Voz internet 2782 alta resolucion

Page 1

¡Pronto en circulación!

$2.000

LA VERDAD DEL PUEBLO

LAS FARC SÍ QUIEREN LA PAZ Intimidades y realidades de un largo proceso Por Carlos A. Lozano Guillén Ocean Sur y Ediciones Teoría y Praxis.

Edición 2782 Semana del 8 al 14 de abril de 2015 - Circula los miércoles - Licencia Nº 002367 del Ministerio de Gobierno www.semanariovoz.com

Jornada del 9 de abril

Todos por la paz El 9 de abril se movilizará el país en espaldarazo al proceso de paz de La Habana, por el cese bilateral de fuegos y en exigencia del diálogo con el ELN y el EPL. En Neiva, Barranquilla, Medellín y Bucaramanga habrá gigantescas movilizaciones. El pensamiento de Jorge Eliécer Gaitán reclamando paz con cambios democráticos, sigue vigente entre los colombianos. Desde los más alejados rincones del país hay expresiones en favor de la paz. Constituyente minera en Chocó. Foto Carmela María.

Páginas/ 3, 5, 8, 10, 12 y 17


VISIÓN

Abril 8 de 2015

/2

Chaplin y “McCerdo” H José Ramón Llanos

E

n esta ocasión escribiremos sobre Charles Spencer Chaplin, esbozamos un análisis sobre tres de sus obras más comprometidas políticamente y las articularemos con la persecución desatada contra los ciudadanos progresistas que vivían en los Estados Unidos, entre ellos Charlot, en los años cincuenta. El título alude a McCarthy, uno de los políticos que diseñaron el más sistemático y rastrero asedio al pensamiento progresista. El poeta cubano Nicolás Guillén, le dedico un poema, del cual transcribimos algunos versos que explican el título del artículo: “He aquí al senador McBomba,/ muerto en su cama de injurias,/ flanqueado por cuatro cerdos;/ he aquí al senador McCerdo,/ muerto en su cama de bombas, flanqueado por cuatro lenguas…” Chaplin nació en Londres el 16 de abril de 1889 y falleció el 25 de diciembre de 1977 en Vevey, Suiza, donde se fue a vivir evitando la celada que le había montado la extrema derecha estadounidense, para acusarlo de comunista y de traición. Un cine crítico

Cartas

La razón por la cual los macartysta persiguieron a Chaplin la encontramos en los argumentos de sus películas, los cuales contienen una inteligente crítica social, es una constante denuncia de la explotación del trabajador y su humillación permanente. Además, él fue quien por primera vez en la historia del cine hizo una crítica a la guerra en la película Armas al

hombro, presentada en 1918, casi finalizando la Primera Guerra Mundial. Una de las secuencias de la película fue eliminada por la censura, es aquella donde se muestra la crueldad del reclutamiento del protagonista padre de tres hijos. En esa película se mostraron también las condiciones inhumanas de las trincheras, la suciedad, el lodo. De manera magistral mostraba la horrorosa soledad del soldado y su angustioso anhelo de volver a la vida familiar. Otro filme cuyo argumento fue utilizado para justificar la persecución y el macartismo contra Chaplin, fue el Gran Dictador, realizado en el año cuarenta, cuando los Estados Unidos todavía eran neutrales frente al fascismo y su terror. Les negaban las salas donde pudiera exhibir la película, tuvo que declarar a la prensa: “Si no me dieran un local donde proyectar mi filme, proyectaré yo mismo en tiendas a diez centavos la entrada…”1, para que le permitieran presentarlo. El Gran Dictador es una obra abiertamente antifascista y contiene un discurso contra todas las formas de opresión y en pro de la unidad del pueblo. Leamos parcialmente ese discurso: “Unámonos todos. Combatamos por un mundo nuevo, por un mundo limpio que dé a cada hombre la posibilidad de trabajar, que prepare un porvenir a la juventud y que cobije de la necesidad a los viejos. Soldados, en nombre de la democracia, unámonos.”2 Los críticos y sociólogos del cine conceptúan que Monsieur Verdoux

Del rector de Univalle Con ocasión de recientes informaciones de algunos medios de comunicación sobre un supuesto veto a un video de saludo de Pablo Catatumbo, a nombre de la delegación de paz de las FARC en la Mesa de Diálogos de La Habana, en un evento organizado para presentar el “Informe de la Comisión de Memoria Histórica y sus Víctimas”; la Universidad del Valle comunica a la opinión pública lo siguiente: El día 2 de marzo, en el Auditorio 5 de la Universidad, se presentó el “Informe de la Comisión de Memoria Histórica y sus Víctimas”, por parte del relator Víctor Manuel Moncayo y el comisionado Francisco Gutiérrez Sanín, profesores de la Universidad Nacional de Colombia. El evento contó con la asistencia masiva de profesores y estudiantes de varias universidades, se realizó en un ambiente de diálogo, amplio y participativo y evidenció el interés que tiene la comunidad universitaria por el tema de los diálogos de La Habana y el proceso de paz. Días antes del evento la delegación de paz de las FARC envió, desde La Habana, la solicitud de presentar un video con un saludo de Pablo Catatumbo. Por dificultades de comunicación entre los profesores organizadores, finalmente el vi-

Charlie Chaplin en la cinta Luces de la ciudad.

es la obra más decididamente comprometida contra la guerra y la violencia del genio inglés, incluso se convirtió en la primera crítica del cine contra las bombas atómicas. Chaplin en una rueda de prensa el día de estreno de la película valientemente ratifica su crítica: “Monsieur Verdoux es un asesino de las masas y he intentado demostrar a través de su caso psicológico que nuestra civilización contemporánea querría transformarnos a todos en asesinos de las masas… pienso que la bomba atómica, el arma más atroz que existe, alimenta el horror y el miedo…”3

deo no fue proyectado, lo que se prestó para interpretaciones. La Universidad del Valle aclara que en ningún momento vetó el saludo del negociador Pablo Catatumbo, pues, por el contrario, tiene una larga tradición democrática y de apertura a la diversidad del pensamiento y el debate amplio de las ideas. La Universidad del Valle le aclara al negociador Pablo Catatumbo y a la delegación de paz de las FARC en La Habana, así como a los medios de comunicación y a la opinión pública en general, que en ningún momento se presentó un veto y envía un mensaje de aliento para que continúen en el proceso y logren llegar a un acuerdo de paz con la delegación del Gobierno Nacional, para entregarle al país y a la sociedad colombiana una salida negociada al conflicto político armado. La Universidad del Valle les dice que cuenten con el respaldo y el apoyo académico e intelectual para los propósitos del proceso de paz emprendido. Iván Enrique Ramos Calderón, rector de la Universidad del Valle. Del zonal de Bolívar Camarada Carlos Lozano: en nombre del Partido Comunista Colombiano, Zonal Bolívar, la Juventud Comunista Colombia-

Considero que después de mostrar la naturaleza de la filmografía de Chaplin, es fácil entender por qué los fascistas y guerreristas gringos montaron la persecución contra su obra y sus amigos. Posteriormente en su película Un Rey en Nueva York, hizo la más cruda crítica al macartysmo y al capitalismo norteamericano. 1 S. M Eisenstein, M. Bleiman y G. Kosinzev. El mundo de Charles Chaplin. Centro Editor de América Latina. Buenos Aires. 1981, p.31. 2 S.M. Eisenstein. ibid., p. 34. 3 Ibidem. p. 36. H

na, Local Alonso Corrales, de los Pequeños Agricultores de Bolívar asociados en Sinpabol, y en el mío propio, te deseamos pronta recuperación, todos los camaradas en Bolívar ansiamos verte al frente de tus actividades cotidianas luchando por la paz de nuestra nación y en muchas otras actividades a las que nos tienes acostumbrados, sobre todo en el campo de las comunicaciones alternativas que tanta falta le hacen a nuestro país, como un incansable obrero en el proceso de unidad de nuestro partido y de los sectores de izquierda y democráticos; amigo, seguros y muy ansiosos de verte en pie de lucha para continuar embriagándonos de ese afecto, humanismo y solidaridad que tanto nos has enseñado. Un fraternal abrazo, Alberto Bermúdez Roa, Secretario de Organización, Partido Comunista Colombiano, Zonal Bolívar. Del regional de Quindío El Comité Departamental del PCC Quindío, teniendo en cuenta su delicado estado de salud; acordó enviarle mensaje de solidaridad y anhela su pronta recuperación. Comité Departamental de Quindío. José I. Mosquera P. Secretario Político. H

DIRECTOR: Carlos A. Lozano Guillén. CONSEJO DE REDACCIÓN: Álvaro Vásquez - Nelson Fajardo - Carlos Sánchez - José R. Llanos - Arlés Herrera - Alberto Acevedo - Juan Carlos Hurtado Fonseca - Hernán Camacho - Ana Elsa Rojas - Carolina Tejada. COLABORADORES: Libardo Muñoz - Hernando López Nelson Lombana Silva - Luz Mireya Gallo - Wilfrido Jiménez - Hernán Durango - DIAGRAMACIÓN: Rafael Carrascal V. CARICATURA: Calarcá. Oficinas: Carrera 13A Nº 38 - 32 Tels. (57-1) 232 14 61 - 320 20 35 Fax: 232 82 29, Bogotá (Colombia). Servicios Informativos: Prela, ALAI, Prensa Rural. E-Mail: semanariovoz@outlook.es Página WEB: www.semanariovoz.com - Permiso de tarifa postal reducida Nº 93 de Adpostal. Año LVII. Distribución vía Avianca.


tema de la semana

Abril 8 de 2015

/3

Los puntos neurálgicos del acuerdo de La Habana H Hernán Camacho

E

Faltan las salvedades

l cálculo presidencial, de una negociación exprés con guerrilla derrotada y una paz a contrarreloj, fue equivocado. La insurgencia llegó a la mesa en noviembre de 2011, y desde ese momento ha hecho del proceso de diálogo un asunto de primer orden entre sus filas. Su voluntad de paz ha sido expresada en las cien propuestas para cada uno de los puntos de la Agenda para la Terminación del Conflicto y los cinco ceses al fuego unilaterales decretados, el último de ellos sin límite de tiempo. Para llegar al primer acuerdo pasaron meses en los que el escepticismo entre el pueblo colombiano reinaba, abonado por una importante dosis de animadversión estimulada por la extrema derecha entre la gran prensa. Los pesimistas proporcionaban poca vida al proceso, pero los malos presagios se aplazaban en la medida que se anunciaban numerosos de acuerdos. Finalmente el anuncio llegó, pero la buena noticia no fue completa. Los enfriados Tanto el primer acuerdo sobre tierras, el segundo sobre participación política y el tercero sobre el problema de las drogas ilícitas llegaron con una adenda: las salvedades. Es decir aquellos temas en los que no se llegó a un acuerdo, pero dada la dinámica y metodología de la negociación se “congelaron” para no entorpecer el diálogo. Con los temas del “refrigerador”, como son llamadas las salvedades, aún no se puede calificar de irreversible el proceso de La Habana, si tenemos en cuenta que algunos puntos sin acuerdo, están a la espera de darles trámite final. Los temas enfriados, bajo cero grados por las partes, no son de poca monta, todo lo contrario, son asuntos neurálgicos que tienen que ver con la columna vertebral de los acuerdos. El significado “Cuando hablamos de salvedades, en cualquiera de los puntos, no se trata de colocar sobre la Mesa problemas imposibles de resolver, en tanto hay asuntos mínimos insalvables para alcanzar la democratización y modernización del país dentro de parámetros que nadie podría decir que son los del socialismo, sino sencillamente los de un moderno Estado Social de Derecho, de lo cual aún Colombia está distante”, explicaba en septiembre pasado la delegación de las FARC. En el refrigerador del primer punto se encuentra, entre otros, el asunto del latifundio. Una de las causas que originaron el conflicto, según coinciden varios de los académicos convocados a la Comisión Histórica del Conflicto y las Víctimas. Tema de reciente invocación por los campesinos en el paro agrario de agosto de 2013; acabar el latifundio fue una petición concreta de las organizaciones campesinas agrupadas en la Cumbre Agraria. La médula Y es que el tema no es nuevo. El estudio “Colombia Rural: Razones para la Esperanza”, hecho por las Naciones

Jefes de las delegaciones de paz de las FARC, Iván Márquez, y del gobierno, Humberto de la Calle, estrechan la mano superado el episodio del general Alzate.

El gobierno nacional exige celeridad en las negociaciones pero se niega a sacar los temas del refrigerador

aspecto aún no hay acuerdo alguno”, dijo Andrés París, plenipotenciario de esa guerrilla. El problema de las drogas

Unidas en el año 2011, da cuenta del nefasto desarrollo agrario del país adjudicándosele a la estructura y tenencia de la tierra. Desarrollar el campo democráticamente, cambiaría una buena porción del país y eliminaría una de las causas del conflicto. La insurgencia representada en La Habana, sugiere que el gobierno Santos no acepta negociar el latifundio porque ya habría empeñado su palabra a los dueños del capital extranjero que prefieren invertir en un país sin conflicto armado. De ahí se desprenden las otras salvedades del primer acuerdo como: la regulación de la explotación del territorio para la generación de agro combustibles; la revisión y renegociación de los Tratados de Libre Comercio, ajustes al Ordenamiento Territorial. Pero el gobierno tampoco ofrece una financiación real y efectiva de la política de Desarrollo Rural y Agrario Integral, así como la creación de un fondo de tierras y la creación del Consejo Nacional de la Tierra y el Territorio y definiciones claras sobre el derecho real de superficie que impida acaparamiento de tierras. Temas sobre los cuales el gobierno dice ya está cerrada la negociación. Participación política “Lo que hemos guardado en el congelador, aspiramos a que se logre dirimir en la mesa de conversaciones o se le abra espacio en la Asamblea Nacional Constituyente, y que sea el

soberano, el que defina aspectos como el de superar el latifundio o la doctrina de la seguridad nacional”, explicó Jesús Santrich, vocero de las FARC. En cuanto al punto de participación política, se conoce que son catorce los temas en el refrigerador: Reestructuración democrática del Estado y la reforma política en función de la expansión democrática, revisión, reforma y democratización del sistema político electoral; revisión y reforma de mecanismos de participación ciudadana, proscripción del tratamiento militar a la movilización y protesta, desmantelamiento del ESMAD; elección popular del Procurador, el Contralor, el Fiscal General y el Defensor del Pueblo; participación ciudadana en la definición de políticas de interés nacional, tales como las relaciones exteriores, la seguridad y defensa nacional o la administración de justicia; democratización del acceso al espacio radioeléctrico, la información y la comunicación que impidan la monopolización de los medios masivos de comunicación. En esta última, por ejemplo las FARC, consideran elemento clave para la democratización de la información; “expedir regulaciones para garantizar una producción de información y comunicación transparente, equilibrada y veraz; igualmente, normas especiales para impedir la monopolización de los medios masivos de comunicación, democratizar su propiedad y fortalecer la propiedad pública. Sobre este

En lo que tiene que ver con el tercer punto de acuerdo parcial: “Solución al problema de las drogas ilícitas”, las FARC, presentaron una propuesta diferente al tratamiento policial dictado por los Estados Unidos y su denominada Guerra Contra las Drogas. La posición inflexible del ejecutivo produjo cuatro salvedades: pendiente por discutir una nueva política criminal contra las drogas ilícitas, la suspensión inmediata de las aspersiones aéreas con glifosato y la reparación integral de las víctimas, la transformación estructural del sistema de salud pública que permita encuadrar el desarrollo del programa de prevención y consumo, y la realización de una Conferencia Nacional sobre política de lucha contra las drogas. Las FARC señalaron recientemente “no todo está listo” y adjuntaron una lista de temas espinosos que, si bien, aún no son salvedades, se están discutiendo y en los cuales se esperan definiciones plenas: “comisión del esclarecimiento de la verdad y no repetición, el cese al fuego bilateral, la dejación de armas, el esclarecimiento del fenómeno del paramilitarismo y la guerra sucia, la urgencia de que las Fuerzas Armadas se aparten de la criminal Doctrina de la Seguridad Nacional y de la concepción del enemigo interno”. Mientras el gobierno Santos sugiere que las salvedades sean la carta de navegación política para las FARC en el pos acuerdo, las FARC toman con más seriedad la necesidad de atar todos los cabos de la negociación y terminarla bien. H


Campo

Abril 8 de 2015

/4

Ituango, Antioquia

El oro que ya no verán Fuerza Pública e Hidroituango desalojan a barequeros del río Cauca

H Bibiana Ramírez – Agencia Prensa Rural

C

uando despertaron, los barequeros de la playa La Arenera, en Ituango, tenían a la Policía encima. El Ejército los vigilaba de lejos. Ya se cumplía el desalojo por EPM para seguir con las obras de Hidroituango. En aquella playa van a construir una base militar y así ajustar siete en el cañón del Cauca. Eran las 5:30 am del viernes 20 de marzo. Los 81 barequeros que quedaban en la playa se preparaban para su día de trabajo, pero encontraron la sorpresa de tener que abandonar sus casas para siempre. Cuatrocientos vivían allí, pero el desalojo ha venido reduciendo el número. Ahora no quedará ninguno. Más tarde empezó a llegar EPM, con inspector, comisario, Procuraduría, Defensoría del Pueblo, que, según Oliva, líder de los barequeros, “no vino sino de bonita, porque se quedó en la carretera y no entró hasta la playa a ver quiénes éramos, cuántos, ni nos miraba a los ojos”. La misma Oliva cuenta que llegaron con una actitud “altanera”, tratando

de provocarlos. También estuvo el periodista de Teleantioquia, Wilson Cartagena, señalándolos con la cámara, hostigándolos y diciendo que eran obligados a oponerse. Luego sale la nota en el canal diciendo que los barequeros lo habían maltratado. Todo un juego contra unos seres que solo tratan de sobrevivir a la violencia que los arrincona. Derechos vulnerados El 7 de marzo viajó una comisión de verificación a la playa para investigar las condiciones en que se encuentran los barequeros. Desde principios de este año habían sido avisados del desa­ lojo, pero nunca les dijeron la fecha. Se recibieron denuncias sobre violaciones al derecho a una vida digna, al mínimo vital, al trabajo, a la libertad de locomoción, a la libre expresión, la libre asociatividad, a una vivienda, al debido proceso, a un ambiente sano, a la intimidad, a la integridad física y a la seguridad. La Fuerza Pública infringe el

La preocupación de las comunidades agromineras se evidenció en la preconstituyente. Foto Bibiana Ramírez.

