L de Lector No. 10 (Abril)

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de Lector vidas

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Abril 2016

Santiago de Querétaro, Querétaro leer más allá escritores queretanos

miercolees

El ojo misterioso de Stoker En el valle de las sombras

No. 10

El origen de Drácula

Gabriela Ordaz

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Bram Stoker

Inicia Abril celebrando el día internacional del libro. Este mes seleccionamos a uno de los escritores favoritos de Par Tres Editores: Bram Stoker. Lo hemos publicado en nuestra colección Literatazas y próximamente lo verás en una serie nueva que estamos editando. Abraham Stoker es conocido por su obra más famosa: Drácula; llevada al cine en diversas ocasiones y que ha conquistado los altos y bajos instintos de la literatura con la figura del vampiro. El mito vampírico atrajo con su potencia y voluptuosidad a grandes autores de prestigio como Baudelaire, Lord Byron, Conan Doyle, Dumas, Théophile Gautier, Gogol, Maupassant, Poe, entre otros. En el MiercoLees seleccionamos el cuento En el valle de las sombras, un cuento que encontrarás en la Literataza número 6 acompañada del que pretendía ser el primer capítulo y entrada del diario de Jonathan Harker en Drácula. En Leer más allá, Luis Erick nos hace un recuento sobre el origen de Drácula, inspirado en Vlad Tepes III (El Empalador) un príncipe valaco de los 1450’s despiadado que, entre muchas atrocidades, en 1459 empaló a toda la ciudad de Brasov y desayunó frente a su bosque de 30,000 agonizantes. En Escritores Queretanos presentamos a la poeta Gabriela Ordaz con un surtido de poesía de su libro VertebraDosis (Par Tres Editores, 2013). En Recomendaciones la Librería Nuevos Horizontes ofrece un descuento en el libro infantil e ilustrado Balada. Ya casi el año con L de Lector, ¿qué otros autores te interesa conocer? PRT


Abril 2016 Santiago de Querétaro, Querétaro Dirección editorial Patricio Rebollar

Vidas el ojo misterioso de stoker Héctor Alejo Rodríguez

Asistencia editorial Aline Trejo García

MiercoLees EN EL VALLE DE LAS SOMBRAS Bram Stoker

Leer más allá el origen de drácula Luis Erick Anaya Suirob

Circulación y promoción Librerías Nuevos Horizontes, Amadeus, Punta del Cielo, La Charamusca, elaboratorio. Relaciones Públicas Diana Pesquera

Escritores Queretanos Varios Poemas Gabriela Ordaz

Colaboradores Patricio Rebollar, Gabriela Ordaz, Héctor Alejo Rodríguez, Diana Pesquera, Aline Trejo García, Marcela Shelley, Librería Nuevos Horizontes, Luis Erick Anaya Suirob. suscríbete para obtener la versión digital

blogpartres@gmail.com

L de Lector. Abril 2016, año I, No. 10. Publicación mensual editada por Par Tres Editores, S.A. de C.V., Fray José de la Coruña 243, colonia Quintas del Marqués, 76047, Santiago de Querétaro, Querétaro. Sitio web: www. par-tres.com, blogpartres@gmail.com. Editor Responsable: Patricio Rebollar. ISSN: 2448-5586 tramitado por el Instituto Nacional de Derechos de Autor. Impreso por Hear Industria Gráfica, ubicado en Calle 1, No. 101, Zona Industrial Benito Juárez, 76120, Santiago de Querétaro, Querétaro, este número se terminó de imprimir el 31 de marzo de 2016 con un tiraje de 1000 ejemplares.

