Primera edición, 2020 © 2019, Lorenzo Garza Gaona. © 2019, Par Tres Editores, S.A. de C.V. Fray José de la Coruña 243, colonia Quintas del Marqués, Código Postal 76047, Santiago de Querétaro, Querétaro. www.par-tres.com direccioneditorial@par-tres.com ISBN de la obra 978-607-8656-28-8 Diseño de portada © 2019, Diana Pesquera Sánchez. Ilustración en portada © 2019, Filizza Trassani. Se prohíbe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin la anuencia por escrito de los titulares de los derechos correspondientes. Impreso en México • Printed in Mexico
Lorenzo Garza Gaona, Ciudad de México, 28 de noviembre de 1987. Matador de toros, escritor y poeta. Se ha desempeñado profesionalmente en el arte de la tauromaquia por más de diez años. Publica su primera novela, El sueño de un Maletilla (Grupo Rodrigo Porrúa, 2015) que cuenta con dos ediciones y ha sido presentada en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y en más de veinticinco ciudades de la república mexicana. En 2016, el Instituto Nacional de Bellas Artes, Sección Enseñanzas Artísticas le otorga un reconocimiento por su labor y contribución al enriquecimiento y fomento cultural del país. En 2017, colabora con la publicación mensual del Fondo de Cultura Económica, La Gaceta con un cuento titulado Papelera de reciclaje. Ahora hace su debut como poeta con su poemario Fango.
A los amores que entregan todo sin medida ni reserva.
2 de noviembre Día de muertos, presagio del destino de nuestro amor. Sábanas blancas para disfrazar la pureza del sentimiento que nos unió. Máscaras para ocultar el sufrimiento que nos invade. Calaveras que se ríen en verso de lo que pudo ser. Flores de cempasúchil que se marchitan como nuestros corazones. Altares para poner nuestros recuerdos, lo que vivimos, lo que se murió. Un panteón para enterrar nuestro dolor.
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Adiós Hoy dejamos de lado tanto amor. Hoy dejamos perder la batalla. No es la falta de querer, es un rumbo distinto de los dos. Duele, duele hasta lo más profundo de nuestro ser. Nos encontramos en miradas tristes, ojos llorosos, espejo de nuestras almas destrozadas. Dejamos de ser aquellos que todo podían, nos venció la distancia, nos dejamos perder. Duele más decir adiós con un te amo porque la llama del amor sigue ardiendo como el primer día porque la pasión sigue presente inundando nuestras venas. Nos fundimos en un abrazo de despedida, ese que no sabes si reconforta o te entierra en vida. No hubo un beso, y no por falta de deseo sino por miedo a nosotros, a volver, a no dejarnos ir. Nuestros corazones se reconocen, se saben amados y lastimados. Nos queremos quedar aquí, como siempre, juntos y sin embargo, nos dejamos ir, volamos a nuestros rumbos, a nuestros destinos. Nunca un adiós había significado tanto, nunca había sido un adiós real.
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Ausencia Es en tu ausencia cuando más te quiero. Mi soledad me recuerda que te necesito, mi cuerpo pide a gritos tu presencia. En el silencio retumba tu recuerdo, el tiempo se burla de mi amor. Es en tu ausencia cuando más te quiero. Me dan ganas de gritar que te necesito porque es cuando añoro tu presencia, en cada palabra te recuerdo, la distancia estrangula mi amor. Es en tu ausencia cuando más te quiero. En tu boca ya nada necesito, la felicidad es tu presencia, contigo la tristeza no llega ni a recuerdo, en ti, la vida es amor.
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