Renacimiento y revolución científica

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica

EL ORIGEN DE LA MODERNIDAD: RENACIMIENTO Y REVOLUCIÓN CIENTÍFICA .

CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO MODERNO.

El marco general en el que se desarrolla el pensamiento moderno es muy distinto al medieval 1 y resulta, precisamente, de la desintegración de esa visión o concepción del mundo consagrada en la Edad Media. Dicha concepción presentaba las siguientes características fundamentales:

a) Era finitista, es decir, consideraban los medievales que el universo es limitado, tanto en el espacio como en el tiempo.

b) Era geocéntrica: la Tierra es En la Edad Media, considerada el centro del universo.

c) Era finalista: en el Universo todas

Dios es meta, origen, creador y juez del universo. En la imagen, el impresionante Pantocrator de San Clemente de Tahull, una de las cimas del arte románico

las cosas poseen una finalidad, servir al Hombre que, en última instancia, sirve a los planes de Dios. Las cosas no eran únicamente medios para el sustento del ser humano: también, en cierto sentido, le ofrecían alimento espiritual porque, cada una a su modo, las cosas proclamaban la gloria de Dios, su infinita bondad y grandeza. El mundo humano era un mundo histórico, de una historia iniciada con la creación y jalonada por la caída de la humanidad por el pecado original, la expulsión del Paraíso, la elección del pueblo de Dios, la Encarnación, la fundación de la Iglesia…hasta el Juicio Final

d) Era teocéntrica: Dios era la cúspide del universo, su meta y su origen, su creador y juez. Era el Ser Supremo, único ser necesario2, sumamente perfecto y supremo ordenador de todas las cosas. Bajo Él, los seres materiales que pueblan el mundo son contingentes3, mudables, limitados y perecederos. Se ordenan según una estructura jerárquica (grados de perfección) cuya cúspide es el Creador. En cierto modo, el mundo humano también tenía una disposición jerárquica que reflejaba en lo social el orden del Universo natural: la estructura feudal del Estado, en la que los distintos estamentos tenían en el Imperio y el Papado una coronación ratificada - se pensaba - por el mismo Dios.

1

Una información interesante sobre las características y momentos estelares del pensamiento medieval es la que puedes encontrar en la obra de Jostein Gaarder El Mundo de Sofía (Madrid, Siruela , 1994. Páginas 201 a 229). También descubrirás cosas de interés explorando los antecedentes del pensamiento cristiano consultando, en esa misma obra, el capítulo titulado “Dos civilizaciones” (pp. 181 a 199) 2 Ser que no necesita de nada ni de nadie para existir y ser lo que es. Causa sui (causa de sí mismo, ser absolutamente independiente) 3 La contingencia es el rasgo característico de todas las cosas creadas: la posibilidad de existir si no se existe y de no existir si se existe. En otras palabras, el ser así y existir de hecho, pero el poder haber sido de otro modo

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica A comienzos de la Edad Moderna, una serie de acontecimientos va a romper esta visión del mundo, sustituyéndola paulatinamente por la idea moderna:

1. La Reforma protestante (Lutero, Calvino, Zuinglio) rompe la unidad de la cristiandad: ni ella ni la Contrarreforma católica (Erasmo de Rótterdam, Ignacio de Loyola) conseguirán una victoria definitiva, por lo que Europa ya no volverá a ser una unidad en lo religioso, ni tampoco - y esto es más decisivo - una cultura definida por la religión.

2. También el marco cultural se

“El banquero y su mujer”. Los dos grandes símbolos de la modernidad son la riqueza y la cultura

amplía extraordinariamente: al menos desde 1440 se recupera a los clásicos griegos (fundamentalmente Platón). Surge el Renacimiento Italiano, la vuelta a la cultura de Grecia y Roma, y se dan múltiples desarrollos de distinta índole en los campos de la literatura y del arte. La propia ciencia, y el pensamiento en general, se desarrollarán fuera del ámbito universitario y de la Iglesia, con la que mantendrán una relación a veces muy problemática e incluso hostil.

