![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/e002b8c9d267ad7ceeb07d84c0d289d4.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
12 minute read
Esencia del ciclismo colombiano
from REVISTA BIELAS
¿Cómo un profesor de educación física se convierte en ciclista, entrenador y periodista?
POR: JUAN JOSÉ SUÁREZ SEPÚLVEDA
Advertisement
Este es el caso de Héctor Urrego Caballero, quien desde que tiene memoria conoce de bielas, rines, manubrios y sillines. El “Profe”, como muchos le dicen, es de cuna bogotana. Las ruedas se presentaron a sus pies desde cuando su padre le asignó domicilios de la panadería familiar que tenían en el barrio durante los años 50. Ese negocio era patrocinador tradicional de ciclistas en la popular Vuelta Colombia.
La bicicleta, su más preciado juguete, se convirtió en su vehículo para la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá en 1967 a la cual asistía y su gran motivación para ser campeón nacional de ciclismo de pista en Medellín en 1969. Héctor sostiene que más que un deporte es un estilo de vida serio y rudo que a la hora de practicar es un orgullo para el pueblo colombiano. 1968 fue el año en que representó a Colombia en los Juegos Olímpicos de México en la disciplina de ciclismo de pista. Allí se dio cuenta de que la élite de este deporte era de altísima calidad, y que competir con ellos era muy difícil. Decidió entonces intentar otra faceta que no lo sacara del ciclismo y por eso en hizo una especialización en Italia como entrenador de ciclismo y profesor de educación física que coincidió con el mundial de ciclismo en Varese, además de empezar a incursionar en el periodismo.
Retornó al país después de
Foto tomada de: revistamundociclistico
ESENCIA DEL CICLISMO COLOMBIANO
haber presenciado el triunfo de ‘Cochise’ Rodríguez con nuevas ideas y cambios en su vida; el primero, escribir columnas en el periódico El Tiempo. se convirtió en un habilidoso redactor a pesar de no haber estudiado periodismo, y para 1971 dio inicio a su relación con la radio en Caracol, lugar donde adquirió gran experiencia. Sus conocimientos y los medios en los que se movía lo llevaron en 1976 a trabajar en RCN radio. Ahí, por fin, llegó al ciclismo ya no como competidor ni entrenador sino por el lado del comentario y análisis periodístico. Y con tantos ánimos y esfuerzos, también logró fundar la revista “Mundo ciclístico”, en la que se evidencia un gran cubrimiento informativo de todas las categorías del ciclismo nacional e internacional de forma impresa durante 25 y después de que sus hijos se graduaron decidieron retomarla en la era digital.
“El profe” se convirtió en la voz del ciclismo, en compañía de un grupo de grandes colegas y uno de ellos fue una gran inspiración: Julio Arrastía, comentarista radial colombo argentino, más conocido como la “Biblia del ciclismo colombiano”. vinieron numerosos cubrimientos periodísticos y radiales que se hicieron memorables como el del DaUphIne Liberé de 1984, cuando el ciclista colombiano Martín Alonso Ramírez, más conocido como “El Negro”, se consagró campeón en los Alpes Franceses; todo un hito para el deporte colombiano por las condiciones en la que se realizó la carrera y su valioso significado. también estuvo allí cuando el país ganó el primer Giro de Italia (2014), La Vuelta A España (1987), El Tour de Francia (2019) entre otras competencias lo llenan de mucho orgullo y sabe que este deporte cada día obtiene más prestigio en el país.
