11 minute read

RSE y los anhelos de crecimiento sustentable

La interacción entre la empresa minera y la comunidad es fundamental en el momento de pensar la licencia social que el proyecto pueda alcanzar. De este modo, la Responsabilidad Social Empresaria es una temática que ha ido tomando un lugar cada vez más destacado a la hora de gestionar un proyecto minero. Diferentes empresas han compartido sus visiones respecto al rol que la RSE y las relaciones con la comunidad como factor de desarrollo del proyecto minero durante todo el ciclo de vida de la mina.

“Para las empresas exploradoras la licencia social es parte del proyecto, por lo que existe un poco más de concientización. Por cada peso que se invierte en RSE en prospección – exploración, significará un ahorro de $100.000 en la etapa de desarrollo y produc- normalmente no tienden a ser muy altas si la comunicación es sincera, aunque en algunas regiones lamentablemente las expectativas por parte de la comunidad son muy altas debido a distintos factores, principalmente por falta de asistencia por parte del gobierno y/o vara muy ción. Esa relación se basa principalmente en el tiempo, factor insustituible que logra una relación óptima de conocimiento y confiabilidad entre comunidad y empresa a un costo bajo” Huidobro considera que éste es el momento ideal para comenzar con el relacionamiento comunitario ya que “las exigencias de la comunidad en la etapa de prospección-exploración alta colocada por otras empresas mineras, que en búsqueda de una rápida licencia, han sobreexcedido las acciones de RSE sin una investigación previa que incluye el trabajo en equipo con las demás empresas mineras que trabajan en la misma región”, se pronuncia Facundo Huidobro, Gerente de Relaciones Gubernamentales y Comunitarias de Mansfield Minera, aclarando cuál debe ser la idea que la empresa minera debe manejar respecto al gasto en RSE.

Respecto a la importancia de una noción clara de lo que la Responsabilidad Social Empresaria significa, Soledad Nigro, Encargada de RSE en la empresa Eramine Sudamérica pone énfasis en la necesidad de que “conceptualizar la Responsabilidad Social Empresaria, en el caso del sector minero no debería tratarse de filantropía de algunas empresas, sino muy por el contrario basar las acciones en el marco del desarrollo sostenible de las poblaciones ubicadas en la zona de influencia de un proyecto.” Para ella, las relaciones con la comunidad son una dimensión externa a la RSE pero complementaria ya que establece, mantiene y fortalece los vínculos con las poblaciones locales. Por tura, religión, educación y, sobretodo, conozca las necesidades reales de la comunidad. En este punto, en muchos casos, se fracasa cuando se contrata un profesional especializado de otra región tratando de forzar un plan de RSE aplicado con éxito allí”, concluyó el directivo.

Desde Eramine, Soledad Nigro considera que: “el desempeño y aceptación de una empresa depende claramente de su manera de operar y relacionarse con sus distintos públicos para garantizar el desarrollo sostenible. En este sentido es importante destacar lo que sostiene la Norma ISO 26000 de Responsabilidad Social, donde podemos ver que uno de los principios fundamentales de la RSE es precisamente el involucramiento con las partes interesadas como así también todas aquellas cuestiones que constituyen la RSE y sobre la forma de tener un comportamiento socialmente responsable. En nuestro caso particular, Eramine S.A. mantiene, desde el inicio de su actividad, reuniones periódicas con las comunidades locales, donde es posible escucharnos mutuamente y generar un diálogo basado en el respeto.”

La mirada de esta empresa está puesta en el desarrollo sostenible por lo cual han orientado sus esfuerzos a acciones que tienen impacto en el largo plazo que permitan a la comunidad conocer y aprovechar sus capacidades y recursos. Por este motivo, la minera brinda capacitaciones permanentes y colabora con la gestión ante organismos públicos y privados con el fin de obtener un crecimiento sostenible. En este sentido la empresa está llevando a cabo dos proyectos de RSE: “el Proyecto Quinua, es un proyecto agrícola de desarrollo sustentable que permite a las familias de la zona llevar adelante una tarea económica alternativa a las que tradicionalmente se conocen en el lugar como el pastoreo de animales y el trabajo en minería. Lo que se busca es generar nuevas fuentes de otra parte, Facundo Huidobro agrega un dato relevante a la hora de poder relacionarse con la sociedad: el interlocutor de la empresa debe ser aceptado por aquella. “Para ello es preferible que el involucrado hable el mismo idioma que la comunidad, esté interiorizado con la cul- ingreso, que permita a las comunidades ejercer una actividad comunitaria agregando valor en origen a sus materias primas. Otro de los proyectos a nivel social en el cual estamos abocados desde hace dos años, es la Construcción de un Relleno Sanitario en Santa Rosa de Pastos