La minería absorbe al campesino Primera Preconstituyente Regional Agrominera de Segovia y Remedios (Antioquia) H B.R.– Agencia Prensa Rural

E

l nordeste de Antioquia es una zona donde la minería se volvió el principal motor de la economía. Miles de personas viven de este oficio. Por ello algunas organizaciones sociales se dieron cuenta

que es un tema que se debe pensar entre todos, primero por las problemáticas que esto trae y unas posibles soluciones que deben salir desde las mismas comunidades. Por ello fue que se realizó la primera

Los barequeros fueron echados a la carretera con lo poco que pudieron sacar de sus casas. Foto Movimiento Ríos Vivos.

derecho internacional humanitario en este territorio, especialmente el principio de distinción, con bloqueos económicos, empadronamientos, hostigamientos y restricciones excesivas a la población civil. Llega la incertidumbre El día del desalojo, les dan a los barequeros tres horas para que salgan “a las buenas o a las malas”. La gente insistía en que hicieran un listado de quienes allí habitaban y les dieran más tiempo. EPM prometió prestarles tres buses para que salieran de la zona, darles un kit de alimentación y atención médica. Cuando ya estaban todos en la carretera y se hacía tarde, les dijeron que cada bus iba para un pueblo diferente. Los barequeros, que llevan un tiempo Preconstituyente Regional Agrominera de Segovia y Remedios, donde campesinos y mineros llegaron a la casa de la cultura de Segovia para debatir un tema que toca a todos. “Lo que tenemos que hacer es ver hasta dónde nos está haciendo daño la minería y como nos está absorbiendo, quitándonos la condición de campesinos porque ya no estamos sembrando, se nos olvidó lo que veníamos haciendo por décadas, nos dejamos cegar por un brillo que poco a poco se va opacando”, dice un líder con cierta tristeza en sus palabras. Se trabajó en dos mesas temáticas, una sobre minería y otra sobre defensa del territorio y prácticas agromineras. En cuanto a la minería, denunciaban los daños que hacen las retroexcavadoras a las carreteras. “En el resguardo indígena Tagual la Po, ya las carreteras están inservibles y tampoco hay allí inversión social y menos en una comunidad que es muy vulnerable”, dice un líder en una de las mesas. Propuestas Desde la vereda Rancho Quemao, en la mina La Fe “queremos, por minería de hecho, por los años que llevamos haciéndolo, que nos den ese título, que nos desgajen ese pedazo de terreno para nosotros, para la comunidad”, dice Hugo Pino. Es que allí los mismos mineros emprendieron proyectos para el beneficio de todos. Hicieron la carretera, han arreglado la escuela, tienen proyectos de hacer un centro de salud y una guardería. En cuanto al trabajo del campo, algunos se han retirado de la minería y

organizados en el Movimiento Ríos Vivos, no permitieron que los dividieran. EPM entonces se llevó los buses junto con sus promesas y las entidades que son del pueblo. Ya era de noche y todos en la carretera con sus cosas, esperando, sin poder regresar porque sus casas fueron derribadas. Más tarde, llegaron unas volquetas del municipio de Ituango y los llevaron hasta allí. Ahora están todos en la casa campesina, hacinados, sin ningún panorama para resolver sus vidas en adelante. Allí ya habían llegado otras 45 familias también desalojadas del cañón. La mayoría son víctimas del conflicto que se ha vivido en el norte de Antioquia con el fin de hacer el megaproyecto y acabar con la memoria de un oficio practicado por los indígenas, que también desaparecieron a la fuerza. H han vuelto a cultivar la tierra. “Yo renuncié a la minería porque sé que no va a durar mucho tiempo y que la situación se va a poner más dura y en vez de sacarle a la tierra el mineral, más bien le doy semillas y la nutro con los abonos orgánicos”. Otros hablan de cómo limpiar ese daño que le han hecho a la tierra, “cómo vamos a sanar la vida de la naturaleza. Qué le vamos a echar en la herida”. Porque saben que la minería, sobre todo la de retro y mercurio destruye el ambiente. Y son los ríos los principales afectados: ya muchos están secos y la mayoría contaminados. “Si no hicimos nada en el momento para frenar todo esto, cuando el territorio nos pertenecía, ya que nos lo quitaron, nada podemos hacer ahora”. Aseguran que el Estado los quiere acorralar y que a todos quienes allí trabajan les falta autoridad en las decisiones. “De ilegales no tenemos nada. Es como nos quiere señalar el gobierno para que eso se nos meta en la cabeza”. Es el oficio que muchos se vieron obligados a realizar por las mismas condiciones económicas que se generaron en la zona. Allí todo es costoso y se consume con rapidez. El profesor Jaime Arias, de la Universidad Externado, que estuvo en la preconstituyente, hablaba de que “hay que tener la visión de las reservas mineras en el territorio para la certeza en la discusión con el Estado. Estamos defendiendo la cantidad de oro que hay probada por la comunidad, no por las empresas. Y decir sector minero es quitarle la identidad al minero en el país”. H


edItorIal

Abril 8 de 2015

A la calle el 9 de abril H AlFonso Conde C.

E

l proceso de paz no ha alcanzado aún el punto de su irreversibilidad. Sus enemigos, aquellos que por sus intereses de clase generaron y sostienen el conflicto, cuentan con el concurso abierto de parte importante de esos militares en retiro (y no se sabe de cuántos activos), en su momento adoctrinados por los “halcones” norteamericanos, y de sus instrumentos paramilitares cada vez más reactivados. El papel del gringo es y ha sido determinante en la agudización del conflicto colombiano. Ya hace demasiados años, Jorge Eliécer Gaitán, el caudillo liberal asesinado aquel otro 9 de abril de 1948, denunciaba la amenaza de invasión de nuestro territorio por los marines para “defender” los intereses norteamericanos representados en la empresa bananera United Fruit Company, afectada por una huelga de sus trabajadores que exigían el pago de salarios. La masacre cometida a instancias del imperio por el ejército colombiano en Ciénaga, Magdalena, nunca juzgada, marcó la consolidación de una política de

confrontación de clases, a sangre y fuego, cuyas víctimas siempre fueron los desposeídos. Por cuanto sus intereses particulares eran favorecidos por la forma imperialista de acción, los señores de la tierra colombiana adoptaron la violencia como método para su acumulación y construyeron la idea de su derecho divino a poseer, despojando a la población de sus haberes. Y… hasta se lo han creído. Hoy el despojo continúa. Los actores principales han diversificado sus intereses específicos que ahora abarcan, junto con el banano, la producción de agro-combustibles y los recursos no renovables como los provenientes del petróleo y la minería. A la sombra de este proceso, los grandes poseedores de medios de producción de todos los sectores de la economía se han beneficiado directa o indirectamente del debilitamiento de los trabajadores, causado por la agresión de clase, acentuando, con poca respuesta organizada, el nivel de explotación. En medio de las conversaciones entre el gobierno y parte de la insurgencia, reviven las agresiones y las amenazas contra el movimiento popular. Por todos los medios quieren crear hechos que rompan la búsqueda de acuerdos por la paz, mientras el gobierno oscila entre posturas que parecen favorecer el proceso y las otras que estimulan a la ultraderecha. Se requiere la cohesión popular que presione al gobierno hacia la conclusión del proceso como la única vía factible para la construcción de una nación sostenible, con la posibilidad

de construir un futuro digno para todos. Los enemigos de la paz son los enemigos del pueblo colombiano. Su aislamiento, conducente a la pérdida de su poder político y su consecuente capacidad de conducir los destinos de la sociedad, es una necesidad nacional y constituye tarea primordial de todos los colombianos. A ese aislamiento contribuye la manifestación pública de la ciudadanía en favor de un proceso que se encamina hacia la construcción de la paz con justicia social. No es cualquier tarea. Se trata de la vida de los colombianos. Este próximo 9 de abril, en muchas ciudades de Colombia y en varios países del mundo, se realizará la movilización por la memoria, por la paz y en solidaridad con las víctimas del conflicto, en apoyo a las negociaciones que se conducen en La Habana y por la refrendación popular de los acuerdos que se están construyendo. Se enfatizará la necesidad del cese bilateral del fuego y de la formalización de la discusión entre el gobierno y las otras fuerzas insurgentes, hasta ahora excluidas del proceso. Se ofrecerá, igualmente, un homenaje a las víctimas de este conflicto, casi tan largo como la historia de Colombia. Porque luchamos por la vida, los comunistas participaremos de esta movilización y de todas aquellas que contribuyan a aunar fuerzas para transformar esta sociedad carcomida por los bárbaros que, en su afán de acumulación, han convertido a Colombia en un sangriento campo de batalla. Juntos, los colombianos lograremos frenar las agresiones. H

Columna libre

Mirador

La “paz” uribista

Hechos que no son noticia

H Carlos A. Lozano Guillén

E

l Centro Democrático, partido uribista de la extrema derecha, divulgó la semana pasada el tan anunciado informe sobre el proceso de paz de La Habana, “Diálogos de paz sin afectar la institucionalidad democrática”. Es un lacónico documento, no tan profundo como habían dicho los voceros uribistas, porque elude hacer el balance objetivo de la Mesa de La Habana con sus evidentes avances y dificultades. Realmente es superficial. Tiene 11.372 caracteres, 2.215 palabras y 6 cuartillas, con planteamientos nada novedosos, con la misma cháchara anti FARC, contra los diálogos de paz y la construcción de un acuerdo de paz estable y duradera, que el senador Uribe y sus amanuenses repiten y repiten en el Congreso y en los medios de comunicación. Es un círculo vicioso. El documento, mal escrito y con errores de ortografía, en su fundamento parte de inexactitudes como que los diálogos de paz desmoralizan a la fuerza pública y afectan la seguridad y la tranquilidad de los colombianos. Todo lo contrario de lo que aseguran las fuentes gubernamentales y de centros de investigación, que certifican que el cese unilateral de fuego de la insurgencia (decretado en cinco ocasiones y el último desde el 20 de diciembre en tiempo indefinido) y el ambiente propicio a la salida política dialogada del conflicto, han significado la disminución de las acciones militares, de los enfrentamientos bélicos y de los actos

/5

H Rodrigo López Oviedo

de sabotaje de la guerrilla. En la mayoría de las encuestas, el 60 por ciento de los colombianos están de acuerdo con los diálogos, así como el apoyo en el exterior desmiente la campaña del funesto procurador Ordóñez y del Centro Democrático que han fracasado en sus giras por Estados Unidos y Europa. La conclusión más importante para los delirantes de la guerra es que “los diálogos de paz y el debilitamiento de la lucha contra el terrorismo han ocasionado un serio deterioro de la seguridad”. El informe desconoce la existencia del conflicto y por ende no le da importancia a la discusión de los temas políticos y sociales de la Agenda. La discusión sobre las reformas para los uribistas, en el espíritu del Acuerdo, es contraproducente, porque afecta la confianza inversionista y el interés económico del capital transnacional en Colombia. Sienten amenazados los huevitos de la explotación minero energética, de los TLC y de la entrega de los recursos naturales a las transnacionales al precio del deterioro del medio ambiente. La gran propuesta de “paz” del documento uribista es aplicar el modelo Ralito: meter en corralejas a los guerrilleros para que se desmovilicen, entreguen las armas y se vayan a la cárcel. Tan ingeniosos los pupilos de la parapolítica. H carloslozanogui@outlook.es

H

ace un mes se reunió en Bogotá la Junta Nacional de la Unión Patriótica y sus conclusiones quedaron plasmadas en una declaración política. Como la Unión Patriótica no es un partido del agrado de los grandes medios de comunicación, esas conclusiones no tuvieron el alcance noticioso que hubiera sido de esperarse, si tales medios estuvieran realmente comprometidos con el derecho de la sociedad a estar bien informada. Esa carencia de información me lleva a referirme al menos a una de las ideas de la mencionada declaración. Dice la UP que contra el proceso de paz hay un abierto saboteo de parte del gobierno de Santos, y sustenta su criterio en dos hechos irrebatibles. En primer lugar, el proyectado Plan de Desarrollo que cursa en el Congreso contiene muchas medidas que van en contravía de la agenda de La Habana, pues lejos de privilegiar el interés general, promueven, como siempre, las conveniencias del gran capital. No habrá de faltar quien diga que en La Habana no hay todavía acuerdos, porque allí “nada está acordado hasta que todo no esté acordado”, y en ello algo hay de razón. Sin embargo, si el Gobierno habla de posconflicto con la asiduidad con que lo hace, lo mínimo de esperar es que comience a pavimentar las vías por las

que se ha de llegar a esa etapa, en lugar de hacerlas más intransitables, como lo busca este proyecto. Igualmente saboteadoras del proceso de paz son las amenazas a los líderes del movimiento popular por parte del paramilitarismo, al cual acicatea el lenguaje estigmatizador de Juan Carlos Pinzón, ministro de la Guerra, quien con su actitud, y la complicidad de Santos, no contribuye a crear confianza en las intenciones de paz del Gobierno. A propósito de este problema, otra organización de oposición, Marcha Patriótica, ya ha tenido que llorar la muerte de 64 de sus integrantes. Los esbirros de la peor derecha que haya tenido este continente, la extrema derecha colombiana, vienen cumpliendo con sus planes macabros de exterminio y, si no los paramos a tiempo, pueden alcanzar proporciones tan graves como el genocidio cometido contra la UP, que, a propósito, el Gobierno aún se niega a reconocer. La Unión Patriótica sigue, entonces, produciendo hechos, aunque la gran prensa no los difunda. Otro de esos hechos será la vigorosa marcha que el pueblo tiene previsto protagonizar en las principales ciudades del país el próximo 9 de abril en defensa del proceso de paz y sus propósitos de cambio social y político. No importa el silencio de los medios. El pueblo no requiere que le cuenten lo que él mismo protagoniza. H


