la Campaña de la Orden Franciscana: ―Sembrar esperanzas, cosechar alegría‖ (http://www.ofmjpic.org/dia-internacional-de-latierra/) El segundo texto imagina que una Ecoparroquia es una red de hogares sostenibles que inciden en la formación de ecobarrios. Una comunión de comunidades, de familias ecológicas. El Papa nos ha invitado a pensar más allá de la cuarentena. Rediseñar la parroquia desde las directrices de Laudato Si´ sería otro de los retos para una Iglesia en salida, pobre y para los pobres, que cuida y trasforma la vida en nuestra casa común.

Historia de la familia ecológica

En días pasados me invitaron a almorzar a la casa de la ―Familia Ecológica‖. Lo primero que me impactó fueron el cariño y la hospitalidad de su acogida. Esa casa, esos rostros, esas flores, irradiaban amor por todas partes. Ellis hablaban con espontaneidad y alegría, no sé, había algo sorprendentemente fresco en sus miradas. El ritual de alimento fue algo hermoso. Tras la bendición materna al partir el pan, sobrevino una cascada de manjares con sabor a Pachamama (Madre Tierra, en lengua indígena). Fueron muchos los consejos que me dieron, pues su vida es como un libro abierto, que se lee y se disfruta pero jamás se acaba de aprender. Por ejemplo, recuerdo doce frases, sabias todas, sorprendentes. La Familia Ecológica es como un día de mercado en el pueblo, festiva, generosa y muy auténtica. Me gusta que su sabiduría la ofrecen por docenas, como el alimento. A ustedes yo les cuento sobre estos sabios productos de la tierra y supongo, algún día seré invitado a disfrutar ese ―sancocho‖, tan ecológico como fraterno. 1. ―No comemos cuento‖, dijo el abuelo Ecológico, alimentado con aire puro y la nobleza de los años. La Familia Ecológica no cree mucho en la publicidad pomposa de la comida sin paquetes, de enlatados o bebidas gaseosas. Sabe que agroquímicos y residuos de río contaminado en vegetales es veneno a largo plazo. No le cree a las frutas extranjeras, apetitosas pero irradiadas. Ni a los sabrosos pollos hormonados ni a la blancura de cierta azúcar que lentamente produce una muerte refinada.

2. ―La naturaleza tiene su ritmo. Aprende a danzar con él‖, dijo alegremente una Joven Ecológica. Si cada fruto tiene su momento de cosecha, ¿Por qué insistir en comprar productos pagando mayor precio? En Colombia, en nuestro continente, la Madre Tierra es generosa en su diversidad de climas, paisajes y alimentos. La Familia Ecológica goza cocinando los productos en cosecha y prefiere un plato natural y bien sabroso, o las conservas que ellos mismos preparan a una ―comida chatarra‖ sin nutrientes.

3. ―Cuando alguno se enferma, prefiero ir al mercado y no a la farmacia‖, dijo con firmeza la señora Ecológica. Claro, ¿por qué comprar siempre un costoso medicamento, muchas veces importado, sabiendo que su esencia activa se puede cultivar en las huertas, encontrar en potreros y en algunos de los sabios consejos de la abuela? 4. ―…Agua pasó por aquí…‖ cantaban los niños Ecológicos. ¿De dónde viene el agua que usamos? ¿Cómo sale después de usarla? Ojo al baño, a la cocina y al lavadero. Otro ojo a los detergentes y jabones. Y si aún no están seguros, pongan la mano en el bolsillo. Ahorrar agua es ganar vida y rebajar cuentas de servicios públicos. 5. ―No bote corriente‖. Nos quejamos de los cortes de agua y energía. Nos arruinamos pagando cuentas de la luz. Creemos que desarrollo es despilfarro, pero no es lo mismo el uso que el abuso. Controlemos bombillos, radio, televisor, computador, estufa eléctrica, calentador: evitemos tantas hidroeléctricas, tanta inundación inútil y aprenderemos que también hay un ecosistema en el bolsillo.

6. ―Hay una contaminación que no se ve‖. Además, dice la Familia Ecológica, tanto aparato eléctrico produce

una radiación que jamás pasa inadvertida a través de esta pila bioenergética que es nuestro organismo. 7. ―La basura no existe‖, afirmó categóricamente papá Ecológico. En verdad, la Familia Ecológica no desperdicia nada y aprendió que reciclaje es enseñar que nada ni nadie es ―desechable‖

8. ―Consuma menos y mejor para vivir más y mejor‖, este trabalenguas lo dijo precozmente uno de los pequeños Angelitos de la Guarda con su boca toda llena de papaya. ¿Todo lo que consumimos (ropa, juegos, alimentos, elementos personales, etc) es lo que realmente necesitamos? Además, ¿no han notado que todo ahora es plástico, ropa plástica, zapatos plásticos, juegos plásticos, comidas plásticas, envueltos en mil y un plásticos que duran mil y un años en descomponerse?

