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La foto falsa de Hugo Chávez

24/01/2013 El diario español El País, ha tenido que retirar de madrugada, la edición de su periódico de todos los puntos de venta, al descubrir que le habían vendido una foto falsa de Hugo Chávez entubado

El diario El País, viene mostrando síntomas de tendencia amarillista desde hace un par de años, pero su ensañamiento con Hugo Chávez lo hace más que evidente escandaloso. Buena prueba de ello, es lo sucedido esta madrugada, cuando el diario de la editorial PRISA, se ha visto obligado a retirar de los puntos de venta su edición de hoy (24 de Enero de 2013). Lo curioso del caso es que la imagen no tiene otro aval informativo o noticioso, ya que el hermetismo que rodea la

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enfermedad del presidente de Venezuela, es mayor si cabe al que rodeó en su día la enfermedad de Fidel Castro. El diario amarillista español por excelencia, se ufanaba de haber rechazado la compra de la imagen pagada por El País, mientras la prensa de todo el planeta deja en ridículo al diario español. Lo grotesco del asunto es hacer uso de una fotografía sin haber contrastado la fuente de la que proviene, más aún, tratándose de Hugo Chávez, que ha sido objeto de miles de manipulaciones fotográficas y vídeos trucados.

El anticomunismo produce ceguera

Queda claro, que la objetividad informativa de el diario El País, está cayendo por los suelos, se está labrando su propio desprestigio, en su afán por servir a dios y al diablo, con tal de vender periódicos. Lo más preocupante, es la duda que suscita, su pretendida independencia informativa, que en gran medida le ha valido hasta ahora para ser considerado un periódico serio, de tendencias progresistas. Por ese camino El País se está cavando su propia tumba, la tumba común a la que parecen destinados muchos de los protagonistas de la Transición, empeñados en lastrar, frenar y torpedear la apertura de un nuevo proceso constituyente en el

Estado Español y en desprestigiar a la izquierda, a los nacionalistas y sobre todo a los comunistas. Qué más da, el rosa o el amarillo, se trata de imponer el pensamiento único y homogéneo al servicio de las clase dominante y a la que pretende representar fielmente el diario El País. Lo malo de todo esto, es que ni se han dignado en pedir perdón en condiciones, por "el error" que ha transcendido, como era de esperar y ha tenido (y seguirá teniendo) eco en la prensa digital de todo el planeta. Hay que tener un poco de vergüenza y de dignidad…por lo menos profesional.

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