crónica

Abril 8 de 2015

/6

Desde Vietnam H Fernando Rendón

E

n solo 30 años, Vietnam libró tres guerras victoriosas contra dos de las mayores potencias colonialistas (Japón y Francia), y contra la mayor potencia imperialista de la historia: Estados Unidos. ¿Cómo pudo ser esto? ¿Por qué Vietnam, un país pequeño, con una economía débil, ha sido el único país que ha derrotado militarmente a los Estados Unidos, produciéndole 58 mil bajas? Porque su cultura se impuso a la cultura norteamericana, incluso a través de las armas. Para tener una mayor consciencia de la cultura vietnamita, debemos remontarnos a sus orígenes mitológicos e históricos, a su poesía milenaria, a su literatura y a su filosofía, a sus valores culturales y espirituales, muy vinculados al amor fraterno y a la interrelación respetuosa con la naturaleza; a la solidaridad y al colectivismo, todo lo cual les proporcionó identidad, unidad espiritual y unidad nacional. Fundado en estos principios, el pueblo vietnamita, eternamente silencioso y vigilante, libró una guerra de guerrillas de nueve siglos contra la ocupación china y contra los invasores mongoles. Este conocimiento fue heredado en la práctica a través de muchas generaciones, de forma que no puede decirse que la resistencia victoriosa de este pueblo paradigmático es obra de un solo hombre. Es la obra de un pueblo que conoce muy bien sus raíces, su cultura, su literatura, fundado en la disciplina de una espiritualidad profunda y en una rica cultura nacional. La poeta vietnamita Nguyen Phan Que Mai escribió: “Según la leyenda, los vietnamitas son hijos de los dragones y nietos de las hadas. Durante nuestros primeros tiempos, nuestro país fue invadido por ejércitos extranjeros; en respuesta, el Cielo decidió enviar a la tierra a la Madre Dragón, junto con sus hijos dragones, para ayudar a Vietnam. Mientras los dragones descendían, los barcos invasores llegaban en gran número. Los dragones derramaron jade y joyas para formar una cadena de montañas rocosas que actuaban como murallas defensivas. Los barcos invasores, al navegar a alta velocidad, chocaban con las paredes y se rompían en pedazos. La invasión fue frustrada y la bahía de Ha Long dispersada con inusuales formaciones rocosas hermosas”. Vietnam es un pueblo de poetas, de guerreros y de gente sagrada. El trabajo, la poesía y la espiritualidad constituyen la médula central de todas sus actividades. Hace cinco siglos el emperador vietnamita Le Thanh Tong, uno de los personajes más amados de ese país, a la cabeza de su ejército derrotó a los invasores extranjeros. Era un guerrero, pero su corazón amaba la paz. Como él, el pueblo vietnamita prefiere la paz a la guerra, y elige escribir poesía a ir a los campos de guerra. La literatura y la poesía han sido cantadas y expresadas durante centurias como formas centrales de la energía espiritual y cultural de los vietnamitas. Pero aún en los escasos tiempos de paz, entre las diversas invasiones que

Disfraz de dragón en un carnaval en Vietnam.

padecieron, con la poesía y con los cantos los vietnamitas han sembrado y cosechado el arroz, construyendo su sociedad en libertad. “La poesía se extrae del suelo con sudor, como el arroz”, es un dicho de los poetas campesinos, habitantes de la aldea Chau, a una hora de Hanoi. La poesía es la siembra y la cosecha del lenguaje, y es también la siembra y la cosecha de los alimentos que han nutrido el cuerpo del pueblo. *** Esto debe ser considerado en Colombia. Para desarrollar una nueva cultura en este país, es preciso escribir una nueva poesía y una nueva literatura, realizar un nuevo arte, nuevas canciones y nuevos ritmos, desarrollar nuestro arte y nuestra filosofía colectivista, vigorizar nuestro espíritu de sacrificio y de trabajo compartido, de creación conjunta de una historia de transformaciones espirituales y sociales. Es preciso impregnar de una alta poesía todos nuestros actos, desarrollando mil formas de los lenguajes y nuevas relaciones fraternas entre nosotros y nuestro pueblo. Todo esto constituye la esencia de nuestra unidad y de nuestra identidad (ideológica, política, ética, social, cultural y espiritual: una sola en el fondo). La poesía es una gran fuerza movilizadora de la sociedad. Nosotros no somos los creadores de la poesía, nosotros somos hijos de la poesía. La poesía nos une y nos congrega. Ella es la historia espiritual de los pueblos y la mayor prueba del espíritu humano. Son los grandes poetas los que escribieron la historia antigua. Así, Homero fue el mayor historiador sobre Grecia. Nadie describió tan profundamente el espíritu oscurantista de la Edad Media como Dante Alighieri o Giovanni Bocaccio. Como lo expresó bien William Blake, los poetas celebraron la existencia humana desde tiempos antiguos con sus cantos sagrados, que fueron robados por los jerarcas de las religiones, para instituir la oscura empresa de la esclavitud de las consciencias. El poeta comunero Arthur Rimbaud, Heinrich Heine, Vladimir Mayakovski, Nazim Hikmet, Bertolt Brecht, Luis

Vidales, entre otros bardos, convocaron a los pueblos a construir los grandes tiempos nuevos en sus brillantes poemas. Carlos Marx, Ho Chi Min, Mao Tse Tung, y el Che Guevara escribieron, ellos mismos, poemas. La poesía es el espíritu de los pueblos, y el espíritu central de todas las artes. La poesía dio origen a la filosofía y propuso hace muchos siglos una nueva historia, constituyéndose en el fundamento original de una utopía realizable. Por tanto es necesario que poeticemos nuestra política, nuestro lenguaje, nuestra lucha por los cambios sociales. Sin vacilación, debemos fortalecer nuestros valores y nuestra identidad cultural, teniendo siempre presentes nuestras raíces primigenias indígenas, tal como lo recordaran con énfasis el amauta José Carlos Mariátegui, los muralistas mexicanos Diego Rivera y José Clemente Orozco, las novelas de José María Arguedas y Juan Rulfo, entre otros grandes pensadores, escritores y artistas latinoamericanos. Es preciso comprender, las formas en que los indígenas desarrollan una relación de amor y respeto con la Tierra, Madre de todos los vivientes, de la que extraen únicamente el sustento para sus familias, su trabajo comunitario y su respeto mutuo, el responsable cuidado de las fuentes de agua, el entrelazamiento de las culturas ancestrales y sus grandes movilizaciones por el rescate y defensa de la Tierra contra la acción depredadora de las transnacionales. Cuando al poeta vietnamita Nguyen Quang Thieu, invitado al Festival Internacional de Poesía de Medellín, un periodista colombiano formuló la pregunta -“¿Puede la poesía remediar lo que la guerra le ha hecho a un país?”; él respondió: “Seguro, porque las grandes heridas de la guerra son las heridas que quedan en el alma de la gente. Y la poesía es la única medicina para tratar las penas del alma. La prueba es que los vietnamitas pudieron vivir con hambre por miles de años, pero no pudieron vivir con hambre de espíritu ni siquiera un día. En la guerra había un dicho que profesaba: “Las canciones ahogan las explosiones de las bombas”. Durante las guerras, muchos poetas, así como los escritores, fueron al frente como soldados, no a matar al enemigo sino

a escribir sobre la lucha por la libertad y a leerles a los soldados. La poesía les da creencia en el mañana. Si los vietnamitas no tuvieran esa creencia, no hubieran podido ir a través de los miedos y la sangre por cientos de años”. Finalmente, quiero incluir aquí este poema que escribí a mi paso por Vietnam: Vietnam Beben aguardiente de arroz los señores de las palabras. La celebración ha costado mucha sangre y lágrimas. Pues se han empleado las armas para retomar el día. Cada grano de arroz cuesta siete gotas de sudor. Bocas del vacío derraman cantos en nuestros oídos. Una tras otra las olas de invasores han llegado y se han ido Como el hambre, como el invierno, como la muerte. Cada grano de arroz cuesta siete gotas de sudor. Nuestro canto es una llama desde la raíz del tiempo. La resistencia alimenta la alta esperanza del mundo. Con sangre la música siembra y cosecha una nueva vida Porque cada grano de arroz cuesta siete gotas de sudor. La primavera prepara con flores su ofensiva esperada Los sembradores se inclinan para acariciar la Tierra La voz de la vida, persistente, brota para aumentar las almas. Pero cada grano de arroz cuesta siete gotas de sudor. Incienso, agua, flores y frutas colman los altares de los antepasados. El lenguaje ara, las semillas germinan, en el extremo de las dificultades, Vietnam, camino, se tú nuestro retorno. H


laboral Los abusos de que son víctimas miles de profesionales del volante de las tractomulas los obligaron a sindicalizarse. Se sienten excluidos de las negociaciones entre empresarios y Ministerio de Transporte

Abril 8 de 2015

/7

Arreglo entre Gobierno y camioneros

¿Y los conductores?

H Juan Carlos Hurtado Fonseca

E

l pasado mes, por más de 20 días miles de camioneros hicieron un cese de actividades por incumplimientos del Gobierno nacional. Los temas en disputa entre estos empresarios y los representantes del Estado pasaron por los precios de los combustibles, chatarrización, peajes, fletes y la sobreoferta vehicular, entre otros. Pero ninguno tocó las condiciones laborales, salarios y garantías sindicales de los conductores. A las reuniones no le permitieron la entrada a un representante de Sindicato Nacional del Gremio de Operadores y Transportadores de Hidrocarburos, Singroth, -organización de industria que afilia a profesionales del volante-, lo que para sus representantes es una muestra más de que ellos nunca se han beneficiado de esos acuerdos y se encuentran desprotegidos. Un caso Luis Gerardo Álvarez, es uno de los miles de conductores de tractomula que recorren las carreteras del país. Trabaja para la empresa Integral de Servicios Técnicos -que según dice-, en gran parte es del grupo Santo Domingo, con 120 camiones cisterna y camiones grúa para la perforación de pozos petroleros.

Luis Gerardo Álvarez.

Su trabajo lo desarrolla principalmente en el departamento del Meta. Cuenta con un contrato a término indefinido y prestaciones sociales. En la empresa lleva 14 meses, pero conduciendo esos vehículos más de 30 años. Actualmente trabaja con palma lo que le permite estar con su familia sábado y domingo, o el domingo, pero cuando transporta crudo solo dos días por mes. Su día empieza a la una de la mañana en Bogotá, cuando se levanta, se arregla y va a hacerle chequeo al carro. Arranca a las 3 de la mañana, si va a transportar aceite de palma en el Meta

Conductores de camiones cisterna. Foto J.C.H.

o Casanare. Llega a las 10 u 11 de la mañana a cargar y se devuelve entre 2 o 3 de la tarde. Está de regreso a Bogotá a las 9 o 10 de la noche, hora hasta la que le permiten transitar, si no alcanza debe quedarse en el camino. Al siguiente día está desocupado al medio día y vuelve a sus labores a las 3 de la tarde. Sus descansos consisten en alistar del vehículo y hacerle mantenimiento. Estas responsabilidades las cumple por un salario básico de 820 mil pesos más un porcentaje por tonelada cargada, que según dice, no se refleja en lo que les pagan. “En el manifiesto de cargue deberían decirnos, ‘este flete valió 10 millones de pesos’ y sobre eso deberían pagarnos el siete por ciento, deberían pagarnos 700 mil pesos, pero no es así. Mensualmente tenemos un promedio de dos millones trescientos mil, pero el 50 por ciento de ese salario se queda en hoteles y restaurantes durante los recorridos”. Si por uno u otro motivo un camión dura parado varios días, sus dueños no pierden dinero porque los contratos estipulan el pago de un stand by. Pero al conductor le pagan por viaje: “El tiempo que dura parado el carro a nosotros los conductores nos toca estirar jeta esperando el turno de descargue, porque si uno no está pendiente lo pierde. Nos devolvemos con nafta. Algunas veces estamos a órdenes de Ecopetrol, otras de regalías y otras de ventas, cada uno tiene controles y reglas diferentes en el recorrido”. Según Luis Gerardo Álvarez, para que los pagos sean acordes con el trabajo y las exigencias de Ecopetrol, la empresa debe remunerarles alrededor de cuatro millones y medio de pesos como salario básico: “A eso se ajustarían los gastos y el esfuerzo que hacemos al dejar a nuestras familias abandonadas. Ecopetrol decretó ese salario en su momento, dijo que las empresas deberían pagarnos eso para poder darles la licitación, para darles carga. Eso fue hace años”. La organización y los retos Por este tipo de abusos y al sentirse desprotegidos, desde 2013 varios conductores de estos vehículos organizaron Singroth con 38 operadores

afiliados de diferentes empresas en el ámbito nacional, para salvaguardar los derechos constitucionales y laborales de los trabajadores. Actualmente el sindicato tiene más de 300 miembros. Edwin Ferney Ramírez Peña, presidente de Singroth denuncia que las empresas argumentan cumplir con los salarios pactados con la estatal petrolera, para lo cual reflejan los anticipos que les consignan a los conductores para peajes, lavar el tanque, llantas, parqueaderos; y lo hacen ver como si fuera el sueldo: “Nos dan millón quinientos mil pesos en cada viaje”.

Edwin Ferney Ramírez.

Sobre el acoso de que son víctimas por haberse sindicalizado, el presidente explica: “Hemos tenido persecución sindical, desmejoran el salario cambiando al conductor de frente de trabajo donde su economía va a bajar. Todos estamos con contrato a término indefinido, pero aun así, están despidiendo a los trabajadores; por cualquier cosa lo llaman a uno a rendir descargos, nos toca decir ‘soy culpable de lo que me acusan’ sin haberlo hecho, va una sanción, dos, y así se quitan la indemnización y nos despiden. Quieren cambiar a los trabajadores y cambiar los contratos”. Los dueños de los camiones también usan el control satelital para perseguirlos: “Se pegan de frenadas, velocidades y cruces prohibidos para amonestarnos. Después de tener la organización sindical dicen que trabajemos las ocho horas. Sí, mi recorrido puede durar eso, pero no tienen en cuenta el tiempo que duro enturnando el carro para descargarlo, usted puede demorarse las 24 horas en eso. Mientras usted duerma en el vehículo

está laborando, esto no lo reconoce la empresa”. Edwin Ferney Ramírez también comenta que esas acciones de los empresarios han generado miedo para que más se organicen, y que hay acuerdos para que entre empresas los bloqueen y no les den trabajo por afiliarse a sindicatos. Acerca de si son beneficiados con las diversas negociaciones que ha habido entre el Gobierno y los propietarios de camiones, dice: “Para nada, ellos pelean por sus intereses, pero a nosotros como conductores no se nos tiene en cuenta en la negociación, no van a decir que los conductores merecemos un mejor salario, un descanso mejor. Ellos siempre nombran la gasolina, el ACPM, las llantas, el flete no a nosotros. Siempre vamos a ser los patitos feos de la película”. Por ahora, mientras los empresarios siguen en una legítima defensa de sus intereses; la organización sindical seguirá trabajando en pro de la profesionalización del gremio, mejorar sus condiciones y el cumplimiento del decreto 284 de 1957, referido a la igualdad salarial en la exploración, explotación y transporte de petróleo. H

“Ellos pelean por sus intereses, pero a nosotros como conductores no se nos tiene en cuenta en la negociación, no van a decir que los conductores merecemos un mejor salario, un descanso mejor. Siempre vamos a ser los patitos feos de la película”


mujerES

Abril 8 de 2015

/8

Subcomisión de género

La voz de las mujeres en La Habana H Renata Cabrales

E

l 17 de marzo del año en curso, se llevó a cabo, en el Teatro la Candelaria, un panel con siete de las mujeres que hacen parte de la Subcomisión de género en la Mesa de Conversaciones entre el Gobierno nacional y las FARC–EP, en La Habana. Estas mujeres contaron su experiencia durante su estadía en la isla y compartieron algunas de sus propuestas. Vale la pena recordar que esta subcomisión, nació de la participación política del movimiento de mujeres en Colombia y su deseo de transformar a Colombia en un país con una verdadera paz que incluya la voz de las mujeres. A su vez, esta Subcomisión, constituye un ejemplo de voluntad de avance en las conversaciones de paz, ya que es la primera vez que se da un acontecimiento como este, en medio de un proceso de paz, cuyo objetivo es poner fin al conflicto armado. Este acontecimiento fue transmitido por Canal Capital y fue una realidad, gracias a la iniciativa de organizaciones de mujeres como: la Secretaría Distrital de la Mujer, la Agencia Noruega de Cooperación, Fokus, Mujeres por la Paz, y la Corporación Colombiana de Teatro. Así mismo quienes hicieron parte del panel fueron: María Alejandra Rojas, Federación de Mujeres Universitarias –FEU; Olga Lucía Quintero, vocera de la Mesa de Interlocución del Acuerdo -MIA-; Marina Gallego, Ruta Pacífica de las Mujeres; Patricia Ariza, Artistas por la Paz y Corporación Colombiana de Teatro; María Eugenia Vásquez Perdomo, Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia; Ruby Castaño, Coordinación Nacional de Desplazados y Desplazadas -CND-; Ana Elsa Rojas, Asociación de Mujeres por la Paz y la Defensa de los Derechos de la Mujer Colombiana Asodemuc; con la moderación de María Eudoxia Arango. Las organizaciones de mujeres Hubo tres delegaciones de la subcomisión, conformadas por mujeres y personas LGBTI, que lideran organizaciones como: Mujeres por la Paz, Mujeres Arte y Parte en la Paz de Colombia, con su delegada la Corporación Colombiana de Teatro, Ruta Pacífica de las Mujeres, Sisma Mujer, Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Cumbre de Mujeres por la Paz con sus delegadas: Red Nacional de Mujeres y Alianza Iniciativas de Mujeres Colombianas por la Paz (IMP), Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), la Asociación de Mujeres Campesinas e Indígenas de Colombia –Anmucic-, la Casa de la Mujer, Coordinadora Nacional de Desplazados y Desplazadas; Grupo Narrar para Vivir, dos organizaciones LGBTI, Caribe Afirmativo y