Grandes (Depto. Los Andes – Salta) conjuntamente con el Estado Municipal, el cual mejorará significativamente la calidad de vida de las comunidades aledañas pero también contribuirá en el cuidado del Medio Ambiente.”.

Consultado respecto a las variables que marcan la eficiencia de un proyecto de RSE, Facundo Huidobro destaca que esto se recibe principalmente a través del feedback de la comunidad: cuando la empresa logra ser parte de la comunidad o cuando el costo del mismo es óptimo se logró la eficiencia en RSE: “sentirse querido y apreciado en una comunidad es la mejor marca de eficiencia en el trabajo de RSE” concluyó Huidobro.

Minera Alumbrera, por su parte, es una de las empresas pioneras en RSE en nuestro país, cuyos proyectos se enmarcan en una visión de minería sustentable y responsable que genere un efecto socioeconómico positivo en las co- grandes obras de infraestructura para las provincias de Catamarca y Tucumán, como la refacción u obras completas de hospitales y escuelas.” Alumbrera desarrolla estos proyectos a través de dos áreas, la de Desarrollo Sostenible (DS) y el Programa Comunitario (PC). “El Programa Comunitario (PC), contempla proyectos de largo plazo vinculados a los ejes de la salud, la educación, el desarrollo productivo, así como otros aspectos de la vida social (deporte, cultura y entretenimiento), y la construcción o refacción de grandes obras de infraestructura como escuelas y hospitales. El PC tiene como objetivo incrementar el capital humano social y cultural de las comunidades, mientras que el segundo busca incrementar el capital físico de las localidades a través de obras civiles e instalaciones de equipos y maquinaria. La inversión de Alumbrera en proyectos de DS durante el período 1999-2014 alcanzó $250,3 millones, de los cuales 48% tuvo como destino proyectos de infraestructura y el 52% se invirtió en programas comunitarios. En 2014 la inversión fue de $31,2 millones con una distribución proporcional semejante,” manifestó Verónica Morano.

“Diversos son los parámetros sobre los cuales se basa la elegibilidad de un proyecto por sobre otro, en este sentido, Minera Alumbrera toma la perspectiva de los beneficiarios, identificando los problemas, ordenándolos según prioridades y posteriormente evaluándolos sobre la base de la opinión de la ciudadanía de la zona en la que se llevan a cabo las acciones. Además, existen pautas de elegibilidad de los proyectos que tienen el carácter de condiciones objetivas para la selección de propuestas. En primer lugar, la minera apoya proyectos llevados a cabo por grupos o instituciones locales; deben lograr beneficios colectivos y ser distribuidos equitativamente en la población. En segundo lugar, se consideran especialmente aquellos que incrementan la calidad de vida y continúan generando beneficios con posterioridad al cierre de mina. En tercer lugar, exigimos una formulación de los proyectos de manera formal, munidades que tenga más durabilidad en la vida útil de la mina. Verónica Morano, Superintendente de Relaciones Institucionales de Minera Alumbrera expresó: “los primeros proyectos de RSE surgieron bajo la idea de propiciar programas de desarrollo que generen beneficios socioeconómicos en las comunidades. Hemos llevado adelante un Programa Comunitario, realizamos una diversidad de con el fin de realizar el seguimiento y la evaluación su factibilidad. Para ello, se realizan capacitaciones locales sobre cooperativismo, planes de negocios, entre otros. Los proyectos que apoyamos deben identificar el problema y proponer soluciones desde el punto de vista de la comunidad; ser llevados a cabo por grupos e instituciones locales; generar beneficios colectivos y de distribución equitativa; mejorar la calidad de vida de manera sostenible más allá del cierre de mina; ser diseñados y formulados formalmente para permitir su evaluación y monitoreo.”