PREGUNTAS A CICLISTAS COLOMBIANAS
Cinco colombianas que a través del ciclismo encontraron su verdadera pasión cuentan por medio de tres preguntas la importancia de hacer lo que realmente se ama pese a las dificultades que se presenten. Además, hablan de las transformaciones que este deporte generó en sus vidas.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/3456ad09c93e33ee786163c1ac6cba07.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Foto: Cortesía Carolina Upegui
Carolina Upegui una antioqueña siete veces campeona mundial en el patinaje, conectó con el ciclismo en el 2015. Desde que patinaba le atraían los entrenamientos en la bicicleta, sin embargo, fue cuestión de años para que optara por practicar este deporte de forma profesional.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/584c7ab54b2cd2a65db55108c918bf63.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Foto: Cortesía Diana Peñuela
Diana Peñuela diseñadora gráfica, soñaba desde su niñez con ser una deportista de alto rendimiento, pero no contaba con el apoyo de su familia para aquel entonces. Por ello al ser profesional decidió cumplir su sueño.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/84c459971ad5387762dbdc23609d07ba.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Foto: Cortesía Paula Patiño
Paula Patiño empezó a rodar en el equipo de La Ceja (Antioquia) cuando tenía 13 años. Inicialmente veía el ciclismo como un deporte que no sería capaz de practicar debido a su exigencia, pero Hernán, su entrenador, le obsequió una bicicleta para que descubriera el potencial que tenía a la hora de montar.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/0514a47acae015db1b83146bf0acb29f.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Foto: Cortesía María Luisa Calle
María Luisa Calle a sus 23 años empezó en el mundo del ciclismo. En 1998 conoció a su actual entrenador quien la llevó a correr en copas mundo, juegos Centroamericanos, juegos del ciclo olímpico y panamericanos.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/399cf5308ee4d7f802c1d36d69eb6947.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Foto: Cortesía Paula Ossa
Paula Ossa ciclista paralímpica, descubrió tras un accidente el 29 de abril del 2014 que las segundas oportunidades deben ser recibidas con gratitud y fortaleza. Empezar de nuevo en un deporte como el ciclismo fue complicado, sin embargo, su perseverancia la llevó a obtener buenos resultados.
Escucha el testimonio de estas cinco mujeres. ¡Escanea o dale click al código!
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/afe5b63b5d05853aa499fb4ac32a86de.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/cb4df919c5611e2cf65d622cabc6e285.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/f3498a1a6ecd09b32a28a6ace43df1ca.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
LA TRAVESÍA, UNA CRÓNICA DEL CICLISTA
Pueden ser mil kilómetros o cien, pero lo importante es la meta. Esto lo piensa Yeisson Quetama, ciclista profesional que participó en la Vuelta a Ecuador y César Campos, un “amateur” que, cuando no está trabajando como ingeniero industrial, se desvive por Rogelia, su cicla.
Por: LINA MARÍA GONZÁLEZ CORREA
Las historias y anécdotas sobran, pues el ciclismo les ha dado vida. La experiencia les ha enseñado que es mejor prevenir que lamentar, así que buscan trucos y maneras para cumplir sus objetivos: por un lado, César busca llegar, como reto propio, desde Bogotá a Macanal, Boyacá; y Yeisson, concursar en su tercera Vuelta Colombia.
César
Por dos meses seguidos, los vecinos de César lo ven andar en su bicicleta. Él lo hace, porque siente que no está preparado del todo, así que tiene que agarrar resistencia. Sus “entrenos”, como él les dice, son un tiempo para alejarse del mundo, para dejar a un lado la rutina y el trabajo y también, obviamente, para coger ritmo. Hace recorridos cortos, pensando en que quiere superarse y recorrer esos anhelados 148 kilómetros.
“Si yo lo hiciera para competir, pues lo haría de otra forma y buscaría ganarle a la gente. Yo creo que aquí el reto es con uno pa’ decir que, si la vez pasada duré media hora, en este momento voy a ver si logro ganar y pues para uno ganar es que bajaste en 20 segundos y eso es felicidad”, dice entusiasta.