Colombia Diversa, la Asociación de Mujeres Araucanas Trabajadoras (AMART), Asociación Mariposas de Alas Nuevas, de Buenaventura, Movimiento Estudiantil Universitario, Red de Mujeres del Putumayo, Red Nacional de Mujeres Excombatientes de la Insurgencia, entre otras. Las propuestas de algunas lideresas Patricia Ariza de Mujeres Arte y Parte en la Paz de Colombia, quien ha utilizado el arte (el teatro) como herramienta de transformación social, para construir una verdadera sociedad en paz, afirma que: “No puedo comenzar a hablar ante esta mesa desde mi ser mujer y por la paz de mi país, sin pensar en las mujeres de Palestina, en las mujeres de Siria y en las mujeres de la Colombia profunda, que son, entre otras, las mujeres de Buenaventura y del Catatumbo. Yo soy colombiana hasta la médula de los huesos, pero estoy, estamos, en este mundo y en este tiempo. La humanidad está en grave peligro, no sólo por la brutal devastación, sino por las guerras imperiales que nos quieren llevar a una conflagración mundial. Detrás de estas dos pestes está el capitalismo sin sentimientos, unido al patriarcado autoritario en contra de las mujeres, de la naturaleza y de la humanidad (considerada como un recurso agregado al capital). Todo nuestro accionar como mujeres, nuestro pensamiento, nuestro afecto, nuestro activismo, tienen que insertarse desde la defensa de las mujeres en la defensa de la humanidad. La preservación de la humanidad es la guerra mayor que tenemos que ganar...” Por su parte, Ana Elsa Rojas de Asodemuc, dice: “una reforma agraria integral la pensamos como una oportunidad para que las mujeres se empoderen de sus territorios y reconstruyan el tejido familiar y social que ha sido destruido como efecto colateral de la

guerra… En el Punto uno de los acuerdos referente al desarrollo rural y agrario, debe garantizarse la titularidad de las tierras para mujeres en especial en las zonas de conflicto donde quienes tenían la titularidad, tenencia o posesión, eran sus esposos o compañeros que hoy en día, por la situación del conflicto ya no están con ellas, quedando absolutamente desamparadas…”. Las conclusiones Algunas conclusiones acerca de las propuestas que han realizado las mujeres en La Habana, recogidas por la Secretaria Distrital de la Mujer son las siguientes: • No levantarse de la mesa antes de un acuerdo negociado del conflicto armado. • El cese bilateral al fuego y la reducción “inmediata” de la intensidad del conflicto. • Reconocer la diversidad de las identidades de las mujeres negras, indígenas, campesinas, rurales, urbanas, jóvenes y LGBTI. • Garantizar la distribución de bienes, servicios, recursos y riqueza para las mujeres en igualdad de condiciones con los hombres, incluyendo la propiedad y titularidad de la tierra. • Garantizar los derechos de las mujeres víctimas del conflicto a la verdad, la justicia y las garantías de no repetición. Una comisión de la verdad

que garantice las voces y relatos de las mujeres. • Revisión de las políticas de seguridad para garantizar la seguridad de las mujeres, y su derecho a la verdad, la justicia y la reparación. • Desmantelamiento total del paramilitarismo en todas sus estructuras como garantía de paz verdadera. • Apoyar y destinar recursos para fortalecer las iniciativas de paz de las mujeres locales y para que ellas participen de los mecanismos que desarrollan los Acuerdos. • Desterrar la impunidad que acompaña los crímenes de guerra, especialmente los relacionados con la violencia sexual. Con la inclusión de las mujeres en los acuerdos de paz, por medio de esta Subcomisión de género, se espera que se escuche la voz de las mujeres y así mismos sus propuestas, con el fin de garantizar un resultado satisfactorio para toda la sociedad, en los diálogos de paz que avanzan en La Habana, Cuba. Todas a marchar el 9 de abril Finalmente, Patricia Ariza extiende su invitación a todas las mujeres de la subcomisión y de todas las organizaciones, a movilizarse el 9 de abril por los derechos de las mujeres víctimas del conflicto armado en Colombia. H

Fallece María Lucind Villalobos El PCC. Regional Bogotá y el del Tolima expresan su solidaridad con una de las fundadoras del Comité de esposas de trabajadoras de Cementos Diamante del Tolima, tras su deceso el pasado 21 de marzo de 2015.


LIBROS

Abril 8 de 2015

/9

Teoría y Praxis

L

Carlos A. Lozano Guillén.

Otro libro de Carlos Lozano

“Las FARC-EP sí quieren la paz” H Redacción Política

L

as editoriales Teo­ría y Pra­xis y Ocean Sur pondrán en circulación, durante la Feria Internacional del Libro de Bogotá, en el mes de abril, el tercer libro de Carlos A. Lozano Guillén, director de VOZ, dirigente del Partido Comunista Colombiano y vocero de Marcha Patriótica, sobre los diálogos de La Habana. El sugestivo título del nuevo libro es: “Las FARCEP sí quieren la paz”, que circulará en Colombia y América Latina y en el cual el autor revela secretos de hechos aún desconocidos de las fases secreta y pública de los diálogos entre el Gobierno y las FARC. VOZ conversó con el autor sobre la temática del libro. –Es su tercer libro sobre los diálogos de La Habana. ¿En qué se diferencia de los anteriores? –Este se refiere, en lo esencial, a que en la teoría y en la práctica la guerrilla de las FARC-EP ha demostrado su compromiso con la salida política dialogada, con la paz estable y duradera, mediante un acuerdo que erradique las causas políticas, sociales, económicas e históricas del conflicto. No es la paz romana, ni la entrega de la guerrilla derrotada como loquiere la extrema derecha y en ocasiones lo plantea el Gobierno Nacional a pesar de su compromiso con el Acuerdo General para resolver el conflicto y construir la paz estable y duradera, suscrito por ambas partes en La Habana, Cuba. –¿Es un libro anecdótico? –Aunque me apoyo en anécdotas y vicisitudes que tuvieron que sobreponerse en el largo camino, no es anecdótico. Analizo la realidad del diálogo, el

compromiso de las FARC-EP y las vacilaciones del Gobierno Nacional, a partir de la experiencia propia porque participé desde el principio en la etapa secreta. De alguna manera cuento “mi verdad” como otros protagonistas de primera línea como Enrique Santos Calderón contaron la suya. Revelo secretos muy bien guardados aunque otros quedan todavía inéditos porque serán sus principales protagonistas, Gobierno, FARC, Cuba, Noruega y Venezuela, los que tendrán que revelarlos cuando lo crean indispensable. Servirán para la historia de un proceso de paz que todos aspiramos a que termine bien. No los cuento como chismes para divertir a la galería, sino como experiencias que marcaron la historia de este proceso que ha tenido momentos difíciles y angustiosos. La paz es posible –¿O sea que va al análisis de los diálogos y de sus resultados? –Por supuesto. De eso se trata. Partiendo del recorrido, de las anécdotas, de las vicisitudes de la paz, como diría Jacobo Arenas, aterrizo en el análisis de los logros, de las insuficiencias, de lo que falta y de las perspectivas, tomando en consideración mi posición de observador de cerca, quizás de privilegio, pero también largas conversaciones con el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, y con los miembros de la delegación de Paz en La Habana, así como con el Gobierno Nacional, incluyendo al presidente Juan Manuel Santos, el doctor Humberto de la Calle Lombana, Sergio Jaramillo y Enrique Santos Calderón. También por la participación en actividades académicas e intercambio de opiniones con analistas y expertos sobre el tema. Destaco el papel de Cuba,

del comandante Hugo Chávez y de los voceros farianos y gubernamentales. –¿Su conclusión es que la paz está cerca? –No tan cerca como quisiéramos, pero se ha avanzado como nunca antes. Aún no ha llegado al punto de no retorno pero se podría llegar a él con la voluntad de las dos partes y sobre todo con la convicción del gobierno de que una guerrilla llega a la paz para hacer política sin armas y no para irse a la cárcel. Es que la guerrilla surgió ante el vacío de la democracia, por la violencia ejercida desde el poder que anuló las condiciones de igualdad en la lucha política. Los guerrilleros acudieron a la rebelión, derecho síntesis para la paz. Y no estoy haciendo la apología de la violencia sino el reconocimiento sociopolítico de la realidad colombiana. –¿Cambiando de tema podemos hablar de su enfermedad? –Podemos hacerlo. De alguna forma tengo claro que soy un hombre público. La militancia del partido, los amigos, la izquierda y las organizaciones sociales y populares que han expresado la solidaridad conmigo en este difícil trance, deben conocer la realidad. Es una enfermedad grave pero que con perseverancia, tranquilidad y, por supuesto, con la atención médica científica, que la tengo, podemos superarla. Estoy terminando la primera fase tras la cirugía y me preparo para una segunda fase de quimio terapias que puede culminar con una segunda operación. La posibilidad de éxito es real. Los médicos son optimistas, yo también aunque con el obvio desespero por reasumir pronto todas mis actividades. Pero como lo decidió la dirección nacional del partido, mi principal tarea política ahora es concentrarme en recuperar la salud. En eso estoy. H

lega la editorial Teoría y Praxis con atractivas novedades literarias. La editorial nace de la idea de difundir la literatura ligada a los movimientos sociales y populares del país y Latinoamérica. Su bautizo será en la 28 versión de la Feria Internacional del Libro en Bogotá. En su alianza con la editorial internacional de origen cubano Ocean Sur, Teoría y Praxis, tendrá un significativo número de libros clásicos en reediciones y otras novedades que estarán entre los libros más adquiridos en la feria. Otras editoriales que están en asocio con Teoría y Praxis son: Izquierda Viva, una editorial alternativa cuyos últimos ejemplares han sido de buen recibo para los lectores y ha acogido autores de la talla de Carlos Lozano Guillén y el profesor Jairo Estrada. “Es como una conjunción de varios esfuerzos en la idea de sacar a la luz y difundir las propuestas del movimiento social y popular en Colombia”, comentó Isabel Meza, miembro del equipo de Teoría y Praxis. Las novedades con que abrirá su stand Teoría y Praxis serán entre otras: “Las FARC sí quieren la paz”, del director del semanario VOZ, Carlos Lozano con algunos pormenores de la etapa exploratoria del proceso de paz entre el gobierno nacional y las FARC. Otra novedad será: La Vida de Camilo Torres un libro con lanzamiento especial. Teoría y Praxis contará con un texto sobre el origen de las FARC de uno de sus fundadores, la reedición de ‘El Bogotazo: Memorias del Olvido’ de Arturo Alape; y la nueva obra del profesor universitario Renán Vega, que hace un acercamiento a la situación de la educación superior en el país. Se espera un éxito total a la nueva alternativa editorial. H


política

Abril 8 de 2015

/10

La movilización por la paz

9 de abril: un mandato del pueblo

Jaime Caycedo Turriago.

impuestas por la polarización contrainsurgente. El lamentable fallecimiento del maestro Carlos Gaviria le ha recordado al país que hay que construir una democracia real y que todas las sensibilidades de la izquierda deben contribuir a la unidad. Unidad de la izquierda

Movilización en Bogotá, por la paz con justicia social. Foto Boris Orjuela.

H Hernán Camacho

L

a paz requiere algo más que el silenciamiento de los fusiles; requiere cristalizar una democracia real con reformas sociales y políticas sustanciales. La paz no puede ser un sinónimo de buen negocio para la clase que ha gobernado a lo largo de la historia por los intereses de una minoría; debe ser la apertura para la construcción un nuevo país. Eso es lo que representa la movilización del 9 de abril. VOZ habló con Jaime Caycedo, quien puntualizó el significado de la movilización y envió, en cada respuesta un mensaje de unidad para la paz. –¿Cuál es el significado del 9 de abril en el contexto del proceso de paz? –Es la reafirmación popular más importante de la exigencia al Estado de avanzar decididamente al desescalamiento de la guerra y al cese al fuego bilateral. Santos fue reelegido con un mandato expreso: alcanzar una solución política a la guerra por una vía de diálogo y acuerdos, no por una vía de exterminio. –Los enemigos del proceso de paz están alentando la idea que el 9 de abril es una marcha por la insurgencia de las FARC ¿Qué opinión le merece? –El tema de la salida política para la paz por la vía del diálogo se ha vuelto tan importante que tienen que inventarse un espantajo, es decir, un pretexto dentro de la polarización de la opinión mediática para macartizar y satanizar la movilización popular del 9 de abril. A lo que más le temen es a la intervención independiente del pueblo, a sus justos reclamos y a sus reivindicaciones de

fondo: la tierra, el salario, la igualdad, las libertades públicas, el acceso real a los derechos esenciales escritos en la actual Constitución como la salud, la educación, el techo. Sienten amenazados sus privilegios, sus negociados, su monopolio exclusivo del poder. Es como cuando Marcha Patriótica hizo irrupción, en 2012 o a propósito del paro nacional agrario en 2013. La causa no son los problemas reales que denuncia la gente, la causa son las FARC. Por eso es necesario recordar que se necesita justicia social para la paz. Las consignas –En el centro de la movilización esta la petición del cese al fuego bilateral. ¿Cree que el gobierno Santos debe responder a esa petición ciudadana más temprano que tarde? –Es un mandato del pueblo. El cese bilateral marcará un paso decisivo. Por ahora hay un cese unilateral indefinido decretado por las FARC. El gobierno suspendió bombardeos solo por un mes. Deberían suspenderse indefinidamente. La ultra derecha estimula el costado más guerrerista del establecimiento en el que se expresa el peor atraso político. El gobierno se apoya en esta postura, concilia con la ultra derecha con la excusa de no dar la impresión de que hace “demasiadas concesiones” a la insurgencia. En realidad, el gobierno cede demasiado a la presión y a los falsos argumentos del militarismo y la derecha extrema. El pueblo tiene que intervenir. En este proceso de paz, mientras se incorporan el ELN y el EPL, todo debe ser bilateral, todo debe estar sujeto a un compromiso de la contraparte para ganar terreno en dirección a la paz. Así ha sido en el acuerdo para el desminado. Pero el

gobierno vacila en dar pasos adelante en lo relativo a superar la política de la guerra: el cese bilateral, la suspensión temporal de bombardeos, el desescalamiento, la desmilitarización, el paramilitarismo reactivado, el debido proceso y condiciones dignas a presas y presos políticos, el cese de falsos montajes judiciales, etc. Y lo que reclamamos las corrientes populares: garantías para actuar en defensa del proceso de diálogo, para divulgar el significado de la salida política y el papel de los movimientos sociales que exigen soluciones a los compromisos del Estado en mil batallas cívicas, nunca cumplidos. La respuesta del establecimiento no puede seguir siendo la represión y el tratamiento de guerra a los civiles desarmados que claman por justicia social. Después del 9 –La movilización del 9 abril está agrupando a la izquierda amiga del proceso y los cambios. ¿Ve posible que esas mismas fuerzas de izquierda se junten en función de ser gobierno? –La política de Frente Amplio consiste en hacer posibles las convergencias y la unidad de acción popular para hacer avanzar esa idea de la paz. Un punto central es crear las condiciones políticas e institucionales que enfrenten las causas profundas de la guerra y garanticen la no repetición por la vía de un cambio democrático. Sin un poder democrático nadie puede garantizar la no repetición. Colombia ha vivido demasiados “posconflictos” en el modelo autoritario tradicional y sus resultados han preparado la siguiente guerra. La paz justa, incluyente, vinculada a la apertura democrática y a la justicia social congrega a campos muy vastos de la opinión que rompen las fronteras

–De ser posible el acuerdo entre las FARC y el gobierno ¿ve factible que la garantía de esos acuerdos sea una Asamblea Nacional Constituyente? –Esta es una muy buena propuesta que gana cada vez más opiniones. Hay una doble razón: la de la corrupción, descomposición y agotamiento institucional del Estado en el contexto de la guerra contrainsurgente prolongada; y la necesidad de producir reformas que aseguren las garantías de la no repetición y permitan avanzar hacia la justicia social. La condición esencial de un proceso constituyente es que sea libre, informado, con la más amplia intervención popular, con igualdad de participación para todas las fuerzas políticas, movimientos sociales, étnicos y regionales. Para todo ello se requieren garantías especialmente para las fuerzas populares, para la izquierda y todos los que luchan por la paz. –¿En qué está el Frente Amplio y cómo esa agrupación política se vuelve alternativa de gobierno? –Ya mencioné que el Frente es un espacio de convergencias y de unidad de acción. La veeduría sobre la tregua unilateral está ayudando a visibilizar la relación entre la guerra y la represión a la protesta social. La guerra tiene muchas más implicaciones que la sola voluntad de parar las hostilidades. El gobierno habla de una paz territorial con base en el control militar sobre la población. El Frente Amplio busca construir una democracia de la gente, desde los territorios, con libertades y con las reformas sociales que sean necesarias para que la paz sea una realidad irreversible. Las elecciones de octubre son un reto para la paz, para el programa de la unidad que perfila el Frente Amplio y las plataformas populares, agrarias, étnicas y regionales. La Unión Patriótica y la familia comunista estarán en el corazón de este compromiso. –¿Algún mensaje de unidad a propósito del 9 de abril? –La paz es tierra, igualdad, salario, derecho a la salud, al techo, a la educación, a la alimentación, a la reivindicación de las víctimas, a la verdad, a la no repetición. Es la lucha histórica de los y las comunistas y de la izquierda. H


medellín

Abril 8 de 2015

/11

¿Falsifican tarjetas de operación?