9. ―El mejor espectáculo es la Creación‖. La Familia Ecológica muchas veces prefiere apagar el TV para hablar, jugar, orar o ver estrellas. El teléfono celular también merece reposo. Les encanta disfrutar la vida bajo una cascada, admirar todos los verdes y descubrir que en cada creatura está la mano del Señor. 10. ―Nuestro hogar está lleno de ternura, flores, música y aromas‖, me mostró mamá Ecológica con su tierno liderazgo femenino. Aman la yerbabuena, el cidrón, la limonaria y no se dejan engañar por las flores fabricadas, bajo plásticos, a costa de la salud de la tierra y de la gente. 11. ―Hay que vivir abierto al mundo y a la historia‖. Para la familia Ecológica, es fundamental estar al tanto de la situación social. Saben que la miseria y la injusticia son la causa de tanto malestar y que actitudes solidarias son las frutas que hay que cultivar en el huerto de la vida. Todos los seres son sus hermanos, hermano sol, hermana luna, hermanas las penas, la escasez, la enfermedad e incluso la muerte, esa pascua que abre ellos perdió su antifaz. 12. ―La fuerza del amor es la fuerza más ecológica del universo‖. Por amor todo se conecta con todo. Por amor, todo co-existe, pre-existe, subsiste. Por amor, la vida insiste. Sí, la Familia Ecológica es la Familia del Amor. Ayer fui a buscar de nuevo a la ―Familia Ecológica‖ pues muchas preguntas burbujeaban en mi mente y la inquietud por tanto niño hambriento y desnutrido era una tormenta en mi corazón. Fui a buscarla, pero no los encontré. Me dijeron que se habían cambiado a un lugar más agradable aun que esta página. Ahora guardo la esperanza que la ―Familia Ecológica‖ se haya ido a vivir a tu casa y desde allí, haga florecer sonrisas saludables sobre el arcoíris cultural de nuestra patria, hermosa porción del planeta azul, nuestro hogar común,

Ecoparroquias: Iglesia que canta Laudato Si´

Artículo publicado en Boletín #57 del Centro Fuego Nuevo (Universidad Minuto de Dios): http://www.nuevaevangelizacion.com.co/wpcontent/uploads/2020/05/BoletinDigital57.pdf Toda parroquia tendría que ser ecoparroquia. Todo templo, casa cural, centro pastoral: un aula ambiental. El ambiente es sagrado. La creación es un don de Dios. ―En el vivimos, nos movemos, existimos‖ (Hechos 17, 28). Por eso, el lugar donde dos o tres se reúnen en el nombre del Señor, tiene que reverdecer, debe florecer. El entorno debe llenarse de vida. ¿Cómo hacerlo? Desde que se publicó la encíclica Laudato Si´ esta es una pregunta recurrente. Ya se van a cumplir 5 años. En 2016, el Movimiento Católico Mundial por el Clima (MCMC) elaboró una Guía de Eco-Parroquias (1 ) con un compendio de experiencias en varios países del mundo y algunas pautas para organizar comités ―verdes‖ o ―ecológicos‖, promotores de la vivencia del mensaje de Laudato Si´. Hay antecedentes de ―Eco-Parish‖ en el ámbito anglosajón, antes de la publicación de la encíclica, en Reino Unido y en Estados Unidos, con comunidades católicas romanas y también anglicanas. En el ejercicio de la diaconía como referente del programa de Ecología Integral de CARITAS de América Latina (que entre 2016 y 2019 se realizó en alianza con el Departamento de Justicia y Solidaridad- DEJUSOL del CELAM), tuve la posibilidad de divulgar Laudato Si´ y contribuir a la formación de Animadores en Ecología Integral y la conformación de redes territoriales como la REMAM (Red Ecológica Eclesial Mesoamericana) y la REICOSUR (Red de Ecología Integral del Cono Sur) inspiradas en la REPAM (Red Eclesial Panamazónica) y la REBAC (Red Eclesial del Río Congo). Fueron 18 países visitados en dos años y medio. Un periplo para aprender a ―laudatosificar‖. (dosificar ―Laudato Si´‖ como ingrediente en la vida de la Iglesia, una pizca para amasar el pan de la vida). Las interacciones permitieron elaborar una narrativa, un discurso, un planteamiento más latinoamericano en función de precisar lo que debería ser una parroquia ecológica (o ecoparroquia) en nuestro medio. De hecho, hay una cartilla sobre ecoparroquias, en proceso de publicación por parte del CELAM, que se basa en la Carta Pastoral ―Discípulos Misioneros Custodios

de la Casa Común: Discernimiento a la luz de Laudato Si´‖. No se trata solo de una jurisdicción católica que mide su huella de carbono y establece un plan para reducirla. Ni tampoco de organizar un grupo ecológico y desentenderse de lo demás. Se trata de una opción consciente y valiente por repensar la identidad, vocación y misión de la parroquia en sus relaciones con el entorno, fundamentada en la comunión con Dios, ―comunidad preciosa de amor infinito‖ (LS 246, oración cristiana con la creación)

