Mensaje del Director Nacional | P. Dante De Sanzzi
«Gloria a Dios en el cielo, y en la
tierra paz a los hombres» (Lc 2,14)
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ías previos a la celebración de la Navidad, co- Pero antes de ello, se cruza en el camino la manifestamenzamos a vivir el año jubilar de la Miseri- ción de loa ángeles, la presencia de Dios. cordia. La Navidad es esto: Dios Padre se hace hombre en su Precisamente Dios muestra su amor misericordioso Hijo Jesús para salvar y mostrar al mundo que es un para con toda la humanidad, enviando a su Hijo al Dios-Amor, que vive y siente como nosotros, que sufre mundo y que nace del seno de una mujer Virgen. y se alegra a la par del hombre, y que viene para quedarse, para hacer compañía. Dando María a luz en un pobre pesebre, con la presencia de José, el creador se manifiesta a unos sencillos pas- Navidad es la salvación universal traída por el Mesías, tores que andaban por allí, casi errantes, cuidando el una iluminación para el mundo muchas veces sumerrebaño. Y escuchan a los ángeles de Dios alabando: gido en las tinieblas. Es la salida a la luz del mundo ele“Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hom- gido. bres de buena voluntad”. Enseguida los pastores se trasladan a Belén y son testigos de ese amor de Dios, Vendrán con el correr del tiempo las persecusiones y alabando y glorificando. hostilidades. Es la misión del Redentor. Agradezcamos por su nacimiento y cercanía, celebrada con fe. Y desLos pastores “oyeron y vieron”, relata el evangelista cubramos su misericordia infinita, agradeciendo por lo Lucas (cfr.2,20); y a partir de allí se pusieron en camino, vivido y pidiendo mucha fuerza para afrontar lo que en misión. vendrá.
Feliz Navidad y próspero 2016.
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dic2015-feb2016 Revista
Nº 503
«Iglesia Misionera Hoy»
contenido 22
1/ Editorial |
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Pbro Dante De Sanzzi
3/ «8 de diciembre de 2015: Inicio del Año Jubilar de la Misericordia» | Pbro. Dante De Sanzzi
5/ Tips para una espiritualidad sin maquillaje | Pbro. Abel Iglesias Cortina, sdb
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16/ Guión para Nochebuena | Hna. Elizabeth Rojas, ascj 18/ Papa Francisco recibió a Radio María: | Equipo de Redacción
20/ ¿Dónde nace Jesús? | Pbro. Ignacio Copello
8/ Misericordiosos como el Padre | Equipo IAM Pampa del Infierno Prov. Chaco
9/ Epifanía del Señor|
Claudia Señora-
nis - IAM Diócesis de Quilmes
10/ 100 años de la PUM |
Pbro. Pedro
Brassesco
12/ 4engm: «Misionar: una forma de darse a los demás» | ENGMyJ
23/ Jesús hace plena nuestras vidas | Pbro. Dante de Sanzzi
staff
25/ Estadísticas de la Iglesia Católica | Fides 27/ La alegría de servir en la Formación Misionera | Pbro.
Director Pbro. Dante De Sanzzii
Alejandro Marina
Equipo de Redacción
29/ Informe de la Colecta Pro África | Norma Jiménez
Favio Rosso Pbro. Pedro Brassesco Pbro. Abel Iglesias Cortina, sdb Hna.Sandra Mazzanti Lic. Victorina Ramos Pbro. Horacio Varela Roca
30/ Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXIV Jornada Mundial del Enfermo 2016
Administración: Cdra. Norma Jiménez Diagramación: Juan Repik Fotos: Lucas Poblete
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«8 de Diciembre de 2015: Inicio del Año Jubilar de la Misericordia» P. Dante De Sanzzi
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El Papa Francisco nos convoca a los cristianos a vivir un año entero dedicado a contemplar las actitudes misericordiosas del Señor, y que éstas sirvan de guia para nuestras vidas.
Abrir la Puerta Santa en una fecha festiva tiene un gran significado: es el 50º aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II, que tan fuerte impregnó en el seno de la Iglesia y que no se quiere dejar pasar de largo. Una Iglesia abierta, amable, benigna y llena de misericordia, es la Iglesia que el Señor concibe en estos tiempos, en que lamentablemente debemos sufrir ataques de todo tipo e incomprensiones de aquellos que aún no descubrieron el amor de Dios. Hay que hacer sentir la presencia del Padre en todos los acontecimientos de la vida, algo que cuesta al hombre de hoy sumergido en el correr diario y urgido por necesidades materiales que no dejan vislumbrar esa omnipotencia de Dios Padre en todo.
Misión y misericordia Paciente y Misericordioso son dos términos que aparecen bastante en el Antiguo Testamento y que luego Jesús remarca a través de los Evangelios. Así es Dios y así nos quiere en la misión de todos los días. Los signos y milagros que realiza el Padre en los pecadores y alejados, su paciencia infinita, su caridad constante hacia los pobres y desdichados, es lo distintivo del Dios-Amor como lo llama Juan en una de sus cartas (1 Jn 4,8). En el encuentro que se da con el hermano en la salida misionera, es la actitud del misericordioso lo que debe salir a la luz. La Iglesia tiene la misión de anunciar la misericordia de Dios (Papa Francisco, Bula de Misericordia, 12).
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Por eso, descubrir que la misión es tal cuando llevamos en nuestra imagen el Cristo total: escuchar, perdonar, acompañar,animar, fortalecer; actitudes del misionero que Dios tiene desde la eternidad para con el hombre.
Pedimos y tenemos presente a María, Estrella de la Evangelización, la Reina de las misiones y los misioneros, la que practicó misericordia pidiendo a su hijo un signo para los novios que quedaron sin vino para la fiesta de bodas (Jn 2,1-11).
Tenemos muchos ejemplos que nos animan a practicar misericordia, compadecernos de las miserias del hermano, ya que esto es en definitiva el sello que nos caracteriza como misioneros de la misericordia: ser misericordiosos como el Padre (Lc 6,36); practicar esa misericordia para alcanzarla (Mt 5,7); mostrar que Dios quiere que todos los hombres se salven (1 Tim 2,4); la parábola del buen samaritano (Lc 10,29); la de la oveja perdida (Lc 15, 4-7) y no podemos dejar de leer y analizar la parábola del hijo pródigo, en la cuál puede sentirse identificado cualquier misionero (Lc 15,11-31).
La invitación, entonces, es a no cansarnos de hacer el bien y de practicar la misericordia con los hermanos. El cansancio es lógico y humano. Pero espiritualicemos un poco más la vida y en lo cotidiano descubrir para dar el amor de Dios, manifestado en el rostro de su Hijo Jesús. No dejemos de orar: «MISERICoRDIA DIoS MIo PoR TU BoNDAD, PoR TU INMENSA CoMPASIóN, BoRRA MIS CULPAS» (Sal 50).
El Año Jubilar nos ayude a redescubrir y vivir las obras de misericordias corporales y espirituales; misericordia para con uno mismo y para los demás.
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Tips para una espiritualidad sin maquillaje
P. Abel Iglesias Cortina, sdb El Decreto “Ad gentes divinitus” del Concilio Vaticano II, que cumple este año bodas de oro de su promulgación, llama al futuro misionero a prepararse con una especial formación espiritual y moral.
Búsqueda en la web relacionada con tips:
- tips de belleza - tips para mujeres - tips para bajar de peso - tips para enamorar “Lleno de fe viva y de esperanza firme, el misio- - tips de salud nero sea hombre de oración: inflámese en el espí- - tips para dejar de fumar ritu de fortaleza, de amor y de templanza; aprenda - tips para una espritualidad a contentarse con lo que tiene; lleve en sí mismo con espíritu de sacrificio la muerte de Jesús, para que la vida de Jesús obre en aquellos a los que es Nuestros Maestros serán: San Juan Pablo IIenviado; llevado del celo por las almas gástelo Doc. Aparecida (Benedicto XVI)- Papa Francisco todo y sacrifíquese a sí mismo por ellas, de forma que crezca " en el amor de Dios y del prójimo con Espiritualidad: Vida filial y fraterna en el Espíel cumplimiento diario de su ministerio". (25) ritu, por Cristo, hacia el Padre; vida acogida con fe, obrada en el amor y anticipada por la espeLes proponemos en este artículo 5 tips, extraídos ranza. de los principales documentos misioneros de la Iglesia, para una espiritualidad sin maquillaje, que Sin maquillaje: nos ayuden a formarnos para vivir como Iglesia “en salida”. «¿La nuestra es una vida cristiana cosmética, de apariencia, o es una vida cristiana con la fe Antes de comenzar a desarrollar el tema pongá- p u esta en la ca r id a d ?» monos de acuerdo en los términos que utilizareLa vida cristiana "no es sólo recitar el Credo, sino mos: que pide dedicarse a los otros, en especial a los Tips: Se conoce como tips a los listados de con- pobres“. sejos, sugerencias, o prácticas para lograr un objetivo. Generalmente proporcionadas por alguien La fe «no tiene necesidad de aparecer, sino de ser», y tampoco requiere de «cortesías», sino de un «coque domina dichos temas. razón capaz de amar de modo genuino».