3. Paralelamente, una serie de magníficos descubrimientos geográficos cambiarán por completo la visión del mundo y abrirán expectativas inagotables: los marineros portugueses habían circunnavegado África durante todo el siglo XV, Colón había abierto las puertas del nuevo mundo descubriendo América, Vasco de Gama llegó a la India y Magallanes dio la vuelta a la Tierra. El mundo conocido cambió en la concepción de su extensión y límites. Todo ello excitó la curiosidad y codicia de los europeos, abriéndoles posibilidades insospechadas de expansión económica.

4. La consolidación de los diferentes Estados nacionales, por su parte, rompió lo que quedaba de la unidad política del Sacro Imperio Romano y dio al traste con el antiguo universalismo medieval. Al antagonismo entre la Iglesia y el Imperio sucedió el conflicto permanente entre los distintos Estados, en pugna por la hegemonía.

5. La introducción del capitalismo en los países del centro y el norte de Europa, junto con la extensión de un modo de vida burgués y una mentalidad racionalista, irán sentando las bases de la emancipación del ciudadano, la secularización, el materialismo y, finalmente, la democracia.

6. Pero desde el punto de vista de la historia de las ideas, el factor principal de las transformaciones de la mentalidad del hombre moderno es la nueva ciencia. Un historiador, Butterfiel, llega a comparar el impacto de la ciencia sobre el mundo moderno con la irrupción del cristianismo y su efecto sobre la mentalidad antigua. También B. Russell, en el mismo sentido, recuerda que en su corta historia, ya ha producido la ciencia mayores cambios que los ocurridos desde los días de los antiguos egipcios. De un modo general cabe afirmar que si durante la Edad Media la filosofía fue sierva de la Teología, ahora se propone interpretar y justificar el conocimiento científico. En buena medida, la filosofía moderna es una interpretación del método y el alcance de la ciencia y, en su mayor parte, no se entiende sin ella. En esta llamada “revolución científica” cabe atender a dos direcciones distintas (aunque, de hecho, inseparables) de desarrollo. Por un lado, la sustitución del geocentrismo tradicional por el moderno heliocentrismo, con todas sus implicaciones. Por otro, la constitución de un nuevo saber: la física matemática y el método hipotético - deductivo, fundados por Galileo y que alcanzan su formulación madura con Newton. El siguiente esquema recoge los conceptos fundamentales vistos hasta el momento:

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DELIMITACIÓN HISTÓRICA

Periodo de la cultura occidental que supone la ruptura con los ideales de la Edad Media y su visión teológica del mundo. • Generalmente se considera a comienzos del s. XV (Renacimiento) Inicio • Para muchos, con la crisis de la escolástica (s. XIV)

Final : primera mitad del s. XIX (Muerte de Kant. Filosofía de Hegel).

Momentos estelares : Renacimiento (ss. XV - XVII). Ilustración (s. XVIII). •

DESCOMPOSICIÓN FEUDALISMO

• ∗ ∗

Surgimiento nueva clase social : la burguesía. Revoluciones liberales burguesas (1688, Inglaterra. 1789, Francia) Nuevos sistemas económicos : Mercantilismo de Estado (s. XV - XVI) Liberalismo económico (Adam Smith s.XVIII) Capitalismo

Geográficos • Descubrimiento de América. • Vuelta al mundo

CULTURA. POLÍTICA

NUEVOS DESCUBRIMIENTOS

CAIDA PILARES MEDIEVALES

a)

Científicos y técnicos

• • • • • •

Brújula, pólvora, imprenta, telescopio, pararrayos. Cálculo infinitesimal (Leibniz - 1675 -) Teoría heliocéntrica (Copérnico - 1543 -) Leyes del movimiento y método experimental (Galileo 1564 † 1642) Descomposición de la luz (Newton - 1666 -) Gravitación universal (Newton - 1682 -)

Ruptura unidad religiosa: Reformas religiosas (Lutero, Calvino Zuinglio). Contrarreforma (Compañía de Jesús. Teresa de Jesús. Juan de la Cruz) Ruptura de la unidad política: Aparición y desarrollo de nacionalidades y Estados independientes. Ruptura unidad cultural: Enseñanza laica. La iglesia pierde el monopolio de escuelas y Universidades.

