Sector Eléctrico
Contrarreforma en el sector eléctrico
F
9
recuentemente señalo la urgencia que existe como país de transitar hacia sistemas de generación de energía más limpios que puedan mejorar la situación ambiental en términos de los efectos en el cambio climático. Por lo cual subrayo la necesidad de contar con un sector energético que cuente con una economía social, que comprenda el respeto a los derechos del usuario final, pero también la posibilidad de contar con cooperativas, colectividades, etc., que apoyen a las organizaciones no lucrativas. También he subrayado que esas actividades tienen que comprobar su efectividad en temas energéticos, demostrando que las pequeñas comunidades energéticas y los prosumidores son una opción en México. En razón de eso, veo con preocupación la iniciativa de reforma energética como un regreso al pasado, a hace cuarenta años cuando el Estado lo abarcaba todo y la producción energética de privados era limitada, y lo peor del caso, no veo una economía social, veo que se pretende entregar el diseño de la política pública a una empresa, que aunque sea del estado, es una empresa. La iniciativa refleja la visión ambigua del debilitamiento de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) con el dise-
Acceso Energía 252
Semana 39
Octubre 2021
ño del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), dramáticamente sigue culpando al modelo energético anterior, a la Reforma Energética del 2013, es decir a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE). Pero no lo saben explicar, o se montan en la historia del auto abasto y los productores independientes (PIEs) aunque revolviendo los conceptos, para pegarle también a la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), a todo pues. El gobierno acierta en parte, dado que en el sexenio anterior (peñanietismo) se erró al implementar el modelo completo del sector energético. Ciertamente el afán del peñanietismo de “proteger” a la CFE, a los legados, y al mismo tiempo implementar el MEM fue un chasco y generó un bodrio complejo, lleno de inequidades entre CFE y los privados. Habría que ver solamente la implementación de la estricta separación legal para CFE y su nula exigencia para la iniciativa privada; se pueden enunciar errores garrafales como haber equiparado el CTCP, costo total de corto plazo, con el PML, precio marginal local, donde el regulador decidió darle los mismos costos a los proyectos de la LSPEE y a los nuevos de la LIE, y la CFE en medio manteniendo incluso el bodrio y asumiendo los costos de los PIEs o la intermediación, que ridículamente representa a los autoabastos en el nuevo MEM. Así, nos podríamos pasar páginas y páginas señalando los errores de implementación de los peñanietistas, pero también nos la podríamos pasar señalando cómo esos temas se subsanaban con buena regulación o sencillamente reformando consensuadamente los artículo transitorios 12 y 17 de la LIE, pero bueno, ya que el Ejecutivo Federal propuso su incitativa de reforma constitucional, comento lo siguiente: De entrada, la iniciativa atenta contra la competencia, (y como sabemos la competencia favorece las tarifas competitivas), pues solo busca fortalecer a CFE. No es una reforma