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TIP Nº2: Vivir el amor de Jesús La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él que nos mueve a amarlo siempre más.
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«Jesús condena esta espiritualidad cosmética, aparecer como buenos, bellos, pero la verdad interior es otra cosa. Jesús condena a las personas de buenas maneras pero malas en sus actitudes».
«No SE CoMIENzA A SER CRISTIANo PoR UNA DECISIóN ÉTICA o UNA GRAN IDEA, SINo PoR EL ENCUENTRo CoN UN ACoNTECIMIENTo, CoN UNA PERSoNA, QUE DA UN NUEVo HoRIzoNTE A LA VIDA Y, CoN ELLo, UNA oRIENTACIóN DECISIVA».
La misión en el corazón del pueblo no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un momento más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo.
La admiración por la persona de Jesús, su llamada y su mirada de amor buscan suscitar una respuesta consciente y libre desde lo más íntimo del corazón del discípulo, una adhesión de toda su persona al saber que Cristo lo llama por su nombre.
1.
Dejarse guiar por el Espíritu
2.
Vivir el amor de Jesús
3.
Amar a la Iglesia y a los hombres como Jesús los ha amado
4.
Contemplativo en la acción
5.
El verdadero misionero es el santo
TIP Nº 1: Dejarse guiar por el Espíritu Dejarse plasmar interiormente por el Espíritu Santo para hacerse cada vez más semejantes a Cristo. Decidida confianza en el Espíritu Santo, porque Él viene en ayuda de nuestra debilidad. Pero esa confianza generosa tiene que alimentarse y para eso necesitamos invocarlo constantemente. No hay mayor libertad que la de dejarse llevar por el Espíritu, renunciar a calcularlo y controlarlo todo, y permitir que Él nos ilumine, nos guíe, nos oriente, nos impulse hacia donde Él quiera.
Es una respuesta de amor a quien lo amó primero «hasta el extremo». TIP Nº 3: Amar a la Iglesia y a los hombres como Jesús los ha amado Para todo misionero y toda comunidad la fidelidad a Cristo no puede separarse de la fidelidad a la Iglesia. Quien tiene espíritu misionero siente el ardor de Cristo por las almas y ama a la Iglesia, como Cristo. Sólo un amor profundo por la Iglesia puede sostener el celo del misionero. La misión es una pasión por Jesús pero, al mismo tiempo, una pasión por su pueblo. La espiritualidad misionera se caracteriza por la caridad apostólica de Cristo, Buen Pastor que conoce sus ovejas, las busca y ofrece su vida por ellas.
TIP Nº 4: Contemplativo en la acción Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que oran y trabajan. El misionero ha de ser un “contemplativo en acción”. Él halla respuesta a los problemas a la luz de la Palabra de Dios y con la oración personal y comunitaria. Sin momentos detenidos de adoración, de encuentro orante con la Palabra, de diálogo sincero con el Señor, las tareas fácilmente se vacían de sentido, nos debilitamos por el cansancio y las dificultades, y el fervor se apaga. La misión no se limita a un programa o proyecto, sino que es compartir la experiencia del acontecimiento del encuentro con Cristo, testimoniarlo y anunciarlo de persona a persona, de comunidad a comunidad, y de la Iglesia a todos los confines del mundo.
TIP Nº5: El verdadero misionero es el santo La espiritualidad misionera de la Iglesia es un camino hacia la santidad. La vocación universal a la santidad está estrechamente unida a la vocación universal a la misión. La santidad es un presupuesto fundamental y una condición insustituible para realizar la misión salvífica de la Iglesia. La santidad es más que nunca una urgencia pastoral. La santidad no es una fuga hacia el intimismo o hacia el individualismo religioso, tampoco un abandono de la realidad urgente de los grandes problemas económicos, sociales y políticos de América Latina y del mundo y, mucho menos, una fuga de la realidad hacia un mundo exclusivamente espiritual.
CONCLUSIÓN Como bautizados tenemos necesidad de ser transformados y guiados por el Espíritu, para vivir más profundamente el misterio de Cristo y ser discípulos-misioneros. El Espíritu Santo obra como quiere, cuando quiere y donde quiere; nosotros nos entregamos pero sin pretender ver resultados llamativos. Sólo sabemos que nuestra entrega es necesaria. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar. Allí aparece la enfermera de alma, el docente de alma, el político de alma, esos que han decidido a fondo ser con los demás y para los demás. Con María y como María, sigamos adelante, démoslo todo, pero dejemos que sea Él quien haga fecundos nuestros esfuerzos como a Él le parezca. La tarea evangelizadora enriquece la mente y el corazón, nos abre horizontes espirituales, nos hace más sensibles para reconocer la acción del Espíritu, nos saca de nuestros esquemas espirituales limitados. SI QUEREMOS CRECER EN LA VIDA ESPIRITUAL, NO PODEMOS DEJAR DE SER MISIONEROS.
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Misericordiosos como el Padre Salimos a la calle, hacemos lío navideño Objetivo: Ayudar al niño a preparar el corazón con espíritu solidario y misionero para recibir el nacimiento de Jesús en Navidad.
Preparamos el corazón para esta Navidad: Oración: Amigo Jesús, te esperamos. Ven a nuestro encuentro y llénanos del fuego del Espíritu Santo. Bendice a cada uno de nosotros y a todos los niños del mundo. Haznos más misioneros y más solidarios. Ven señor Jesús. Amén
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Experiencia de vida: El animador invitará a cortar un círculo de cartón y luego a unir las ramas de pino con hilo de color verde, si es difícil encontrar pino se recomienda utilizar papel crepé.
El color verde de estos pinos representa nuestra esperanza en Dios. Luego le pegaremos las velas que representan a los cinco continentes que esperan la buena noticia de Jesús. Pegamos la estrella que representa a María estrella de la nueva evangelización, Madre de todos los pueblos ejemplo de la fidelidad y sencillez. Después de hacer esta corona (que nos recuerda la corona de Adviento) leemos esta lectura: LUCAS 1, 26-38 ¿qué palabras le dice el Ángel cuando se le aparece a María? ¿Cuál fue la respuesta de María? ¿Cómo vivimos o podríamos vivir mejor, la respuesta de María, “soy la esclava del Señor” Reflexión: En este tiempo que vamos a vivir se renueva nuestra esperanza, nuestro rostro se llena de alegría al pensar que algo bonito va suceder, es como cuando recibimos una buena noticia pero en este caso es algo más que una buena notica, porque se trata de Jesús niño que viene a nosotros de una forma frágil y tierna, y trae al hombre una nueva esperanza de vida. Hoy en nuestras calles vemos personas que han perdido la esperanza, que están tristes y solas y no saben de la buena noticia que Dios tiene preparada para ellas, es por eso que en este tiempo vivamos anunciando como lo hizo el ángel a María y salgamos a anunciar a Jesús que viene a nosotros y nos trae alegría al corazón. El animador invitará a los niños a que cuando tomen el compromiso pinten sus mejillas con un poquito de tempera de color verde como signo de esperanza y compromiso misionero. Luego con los rostros pintados y tomados de la mano rezamos un Padre Nuestro por todos los niños y adolescentes que todavía no conocen que Jesús nació para llenarnos de alegría y esperanza. Animadores IAM Pampa del Infierno (Chaco)
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100 AÑOS DE LA PUM
P. Pedro Brassesco
El espíritu que animó el inicio de la Pontificia
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ientras nos preparamos a celebrar los 100 años de la Pontificia Unión Misional, recordamos a su fundador, el Beato Paolo Manna (1871-1952), que nació y trabajó en un período en el que la Iglesia había conocido su mayor expansión en el mundo. A principios del siglo XX, en las colonias de varios países europeos se encontraban miles de sacerdotes, religiosos y religiosas que trabajaban en obras de caridad y para anunciar el Evangelio a esos pueblos. En varias naciones habían surgido nuevos Institutos de carisma marcadamente misionero que encontraban en la juventud una vasta reserva de vocaciones a las misiones. Junto a ellos, con la intención de apoyar espiritualmente con la oración y materialmente con dinero, se organizaron movimientos de laicos que, por primera
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Unión Misional
vez en la Iglesia, asumieron de manera sistemática la obra de las misiones. Son de esos años la obra de Propagación de la Fe, la Santa Infancia y la obra de San Pedro Apóstol. La misión se encontraba en pleno desarrollo, los Institutos floreciente de vocaciones y entusiasmo en el mundo por evangelizar y los misioneros eran héroes admirados y sostenidos en sus necesidades. El P. Manna, después de haber estado en Birmania oriental, tuvo que regresar por problemas de salud a Italia. Allí comienza a pensar en el papel que los sacerdotes, en sus comunidades, deben desempeñar en favor de la propagación del Evangelio. Se da cuenta que en su país, la actividad de los católicos en favor de las misiones era casi nula porque faltaba una educación misionera. Y ve en ello el papel fundamental que deben desempeñar los sacerdotes, que son los pastores y animadores de las comunidades. La idea del beato era esta: “El clero católico no puede permanecer extraño a la obra de la conversión del mundo todavía infiel. Sería innatural, dañoso. La cuestión le afecta absolutamente de cerca, y ningún sacerdote la puede ignorar ni puede desinteresarse de ella. Al mundo lo han convertido los sacerdotes, que para esto fueron creados” El P. Manna estaba convencido de que “hasta que no se hubiera educado y ganado al clero para la causa de la propagación de la fe, en vano se podría esperar en dar al apostolado una sólida base de nuevos misioneros los países católicos, condición esencial para un mayor desarrollo de las misiones. Para favorecer una causa tan grande y universal, para vivificar e incrementar las obras de cooperación misionera, se necesitaba absolutamente el compromiso unánime y organizado de todos los sacerdotes católicos. Madurando la idea, en el II Congreso Misionero de la Unión del Clero, una vez en marcha, se declara que la obra busca “recordar al clero una verdad, es decir, la de que, por el hecho mismo de su participación en el sacerdocio eterno de Cristo, cada sacerdote debe compartir con el Sumo Pontífice, con todos los obispos, la responsabilidad de extender la iglesia en el mundo. Por
su magnífico programa…” Para este programa de evangelización se necesitan “hombres dotados sobre todo de una clara visión de su cometido, con un corazón grande y lleno de amor a Jesucristo. Para tener esta clara visión de las cosas, para conocer las posibilidades de las conversiones que ofrecen las varias naciones infieles, sus sistemas religiosos, los métodos del apostolado, las dificultades que encuentra la fe en los diversos pueblos, etc…, se requiere un estudio constante y reglamentado”.
