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“La minería necesita certezas”
La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) introdujo cambios en su dirección luego de la partida de Luciano Berenstein. En su lugar llega Alejandra Cardona, proveniente de la Cámara de la Minería de Salta y directiva de Women in Mining Argentina
Qué objetivos e impronta persigue esta nueva designación y cuáles serán las tareas a las que estará enfocada en CAEM?
Por un lado, me sumo a una CAEM que en los últimos años viene consolidando su rol profesional y potenciando tanto su representación federal de la industria como los servicios para sus asociados. Todo esto englobado en un gran objetivo, que es contribuir al crecimiento de la industria mine ra en todo el país.
Para lograrlo tenemos en marcha distin tas aristas de trabajo que incluyen el afian zamiento de las buenas prácticas producti vas, la sustentabilidad, el relacionamiento constante con los diferentes stakeholders y la adecuada comunicación del sector, pun to fundamental para apuntalar la licencia social de la actividad. Es un enorme desa fío, pero creo que estamos frente a un mo mento clave que hay que saber aprovechar.
En este camino, espero además poder aportar mi impronta de más de dos déca das de experiencias desde distintos ámbi tos del sector que han sido muy enrique cedoras. Así también, trataré de compartir una visión construida a partir del trabajo en el día a día en la provincia de Salta. Por que justamente, la minería es una indus tria que se caracteriza por su federalismo. Eso es algo que destacaría de CAEM, que ha puesto sus esfuerzos en liderar desde una visión integradora y capaz de representar a las diferentes provincias mineras, cada una con sus particularidades.
Desde su experiencia y conocimiento sobre la situación minera local, y ahora a partir de su nuevo puesto en la Cámara,
¿en qué estado considera que se encuentra la industria y cuáles son los temas más determinantes de la actual coyuntura? ¿Qué instrumentos posee CAEM para atender esta situación?
Por un lado, tenemos una situación internacional donde, de la mano de la electromovilidad y las energías limpias, se espera que se multiplique la demanda de minerales, en particular, la de emprendimientos litíferos, con llegada de inversiones, ampliaciones de yacimientos, construcción y -en los próximos meses- la puesta en producción de un nuevo proyecto. A esto se suma la importancia en el país de minerales como el oro y la plata, y todo lo relacionado a la minería de segunda y tercera categoría. Así, nuestra industria es actualmente el quinto complejo exportador nacional con aproximadamente US$3.800 millones estimados para este año, y es a la vez una de las únicas tres industrias que producen ingresos netos de divisas para el país con más de 90.000 empleos registra-
Sin embargo, este momento tiene una contracara en la coyuntura actual que, en lugar de propiciar que se aproveche la ventana de oportunidad que se nos abre, dificulta la producción actual y futura.
Me refiero a las dificultades que enfrentan las empresas para acceder a insumos importados. Este es un tema crítico y si no se resuelve en el corto plazo tendremos graves problemas. Porque se perjudica a las empresas que están produciendo y también a las que están en construcción y en exploración. Esto puede significar que no tengamos minería en los próximos años. La situación además se ve empeorada por un contexto de precios a la baja y de incremento de los costos.
Frente a esto, CAEM asume un rol activo, realizando reclamos y gestiones ante los distintos organismos competentes (Ministerio de Economía, la Secretaría de Minería de la Nación, el Banco Central y la Secretaría de Comercio, entre otros), a lo que se suman las acciones en conjunto con otras entidades de sectores ajenos a la minería, ya que el tema no solo perjudica a nuestra industria.
En el marco del nombramiento en la Cámara, el presidente de CAEM destacó su experiencia en el relacionamiento con las comunidades. ¿En qué medida ha mejorado la imagen a nivel país sobre la minería? ¿Qué aspectos resta apuntalar desde el sector en términos de comunicación y relación con la sociedad?
