JÓVENES UNIVERSITARIOS
EL PAPEL DE LA COGNICIÓN Y DE LA METACOGNICIÓN EN LA FORMACIÓN DEL ESTUDIANTE UNIVERSITARIO. Dr. Claudio Gustavo Ruiz Lang Departamento de Producción Agrícola y Animal. UAM- Xochimilco Introducción. La tutoría desde mi punto de vista es un espacio entre otros que da oportunidad de trabajar el contenido no e. es decir aspectos que en los módulos se ignora o se aborda de soslaya. En este sentido el tutor debe es poner al alcance de los tutorandos herramientas para que ellos gestores de su propio desarrollo intelectual. Las actividades de tutoría se sugiere contribuyan para lograr desarrollar las competencias cognitivas y metacognitivas en los estudiantes, y se sugiere lo siguiente: 1. Rescatar el potencial de desarrollo intelectual que ofrecen los propios contenidos académicos. 2. Identificar y aprovechar el valor cognitivo y metacognitivo de cualquier tema del programa modular de cada estudiante. En este mismo sentido el enfoque histórico-cultural considera a la actividad de estudio como elemento eje de la relación sujeto-objeto, que a su vez es transformadora (Vigotsky, L.S. 1993).Esta perspectiva pedagógica considera la actividad cognitiva de cada sujeto como un proceso de carácter social, la interacción tutorandos (as), no es ajena a esta premisa.
a) Dimensión cognitiva. A continuación se señalan una serie de procesos lógicos de pensamiento (el listado no pretende ser exhaustivo), que el tutor puede proponer para que los estudiantes en tutoría apliquen en su quehacer modular: •Observación •Descripción •Clasificación •Jerarquización •Explicación •Argumentación •Definición •Comparación •Valoración •Resolución de problemas •Capacidad de cuestionamiento •Modelación •Formulación de hipótesis •Análisis •Síntesis •Inferencia
La dimensión cognitiva tiene su correlato con la dimensión metacognitiva.
b) Dimensión metacognitiva: La metacognición se concibe como el conocimiento de los mecanismos responsables del conocimiento y sus operaciones mentales, así como la autorregulación de las mismas (Burón, 1993). Para Flavell, (1978) corresponde al conocimiento que uno posee de sus propios procesos cognoscitivos y sus productos. Según Burón (1993), la metacognición incluye los siguientes procesos: 1) La metaatención, que se refiere al conocimiento de los procesos implicados en la acción de atender; a qué hay que atender; qué hay que hacer mentalmente para atender; y darse cuenta de cómo se evitan las distracciones. 2) La metamemoria que se refiere al conocimiento que se tiene de la propia memoria y el conocimiento de la fragilidad de nuestra memoria.
3) La metalectura, por la cual se entiende el conocimiento que se tiene sobre la lectura y las operaciones mentales implicadas en la misma. Se hacen las siguientes preguntas: ¿Para qué se lee? ¿Qué hay que hacer para leer? ¿Qué impide leer bien? Al ejercitar tal proceso metacognitivo, se sugiere encontrar diferencias entre diversos textos, hacer juicios sobre la lectura, hacer análisis de lo leído, hacer síntesis sobre la lectura y hacer un juicio crítico sobre la misma. 4) La metaescritura es el conjunto de conocimientos que se tienen sobre la escritura y la regulación de las operaciones implicadas en ella. Por tanto, incluye los siguientes elementos: a) conocimiento de la finalidad de escribir; b) regulación de la expresión para lograr una comunicación adecuada; y c) la evaluación de cómo y hasta qué grado se consigue el objetivo. 5) La metacomprensión es el conocimiento de la propia comprensión y de los procesos mentales necesarios para conseguirla. Uno se formula las cuestiones básicas de ¿Qué es comprender? ¿Hasta qué punto comprendemos? ¿En qué se diferencia de memorizar, de deducir, de imaginar?
Conclusiones. Las herramientas cognoscitivas y metacognoscitivas expuestas en este texto pueden sin duda contribuir a desarrollar competencias en los estudiantes de licenciatura inscritos en el Programa de tutorías. a) El pensamiento lógico b) El aprendizaje comprensivo c) El metaaprendizaje y la metacognición Propuestas Que el Programa de tutorías sea un espacio culto que en medida de lo posible y de las potencialidades de cada estudiante:
Que potencialice las capacidades de aprendizaje de los mismos. Donde el tutor sea un catalizador del desarrollo intelectual de los estudiantes. Que promueva la independencia gradual de los estudiantes. Que favorezca la auto-organización del estudiante para el aprendizaje y para su propio desarrollo. Que impulse en los alumnos la endorregulacion y no la exorregulación. Que provoque que los estudiantes universitarios sean asertivos, que puedan establecer y alcanzar sus metas, superar los fracasos y tener éxito escolar. En otra palabras su autoperfeccionamiento. Que cree las condiciones para que el estudiante alcance una organización de su tiempo y de su vida.
BIBLIOGRAFÍA Burón, J. s/f Enseñar a aprender: introducción a la metacognición. Bilbao: Mensajero González,P.M.y col. 2003 Currículum y formación profesional. La Habana: Universidad de La Habana Fariñas, G. 2004 Maestro; para una didáctica del aprender a aprender. La Habana: Pueblo y Educación. Labarrere, A, 1996 Pensamiento. Análisis y autorregulación de la actividad cognoscitiva de los alumnos. La Habana: Pueblo y educación. Mayor, J. Y col. s/f Estrategias metacognitivas. Aprender a aprender y aprender a pensar. Madrid: Síntesis. Silvestre, M.1999 Aprendizaje, educación y desarrollo. La Habana: Pueblo y educación. Silvestre, M y Zilberstein, J. 2002 Hacia una didáctica desarrolladora. La Habana: Pueblo y educación. Vigotsky, L.S. 1996 Pensamiento y lenguaje. México: Quinto Sol