consiguiente, en virtud misma de su sacerdocio, en razón de su oficio pastoral, el sacerdote debe estudiar los problemas misioneros para instruir al pueblo; debe rezar y hacer rezar por las misiones; debe crear una atmósfera en la que las vocaciones misioneras puedan brotar fácilmente; debe pedir, junto a la ofrenda para el culto, también el óbolo para las Misiones. La Unión Misional se convierte en un organismo oficial de la Iglesia para ayudar al Clero, jerárquicamente agrupado en torno a sus obispos, a cumplir todo su deber misionero”. Por eso, el P. Manna se preocupa por favorecer el estudio misionero en los seminarios. “En los seminarios se estudia y se siente la necesidad de estudiar siempre más. Pero así como se enseñan y estudian las otras verdades del cristianismo, es también necesario que se estudien, se profundicen y se aclaren al pueblo cristiano los designios de Dios para la conquista del mundo por medio de la predicación y de las misiones. Tenemos necesidad de que se estudie más el Evangelio, que se estudie con el Crucifijo en la mano, ante un mapa geográfico del mundo”. Ve además en la prensa, una herramienta formidable para la educación y animación misionera del pueblo de Dios. Pero no la prensa “de los pequeños periódicos de misiones que son leídos por los ya convertidos”, espera que la gran prensa “se apodere de la gran cuestión y ayude a formar la conciencia de los católicos sobre estos vivos ideales”. Consideraba la educación misionera como una necesidad improrrogable para la Iglesia en su misión en el mundo. “Si la Iglesia no sólo debe caminar al mismo paso que el mundo actual, sino que debe conquistarlo para Jesucristo, sus hijos deben tener presente
Sobre este fondo de ideas toma vida la iniciativa de la Unión Misional del Clero, aprobada por Benedicto XV el 31 de octubre de 1916 y reconocida como Pontificia por Pío XII en 1956. Ella quiere poner a los sacerdotes al servicio del apostolado universal; “se propone suscitar un despertar general del celo apostólico, primero entre sus mismos miembros y después, a través de ellos, entre todo el pueblo cristiano y ayudar a la causa misionera de todas la maneras y formas aprobadas por la Iglesia”. Su fin no es solamente organizativo, sino que es el de una Iglesia siempre más católica y apostólica, siempre más capaz de llegar a todos los hombres y de llevarles la salvación. Antes que una estructura organizativa, es una gran fuerza espiritual para la conversión del mundo; en virtud de esa, la misma cooperación práctica de los fieles al apostolado va puesta “sobre más amplias y sólidas bases que las actuales”.
Fuentes: «El camino de una idea», P. Fernando Galbiati en “Un contemplativo en acción”. PUM, Secretariado Internacional, Roma, 2001 «El pensamiento misioneros del Padre Manna». P. Gianni Colzani en «Un contemplativo en acción». PUM, Secretariado Internacional, Roma, 2001
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Misionar, una forma de darse a los demás... A unos días de haber finalizado el 4ENGM aún siguen apareciendo imágenes de esos días y no puedo evitar sonreír y emocionarme al recordarlos, la alegría de la gente, sus cantos y los bailes, momentos de profunda oración, los gestos de tantas familias ofreciendo sus casas para alojar a los misioneros, el trabajo de tanta gente para que cada momento del encuentro sea especial.
No alcanzaría este artículo para contar lo vivido durante el Encuentro, la presencia de Dios se hizo visible y palpable en cada momento, en cada persona, en cada actitud, en el clima, en muchos gestos. Estuvieron presentes Jóvenes, Adultos, Familias Misioneras que han venido de distintas provincias de nuestro país. 60 diócesis presentes, más de 2200 participantes, 700 servidores, más de 200 per-
sonas integraban las comisiones de trabajo. Fueron días de intenso trabajo donde cada ponencia ayudo aprofundizar en nuestro ser de discípulos misioneros,compartiendo luego, con gente de distintos lugares nuestra experiencia misionera, aprendiendo de otros, poder planear y animarnos a realizar nuevos servicios en nuestras comunidades.
Donde cada Oración y momento litúrgico fueron momentos de intensa reflexión, recogimiento y diálogo íntimo con Dios.Los testimonios misioneros fueron motivadores y alentaron la búsqueda de nuevas respuestas al llamado del Señor, de servicio, de entrega, de un compromiso mayor con nuestros hermanos más alejados. Al consultarle a Mons. Vicente Bokalic acerca de lo vivido esos días durante el Encuentro nos responde: “Al asumir el compromiso de organizar este encuentro de grupos misioneros, acompañados por mis hermanos de la Comisión de Misiones del Episcopado Nacional, intuía que nos metíamos en un desafío grande, exigente y entusiasmador pero que iba implicar mucho trabajo previo: tanto para la diócesis como para el equipo organizador, tanto el local como el nacional. En verdad fue así: las comisiones han trabajado coordinadamente, con sentido de equipo, con buena voluntad, competencia y espíritu de colaboración e intercambio de talentos y responsabilidades. A medida que llegaba la hora del encuentro se sucedieron las reuniones para atender a mil detalles que implicaba un encuentro de esta envergadura. Fue una prueba para nosotros. En todo momento, contamos con la ayuda de Dios y comprensión de muchísimos hermanos. Podemos decir: “respondió la comunidad santiagueña con corazón generoso, hospitalario, disponible y servicial. El eco de todos los participantes fue unánime: estaban felices de haber llegado y haber participado del encuentro. Son incontables los agradecimientos de distintos lugares”.
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Francisco en su mensaje a los participantes del 4to. Encuentro Nacional de Grupos Misioneros y Equipo Organizador nos decía: Queridos hermanos: Los saludo con afecto y me uno espiritualmente a la celebración de ese IV Encuentro Nacional de Grupos Misioneros. Ojalá recordemos siempre que no podemos mostrar a los demás lo que nosotros mismos no hemos visto ni oído. Por eso, para ser misionero, antes de anunciar, de comunicar, es necesario ver. Ver a ese Jesús que se ha hecho pequeño para alcanzar nuestra debilidad, que ha asumido nuestra carne mortal, para revestirla de su inmortalidad y que viene cotidianamente a nuestro encuentro, para caminar con nosotros y tendernos su mano amiga en la dificultad. Queridos hermanos, no olviden nunca el llamado, el primer encuentro con Jesús, el gozo con el que recibieron ustedes el primer anuncio, tal vez de sus padres, de sus abuelos, de sus catequistas o maestros. Y no dejen de rezar, de rezar los unos por los otros, de sostenerse mutuamente con la oración, y verán como Jesús, por medio de ustedes, y a pesar de su debilidad, obrará maravillas ante todos los pueblos.