Se permite la reproducción parcial de esta obra en lo concerniente al texto del Autor del Mes en virtud de encontrarse libre de Derechos de Autor, en cuanto a las demás secciones de la publicación, se prohíbe su reproducción parcial o total, por cualquier medio, sin la anuencia por escrito de los titulares de los derechos correspondientes.


vidas El ojo misterioso de Stoker La especulación confabula en la vida de este autor, quien trasciende como un voluntarioso exponente de la novela gótica en la época victoriana. Abraham Stoker, nació el 8 de noviembre de 1847 en Clontarf, suburbio costero de Dublín, en Irlanda. Fue el tercero de siete hijos del matrimonio instituido por Abraham Stoker, funcionario en el Castillo de Dublín y de la feminista Charlotte Mathilda Blake Thornley. Debido a circunstancias precarias de salud, estuvo postrado en cama durante los primeros años de su vida, en donde recibió sus inicios educativos y escuchó sin distracción los relatos fantasmales de su madre, que constituyeron en él, un gran torrente afectivo y de inspiración. Se recuperó de su invalidez a los siete años de edad, lo que le permitió salir y permanecer en clases regulares. Pesé a la debilidad en su niñez, creció y se transformó en un destacado atleta y jugador de futbol durante sus años de estudio en el encumbrado Trinity College de Dublín (1864 – 1870). Consiguió graduarse con honores en Ciencia y obtuvo reconocimientos en Historia, Oratoria y Composición. Regresó más tarde al colegio para obtener su grado de maestría en Matemáticas. Fue parte del Servicio Civil Irlandés, fungiendo como inspector de tribunal de primera instancia, cargo que alcanzó durante sus años de estudio y el cual ejerció por diez años (1867 – 1877). Alternó sus funciones con la escritura de crítica teatral en el Dublín Evening Mail sin gran repercusión monetaria y dio vida a sus primeros relatos bajo el misticismo del terror, como The cristal cup (1872), publicado en el London Society; Buried treasures y The chain of destiny, ambos

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Por Héctor Alejo Rodríguez

publicados en 1875 por The Shamrock de Dublín. Ese mismo año y en el mismo semanario, apareció por series su primera novela The primrose path. Comenzó a escribir un libro de texto durante 1876, titulado The duties of clerks of petty sessions in Ireland que vería la luz pública hasta 1879. Debido a una favorable crítica hecha al actor Henry Irving por su interpretación en la obra Hamlet, recibió una propuesta de trabajo que lo convirtió en su secretario particular y gerente del exitoso Lyceum Theatre. Se trasladó a Londres en 1878 iniciando una relación laboral que duraría 27 años. Trató con grandes personalidades de la época como Sir Arthur Conan Doyle, Walt Whitman y Mark Twain. Colaboró simultáneamente para el Daily Telegraph escribiendo crítica literaria y publicaría en 1882 una colección de relatos cortos denominado Under the sunset. Se daría a conocer en 1890 su segunda novela The Snake’s Pass. Dos libros más se publicarían en 1895, The Watter’s Mou’ y The shoulder of Shasta, antes de su obra maestra: Dracula (1897) que lo congratuló en un éxito masivo. Se mantuvo en gran forma literaria y logró publicar más ficción gótica: Miss Betty (1898), The mystery of the sea (1902), The jewel of seven stars (1903), The man (1905), Lady Athlyne (1908), The lady of the shroud (1909) y The lair of the white worm (1911). A la muerte de Henry Irving le dedicó Personal Reminiscences of Henry Irving (1906) en recuerdo a su memoria. Seis años después, ausente de la fama, terriblemente agotado y en detrimento económico, Bram Stoker muere a los 54 años de edad en su casa de Londres, el 20 de abril de 1912.


