Vencer o Morir - La Revista de la Caballería

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Agosto 2018 - N.1

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Vencer o Morir La Revista de la Caballería

ACTIVIDADES ECUESTRES

Panamericanos Lima-2019

LOS DRONES

En operaciones militares

LA CABALLERÍA 1 Internacional

La Revista de la Caballería


“La única Revista Ecuestre, especializada del PERÚ”

Escríbenos a: informes@pasogalope.com

Paso Galope @pasogalope

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La Revista de la Caballería

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CONCEJO EDITORIAL Crl Cab Miguel KUAN GARAY (Director de la Revista) Tte Crl Cab Ronald URTEAGA ACHA (Sub-Director de la Revista) COMITE EDITORIAL Cap Cab Einar CASTILLO Cap (r) Jair YESQUEN ASPILLAGA EC STA German ATAUJE DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN EDITORIAL PASO GALOPE informes@pasogalope.com IMPRESIÓN Multipress SAC Calle Los Gorriones 262, Chorrillos Telf.: 251-2654

FOTOGRAFÍAS Armando Cavero Paso Galope Archivo Internet Tiraje 500 ejemplares Publicación Semestral Agosto 2018 Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2018-10756

PARA ENVIAR ARTÍCULOS, INFORMES Y/O SUGERENCIAS Escuela de Caballería del Ejército Departamento de Doctrina Avenida Escuela Militar S/N, Chorrillos Lima - Perú

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Está prohibida la reproducción total o parcial del contenido y las características gráficas de esta revista. Ningun texto o imagen contenidos en esta edición puede, sin autorización escrita de los editores, ser reproducida, copiado o transferido por cualquier medio impreso, digital, electrónico o virtual. Cualquier acto ilícito contra los derechos de propiedad intelectual que corresponden a esta publicación será denunciado de acuerdo al Decreto Ley 822, Ley de los Derechos de Autor, de la legilslación peruana, así como las normas internacionales vigentes.


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EDITORIAL La Escuela de Caballería del Ejercito tiene la complacencia de retomar la edición de la revista VENCER O MORIR y en esta oportunidad ponemos a vuestra disposición artículos de interés relacionados a nuestra querida arma, los mismos que han sido formulados por jinetes de la planta orgánica de la escuela, como por renombrados jinetes del arma en situación militar de retiro. Los artículos anteriormente mencionados se complementan con otros formulados por jinetes de ejércitos amigos, quienes muy amablemente accedieron a brindarnos información relacionada a nuestra noble arma en sus respectivos países. En esta ocasión, la revista VENCER O MORIR por primera vez cuenta en su contenido artículos de autores extranjeros, jinetes amigos de los ejércitos de Brasil, Colombia, Ecuador y México, quienes nos ilustran acerca de los inicios de la caballería, la evolución y participación histórica a lo largo de los años, y la proyección del arma a futuro en cada uno de sus respectivos países. Así mismo, en la presente edición se pone a disposición de nuestros lectores artículos de interés y actualidad para nuestra caballería, los mismos que han sido formulados de acuerdo a las nuevas tendencias y orientaciones de la guerra moderna; en particular en lo referente al empleo e innovaciones en nuestra arma; así como también, acordes con las nuevas misiones y roles encomendados a la institución en el ámbito nacional, en los cuales la caballería en forma particular cumple y desarrolla un papel muy importante. La Revista VENCER O MORIR de esta forma orienta sus esfuerzos para convertirse en un medio de consulta no sólo para los estudiantes del ámbito de las fuerzas armadas, sino también para los estudiosos de la comunidad académica en general tanto a nivel nacional, como internacional. En ese sentido, busca poner a disposición de sus lectores artículos que sean de actualidad y que brinden confianza al lector acerca de la veracidad y seriedad de la información. Esperando colmar vuestras expectativas con lo presentado en esta edición, la Revista VENCER O MORIR renueva su compromiso e interés por presentar a ustedes estudios y artículos relacionados a propuestas aplicables en el sector defensa de nuestro país, con visión integradora internacional. Miguel Kuan Garay Crl Cab Director Escuela de Caballería