“La Responsabilidad Social para Alumbrera no es un modo de comunicación sino una herramienta de gestión que comprende un conjunto de decisiones voluntarias con el fin de contribuir al desarrollo social, económico y ambiental de manera sustentable. Se trata de un paradigma que comprende una visión del negocio a largo plazo, en la que se incorporan valores como la ética, la transparencia y la responsabilidad en la toma de decisiones, integrándolos en la estrategia comercial y en las actividades.”

Desde Barrick, Julio Claudeville, Gerente de Asuntos Corporativos de Barrick Argentina, re- futuro de sus hijos y con todo aquello que tiene que ver con una mejora en la calidad de vida. Para nosotros es vital contar con esa articulación y apoyo.”

Yamana y el desafío de comunidades disímiles pero con un objetivo común

La empresa minera Yamana opera proyectos en Catamarca, Santa Cruz, Chubut y San Juan; ésta característica tan particular implica tomar decisiones que otras mineras no deben enfrentar. Mario Hernández, Director de Relaciones Comunitarias de Yamana Argentina nos relata el modo en que la empresa gestiona la RSE: “Yamana tiene distintos programas corporativos de RSE que aplica en cada una de las comunidades en las que tiene operaciones. Si bien los programas son los mismos, su aplicación en sí está sujeta a las características de cada comunidad. El Programa de “Puertas Abiertas”, por ejemplo, que consiste en la visita de miembros de la comunidad o público interesado al yacimiento minero, es básicamente igual en todas las operaciones. El Programa de “Reuniones Ciudadanas” es un programa de participación social para los stakeholders que necesitan informarse, por lo tanto las presentaciones que se hacen tienen en cuenta los puntos de mayor preocupación social. El Programa “Integrar”, que consiste en la realización de actividades institucionales en marco a cuatro módulos específicos de trabajo (Comunidad, Salud, Medio Ambiente y Familia) varía significativamente porque son las propias instituciones de la comunidad las que, a través de una encuesta anual de interés, nos indican qué temáticas les salta la interacción con otras instituciones de la sociedad civil: “Nuestro objetivo más importante es lograr las sinergias con las comunidades donde estamos trabajando. Cuando diseñamos nuestros programas o recibimos propuestas, la condición para ponerlos en marcha es que deben ser validados por la comunidad y por sus autoridades. En todos los casos, el trabajo en Desarrollo Sustentable lo hacemos a través de cooperativas o instituciones que ya existen en la comunidad y nunca de manera individual. Las sociedades civiles con las que interactuamos son muy participativas en muchos temas, en especial aquellos relacionados con el preocupa y, de acuerdo a ello, se desarrollan en conjunto los programas de trabajo.”

Dos de los proyectos con mayor impacto en las comunidades de incidencia de Yamana son la Campaña de Salud que realiza anualmente en Jáchal, San Juan, en colaboración con el hospital San Roque y el Seminario de Alianzas; el primero fomenta la prevención sanitaria en localidades donde la distancia y la dificultad de movilidad muchas veces impiden el control rutinario. Este programa facilita la prevención y detección de enfermedades en estadios tempranos, permitiendo la realización de estudios

El entendimiento entre comunidad y operador minero desde un primer momento deriva en la sustentabilidad a largo plazo más complejos. Para Mario Hernández “poner todos esos servicios a disposición de la gente permitió que muchas personas se encontraran con patologías de las que desconocían porque estaban en su primera etapa y aún no presentaban síntomas. Otras que tal vez ya tenía síntomas pero el paciente no había hecho los trabaja todo el año con las comunidades para preparar los proyectos, capacitándolas para hacerlos y en la ejecución de los mismos.