• •

Características • •

FILOSOFÍA

• •

NUEVA CONCEPCIÓN DE LA RAZÓN HUMANA

• • •

Consecuencias

• • • • •

Autónoma: es autosuficiente. No se somete a más limitaciones que las de su propia naturaleza. Se emancipa de prejuicios, dogmas, tradición, autoridad. Crítica: Evalúa sus límites y posibilidades. Universal: Una y la misma para todos. Regida por leyes precisas y ajena a pasiones y emociones. Secularización del pensamiento: ateísmo. Exaltación valores humanos (fama, cuerpo, sensualidad) Confianza progreso humano. Popularización del saber (Enciclopedia - 1751 - ) Preocupación por los mecanismos del conocimiento y el método científico. Nueva concepción de la ciencia: progresista, experimental y matematizada. Nueva concepción de la naturaleza: materialista y mecanicista Moral natural auspiciada por la razón. Triunfo de las ideas liberales (libertad, igualdad, fraternidad) El pacto social como origen de los Estados

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2. EL RENACIMIENTO: CIENCIA Y HUMANISMO Características del Renacimiento. 1.

Delimitación histórica.

Desde el punto de vista de la historia del pensamiento filosófico y científico, se puede considerar el Renacimiento como un periodo de transición entre la filosofía medieval y la filosofía moderna. En este periodo se está gestando lo que llamamos “espíritu de la modernidad".

Su origen se sitúa hacia el final de la Edad Media, aunque los historiadores no se ponen de acuerdo en datar este momento. Algunos piensan que el final de la Edad Media coincidió con la invención de la imprenta (1443); según otros, con la caída de Constantinopla (1453); otros opinan que fue con el descubrimiento de América (1492) y, finalmente, hay otros que piensan Para los humanistas, el ser humano es el modelo que coincidió con la caída del Papado (1303). Aunque del cosmos. En la imagen, el homo quadratus de todos coinciden en que fue a finales del siglo XIV o Leonardo principios del siglo XV.

El final del Renacimiento se sitúa a finales del siglo XVII, haciéndolo coincidir con la filosofía de Descartes. El pensador francés representa el pleno triunfo de la conciencia moderna.

2.

Síntesis del Renacimiento. Se puede decir que el Renacimiento es un movimiento cultural que empieza a mediados del siglo XIV con una profunda crisis de valores y que tiene como características las siguientes:

Autonomía civil frente a la autoridad religiosa. La sociedad civil ha llegado a la mayoría de edad y no necesita de la tutela de la Iglesia ni tiene que regirse por los poderes religiosos.

Autonomía de lo intelectual. Se abandona la autoridad de Aristóteles y, en general, toda autoridad. La verdad no depende la autoridad del que habla, sino de las pruebas racionales que aporte.

Nueva concepción de la Naturaleza. La Naturaleza no es algo malo por ser material: el cuerpo no es malo ni es origen de la perdición. Se vuelve a la visión clásica griega olvidada por el Medievo: valoración del cuerpo, de la vida natural, del placer sano…El ser humano adquiere relevancia propia por el hecho de ser humano; se valora el arte, la música, no sólo la razón.

Valoración del individuo. El ser humano como persona individual es el centro del Renacimiento. En la Edad Media el ser humano era parte de un todo, una pieza dentro de una máquina – el cosmos creado por Dios – sin destacarse su valor individual: Dios, el mundo y los humanos como siervos de Dios. Ahora se valora su libertad e independencia, se valora por sí mismo.

El humanismo. Junto con la nueva ciencia, el humanismo es uno de los pilares básicos del periodo renacentista. Sin embargo, no se debe identificar Renacimiento con humanismo. El humanismo es un episodio dentro del Renacimiento; éste abarca más aspectos que el propiamente humanista.

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a) Explicación del término. El humanismo es una corriente cultural del Renacimiento que, a través de los clásicos griegos y latinos, pretende ahondar más en el concepto de humanidad y en la valoración de todo lo humano. Si los clásicos (a excepción de Aristóteles) habían sido abandonados durante toda la Edad Media, ahora se intenta su redescubrimiento y reinterpretación para valorar lo humano en toda su profundidad. El humanismo es una corriente compleja y amplia (artística, literaria, filosófica, etc. ) que tiene como centro de preocupación al ser humano. Trata de recuperar el pensamiento antiguo sin los filtros de la Escolástica y sin la autoridad de Aristóteles, buscando la misma naturaleza humana por encima de la tradición y de la Iglesia. En definitiva, trata de cambiar la visión medieval teocéntrica por una visión antropocéntrica: El ser humano es autor de su propio destino; la humanidad es lo más importante.