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Contenido DESDE EL ORIGEN CON GLORIA .............................................. 9 LA CABALLERÍA BRASILEÑA: SU ORIGEN, DESARROLLO Y EVOLUCIÓN .......................... 13 LA CABALLERÍA MILITAR MEXICANA ................................. 19 LA CABALLERÍA DE COLOMBIA EN EL CONFLICTO....................................................................... 23 LA CABALLERÍA EN EL EJÉRCITO DE ECUADOR ................................................................................ 27 EL REGIMIENTO DE CABALLERÍA BLINDADO, ¿ES LA UNIDAD TÁCTICA BÁSICA ADMINISTRATIVA (UTBA) DEL ARMA DE CABALLERÍA? ........................................................... 33 CONDUCCIÓN DE OPERACIONES Y ACCIONES MILITARES MEDIANTE EL EMPLEO DE AERONAVES NO TRIPULADAS ....................... 39 VEHÍCULOS DE COMBATE A RUEDAS VS VEHÍCULOS DE COMBATE A ORUGAS ........................... 45 EMPLO DE LA CABALLERÍA EN SELVA ................................. 51 ESCUELA DE EQUITACIÓN DEL EJÉRCITO RUMBO A LOS XVIII JUEGOS PANAMERICANOS LIMA 2019 .................................................. 57

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EL EDITOR

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ste es sin duda el trabajo más difícil en mi desempeño como editor y sin temor a equivocarme el mismo sentir tiene el equipo de Paso Galope.

Recibí el encargo de nuestro director en la Escuela de Caballería Crl Miguel Kuan quien junto al Sub Director TC Ronald Urteaga se preocuparon de presentar una publicación por el día de nuestra arma, LA CABALLERÍA. Vencer o Morir no es sólo una frase que nos lleva a la historia o a nuestro himno, es la frase que rige la vida de muchos oficiales en actividad o retiro y que marca el rumbo de su día a día, no significa que vayamos a morir en la práctica, pero si significa que debemos agotar todos los medios para cumplir la misión, sea esta profesional, personal o familiar, en cualquier campo del día a día, debemos hacer que nuestras acciones denoten eso, que somos capaces hasta de morir. Es la 3era vez que nuestra casa editora recibe con agrado está misión, hoy un poco más internacional, ya que tuvimos que navegar en la historia de otros países, conocer a sus héroes y las hazañas por las que también se sienten orgullosos de pertenecer a esta noble arma, reconocida por sus tradiciones a nivel mundial. Felicito la iniciativa de nuestra querida Escuela de Caballería y de cada uno de los oficiales que aquí trabaja, a los columnistas invitados tanto peruanos como extranjeros quienes han plasmado parte de su conocimiento en estas páginas para todos nosotros. Esperamos que todo el trabajo realizado desde los artículos, fotografías, edición, diseño, diagramación, arte final y el trabajo de imprenta sea del agrado de todos uds. Jair Yesquén Aspíllaga Editor

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DESDE EL ORIGEN CON GLORIA

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DESDE EL ORIGEN CON GLORIA MY EJÉRCITO DE PERÚ, DANTE VERGARA KANASHIRO Licenciado en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Chorrillos “CFB”, actualmente se desempeña como docente y laborando en el Departamento de Doctrina de la Escuela de Caballería del Ejército

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l adaptarnos a cualquier terreno o situación y obtener la sorpresa gracias a nuestra rapidez son nuestras principales características. Pero éstas no sólo dependen del material empleado, son un legado que se transmite de generación en generación y que se desarrolla en nuestra interacción con el caballo. Valor, arrojo, decisión, reflejos, autocontrol, constancia, disciplina y rapidez mental nos han permitido tener la capacidad de participar permanentemente en las victorias obtenidas por nuestro Ejército hasta la fecha, fieles a nuestro lema: “Desde el origen, con gloria”. NO SE ESCUCHÓ NI UN SOLO DISPARO. La historia se remonta a la lucha por la Independencia del Perú. El Ejército Realista controlaba la sierra peruana y se encontraba dividido en dos, uno al mando del Gral. Jerónimo Valdez y otro bajo las órdenes del General José de Canterac. El Gral. Valdez fue enviado al Alto Perú (hoy Bolivia) por el Virrey De la Serna para aplacar una revuelta.