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En el valle de las sombras Por Bram Stoker Las ruedas con neumáticos de goma traqueteaban desigualmente sobre los adoquines de granito. Reconocí vagamente las familiares calles grises y las plazas con jardines en el centro. Nos detenemos, y a través de la pequeña multitud en el pavimento soy trasladado adentro y arriba del pabellón de altos techos. Suavemente me levantan de la camilla y me ponen en la cama, y yo digo: “¡Que cortinas tan extrañas tiene usted! Tienen rostros labrados en el borde. ¿Son ellos sus amigos?” El ama de llaves sonríe, y pienso que es una idea extraña. Entonces súbitamente se me ocurre que he dicho algo tonto, pero los rostros están todavía ahí. (Aún cuando me recuperé podía verlos bajo ciertas luces). Uno de los rostros me es familiar, y estoy justamente por preguntar cómo conocen al Fulano, cuando me dejan solo. Por horas y horas (me parece) nadie se me acerca. Al principio soy paciente, pero gradualmente una furia feroz se apodera de mí. ¿Acaso me he sometido a ser trasladado aquí tan solo para morir en soledad y sofocante oscuridad? ¡No voy a permanecer en este lugar; mucho mejor sería volver y morir en casa! Súbitamente soy llevado hacia arriba en una máquina alada, dentro del aire fresco. Lejos allá abajo e infinitesimalmente yace el “Nuevo Pueblo”, escondido a medias entre el humo brumoso; allá a lo lejos, claro y azul y centelleante, está el Fiordo de Forth: y más allá de la luz del sol las colinas de Fife son la vanguardia de los Grampianos. Solo un momento de puro éxtasis palpitante, luego el alma se hace añicos cayendo dentro del negro abismo del olvido (sostengo que el señor H. G. Wells fue parcialmente responsable de esta pequeña excursión). Está luminoso nuevamente, pero ¿qué es lo que me impide ver la ventana? ¿Una mampara? ¿Qué significa eso? Una negrura de desesperación me aprisiona. ¡Todo ha terminado, entonces! No más alpinismo, no más vacaciones placenteras. Esto es el final de todas mis pequeñas ambi-

ciones. Esto es, en verdad, la amargura de la muerte. Inmediatamente una enfermera se me acerca con una bebida fresca, y, haciendo un tremendo esfuerzo para parecer concentrado, le pido que saque la mampara. Se ríe y la pliega, cuando veo otra mampara opuesta ocultando parcialmente una cama. Entonces tengo compañía. (Esto fue un intervalo comparativamente lúcido.) ¡Qué extraño lugar para tener textos! Inmediatamente a la vuelta de la cornisa de la habitación. Y están constantemente cambiando también. “El Señor es mi Pastor” “Yo me levantaré”. Realmente esto es lo más irritante. No puedo terminar ninguno de ellos. ¡Si tan solo las letras se estuvieran quietas por un momento! ¿Pero qué es aquello de abajo? Es una ancha playa arenosa con el mar azul más allá. En el tope de un mástil en el frente hay una... ¿qué es eso? Sí, la cabeza de un hombre, por supuesto. (Era en realidad una bombilla eléctrica colgando la que de alguna curiosa manera había visto en posición invertida.) –Hermana, estoy seguro de que podría trabajar en alguna espléndida historia. Por favor deme algo de papel y mi pluma fuente. Si no lo escribo ahora lo voy a olvidar. (De hecho, cuando estaba convaleciente yo quise escribir no solo esta historia en particular, sino una narración completa de mis visiones. Por supuesto, no se me permitió hacerlo, ¡y ahora, que pena! Ha ido a reunirse en la gran compañía de las ideas magníficas pero aparentes que uno tiene en sueños.) –Honestamente, Hermana, debo salir por unos momentos. El hombre está en gran peligro, y yo solo puedo salvarlo. Hay un complot desesperado contra su vida. Vive bastante cerca en una de las dos casas a cada lado de esta. La Hermana prometió fijarse en ello, y yo me recosté satisfecho solo a medias. Inmediatamente mi cama comienza a moverse ruidosamente. Pasa a través de la