2.

Características del humanismo.

El humanismo es el resultado de un cambio profundo de mentalidad, de forma de ver el mundo y el papel del hombre en él: •

Frente a una visión religiosa del mundo, una explicación científica, naturalista del ser humano y del Universo.

Frente a una dependencia y sumisión, ya sea a la autoridad religiosa, ya sea a la filosófica, una libertad de pensamiento, un pensar sin autoridad alguna que esté sobre él.

Frente a un mundo dirigido por Dios, es decir, frente una sobrevaloración de lo espiritual y un desprecio por lo mundano, una exaltación de la gloria terrenal, de la fama, del valor de ser conocido por los demás; un deseo de perpetuar la propia memoria; una valoración de la Naturaleza y de la vida misma.

Frente a la seguridad de la Providencia, el riesgo de una vida humana que se labra su propio destino

Algunos representantes ilustres del movimiento humanista fueron los italianos Tomasso Campanella (1568-1639), Marsilio Ficcino (1433-1499) Giovanni Pico della Mirándola (1463-1494); el español Luis Vives (1492-1540) o el holandés Erasmo de Rótterdam (1466-1536)

LA NUEVA CIENCIA Se puede decir que fue el desarrollo científico en el Renacimiento quien más contribuyó a la transformación de la cultura y el pensamiento occidentales. Los siglos XVI y XVII suponen una profunda transformación científica, sobre todo a partir de la astronomía. La nueva ciencia lleva consigo un cambio radical respecto a concepciones anteriores que rompe con la tradicional imagen aristotélica del universo. El universo de Aristóteles se derrumba dejando paso a una concepción del mundo que inicia el camino de nuestra concepción actual. La visión antigua había durado trece siglos. a) Del geocentrismo al heliocentrismo.

El concepto de revolución científica . Toda actividad científica se enmarca en los que ha sido llamado “ciencia normal” 4. Este saber, comúnmente aceptado y compartido por la comunidad científica, se halla recogido en los libros de texto que las universidades enseñan a los futuros investigadores. Esta función ha sido cumplida en diversas épocas por la Física de Aristóteles, el Almagesto de Ptolomeo, los Elementos de Euclides, los Principia de Newton o la Química de Lavoissier. Estas obras contienen lo que llama Kuhn “paradigmas”, es decir, modelos que 4