DESDE LA HAZAÑA DE LOS HÚSARES DE JUNÍN, HASTA EL CONFLICTO DEL CENEPA. EL SOLDADO DE CABALLERÍA CONTRIBUYE A CAMBIAR EL CURSO DE LA HISTORIA. Simón Bolívar, presidente de la Gran Colombia, lideraba el ejército libertador y aprovechó la oportunidad de tener al enemigo dividido para enfrentarlo, reunió a su ejército e inició la persecución. El encuentro se daría en la Meseta de Bombón o Pampa de Junín a 4000 m.s.n.m. a orillas del lago Chinchaycocha o Junín. Bolívar ordena detener a los realistas con los Granaderos de Colombia, Canterac ordena a su Caballería cargar contra ellos, resisten la embestida española, sin embargo, quedaron envueltos junto a los Granaderos de los Andes y los Húsares de Colombia e iniciaron el repliegue perseguidos por los realistas, Bolivar abandona el campo y ordena la retirada. Los realistas entusiasmados en la persecución pierden cohesión y no notan la presencia de un escuadrón de Húsares del

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Perú en reserva al mando del Crl. Isidoro Suárez; el Sargento Mayor José Andrés Rázuri Esteves, es quien aprecia que el flanco izquierdo realista está expuesto y cambia la orden de retirada por la de cargar contra ellos; Suarez conduce la carga y permite al resto de la caballería patriota reagruparse y contraatacar. Sólo 45 minutos bastaron para cambiar el curso de la historia. LANCEROS DE TORATA. Una disputa de territorio que data desde la época del incanato y los intereses propios de cada nación, son el marco que encuadra este episodio de la historia. Las provincias de Tumbes, Jaén y Maynas fueron los territorios en disputa, Perú se respalda jurídicamente por la Real Cédula de 1802, el Uti Possidetis Iure de 1810 y el principio de la Libre Determinación de los Pueblos. Después de la independencia, Simón Bolívar declara la guerra al Perú exigiendo la entrega de los territorios antes mencionados. Este conflicto culmina con la firma del tratado Larrea-Gual. Disuelta la Gran Colombia, nace la república del Ecuador y reclama al Perú los territorios de Jaen y Maynas. No sólo heredó los territorios de la Audiencia de Quito; también heredó la “deuda inglesa” (deuda externa de la Gran Colombia), que pretendía cancelar dando en concesión, tierras baldías que incluían territorio soberano del Perú. El presidente del Perú, Mariscal Ramón Castilla declara la guerra al Ecuador y ocupa Guayaquil pacíficamente. Se firma el tratado de Mapasingue. En el siglo XX continuaron los enfrentamientos diplomáticos y armados por disputas fronterizas, en enero de 1,941 el presidente del Perú, Manuel Prado UgarteCap Cab Alfredo Novoa