Considero que han habido mejoras en la imagen; lentas, paulatinas y aún insuficientes, pero que nos abren una luz de esperanza. De a poco se empieza a comprender que la sustentabilidad ambiental sólo puede lograrse de la mano con el desarrollo productivo. La falsa dicotomía que se quiso instalar entre ambiente y desarrollo -y que todavía es sostenida por algunos sectoresresulta muy dañina, especialmente para países como el nuestro donde lo que se necesita es crecer y generar sustento para la gente.
El sector minero también ha logrado ha- cer un cambio internamente y comprender la importancia de incrementar la comunicación. Hay mucho por hacer, para lograr transmitir en forma sistemática y con transparencia las buenas prácticas que se aplican. Y esto debe darse en un contexto de diálogo, donde se entiendan las dudas que puedan surgir y se trabaje para brindar información verificable y confiable.
En este sentido, quiero destacar los esfuerzos de CAEM y del sector para que nuestro país sea pionero en Sudamérica en la implementación de la iniciativa internacional “Hacia una Minería Sustentable” (HMS o TSM por sus siglas en inglés) que fija estándares de calidad para garantizar una actividad minera responsable y transparente.
A ello se suma la Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI), un estándar global que proporciona un marco para que gobiernos y empresas se comprometan a revelar públicamente los flujos financieros provenientes de las actividades de extracción de hidrocarburos y minería, en un proceso que incluye a organizaciones de la sociedad civil. CAEM es parte del grupo a cargo de su implementación en el país y Argentina tiene actualmente en proceso su tercer reporte EITI. Estos dos programas son dos pilares muy importantes y se complementan con iniciativas oficiales como el SIACAM y la MEMAC.
Creo en esta línea que todavía hay mucho por hacer, dado que comunicar y construir lazos con las comunidades es una tarea constante. Nos esforzamos para comunicar más y mejor. Los frutos de este trabajo no son inmediatos, pero llegan. Lo positivo es que hay un cambio de paradigma en la industria y mayor conciencia de que la minería sólo puede crecer trabajando junto a las comunidades.
Un tópico en el que CAEM destacó un crecimiento está relacionado a la presencia de mujeres en roles jerárquicos y tareas en sitio en proyectos mineros. ¿Qué factores están detrás de una correcta política de género y cómo trabaja la Cámara al respecto?
Se está dando a nivel sociedad una mayor toma de conciencia sobre la necesidad de generar equidad en temas de género. Y este cambio social llega también a un sector tradicionalmente considerado “masculino” como el nuestro. Al día de hoy, la participación femenina en la minería ronda el 10%, lo cual está en línea con lo que sucede en otros países de la región y muestra que aún es un enorme desafío. Así y todo, ya hay proyectos en los cuales esta cifra supera el 20%, lo que muestra que cuando hay compromiso con la agenda de género, los cambios son visibles.
La inclusión es uno de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), y sobre esto no puede haber verdadero avance social si no se impulsa también el desarrollo del potencial de las mujeres. Desde CAEM buscamos acompañar a las empresas para que sean motores de cambios sociales capaces de sostenerse en el tiempo y favorecer también a las generaciones futuras. En nuestra institución, estas tareas están impulsadas desde el Comité de Género. Entre sus acciones está la generación de instancias de capacitación y concientización, visibilizando los procesos de desigualdad y trabajando para pasar de la teoría a la práctica en cuestiones de equidad en las empresas mineras.
Vemos como fundamental que mejoren los niveles de inclusión laboral de las mujeres, no sólo en los espacios administrativos y operativos, sino también en los ámbitos más técnicos, y por sobre todo, en la toma de decisión. Para colaborar en este punto en especial, CAEM otorgó este año becas a mujeres que se desempeñan en empresas del sector para capacitarse en formación ejecutiva y liderazgo. También, en el marco de la campaña de tolerancia cero a la violencia contra las mujeres, impulsada por el Gabinete de Género del Ministerio de Economía de la Nación, CAEM ha firmado un compromiso por un entramado productivo libre de violencias que quedó plasmado en un protocolo interno de la Cámara competente también para las personas con las que interactúa. Creemos en el “efecto imitación” de las buenas prácticas inclusivas para llegar así a las compañías, y por su intermedio, a la cadena de valor y a las comunidades.