T.S. Kuhn La estructura de las revoluciones científicas. México, FCE 1982

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica definen una serie de aspectos sin los cuales la ciencia ni siquiera puede ponerse en marcha: por ejemplo, qué entidades pueblan el universo y cómo interactúan unas con otras; cómo se relacionan con nuestros sentidos; qué preguntas pueden plantearse legítimamente sobre tales entidades y cuáles caen fuera de la ciencia; qué técnicas es posible emplear para la investigación, etc. El funcionamiento de la ciencia normal está orientado por el paradigma y, en esa medida, la ciencia es siempre un esfuerzo por obligar a la naturaleza a encajar en unos moldes teóricos previamente establecidos, llegándose incluso a manifestar actitudes intolerantes hacia teorías rivales (ya sean antiguas o nuevas). Como pone de manifiesto Kuhn, aquellos investigadores que se aferran a otras opiniones, simplemente quedan excluidos del círculo de profesionales “creíbles” y, a partir de entonces, la “comunidad científica” pasa por alto sus trabajos5. El nuevo paradigma, dice Kuhn, se gana la confianza de la comunidad de científicos sólo cuando tiene más éxito que el antiguo al resolver problemas que la propia comunidad entendía como agudos. Sin embargo, el tener más éxito no quiere decir que tenga un éxito completo en la resolución de un problema concreto o que dé resultados satisfactorios en un número amplio de problemas. El paradigma es simplemente una “promesa de éxito” y la ciencia normal consiste en la realización de esa promesa, una promesa lograda mediante la ampliación del conocimiento de aquellos hechos que el paradigma muestra como particularmente reveladores. Todo ello es, en realidad, positivo y esencial para el desarrollo de la ciencia: al enfocar toda la atención de los científicos en un cuadro relativamente pequeño de problemas, el paradigma obliga a concentrarse y a trabajar de un modo muy especializado y profundo, lo que sería imposible de otro modo. El paradigma, pues, resulta imprescindible: no se descubriría ninguna ley científica examinando mediciones realizadas por la propia cuenta de científico, sin compromiso teórico alguno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que es el paradigma el que selecciona los problemas que, mientras esté en vigor, puede suponerse que tienen soluciones. Estos son los únicos problemas que la comunidad admitirá como “científicos” o que animará a sus miembros a tratar de resolver. Otros problemas, incluyendo los que anteriormente eran corrientes, se rechazarán como “metafísicos”, como correspondientes a otra disciplina o, a veces, como demasiado problemáticos para justificar el tiempo empleado en ellos: no es problema lo que no puede enunciarse con las herramientas conceptuales del paradigma. Se puede entender así que en periodos de ciencia normal la aparición de “nuevos descubrimientos” es prácticamente nula 6: si se descubre alguna “anomalía”, o bien se la ignora o bien se intenta todo por justificarla de acuerdo con el paradigma sin modificarlo sustancialmente. Resulta así que en la ciencia ocurre a menudo lo mismo que en la sociedad: así como la comunidad política empieza, en un momento dado, a albergar un sentimiento – a menudo restringido a un pequeño núcleo de personas – de que las instituciones existentes han dejado de satisfacer adecuadamente los problemas que ellas mismas han contribuido a crear, la comunidad científica empieza a sentirse insegura trabajando en el marco de un determinado paradigma, simplemente porque intuye que dicho paradigma ha dejado de funcionar adecuadamente en la exploración de un determinado aspecto de la naturaleza hacia el cual, el mismo paradigma, había previamente mostrado el camino. Este sentimiento de desconfianza e insatisfacción por el mal funcionamiento del paradigma es el origen de las “revoluciones científicas” 7. Las revoluciones científicas son procesos de desarrollo no acumulativo en los que un paradigma es reemplazado, completamente o en parte, por otro nuevo e incompatible. La astronomía copernicana es un caso arquetípico de revolución científica, con el consiguiente relevo de paradigma.

El sistema copernicano. Antecedentes Ptolomeo (Siglo II d.C.) sostuvo la tesis siguiente: “La Tierra está quieta en la sintaxis del universo y todo gira alrededor de ella”. ¿Por qué?. Si la Tierra se moviese, al no ser un cuerpo supralunar, se movería con movimientos irregulares, por ejemplo, de abajo arriba y de arriba abajo”. Este principio era fiel a la teoría aristotélica que divide los movimientos en movimientos de los seres supralunares y de los infralunares. Los de los supralunares son perfectos: el movimiento circular; los movimientos de los infralunares son irregulares, no circulares, sino de arriba abajo y de abajo arriba. 5

op.cit. p.46 op.cit. p. 68 7 op. cit. pp. 149 y ss. 6

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica Ptolomeo, al igual que Aristóteles, consideraba a la Tierra como un astro infralunar. Si se moviese, su movimiento no sería regular (es decir, circular y uniforme), sino que sería irregular, de arriba abajo y de abajo arriba; ahora bien, si esto sucediese, los diversos objetos que hay en ella y que pesan mucho se verían violentamente agitados; como esto no sucede, se concluye que la tierra está inmóvil en el centro del universo; el Sol y los planetas giran en torno a ella. El paradigma ptolemaico tenía a su favor una serie de factores que explican que su sustitución tuviera que ser conflictiva: •

Su fiel seguimiento de unas ideas muy arraigadas en la mentalidad occidental, las de Aristóteles. La ciencia siempre ha tenido esa faceta rutinaria contra la que siempre han debido luchar los innovadores.

Los logros propios del paradigma. Ptolomeo y Aristóteles representaban la “ciencia normal”, el paradigma, tal como se enseñaba y aprendía en todas partes. Su aparato teórico había llevado a resolver muchos problemas con éxito.

La Física de Aristóteles traduce de un modo filosófico y abstracto las observaciones de sentido común que son naturales y espontáneas en la mentalidad “precientífica”. En este sentido, a la veteranía del sistema se sumaba lo que parecía ser el indiscutible testimonio de los sentidos: ¿acaso el sol no “sale” y “se pone”?, es decir, ¿acaso no se mueve en torno a la Tierra?

El sistema ptolemaico consagraba un contraste entre la perfección de los cielos y la imperfección del mundo sublunar, algo que casaba muy bien con una mentalidad teocéntrica.

