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Aumento de transacciones corporativas en minería
¿Crecimiento
En marzo pasado, Rio Tinto realizó una oferta para adquirir el total del paquete accionario de Turquoise Hill, el operador de la mina Oyu Tolgoi, considerada uno de los más grandes descubrimientos cupríferos de las últimas décadas. La compañía británica ya cuenta con una participación del 34% en este emprendimiento, y el objetivo de la oferta de C$34 en efectivo es acceder al 49% de los títulos valores de Turquoise Hill en poder de accionistas minoritarios; un Comité Especial conformado por la compañía canadiense rechazó la oferta de Rio Tinto por considerar que no reflejaba el valor real del centro minero localizado en Mongolia.
Posteriormente, en agosto, la oferta de Rio Tinto ascendió a C$40 por acción, para elevar la misma aún más hasta C$43. La oferta total está valuada en más de C$3.000 millones, lo que demuestra el firme interés de uno de los gigantes de la minería mundial para acceder a la mayor porción posible de uno de los principales productores de cobre (y oro como subproducto), y de esta manera cortar la brecha productiva con otros líderes en materia cuprífera.
Por su parte, la principal empresa minera por capitalización de mercado –BHP- ofertó A$9.600 millones (US$6.500 millones) por OZ Minerals, productor de cobre y oro, con la intención de solidificar el portfolio de cobre y níquel que posee en Australia. La oferta consiste en A$28,25 por cada acción de OZ Minerals, traduciéndose en una mejora del 13% respecto a los A$25 ofrecidos en agosto, oferta rechazada por OZ Minerals en su momento por no reflejar el valor de la compañía. Esta nueva oferta ya cuenta con luz verde del directorio de OZ Minerals de momento que no existe una oferta superior.
Pero no todo se circunscribe a los metales base: sin duda alguna que la puja por Yamana Gold ha sido la principal batalla corporativa en materia aurífera de los últimos años. A fines de mayo, Gold Fields anunció su intención de adquirir Yamana Gold en una transacción valuada en el orden de los US$6.700 millones que no incluía efectivo; en caso de haber prosperado, la compañía sudafricana se hubiera convertido en el cuarto productor mundial de oro, con una muy fuerte presencia en América Latina. Pero, desde un principio, algunos inversores institucionales observaron que la apuesta de Gold Fields era demasiado alta, lo que llevó a un fuerte descenso (19%) de los títulos valores de la compañía con sede central en Johannesburgo al día siguiente de la oferta. Para noviembre, la oferta de Gold Fields apenas llegaba a los US$4.000 millones.
El hecho de no contar con un aval total de parte de accionistas corporativos significaba que la oferta de Gold Fields era pasible de ser superada por otros rivales. Y es así que, a inicios de noviembre, se presentó una oferta conjunta de Agnico Eagle Mines y Pan American Silver valuada en US$4.800 millones, combinando efectivo y acciones. El Directorio de Yamana Gold aprobó esta propuesta, por lo que Agnico Eagle Mines consolida su posición en Canadian Malartic, donde opera en un Joint Venture con Yamana, mientras que Pan American Silver accedería al resto de operaciones y proyectos de Yamana, incluyendo la mina Cerro Moro, así como los proyectos MARA (Catamarca) y Don Sixto (Mendoza)
Como conclusión, queda en evidencia que las grandes compañías, con una cantidad de efectivo importante en sus arcas, apuestan a un rápido crecimiento a través de un camino de fusiones y adquisiciones. No se rechaza el crecimiento orgánico a través de la ampliación de centros operativos, el desarrollo de proyectos en cartera, o la búsqueda de nuevos depósitos, pero la compra de activos –a precios razonablesdeja en claro que puede acelerar el crecimiento de las empresas mineras para los próximos años.
Pero también es importante resaltar que el camino transitado por Rio Tinto con Turquoise Hill, BHP con OZ Minerals demuestra dos cosas. Por una parte el interés por adquirir activos cuyos minerales son críticos y estratégicos para la electrificación. Pero también no se puede dejar de citar que las dos principales compañías mineras mundiales por capitalización de mercado tuvieron que mejorar sustantivamente sus ofertas para adquirir las organizaciones antes informadas.
Finalmente, y por cuanto a Yamana, la propuesta de Gold Fields contaba con la debilidad de no incluir efectivo y no contar con el apoyo total de sus accionistas; la llegada de Agnico Eagle y Pan American Silver también significó una importante oferta combinada por efectivo y acciones.
En función de lo que pueda ocurrir en los próximos años con la evolución de los minerales involucrados en las transacciones informadas se podrá concluir si los compradores pagaron un precio alto o un precio atractivo, en función de presentarse un escenario a la baja o al alza, respectivamente. Por el momento, estas transacciones pueden ser la punta de un iceberg de una nueva ola de fusiones y adquisiciones como la observada hace 15 años.