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No olviden tampoco que la misión, además de ser una pasión por Jesús, es una pasión por su pueblo. Dejémonos mirar por Jesús, pero aprendamos también a mirar como Jesús. Una mirada de ternura, de comprensión y de misericordia que nos lleve a tocar las llagas del Señor en la carne de nuestros hermanos necesitados. Ver a Jesús en el otro purifica el corazón, liberándolo del egoísmo, de toda segunda intención, de todo deseo mundano. Espero que estas breves reflexiones los animen a seguir construyendo una Iglesia en salida, unos grupos solidarios que trabajan para comunicar esta alegría que el Señor ha puesto en nuestros corazones. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide. Y, por favor, les pido que recen por mí. Afectuosamente, Francisco
Este mensaje de nuestro Papa, marco el rumbo de las reflexiones, las celebraciones, de los trabajos por grupos y regiones.Su espíritu y orientaciones están reflejados en la Proclama Misionera del Encuentro. AGrADECEMOS particularmente a cada Delegado Diocesano de Grupos Misioneros, Referentes, Directores que han colaborado en el acompañamiento de Grupos Misioneros de sus Diócesis y a la preparación de los mismos para el Encuentro, GrACIAS a los más de 700 servidores que estuvieron atentos a la necesidad de cada participante, a todo los integrante de las Comisiones que estuvieron poniendo lo mejor de cada uno ante y durante el encuentro, GrACIAS a las familias y Parroquias que alojaron y recibieron a misioneros con tanto afecto y generosidad, a la Pastoral Misionera y al Obispo de Santiago del Estero que se animaron a realizar este evento en su Diócesis y aceptar el desafío de hacer algo tan grande a pesar de los temores. Hemos finalizado y ahora queda la etapa de trasmitir la experiencia y alegría que hemos vivido estos días y replicar lo compartido. Queda mucho por hacer y debemos ponernos a trabajar TODOS empezando en nuestros ambientes y grupos misioneros continuando en nuestras parroquias, siguiendo en nuestras diócesis y llegando también a colaborar en nuestras regiones pastorales. No es una tarea fácil pero en este encuentro pudimos ver que somos muchos con un «mismo corazón y un mismo espíritu» con los que podemos contar y encontrar esa valentía y fuerza para renovar nuestro compromiso misionero y animar a que seamos una Iglesia en salida.
Sigamos muy unidos en la oración, pidiéndole a nuestro Dios por cada uno de los grupos de nuestro país, por la gente a la cual llegamos con nuestra actividad misionera y sigamos pidiéndole a nuestra Madre María poder vivir al estilo de su Hijo teniendo la Misión como estilo de vida.
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guión
para la Santa Misa del 24 de diciembre 2015 Hna. Elizabeth Rojas, ascj
nochebuena Introducción: Queridos hermanos, juntos hemos venido peregrinando en la espera del nacimiento del Salvador, y nuestra espera ha llegado a su fin: nuestro Salvador ha nacido y esta fiesta de la Navidad nos llena de gozo.
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Para renovar nuestro «ser misioneros misericordiosos», debemos sentir, pensar, amar y obrar de manera nueva. Debemos vivir el amor y el perdón; la generosidad y solidaridad; la concordia y la unión, la ternura y la caridad, porque estos son signos de que estamos dispuestos a transformar la realidad. Recibimos con alegría a quien presidirá esta Eucaristía. -cantamos
Liturgia de la Palabra Primera lectura: Is 9, 1-6 El Profeta eleva un canto de gozo y esperanza, porque un Niño nos trae la paz y la luz. Salmo: 95, 1-3. 11-13 Hoy nos ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. Segunda lectura: Tt 2, 11-14 El apóstol Pablo nos anuncia que la gracia del nacimiento de Jesús es una invitación a ser mejores, a llevar una vida cristiana llena de amor y de buenas obras. Evangelio: Lc 2, 1-14 Jesús es nuestro modelo de misionero, enviado por el Padre se ha hecho uno de nosotros para que nosotros pudiéramos ser hijos de Dios. Aclamémoslo con nuestro gozoso Aleluya.
Oraciones Comunitarias: POr CrISTO, ESCÚCHANOS SEÑOr" 1 Padre Misericordioso, que enviaste a tu Hijo al mundo, te pedimos por el Papa, Obispos y Sacerdotes, para que, siguiendo el ejemplo de Jesús animen el anuncio gozoso de la Buena Noticia en todos los rincones de la tierra. Oremos 2 Padre, guía a los gobernantes del mundo, para que el gozoso nacimiento de Jesús ilumine sus vidas y trabajen por el bien común de su pueblo y de todos los pueblos. Oremos 3 Padre, que enviaste a Jesús para hacernos verdaderos hijos tuyos, haz que todos los que habitamos esta tierra, nos reconozcamos como verdaderos hermanos entre nosotros. Oremos 4 Padre, que la alegría del nacimiento de nuestro Salvador trasforme nuestra vida a favor de los más pobres material y espiritualmente. Oremos 5 Padre, te pedimos por cada uno de nosotros que celebramos juntos el nacimiento de Jesús, para que seamos misioneros de la Misericordia, trasformando nuestra realidad con ternura y caridad. Oremos
Liturgia de la Eucaristía Ofertorio: Vamos a presentar, sobre la mesa del altar, el pan y el vino que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre del Señor, y que deben ser un verdadero signo del ofrecimiento de nuestras propias vidas, y compromiso de ser anunciadores de la alegría del nacimiento del Salvador.- cantamos: Comunión: Un Niño nos ha nacido, un Hijo se nos ha dado: es el Príncipe de la Paz, que ahora se nos ofrece en forma de Pan para que también nosotros recibamos su Amor y su Paz y la llevemos a todos los rincones donde vamos. -cantamos: Despedida: Que María, la Madre del Salvador y nuestra Madre, nos acompañe y anime para ser verdaderos misioneros misericordiosos llevando a todos un rayo de la ternura del Corazón de su divino Hijo Jesucristo. Con el gozo de haber celebrado juntos el Nacimiento de Jesús nos despedimos cantando.
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Radio María: Medio de Comunicación para la Evagelización Francisco recibió a radio María, la emi- Su objetivo es la difusión del mensaje evangélico de sora que alcanza a más de 30 millones gozo y esperanza, y la promoción de las personas en su realidad cultural, conforme al espíritu de la Iglesia Cade oyentes en el Mundo tólica Apostólica Romana.
El jueves 29 de octubre, el Papa Francisco recibió en el Vaticano a los presidentes y directores de las Radios María de más de 75 países en los 5 continentes. Allí, los directivos de la Familia Mundial de Radio María presentaron al Papa su último proyecto: Una Radio María en árabe para acompañar a los cristianos perseguidos en Medio oriente. El encuentro se dió en el marco del 6º Congreso Mundial de Radio María, que se desarrolla del 25 al 30 de octubre en Collevanlenza, Italia.
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Allí participó el P. Javier Soteras, director de Radio María Argentina, quien pudo saludar al Papa Francisco.
Está conformada como una asociación civil sin fines de lucro, sosteniéndose gracias al aporte generoso y voluntario de su audiencia. La sede central de Radio María Argentina está en la ciudad de Córdoba, aunque cuenta con estaciones emisoras en toda Argentina que hoy son 234, sumado a la presencia de voluntarios que aseguran 24 horas de transmisión los 365 días del año. Pueden conocer más sobre la emisora en:
w w w. r a d i o m a r i a . o r g . a r Durante el encuentro, el Papa Francisco destacó la tarea evangelizadora de Radio María que alcanza a más de 30 millones de oyentes en todo el mundo. Francisco recordó que el objetivo de Radio María, desde su creación es ayudar a la iglesia en su tarea evangelizadora y hacerlo “a su manera, es decir, acercándose a las preocupaciones y a los dramas de las personas, con palabras de consuelo y esperanza, fruto de la fe y de compromiso con la solidaridad”.
radio María en Argentina Radio María Argentina es un medio de comunicación para la evangelización, trabaja buscando, apoyando, difundiendo y promoviendo todo lo bueno, noble y bello que hay en el mundo.
Mensaje del Papa Francisco a las radio María en el mundo Queridos hermanos y hermanas, saludo con afecto a todos ustedes que forman la Familia Mundial de Radio María. Le agradezco al presidente Emmanuele Ferrario sus amables palabras y le doy gracias a los directores de las diferentes emisoras activas en aproximadamente 70 países en los 5 continentes. A través de ustedes están idealmente presentes aquí los rostros y los corazones de sus oyentes que cada vez más aprecian y siguen los programas radiofónicos de Radio María y las apoyan con el voluntariado y las ofrendas. Radio María desde su nacimiento se ha propuesto ayudar a la Iglesia en su obra de evangelización, haciéndolo a su manera, es decir acercándose a las preocupaciones y a los dramas de la gente con palabras de consuelo y de esperanza fruto de la fe y del compromiso de solidaridad.