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che ordena la creación del “Agrupamiento Norte” para hacer frente a las tropas ecuatorianas que habían ingresado a territorio nacional. El 5 de julio de 1,941 se inician las acciones bélicas. Después de la batalla de Zarumilla las fuerzas peruanas ocupan la provincia ecuatoriana de “El Oro”. El 31 de julio se dio el cese al fuego, solicitado por Ecuador; sin embargo, pese a encontrarnos en dicha situación, un escuadrón del Regimiento de Caballería “Lanceros de Torata” N° 5 y elementos de la Guardia Civil, al mando del Cap Cab Alfredo Novoa Cava que realizaba un reconocimiento fueron emboscado por fuerzas ecuatorianas en Porotillo, esta acción duró 15 minutos y sólo sobrevivieron los sargentos Novoa y Tapia (Guardia Civil). Días después se produce otra emboscada ecuatoriana, una patrulla al mando del Alfz Cab Máximo Pimentel Obregón ocupa Panupali, las fuerzas ecuatorianas reciben la orden de desalojarlos y atacan por tres frentes, la patrulla resiste el ataque, solicita refuerzos y logra organizar la retirada, cabe mencionar que el glorioso RC Nº 5 también había participado en la toma de Chacras y los combates de Vado Limón. En circunstancias similares el RC “Mariscal Necochea” Nº 7 de la guarnición de Suyo también tuvo participación en acciones bélicas que se desarrollaron durante este conflicto armado, específicamente en la localidad de Macará. El 29 de enero de 1942 se firma el Protocolo de Rio de Janeiro, donde se delimita la frontera entre ambos países; sin embargo, esta acción queda inconclusa y no se culmina la demarcación de hitos. GIGANTES DEL CENEPA. Los problemas limítrofes entre Perú y Ecuador continuaron aun después de la firma del Protocolo de Rio de Janeiro, debido a que faltaba demarcar 78 kilómetros de la frontera. En 1,981 el gobierno peruano denuncia el ataque a una aeronave en misión de abastecimiento por parte de fuerzas ecuatorianas. Este evento es conocido como el “Conflicto del falso Paquisha” y dio a conocer la estrategia ecuatoriana de “doble toponimia” que consistía en ocupar y nombrar puestos militares


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en territorio peruano con el mismo nombre de una localidad en territorio ecuatoriano. En 1,995 las escaramuzas e intercambio de disparos entre patrullas en la Cordillera del Cóndor continuaron a tal punto de producirse una crisis fronteriza que dio inicio al “Conflicto del Cenepa”. Este conflicto armado no fue la excepción, una vez más, soldados de Caballería participaron y contribuyeron con el éxito de las operaciones, cual es el caso del Regimiento de Caballería Blindado “Tte Crl José Buenaventura Sepúlveda” N° 113, que inicialmente fuera desplegado a Bagua desde Tacna, en apoyo a las operaciones contrasubversivas. El 27 de enero de 1995, el RCB Nº 113 participó en la recuperación de la posición denominada “Falsa Cueva de los Tayos” ocupada por Infantería ecuatoriana. Fijando a las fuerzas ecuatorianas en el noreste y desbordando por el Este. Una vez recuperada dicha posición, se inició el planeamiento para recuperar ahora la “Falsa Base Sur”, es así que el 3 de febrero del mismo año se cumplió la misión con la conquista de la citada posición ecuatoriana. Posteriormente se daría el cese al fuego y se firma el Tratado

de Paz de Itamarati con el cual se dispuso que se culminaran los trabajos de demarcación en la frontera y se obtuvo la paz que hasta hoy gozamos.

LA Caballería MUCHO MAS QUE UN ARMA, ES UN ESTADO DEL ALMA Y EL ALMA ES INMORTAL!!! La Caballería a lo largo de nuestra historia siempre ha estado presente en las gestas y campañas victoriosas de nuestro país, desde nuestro nacimiento como nación con la victoria de Junín, que fuera la antesala de la gesta de Ayacucho donde quedó sellada la Independencia del Perú y de América; hasta los más recientes episodios victoriosos del Alto Cenepa y Chavín de Huantar, siempre ha estado presente la mística del soldado de caballería, quienes fieles a nuestra tradición se caracterizaron en todo momento por hacer gala de arrojo, flexibilidad y rapidez en la acción, lo cual contribuyó decididamente a que se puedan alcanzar los objetivos trazados y cumplir con la misión asignada.

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LA CABALLERÍA BRASILEÑA: SU ORIGEN, DESARROLLO Y EVOLUCIÓN 12 Vencer o Morir


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LA CABALLERÍA BRASILEÑA: SU ORIGEN, DESARROLLO Y EVOLUCIÓN PRIMER TENIENTE EB WILIAM VINICIUS VARGAS DA SILVA Formado en la Academia Militar de las Agujas Negras (AMAN) en 2012, ha realizado los cursos de Estación Básica Combatiente de Montaña, Estación de Cazador y Rescate en Alturas. Posee la Medalla Militar de Bronce, actualmente es el Instructor Jefe del Curso de Caballería en la Escuela de Perfeccionamiento de Sargento de las Armas (EASA).