Los meses pasan y él pone su alarma a las 5:30, porque, por alguna extraña cuestión los ciclistas aman despertar temprano. Tal vez es el sol, el hecho de por la mañana están más despejados. No se sabe, pero mientras la luna aún está en el cielo, se levanta a poner su licra. Seguido a eso, se pone su casco,
gafas coloridas y choclos, es decir, zapatos especiales para que su pie no se suelte del pedal. Y empieza a rodar sin nada en el estómago, pues dice que desayunará a las 9.
Aunque no lleva nada en su vientre, en los bolsillos traseros de su traje carga “mecato” por si le da hambre y una especie de navaja suiza con herramientas en versión miniatura, porque, estando solo, prefiere estar listo para situaciones como que haga un excelente día hasta que su bicicleta se dañe. Literalmente, César es su propio entrenador y mecánico. A las 6 de la mañana, el amateur admira la belleza de los árboles y procura que el viento le pegué para “fondear”, es decir, ir a contra corriente e intentar acelerar. Está cerca de los Cementerios del Norte, a las afueras de Bogotá. En ese momento, gente de todas las edades, géneros y modalidades lo acompañan en su trayecto solitario. Va bien de tiempo, según su cronograma. No apresura el pedaleo.
Una lluvia esporádica lo ha desestabilizado, el picante sol lo golpea, pero un restaurante en la carretera lo salva. Se baja y con cada paso, César siente las piernas tensas. “Me quiero sentar”, dice, pensando en que ha pasado Chía, Cajicá, Sopó y Chocontá. 58 kilómetros.
Las horas pasan y, naturalmente, el cansancio llega. Rogelia siente los pedalazos forzosos de su dueño. César va cansado, está debatiéndose entre tirarse agua en la cabeza o tomársela. Se maldice, pues de nada le sirve tener en su maleta un paquete de platanitos, un bocadillo y unas barras energizantes si no lo refresca.
“Ay, mucho marica, yo debería de estar acostado- piensa adolorido- No, ¿yo para qué me puse a hacer esta guevonada tan larga?” Segundos después, mira que ya va llegando al Puente de Guateque. Solo son 48 kilómetros más “pero espere, ¿A mí qué me pasa? No, no, yo puedo el reto es conmigo, vamos”
Las metas pequeñas lo ayudan: llegar al árbol, después a la piedra y intentar alcanzar un carro… sin embargo, para y llama a un conductor para que lo recoja cuando llegue (aunque él se contradiga pensando que no lo hará).
Después de todo, uno de esos túneles rústicos de piedra cincelada le dio la señal de que había llegado a Macanal. El carro que llamó, lo recogió porque las piernas no le daban más; él lo siente como un logro, pues como él dice “el reto es con uno mismo”.
Fotos: Cortesía Yeisson Quetama
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/cf1f068837c617199feb6410a12ae9e4.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Yeisson
Después de las fechas decembrinas, la preparación del ciclista profesional empieza. Durante tres meses, sigue el plan que su profesor le exige, cuida lo que come. El ciclismo es como una ciencia, se agrega algo que no va y todo falla. Yeisson procura rendir, pues, más que aspirar al top 15 de la competencia que se aproxima, es su profesión y su sustento, según él pueda ganar “desde 2 millones de hasta 15 millones” y también, “Siempre nos tienen lo que comemos en los 10 días y no solamente ahí sino días anteriores. Carnes blancas, pollo principalmente”.
La Vuelta Colombia inicia en abril, son diez días y etapas en las que competirá con casi 200 ciclistas. Para este punto, su travesía va desde las carreteras de Casanare, donde el ambiente es caliente, la montaña empinada y las esperanzas de estar en una buena clasificación son más.