pared dentro de la siguiente casa. Habitación tras habitación es visitada, pero mi condenado amigo no está allí. Las otras casas son inspeccionadas una por una, sin resultado. Tengo la sensación de que está siendo secuestrado justo enfrente de mí para estar siempre en la próxima casa. La Hermana está detrás de todo este truco, estoy seguro. (Aquí comienza aquel absurdo rencor y sospecha sobre ella, el que me deja solo con mi delirio.) –¡Oh, doctor, qué contento estoy de verlo! Realmente en un país libre es intolerable que no se me conceda un simple pedido como este, y también salvar la vida de un hombre. Puede ver por usted mismo que soy bastante sensato y lo digo en serio. Pruébeme. El doctor pregunta qué día de la semana es. Yo respondo, a la manera escocesa: –¡Oh, eso es fácil! Si yo soy el hombre que vino aquí el lunes, entonces es miércoles, pero si vine el jueves, entonces es sábado. Si usted me dice qué hombre soy, yo le diré qué día es hoy. Superado por esta lógica, el doctor se da por vencido, pero sugiere un compromiso, el cual acepto. Consiste en que las cuatro casas vecinas sean traídas y ubicadas delante de mi cama, para que yo pueda asegurarme de ver y advertir a mi amigo en problemas. –No, yo no tomaré whisky. Seguramente usted sabe perfectamente bien que soy musulmán y tengo prohibido beber alcohol. Usted no puede pedirme que viole los principios de mi religión La Hermana me asegura que la bebida no es whisky, y acerca el vaso a mis labios. Lo arrojo con horror al piso. –Demonio en forma humana, que me tientas a la destrucción. Vete y déjame morir en la fe verdadera. (Por supuesto no era whisky, sino algo de una naturaleza absolutamente opuesta. Semanas después, recordando el incidente, recordé haber leído casualmente una página o dos de una novela en la cual un mahometano es tentado a beber vino. No me causó ninguna impresión en ese momento, pero debe haber quedado registrado en algún lado.) Inmediatamente la Hermana vuelve con otras tres enfermeras y una provisión fresca de la sustancia maldita. Tratan por todos los medios, desde el argumento, en

el cual son vencidas de manera contundente, a la persuasión y fuerza moderada. Súbitamente resuelvo volar, y alcanzo en realidad la puerta de la habitación antes de ser sometido y devuelto a la cama. Luego se me pide que ponga mi dedo en la dosis y compruebe por mí mismo que no es whisky. En esta sugerencia veo la astucia maliciosa de la Hermana, entonces huelo el dedo húmedo, y triunfalmente insisto con que es whisky. Cuando dicen que son las doce en punto, y que estoy impidiéndoles ir a la cama, les contesto que no necesitan quedarse por mí, y, de todas formas, ¿qué significa eso para la pérdida de mi alma? Finalmente soy derribado, y el vaso es puesto contra mis dientes apretados. Ruego internamente por ayuda en esta espantosa situación extrema. ¡Veremos! Una idea brillante. Pretenderé que estoy muerto. Me pongo rígido y contengo mi respiración. (Puedo recordar que no hice ningún esfuerzo adicional, pero luego me dijeron que la imitación fue fabulosa. Aún las enfermeras se alarmaron y llamaron al doctor. Tengo un oscuro recuerdo de su venida, y antes de darme cuenta de dónde estaba me inyectaron algo, que yo pensé que era el whisky, en mi brazo.) Me senté en la cama, y los mire a todos con odio concentrado, luego me recosté, con mi corazón destrozado por mi forzada herejía, sollozando, sollozando. Estoy sufriendo por mi pecado. La Hermana me está apuñalando en el hombro con una daga candente (era una picadura de mosquito, y mi piel es muy sensible). Me duele por todas partes. Súbitamente me encuentro solo en un dolor chato y desierto. Estoy sentado con mi espalda contra uno de los pilares de piedra de un enorme portal cerrado que llega hasta el cielo. Enfrente de mí sucede un espectáculo cinematográfico de estupenda escala. (No puedo recordar ahora mucho de él, pero la serie era larga y de un carácter espantoso. Debajo de cada escena había un letrero estableciendo el tema de la siguiente. Tenía la sensación de que no había ninguna escena, sino eventos reales en proceso de sucesión; aparte de eso, contestando una pregunta sugerida por una misteriosa voz podría llevar las series a un final, pero aunque conocía la respuesta,