PRIMER SARGENTO EB GUSTAVO LINHARES RAMOS Ha realizado los cursos de Perfeccionamiento de Sargento de Armas en el Ejército Uruguayo. Posee la Medalla Militar de Bronce, Medalla San Jorge de la Caballería Colombiana, Medalla de Mérito Militar del Ejército de Colombia General José María Córdova, y el Distintivo de Instructor de Caballería del Ejército de Colombia. Actualmente labora en la Escuela de Perfeccionamiento de Sargento de las Armas (EASA).

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El Grito de Ipiranga

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l arma de Caballería es el arma de las fuerzas terrestres que, antiguamente se destinaban al combate a caballo, en acciones de choque o de reconocimiento. Históricamente, la caballería es el arma más móvil de los ejércitos y la segunda más antigua. La palabra caballería tiene origen en el sánscrito “AKVA”, que significa combatir en ventaja de posición. Esa ventaja fue adquirida en el transcurso de la evolución de la guerra, cuando el hombre que combatía a pié paso a combatir arriba de plataformas empujadas, primeramente, por el propio hombre. Esa idea fue mejorada y las plataformas pasaron a ser impulsadas por los animales de gran porte, como elefantes, camellos y caballos. A partir de entonces, la movilidad y el poder de choque que a ellos fueran asignados, tornaron a la caballería en el arma de la decisión en el combate. Sus cargas avasalladoras protagonizaron los principales embates en la edad media y al poco tiempo su empleo fue modelando los rasgos básicos del arma: actuar en frentes anchos, reconocer, informar, proveer la seguridad a los Ejércitos; y principalmente, realizar maniobras ofensivas, envolviendo y persiguiendo el enemigo. En muchos de los ejércitos modernos, el término caballería todavía es usado como referencia al arma que desempeña funciones parecidas a aquellas que la antigua caballería desempeñaba, como: explotación; combate a las fuerzas enemigas encargadas del reconocimiento, seguridad y avanzada; reconocimiento ofensivo; conexión y penetración; recuperación del comando; retirada; penetración, y otros movimientos. Para desempeñar esas funciones la caballería moderna sustituyó al caballo por una serie de equipamientos como los vehículos ligeros del tipo todo terreno; motocicletas; vehículos blindados; radares de su-

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perficie, y, más modernamente, como los drones. En cuanto a la función de “choque” que antiguamente era desempeñada por la caballería pesada, en muchos ejércitos es practicada por los blindados. El empleo de caballos en combate en Brasil surgió en las guerras movidas por los Gobernadores Generales contra los indígenas en los departamentos de Bahía y del Espíritu Santo, en el siglo XVI. Estas monturas debian dispersar a indígenas que atacaban los ingenios. La primera vez que una pequeña tropa de caballería decidió un combate fue en la Guerra del Paraguasú entre 1558 y 1559, interviniendo contra Tupiniquins, contribuyendo decisivamente al derrocamiento de los defensores y en la persecución a los fugitivos. En el siglo XVII, existieron en las capitanías del nordeste diversas Compañías de Caballería de Milicias que actuaron durante la guerra contra los holandeses. Bajo el mando del Capitán Antonio Silva, un Escuadrón de Caballería participó en la 1ra Batalla de Guararapes, el 19 de abril de 1648, contribuyendo a la reanudación de las posiciones del tercio de Henrique Diaz. Entre los siglos XVI y XVII, durante el período colonial, el empleo de la caballería en Brasil era limitado por la gran dificultad de mantenimiento de las unidades a caballo en los primeros años de nuestra historia. Este cuadro fue alterado en el siglo XVIII con la creación de las unidades de Dragones y de la Caballería Auxiliar. En el departamento de Rio Grande del Sur se crean el Regimiento de Dragones del Río Grande en 1736 y el Regimiento de Caballería Auxiliar en 1770. Cuando el asiento del gobierno de Portugal fue trasladado al departamento de Río de Janeiro debido a la invasión napoleó-