Un objetivo claro y elevado, perseguido con determinación y constancia que ha sabido ganarse una atención y audiencia que no son usuales. Al llevar adelante su propósito se han encomendado a la Providencia que nos le ha hecho faltar nunca los medios para las necesidades cotidianas, para modernizar la tecnología, para poder disponer de instrumentos actuales y modernos, y para el desarrollo de la radio, primero en Italia y después en tantos países del mundo con una capilaridad y rapidez sorprendentes. En este sentido, el desafío es mantener el estilo de sobriedad y a la vez utilizar instrumentos adecuados. La difusión de Radio María en tantos ambientes diferentes entre ellos por cultura, lengua o tradición constituye una buena nueva para todos, porque demuestra que cuando se tiene el coraje de proponer contenidos elevados a partir de una clara pertenencia cristiana la iniciativa es acogida más allá de las expectativas, de lo esperado. A veces también, por aquellos que por primera vez entran en contacto con el mensaje del evangelio. Esto no tiene que sorprendernos, porque María es la madre de Dios y madre nuestra, bajo cuyo nombre y protección esta ésta Radio, es la que sabe encontrar el modo para realizar a partir de un comienzo humilde y pequeño grandes obras. Los invito por lo tanto a perseverar en el empeño que se ha convertido en una verdadera misión con fidelidad al evangelio y al Magisterio de la Iglesia, y escuchando a la sociedad y a las personas, especialmente a los más pobres y marginados de manera que sea para todos los oyentes un punto de referencia y un apoyo. De hecho, difundiendo el evangelio y la devoción a la Madre de Jesús, promoviendo el amor a la Iglesia y a la oración, se ofrece un canal válido para escuchar bellas reflexiones, para aprender a rezar para profundizar los contenidos de la fe que edifican, elevan y amplían los horizontes. La Radio de esta manera, se convierte en un
medio que no comunica solo un conjunto de noticias, ideas, música sin un hilo conductor y que podría solo tratar de distraer o quizás divertir, sino que se convierte en un medio fundamental para transmitir la esperanza, la verdadera esperanza que deriva de la Salvación traída por Cristo, Nuestro Señor, y para ofrecer buena compañía a tantos que la necesitan. Hoy ustedes han venido a Roma desde todo el mundo para reflexionar sobre lo que se podría llamar el “carisma de Radio María”. Eso que hace que cada día más de 30 millones de personas escuchen Radio María en el mundo, eso es lo que permite que viva gracias a la contribución de millones de voluntarios ofreciendo un servicio apreciado por la Iglesia local e importante también para la comunidad civil. Todos aquellos que escuchan sus programas radiofónicos los reconocen como una radio que da amplio espacio a la oración dando testimonio de que, cuando nos abrimos a la oración, se abren las puertas de par en par al Señor. En ésta Obra tienen ustedes como modelo a la Santísima Virgen, es necesario por lo tanto, amar con el corazón de María para vivir y sentir con la sintonía de la Iglesia. Por esta razón lo animo a cultivar siempre el jardín interior de la oración, de la escucha de la Palabra de Dios y los invito a que se sirvan de buenas lecturas profundizando su fe. En otras palabras, haciendo ustedes mismos lo que le proponen a los demás con sus programas. Así mismo tengan siempre presente que ustedes donan algo que es grande y que es único, la esperanza cristiana, que es mucho más que un simple consuelo espiritual porque se funda en la potencia de la Resurrección testimoniada con la fe y con las obras de caridad. Pongamos entonces bajo el manto protector de María a su Radio, a las personas y familias de quienes trabajan en ellas, a sus proyectos para el futuro y a todos los oyentes, hombres y mujeres. Los bendigo a todos ustedes y a sus trabajos, y por favor, no se olviden de rezar por mí.
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¿Dónde nace Jesús? Pbro. Ignacio Copello
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«Y tu, Belen de Efrata, no eres la mas
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pequena de las ciudades de Juda,
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pues de ti nacera el Salvador»…
M
uchas veces me pregunté en estos años de misión dónde nacería Jesús, dónde elegiría encarnarse si fuera ahora la primera Navidad. Y sin duda me lo imaginaba en estos lugares, en estas aldeas o pequeñas comunidades, ignoradas y escondidas, muchas veces despreciadas por su pequeñez e “inutilidad”. Cuando llegué a Lumeje en Diciembre de 2012, un pequeño pueblo rural de la provincia de Moxico, en Angola, me esperaban como al Mesías… Ya pasaban 36 años desde que había salido el último Párroco, al comienzo de la guerra civil que destruyó este pueblo, su gente, sus esperanzas. Cuando llegué ya pasaban 10 años desde la explosión de la Paz, con el renacer de la esperanza de una vida nueva, que
con mi llegada sentían que se hacía más real: “Dios está con nosotros”. Después de tantos años de misión en Mozambique, tantas Navidades entre los más ignorados, agradecí a Jesús por seguir llamándome a ser testigo de Su Presencia entre los hombres, ahora aquí, con este pueblo de Angola. Y comienza el servicio misionero, ser instrumento y testigo de Jesús, llevar su presencia allí donde todavía no pudo llegar o no lo pudieron recibir. Y lo primero que hicimos en ese Adviento y Navidad fue conocernos, llevar la bendición del Padre en su Hijo Jesús, visitando y bendiciendo cada familia, organizamos las visitas y bendiciones de las familias de todos los que, a pesar de la ausencia de misioneros, mantuvieron su fe y se reunían a rezar. Entrar en cada hogar, conocernos, rezar jun-
tos, bendecir la familia, empezar a querernos en la alegría compartida del Amor del Padre que nos envía Su Hijo al mundo, uno de nosotros: Este fue el verdadero Nacimiento, que podía dar significado a la celebración de la primera Navidad con Eucaristía después de tantos años. Aquí no hay luces de colores, arbolitos adornados, negocios con promociones para los regalitos, nada exterior que indique algo especial. Tal como fue en Belén, nada indicaba lo que estaba pasando en el corral escondido e ignorado, la Encarnación del Amor del Padre, la familia elegida para traer la Luz y la Vida. Fuimos también preparando la liturgia de la noche de Navidad, nada espectacular: una Iglesia bastante arruinada, después de tantos años
de abandono, con las marcas de la violencia en los agujeros de las balas en las paredes, los vidrios partidos, unos pocos bancos sobrevivientes de tiempos mejores, y el Cristo Crucificado, muy grande en la pared atrás del altar, signo claro del dolor sufrido y de la esperanza de la Vida Nueva. Los ensayos de los cantos es la gran preocupación en estas comunidades, pueden pasar varias horas cada sábado para preparar la Misa dominical y en estas fiestas, varias veces por semana. Estos son los ángeles de hoy que entonan el “Gloria a Dios en las alturas y paz a los hombres…”, en sus lenguas nativas, que aquí son varias (Cókwe, Luvale, Umbundu) o en portugués, lengua oficial de Angola. No tenemos las imágenes del Pesebre, pero las Hermanas que también llegaron en ese año tenían una ima-
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gen del Niño Jesús como para colocar en algún lugar y poder besar al final de la Misa. Así preparamos un lugar con una lámina del pesebre inculturada: María, José y el Niño Jesús africanos, Dios que se hace hombre asumiendo todas las culturas y penetrando desde adentro
berían ser como “José”, protectores y atentos para el bien de los que ama; tantas muertes prematuras de los niños (malaria, tifoidea, neumonías), sin atención sanitaria, con mala alimentación, muchas veces por ignorancia, otras por falta de medios y estructuras de Salud adecuadas… La lista es grande, pero al mismo tiempo el anuncio de Jesús, pobre entre los pobres, hace crecer la alegría de este pueblo que sabe vivir el presente con gratitud, que sabe recibir con amor al que llega para estar con ellos, que canta y danza delante del Niño, pues les trae la esperanza de ser cada vez más “familia”, unidos y capaces de construir el Reino de la Justicia y la fraternidad.
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con Su Misericordia hasta las raíces de sus valores y tradiciones. Ese es el gran desafío de la Navidad, que todo sea transformado desde adentro por este Jesús, por el Reino que vino a traer: Tanto dolor por la mentalidad “fetichista” que lleva a acusaciones, divisiones y muertes en las mismas familias; tanto abandono de los chicos por familias desintegradas; violencia y sometimiento de la mujer por sus “hombres”, que de-
Celebramos la Misa después de las confesiones, unidos en la alegría de la primera Navidad después de tantos años con la presencia encarnada de Jesús en el Pan de Vida, en el Niño que nace, en las familias que abrieron sus puertas para ser bendecidas, en los chicos que se acercaron para besar por primera vez esa imagen que son ellos mismos, Dios encarnado en este pueblo, esperanza del Reino. “NAVIDAD” sin lujos, sin brillos artificiales, Navidad profunda, real y desafiante, eso es lo que vivimos aquí, donde Jesús vuelve a nacer entre los pobres de la tierra. “Una Luz brilla en las tinieblas”
Pbro. Dante De Sanzzi
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N
o cabe duda que la plenitud de la vida la alcanzamos con Jesús. A todo le encontramos sentido si el sentido de nuestra vida es el Señor. La vida crece y es plena cuando se da, se entrega.
El encuentro con el ciego de camino. Diálogo con la samaritana. Alimentando al pueblo hambriento. Liberando a los posesos.
La misión es servicio. Y a los bautizados se nos pide darnos. Es contagiarnos del espíritu de servicio de Jesús. ¡ Cuántos textos bíblicos en que nos tenemos que sentir representados, nos tenemos que reflejar, nos tenemos que ver cuestionados, y que bien nos haría! Dentro de la libertad corremos el riesgo, sin darnos cuenta, de rechazarla (Jn 5, 40); poca perseverancia en el camino (Heb 3, 12-14) ( cfr. Ap 351). De nosotros se espera un testimonio creíble, transparente. Se nos pide una vida de santidad y perseverancia. Benedicto XVI decía que “Dios lo da todo y no quita nada”. Jesús nos comunica vida, se pone a nuestro servicio, y nos pide el servicio a los demás. ¿Por qué Él vivió una vida en plenitud? ¡ Qué bueno cuando manifiesta que da la vida porque quiere y nadie se la quita!
Comiendo con los pecadores y acusado de comilón y borracho. Tocando leprosos. Dejándose tocar por una prostituta que le lava los pies. Hablando con Nicodemo, un contrario. Jesús nos ofrece la vida plena a partir de los sacramentos. Sin duda, la Eucaristía es el centro de nuestra vida. No pasar de largo esto, porque a veces se toma a la ligera. “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y Yo en él”. Pero para que dé frutos lo que recibo, debo vivir una misa prolongada, es decir, dándome al otro, al pobre, al que necesita material y espiritualmente.
