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años en la Pacific Union Conference

también. Después de escuchar al orador, el grupo de AA regresaba a su propia reunión y la iglesia continuaba con su servicio. Solo el tiempo diría si fueron plantadas las semillas de la verdad y la esperanza en los corazones.

Aunque abundan las oportunidades de servicio y evangelismo, Hawaii también presenta desafíos especiales para la iglesia que no tienen nada que ver con los que las iglesias enfrentan en el continente, y en particular para la pequeña comunidad adventista hispana.

«La comunidad de la iglesia hispana aquí en Hawaii necesita oración y apoyo», comenta René López, pastor de la iglesia hispana de Oahu. «Tengo una visión para la obra hispana en este lugar». ¿Cuáles son algunos de los desafíos?

La comunidad adventista de habla hispana es muy pequeña. «Nos emocionamos cuando escuchamos a alguien hablar español», indica el pastor López, quien ha servido en Hawaii durante seis años en total, los últimos tres en Oahu. En un buen sábado, como quien dice, se reúnen alrededor de 45 a 50 personas.

La comunidad hispana también está muy esparcida por las islas, y suele haber una gran rotación de miembros dado que muchas son familias de militares que viven en la isla por corto tiempo para ser después que son enviados a otro lugar. De hecho, al momento de escribir este artículo, la pequeña iglesia se estará despidiendo de tres familias. Tampoco es ningún secreto que el costo de vida en Hawaii suele ser considerablemente más elevado que en el continente. Algunas familias tienen tres o cuatro empleos, muchos de ellos en el mercado del turismo.

A pesar de su pequeño número y los desafíos especiales, el pastor López se siente alentado en su visión por la obra adventista hispana en Hawaii, comenzando con el establecimiento de una panadería mexicana y un pequeño restaurante vegetariano como centro de influencia. «Me encantaría abrir una panadería y que los miembros de la iglesia trabajasen en esa panadería», comenta emocionado.

Para los hispanos en el continente, particularmente en el territorio de la Unión del Pacífico, las panaderías mexicanas son casi tan abundantes como los renombrados populares establecimientos de café (aunque sus productos no tan caros), pero en Hawaii, son muy difíciles de encontrar, en el mejor de los casos.

Debido a que la mayoría de los hispanos están muy familiarizados con el importantísimo lugar que el pan dulce ocupa en las reuniones familiares y entre amigos, es posible que muchos ya estén entusiásticamente de acuerdo con la visión del pastor López y el potencial evangelístico que una buena panadería podría tener.

El pastor López señala que ya tiene una ubicación en mente para la panadería y está entusiasmado con la idea de construir algo decididamente adventista y enfocado en la misión.

«Necesitamos mucha oración y estamos buscando panaderos que quieran de corazón hacer de ese ministerio su misión», indica.

En cuanto a María, la dama de AA que tuvo un encuentro con los hermanos adventistas en el parque, ahora es miembro bautizada de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. De hecho, las semillas fueron plantadas en la tierra fértil del corazón de alguien aquel día. El predicador que habló ese primer sábado en el parque fue el pastor René López.

La historia de María es solo un ejemplo de cómo Dios está obrando de manera poderosa en Hawaii. En el futuro, por medio de mucha oración y la fe de su pueblo, el Señor seguramente obrará en muchos corazones por medio de un buen pan dulce también.

Para obtener más información sobre la obra hispana en Hawái, comuníquese con Rene López en roljlg3@gmail.com.

Por Cynthia Mendoza

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