Además, el sistema era geocéntrico: la Tierra, y con ella el ser humano, ocupaban el “centro” del sistema, con lo que se plasmaba el destino y la esperanza de la humanidad. Física y espiritualmente, el ser humano ocupaba el lugar central, intermedio, en un universo jerarquizado que va desde la materia a Dios.

En fin, estaba el compromiso con las creencias religiosas, lo que explica la desdichada intervención de la Iglesia y la condena de Galileo, como veremos después.

La revolución copernicana

Nicolás Copérnico. El genial astrónomo polaco despertó al ser humano de su sueño centralista, pero ganó para la ciencia la batalla de la razón.

Nicolás Copérnico (1473 - 1543) fue un canónico polaco, más un humanista que un religioso. De hecho, ni siquiera se ordenó sacerdote. Para él la ciencia debería ser competencia de los científicos, por lo que no tendría que admitir injerencias extracientíficas. Copérnico debió intuir que sus descubrimientos encontrarían resistencia. Quizás por eso no se atrevió a publicar antes su manuscrito De revolutionibus orbium coelestium. Según la leyenda, el primer ejemplar llegará a manos del autor el mismo día de su muerte, el 24 de Mayo de 1543.

La propuesta de Copérnico consiste en desplazar el centro del Universo. Hasta entonces, los pensadores tenían la creencia de que la Tierra, era el centro mismo del Universo. Copérnico propuso que nuestro planeta, al igual que Marte o Venus, gira alrededor del sol, que es el que está en el centro: se pasa así de la teoría geocéntrica clásica a la revolucionaria teoría heliocéntrica. Pero con ello Copérnico no hará más que abrir el camino para que este centro quede definitivamente desplazado hasta que en nuestro siglo relativizador lleguemos a la conclusión de que no hay ningún centro del Universo. Dos parecen ser las ideas motrices del “giro copernicano”. (1) Una de tipo filosófico: de los astros, hay uno que descuella por su magnitud y su importancia para la vida de la Tierra: es el Sol. Son sus rayos los que iluminan nuestro mundo, los que hacen crecer a las plantas, los que calientan a los animales. ¿Por qué razón colocarlo entonces en el mismo rango que los otros astros? Su lugar más lógico está en el centro del universo. Los demás planetas, y la Tierra con ellos, deben girar a su alrededor. La influencia platónica de este

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica razonamiento está clara. Es una razón de importancia, de estética incluso, la que obliga a poner al mayor, más necesario y más hermoso de los astros en un punto central. Pero (2) hay una razón para el cambio que demostrará ser mucho más importante en el futuro: el sistema de Ptolomeo era muy complicado. Para hacer cuadrar las observaciones del – en apariencia – caótico movimiento de los planetas recurría a un complicado sistema de esferas (ver imagen derecha): una esfera inmóvil en el centro, donde se situaba la Tierra, una esfera en el extremo (la esfera de las estrellas fijas) y en medio cada una de las esferas (deferentes) concéntricas a la Tierra donde se situaban los planetas. Éstos, además, giraban alrededor de un punto imaginario (epicentro) dibujando otra esfera (epiciclo). Para armonizar este sistema con las observaciones astronómicas, cada vez más precisas, se llegó, en tiempos de Copérnico, a hablar de más de 70 esferas. Esta complejidad no casaba con el ideal de sencillez renacentista que tanto había seducido al astrónomo. Todo este edificio se simplifica al poner al Sol, en el centro: si se considera que los planetas giran alrededor del Sol, y que la Tierra es uno de ellos, resulta mucho más sencillo explicar las complicadas trayectorias que los planetas describen. Desde la Lámina de la Harmonia perspectiva de un planeta que macroscópica, que se halla en una órbita muestra el sistema moviéndose a cierta velocidad, copernicano. El es posible que otro planeta cambio de enfoque ha moviéndose en otra órbita sido radical: el sol ha distinta se perciba como aceleraciones y desplazado como sufriendo centro del universo a retrocesos

la Tierra, que empieza sí su nueva andadura como planeta errante en torno al astro rey.