El que sirve al pobre sirve a Jesús dos veces. Para honrar el Cuerpo de Cristo, hay que vestir al desnudo. No puedo andar preocupado por los manteles y la liturgia si el otro muere de hambre o lo abandonamos a su suerte.
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Necesitamos revivir un nuevo Pentecostés: liberarnos de la fatiga, la desilusión, el descreimiento, la acomodación al ambiente. Necesitamos recrear cálidos espacios de oración comunitaria, reavivar el fuego del Espíritu. Así, el mundo cree. La vida es linda y fecunda si hacemos lo que vale la pena, irradiando a Jesús y sus actitudes: cercanía afectuosa, escucha, humildad, solidaridad, compasión, diálogo, compromiso con la justicia.
Necesitamos convertirnos pastoralmente y renovar misioneramente nuestras comunidades. ¿Somos capaces de compartir? ¿Sabemos dar y recibir? No a lo loco. No darse todo de manera malentendida, porque van a pensar que estamos mal. Ser objetivos y equitativos. Un buen modelo misionero, alegre, pleno, lo encontramos en las primitivas comunidades cristianas ( Hech 2); fueron buscando nuevas formas de evangelización. No se trata de inventar estrategias para conseguir éxitos pastorales; sino en la fidelidad de la imitación del Maestro: cercano, accesible, disponible, deseoso de comunicar vida. A Cristo debemos conocer, imitar y amar.
Las
Ciudad del Vaticano (Agencia Fides) – Con motivo de la Jornada Misionera Mundial que se celebró el domingo 18 de octubre pasado, la Agencia Fides presentó, como de costumbre, algunas estadísticas seleccionadas para ofrecer un cuadro panorámico de la Iglesia misionera en el mundo. Las tablas se han extrapolado del último «Anuario Estadístico de la Iglesia» ( actualizado al día 31 de diciembre de 2013) y conciernen a los miembros de la Iglesia, sus estructuras pastorales, las actividades en el campo sanitario, asistencial y educativo. Entre paréntesis está indicada la variación, aumento (+) o disminución (-) con respecto del año anterior, según la comparación efectuada por la Agencia Fides.
estadísticas
de la
Iglesia Católica
Población mundial A día 31 de diciembre de 2013 la población mundial era igual a 7.093.798.000 personas, con un aumento de 70.421.000 unidades respecto al año anterior. El aumento global este año también incluye a todos los continentes.
Número de católicos En la misma fecha del 31 de diciembre de 2013 el número de católicos era igual a 1.253.926.000 unidades con un aumento total de 25.305.000 p personas con respecto al año anterior. El aumento interesa a todos los continentes y el más marcado como el año anterior es: América (+15.051.000) África (+7.637.000) Asia (+2.161.000) Europa (+285.000) Oceanía (+171.000)
El porcentaje de los católicos ha aumentado del 0,19%, situándose en un 17,68%. El número de los habitantes por sacerdote es de 180 unidades, alcanzando la cuota de 13.752.
25 Obispos y Sacerdotes El número de los obispos en el mundo ha aumentado de 40 unidades, alcanzando el número de 5.173. El número total de sacerdotes en el mundo ha aumentado de 1.035 unidades con respecto al año anterior, alcanzando una cuota de 415.348. Se señala una vez más una disminución notable en Europa (2.283) y en una medida más leve en oceanía (-3), mientras que los aumentos se dan en África (+1.693), América (+188) y Asia (+1.440). Los diáconos permanentes en el mundo son 43.195.
Los seminaristas mayores diocesanos son 71.537 (-452 respecto al año precedente) y los religiosos 46.714 (1.348). El número total de seminaristas menores, diocesanos y religiosos, ha alcanzado el número de 101.928.
Institutos de instrucción y educación
religiosos y religiosas Los religiosos no sacerdotes han disminuido, al contrario de la tendencia de los últimos años, de 61 unidades situándose en el número de 55.253. Este año también se confirma la tendencia a la disminución global de las religiosas, que este año ha sido de 8.954 unidades, que son en total 693.575.
En el campo de la instrucción y la educación la Iglesia administra en el mundo 73.263 escuelas infantiles frecuentadas por 6.963.669 alumnos; 96.822 escuelas primarias con 32.254.204 alumnos; 45.699 institutos de secundaria con 19.407.417 alumnos. Además sigue a 2.309.797 alumnos de escuelas superiores y 2.727.940 estudiantes universitarios.
Institutos sanitarios, de beneficencia y asistencia
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Misioneros laicos y catequistas El número de Misioneros laicos en el mundo es de 367.679 unidades, con un aumento global de 5.191 unidades y aumentos en todos los continentes: África (+31) América (+3.083), Asia (+990) y Europa (+1.088). La única disminución leve ha sido en oceanía (-1). Los Catequistas en el mundo han disminuido en total de 13.075 unidades, llegando a la cifra de 3.157.568. Se registran aumentos consistentes en África (+9.414) y en Asia (+4.529), mientras las disminuciones afectan otros continentes como: América (-24.091), Europa (1.072), oceanía (-1.225).
Seminaristas mayores El número de seminaristas mayores, diocesanos y religiosos, han disminuido este año globalmente de 1.800 unidades, alcanzando el número de 118.251. Los aumentos se han registrado en África (+164), mientras disminuyen en América (-1.180), Asia (-372), Europa (-354) y oceanía (-58).
Los institutos de beneficencia y asistencia administrados en el mundo por la Iglesia engloban: 5.034 hospitales con mayor presencia en América (1.495) y África (1.167); 16.627 dispensarios, la mayor parte en África (5.252), América (4.751) y Asia (3.558); 611 leproserías distribuidas principalmente en Asia (328) y África (201); 15.518 casas para ancianos, enfermos crónicos y minusválidos la mayor parte en Europa (8.158) y América (3.679); 9.770 orfanatos en su mayoría en Asia (3.944); 12.082 guarderías con el mayor número en Asia (3.498) y América (3.412); 14.391 consultorios matrimoniales, en gran parte en América (5.747) y Europa (5.715); 3.896 centros de educación o reeducación social y 38.256instituciones de otros tipos.
S
oy el P. A LEjANdRO M ARINA , sacerdote diocesano de la Diócesis de San Isidro, y desde hace cuatro años trabajo en Cochabamba, Bolivia, como Sacerdote Asociado a Maryknoll aportando a la Formación misionera en el Centro Misionero Maryknoll en América Latina (CMMAL). En él estamos al servicio de todos los misioneros y misioneras, y por supuesto, de las Iglesias locales para colaborar en la formación misionera. UN POCO dE HISTORIA El CMMAL nació en 1965, cuando el Concilio Vaticano II invitaba a una renovación eclesial y misionera.
A partir de una lectura profética de «los signos de los tiempos» de la Sociedad de los Padres y Hermanos de Maryknoll en América Latina se inició el proyecto de fundar un Instituto de idiomas aquí en Cochabamba. La propuesta era ofrecer la enseñanza del español a una nueva ola de misioneros destinados a ofrecer sus servicios pastorales en las Iglesias locales latinoamericanas, e introducirlos a las distintas realidades socioculturales de nuestros pueblos. Luego, el Instituto desempeñó un rol pionero en la enseñanza de dos de los principales idiomas del mundo andino: el quechua y el aymara.
...la alegría de servir en la Formación Misionera
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otro programa pretende responder a necesidades formativas de desarrollo humano y liderazgo por medio de herramientas como la receptividad, comunicación no violenta y la mediación de conflictos.Permite potenciar las habilidades personales y sociales, mejorar las relaciones interpersonales y crear nuevos liderazgos tanto en la Iglesia como en la Sociedad. NUESTRA PROPUESTA Este caminar ha ido respondiendo a los desafíos formativos planteados en el proceso de la renovación de la Iglesia latinoamericana en las Conferencias Episcopales de Medellín (1968), Puebla (1979),Santo Domingo (1992) y Aparecida, Brasil (2007).
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Queremos colaborar en la formación misionera de manera integral, y muy especialmente invitando a realizar procesos de formación donde repensemos nuestra teología y prácticas misioneras. Nos motiva el llamado de la Iglesia a una renovación misionera impostergable y los desafíos que la realidad nos presenta. Proponemos una metodología dinámica y participativa, comprendiendo la formación como una búsqueda común, un conocimiento que construimos en conjunto con todos los y las participantes.
Un hito en nuestro caminar fue responder al llamado de la Conferencia de Puebla, que anunció que «ya es la hora» de América Latina de cumplir su rol protagonista en la misión más allá de sus fronteras. Esto nos llevó a crear nuevos programas en orden a una formación misionera integral para agentes de pastoral de Latinoamérica,entendiendo que la misión ya no era exclusivamente geográfica,sino dirigida a las nuevas situaciones socio-culturales. De esta manera, nos convertimos en un Centro al servicio de la misión en todas sus dimensiones.