estaba absolutamente fuera de mi alcance darla. Inmediatamente a continuación de mi fallo en responder, de algún lado detrás de mí tronó un órgano y un coro de voces rompió en una canzoneta burlona, que incluía la respuesta apropiada, y también palabras de escarnio dirigidas contra mí. Hasta hace poco esta canzoneta frecuentemente me obsesionaba, pero ahora, me complace decirlo, he olvidado tanto la música como las palabras. Todo lo que sé es que era como una cantinela monótona, y totalmente desconocida para mí. Cuando la horrible canción terminó caí en un estado de autocondenación mezclada con una indefensa expectativa, la cual era tan patética como para movilizarme aún cuando pienso en ella.) La escena es una de guerras y terremotos y montañas en llamas. Por debajo tiene las palabras “Fin del Mundo”. Tengo una visión de las innumerables miríadas de la humanidad arrodilladas en agonía al otro lado de la puerta. Un murmullo multitudinario explota en un horrendo alarido suplicando piedad. ¿Quién soy yo, Oh Dios, para que esta carga sea impuesta sobre mí? ¿Acaso soy yo el guardián de esa incontable multitud? No puedo contestar. Aún si hablo, un escalofrío corta el aire, un delirio cataclísmico se me aparece, el órgano truena y el travieso coro comienza su torturante estribillo. No hay letrero por debajo de esta escena. La terrible música cesa, y la horrible escena ante mí se transforma en silencio. Pasa, y luego no hay más luz ni oscuridad. El desierto desaparece, el portal ya no está, la multitud infinita se ha ido como el rocío de la mañana, yo quedo en presencia de la nada. La toma de conciencia es aterradora; mi cerebro gira en espiral: el alivio debe venir; la naturaleza humana no puede soportarlo. Ah, gracias, Dios, estoy enloqueciendo, cuando desde alguna parte, pero no sé de donde, viene una leve risa burlona, una voz satánica dice “¡Vendido nuevamente!”, el órgano sube, el invisible coro canta nuevamente, y la serie completa de escenas comienza otra vez desde el principio. Por un momento la tensión se relaja, “Dios está en Su cielo” después de todo, cuando, como el estruendo del acero, la Voz pronuncia la pregunta incontestable. Oh, Dios, yo debo, yo hablaré. La respuesta, la

respuesta es: –¿Qué hora es, Russell? (¡Russell era el enfermero nocturno, la necesidad de cuya presencia el lector a esta altura ya entenderá por completo!) –Cuatro y media, señor. –Bueno, debo levantarme para alcanzar el primer tren a Glasgow. Es un hecho de vida o muerte. Por favor, deme mis ropas. Russell se esfuerza en apaciguarme con promesas de ir mañana, y demás, todo lo cual yo veo con una despiadada lucidez. Finalmente, amenazando con alarmar el establecimiento entero, soy envuelto en mantas, llevado a una poltrona al lado del fuego, y una mampara es colocada detrás de mí. –Usted no puede alcanzar un tren, señor, antes de las seis y media. –Discúlpeme, hay un tren a las 5.55, y yo voy a alcanzarlo. Por otro lado, ¿está usted seguro que la Hermana no está? Pensé que la había visto a la vuelta de la esquina de la mampara. ¿No? Entonces deme algo de soda y leche, y ¿tiene usted un cigarrillo por algún lado? Russell naturalmente me negó tener cigarrillos, entonces, como él me contó luego, yo procedí a maldecirlo a él, a su familia, sus ancestros y descendientes juntos, con tal copiosidad y minuciosidad de dicción ¡que hablé sin parar durante hora y media! Me figuro que el señor Kipling es responsable por al menos la meticulosidad hindú de mis conminaciones. De todas formas, habiéndome dejado exhausto tal esfuerzo, con Russell diciendo que ahora había perdido el tren, y que mejor me volviera a la cama para esperar el próximo, yo accedí con gran sensatez. Ese fue el clímax, y despertándome algunas horas más tarde de un pacífico sueño me encontré con que la crisis había pasado, y que estaba nuevamente tan sano como siempre. El primer libro por el que pedí fue el Progreso del peregrino, y tan pronto como se me permitió leer me dirigí al pasaje de cristiano a través del Valle de la Sombras. Había sentido antes que los demonios de Bunyan eran demonios de escenario, sus ciénagas y penas mero simulacro, los cómplices tales como Drury Lane generalmente se reirían con escarnio. Ahora estoy seguro de ello. La dificultad real, por supuesto, es hacerlo mejor.