Corrupción en el Metro de Medellín El Movimiento Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, asegura que se están clonando tarjetas de operación para mover los vagones de los trenes del sistema, sin control alguno de calidad, poniendo en peligro la vida de miles de pasajeros. En un año, el Metro ha presentado 128 fallas técnicas, una cada 36 horas Ricardo Arenales

E

l metro de Medellín, catalogado no solo como una de las obras de ingeniería más costosas del país, sino como uno de los sistemas de transporte masivo más modernos, depende casi en su totalidad de tecnología suministrada por la multinacional Siemens, de capital alemán. Sus vagones son ensamblados en España y la matriz alemana suministra todos los insumos tecnológicos, que al ser instalados en suelo antioqueño, son movidos por un complejo sistema electrónico, guiado por una moderna tarjeta de operaciones, que, se supone, debería ser facilitada también por la Siemens. La entrega de las tarjetas electrónicas para la movilidad del complejo sistema, no se ajusta a las condiciones inicialmente pactadas al momento de poner en funcionamiento el sistema metro. Recientemente se ha conocido que estas tarjetas, que deberían ser suministradas por la empresa Siemens, en realidad son hechas en Medellín por la empresa Sytecsa S.A., sin tener autorización para ello, en una típica operación de clonación, que el Movimiento Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, que ha hecho la denuncia, califica como “monstruoso acto de corrupción”. Lo que el Movimiento Cívico de Medellín teme es que las mencionadas tarjetas electrónicas se estén produciendo sin las mínimas condiciones técnicas y de control de calidad, lo que pondría en riesgo, en un momento dado, la vida de miles de usuarios. Esta afirmación es tanto más grave, si se tiene en cuenta que, de acuerdo a estadísticas del DANE de 2011, el Metro de Medellín movilizó 44.6 millones de pasajeros, y para 2013, según cifras de la empresa, se movilizaron 202.7 millones de usuarios en todo el sistema metro. De confirmarse las denuncias del Movimiento Cívico de Medellín, no sería la primera vez que la empresa del Metro se vea envuelta en escándalos y polémicas por su funcionamiento. Las más notorias, tienen que ver con la construcción del sistema, que hoy tiene un cubrimiento de 75 kilómetros en todo el área metropolitana, tuvo sobrecostos superiores al 100 por ciento, y la obra, prevista para cinco años, demoró 12. Obra rodeada de polémicas La deuda adquirida por el municipio y la nación, es de tal manera descomunal, que debió pignorar rentas de gasolina y tabaco por el término de 83 años, siendo además la ciudadanía la que asume la mayor responsabilidad en el pago de la onerosa deuda. Además, la proyección de las obras de ingeniería suscitó polémicas por el

El metro de Medellín es una de las obras más modernas en su género.

Metro, Luz Marina Aristizábal, indicando que “nunca Sytecsa ha suplantado a Siemens”. Pero quedó claro que Siemens sólo ha autorizado la comercialización de los equipos. Para entonces, la Contraloría General de Medellín había iniciado sus propias pesquisas, y solicitó a la empresa Metro absolver un cuestionario sobre el tema. Tanto el ex gerente Márquez Ramírez como la secretaria general, en oficio del 16 de junio de 2012, no tuvieron empacho en afirmar que Sytecsa estaba autorizada para fabricar equipos y aseguraron entonces que el hecho de que las tarjetas se fabriquen en Alemania o en Medellín, “no tiene ninguna implicación para la empresa”. Los dos funcionarios mintieron y mostraron la intención clara de desviar la investigación. Ignoraron además que la Siemens en el futuro puede negarse a comercializar equipos para el metro, lo que podría paralizar el servicio, pues el sistema en Medellín depende en su totalidad de la tecnología alemana. La situación, de avanzar, podría acarrear problemas con la empresa de seguros, que puede hacer efectivo el pago de multas en las pólizas, pues le han metido gato por liebre, al estar amparando una tecnología extranjera que no existe. Encontrar a los corruptos

Estación del Metro de Medellín en hora pico.

daño ambiental, el deterioro de las zonas céntricas de la ciudad, destruyendo barrios ya construidos, con muy buena infraestructura de servicios, y despropósitos urbanísticos como la construcción de una estación del metro encima del parque de Berrío, un ícono cultural de la ciudad. Cuando aparecieron las primeras sospechas sobre irregularidades en el suministro de tarjetas electrónicas, el entonces gerente de la empresa Metro, Ramiro Márquez Ramírez, recibió el 20 abril de 2012 un detallado informe sobre la fabricación de las tarjetas Sidor, por parte de un técnico de la empresa, el señor Alberto Correa Murillo. Cuatro días después de presentado el informe, el funcionario que lo elaboró, fue despedido del cargo. Para evitar suspicacias de los entes de control, apareció por esos días una ‘certificación’ expedida por la Siemens, en la que se asegura que los consorcios “Sysitech GMBH-Sytecsa S.A., están autorizados a realizar el ensamblaje final, puesta a punto y realizar las pruebas de los componentes

fabricados en Brawnschweig. Esto incluye tarjetas electrónicas del sistema ATC para el Metro de Medellín”. El gerente de operaciones del metro, que conoció el informe, manifestó dudas sobre su autenticidad, pues la mencionada “certificación” fue expedida por un funcionario subalterno de la Siemens y no por la casa matriz alemana. El documento se da después de conocido el incidente de la denuncia, y pidió por consiguiente verificar si había certificaciones anteriores a la fecha del escándalo. Funcionarios mentirosos El funcionario pidió establecer si la firma Sytecsa en Medellín estaba fabricando y maquilando las tarjetas de Siemens. Es probable que entonces, funcionarios del metro, comprometidos en alguna cadena de corrupción, alertaran a Sytecsa, que en tiempo récord de cinco días consiguió la certificación pedida. Entonces, esta empresa envió, el 10 de julio de 2012, una carta a la Secretaria General del

Todos estos hechos, sumados, dice la organización denunciante, podrían acarrear un daño patrimonial, estimado en 20 mil millones de pesos, en un descomunal acto de corrupción, que terminarían pagando los usuarios de la capital antioqueña. Gonzalo Álvarez Henao, presidente del Movimiento Cívico de Medellín y el Área Metropolitana, suscribió el pasado 27 de mayo una carta, dirigida al presidente Juan Manuel Santos, poniéndolo al tanto de esta situación anómala y reclamándole su intervención urgente en el sistema Metro de Medellín, para evitar mayores daños patrimoniales y preservar la seguridad y la vida de los usuarios y de las operaciones. Al final del texto enviado el ejecutivo, el Movimiento Cívico pide al primer mandatario indagar por un inventario de requerimientos y necesidades de repuestos y tarjetas electrónicas fabricadas por Siemens; copia de las certificaciones de importación de la compra de las tarjetas y demás equipos de la transnacional Siemens en los últimos diez años, los registros de importación de la tarjetería para los trenes nuevos, construidos en España, y otras medidas que lleven a determinar en qué sitio, finalmente fueron fabricadas dichas tarjetas, si hubo un acto de falsificación y los controles de calidad existentes. Una investigación semejante podría establecer responsabilidades administrativas y penales y deducir los correctivos a que haya lugar. H


análisis

Abril 8 de 2015

/12

La Habana

Colombia merece otra oportunidad desligada de esa visión que, desde las altas esferas, se ha tenido. No olvidemos que la estabilidad de nuestra “democracia” ha reposado en regímenes de excepción hasta los años 90. La paz exigencia de los pueblos

Juan Manuel Santo y Timoleón Jiménez, comandante de las FARC-EP.

H Gerardo Esteban Vargas*

E

l 9 de abril se generará una gran movilización nacional por la paz y el blindaje al proceso que actualmente cursa en La Habana, Cuba. Al igual, hacer un llamado al gobierno por el cese al fuego bilateral, que conduzca al desescalamiento del conflicto interno. 67 años del asesinato de un intento de justicia social Fecha memorable, ya que ese día del año 1948, se produjo el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán, hecho que ha constituido un momento de particular importancia1 en la historia de Colombia. Después de ese “magnicidio” que frustró indefinidamente las esperanzas de acceder a una sociedad realmente democrática, más justa, menos excluyente. El “caudillo del pueblo” dejó una imagen a la que se refieren los testimonios de muchísimos colombianos que vivieron y de aquellos que estudian la época de “la violencia”, en la que Gaitán aparece como el abanderado en la lucha contra las injusticias sociales, la corrupción, la exclusión política entre otros aspectos de la vida nacional. La muerte de Gaitán provocó verdaderas insurrecciones populares en diferentes lugares del país con las llamadas “juntas revolucionarias”, que se tomaron el poder en diferentes localidades. A partir de esa fecha, la violencia, que ya venía manifestándose con una gran intensidad desde tiempo atrás, adquirió un ritmo particularmente escalofriante. Además, el Ejército, que hasta

entonces había conservado una cierta neutralidad en medio de todos los conflictos, empezó a identificarse con los gobernantes conservadores. La represión de los inconformes La interpretación que hicieron el gobierno de Mariano Ospina Pérez (19461950), como las élites en general, justificó y sigue justificando hoy en día la respuesta violenta por parte de todos aquellos que vieron en la irrupción de los marginados políticos y sociales una amenaza para el “orden” establecido. Las 14 mil muertes violentas correspondientes a 1947 demuestran claramente que la violencia no comenzó el 9 de abril; los años 30, cuando los liberales retomaron el poder después de una abstinencia de medio siglo, estuvieron plagados de enfrentamientos bipartidistas; y la década anterior se había caracterizado por la violencia entre campesinos y terratenientes, por un lado y, por otro, entre el proletariado y el patronato (la masacre de las bananeras). De ahí, una gran ola de represión: el enemigo deja de ser el otro partido cuando lo que está en juego no es simplemente el reparto del poder, sino la eventualidad de que surja un movimiento contestatario autónomo con deseos de cambiar las reglas de un juego monopolizado históricamente por el bipartidismo. El 9 de abril fue eso para las élites, una oportunidad más para deslegitimar el accionar del pueblo, con epítetos descalificativos como es el del

populacho, los revoltosos, los salvajes, desadaptados entre otros. La historia, en ese sentido, no ha cambiado mucho, pues hoy en día los estudiantes, los campesinos movilizados, los trabajadores en huelga, los defensores de los derechos humanos, y tantos otros sectores e individuos, siguen siendo vistos por el Estado y por una parte de la sociedad como elementos manipulables. Es por ello que la asombrosa debilidad de los movimientos de oposición, que ha caracterizado a Colombia a lo largo de toda su historia, no puede ser

Por ello, el pueblo tiene el deber de organizarse, cada uno desde su espacio natural, para demandar del Estado lo que por derecho le corresponde. Formar ese país que todos anhelan. Con una distribución de los factores de producción de la manera más equitativa posible entre la población, hablamos de la tierra, capital y conocimiento. Factores que la oligarquía no dejará de la manera más benévola y placentera, ya que las han adquirido con la sangre de muchos colombianos, desterrando a muchos otros, su forma de actuar ha sido violenta, de la mano de fuerzas represoras del Estado o por creación de paramilitares. Su modo de actuar ha sido el de captación, disuasión o eliminación, por ello muchos mercaderes o mercenarios en diversos escenarios del poder. Pero con la organización del pueblo, se logrará una presión social, que permita los cambios estructurales que la nación necesita. Una justicia social donde se logre esa equidad que sea lo más humanamente posible. Sin exclusiones ni distingos de género o raza. Y de esa manera, fiscalizar los recursos de la nación, valga decir el dinero del erario público, para mitigar en la mínima forma posible los actos de corrupción y despilfarro. Que sea el mismo pueblo organizado el que determine en que sectores invertir. * Economista, investigador del Centro de Estudios e Investigaciones Sociales (CEIS). 1 Ricardo Arias. Profesor del Departamento de Historia de la Universidad de los Andes, candidato a Ph. D. en la Universidad de Mxen-Provence, Francia. Revista No 17. Título: Los sucesos del 9 de abril de 1948 como legitimadores de la violencia oficial. H

Visite las páginas web del Partido Comunista Colombiano y de VOZ www.pacocol.org www.semanariovoz.com El Partido Comunista Colombiano Regional Valle del Cauca lamenta profundamente la muerte del camarada Juan Echeverry, militante comunista del municipio de Corinto (Cauca), quien falleció el día 31 de marzo de 2015. Expresamos nuestras condolencias a los familiares, amigos y camaradas del dirigente político.


