Articulación Introducción El cuerpo del adulto está formado por 206 huesos aproximadamente, los cuales son rígidos y nos sirven para proteger a los órganos blandos del organismo. Los huesos están formados en su mayor parte por calcio, y a su vez ayudan al equilibrio de éste (homeostasis). Más concretamente, tienen cinco funciones principales: sostén, protección, movimiento, almacenamiento de minerales y grasas, y hematopoyética. De las 360 articulaciones del cuerpo humano, 86 se encuentran en el cráneo, 6 en la garganta, 66 en el tórax, 76 en la columna vertebral y la pelvis, 32 en cada una de las extremidades superiores y 31 en cada una de las inferiores. Las articulaciones tienen la importante función de darle movilidad al cuerpo humano pero también son puntos de crecimiento. Algunas articulaciones, tales como las del cráneo, sirven solamente para proteger al cerebro y prácticamente no tienen movilidad. Los huesos del esqueleto humano son estructuras vivientes y cambiantes que reflejan su función en el cuerpo y las exigencias diarias a la que se los expone. Por ejemplo, los huesos presentan reparos específicos (depresiones, crestas, protuberancias y otras características) según las fuerzas que actúan sobre ellos. Estas fuerzas son la compresión de la gravedad y la tensión de los músculos y los tendones. La mayoría de los huesos se conecta con otros formando articulaciones, estructuras complejas que varían en su capacidad de moverse de acuerdo con su forma y composición. Algunas articulaciones tienen poco o ningún movimiento, mientras que otras se mueven considerablemente y en varias direcciones. En este capítulo describimos la estructura y las funciones de los huesos y las articulaciones. La comprensión de la anatomía funcional de estas estructuras es esencial para entender el movimiento humano. El tipo y la dirección del movimiento disponible en una articulación influirán en la configuración y la función de las estructuras asociadas, como los ligamentos y los músculos.
El tejido óseo, es un ejemplo de tejido conectivo de sostén. Casi todos los huesos del cuerpo contienen dos tipos de tejido óseo: el esponjoso y el compacto. Ambos se crean y se mantienen mediante dos tipos de células óseas llamados osteocitos (osteo- significa hueso y –-cyte significa célula). Los osteoblastos son osteocitos que forman hueso. Depositan cristales que contienen calcio a lo largo de la red estructural que forman las fibras de colágeno en la matriz extracelular. A medida que tensiones nuevas y diferentes ponen en tensión al hueso a lo largo de la vida, los osteoclastos degradan el hueso viejo usando sustancias químicas que liberan los cristales minerales y el calcio almacenado hacia el torrente sanguíneo. Esta acción prepara el camino para que los osteoblastos formen hueso nuevo. Este trabajo constante de los osteoclastos y los osteoblastos para degradar y formar hueso asegura la fuerza máxima con masa y peso mínimos. Definición Articulación (raíz griega Arthron), es el punto de contacto entre dos o más huesos, un hueso y cartílago o un hueso y los dientes. Las funciones más importantes que se le reconocen a las articulaciones son: -
Constituir puntos de unión entre los componentes del esqueleto Facilitar el movimiento mecánico Proporcionar elasticidad y plasticidad al cuerpo Permitir el crecimiento del encéfalo Ser el lugar de crecimiento
SINSARCOSIS: se da esta denominación a espacios celulosos de deslizamiento y no a articulaciones verdaderas (espacios interserratotorácico, interserratoescapular, espacios previsceral y retrovisceral del cuello).
Articulaciones modificas (especiales), es de evaluación por cinética y composición articular por sus superficies y contenidos. Codo Rodilla Temporomandibular
Clasificación
Tejido que la constituye
Función articular
Grado de movilidad
Tipo de articulación
Tipo
Ejemplo frontoparietal parietoparietal parietooccipital frontoetmoidal frontoesfenoidal frontomalar frontonasal Temporoparietal
Dentada
Fibrosa (sinfibrosis)
Sutura (sinostosis) Sinartrósica
Escamosa
Vómeroesfenoidal
Esquindilesis
Inmóvil
nasonasal nasomaxilar lacrimomaxilar Radioulnar media Tibioperonea media Timpanoestapédica Dentoalveolar
Armónica Sindesmosis
Membrana fibrosa
Gonfosis
Cartilaginosa
Anfiartrósica
Mínima movilidad
Disco intervertebral Sacrococcígea Sacrovertebral Esfenoccipital vómeroetmoidal Sínfisis del pubis sacroilíaca manubrioesternal
Sincondrosis (cartilaginosa 1ª) Sínfisis (cartilaginosa 2ª)
Tejido que la constituye
Función articular
Grado de movilidad
Tipo de articulación
Eje de movimiento
Trocoide - Pivote
Uniaxial
Enartrosis Esferoidea
Triaxial
Condílea - Elipsoidea
Sinovial
Diartrósi ca
Biaxial
Movimientos posibles Rotación lateral Rotación medial Flexión Extensión Abducción Aducción Rotación interna Rotación externa Circunducción Flexión Extensión Abducción Aducción Flexión lateral Circunducción
Mayor movilidad Artrodias - Plana
No axial
Deslizante
Troclear – Ginglimo Bisagra
Uniaxial
Flexión Extensión
Encaje reciproco - En silla de montar
Biaxial
Flexión Extensión Abducción Aducción
Ejemplo Atlantoaxial media Radiocubital proximal Glenohumeral (hombro) coxofemoral (cadera) Incudoestapédica
De la muñeca (radiocarpiana) Occipitoatloidea Metacarpo falángicas Metatarso falángicas Acromioclavicular Intercarpianas carpometacarpo Intertarsianas Esternocostales Condroesternales Vertebrocostales Entre carilla articular superior e inferior vertebrales (cigapofisaria) temporomandibular (modificada) Humerocubital (codo) Interfalángicas Femorotibial (rodilla) (modificada) Talocrural (tobillo) 1a carpometacarpiana Incudomaleolar Estrenoclavicular