Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO XIII: Karl Marx
KARL MARX
1.
VIDA DE KARL MARX
Marx nació en el seno de una familia judía en Tréveris (Renania) en 1818. Su padre, Heinrich Marx, abogado, se había convertido al protestantismo, más por motivos sociales y políticos que por verdadero espíritu religioso; había abandonado sus creencias y costumbres judías y se había manifestado siempre leal a la autoridad del rey de Prusia, Federico Guillermo III, desde su posición de hombre de leyes, timorato y recién convertido al cristianismo. Sobre la educación religiosa de Karl Marx no se sabe nada, pero en una de sus obras titulada Sobre la cuestión judía (1884) muestra su hostilidad hacia el grupo religioso judío y expresa su rechazo hacia cualquier forma de vida e institución religiosa. Ello, no obstante, no fue óbice para que trabara gran amistad con algunos judíos como el poeta Heinrich Heine, entre otros.
Karl Marx
Marx poseía una inteligencia poco común, una tenacidad extraordinaria y una curiosidad intelectual insaciable. Su padre, deseoso de que siguiera sus pasos en la profesión de abogado, lo envió a Bonn para iniciar la carrera de Derecho (1835) y, al año siguiente, se trasladó a Berlín, la capital de Prusia. En esta Universidad, fundada en 1810 a la sombra de Hegel, el joven Marx se encontró con la nueva filosofía alemana que dominaba toda la vida universitaria: el hegelianismo. Se sintió atraído fuertemente por esta filosofía y pronto abandonó las clases de Derecho de los profesores Savigny y Gans.
Junto con Max Stirner, L. Feuerbach, Moses Hess y otros, interpretó el hegelianismo en clave materialista tratando de preservar el método dialéctico de Hegel, pero aplicándolo a las verdaderas condiciones materiales, “reales”, de la vida de los hombres. Tras las críticas al hegelianismo oficial de la Universidad de Berlín, Marx contactó con el industrial e intelectual radical Friedrich Engels y, a partir de ese momento, la amistad y la colaboración intelectual de ambos fue decisiva en su vida y en su obra. Sus artículos periodísticos en un diario radical de Colonia titulado La Gaceta renana (1842) le valieron muy pronto un enfrentamiento político muy serio con las autoridades prusianas. En abril de 1843 se prohibió su publicación y Marx emprendió su camino de agitador intelectual y político hacia un exilio definitivo fuera de su país; su primer destino fue París, la capital revolucionaria de los siglos XVIII y XIX. En París, bajo la monarquía tolerante de Luis Felipe, Marx fue configurando de un modo casi definitivo las grandes líneas de su pensamiento y de su acción revolucionaria. Marx vio en las revoluciones de 1848, que se extendieron por toda Europa, el signo de una victoria final sobre el capitalismo que llevaría a la implantación de sus ideales sociales en todo el mundo; sin embargo, sus visiones proféticas y las de sus correligionarios fallaron estrepitosamente y la Liga de los comunistas, en la que Marx militaba, tuvo que esperar tiempos mejores. Tras el fracaso de la revolución en Alemania y en París, Marx emigró a Londres en 1849. Su esperanza de un triunfo proletario frente a la burguesía reaccionaria europea se desmoronó por momentos y su propia economía doméstica entró en quiebra. Desde 1849 hasta su muerte residió en Londres, capital de un imperio industrial y financiero de una época regida por la moral “victoriana”, conservadora y burguesa. Allí vivió aislado del ambiente intelectual inglés, rodeado de su familia, en medio de graves penurias económicas y de diversas enfermedades que únicamente la inquebrantable amistad y el soporte económico de Engels conseguían aliviar.
© Francisco Espadas Sotés/Alfonso Ortiz Vida