Así empezó en Bogotá…

El proceso de ―polinización‖ internacional se dio a la par con el servicio como Animador Arquidiocesano para el cuidado de la creación en Bogotá (hoy en día, Coordinador Arquidiocesano para el cuidado de la casa común) dentro del Plan de Evangelización (Plan ―E‖). En la Ciudad - Región se verifican y concretan muchas de las directrices globales en cuanto a formación de Animadores (Custodios de la creación), el trabajo en red a escala territorial (las siete diócesis de la Provincia Eclesiástica optaron por priorizar una acción pastoral conjunta en la cuenca del Río Bogotá) y la estructuración de una propuesta para que las instituciones católicas, de inspiración cristiana o con conciencia de la importancia de la dimensión espiritual de la Educación Ambiental, pudieran darle forma al llamado a la conversión que hace Laudato Si´. En este punto se ubican la innovación pastoral de las eco-parroquias. Dado que en el trayecto conocí el programa Bandera Azul en Costa Rica y el profundo testimonio de vida de sus responsables, y paralelamente, fui adscrito a la Parroquia Santa María del Camino en Bogotá (es el lugar de residencia de mi familia), la decisión fue implementar el proyecto a escala local. De hecho, hoy por hoy, la situación de pandemia nos ha ayudado a comprender que el cuidado de la Casa Común comienza por casa y el quehacer evangelizador en el ámbito doméstico se realza en todo su sentido. Gracias al respaldo y animación del Padre Amadeo Ballester, se hizo la respectiva convocatoria, se configuró un equipo base y se logró vivir la experiencia de diagnóstico, análisis y planificación de una evangelización desde y hacia lo ecológico. Con ello obtuvimos el galardón Bandera Azul como parroquia comprometida con la implementación de Laudato Si´. La bandera la recibimos durante un evento organizado por la Comisión de Ecología Integral de la CLAR (Confederación Latinoamericana de Religiosos) en Costa Rica y fue consagrada a la Virgen María en la Fiesta de la Inmaculada de diciembre 2019.

34 Lo interesante es que, en el proceso, el padre Alfonso Canedo, párroco de San Marcelino Champagnat e integrante del equipo arquidiocesano para el cuidado de la casa común, se animó a postularse y logró también el galardón Bandera Azul con un destacado ejemplo de compromiso apostólico como custodio de la creación. El planteamiento para las ecoparroquias se basa en la experiencia con CARITAS y CELAM, así como con el MCMC. Además, se actualizan las bases que me brindó el equipo de lectura ecoambiental de la Biblia, ―Creación‖, acompañado del Padre Alejo Londoño S.J. durante los años 90, el Equipo de Investigación ―ECOTEOLOGÍA‖ en la Pontificia Universidad Javeriana, el cual fundamos en 2002 con José Raúl Suárez, agrónomo y teólogo; y la MESETI (Mesa Ecoteológica Interreligiosa de Bogotá) que iniciamos en 2008 con la idea que el Distrito Capital es la casa en la que habitamos diversos creyentes comprometidos con el ambiente, y es posible sentarse a la misma ―mesa‖ para acordar maneras de conservarla. Vale recordar que la Sabana de Bogotá está situada sobre una ―meseta‖ en la cordillera oriental. Así, tras décadas de búsqueda de la ―casa ecológica‖ y la ―familia ecológica‖, en la Casa de la Juventud, el Campus Javeriano, los templos menonitas, anglicanos, musulmanes, budistas, indígenas, católicos, se ha venido madurando una propuesta en la que confluyen la mirada de ingeniero, educador y teólogo con los inmensos aportes de personas sabias y convencidas de la misión como ―amas de casa‖ en el mundo. Esto lo expreso con convicción, pues si la comprensión de la ecología integral por parte de la Iglesia corresponde a pasar de la ciencia de la casa común a la conciencia del hogar común, más allá de una noción ―verde‖ de lo ecológico, la relación es ―multicolor‖ y se fundamenta en el amor misericordioso y cuidadoso de una mamá preocupada por el orden de la casa y el bienestar de los que la habitan. Para ser custodio de la Creación hay que estar dispuesto a ser Custodia de Cristo….