/ VENCER O MORIR - La Revista de la Caballería Don Pedro I

nica en aquél país, el Príncipe Regente D. Juan encontró demasiado arriesgado para tomar ventaja de un ejército carente de una caballería. El príncipe creía que, para velar por la sede del gobierno, era fundamental tener a disposición una tropa capaz de perseguir y aniquilar al enemigo en caso de invasión. Con eso, reorganizó el Escuadrón de Caballería Ligera el 13 de mayo de 1808, surgiendo el 1er Regimiento de Caballería del Ejército. Así nació el 1er Regimiento de Caballería del Ejército, que desde su creación, estuvo presente en muchos de los momentos más importantes de nuestra historia. A pesar de ser conocido como Dragones de la Independencia, la historia del 1er Regimiento de Caballería del Ejército se inicia mucho antes de la independencia de Brasil. En mayo de 1810, tras la independencia de Buenos Aires, se crearon las Provincias Unidas del Río de la Plata, que deseaban la anexión de la Banda Oriental al nuevo país. Debido a las revueltas internas, el gobierno uruguayo hizo un llamamiento a la ayuda portuguesa, por lo tanto Don Juan VI envió tropas del departamento de Río de Janeiro hacia el sur. Entre las tropas enviadas por el gobierno portugués, está el papel del Mariscal Manuel Marques de Souza, comandante de las tropas de Caballería Ligera, que bajo Diogo de Sousa, el gobernador de la Capitanía de Rio Grande del Sur, que se dirigió a Uruguay hasta que se firmó el Tratado de Pacificación de la Guerra contra Artigas, entre 1816 y 1820. El Grito del Ipiranga es uno de los cuadros más famosos de Brasil y está presente en todos los libros de historia del país. Retrata el momento crucial en la historia de la nación, donde Don Pedro I dio el famoso grito de “Independencia o Muerte!” En el río Ipiranga, proclamando Brasil como nación, finalmente la independencia de Portugal. Este hecho histórico no tendría el mismo impacto sin los Dragones de la Independencia, que saludan la proclamación del emperador. De la misma manera, ese momento tan importante de la historia no habría sido el mismo sin la participación y el apoyo del Regimiento. Después de la Independencia de Brasil, se crea el Ejército Brasileño (EB), pasando las fuerzas existentes por una gran reorganización en 1824, donde los Dragones pasaron a ser clasificados como Caballería Ligera. Estas unidades eran armadas de sable, clavija y pistola. Los cuerpos estacionados en el departamento de Rio Grande del Sur fueron clasificados algunas veces, a mediados del siglo XIX, como Lanceros, por el uso de la lanza, arma que fue adoptada solamente en aquella provincia desde la Regencia. La doctrina de empleo de la caballería, vigente en la época, preconizaba que el combate debía hacerse siempre a caballo. Se busca-

