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Cuando el arroz se transforma

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NOMBRAMIENTOS

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La actual sequía está impactando negativamente sobre el arroz que se cultiva en España, cuyo consumo, además, también está siendo golpeado por la crisis, lo que implica que la MDD aglutine una cuota de mercado del 71%. Ante esta tesitura, desde Nomen Foods se apuesta por tres palancas para desarrollar la categoría: fomentar la marca, impulsar la innovación y desarrollar el ‘ready to eat’. La compañía espera cerrar el año con incrementos del 27% en facturación y del 6% en el volumen comercializado.

POR JESÚS C. LOZANO

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El cambio climático y la subida de temperaturas no están favoreciendo las siembras de arroz”, lamenta el CEO de Nomen Foods, Enric Batlle. Al tratarse de un producto que requiere una gran cantidad de agua y debido a la sequía que está padeciendo España, “se está produciendo una transformación en las principales zonas productoras de arroz del país, que históricamente han sido Andalucía, que podía alcanzar el 50% del total nacional, Extremadura, Valencia y el Delta del Ebro; ahora, en cambio, la mayor producción se da en Valencia, que representa el 40%; el Delta, con un 30%; y Andalucía, Extremadura y Aragón”, analiza el directivo, quien reconoce que el Consorcio del Delta del Ebro está realizando advertencias a los productores de la zona para el control del agua.

“La situación que estamos sufriendo da un poco de miedo y nos está llevando a plantearnos si podemos comprar arroz en otros países de nuestro entorno, pero al ser una empresa certificada como B Corp debemos impulsar la proximidad en la producción para que la huella de carbono sea lo menor posible”, indica Batlle, que adelanta que su compañía tiene personal analizando el mercado europeo para ver dónde se puede cultivar la variedad japónica (la más consumida en España frente a la índica-larga, que es la de mayor producción mundial).

Actualmente, el consumo de arroz en España en el hogar es de 240 millones de kilogramos a los que se añaden 90 millones en el canal horeca. La producción nacional representa el 35% del consumo del país, lo que significa que el 65% restante procede de la importación. “En España no habrá problema de abastecimiento de arroz, ya que vendrá de Asia o Sudamérica, aunque lo realmente preocupante es la huella de carbono y la soberanía nacional alimentaria, que obliga a que se ejecute un plan hidrológico nacional”, advierte el CEO de Nomen Foods, compañía perteneciente a la cooperativa Arrossaires del Delta de l’Ebre.

Hoy en día, la empresa comercializa 12 variedades de arroz: redondo (J. Sendra), carnaroli, largo, bomba, redondo integral, redondo ecológico, redondo integral ecológico, redondo especial sushi, vaporizado, basmati, thai y salvaje (únicamente las cuatro últimas no se cultivan en el Delta). Copsemar, una cooperativa en la que participa la propietaria de Nomen Foods, está investigando en variedades arroceras que necesiten ciclos más cortos de cultivo, lo que redundaría en utilizar menos agua. Asimismo, otras dos medidas que también podrán ahorrar agua son la siembra en seco y la inversión en circularidad para que el agua no se desperdicie en el mar y pueda reutilizarse en los canales de riego.

La MDD, reina del arroz

A la pertinaz sequía que sufre España, escasamente aliviada por las últimas lluvias primaverales, hay que añadir el actual contexto económico, que está impactando muy negativamente sobre el arroz. “La crisis está generando un incremento de las ventas de la MDD, que ya supone el 71% del volumen del arroz comercializado en España, lo que redunda en una mayor banalización de la categoría”, lamenta el directivo, quien detalla tres palancas para intentar combatir esta situación: fomentar la marca, impulsar la innovación y desarrollar el ready to eat.

“Es necesario avanzar del low cost a la época just cost y para ello es necesario que las marcas, ante un consumidor cada vez más informado, se hagan valer y expliquen muy bien qué están haciendo para generar riqueza en toda la cadena de valor y contribuir a que los trabajadores cobren lo que deben”, expresa Batlle a propósito del primer pilar. A principios del siglo XXI, Arrossaires del Delta de l’Ebre únicamente fabricaba MDD, pero la compra de la marca Nomen a Ebro, en 2012, significó dar un giro copernicano a la estrategia de la empresa, hasta el punto de que la compañía “recibe muchas propuestas para hacer MDD, pero nos negamos ya que nuestra mentalidad no es low price”. Sobre el segundo pilar afirma: “Es necesario que los fabricantes innovemos, pero no a cualquier precio, y que los distribuidores referencien los nuevos productos, porque si no lo hacen es el consumidor el que sale perdiendo”. Y sobre el tercero: “El consumidor ya casi no come en casa, no tiene tiempo para cocinar, por lo que es necesario ofrecerle productos novedosos, muy buenos organolépticamente y nutricionales”.

Y en medio de este contexto, Nomen Foods prevé cerrar su actual ejercicio económico, el próximo 31 de agosto, con unos incrementos del 27% en la facturación (para lograr los 40 millones de euros), del 6% en el volumen comercializado y del 14% en el ebitda. En el año 2021-22, las ventas fueron de 31,7 millones de euros, la producción ascendió a 36.925 toneladas de arroz y el ebitda normalizado alcanzó los 2,4 millones de euros (un 8% sobre ventas). “Las perspectivas son positivas, con aumentos en facturación y en volumen, pero en cambio estamos padeciendo una continua reducción en el margen bruto de explotación, algo que es común en todos los fabricantes de

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