España de vacaciones

29/06/2013 España vive una de las peores situaciones sociopolíticas que se hayan producido desde su Guerra Civil, dada en buena parte, por las malas artes de una casta de políticos corruptos, que siguen aferrados al Poder, con el apoyo de sus votantes

Está por hacer el inventario de todo lo que han robado y despilfarrado juntos, los corruptos de todo signo y calaña, incluida la casa Real, sería importante conocer el monto de lo robado a las arcas del Estado, a ver si los españoles toman conciencia de la gravedad del daño ocasionado y del tamaño de la avería. A diferencia de otros países, la situación española es altamente preocupante, ya que no sólo está afectada por la crisis global y la crisis del Euro, sino que está podrida moralmente por la corrupción y los escándalos de todo tipo, propios de una sociedad enferma y tercermundista.

Escándalos tan estruendosos como los que salpican a la corona, son minimizados y manipulados hasta la caricatura, que de momento se ha cobrado otra víctima con la dimisión de la Directora de la Agencia Tributaria, en un fallido intento por tapar el bidón de la basura. A duras penas los ciudadanos españoles intentan organizar la "resistencia", la "defensa" de los pocos derechos que se mantienen en pie, después de las embestidas al Estado del Bienestar y no precisamente con mucho entusiasmo, más parece que a regañadientes, por temor a la poderosa influencia de la casta dirigente que se reparte Todo el Poder, en los pasillos del Congreso. El bipartidismo ha servido para crear una nueva y poderosa oligarquía que reparte prebendas a diestra y siniestra, es decir a la izquierda y a la derecha, que la sostiene en el tiempo gracias a su alternancia en los Poderes del Estado, incluida la Monarquía.

España... va bien

La atomización de la izquierda revolucionaria y la práctica liquidación del Partido Comunista de España durante la Transición, ha servido de aliciente para fortalecer y estrechar acuerdos de reparto del Poder, entre los partidos que se disputan los electores el centro político, como escusa de moderación y salvación ante el enemigo separatista y el

radicalismo de izquierdas, fantasmas que agitan de forma permanente en todos los medios a su alcance. Con esta escusa, esta suerte de salvadores de la Patria, campan a sus anchas otorgando patente de demócratas a sus seguidores y compañeros de comparsa y descalifican como terroristas o violentos a todos aquellos que se oponen a sus fechorías. Pero lo que resulta increíble y sorprendente es la pasividad de los más de 6 millones de parados, que sumados a los más de 9 millones de jubilados, supera la población de países como Hungría, Portugal o Grecia. Cómo se explica esta pasividad, esta indiferencia, ante los recortes y la pérdida progresiva y continuada de derechos y prestaciones? Cómo se explica que con esta situación no se haya producido un estallido social capaz de cambiar la situación existente? Respuestas hay para todos los gustos, pero indudablemente, hay un cierto grado de aceptación entre víctimas y verdugos. España está sumida en un lodazal de corrupción para vergüenza de propios y extraños. El encarcelamiento del exsenador y extesorero del Partido Popular es una concesión a la galería.

No tardará mucho en salir de la cárcel, sus acusaciones podrían salir caras al partido del gobierno, todo es cuestión de ganar tiempo, o de perder el tiempo creyendo que lo ganan. Los españoles mientras tanto disfrutan del sol, del futbol y del turismo como si no pasara nada.