Para la posterior evolución de la física, la descripción hecha por Copérnico del movimiento de los planetas es una etapa esencial. Kepler (1571-1630) perfeccionará esta descripción proponiendo unas leyes matemáticas del movimiento de los planetas en órbitas elípticas (no circulares como Copérnico aún pensaba). Y Galileo enunciará los principios físicos que permiten comprender las razones del movimiento de los astros recurriendo únicamente a fuerzas físicas. La síntesis final la propondrá, ya en el siglo XVII, Newton. Gracias al trabajo de estos grandes pensadores se produce la descripción exacta de la situación de los planetas y una explicación mecánica de su movimiento. Esto es algo que los antiguos sistemas de descripción del movimiento de los planetas no permitían en absoluto: no había cabida en ellos para relación alguna entre las fuerzas que mueven los astros con aquellas que hacen caer una manzana o mover un péndulo. La simplicidad del sistema copernicano permite que los ojos de los grandes pensadores se abran a los fenómenos que gobiernan el movimiento de los astros. Puede decirse que si el sistema copernicano influyó de tal forma en el pensamiento posterior fue porque abrió las puertas a una descripción mecánica del Universo Pero sobre todo, la revolución astronómica consagró la absoluta primacía de la razón sobre el testimonio de los sentidos: la nueva ciencia se constituye desde el primer momento en oposición al mundo cotidiano, a la realidad en que vivimos y que los sentidos nos presentan. En suma, la realidad se define por la razón, y no a la inversa. La revolución copernicana era, además, el preámbulo de la nueva física, la física matemática, en la que se prolonga esta primacía e la razón, y a cuyo examen pasamos a continuación.

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica b) Galileo y el método hipotético - deductivo. Biografía Galileo nació en Pisa en 1564, hijo de Vincezo Galilei (músico), y Giulia Ammannati. Estudió en Pisa, donde más tarde ostentaría la cátedra de matemáticas desde 1589 hasta 1592, fecha en la que fue nombrado catedrático de matemáticas en la Universidad de Padua, donde permaneció hasta 1610. Durante esos años llevó a cabo diversos estudios y experimentos de mecánica. En 1594 obtuvo la patente para máquinas elevadoras de agua, inventó el microscopio y construyó un telescopio, con el que descubrió, entre otros, los satélites (“las lunas”) de Júpiter, las manchas del Sol, las fases del planeta Venus y los anillos de Saturno En 1611 Galileo traslada su residencia a Roma, donde es nombrado miembro de la Academia dei Lincei (Academia de los Linces) en honor a su invento del telescopio y a los descubrimientos con él realizados. Es en esta época cuando comienzan los primeros choques entre Galileo y la Iglesia. El científico pisano había publicado su obra Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo, donde contraponía las teorías ptolemaica y copernicana, Galileo Galilei tomando partido por el heliocentrismo. En 1614, el sacerdote Tommaso Caccini denuncia las teorías de Galileo desde el púlpito de Santa María Novella, juzgándolas contrarias a la fe. Galileo se defendió en Roma de las acusaciones vertidas en su contra, pero no puede evitar la amonestación oficial de la Iglesia en la persona del Cardenal Bellarmino. Tras un largo y penoso proceso, en octubre del año 1630, cuando contaba con 70 años de edad, Galileo fue llamado por el Santo Oficio a Roma y obligado a retractarse solemnemente de su teoría, así como a retirarse de la actividad docente, con la prohibición expresa de hacer públicas sus ideas. Galileo Galilei murió en Arcetri el 8 de Enero de 1642, a la edad de 77 años.

La nueva física Si en Astronomía el nombre de Galileo está indisociablemente ligado al telescopio y, a través de las observaciones con él realizadas, a la justificación precisa del heliocentrismo, en física Galileo pasa a la historia por ser el padre de la mecánica, la ciencia que estudia las leyes del movimiento de los cuerpos. La mecánica galileana deshace los fundamentos de la física de Aristóteles, vigente durante siglos, apoyándose por primera vez, aunque parezca extraño, en la medición. Galileo fue el primer científico en refutar una de las más tradicionales ideas aristotélicas sobre el movimiento: un móvil siempre es movido por un agente motor; en tal caso, cualquier movimiento de un cuerpo en la tierra tiene que ser explicado por la acción constante de una fuerza impulsora. Incluso en los movimientos de caída libre, el esquema físico de Aristóteles obligaba a interpretar el hecho aludiendo a la “naturaleza” pesada del móvil lo que, en tal caso, implicaría que la velocidad de caída de un cuerpo es proporcional a su peso. Galileo diseñó un ingenioso experimento de laboratorio (el plano inclinado) que, al procurar un control

preciso de las variables (por ejemplo, del rozamiento), le llevó a descubrir cosas sorprendentes para la mentalidad de la época: 

La distancia recorrida por cualquier móvil en caída libre, siempre es proporcional al cuadrado del tiempo Las diferencias de aceleración deben ser explicadas por la resistencia que el cuerpo ofrece al aire, siendo así que en el vacío todos los cuerpos caerían con la misma aceleración.

