A que esperan los republicanos

15/04/2013 El deterioro de la monarquía y el desprestigio de la corona española, alcanza altas cotas de rechazo social, que aumentan con el paso de los días, y la acumulación de despropósitos por parte de aquellos que se empeñan en salvarla de la quema

Desde el gobierno del Partido Popular, se han iniciado a tomar medidas para blindar la monarquía y hacer posible una abdicación a medias que permita mantener la inviolabilidad del Rey Juan Carlos y dar paso a una sucesión encubierta del Príncipe Felipe de Borbón. Como mamporreros, acuden los cada día más desprestigiados socialdemócratas y mal llamados socialistas, que en boca de varios de sus altos dirigentes ya se han mostrado dispuestos a respaldar cualquier iniciativa que salve a la monarquía. Hace años que no se publican las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas, sobre el grado de aceptación de la monarquía española, lo cual no es un accidente o casualidad,

sino que se corresponde con el alto grado de deterioro que ha sufrido la imagen del Rey y la corona española, gracias a las andanzas del Duque de Palma Iñaki Urdangarín casado con la Infanta de España Doña Cristina de Borbón y que por ser vos quien sois está vertiendo tanta tinta y tanta inmundicia. Guste o no guste y salvando las distancias del tiempo y las circunstancias, la corona española nos lleva de nuevo a repetir la historia, aquella en que los borbones han demostrado no saber servir a su pueblo y ponerse por encima de los derechos de los ciudadanos. Jueces y fiscales reculan ante la posibilidad de sentar en el banquillo de los acusados a Duques que cuentan con el paraguas de la inviolabilidad de su padre, ya sea político o paterno. El bipartidismo del Partido Popular y el PSOE, que cae en picado en las encuestas de intención de voto, ha unido su destino al de la corona y está dispuesto a hacer lo que sea menester para salvar el barco cuyo patrón es el Rey Juan Carlos de Borbón, desde que se inició esta singladura con la Transición, ahora agotada y exhausta con tanta corrupción por parte de este extraño triunvirato de circunstancias.

El Frente Republicano, es una oportunidad para desmarcarse de los corruptos

Todos los casos de corrupción van camino del agotamiento por la vía de la prolongación en el tiempo, que terminará con la consabida escusa de la prescripción del delito, que unida al fuero especial salva a este tipo de delincuentes a gran escala y de alto copete. Ante este panorama, a los partidos progresistas, a los demócratas honrados, a los trabajadores, a los estudiantes y a los pueblos de España, no le queda otro remedio que unirse en un frente republicano que permita una salida airosa a tamaño desgobierno y desprestigio. No son los compañeros de viaje deseables, porque en cualquier esquina te dejan tirado y sin cartera. No son dignos representantes de la voluntad popular, porque están entregados a los poderosos y se blindan como intocables. No representan honestamente, al pueblo soberano, por que usan sus cargos para obtener privilegios y ejecutar la política que les dictan desde instancias extranjeras ajenas a la soberanía nacional. En la República, todos son iguales ante la Ley, sin distinciones de ningún tipo. La República, interesa a las nacionalidades del Estado español, como estructura de un Estado entre iguales, en el que se respeten sus peculiaridades nacionales.

Es hora de dar paso a la creación de un amplio frente republicano, que debería iniciar su andadura por la base, para dar respuesta al desgobierno creado por el bipartidismo y la monarquía corrupta.