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más de STOKER

Por la editorial

Este número 6 de la colección Literatazas, está compuesta por una dupla exquisita de cuentos: El huésped de Drácula y En el valle de las sombras. El huésped de Drácula, según la viuda de Stoker, fue el primer capítulo de Drácula (y omitido de la novela) correspondiente a la entrada en del diario de Jonathan Harker, pues los editores lo consideraron en su momento superfluo para la historia, hay quienes están en desacuerdo, por lo que se publicó junto con otros relatos en 1914, es decir, dos años después de la muerte de Bram. Este cuento sigue el viaje de un caballero inglés que vaga por Londres antes de dirigirse a Transilvania. Es la Walpurgis Nacht (noche de brujas), este caballero va por el camino a Múnich y se siente observado y termina en un antiguo y oscuro cementerio donde hay una tumba de mármol con las letras Denn reiten schnell (los muertos viajan de prisa). En el valle de las sombras, ha sido un regalo de nosotros para este título, con el fin de que te lleves esta excelente edición de Par Tres Editores, que viene acompañada de su taza de cerámica con la frase impresa en una de sus caras: “¡Walpurgis nacht! Los muertos viajan de prisa” disfruta de la lectura de esta edición, acompañada de un buen café o un delicioso té.

Datos Curiosos

I

Cortejó y se casó con Florence Blacombre, antigua pretendida de Oscar Wilde, de quien era cercano. Esta decisión no lo condujo a un matrimonio feliz. Fue auditor de la Sociedad del Co-

II legio de Historia y presidente de la Sociedad Filosófica Universitaria en Dublín.

El cuento de terror Carmilla de She-

IIIridan Le Fanu ejerció una influencia

decisiva en la construcción del marco narrativo de Dracula. Sus intereses se llegaron a centrar en

IV el conocimiento del folclore irlandés, egipcio, babilónico, proyección astral y alquimia. Se especula que fue miembro de la

V Orden del Dorado Amanecer (Order

of Golden Dawn), agrupación dedicada al esoterismo y a lo sobrenatural.


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CARTELERA CULTURAL

¿Ya lo leíste? Dinos de que obra literaria se trata y llévate un libro.

Una sociedad distópica y futurista donde los bomberos se dedican a quemar libros, al tiempo en que a uno termina gustándole la lectura y quema vivo a su compañero. Las primeras dos personas que respondan correctamente * a partir del 15 de Abril ganarán un libro.**

Envía tu respuesta a blogpartres@gmail.com

Felicitamos a David Cambrón y a Lorena Limón, por contestar correctamente al ¿Ya lo leíste? de la edición 9; agradecemos a los demás lectores por su decidida participación. La obra del número anterior se trata de Don Quijote de la Mancha una novela publicada en dos partes (1605 y 1615) por Miguel Servantes de Saavedra. *Para obtener el premio y no ser descalificado, el concursante deberá enviar en el correo nombre completo, edad y su email. Limitado a un premio por participante cada número. ** El nombre de los ganadores y la respuesta se publicarán en el próximo número de L de Lector. El plazo para enviar sus respuestas es el 30 de Abril. El plazo para recoger los premios vence el viernes 27 de Mayo de 2016.