El movimiento no puede ser considerado como una “cualidad” intrínseca de los cuerpos, sino un “estado”: cualquier cuerpo tiende a permanecer inicialmente en su estado de movimiento o reposo si no interviene

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Número de página HISTORIA DE LA FILOSOFÍA PARA BACHILLERATO V. Renacimiento y revolución científica una fuerza que lo hace salir de él. No se hace necesaria, por tanto, la intervención de ninguna fuerza constante para explicar el movimiento 

Movimiento y reposo son estados relativos: un cuerpo sólo puede considerarse en movimiento por referencia a otro que se encuentra en reposo. Cuando un mismo movimiento afecta a diversos objetos, entre ellos todo acontece como si no existiera tal movimiento. Así, si viajamos dentro de un tren que se mueve a velocidad constante y en línea recta, ningún tipo de experimento dentro del tren nos permitiría demostrar que nos estamos moviendo. Se refutaba así una de las clásicas objeciones al movimiento de la tierra (si la tierra se mueve alrededor del sol, ¿cómo es que los cuerpos que caen verticalmente no son desviados de su trayectoria?): la tierra se comportaría como un tren en movimiento.

El método experimental Aunque Galileo no lo explicó sistematizadamente en ninguna de sus obras, es en Il Saggiatore (El Ensayador) donde el científico pisano aporta las claves del nuevo método científico, donde se vinculan el dato experimental, la intuición y la formulación matemática. El método presenta las siguientes características: 1.

La matematización

“La filosofía está escrita en ese grandísimo libro que tenemos abierto ante los ojos, quiero decir, el Universo, pero no se puede entender si antes no se entiende su lengua, si no se conocen los caracteres en los que está escrito. Está escrito en lengua matemática, y sus caracteres son triángulos, círculos y otras figuras geométricas, sin las cuales es imposible entender ni una palabra; sin ellos es como girar vanamente en un oscuro laberinto” (Galileo Galilei: El Ensayador)

El experimento realizado por Galileo con el plano inclinado revela las claves del nuevo método de investigación: agudeza de ingenio, control experimental de las variables y formulación matemática de hipótesis y resultados

La naturaleza está regida por una auténtica armonía matemática, de modo que el lenguaje ordinario (de orden cualitativo: frío, tibio, caliente; muy rápido, rápido, lento) no puede ser el adecuado para describir los fenómenos naturales; es necesario un lenguaje matemático (de orden cuantitativo: grados de temperatura, Km/h). ¿De qué sirve hablar de aceleración, de velocidad, si no son expresables numéricamente. Todos los fenómenos naturales deben ser matematizados si queremos obtener un conocimiento objetivo. En plena concordancia con Galileo, la filosofía moderna considerará cualidades objetivas de las cosas únicamente a los aspectos susceptibles de medida, considerando subjetivos todos los demás.

2. La formulación de hipótesis . La investigación científica debe iniciarse con la formulación matemática precisa de una hipótesis. La antigua ciencia tenía suficiente con simples observaciones. La nueva metodología reivindica no la observación gratuita y espontánea de la naturaleza, sino una observación cuidadosamente preparada y controlada. Así, antes de asomarnos a la realidad es necesario formular y expresar matemáticamente hipótesis sobre el comportamiento de los fenómenos. A continuación, se deducen las consecuencias que tendría esa hipótesis en caso de confirmarse. Es por eso que al método de Galileo se le ha llamado método hipotético-deductivo.

3. Resolución experimental. Da el paso de la mera observación de la realidad (propia de la filosofía antigua) a la experimentación: El experimento es una construcción artificial que sirve para confirmar o desconfirmar hipótesis y que exige para su realización de un instrumental y una metodología cada vez más especializados.

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