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Sergio Cabral… para entender Brasil

25/06/2013 El gobernador de Rio de Janeiro, es uno de los hombres más cuestionados y odiados por los manifestantes brasileños, él concentra todas las lacras de la sociedad carioca y emerge en medio del lodazal de la corrupción como símbolo de lo más odiado

La prensa brasileña, ha publicado varios escándalos con las juergas millonarias, a las que invita sus amigos empresarios y que celebra en Europa el gobernador de Río, que van desde Cannes a Mónaco o a París, donde se le ha visto pasear a bordo de un lujoso Ferrari, todo ello presuntamente, pagado con dinero público, es decir de los sufridos brasileiros. La denuncia la hace el diputado Anthony W. Garotinho en su

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Entre los acompañantes de sus viajes por Europa, se encontraba Fernando Cavendish, empresario de la construcción (DELTA) actualmente condenado, por sobrefacturación de obras públicas y trabajos fraudulentos para distintas administraciones. Pero todo eso es moneda sencilla en comparación con el presunto escándalo del famoso estadio de Maracaná. En Abril de 2013 un grupo de ciudadanos se manifestó contra las demoliciones arbitrarias en el entorno del Maracaná, (se demolió el parque acuático, el estadio de atletismo y una escuela municipal), pero también se manifestaban contra las oscuras intenciones de privatizar gran parte del suelo municipal, con la escusa de la celebración de las Olimpiadas y el Mundial de Futbol, todo esto están suponiendo una inversión de más de 7 billones de Reales, que no se invierten en sanidad o educación y que al final van a permitir la construcción de áreas y edificaciones sobre suelo público para ser privatizadas, estadio de Maracaná incluido. El escrache al que tienen sometido al gobernador de Río de Janeiro, acampada incluida, es una llamada de atención, para que nada de esto se olvide y para forzar la intervención del gobierno, que de momento ha llevado a Dilma a convocar un Plebiscito.

La concesión de las obras y posterior exploración del Maracaná, recayó en un consorcio formado por las empresas Odebrecht, IMX y AEG, a las que estaba unida inicialmente DELTA, que fue apartada después del escándalo Cavendish.

Nadie ha hablado de Escraches como en otros países

En principio la fiscalía (Ministerio Público) del estado había intentado paralizar el proceso, pero curiosamente y de forma sospechosa, terminó por suspender sus acciones dejando paso libre a la licitación. El primer gran escándalo de corrupción de este siglo comienza con el caso Waldomiro, un asesor del presidente Lula, que fue grabado en un vídeo recibiendo dinero para la campaña electoral y para él mismo, de manos de Carlos Augusto Ramos (Carlinhos Cachoeira) corría el año 2002 y la cadena de escándalos no ha parado. El digital VEJA, tiene una sección en la que se pueden consultar escándalos de corrupción desde el año 1.987 y que se pueden consultar en este

enlace:http://veja.abril.com.br/infograficos/rede-escandalos/ Gracias a las movilizaciones de estos días, Brasil vive una convulsión política que ha llevado a Dilma Rousseff y al PT a cambiar radicalmente sus posiciones, pero también ha forzado a muchos partidos a quitarse la careta y mostrarse más claramente ante los ciudadanos.

La convocatoria de un referéndum para la reforma de la Constitución es una decisión polémica pero valiente, no exenta de polémicas y de riesgos, pero que diferencia a Dilma de otros muchos gobernantes del planeta. Este artículo ya estaba escrito antes de las declaraciones de Dilma anunciando el plebiscito.

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