Así se hace la trenza…

La propuesta es que una ecoparroquia entrelace tres aspectos: la infraestructura, la cultura y el territorio. Infraestructura sin cultura no perdura y al cabo de un tiempo se convierte en basura. El ejemplo más visible es el de las canecas para separar los residuos. Si no hay personas que decidan clasificar el material en donde corresponde, al final, todos los recipientes serán de uso indiscriminado y el problema se multiplicará. a) La infraestructura: se refiere a la gestión ambiental de las edificaciones. Por su practicidad, se toman como

base los parámetros del programa Bandera Azul Ecológica Eclesial (2), es decir: - Consumo responsable - Gestión Integral de Residuos Sólidos - Saneamiento básico - Ahorro de agua - Ahorro de energía - Combustibles fósiles -Gestión de Riesgos y Emergencias Se entiende que ya hay una decisión institucional, por lo que es conveniente formular una política de ecología integral, es decir una expresión, un manifiesto o declaración que exprese la voluntad política de implementar Laudato Si´ como medio para gestar un nuevo estilo de vida conforme al Evangelio. Después hay que establecer una referencia, una línea base, un diagnóstico inicial. Es importante tener un punto de partida. La medición del progreso en cada uno de los parámetros requiere un diálogo interdisciplinario, un diálogo de saberes desde las vivencias cotidianas. Eso implica que debe haber alguien que dé el primer paso y conforme un pequeño núcleo que va a dinamizar el proceso. Debe ser un grupo dispuesto a recibir nuevos miembros que se motiven por el camino. Un grupo abierto al diálogo y que se entrene en la búsqueda de decisiones prácticas por consenso. De cualquier modo, el hecho de propiciar acciones conscientes en cada uno de esos parámetros, ―dar el primer paso‖ como insistió el lema de la visita del Papa Francisco a Colombia es ya un logro. Lo importante es ser perseverante en el análisis de los datos que va arrojando el proceso. b) La cultura: Se trata del cambio de hábito de la gente en relación al ambiente. Eso se logra por medio de la educación ecológica orientada por una ecopedagogía experiencial. Es como enseñar a nadar o montar bicicleta. Se trata de aprender haciendo. En términos de capacitación, el programa Bandera Azul, exige que cada uno de los siete parámetros mencionados en la infraestructura tenga un planteamiento de evangelización ecológica. De hecho, un 25% del puntaje que se otorga para obtener el galardón, corresponde a este ítem. Pero, ¿Qué significa y qué implica esto? Este concepto es muy importante pues se trata, obviamente de una educación ambiental, pero en perspectiva de fe. El propósito es dar ese ―salto al Misterio‖ en el que la ética ambiental adquiere su sentido más hondo (LS 210)

Aquí hay varias precisiones:

- El foco es la adhesión a Jesucristo y a través de su amistad, vivir la comunión con la Santísima Trinidad. Por más exitosa gestión ambiental, si no propiciamos una experiencia de encuentro con el Señor, no podremos darnos por satisfechos. - ―Laudatosificar‖ significa aprender a alabar al Creación que nos acaricia en su creación. La forma de alabarlo es cuidar lo creado. Amor con amor se paga. ―Laudato Si´‖ es el himno de canta Francisco de Asís embelesado por Dios presente en sus creaturas. - Hay que ―laudatosificar‖ el anuncio Kerigmático, la catequesis de la creación, los sacramentos de iniciación, la liturgia, la actividad pastoral. Si bien es cierto que debe haber un equipo de animación del cuidado de la casa común, el compromiso es de toda la comunidad parroquial. - También es esencial que el enfoque ecopedagógico se base en la ecología integral. Una gran tentación es quedarse exclusivamente en la gestión ambiental, olvidando el buen trato, la solidaridad, la comunicación y otros valores que atañen a la ecología humana. La cultura del cuidado a los más pobres, débiles y vulnerables, no solo debe darse en tiempos de pandemia, es un asunto constitutivo de la experiencia de fe. c) El territorio: La ecoparroquia no es una burbuja, ni auto referencial. Es un actor protagónico en el escenario social, por tanto, debe reconocerse en su responsabilidad con el entorno circundante: - Promoviendo el ecobarrio a partir de hogares sostenibles y rescate de los espacios públicos (brigadas de aseo, reforestación, embellecimiento de calles, etc son dinámicas que ayudan concientizar) - Tejiendo redes con otros actores sociales del sector o de influencia en el sector. La alianza con conjuntos residenciales, centros comerciales, establecimientos educativos, empresas, es prioritaria - La conciencia de pertenecer a una cuenca hidrográfica es definitiva para comprender el ordenamiento del territorio y el vínculo que tienen las edificaciones parroquiales y en general, las viviendas de los feligreses. ¿De dónde viene el agua que consumimos? ¿A dónde va a parar después que sale del sanitario, la ducha, la cocina, la lavadora? Esto implica una formación crítica para la participación política, el diálogo con las entidades del Estado, las autoridades ambientales, empresas de servicios públicos, líderes cívicos, organizaciones no gubernamentales, siempre con la idea de trabajar por el bien común. El poder de la Iglesia es para servir.

Si el párroco habla, propone, motiva es mucho lo que puede incidir para movilizar conciencias y generar transformaciones. Y si está respaldado por una comunidad organizada, que da testimonio coherente en el cuidado de la vida en la casa común, realmente puede influir mucho en la promoción de una cultura ecológica entre los habitantes del territorio, creyentes o no creyentes.

