Editorial

Eliza R. Snow, conocida como «la poetisa de Sion»

Decir que las mujeres han dejado una huella innegable en las letras es una obviedad. Por citar un par de ejemplos muy conocidos, Mary Shelley brindó al mundo una de las novelas más importantes cuando publicó Frankenstein o el moderno Prometeo y tenemos en Sor Juana Inés de la Cruz uno de los más excelsos poetas de la lengua española. Ya en el ámbito de las letras de los santos de los últimos días, es imposible escapar a la figura de Eliza R. Snow, que además de sus aportes al himnario produjo más de mil páginas de poesía. Y si de popularidad se trata, en la actualidad basta con mirar a Stephenie Meyer, autora de la serie Crepúsculo, para entender que las escritoras mormonas pueden lograr la aceptación del gran público.

Desde El Pregonero de Deseret hemos destacado a escritoras como Consuelo Gómez y Citlalli H. Xochitiotzin. A su vez, en el concurso «Palabras de Mormón», la obra ganadora fue un ensayo de Moramay Alva. Es decir, aquello que es obvio en la literatura universal también se observa en nuestras páginas: las mujeres dejan una huella innegable en las letras. A fin de celebrar los aportes pasados, presentes y futuros de las escritoras santo de los últimos días, presentamos este número de nuestra revista que trata precisamente de «ellas».