Capacitación y difusión de la actividad Minera Cerro Vanguardia es una empresa que ha marcado precedente, conviertiéndose en referente del sector, habiendo llegado a una comunidad en que no existía la tradición minera, y formando una cultura minera en la zona; para ello ha hecho partícipe a la comunidad con su política de puertas abiertas. María Noé Román, Responsable de Comunicaciones de la empresa relata este proceso: “nuestra política de Puertas Abiertas, es una de las bases de la comunicación fluida que mantenemos con la comunidad. Tenemos un programa de visitas cuyo objetivo es crear un canal de comunicación entre la Comunidad, las familias de los empleados y la Empresa. Dicha actividad contribuye a la difusión de nuestra actividad, generando una mejor relación con la Comunidad y fomentando su interés por la minería, más allá de despejar las dudas que genera la falta o mala información que se difunde. Cuando Cerro Vanguardia llego a la zona no existía la cultura minera y se desconocía la metodología de trabajo. Se invirtió mucho tiempo en capacitar los recursos humanos, pero lo hemos logrado. Cerro Vanguardia es formador de recursos humanos altamente capacitados, sumado a ello, nos sentimos orgullosos de que hoy en día nuestra comunidad co-

“Yamana tiene distintos programas corporativos de RSE que aplica en cada una de las comunidades en las que tiene operaciones. Si bien los programas son los mismos, su aplicación sí está sujeta a las características de cada comunidad.” (Mario Hernández, Yamana Argentina) estudios por la distancia. Esa información fue fundamental porque permitió que los profesionales indicaran tratamientos, nuevos estudios, etc., en definitiva, que comenzara el proceso para curar al vecino. La otra fortaleza que tiene este programa de salud es que hay toma de datos directos en las zonas más sensibles de las comunidades y esto permite planificar las acciones año a año y a la vez le permite al Estado tener datos para la planificar en los años por venir.”

Por otro lado el Seminario Alianzas, que la empresa lleva a cabo en San Juan y en Santa Cruz involucra directamente a instituciones de la sociedad civil. Estas instituciones presentan proyectos productivos o sociales. Los proyectos ganadores cuentan con el apoyo económico de la empresa para concretarlos. Este programa cuenta con un importante respaldo de las comunidades ya que son ella las que votan y eligen los ganadores. Para ello, la empresa minera noce nuestra operación y tienen una opinión formada al respecto.”

Valor Compartido, un paso más allá de la RSE

Existe un punto en el cual los proyectos de RSE de las empresas mineras han ido evolucionando y ganando un terreno y desarrollo que les son propios; es en este momento donde se puede considerar que la empresa ya identificada con la comunidad consigue alinear los objetivos de desarrollo de ambos.

Sales de Jujuy considera que el Valor Compartido es un paso más allá de la RSE ya que “no nos limitamos a realizar acciones por la responsabilidad que implica estar insertos en una sociedad/comunidad; si no, en generar valor económico a partir de la creación de valor y empoderamiento social. Trabajar en conjunto con los grupos de interés y que tengan también comportamientos responsables, y crear así valor que sea Sostenible a largo plazo. Desde el Grupo Orocobre trabajamos desde el día 1 en conjunto con las comunidades, en 5 pilares que sostienen y delimitan este objetivo: Salud, Educación, Producción, Empoderamiento y Transparencia”, relata José de Castro, Country Manager del Grupo Orocobre. Para el ejecutivo resulta indispensable que la empresa minera trabaje desde el primer día con la comunidad, diseñen en conjunto los programas de acción que luego se irán rediseñando a medida que se desarrollen para adaptarlos a los cambios, otorgándole importancia al hecho de que los beneficios perduren en el tiempo, con respeto al tejido social existente y a su entorno.

Es en este sentido que la empresa contribuyó a la puesta en marcha del Clúster Minero del

NOA. Este proyecto surgió de la misma comunidad que al finalizar su aporte al proyecto Olaroz, en la etapa de la construcción, se nucleó para capacitarse y brindar servicios al exterior. Éste es un logro de la misma comunidad que a través de su participación en el Programa de Valor Compartido logra reinventarse, fortalecerse y llegar con sus productos y servicios más allá. Actualmente, el Clúster está conformado por 9 empresas que ya han conseguido insertarse en proyectos de Chile y están abriéndose camino en otros países de la región.

De este modo podemos avizorar como la RSE es un camino que permite lograr la Licencia Social y así la puesta en operación de un proyecto minero, pero que a través de un sano relacionamiento con la comunidad le otorga a ésta herramientas para lograr una autogestión y un desarrollo sustentable más allá de la mina y con atención a los proyectos, cualidades y expectativas de la sociedad en la cual la minería se inserta.

This article is from: