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Las mujeres colombianas y la violencia

25/10/2013 En un reciente llamamiento, las FARC-EP, invitan al pueblo colombiano y especialmente a las mujeres, a sumarse al diálogo para poner fin a la guerra de guerrillas que mantiene enfrentado a buena parte del país

El comunicado señala que “la violencia contra la mujer hace parte de la violencia estructural que generalmente las clases explotadoras ejercen contra el conjunto de la sociedad”, en una clara referencia a una de las lacras que más víctimas inocentes se cobra de forma sorda una sociedad dominada por hombres. El Partido Comunista colombiano y su brazo armado, están haciendo un despliegue de medios y de propuestas sin precedentes, para proyectar una imagen más humana y conciliadora.

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Llama poderosamente la atención esta consideración especial de la violencia de género, el maltrato a la mujer y su explotación a manos del hombre, en un país donde predomina el machismo como regla general y en el que mayoritariamente las mujeres se prestan a este peligroso juego. Ya hace dos años publiqué una entrada en relación con el tema en Colombia (http://es.globedia.com/mujeresmachistas-violentas-senadoras-necias), y ahora al hilo de la propuesta de las FARC, viene a cuento recordar lo denunciado por aquel entonces. El machismo, el maltrato sicológico y el trato sexista, hacia la mujer como mero objeto sexual, es una actitud que prevalece en América Latina muy a pesar de la presencia de las mujeres en las distintas instancias del Poder y en la vida laboral. Esta situación se debe en buena medida a la escasa implantación, cuando no ausencia, de organizaciones de mujeres, capaces de hacer frente a las agresiones y actitudes machistas, reflejadas a diario en los medios y a las menos conocidas por producirse tras las paredes del hogar o de la empresa.

También hay machistas de izquierda

No hace falta decir que América Latina está a años luz de contar con una organización feminista como FEMEN, (http://globedia.com/los-nuevos-movimientos-de-

masas ) pero se echa en falta una dinámica reivindicativa por parte de las mujeres de América (se toda América). Al final de los años 60, principio de los 70, Angela Davis, recorrió América de Norte a Sur, intentando despertar la conciencia de las mujeres, apenas tuvo eco en algunos sectores de la izquierda, generalmente vinculados a los movimientos guerrilleros, los cuales, 40 años después siguen casi en el mismo punto de partida. Después de 40 años, miles y miles de mujeres han seguido siendo víctimas de la violencia machista, de la marginación y del fuego de combate. El llamamiento de las FARC-EP, puede verse reducido a meras intenciones si no viene acompañado de la creación y potenciación de organizaciones de masas específicas, destinadas a la lucha por la defensa de los derechos de la mujer colombiana en todos los terrenos. La dignidad de las mujeres, frente a la prepotencia machista y la reducción de éstas a meros objetos sexuales, bien merece un esfuerzo organizativo por parte de quienes dicen estar a favor de sus derechos. Pero también es importante que las mujeres lleven adelante su lucha de forma autónoma e independiente de otras organizaciones políticas y sociales, so pena de convertirse en meros apéndices de otros o de otras.

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