Así se entona la canción

―..nos unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos confío, sabiendo que todo lo bueno que hay en ella será asumido en la fiesta celestial, Junto con todas las criaturas, caminamos por esta tierra buscando a Dios…Caminemos cantando. Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza‖ (LS 244) Vivir Laudato Si´ (3) se parece mucho a la tarea de organizar el ministerio de música para animar la liturgia. Se necesita un repertorio, unas voces e instrumentos, alguien que entone y dirija, y mucha pasión para comunicar el mensaje con la belleza que toque el corazón. Laudato Si´ el cántico de las creaturas, un himno del Dios Creador del Hermano Sol. San Francisco de Asís lo cantó hace ocho siglos, casi ciego, decaído, estigmatizado, después de una noche oscura. El Papa Francisco nos propone al Hermano universal como ejemplo de una ecología integral vivida con alegría y autenticidad. Nos invita a cantarle a Creador, ¡Laudato Si´! ¡Alabado Seas! en armonía con todas sus creaturas. Una ecoparroquia es una coral en la que la Iglesia alaba al Creador, cuidando con responsabilidad y conciencia, la porción de la casa común que le corresponde. Para el Centro Fuego Nuevo es un deleite y un desafío, contribuir a que esta búsqueda de consolidación de una propuesta latinoamericana y caribeña de ecoparroquia, a través de la investigación de la experiencia piloto en la Parroquia San Angela de Mérici, en la Diócesis de Engativá, en las riberas del Río Bogotá y cuyo párroco, Padre Ricardo Ruiz, está dispuesto a dirigir la ―orquesta‖ y ayudar a hacer la trenza, para obtener criterios, estrategias e instrumentos que permitan que nuestras parroquias sean escenarios de nueva evangelización a partir de la sensibilización ecológica y a la par, ejemplos vivos de la responsabilidad socio ambiental de la Iglesia. Que el tejido social y eclesial que se repara desde las familias, entendidas como Iglesia doméstica, contribuya a renovar la imagen de parroquia en comunión y participación. Cada hogar es un santuario de la vida. Desde casa comienza el cuidado de la Casa Común. Las prácticas cotidianas de buen trato, diálogo y convivencia, consumo responsable, reuso y reciclaje de residuos, ahorro de agua y energía, agricultura urbana, son algunos de los aspectos para dar el primer paso (4). ―Hago lo que puedo, lo mejor que puedo‖ nos recuerda Cristina Gaztelu en uno de sus diarios. Gotita a gotita como el colibrí podemos colaborar a apagar los incendios externos e internos del mundo. Paso a Paso. De grano en grano… ―En ti confiamos, Madre de la vida, no nos abandones en esta hora oscura. Amén‖ (De la oración Madre de la Amazonia, con la cual termina la Exhortación Post Sinodal ―Querida Amazonia‖ del Papa Francisco).

Citas:

1) Guía de Eco-Parroquias (MCMC) https://catholicclimatemovement.global/es/eco-parishes/ 2) Categoría Eclesial Ecológica del programa Bandera Azul https://banderaazulecologica.org/landing-decategorias/eclesial-ecologica 3) Compromiso Laudato si´ (MCMC) http://vivelaudatosi.org/ 4) Hogares Sostenibles según Programa Bandera Azul https://banderaazulecologica.org/landing-decategorias/hogares-sostenibles (amerindiaenlared.org) 21/05/2020

36 32.Felices son los humildes de corazón: José Neivaldo de Souza Los escritos sagrados son luces que nos ayudan a ver esta realidad, a menudo insoportable, y a encontrar formas de realización. Interpretarlos desde la perspectiva de la humildad es una de las formas de hacer la vida más humana y menos divina. ¿Extraño, verdad? Eso es todo, el problema de la religión es la pretensión de eliminar a los seres humanos y adoctrinarlos a una perfección ilusoria, a menudo conformada al pensamiento de sus líderes, quienes, sin saberlo, adoran a Procusto y no al Dios misericordioso de Jesús. Procusto, en la mitología griega, era un orgulloso que vivía en el bosque. Todos los que pasaban, los secuestraba y los ponía en su cama. Aquellos más grandes que la cama, les cortó los pies; los que eran más pequeños, los extendió. Los seguidores de Procusto son aquellos que buscan adoctrinar o deificar a las personas según la imagen que proyectan de su dios. Y aquellos que aspiran a un mundo divino no aceptan otra verdad y hacen caso omiso de lo que es más humano: la humildad. Las palabras "humano" y "humildad" tienen la misma raíz latina: humus significa tierra. Dios