La competencia inicia contra sus
Fotos: Cortesía Yeisson Quetama
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/dcd7d922702e9ed97a2a207b02654acd.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
obstáculos mentales y físicos y los músculos de sus delgadas piernas se le marcan. Por la mente del ciclista se le atraviesa todo lo que pasó: “Yo empecé en el 2014; yo salía un domingo de vez en cuando. En el 2015, empecé a entrenar, bueno, entrenar no. Salía a montar bicicleta que es diferente, yo salía a montar bicicleta y me iba dos o tres horas solo a montar bicicleta. Ya cuando llegué a la liga de Cundinamarca, ya con el profesor sí salía a entrenar. Uno salía a hacer trabajos específicos en la bicicleta. ¿Qué es eso? Trabajos de fuerza, intensidad, fondos. No solo salir a montar”, sumándole que, en el mundo ciclístico hay que tener contactos para poder entrar a un buen equipo y conseguir y renovar “La Federativa”, una especie de licencia que se les da a los ciclistas para participar en carreras profesionales.
El tiempo pasa y ya falta poco para terminar la primera etapa. 88 kilómetros. Eso viene siendo como cruzar el departamento de Cundinamarca hasta Boyacá. En la primera etapa, es posible (de hecho, sucedió) que quedará en el puesto 109 en la clasificación general.
Quetama aún da la lucha, pues le quedan siete etapas por recorrer. Su clasificatoria ha mejorado notoriamente; del puesto 109 ha pasado al 35. Su entrenador le dice que es posible que quedé más arriba, porque “El que más sufre en la bicicleta es el que siempre va a estar de primero. A todos les duele cuando van subiendo, pero ahí está la capacidad mental para superar”.
En las últimas etapas, Quetama se empezó a sentir mal y bajó de estar en 15 al 79. No se la lamenta; sabe lo que hizo y sabe cómo se sintió haber llegado al final sin ninguna lesión o daño en su bicicleta y sustento.
BREVES
Fallece Alberto Urrego, retratista del ciclismo colombiano.
Alberto Urrego fallece el 18 de mayo del 2021 a causa del virus COVID-19. El fotógrafo fue uno de los personajes más distinguidos para plasmar competencias ciclísticas nacionales e internacionales. Además, fue director de fotografía de Mundo Ciclistico y, junto a su legado, dejó fotografiado lo que ha sido el ciclismo en el siglo XX y XXI.
Esto aseguró el asesor de la secretaria de Bogotá, Juan Diego Castro. Pues con esta sencilla inscripción será más fácil encontrar a los dueños de las bicicletas recuperadas y ayudar a prevenir los robos en la capital. Esto con dos pasos muy sencillos; primero crear un perfil en Registro Bici y segundo registrar los datos de tu bici en la plataforma.
El registro de las bicicletas se volverá algo obligatorio para los ciclistas en Bogotá.
Egán Bernal, campeón del Giro de Italia 2021. El tour de Francia Femenino volverá en 2022 después de 33 años de ausencia.
El ciclista colombiano, Egán Bernal, fue ganador del Giro de Italia 2021. Después de 21 etapas, el zipaquireño se vuelve el primer latinoamericano en ganar el Tour de Francia y el Giro de Italia, dos de las competencias de ciclismo de ruta más importantes del mundo. Con este éxito Bernal se prepara para concursar en la próxima Vuelta España y convertirse en la octava persona en ganar las tres vueltas mas importantes.
El Tour de Francia femenino volverá al ruedo del 1 al 25 de julio del 2022 tras el Tour masculino. “Se habría celebrado este año si no hubiera sucedido lo de la pandemia del coronavirus y si los Juegos Olímpicos de Tokio no se hubieran celebrado después del Tour masculino, por lo que las mejores ciclistas no estarían disponibles para competir”, afirmó Prudhomme en declaraciones a The Guardian.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/6e323654aea4bab7105590935f1fa1a2.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Fotos: Cortesía IDRD
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/c13a9329b9dad7ee53dfc22f601d0c4a.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
Fotos: Cortesía IDRD
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/45aa348988462b6e6c9c93b1bc04685a.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210610210106-fe89a19dd92ceb10efa1e97bc78fbf0e/v1/dad3106735556f2e4797419ac8cb8826.jpeg?width=720&quality=85%2C50)