Siria

07/10/2013 El conflicto sirio camina por una senda bien distinta a la que quisieran el Tío Sam y sus socios árabes y sionistas del oriente medio, al ser Bashar Al-Assad el que toma la iniciativa y mantiene el pulso contra sus oponentes y denostadores

La manipulación informativa de los medios de comunicación al servicio del pensamiento único, que no es otra cosa que una sopa imbebible de mentiras y medias verdades, ha sido contestada por Bashar Al-Assad en una reciente entrevista en el periódico alemán Der Spiegel. La entrevista se puede leer en alemán en el siguiente

enlace: https://magazin.spiegel.de/reader/index_SP.html#j=2013&h=41 &a=115560245 Las autoridades de Damasco, han comenzado a destruir el arsenal de armas químicas sirio, bajo la supervisión de la ONU.

Mientras tanto Israel, mantiene su poderoso arsenal de armas químicas y nucleares, con la complicidad de aquellos que patrocinan el desarme sirio. Siria pues, queda en inferioridad de condiciones frente a su todo poderoso enemigo Israel "el intocable" que a estas horas se frota las manos, viendo cada día más debilitados a los aliados del pueblo palestino, al que somete y explota sin medida y sin control. Mientras tanto, el cinismo occidental, apoya a los "rebeldes sirios", que no son otra cosa, más que una mezcla de islamistas radicales paridos y armados por Al-Qaeda en sociedad con el Tío Sam, aupados por el Tea Party y toda la derecha europea, a su vez financiados por el sionismo internacional.

Siria, se está pareciendo a Vietnam

Bashar Al-Assad, anuncia que pedirá la mediación de Alemania en una negociación con los rebeldes sirios, en la que no estaría presente Siria. Esta propuesta deja al descubierto por un lado, el no reconocimiento a las facciones rebeldes, la marginación de los EE.UU. y la actitud siria de no perder la iniciativa de paz, en todo momento. El Tío Sam y sus socios quedan así en evidencia, al desnudarse el verdadero interés oculto tras la cortina de humo siria: Las negociaciones con Teherán, el verdadero enemigo en la zona para sus intereses.

Lo de Siria era dar una patada a Iran en el trasero, como lo fue la guerra de Irak y como lo es en gran parte la política de tolerancia con las arbitrariedades israelitas y turcas contra sus disidentes. Lo de Siria es una escusa para restar apoyos a la causa palestina y aislar más si cabe a sus milicias, apoyadas desde siempre por Siria. No existe una estrategia común sirioiraní, porque ambos países difieren profundamente en lo político y en lo religioso, es más, buena parte de los rebeldes sirios están financiados por Iran y el resto por los aliados del Tío Sam. De ahí precisamente las dificultades para establecer un acuerdo entre las distintas facciones rebeldes, que se corresponden con intereses irreconciliables. Frente a este caos, Bashar Al-Assad, sigue tomando la iniciativa y dejando en la cuneta las pretensiones del trasnochado imperialismo yankee. El ejemplo de Egipto, no es precisamente el más adecuado, pero es el que patrocinan los anunciantes de Cocacola y McDonals.