leer más allá

El origen de Drácula Es momento de tomar un tema que desde que tomé esta sección quería abordar: los vampiros en la literatura, y en el mundo. Primero debo decir algo sobre el autor, ya que no sólo de Drácula vive en él, como antes lo debieron leer, pese a ser un gran investigador periodista, es un autor más cercano al terror que a otro género, el porqué se acerca a este género, un servidor no ha encontrado una explicación certera, muy probablemente lo podemos dimensionar en ese Londres depresivo pre revolución industrial, quizá muy a vista propia les diría que hay un guiño al terror dentro de su profesión de crítico de teatro. Y bueno más allá de la inspiración que da contexto la innegable tarea que trascendió a este hombre es la creación de literatura que conlleva al asombro, el miedo, y hasta la angustia. Yo les invitaría a leer su obra prima The Crystal Cup (si sé que es difícil de conseguir, pero, ruéguele a san Google™) a pesar de que se nota un autor aun inmaduro, en lo personal he disfrutado mucho de hacer una hermenéutica (palabra rebuscada para el acto de leer entre líneas) en la que noto ese morbo que tiene implícito y lleva a ese gusto retorcido por lo macabro. Si busca usted y volviendo al internet les recomiendo el reportaje que se encuentra en Wikipedia, ahí se encuentra una bibliografía que sirve de excelente referente para el tema. Y ahora si entraré en materia de los vampiros, y la recuerdo al estimable lector que el presente es un ejercicio de opinión crítica, lo cual representa el pensar del que escribe, sin capacidad de una verdad absoluta, en mucho puedo y no dudo estar equivocado, si el presente genera algún debate será uno de los mejores halagos que su servidor pueda recibir, y en ningún caso constituye un insulto u ofensa o descalificación de ninguna persona. Los vampiros son parte de un rico

9 Por Luis Erick Anaya Suirob

folklore rumano, donde se le da al ser humano capacidades más allá de lo convencional, muchas veces y en muchos sitios son transformaciones de animal a humano y humano animal destacando de entre ellos el licántropo (véase hombre lobo), y antes de que se molesten los más adentrados en estos mitos, les recuerdo que este es tan solo un leve análisis pseudo antropológico. El mito rumano habla de este ser humano que trasciende la mortalidad, en este punto es donde el mito varía mucho y hay variantes que hablan de muertos vivientes, inmortales, o de la regeneración de los tejidos y músculos, lo que todos coinciden es en la ingesta de sangre. En esta región durante la edad media al ser pequeñas ciudades estado que eran aliadas y/o tomadas por diversos imperios dominantes se dio el surgir de una figura destacada por su crueldad, Vlad III conocido como Vlad Tepes (el empalador) o Vlad Draculea (hijo del diablo), él fue un príncipe Rumano de la región de Valaquia, nacido en Transilvania ¿ya les sonó familiar?, este individuo se hizo famoso por su crueldad ya que empalaba a casi todos, se dice que incluso hizo una invitación a un banquete a oficiales otomanos (antiguos aliados que traicionó y en este punto eran enemigos) donde el banquete fueron ellos. En fin como pueden ver que el mito de Drácula y del vampirísmo es rico y extenso (espero que nuestro querido editor haga sus milagros para que el presente salga lo más completo que se pueda), a mí solo me resta decirles que lean las grandes obras de este autor, investiguen del contexto de los vampiros, del Ilustre Vlad y por qué no, denle un ojo a la saga vampírica de Ane Rice, son excelentes obras y así salen de las nuevas vertientes de vampiritos que brillan al sol y que son un pésimo remix de Romeo y Julieta. Les deseo buenas y dulces letras.


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escritores Queretanos Varios poemas

Por Gabriela Ordaz Gabriela Ordaz, nació en la ciudad de Querétaro el 15 de mayo de 1977 en donde radica actualmente. Docente en la Universidad Autónoma de Querétaro. Ha participado en el Seminario de Creación literaria del “Oficio Mayor”. En el 2010 se publicaron dos de sus poemas Selecciones universitarias y fragilidad en las publicaciones del seminario titulado “Viento inconstante”; Ha publicado en la página de PAR TRES, Así mismo, publicó el poemario “VertebraDosis” por Par Tres Editores en el 2013. Tu palabra La letra de tu nombre está a mi lado me sigue con discreción forma una esfera y teje huecos. ¡ah! se oculta por las noches y a la luz se devela Es esa misma que monta la distancia y que entona mis costumbres.