INTERNACIONAL Los planes de Estados Unidos en un eventual postconflicto en Colombia, tienden al involucramiento de las tropas colombianas en conflictos internacionales y en una probable agresión a Venezuela

Abril 8 de 2015

Alrededor de la Mesa de diálogos

Una mirada desde afuera

H Alberto Acevedo

D

e la misma manera como en Colombia diversos sectores políticos y sociales tienen una mirada diferente sobre lo que deben ser los resultados de la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno nacional y la insurgencia, en el exterior, también esa mirada es distinta, dependiendo de dónde provenga, y los cálculos que se hacen sobre sus resultados son plurales. Los bloques de integración regional que se inspiran en principios democráticos, anti hegemónicos, como Mercosur, la Celac, el Alba y el Mercado Común Centroamericano, han expresado en su oportunidad el deseo de que en Colombia se alcance un proceso de paz que conlleve cambios sociales de contenido progresista, que apunten a eliminar gradualmente las desigualdades que hace medio siglo provocaron la aparición de grupos alzados en armas, causas que en general aún perviven en la sociedad colombiana. Inclusive, en este contexto, la última conferencia de jefes de Estado de la Celac, proclamó a América Latina como territorio de paz y abogó por la solución negociada de los diferendos limítrofes entre naciones, planteó la necesidad de erradicar gradualmente las bases militares de potencias extranjeras en suelo continental y proclamó, el principio de no agresión entre pares, y salvaguarda de los principios de respeto a la soberanía nacional, a la autodeterminación de los pueblos y la no intervención en los asuntos soberanos de las naciones. En este sentido, dijo la Celac, la paz de Colombia es la paz de América Latina. En otras latitudes, importantes bloques regionales o comerciales, como el Movimiento de los No Alineados, que agrupa a las dos terceras partes de los países que integran la Organización de las Naciones Unidas; el Grupo de los 77+China, y el grupo de los BRICS, entre otros, han expresado su deseo porque en Colombia se alcance una paz, asociada a la justicia social y a reformas sociales que se traduzcan en bienestar para la población y eliminación de cualquier política de exclusión social. Apoyo unánime En general, se podría afirmar que no hay una sola nación, un solo gobierno en el mundo, que no se identifiquen con los propósitos de alcanzar una solución a las causas del conflicto armado en Colombia. Esta voluntad global se expresó de alguna manera en el respaldo que la Asamblea General de las Naciones Unidas dio al presidente

/13

En la mesa de negociaciones de La Habana se juega un proyecto de paz de trascendencia continental.

declara a Venezuela y a su pueblo como ‘amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos’, los planes de intervención militar norteamericana en ese país suramericano van en serio. Por estos días, en uno de sus resúmenes de fin de semana, Noticias Uno presentó las declaraciones de la ex subsecretaria de Defensa de los Estados Unidos, Mary Beth Long, en las que, a tono con la política intervencionista de Obama, insinúa que el ejército colombiano debe, y de hecho lo está haciendo, preparándose para intervenir en Venezuela, bajo las órdenes del Pentágono norteamericano. Siendo así, tendríamos que el presidente Santos anuncia el cese de los bombardeos a los campamentos guerrilleros, para que sus tropas se preparen para intervenir en Venezuela por cuenta de la Casa Blanca. Injerencia norteamericana

Mary Beth Long, ex subsecretaria de Defensa de Estados Unidos.

Juan Manuel Santos cuando éste intervino en el foro mundial para referirse a los alcances del proceso que se discute en la mesa de negociaciones de La Habana. Los matices surgen cuando gobiernos o bloques de países expresan la idea que tienen de los alcances de esa paz. Estados Unidos, por ejemplo, la quiere para, desde una visión pragmática, incrementar sus negocios, propender porque Colombia abra más sus puertas a la penetración de capitales transnacionales y al saqueo de los inmensos recursos naturales que el país posee. Sabido es que desde hace varios años, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos y grupos de empresarios, indicaron al mandatario norteamericano su interés en invertir más en Colombia. Pero que la existencia de una guerrilla dispuesta a volar oleo0ductos, a secuestrar magnates de esas empresas, no ofrecía condiciones para esa inversión. Insinuaron entonces al mandatario, presionar al gobierno colombiano para que suscribiera un acuerdo con la guerrilla que facilitara sus negocios en condiciones más

ventajosas. La Casa Blanca tiene además otros intereses. Son los de la guerra. En un esfuerzo por afianzar su hegemonía global y controlar el destino de América Latina, junto a la Gran Bretaña y a otras potencias occidentales, Washington ha demostrado interés en que una vez el ejército colombiano se libere de la responsabilidad de una campaña contrainsurgente, se vincule progresivamente a los planes de la OTAN en otras regiones del planeta. Contra Venezuela El ministro colombiano de la Defensa, Juan Carlos Pinzón, ha visitado Bruselas y ha suscrito ya varios acuerdos de cooperación de tropas colombianas con la OTAN, que aspira a ver soldados colombianos en escenarios de guerra en otros países. Hace pocos días estuvo en Bogotá el director de Seguridad de la OTAN, Stephen Smith, puliendo esos compromisos con el alto mando militar colombiano. Pero esos no son los únicos escenarios bélicos que contempla Washington. Con el reciente decreto de Obama que

En un escenario de post conflicto, dice la señora Beth Long, “los militares (colombianos) están estudiando otras amenazas en la región que puedan representar sus vecinos, como es Venezuela y prepararse para esas eventualidades, y los felicito por ello, porque hay otros desafíos en el horizonte, y su fuerza pública y su liderazgo y su policía ya se están preparando para eso”. De las cartas bajo la manga de Obama, dan cuenta además las declaraciones del senador norteamericano, Paul Coverdell, cuando afirma que “para controlar a Venezuela, es necesario ocupar militarmente a Colombia”. Recordemos que, en este escenario de turbulencias que anuncia la política norteamericana, también la Bran Bretaña mete sus manos en la región movilizando tropas hacia la región de las Malvinas, atizando un viejo episodio de colonialismo frente a la soberanía de la Argentina. Y hay, de otro lado, analistas que no dudan de la injerencia norteamericana, en las recientes movilizaciones contra los gobiernos progresistas de Brasil y Argentina. En esa perspectiva, como sostiene la política estratégica de la Celac, la paz es un concepto integral en la región. Defender la paz en Colombia sí, pero también en América Latina. Y ese es un anhelo amenazado por la presencia de la VII Flota de las Marina de Guerra de los Estados Unidos en nuestras aguas continentales. Como también la presencia de cada vez más bases militares norteamericanas en tierras del subcontinente, incluyendo las que cierran el cerco a la Revolución Bolivariana de Venezuela. En ese escenario, lo menos que pueden hacer las fuerzas democráticas en Colombia, al tiempo que defienden el proceso de conversaciones de paz en La Habana, es defender un escenario igual para América Latina, comenzando por multiplicar las expresiones de solidaridad con el pueblo y el gobierno venezolanos. H


/14

regional

Abril 8 de 2015

Entrevista a líder campesina

“El esfuerzo que hacemos es por la gente que ha sufrido y porque mi hija, los hijos de mis compañeros y los de este país, no tengan que sufrir tanto dolor”: Olga Quintero

Una catatumbera empoderada

hacer. En ese momento el Ejército les estaba disparando en las piernas a los campesinos. Me informaron que hay 12 personas heridas y que Jhon Jácome y Édison Jaimes se estaban desangrando, que habían médicos pero que la bala había atravesado la vena femoral. Después de eso quedé en comunicación con la ambulancia y fui la primera persona a la que le informaron que habían fallecido. No lloré, pero sentí que me habían arrancado parte del corazón, ellos también eran mi familia, mi familia campesina. Y pensé que había que ser fuerte. ¡Por esos muertos el gobierno tenía que responder!

reconocer el abandono y deben pedirle perdón a la región por haber sido cómplice de la intervención paramilitar. También tiene que ver con la inversión social, porque la paz no solo es el desarme, hay que garantizar que se solucionen los problemas sociales como la salud, educación en todos los niveles incluyendo la universitaria, y que las mujeres nos vinculemos, nos formemos y sigamos construyendo región desde la región. La paz con justicia social tiene que ver con las garantías para la siembra de cultivos lícitos, pero no solo sembrar, es cómo se garantiza toda la cadena de producción, si es posible orgánica, con sentido social campesino y no agro industrial como lo plantea el gobierno. Que se reconozca la zona de reserva campesina. –Tuviste la oportunidad de participar con una ponencia en la mesa de diálogos de La Habana, ¿cómo fue esa experiencia y qué le planteaste a la mesa? –Viajamos el 5 de marzo. Yo presenté una ponencia en representación de las mujeres campesinas y de las zonas de reserva campesina. Me dieron quince minutos, y ahí denuncié todo el tema de la violencia paramilitar hacia las mujeres, las torturas, los empalamientos; tenemos el caso de una muchacha embarazada que fue empalada y luego decapitada, esto no puede seguir pasando en Colombia. Me enfoqué en cómo las mujeres campesinas podamos tener mejores garantías sociales para el trabajo, para el estudio, para proyectarnos socialmente, que no solo podemos estar en el cuidado de los niños en la casa, las mujeres también podemos participar,

La segunda situación es cuando matan a Giomar Angarita y a Ermides Palacio. A Giomar lo conocía, era del pueblo donde yo vivo, me acuerdo que empecé a llamar a la Defensoría, al gobierno. Y no les niego, ese día no aguanté y me encerré en la oficina a llorar. Porque no fue fácil, cuatro compañeros no es justo, ellos no estaban armados, eran personas que exigían que se nos reconociera como campesinos y se garantizaran nuestros derechos y la respuesta de Juan Manuel Santos fue disparar. –¿Qué significa la paz para la región? –Significa que el Estado debe

ser veedoras de la paz. La paz es un asunto de todos y de todas y esto lo tenemos que empezar a cambiar. Yo creo que vivimos en una cultura de egoísmo, de indiferencia. El llamado es que juntemos nuestra voz y respaldemos la paz, la paz es para el desarrollo del campo y la ciudad. La paz es el rescate de las semillas, de los derechos, que nosotras podamos ser sujetas políticas de derechos y para que nuestros hijos no vivan con el temor de que no van a volver a ver a su mamá a su papá porque son líderes sociales y la guerra así lo impone. Si nos ponemos en ese propósito, ese sueño puede ser una realidad. H

Olga Quintero. Foto Notimundo.

H Carolina Tejada

L

a primera vez que los medios nacionales mencionaron a Olga Quintero, fue cuando la organización campesina a la que pertenece le dio la no fácil tarea en el año 2013, de ser su vocera nacional, en el marco de las movilizaciones campesinas en el Catatumbo, en el Norte de Santander. Movilización que se generó, entre otras situaciones por el abandono estatal y la graves crisis humanitaria que dejó la incursión paramilitar desde 1999 al 2005. En esta región vivían 350 mil personas en los cascos urbanos y la zona rural. Después de la incursión, según cifras del DANE, solo habitan 198 mil personas. Fueron asesinadas más de 10 mil campesinos en cuatro años, y 114 mil más fueron desplazados. Es una mujer joven, madre, que con mucho talante se vinculó a la construcción de la Asociación Campesina del Catatumbo, Ascamcat. En medio de la agitada vida de dirigente campesina, mamá de una niña de cuatro años, y apoyar la organización de la movilización del 9 abril, donde miles de campesinos se desplazarán a Bucaramanga, accedió a hablar con VOZ. –¿Cuándo inició su vinculación a las luchas sociales por la defensa del territorio? –Cuando llegamos hace más de quince años con mi familia al Catatumbo, la situación era compleja, porque después de las marchas campesinas de 1996 y 1998, la respuesta por parte del Estado colombiano fue toda una incursión paramilitar, desangraron la región, habían niños huérfanos, madres y padres viudos, se rompió todo el tejido social. Vivimos cinco años con un recrudecimiento de la violencia de Estado y una zozobra permanente; en medio del miedo. A muchos nos tocó salvaguardar nuestras vidas corriendo por las montañas, carreteras, los que se

pudieron salvar huyeron a otras zonas, pasaron la frontera, los que no lamentablemente murieron. Cuando por fin se da la desmovilización de los paramilitares la cosa comenzó a cambiar. Los campesinos del Carmen, Convención y Teorama empiezan a organizarse y, pues a mí me vinculó a esa lucha campesina por la vida. Ahí empecé otra faceta de mi vida, porque yo antes era estudiante universitaria, pero desafortunadamente la realidad económica de mi familia no era la mejor. El Ejército nos había desplazado y lo habíamos perdido todo. –Cuéntanos de esa experiencia como mujer y joven liderando a miles de campesinos y convirtiéndote en la vocera del paro del Catatumbo, dos años atrás. –Pues yo no me imaginaba en esa situación. Yo estaba programada para estar en Tibú, ayudando directamente en el paro, cuando ya se ve la necesidad, hubo una reunión con 300 juntas de acción comunal, un 99 por ciento eran hombres, junto con la dirección de Ascamcat y ahí me hacen la preguntan que si yo estoy dispuesta a ir a Bogotá a denunciar la situación que estaba bastante grave. Ya habíamos hecho dos intentos de sentarnos con el gobierno en las cuales yo había estado, pero no funcionó por su negativa. Cuando viajé, la situación estaba tensa en la región. Había heridos, el escuadrón de Policía y el Ejército atropellaban la gente. Yo viajaba a Tibú cada tres días, dependiendo las tareas. Y cuando iba, la gente me recibía y me decían, “compañera le queda prohibido dejarse matar, dejarse capturar”. Mis compañeras lloraban y me decían, “nos da miedo porque usted está afuera desprotegida”. –¿Como vocera, cuáles fueron esos momentos difíciles en medio del paro? –Yo estaba buscando apoyo. Pero momentos difíciles fueron el día 22 del paro. Me llaman los compañeros y me dicen “Olga por Dios no nos deje matar”, me sentí impotente, no sabía qué


derechos humanos

Abril 8 de 2015

/15

Política carcelaria en Colombia

“Nunca vayas a una cárcel”

El hacinamiento carcelario hace parte de la crisis humanitaria en todos los penales de Colombia. Foto Defensoría del Pueblo.

Hay una crisis humanitaria en las cárceles del país a la que nadie quiere atender H Carolina Tejada

No existe una crisis carcelaria; hay una política de estado ajena al respeto de los derechos humanos de la población reclusa y debe modificarse”. Esta frase que llama la atención a primera vista, corresponde al título de una carta que Hernando Tangarife Soaza, líder del Movimiento Nacional Carcelario de La Dorada, Caldas, envía a la sociedad colombiana, en ella hace alusión a su cruda realidad. Mensajes y llamadas telefónicas se reciben a diario en las organizaciones de derechos humanos, DD.HH., con la pretensión de expresar su desesperación, angustia y hasta irónicamente como lo hace Hernando, llamar la atención y la solidaridad de quienes se encuentran extramuros. Entre el abandono y el hacinamiento En el último año se han desarrollado huelgas de hambre y manifestaciones pacíficas que personas privadas de la libertad por delitos comunes, detenidas políticas y de guerra, han adelantado para llamar la atención sobre esta situación en las cárceles. El 4 de febrero de 2013, los presos del patio tres de la cárcel Palogordo en Girón, Santander, adelantaron una jornada de desobediencia en la cual exigían al gobierno nacional y al Instituto Nacional Penitenciario de Colombia, INPEC, cumplir con lo exigido por los estándares internacionales, las cuales se venían violando.

Frente a la situación interna, afirmaban: “Este patio solo cuenta con cinco duchas, (…) el agua solo la ponen una hora en la mañana, una hora al medio día y media hora en la tarde; o sea, para que 187 internos puedan bañarse, nos toca hacer 37 turnos de cinco internos, lo que indica que más o menos por interno, nos toca solo un minuto veinticinco segundos de agua, aclarando que si el servicio es de media hora de agua nos corresponde de a 50 segundos por interno para el baño”. El hacinamiento, pese a las denuncias, sigue en aumento. Cárceles cuyas celdas han sido diseñadas para dos reclusos hoy cuentan con tres o más, sin importar las condiciones climáticas. Situación que en el caso de Palogordo se expresa en: “Le toca a un interno dormir tirado en el suelo, la celda no cuenta con el servicio de agua toda la noche para poder realizar nuestras necesidades básicas y fisiológicas, quedando obligados a realizar las deposiciones en una bolsa y sin ninguna privacidad”. Prohibido enfermarse Los tratados y acuerdos internacionales que optan por garantizar los derechos de las personas detenidas como el derecho a la vida y a una atención médica oportuna, no se cumplen. El pasado14 de marzo, el movimiento nacional carcelario, MNC, que se creó con el fin de exigir el cumplimiento de los derechos de los reclusos, denunció que en lo transcurrido de este año, solo en el complejo penitenciario de Cúcuta: “Han muerto cuatro compañeros, el último caso se trató de nuestra compañera Gladis Callejas Naranjo”. Afirman: “nos están sometimiento a la pena de muerte”. El caso de Gladis fue denunciado con antelación en la personería municipal, en el Ministerio Público, el Inpec y Caprecom con el objetivo de exigir un tratamiento inmediato, pero nunca hubo respuesta. Sus compañeras de celda tuvieron que anunciar una huelga de hambre indefinida con el fin de llamar la