Si quieren conocer los diferentes programas que ofrecemos, o comunicarse con nosotros para cualquier ayuda formativa que les podamos prestar o compartir, los invitamos a visitar nuestra página: www.cmmalbolivia.org o a comunicarse con nosotros al siguiente mail: formacionmisionera@cmmalbolivia.org
Al cumplir 50 años, queremos responder al desafío articulado por el Papa Francisco de salir a «las periferias territoriales y existenciales».
Para quienes quieran participar de Programa de Formación Misionera Internacional, los próximos módulos se realizarán:
NUESTROS PROGRAMAS
FEbRERO 14 AL 20: “LoS DESAFíoS MISIoNERoS DESDE APARECIDA, “EVANGELII GAUDIUM Y LAUDATo SI.”
El programa más antiguo, ofrece formación misionera lingüística con orientación cultural a través de la enseñanza del español, quechua y aymara, dirigida a misioneros y misioneras procedentes de diferentes continentes. También ofrece la enseñanza del idioma quechua a la población boliviana. El programa de formación misionera con enfoque socio cultural promueve que participantes de América Latina y Centroamérica asuman su rol protagonista en la misión. También facilita que actores sociales involucrados en transformaciones sociales, reflexionen en espacios interculturales buscando alternativas de transformación de estructuras.
FEbRERO 21 AL 27: “BIBLIA Y MISIóN: Lo SAPIENCIAL CoMo CLAVE PARA HABITAR ESTE TIEMPo.” jULIO 6 AL 13: “MóDULo FUNDACIoNAL: RECREANDo NUESTRA EXPERIENCIA MISIoNERA”
Informe de la colecta pro África comparativos 2013-2015 en pesos A los Obispos, Directores Diocesanos de Omp y fieles en general Una vez más, agradecemos y celebramos la colaboración para llevar a cabo esta Colecta por el continente africano y sus necesidades. Seguimos creyendo que la fecha de dicha colecta imperada no es la mejor, pero así está señalada y por eso valoramos el esfuerzo de las diócesis que tienen en cuenta el valor de la ayuda monetaria. Que el Señor Jesús, misionero del Padre, bendiga a cada uno y les deseo un muy feliz año 2016. Pbro. Dante De Sanzzi. Director Nacional
arQUIDIÓCESIS Buenos aires Bahia Blanca Córdoba Corrientes La Plata Mendoza Mercedes-Luján Paraná resistencia rosario Salta San Juan Santa Fe Tucumán
2013 31.885,00 32.105,00 17.818,45 24.736,20 74.168,36 5.607,00 35.879,75 40.047,35 1.776,00 103.504,32 17.077,14
2014 157.999,62 34.929,63 14.180,40 20.528,47 3.196,00 93.382,32 9.193,73 46.821,56 116.330,85 22.178,25
2015 Var 2014/15 212.894,00 54.894,38 43.402,50 8.472,87 9.651,69 -4.528,71 3.783,68 24.312,15 2.251,73 5.447,73 117.470,33 24.088,01 1.719,56 10.913,29 0,00 0,00 44.673,75 -2.147,81 4.885,00 4.885,00 0,00 166.765,46 50.434,61 43.686,58 21.508,33
DIÓCESIS alto Valle de rN añatuya avellaneda-Lanus azul Catamarca Comod. rivadavia Concepción Concordia Cruz del Eje Chascomús Formosa Goya Gualeguaychú Jujuy Laferrere La rioja Lomas de Zamora Mar del Plata Merlo Moreno Morón Neuquén Nueve de Julio Oberá Oran Posadas Puerto Iguazú Quilmes rafaela reconquista río Cuarto río Galleqos San Carlos de B. San Francisco San Isidro
2013 5.149,17 700,00 15.264,00 20.365,20 9.690,75 37.377,65 3.149,46 17.828,00 1.330,80 5.440,25 11.061,20 1.847,00 14.823,85 7.580,70 10.826,86 40.487,12 21.594,24 41.024,75 7.080,60 1.000,00 18.257,35 107.938,18
2014 11.398,35 15.986,00 17.823,69 11.800,30 51.668,98 4.138,00 26.963,00 3.865,00 17.424,45 2.900,00 11.591,10 9.957,80 5.149,12 40.271,69 17.311,23 62.492,35 9.388,80 25.659,87 19.785,53
2015 Var 2014/15 13.479,60 2.081,25 0,00 -105,00 15.881,00 0,00 0,00 0,00 0,00 3.494,31 21.318,00 0,00 3.028,20 14.828,50 67.010,15 15.341,17 2.813,50 -1.324,50 0,00 3.934,55 30.897,55 995,00 4.860,00 0,00 0,00 -873,75 16.550,70 0,00 0,00 600,00 3.500,00 0,00 4.841,65 16.432,75 2.924,75 12.882,55 0,00 0,00 9.796,52 14.945,64 62.547,63 22.275,94 1.975,14 19.286,37 8.514,85 71.007,20 6.114,11 15.502,91 0,00 5.294,13 30.954,00 -696,44 19.089,09
DIÓCESIS San Justo San Luis San Martin San Miguel San Nicolás San rafael San roque Santa rosa Santiago del E. Santo Tomé Venado Tuerto Viedma Villa María Zárate-Campana PrELaTUraS Cafayate Dean Funes Esquel Humahuaca Opus Dei
2013 16.553,25 4.235,20 15.529,00 1.251,00 32.570,41 24.750,00 17.240,00 5.867,39 29.505,80 35.425,00
2014 20.138,00 5.226,40 16.157,00 1.000,00 46.484,37 37.100,10 24.886,07 155,00 16.686,43 12.510,00 37.079,43 35.707,00
2015 Var 2014/15 28.125,00 7.987,00 6.132,00 905,60 21.429,00 5.272,00 0,00 - -1.000,00 58.567,95 12.083,58 2.901,43 40.001,53 38.677,00 13.790,93 -155,00 2.424,63 19.111,06 45,00 12.555,00 0,00 6.413,70 43.493,13 773,50 36.480,50
2013 7.279,20 1.245,65 1.392,00
2014 9.133,30 2.908,17 1.405,00
2015 Var 2014/15 7.128,20 -2.005,10 -796,17 1.912,00 0,00 0,00 - -1.405,00
EParQUÍaS armenia Maronita Ucraniana
2013
OrDINarIaTOS Castrense Oriental
2013
2014 -
2014 -
2013 COLEGIOS ParTICULarES
2015 -
3.332,80
Var 2014/15 -
2015 -
2014 21.340,00
Var 2014/15 -
2015 Var 2014/15 435,00 435,00 5.700,00 -15.640,00
Totales: Variación 2014-15: $ 285.404,63 Año 2015: $ 1.457.636,99 Año 2014: $ 1.172.232,86 Año 2013: $ 980.598,40
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Mensaje del Santo Padre Francisco para la XXIV Jornada Mundial del Enfermo 2016 pensar que todo está perdido y que ya nada tiene sentido…
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Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5) Queridos hermanos y hermanas: La XXIV Jornada Mundial del Enfermo me ofrece la oportunidad para estar especialmente cerca de vosotras, queridas personas enfermas, y de los que se ocupan de vosotras. Debido a que este año, dicha jornada será celebrada de manera solemne en tierra Santa, propongo meditar la narración evangélica de las bodas de Caná (Jn 2,1-11), en las que Jesús hizo su primer milagro gracias a la intervención de su Madre. El tema elegido - Confiar en Jesús misericordioso como María: “Haced lo que Él os diga” (Jn 2,5) se inscribe muy bien en el marco del Jubileo extraordinario de la Misericordia. La Celebración eucarística central de la Jornada
tendrá lugar el 11 de febrero de 2016, memoria litúrgica de la Beata Virgen María de Lourdes, precisamente en Nazaret, donde «la Palabra se hizo carne, y puso su Morada entre nosotros» (Jn 1,14). Jesús inicio allí su Misión salvífica, asumiendo para sí las palabras del profeta Isaías, como nos refiere el evangelista Lucas: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Me ha enviado a anunciar a los pobres la Buena Nueva, a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos; para dar la libertad a los oprimidos y proclamar el año de gracia del Señor» (4,18-19). La enfermedad, especialmente aquella grave, pone siempre en crisis la existencia humana y trae consigo interrogantes que excavan en lo íntimo. El primer momento a veces puede ser de rebelión: ¿Por qué me ha sucedido justo a mí? Se puede entrar en desesperación,
En estas situaciones, por un lado la fe en Dios es puesta a la prueba, pero al mismo tiempo revela toda su potencialidad positiva. No porque la fe haga desaparecer la enfermedad, el dolor, o los interrogantes que derivan de ello; sino porque ofrece una clave con la cual podemos descubrir el sentido más profundo de lo que estamos viviendo; una clave que nos ayuda a ver de que modo la enfermedad puede ser el camino para llegar a una cercanía más estrecha con Jesús, que camina a nuestro lado, cargando la Cruz. Y esta clave nos la proporciona su Madre, María, experta de este camino. En las bodas de Caná, María es la mujer atenta que se da cuenta de un problema muy importante para los esposos: se ha acabado el vino, símbolo del gozo de la fiesta. María descubre la dificultad, en cierto sentido la hace suya y, con discreción, actúa rápidamente. No se limita a mirar, y menos aún se detiene a hacer juicios, sino que se dirige a Jesús y le presenta el problema tal cual es: «No tienen vino» (Jn 2,3). Y cuando Jesús le hace presente que aún no ha llegado el momento para que Él se revele (cfr v. 4), dice a los sirvientes: «Haced lo que Él os diga» (v.5).
Entonces Jesús realiza el milagro, transformando una gran cantidad de agua en vino, en un vino que aparece de inmediato como el mejor de toda la fiesta. ¿Qué enseñanza podemos obtener del misterio de las bodas de Caná para la Jornada Mundial del Enfermo? El banquete de bodas de Caná es un icono de la Iglesia: en el centro está Jesús misericordioso que realiza la señal; a su alrededor están los discípulos, las primicias de la nueva comunidad; y cerca a Jesús y a sus discípulos, está María, Madre previdente y orante. María participa en el gozo de la gente común y contribuye a aumentarla; intercede ante su Hijo por el bien de los esposos y de todos los invitados. Y Jesús no rechazó la petición de su Madre. ¡Cuánta esperanza en este acontecimiento para todos nosotros! Tenemos una Madre que tiene sus ojos atentos y buenos, como su Hijo; su corazón materno está lleno de misericordia, como Él; las manos que quieren ayudar, como las manos de Jesús que partían el pan para quien estaba con hambre, que tocaban a los enfermos y les curaba. Esto nos llena de confianza y hace que nos abramos a la gracia y a la misericordia de Cristo. La intercesión de María nos hace experimentar la consolación por la cual el apóstol Pablo bendice a Dios: «¡Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de las misericordias y Dios de toda consolación, que nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para poder nosotros consolar a los que están en toda tribulación, mediante el consuelo con que nosotros somos consolados por Dios! Pues así como abundan en nosotros los sufrimientos de Cristo,
igualmente abunda también por Cristo nuestra consolación» (2 Co 1,3-5). María es la Madre “consolada” que consuela a sus hijos. En Caná se perfilan los rasgos característicos de Jesús y de su misión: Él es Aquel que socorre al que está en dificultad y en la necesidad. En efecto, en su ministerio mesiánico curará a muchos de sus enfermedades, malestares y malos espíritus, donará la vista a los ciegos, hará caminar a los cojos, restituirá la salud y la dignidad a los leprosos, resucitará a los muertos, a los pobres anunciará la buena nueva (cfr Lc 7,21-22). La petición de María, durante el banquete nupcial, sugerida por el Espíritu Santo a su corazón materno, hizo surgir no sólo el poder mesiánico de Jesús, sino también su misericordia. En la solicitud de María se refleja la ternura de Dios. Y esa misma ternura se hace presente en la vida de muchas personas que se encuentran al lado de los enfermos y saben captar sus necesidades, aún las más imperceptibles, porque
miran con ojos llenos de amor. ¡Cuántas veces una madre a la cabecera de su hijo enfermo, o un hijo que se ocupa de su padre anciano, o un nieto que está cerca del abuelo o de la abuela, pone su invocación en las manos de la Virgen! Para nuestros seres queridos que sufren debido a la enfermedad pedimos en primer lugar la salud; Jesús mismo manifestó la presencia del Reino de Dios precisamente a través de las curaciones: «Id y contad a Juan lo que oís y lo que veis: Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen y los muertos resucitan» (Mt 11,4-5). Pero el amor animado por la fe hace que pidamos para ellos algo más grande que la salud física: pedimos una paz, una serenidad de la vida que parte del corazón y que es don de Dios, fruto del Espíritu Santo que el Padre no niega nunca a los que le piden con confianza. En la escena de Caná, además de Jesús y de su Madre, están los que son llamados los “sirvientes”, que reciben de Ella esta indicación: «Haced lo que Él os diga» (Jn 2,5).
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Naturalmente el milagro tiene lugar por obra de Cristo; sin embargo, Él quiere servirse de la ayuda humana para realizar el prodigio. Habría podido hacer aparecer directamente el vino en las tinajas. Pero quiere contar con la colaboración humana, y pide a los sirvientes que las llenen de agua. ¡Cómo es precioso y agradable a Dios ser servidores de los demás! Esto más que otras cosas nos hace semejantes a Jesús, el cual «no ha venido para ser servido sino a servir» (Mc 10,45). Estos personajes anónimos del Evangelio nos enseñan mucho. No sólo obedecen, sino que obedecen generosamente: llenaron las tinajas hasta el borde (cfr Jn 2,7). Se fían de la Madre, y de inmediato hacen bien lo que se les pide, sin lamentarse, sin hacer cálculos. En esta Jornada Mundial del Enfermo podemos pedir a Jesús misericordioso, a través de la intercesión de María, Madre suya y nuestra, que conceda a todos nosotros esta disponibilidad al servicio de los necesitados, y concretamente de nuestros hermanos y de nuestras hermanas enfermas. A veces este servicio puede resultar fatigoso, pesado, pero estamos seguros que el Señor no dejará de transformar nuestro esfuerzo humano en algo divino. También nosotros podemos ser manos, brazos, corazones que ayudan a Dios a realizar sus prodigios, con fre-
cuencia escondidos. También nosotros, sanos o enfermos, podemos ofrecer nuestras fatigas y sufrimientos como el agua que llenó las tinajas en las bodas de Caná y fue transformada en el vino más bueno. Con la ayuda discreta a quien sufre, tal como en la enfermedad, se toma en los propios hombros la cruz de cada día y se sigue al Maestro (cfr Lc 9,23); y aunque el encuentro con el sufrimiento será siempre un misterio, Jesús nos ayudará a revelar su sentido. Si sabremos seguir la voz de Aquella que dice también a nosotros: «Haced lo que Él os diga», Jesús transformará siempre el agua de nuestra vida en vino apreciado. Así esta Jornada Mundial del Enfermo, celebrada solemnemente en Tierra Santa, ayudará a realizar el augurio que he manifestado en la Bula de convocación del Jubileo Extraordinario de la Misericordia: «Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con el Hebraísmo, con el Islam y con las demás religiones y con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocernos y comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de violencia y de discriminación» (Misericordiae Vultus, 23). Cada hospital o cada estructura de sanación sea signo visible y lugar para promover la cultura del encuentro y de la paz, donde la experiencia de la enfermedad y del sufrimiento, así como también la ayuda profesional y fra-
terna, contribuyan a superar todo límite y toda división. En esto son ejemplo para nosotros las dos monjas canonizadas en el mes de mayo último: santa María Alfonsina Danil Ghattas y santa María de Jesús Crucificado Baouardy, ambas hijas de la Tierra Santa. La primera fue testigo de mansedumbre y de unidad, ofreciendo un claro testimonio de cuan importante es que seamos unos responsables de los otros, de vivir uno al servicio del otro. La segunda, mujer humilde e iletrada, fue dócil al Espíritu Santo y se volvió instrumento de encuentro con el mundo musulmán. A todos los que están al servicio de los enfermos y de los que sufren, deseo que sean animados por el espíritu de María, Madre de la Misericordia. «La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, a fin de que todos podamos descubrir la alegría de la ternura de Dios» (ibid., 24) y llevarla impregnada en nuestros corazones y en nuestros gestos. Confiemos a la intercesión de la Virgen las ansias y las tribulaciones, junto con los gozos y las consolaciones, y dirijamos a ella nuestra oración, a fin de que vuelva a nosotros sus ojos misericordiosos, especialmente en los momentos de dolor, y nos haga dignos de contemplar hoy y por siempre el Rostro de la misericordia, a su Hijo Jesús. Acompaño a esta súplica por todos vosotros mi Bendición Apostólica.
Francisco Desd e el Va tica n o, 15 d e set iem b r e d e 2015 Mem or ia d e la S a n tísima V ir gen Ma r ía Dolor osa
Proclama del 4º Encuentro Nacional de Grupos Misioneros Los grupos misioneros de la República Argentina presentes en el 4º Encuentro Nacional de Grupos Misioneros en la Diócesis de Santiago del Estero del 10 al 12 de Octubre de 2015, celebrado bajo el lema Misión un Estilo de Vida, nos reconocemos grupos misioneros de una iglesia en salida que: Llamados a ser discípulos misioneros, somos enviados desde una comunidad de origen a otra iglesia particular. Tenemos una tarea propia: anunciar con valentía y alegría el Evangelio. Vivimos y promovemos la comunión. Damos testimonio de nuestra experiencia de fe, también, en el cada día. Esta identidad se sostiene en: Una oración personal y grupal, que es encuentro con el Cristo vivo, desde la Palabra y la vida sacramental. Una vida fraterna y abierta a la riqueza de otros grupos. El apoyo de la comunidad que nos envía. Una continua y profunda formación. Asumiendo: La misión, como un estilo de vida. El compromiso, de modo permanente. La responsabilidad de prepararnos y no improvisar. Una mayor inserción en la vida parroquial. Nuevos espacios: lo urbano, las redes sociales, los medios de comunicación social. El desafío de salir de aquellas estructuras que obstaculizan nuestra identidad y accionar misionero. Abiertos a la acción del Espíritu, queremos llevar la Misericordia de Dios más allá de las fronteras, y de la mano de María hacernos cercanos y servidores de nuestro pueblo.