creó al hombre para cuidar la tierra y no el mundo celestial. El espíritu de los sabios del Primer Testamento, de Jesucristo y de los primeros mártires de la Iglesia continúa, a pesar del "Procusto", iluminando los caminos de la realización humana. La humildad sirvió a los sabios, profetas y al pueblo de Israel en la lucha contra la arrogancia y en el logro de la liberación. El autor de Proverbios entendió que, a los ojos de Dios, no hay sabiduría en el orgullo: "el orgullo está en la violencia, pero la humildad es sabia" (Pr 11:12). Los orgullosos son vanidosos y egoístas, exhiben un conocimiento vano. Miqueas enseñó que solo con humildad se puede practicar el amor y la justicia (Mc 6,8). La humildad es un valor, los evangelistas y los primeros mártires lo señalan: "¡Felices los humildes de corazón, porque de ellos es el Reino de los Cielos!" (Mt 5.3). Para los discípulos, Jesús dijo: "Si quieres ser el primero, sé el último, el que sirve" (Mc 9,35), ese es el requisito del camino. Jesús rescata el rostro de un Dios que los poderosos tergiversan e interpretan según su propia imagen: ―Toma mi yugo y aprende de mí la mansedumbre y la humildad de corazón. De esta manera encontrarás descanso para tus almas‖ (Mt 11:29). Pablo invita a los filipenses a renunciar a la violencia y el orgullo. Para él, es necesario tener en cuenta que no hay personas indignas, todas tienen su valor (Fl 2,3). En la carta a los romanos, escribe: ―Sean unánimes entre ustedes; no aspires a las cosas altas, sino acomódate a los humildes‖ (Rm 12,16a). San Pedro exhorta a la práctica de la humildad, que es amor y servicio a los demás (1 Pe 3,8) y, para Santiago, no hay otra forma de mostrar sabiduría que a través de las obras de humildad (Tg 3,13). Tengo dificultades con los que se llaman a sí mismos heraldos de la verdad y transmiten la idea del conocimiento absoluto del misterio divino. Son los verdaderos Procustos. Dios se manifiesta en la historia humana y levanta testimonios de su Reino, pero sus locutores no son arrogantes ni codiciosos por el poder y el dinero.

Estoy de acuerdo con Rubem Alves: ―No veo mi córnea. Veo a través de eso. Cualquiera que vea su propia córnea es ciego. Dios es como la córnea: una transparencia invisible que nos permite ver. Quien dice que ve a Dios está ciego de Dios‖. (amerindiaenlared.org) 21/05/2020

33.Mirando al fondo de la olla popular: Margot Bremer, rscj El otro día, en un encuentro latinoamericano de Zoom, los presentes compartían que en todos los países su pueblo había organizado ollas populares para sanar el hambre que había surgido durante la cuarentena. Frente a su amenazante crecimiento la mayoría de los gobiernos no demuestra una especial preocupación, sea por falta de organización eficaz, sea por indiferencia, sea por falta de honestidad o de buena voluntad. También en nuestro Paraguay encontramos doce Departamentos con unas 40.950 personas que tienen que alimentarse de las ollas populares (hoy en 46 barrios y asentamientos urbanos), ya que a la mayoría de ellos la ayuda del estado le llega nada más que de promesas o de manera muy lenta con proyectos de implementación como Ñangareko y Potyvo, pero eso no alimenta ni siquiera la esperanza. En esta situación, ―la olla popular es el programa más efectivo organizado y solidario de la pandemia del coronavirus‖, dice la socióloga Mary Lezcano. Estas iniciativas comunitarias brotan de un profundo sentimiento de solidaridad, especialmente de las mujeres de barrios, el alma de las organizaciones populares, las que saben de experiencia que el hambre duele. El hambre es una enfermedad que pueda ser tan letal como el coronavirus. Estas mujeres, experimentadas, luchadoras de resistencia, movilizan a sus vecinas, compañeras, amigas y jóvenes voluntarios a detectar y apuntar a los más necesitados y organizar con ellos la cocina en cooperación activa y a recolectar y administrar los aportes diarios de víveres desde diferentes fuentes. Su testimonio de esta admirable solidaridad con sus compueblanos es más contagiosa que el coronavirus, al atraer con su ejemplo cada vez a más voluntarias/os en ayuda laboral y material. En esta colaboración mutua nace con suerte a veces la conciencia de ser pueblo, un pueblo unido desde una autogestión. Reflorecen aquellos valores humanos que parecían enterrados por la amargura de la marginación y negación de sus derechos más fundamentales de vida. La exitosa experiencia de esta iniciativa de ayudarse a sí mismo levanta su autoestima de ser pueblo. Comienza a crecer cierto orgullo de pertenecer a un grupo con el que PODEMOS, que corre por las casas, contagia a la vecindad y se hace escuchar a veces por los medios. La iniciativa popular de las ollas, demuestra las prioridades de vida del pueblo, lo que los gobiernos no parecen tener tan claro. En esta situación crítica de pandemia el Covid-19 puede dar tanta muerte como el ham-

bre, quizás más lenta y menos desapercibida. Coronavirus y hambre son enfermedades. ¿Cómo se curan: con negociaciones financieras interesadas o con solidaridad humana desinteresada?

¿Cómo reacciona el “Dios humanizado” frente a los enfermos de hambre?

Jesús se manifiesta visible y tocable como un ―Dios humanizado‖ (José María Castillo). Él se hizo cuerpo con su pueblo al que amaba y vio que estaba enfermo. Como ―Hijo del Hombre‖ le preocupaba, inquietaba y conmovía esta insalubridad del pueblo. Quiso ayudarle que se sane para tener ―plenitud de vida‖ (Jn 10,10). Por eso, siempre cuando devolvía la salud a un enfermo, le daba el protagonismo, reconociendo ―tu fe te ha curado‖ (cf. Mc 5,34; 10,52). Más de 67 veces los evangelios hablan de las sanaciones de Jesús. Aun sabiendo que los enfermos esperaban milagros de él, él no les hizo caso sino les llevaba por otros caminos a su salud. Intentaba despertar en los mismos enfermos su capacidad y sus propios valores con los que podían recuperar la salud. Nuestra situación de la pandemia nos ofrece hoy una relectura de la así llamada ―multiplicación de los panes‖ en Mc 6, 35-44. El texto relata que Jesús saciaba el hambre a cinco mil personas en una tardecita, con cinco panes y dos pescados. ¿Cómo lo hizo si fuera un ―milagro‖? Jesús veía y sentía el sufrimiento de impotencia de su pueblo viviendo en una situación de ―ovejas sin pastores‖. Este hecho le despertó la compasión. Había intentado en muchos lugares con su enseñanza, a desarrollar en su gente que ellos mismos solucionaran sus problemas los que a sus ―pastores‖ no les interesaban. Jesús sabía y sentía que su pueblo tenía estos valores que los ―pastores‖ no tenían ni reconocían: solidaridad, sentido de cooperación, ayuda mutua, conciencia de igualdad y dignidad, etc. Jesús apuntaba a esta fuerza de los pequeños. Él se manifestó como un ‖Dios humanizante‖ en aquel momento cuando daba prioridad al testimonio de solidaridad de un niño cuyo nombre no se menciona.

Éste entregó ―con manos abiertas‖ (jopoi) todo lo que tenía: cinco panes y dos peces. Parece que este gesto contagiaba a la muchedumbre reavivando en los presentes el germen de la solidaridad humana, valor poderoso del pueblo que estaba dormido. Jesús supo volver a despertar a su pueblo con este gesto solidario que ayudó a la gente organizarse en grupos o comunidades para compartir y comer todos juntos. Antes de repartir el pequeño aporte del niño, Jesús lo bendijo. Suponemos que aquella bendición iba a dar a su pueblo la posibilidad, el don de nacer de nuevo, ya no como pueblo de Israel, más como principio de una humanidad nueva. Bendecía a este germen de solidaridad que el niñito había sembrado y que iba a esparcir vida nueva a toda la muchedumbre. A Jesús le había motivado la compasión con su pueblo, que, entre otros, estaba enfermo de hambre y de ausencia de ―pastores‖ (Mc 6, 34). Por esa razón, él evocó en la muchedumbre la solidaridad adormecida lo que podría dar a este relato también el título de ―multiplicación de la solidaridad‖. Estos valores del pueblo, sumamente humanizantes, son los mismos que ha demostrado el ―Dios humanizado‖. Solidaridad y generosidad son también valores divinos. La bendición incluyó a la vez la organización como parte de la práctica solidaria. El número de los grupos de 50 o 100 personas hace referencia a la organización de las comunidades en tiempos de fundación, basada en las opciones por igualdad, solidaridad y familiaridad. Otra referencia de los orígenes del pueblo para volver a una refundación, es el número doce de las cestas (cf. Mc 6,42) en las que fueron recogido las sobra (cf. Confederación de las doce tribus). La abundancia de estas sobras es señal de vida plena. Con este lenguaje de números simbólicos, el evangelista apunta a la construcción de un pueblo nuevo y soberano como al principio de su historia. Será posible si vuelve a basarse en la práctica de la solidaridad. Implica cierta generosidad y el riesgo que ilustra aquel niño que daba lo poco que tenía frente a una inmensa muchedumbre. Jesús supo despertar ese poder popular para cambiar una coexistencia pasiva en una convivencia de cooperación mutua, interacción e interdependencia mediante solidaridad. Hoy, las ollas populares son un comienzo bien visible de que es posible.