La ciudad

Palabras dulces para una despedida ¿Qué hay después de ti? ¡ladrón! ¡malparido! En ti portas la razón ¡y lo sé! Llevas en cuclillas el andar de una madre marchita sin senos firmes en donde bebiste el néctar mamario: proteínico placer de tu ambición.

La ciudad del “juego de pelota” es un alicante de sentidos averiados dibuja su altura en un andén y sus paredes construyen laberintos en cantera.

Malparido una y otra vez, esos fóculos han quedado absorbidos, y ¿cuántos más? Quejoso lechón de engorda no hay voz que haga un pacto a semejanza de tu imagen.

La ciudad obsequia distancia a los hombres de mirada invertida que encuentran su espejo en el ejercicio solitario.

Sólo recuerda que Hera legitima a las ninfas y entonces tú no hallarás continente a tu naufragio.


Mutismo

Onomatopeya

Ahora me pides: “Acércate” no estableces coordenadas entre d r v e i a y arribo la existencia de mis vértebras es un de rrum be en mi cuerpo días de angustia minutos que asemejan horas ¿sigues ahí? decías: “No puedo” después de un i g r o histérico ¡exiges! la conciencia de mi cuerpo me protege y encuentro tu piel mi sueño se

y tomo el enojo

cuando nuestra columna enrosca el movimiento lo miramos el ojo es sirviente del reloj afianza el sonido en retroceso mantiene la distancia tan elegantemente elegante en mente que en un salto de hojarasca un saltamontes cruje su destino. No es eso Mi marcha envía tus días a la escotilla, las cenizas rodean la burbuja de mi aliento cuando limpio los residuos.

anudada.

disipa

en cien

El cielo reposa su color en nuestros ánimos

mil

máscaras

arcaico heredado lo hago costumbre y lo imploro en mi defensa tú retiras lo virtual de la palabra la despojas con tu abogacía de hábito y la silencias.

Es verdad que tus contornos se escapan sin forma y se disipan, que tu voz franquea un cilindro y al otro lado mis oídos detienen la distancia. No es verdad que todo pertenezca a mi locura ¡No es eso! Simplemente todo se aventura en el espacio y tu cuerpo se confunde entre los huecos con el polvo. Biblioteca Digital de Escritores Queretanos Más textos de Gabriela Viejos tiempos Un fantasma ...Mimetismo Pardo, negro, rojo Posesión


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Recomendaciones VertebraDosis es la expresión del cuerpo por el cuerpo, sólo él posee la virtud de escuchar nuestra existencia. El yo se constituye a partir de los encuentros con lo real, pero es el cuerpo quien se compromete con ella, el dolor nos hace conscientes del mundo, aunque no es una condición. El cuerpo inicia su origen con un mensaje. ¿Quién lleva ese mensaje? ¿Qué palabras lo motivan? La respuesta es un descubrimiento que lleva al cuerpo a confrontarse con las más devastadoras sensaciones. En un primer tiempo del poemario, si llegan a entreverse las dimensiones del cuerpo, son casi imperceptibles: hay alaridos que se posan en las vértebras y ellas hablan y crujen el mensaje.

BANDADA

María Julia Díaz Garrido y David Daniel Álvarez Hernández Bandada es un álbum con mensaje. Una historia dirigida a un público infantil que sin duda conducirá al adulto a una profunda reflexión. Con unas magníficas ilustraciones, de gran fuerza expresiva y profundo simbolismo, y un texto breve, delicado y muy efectivo, los autores exponen la degradación de la sociedad actual, simbolizada por diversos tipos de aves, y el peligro que supone la ambición y el progreso sin control. Un tema muy actual, a pesar del cual aun puede existir la esperanza.

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