atención y que Gladis pudiera ser atendida por un médico. Este anuncio funcionó, Gladis fue trasladada en pésimas condiciones y esposada a los calabozos del Palacio de Justicia, donde esperó la hora de su cita médica, por su gravedad ella estuvo hospitalizada varios días. Sin embargo, sin realizarse un diagnóstico completo de su enfermedad fue trasladada nuevamente a su celda. A las ocho horas de estar allí “no aguantó más y se durmió para siempre”. “La cárcel sigue siendo para los de ruana” Así lo definen los presos políticos y la campaña yo te nombro libertad argumenta;: “Durante el Gobierno de Juan Manuel Santos y bajo el mandato del Fiscal Eduardo Montealegre Linett, se han incrementado las detenciones en contra de los líderes sociales y políticos, argumentando que son auxiliadores de la insurgencia. Las pruebas son testigos encubiertos, y los famosos computadores de los comandantes guerrilleros que han muerto en los bombardeos, en donde sorprendentemente han resistido a las toneladas de explosivos que se lanzan desde la aviación del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea”. Estas llamadas “pruebas” han sido rechazadas por defensores de DD.HH. dado el procedimiento legal mediante el cual se recaudaron y la cadena de custodia en el momento de incautar los computadores. La ley de Seguridad Ciudadana también ha sido un viacrucis para los líderes sociales. Durante el paro agrario de junio de 2013, miles de labriegos que se movilizaron, denunciaron la arbitrariedad de la fuerza pública. En cifras se habla de 660 casos de violaciones de DD.HH., de los cuales 262 fueron detenciones arbitrarias. Por otra parte quienes ingresan a prisión en condición de presos políticos o de guerra, padecen de tortura psicológica, aislamientos, negación de las visitas, el no traslado a sus audiencias por parte del Inpec, y en la mayoría de las ocasiones el traslado a cárceles lejos

de su región, donde amigos y la familia en la mayoría de los casos, familias humildes, no cuentan con los recursos necesarios para visitarlos. El pasado mes de marzo se realizó en Bogotá, el Segundo Encuentro Nacional e Internacional por la Libertad y el Trato Digno de las y los Prisioneros Políticos, “Larga Vida a las Mariposas”. Allí se denunció que Colombia está cerca de 9.500 prisioneros y prisioneras políticas. En este encuentro los detenidos, tuvieron la palabra y acogieron la solidaridad internacional. El encuentro también asumió en sus conclusiones elementos importantes, tales como: Hacer veeduría a la Jornada Nacional de Protesta que el MNC inicia el 20 de abril en las prisiones del país. Sumarse a la campaña “Tramacúa Nunca Más” por el cierre de la Penitenciaria de Alta y Máxima Seguridad de Valledupar (Cesar) denunciada por los prisioneros como el Guantánamo de Colombia. Abogar por la repatriación de las y los prisioneros políticos extraditados, especialmente de Simón Trinidad, Sonia e Iván Vargas, como gesto de fortalecimiento a los diálogos de La Habana. Se rechazó la extradición de colombianas y colombianos, especialmente a los Estados Unidos. Se exige al Estado colombiano la liberación inmediata de los prisioneros políticos de la tercera edad y con graves problemas de salud cuya situación es incompatible con la vida en reclusión. Se hace un llamado a la Mesa de La Habana sobre la necesidad de reconocer la condición de víctima de las y los prisioneros políticos, victimas de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes. Se exige recuperar la noción de delito político en el marco jurídico penal colombiano. La derogación de ley de seguridad ciudadana, el reconocimiento por parte del Estado de la existencia de las y los prisioneros políticos, muchos de ellos víctimas de detención arbitraria y montajes judiciales. H


HOLA JUVENTUD

Abril 8 de 2015

/16

Una generación sin derechos H Redacción Juvenil

C

uando se habla de paz, no podemos dejar de hablar de quienes desde sus cosmovisiones e intereses políticos, consignan en sus lemas la evidencia de esta como una necesidad. La Juventud Comunista Colombiana envió a este Semanario, una declaración en donde expresa un gran compromiso con ese tema, tan mentado hoy día a nivel nacional. William Monsalve, es un joven que desde su adolescencia se inquietó por la lectura; principalmente la literatura y un buen amante de la buena música. Parchar con sus amigos siempre era un placer, cuestionaban el mundo y como buenos adolescentes se sabían divertir. William Monsalve fue reelegido el pasado diciembre como secretario general de la JUCO. La redacción juvenil de Voz dialogó con él, esto fue lo que nos compartió. –Como secretario general de una de las organizaciones juveniles de izquierda más importantes del país, ¿qué retos tiene? –El principal reto está en conquistar y enamorar esa gran masa de jóvenes colombianos para la lucha democrática y revolucionaria del país y con ellos construir esa fuerza determinante para el logro de la paz con justicia social, la democracia y los derechos juveniles. Esta tarea, es sin duda, el resultado de un esfuerzo y compromiso con la unidad de todas las fuerzas juveniles, que sin ellas no será posible que nuestra joven generación pueda desplegar ese gran potencial de lucha que caracteriza a los jóvenes. Unidad para crecer en la organización y movilización es la clave para obtener victorias en la actual etapa.

“Nuestra generación ha crecido defendiendo y luchando por el derecho a educarse, a tener salud, trabajo digno, cultura, recreación, libertad de expresión y de conciencia, a no ser obligada a morir en la guerra” –Ustedes hablan de derechos juveniles, ¿Cuáles son esos derechos que exigen y cómo se interpretan en la sociedad? –Somos una generación sin derechos, hemos crecido en la devastación social y política neoliberal que ha cosificado y mercantilizado la vida, la educación, la salud, la cultura. Nuestra

Militantes de la JUCO marchan por las calles bogotanas reclamando sus derechos.

William Monsalve, secretario General de la JUCO.

generación ha crecido defendiendo y luchando por el derecho a educarse, a tener salud, trabajo digno, cultura, recreación, libertad de expresión y de conciencia, a no ser obligada a morir en la guerra. Los derechos juveniles no son más que la exigencia de la gran porción de la sociedad que representamos los jóvenes, a tener garantías materiales y espirituales para vivir con dignidad que es la manera como podemos asegurar el presente y futuro de la sociedad colombiana y avanzar cultural, política y económicamente. Una generación sin derechos es una generación sin futuro. –En estos momentos el país habla de paz. ¿Para la JUCO qué significa esa paz que también mencionan en su propaganda? –Nuestra concepción de paz con justicia social podemos entenderla como una profunda revolución democrática en la sociedad colombiana, que parte principalmente por conquistar los derechos arrebatados por la violencia de los poderosos. Paz con justicia social es tener derecho a educación, salud, trabajo digno, a la tierra, al agua,

a la vivienda, en fin, es la materialización de las aspiraciones sociales, políticas, económicas y culturales que el pueblo colombiano exige y necesita para vivir dignamente. Es también la construcción de una nueva sociedad, basada en el respeto a la vida y garantizando a plenitud toda las condiciones necesarias para que el pueblo se dignifique. No es solo silenciamiento de fusiles, es una profunda transformación al actual estado de cosas existentes. Es el triunfo de la vida sobre la muerte, y ello solo es posible con una acción decidida del pueblo colombiano de exigir e imponer de una vez por todas, el fin de la guerra y la conquista de la paz social, política, económica y cultural a través de su fuerza organizada, unida y movilizada para estos propósitos. –Cuál es el balance que como organización hace de los diálogos de paz que se adelanta en La Habana? –Es sin duda un proceso trascendental para el país. Es el tema vital de la vida política, económica, social y cultural de la sociedad colombiana y su avance o retroceso es fundamental para toda la población. Creemos que el

actual proceso avanza con profundidad en la posibilidad de lograr un acuerdo hacia la finalización de la confrontación armada, pero sobre todo porque ha puesto en evidencia la política de guerra del establecimiento colombiano, la voracidad de los poderosos y el sangriento ejercicio de la política de clase de la oligarquía. El mayor avance ha sido lograr que el pueblo colombiano despierte y exija la justicia social, que va mas allá del silenciamiento de los fusiles, es la posibilidad de potenciar la lucha democrática y revolucionaria por la necesarias transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales que requiere el país. El proceso y sus avances son también conquistas del pueblo colombiano, su retroceso dependerá de la movilización social y popular, por eso es necesario intensificar la lucha y apoyo al mismo. –La JUCO no es la única organización juvenil de izquierda en Colombia, pero si la de más experiencia en la lucha juvenil, por sus más de 80 años de existencia. Sabemos que en la primera semana de abril se realizará un congreso constitutivo de otra organización, Juventud Rebelde. ¿Qué valoración hay sobre esta organización naciente? –La JUCO saluda y abraza todas las expresiones, organizaciones y procesos rebeldes de los jóvenes colombianos. Entendemos el alumbramiento de la Juventud Rebelde como un bastión importante de resistencia y movilización juvenil que es sin duda un aporte de gran relevancia para la lucha juvenil democrática y revolucionaria por la paz con justicia social. No hay competencias, ni enemigos en la izquierda, mucho menos en el amplio y complejo espectro juvenil, en el que la JUCO es una parte del movimiento juvenil pero no su totalidad. Por ello consideramos que la mejor enseñanza es que en la lucha, la unión de esfuerzos propios y comunes con organizaciones y procesos es la clave para avanzar. No hay vanguardias únicas en las lucha juvenil, todo lo contrario, lo que existe es una pluralidad de expresiones que hacen rica y valiosa la construcción unitaria. La tarea consiste en construir esa vanguardia colectiva de la juventud colombiana, capaz de movilizarse y organizarse para derrotar el régimen, para ello necesitaremos juntar todas las rebeldías. –William, como secretario político de la JUCO, qué mensaje le puedes enviar a la juventud de hoy en día, que siendo joven como tú; vive en el barrio, va al colegio, la universidad y/o siembra el campo? –No dejemos de soñar, no dejemos de creer, no dejemos de pensar, crear, amar. En la revolución está la esencia de las cosas por las cuales luchamos, para vivir dignamente. Nos resistimos a vivir en un mundo de muerte y barbarie y luchamos para defender la vida y derrotar la guerra, para ser felices y realizar esos sueños por los cuales día a día nos enfrentamos contra los poderosos, somos la generación que no renuncia ni a la revolución, ni a la alegría! H


CULTURAL

Abril 8 de 2015

/17

H Luz Marina López Espinosa

L

a Cumbre Mundial de Arte y Cultura para la Paz convocada por el Instituto Distrital para las Artes, Idartes que se realizará en Bogotá entre el 6 y el 12 de abril en curso, tiene dos méritos fundamentales: uno, el de ser la más profunda reflexión que se haya hecho sobre la afectación que el conflicto ha causado en el ser nacional -ese del barrio, de la calle, de la vereda y la maloka- y otro, que se haga desde la hondura del yo, valga decir, no desde conceptos académicos y teorizaciones, ni desde los intereses del poder concernido, sino desde lo que somos. Desde la cultura como forma de ser, sentir y expresarnos. Y por esta vía, la Cumbre toca a las artes, una de las formas como la sociedad reacciona y se expresa frente a los dramas que la acucian. En este caso, la guerra, que en Colombia las ha permeado y de qué forma, generando una rica producción teatral, pictórica, poética y literaria, dándole además voz a las paredes de las ciudades y a las piedras de los caminos, discurso a los títeres y llenando las marchas, los mítines y las huelgas de mimos, saltimbanquis, performances y comparsas. Expresiones esas que son la forma como el pueblo -sin demagogias-, reacciona creativamente y da su testimonio sobre los males que el conflicto le trae, al tiempo que lanza su proclama-mandato- demanda porque se impongan la paz y justicia. Nada, pero nada parecido esto desde luego, con esa burda explotación comercial que, falsificando la historia, simulando arte y desconociendo la cultura, hacen las programadoras comerciales de televisión a partir de la sensibilidad que los hechos del conflicto generan en la sociedad. No es entonces esta Cumbre otro ejercicio académico de los muchísimos

Artistas en el lanzamiento de Constituyentes por la Paz. Foto Ernesto Che Mercado.

La Cumbre Mundial para la Paz

Una reflexión de lo que somos que a propósito de las negociaciones de paz de La Habana entre el gobierno y la insurgencia de las FARC se han hecho en estos dos años. Tampoco responde al deseo protagónico de algún sector social que reclama su presencia en la mesa de La Habana, so pena de decretar que las negociaciones son excluyentes y por lo tanto condenadas al fracaso. No. La Cumbre Mundial de Ate y Cultura para la Paz recoge el aporte desde la tradición, la sensibilidad, las artes, el sufrimiento y la historia toda, es decir, desde los arraigados valores ancestrales que definen lo que somos, para desde ese crisol expresar el querer del pueblo colombiano sobre el punto. Haciendo ejercicio de soberanía popular, y desechando las

mediaciones que abusivamente toman su voz para desde la mezquindad de sus intereses, estar a favor o en contra de la paz. Me refiero a la gran prensa, los gremios del capital, los partidos políticos de Estableciemiento y algunas embajadas extranjeras. Que son egoístas y tampoco consultan el interés nacional cuando están en favor de la paz, porque también en este caso, lo hacen como estrategia, conquista que favorezca la pervivencia pacífica y profundización de un modelo de dominación rentable para sus negocios. O sea, se trata de una paz que no altere el estado de cosas reinante. Sin justicia social y sobre el presupuesto de la democracia mínima, aquella que se realiza y agota con la realización de elecciones. Para

todo lo demás, ahí está el ejército. Por eso, esa paz de quienes la quieren no en nombre del pueblo -otra vez, sin demagogias- sino de sus negocios y expoliaciones, parte del presupuesto innegociable de no cambiar la doctrina militar –seguridad nacional, enemigo interno-, y menos disminuir el hipertrofiado tamaño del ejército. Bienvenida esta Cumbre por la Paz. Y bienvenidos los artistas, literatos y pensadores de otros países, que con su presencia nos dicen y ratifican que la Cultura es aquello que nos une desde las entrañas. Y a veces, como en este caso, esas entrañas son las del género humano que sin fronteras ni nacionalidades, lanza un enfático. ¡Sí a la vida. No a la muerte! H

Si el río hablara

Teatro y conflicto en la Cumbre Mundial H Renata Cabrales

E

n un pueblo que padece las injusticias del conflicto armado, una mujer que espera cada día, de su solitaria vida, poder salvar el alma de esos cuerpos que aparecen uno a uno vomitados por un río, al parecer, hastiado de tanta injusticia. Pero ¿quiénes son los cuerpos que buscan su alma?, ¿por qué han callado sus voces? Nadie lo sabe, a la gente, a la gran mayoría, esto no parece importarle. Solo hay alguien que se preocupa por estos cuerpos solitarios, sin nadie que los reclame, sin almas. Es una mujer, una mujer solitaria, que intenta ahogar sus penas en el alcohol, una mujer que encuentra consuelo y ¿por qué no?, una excusa, para

seguir viviendo, en esta causa que ella ha adoptado suya y solo suya: salvar las almas benditas de esos cuerpos que el río expulsa, uno a uno, en un acto de rechazo y de denuncia, ante el desangre inclemente al que la violencia ha sometido a un pueblo inocente. La solitaria mujer, los abraza en su regazo, busca el nombre adecuado, según su aspecto o rostro, si este aún está intacto. Después de saber cómo nombrarlos en sus oraciones, la mujer procede a darles cristiana sepultura, les lleva flores, pide por su alma, al tiempo que les pide, para ella, el número de la lotería, si ella gana, todos ganan, pues ella se ha esforzado construyéndoles un altar; un altar de recuerdos, un museo de cosas

que definen, una a una, la personalidad que pudo haber tenido cada uno de esos cuerpos en abandono, que nadie reclama. Vemos entonces, un escenario sombrío, un mausoleo de cosas que hablan por las personas que las poseían. A la orilla está el río donde aparece una mujer con una muñeca, que de manera inmediata, la mente relaciona con la falta de esta mujer, con la falta cometida y con la falta que hay en su alma: su hija ha desaparecido y ella cometió un error: desafió al enemigo y salió a buscarla. El dolor de una madre se refleja de manera simbólica en una muñeca vieja, gastada y de mirada perdida, el dolor de todas las madres, el dolor de las

mujeres que padecen la guerra. Si el río hablara, una pieza genial del Teatro La Candelaria, por medio de la cual, su director, César A. Badillo Pérez y las actrices: Alexandra Escobar y Nora González, hacen un recorrido a través de la violencia que azota a muchos pueblos de nuestro país. Varias historias se entrecruzan dejando claro que nadie escapa a este fenómeno que padece el país, desde hace más de seis décadas. Una mujer que busca a su hija desaparecida, búsqueda que la conduce a la muerte; un hombre extraño atormentado por su sucia conciencia, una mujer rezandera, que adopta los cuerpos que aparecen en la orilla del rio con el fin de salvar sus almas. H


teoría y crítica

Abril 8 de 2015

/18

Modos de producción en la sociedad antigua H Miguel Camilo Espinosa Ardila Barranquilla