Proyección desde nuestras Raíces hacia el Futuro

Reconocemos que las raíces de la población de este Continente son los pueblos indígenas. Desde milenios habitaban estas tierras en convivencia armónica con la naturaleza. De ella aprendieron el respeto y la sacralidad de la vida que les daba a sus mujeres la misión de ser cuidadoras y alimentadoras de vida. Al hacer memoria de estas raíces profundas, nos acordamos del mito apapokuva-guaraní sobre la creación, que relata de que Nuestro Gran Padre Ñanderuvusu junto con otro, Mbaékuaa, destapan una olla y, al mirar al fondo, encuentran allí a nuestra madre Ñandesy. En ella está el origen del pueblo guaraní; ella es genera-

dora, mantenedora y cuidadora de la vida de su futuro pueblo. Este pasado de nuestra tierra nos ofrece un llamado para salir de la crisis actual del virus hacia la construcción de un nuevo Paraguay. Descubrir y valorar la sabiduría indígena nacida en estas tierras, nos facilitaría salir de nuestro modelo actual de vida. Esta sabiduría ha sido acrisolada en las múltiples crisis de resistencia de más de 500 años contra otro sistema de vida. Sabemos que el fundamento de su convivencia ha sido un modo de ser y de vivir siempre con las manos unidas (potyvo) y consecuentemente siempre abiertas (jopoi), que posibilita la reciprocidad. Ésta renueva diariamente el sentirse comunidad con un estilo igualitario, solidario y sobrio. Tales valores nos evocan un parecido con el ambiente que están creando las mujeres y comunidades de las ollas populares en nuestros barrios. En el fondo, solidaridad es esencial a ser humano, pero por ―dureza de corazón‖ pocos la practican. Con razón, los abandonados y excluidos lo reclaman con marchas y pinturas en nuestras calles. El actual resurgimiento de las ollas populares en nuestro país y otros, señala que los necesitados son capaces de unirse y organizarse para solucionar sus problemas propios y de otros, problemas de vida o muerte. Las ollas populares son una muestra que el pueblo puede ayudar al pueblo. Y las mujeres, tomando tal iniciativa creativa de las ollas populares, representan a un pueblo en busca de su auto-gestión. Esta organización de ellas ha demostrado que el pueblo no es una masa amorfa. Espontáneamente las mujeres saben auto-convocarse y organizarse en ciertos momentos de crisis como desalojos, inundaciones y otras catástrofes, como también para fiestas, trabajos comunes (potyvo), resistencias comunitaria, siempre con las manos abiertas unos para otros (jopoi). Consciente o inconscientemente revivir esta rica herencia del pasado en otros tiempos y otras circunstancias,, suele permitirles estar más unidas en un gran sentimiento de pertenencia. Mirando el ―fondo de la olla‖, descubrimos que el ser humano vive su identidad y su dignidad humana plenamente practicando la solidaridad. La olla del pueblo siempre tiene sabor y olor a este profundo valor humano. Las mujeres que cocinan con estas ollas, saben que no solamente están paliando el hambre de su pueblo, sino también el hambre de justicia y solidaridad. A pesar de todo el cansancio de lucha y trabajo, y a pesar de tantas manos aún separadas y cerradas, esperamos que no sea imposible que nos unamos como pueblo a estas mujeres con su solidaridad, organización, su generosidad y su creatividad, para reconstruir juntos ―otro mundo posible‖. (amerindiaenlared.org) 25/05/2020

34.Carguen, apunten... ¡bauticen! Estos curas no están bautizando a bebés con pistolas de agua, se trata de una broma Estados Unidos. La distancia social forma parte de lo que ya denominamos nueva normalidad. Allí donde la covid-19 ha hecho estragos aún estamos lejos de volver a un festival de música como los del verano pasado y de llenar un bar como solíamos hacer. Las misas, bodas y bautizos también se han visto alterados los últimos meses. Aunque poco a poco las iglesias de muchos países vuelven a estar activas, hay quien no ha querido suspender las citas que tenían con ellas, como los padres de dos niños de Estados Unidos que han celebrado sus bautizos en casa y han inmortalizado el momento fingiendo que los sacerdotes disparaban con una pistola de agua a los pequeños para sellar el sacramento. Las fotos son reales, pero a los niños no se les bautizó con las pistolas, solo posaron así para bromear. El pequeño Wesley James fue bautizado el 29 de marzo, tal y como habían planeado sus padres, Mary y Kyle Nielsen. Sin embargo, la crisis sanitaria hizo que se cambiara el lugar de celebración: en vez de en su iglesia de Minnesota, el niño fue bautizado en casa. A pesar de que el bautismo se hizo de manera normal, los padres quisieron retratar el momento haciendo una foto en la que el cura apunta al niño con una pistola de agua, como si le estuviese bautizando de ese modo. La imagen solo en Facebook ya se ha compartido más de 300.000 veces. Mary Nielsen, abrumada por la repercusión, explicó en la cadena de televisión KKTC que solo se trataba de una broma: ―Cuando llamé a mi familia para contarles que no iban a poder estar en el bautizo, mi hermano me preguntó qué iba a hacer el pastor para respetar la distancia social y me dijo que podía utilizar una pistola de agua‖. La madre reconoce que le hizo gracia la idea y por eso se lo propuso a su marido y al pastor: ―Quería una foto así. Cuando llegó el día bautizamos a Wesley, por supuesto, y después hicimos la foto con la pistola de agua, para que nuestras familias se riesen ya que no podían compartir con nosotros este día‖.

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