E

n un anterior artículo (La evolución histórica en Karl Marx, en: semanario VOZ, 27 de agosto de 2014. Sección Teoría y Crítica. p.18), desarrollé someramente la complejidad del pensamiento de Marx sobre la evolución histórica; igualmente mostré que en el análisis de los Grundrisse, la comunidad primitiva no deviene necesariamente en esclavismo: existen otras “vías alternativas” (Eric Hobsbawm): oriental, germánica y eslava. Ahora, los modos de producción enunciados por Marx en el Prólogo a la Contribución a la crítica de la economía política, como “otras tantas épocas de progreso”, no deben ser aceptados acríticamente, máxime, cuando la investigación está mucho más adelantada que en comparación con el siglo XIX. La hipótesis de trabajo es la que sigue: no existe en la formación económica de la sociedad [ökonomische Gesellschaftsformation es el término alemán usado por Marx, de cuestionable traducción, conformado por un sustantivo compuesto (formación social) y un adjetivo (económico) que le antecede; los argumentos que exponen Jacques Texier y Pierre Gruct para traducirlo de esa forma me parecen convincentes. Véase Desacuerdos sobre la definición de los conceptos y Estatuto del concepto de economía, respectivamente] antigua (grecorromana) un único modo de producción, a saber, el esclavista; por el contrario, fue uno de los cuatro modos de producción de la antigüedad, siendo los otros el primitivo, antiguo y protofeudal (término desafortunado, pero índico con ello la presencia del colonus). La antigüedad La antigüedad grecorromana, como una unidad indiferenciada, sólo es posible mediante una vacía pero alta abstracción. La complejidad de una delimitación espacio-temporal no se subsana únicamente con los aspectos económicos, sino, además, con las formas de conciencia social que con él se desarrollan. Así, la Antigüedad sólo incluye al mediterráneo grecorromano en un período que comprende aproximadamente del siglo XII a.C. al V d.C. No obstante, Grecia y Roma presentan notables diferencias, no sólo en lo político y social, sino también en lo económico; incluso, en la Grecia clásica, como recuerda Pierre Vidal-Naquet [¿Constituían los esclavos griegos una clase social? Dicho sea de paso, él no comprende el concepto de clase social en Marx] se presentan dos grandes modelos (antagónicos, incluso), sin duda, relacionados con su estructura económica, a saber: el ateniense y el espartano (incluye a Tesalia y Creta). Comentando sobre la economía de Grecia durante los siglos del XII al VIII a.C., José Fernández Ubiña afirma que la agricultura y la ganadería eran las fuentes principales de riqueza, “pero no explotaban individualmente y parece poco probable la pervivencia del sistema

comunitario gentilicio de propiedad y explotación, o, al menos, no eral el sistema dominante” (véase Aspectos sociales de Grecia Arcaica). El sistema dominante durante ese período era, el modo de producción antiguo; no obstante, con él perviven relaciones del modo de producción primitivo. Que lo anterior no está alejado del pensamiento de Marx lo confirma un pasaje de los Grundrisse (Cuaderno M, o Introducción), donde afirma lo que se sigue: “En todas las formas de sociedad existe una determinada producción que asigna a todas las otras su correspondiente rango [e] influencia, y cuyas relaciones por lo tanto asignan a todas las otras el rango y la influencia. Es una iluminación general en la que se bañan todos los colores y [que] modifica las particularidades de éstos” (uso la traducción de Siglo XXI Editores). Modo de producción antiguo Las relaciones de tipo primitivo que coexisten con el modo de producción antiguo en estas formaciones sociales son diáfanamente enunciadas por Perry Anderson: “En la organización social de estas ciudades [es decir, griegas] todavía reflejaba buena parte del pasado tribal del que habían surgido: su estructura interna estaba articulada en unidades hereditarias cuya nomenclatura de parentesco representaba una traslación urbana de las tradicionales divisiones rurales. Así, los habitantes de las ciudades estaban normalmente organizados –en orden descendente de tamaño y pertenencia– en «tribus», «fratrías» y «clanes»” (Transiciones de la Antigüedad al feudalismo). No desaparecen, sino que perviven dentro de esas formaciones sociales. Lo anterior también vale, a grandes rasgos, para Roma. En el modo de producción antiguo, la principal fuerza de trabajo es el pequeño campesino dueño de su propiedad, que en cuanto tal, es ciudadano y soldado. El propietario no sólo es capaz de trabajar, y ello es digno (piénsese en Cincinato, quien, antes de ser nombrado dictaror –término que, como el de tyrannos, no contienen la carga despectiva de la actualidad–, debido a la guerra con los ecuos y volcos, “cultivaba al otro lado del Tíber” (Tito Livio, 26.8)), sino que lo hacía con su familia (que incluía al esclavo). La esclavitud no era, en este momento, la relación

dominante: sólo sucedió en Grecia durante los siglos V y IV a.C., y en Roma a partir del siglo II a.C. Ello introducirá grandes cambios en las relaciones sociales, pero, contrastándolo con el ejemplo de Cincinato (s. VI-V a.C.), hace impensable que el gran propietario trabaje en su latifundium. Si existe la tendencia de no separar las condiciones objetivas del trabajo frente al trabajador (el esclavo es un instrumentum vocale, por tanto, propiedad), separación que sólo sucede con la transformación del dinero en capital, ésta tendencia sólo en tal forma se presenta dentro del modo de producción esclavista, si es considerado como un “abstracto real” (Guy Dhuquois: La formación económico-social como combinación de modos de producción. La crítica latente no es sólo contra Louis Althusser y Nicos Poulantzas con su “abstracto-formal”, sino también a aquellos que lo consideran como tipo ideal o modelo). Pero ésta estructura concreta está acompañada tanto del modo de producción antiguo como del primitivo, y la persistencia determinará, por ejemplo, la problemática agraria, y también en parte, el fracaso de la política de los populares desde Tiberio Graco (133 a.C.). A principios del siglo II d.C. se perciben síntomas de crisis en el esclavismo, y el colono (colonus) pasa a tomar cada vez más preponderancia. Este arrendatario campesino dependiente, vinculado a la finca de su señor, y que paga en especies o en dinero a aquel por cultivar, no es jurídica y económicamente lo mismo que un esclavo, arrendatario libre o pequeño propietario. La esclavitud no desapareció de golpe, así como tampoco los rezagos de la pequeña propiedad, pero, su articulación la hace, indudablemente, distinta. En conclusión, el análisis desde la concepción materialista de la historia debe hacer uso de su potente andamiaje conceptual que precise las relaciones sociales dentro de cada modo de producción, formación económica de la sociedad, y formación social, entendida, al tiempo, como niveles de abstracción que develen las complejidades de las “múltiples determinaciones” (Marx). El análisis de la sociedad con estos conceptos contiene, a su vez, todo el secreto del concepto de clase social, por lo que su importancia es cardinal dentro de ésta concepción. He dejado de lado otras características por razones de espacio. H


jaque mate

C

Abril 8 de 2015

Pachito calumniador

lavos alientes

Semejante Procurador

Alejandro Ordoñez Maldonado, Procurador General de la Nación, en su juventud fue incinerador de libros que consideraba ateos y marxistas. Asaltaba bibliotecas para quemarlos en una pila inquisitorial. En 1986 fue concejal de Bucaramanga y en un periódico regional de la época aparece la siguiente declaración sobre las AUC: “Desde la dirección liberal hasta ilustres jefes conservadores las han criticado acremente desconociendo unos y otros, que tales asociaciones para la defensa son la más elemental de las previsiones que los colombianos inermes ante la subversión y el delito puedan tomar. Se ajustan a las normas de la moral social, del derecho natural y de nuestra legislación positiva”. ¡Qué tal semejante procurador!

La Fiscalía General de la Nación abrirá investigación contra el ex vicepresidente uribista y candidato a la Alcaldía de Bogotá, Francisco Santos Calderón, por los delitos de calumnia e injuria, debido a la falsa acusación de que los dirigentes comunistas de Urabá fueron los responsables de la masacre de La Chinita en los años 90. A partir de montajes militaristas de Rito Alejo del Río, varios dirigentes comunistas, entre ellos, José Antonio López Bula, Nelson Campo Núñez, Mercedes Úsuga y una decena más, fueron llevados a la cárcel por varios años, hasta que la Corte Suprema de Justicia tumbó los procesos precisamente por ser montajes contra el Partido Comunista. Santos desconoció el fallo final y acudió a la calumnia como en otras ocasiones. Como no hubo conciliación la Fiscalía abrirá la investigación hasta las últimas consecuencias. ¿Qué pasó con Mora? Según fuentes de la Casa de Nariño, hay inconformidad por la actitud del general (r) Jorge Enrique Mora Rangel, quien protagonizó una pataleta a raíz de que la delegación gubernamental en La Habana avala la creación de la Comisión de la Verdad que tendrá que asumir también las responsabilidades del Estado en la degradación y los crímenes del conflicto. Para Mora son apenas “manzanas podridas” y que no comprometen a la

/19

institución militar. Fue tan agria la discusión entre Sergio Jaramillo y Mora que este se retiró de la reunión de la delegación oficial. Con la intervención de Santos y la ratificación de que Mora continuará en la delegación de paz se superó el incidente aunque la diferencia se mantiene. El pajarito de la reconciliación En el escenario del twitter se vio un ejemplo de democracia e intercambio de opiniones muy llamativo. El asunto se dio entre un militar llamado Óscar y cuyo nombre en la red social es @mipaislibre74 y el jefe guerrillero Pastor Alape. El militar le dijo “señor Pastor Alape como es evidente no comparto sus ideales pero me alegra por mi patria que nos estemos reconciliando...”, de inmediato el jefe insurgente respondió desde su cuenta @AlapePastorFARC “Sr. Óscar @mipaislibre74 Podemos controvertir, pero tenemos un punto de encuentro, el de parar esta guerra y finalizar victimizaciones”. La conversación llamó la atención y generó un debate interesante sobre el papel de las fuerzas militares después de la firma de un eventual acuerdo. Militares demócratas en la red lamentablemente son pocos comparados con los artilleros demenciales que se instalan allí para atacar la paz. H

La frase de la semana “Carlos Gaviria entendió la política como la práctica transformadora de la realidad”.

Alberto Castilla a Contagio Radio.


IN MEMORIAM

Abril 8 de 2015

/20 LA VERDAD DEL PUEBLO

Jaime Pardo Leal y Carlos Gaviria

Soñaron con transformar a Colombia Los dos fueron miembros del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos. Ambos fueron candidatos presidenciales y cada uno, desde su trinchera ideológica, luchó por la ética y la dignificación del ejercicio político H Luis Jairo Ramírez H.

E

scuchando la noticia del fallecimiento del doctor Carlos Gaviria Díaz, pensé que después de la candidatura del tribuno liberal Jorge Eliécer Gaitán, asesinado el 9 de abril de 1948 por la intolerancia liberal-conservadora, solo dos hombres, también juristas, poseían la decencia y el temple para cambiar realmente este país y avanzar hacia una paz integral: Jaime Pardo Leal y Carlos Gaviria Díaz. Pardo Leal, brillante jurista, magistrado, fundador de Asonaljudicial, sindicato de los jueces y la rama judicial, lideró 15 huelgas, que paralizaron las actividades de la justicia, con las que pretendía reclamar mejores condiciones laborales. Pardo se convir-

Colombiano e infinidad de organizaciones sindicales y sociales, regocijados con el nuevo ambiente de paz; entonces Pardo Leal lidera un programa de cambios democráticos y justicia social para el país. Sus denuncias de los nexos del paramilitarismo con políticos, empresarios y militares, lo convirtieron en el hombre más amenazado del país; es asesinado el 11 de octubre de 1987 por una alianza macabra del Estado y grupos paramilitares asociados al narcotráfico. Carlos Gaviria trabajó durante 25 años en la academia y fue vicerrector de la Universidad de Antioquia. En esa institución alcanzó enorme simpatía entre sus alumnos y encontró una trinchera para la defensa de los derechos humanos en tiempos del Estado de Sitio y de la lucha contra el narcotráfico. Integró el Comité Permanente de

Carlos Gaviria Díaz.

acérrimo de la igualdad efectiva, como presupuesto para disfrutar las libertades. Pocos dignificaron tanto el Derecho como Carlos Gaviria. Con la conformación del Polo Democrático Alternativo en 2005, Carlos Gaviria brilló con luz propia. Se convirtió en un luchador por el rescate de la decencia en el ejercicio de la política, tan escasa en Colombia; le repugnaba que los políticos tradicionales se hicieran elegir no para ponerse al servicio de la gente, sino para llenar sus bolsillos con la corrupción. Pregonó la tolerancia, el pluralismo y el respeto a las ideas ajenas, sin perjuicio de defender las propias; fue un gran luchador por la unidad de la izquierda, la democracia y la paz. Eso le costó el estigma de “terrorista” por

parte del entonces presidente Álvaro Uribe. Cada que en la escena política surgen hombres como Pardo Leal o Gaviria las elites dominantes activan sus artificios represivos y usan los medios masivos de prensa para estigmatizar, calumniar y convertir en blancos a las fuerzas del cambio, para imponer una nueva sensación de frustración en la población. Como reflexionó alguien: “Qué vergüenza con las generaciones futuras, decirles que este país pudo elegir a humanistas y brillantes juristas como Jaime Pardo Leal o Carlos Gaviria Díaz y escogió a politiqueros mediocres como Virgilio Barco, César Gaviria, Pastrana o Álvaro Uribe, que terminaron de hundir al país en la crisis”. H

Los comunistas lamentan el fallecimiento de Carlos Gaviria Díaz Jaime Pardo Leal.

tió en un personaje inconveniente para otras esferas del poder judicial; en 1985 no fue reelegido como magistrado del Tribunal Superior de Bogotá, Sala Penal, por sus propios colegas; su pecado era ser sindicalista, militante comunista y reclamar la equidad al momento de impartir justicia. Jaime Pardo Leal y Carlos Gaviria Díaz, integraron el Comité Permanente de Derechos Humanos –CPDH- y fueron candidatos a la presidencia en dos momentos particulares de la vida nacional. En 1986 estaba en pleno apogeo la Unión Patriótica -UP-, coalición de izquierdas que acogía en su seno a los primeros comandantes de las FARC, que en cumplimiento de los acuerdos de paz de La Uribe habían tomado la decisión de comenzar a explorar el ejercicio político. Para acompañar este esfuerzo de paz y reconciliación nacional llegaban al seno de la UP sectores de la izquierda liberal, el FAM, el ADO, sectores de la Anapo, el Partido Comunista

Derechos Humanos de Antioquia durante una década y en 1987; tras el asesinato del entonces director del Comité, Héctor Abad Gómez, tuvo que exiliarse en Argentina durante dos años. De la academia pasó a integrar la primera Corte Constitucional a la que llegó de una terna liberal conformada por el Consejo de Estado; allí Gaviria pudo desarrollar su visión profundamente defensora de la autonomía individual, notoria sobre todo en sentencias como la que despenalizó la dosis personal o la que permitió la eutanasia. Apoyó igualmente la diversidad sexual, la ética pública, las libertades, el derecho a la rebelión, el Estado laico y el aborto, entre muchas otras. Seguramente murió afectado por lo que ocurre con la Corte Constitucional que ayudó a forjar como crisol jurídico. Convencido de que en Colombia no hay democracia y que la ignorancia y la pobreza hacen difícil la posibilidad de desarrollar la individualidad, Gaviria se convirtió también en un defensor

El maestro Carlos Gaviria interviene en un pleno del Comité Central del Partido Comunista Colombiano. A su lado Carlos Lozano y Jaime Caycedo.

E

l Partido Comunista Colombiano lamenta el fallecimiento del Maestro Carlos Gaviria Díaz ex presidente de la Corte Constitucional y crítico radical de la corrupción en la justicia. Su rectitud ética y su contribución como jurista lo erigen en un referente del pensamiento avanzado sobre las libertades y derechos individuales. Como candidato presidencial de la izquierda en 2006 aportó su concurso al agrupamiento de la oposición democrática al

régimen uribista. Las diferencias con algunas de sus actuaciones en política no opacaron ni el respeto ni la amistad ni el reconocimiento a sus gestos humanistas. Los comunistas acompañamos el dolor de sus familiares, allegados y compañeros de lucha. Su memoria estará presente en los caminos que construyen la unidad para la nueva Colombia. Partido Comunista Colombiano Jaime Caycedo Turriago Secretario General. H


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.