ba aprovechar la potencia de choque del Arma y emplearla ofensivamente. El ataque era la principal finalidad de la caballería. En el período del Brasil Colonia y Brasil Reino, durante la consolidación de las fronteras en el Sur, los Dragones del Río Grande, la Legión de Tropas Ligeras y la Caballería Auxiliar escribieron páginas llenas de heroísmo y sacrificio en las campañas realizadas en la Cuenca del Plata, gracias al valor político y económico de esa región. Así, se realizaron la Guerra de la Cisplatina entre 1826 y 1828, la Campaña contra Oribe y Rosas entre 1851 y 1852 y la Guerra contra el Uruguay entre 1864 y 1865. En el período entre 1865 y 1870 se libró la mayor y más cruenta guerra del Ejército Brasileño - la Guerra de la Triple Alianza o la Guerra del Paraguay. En esta campaña se destacaron la genialidad y el brillo de legendarios jefes de Arma, como el Mariscal Manoel Luís Osorio - Marqués del Herval y Patrono de la Caballería Brasileña; el Brigadier José Joaquim de Andrade Neves - Barón del Triunfo, “el bravo de los bravos del Ejército Brasileño”; el teniente general Manuel Marques de Souza y tantos otros valientes que escribieron las más gloriosas páginas de la historia de la Caballería Brasileña. Memorables páginas de la historia del Ejército Brasileño fueron escritas por la Caballería en esta campaña. Los Dragones de la Independencia también estuvieron presentes en otro momento importante de la historia nacional, además de aquel que les da el nombre: fue montado en un caballo cedido por Eduardo José Barbosa Júnior, Alferes (segundo teniente) del 1er Regimiento de Caballería de Guardias, que Mariscal Deodoro de Fonseca proclamó la República. Después de tan importante actuación, el caballo baio 6 montado por el mariscal se hizo célebre y dejó de ser montado hasta su muerte, el 28 de febrero de 1904. Fue enterrado en el picadero del regimiento, con inscripciones sobre su participación honrosa en la historia del país en su sepultura. Debido a este hecho, el

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Comandante del Regimiento, tradicionalmente, monta un caballo baio de número 6. En 1915, los Regimientos de Caballería (RC) pasaron a ser organizados en cuatro Escuadrones, cada uno en cuatro pelotones de dos escuadras. En el período entre 1918 y 1919, con el término de la Primera Guerra Mundial, el EB pasó por importantes cambios estructurales. En 1919 fue contratada la Misión Militar Francesa, cuya principal acción, a partir de 1920, se constituyó

que en 1943 pasaron a denominarse Regimientos de Caballería Motorizados (R C Mtz), cambiando nuevamente esta denominación, en 1946, para Regimientos de Caballería Mecanizados (R C Mec). Después de muchos cambios, adaptaciones y estudios a respeto de los factores que influyen en la guerra, el Ejército Brasileño llegó al desarrollo de la menor pieza de combate de la caballería, o sea la constitución del Pelotón de Caballería Mecanizado (Pel C Mec), antiguo Pelotón de Reconocimiento lo cual forma parte de un Escuadrón de Caballería Mecanizado. En 1943 fue organizado el 1er Escuadrón de Reconocimiento (Esqd Rec), integrante de la Fuerza Expedicionaria Brasileña. Esta subunidad fue la única tropa de Caballería que participó en la Segunda Guerra Mundial, destacándose en los combates de Gaggio Montano, Marano, Collecchio, Fornovo, Tarano, en el Valle del Po y del Serchio y en tantos otros bloqueados en suelo italiano. Después de llegar al Teatro de Operaciones europeo, el 1er Esqd Rec fue equipado con los vehículos blindados M 8 Greyhound y M3 Half Track, con los que hizo toda la campaña de Italia. Esta transformación está relacionada con la influencia de la Doctrina Militar Terrestre (DMT) del Ejército de los Estados Unidos de América, que pasó a ser el paradigma de organización y empleo de la Fuerza Terrestre (F Ter) a partir de la participación del EB en la II Guerra Mundial y durante la Guerra Fría. En 1957, en el contexto de la Guerra Fría y bajo la real posibilidad de un conflicto nuclear, Estados Unidos reorganizó sus Divisiones Blindadas.

principalmente en dar a los cuadros conocimientos más exactos sobre la guerra y su preparación, influenciando la organización y la doctrina de empleo de la fuerza terrestre hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial. En 1921 se realiza una nueva organización del Ejército. La Caballería Independiente pasa a ser organizada en Divisiones de Caballería (DC). La reforma sustancial en la Caballería consiste en el surgimiento del Grupo de Combate (GC) como elemento básico de la organización del arma. Los pelotones se organizan con un GC y dos Escuadras de Exploradores. En ese mismo año, se organizó em el departamento del Río de Janeiro la primera tropa blindada del EB, la Compañía de Autos de Asalto, subunidad equipada con carros de combate franceses Renault FT 17. En 1928 los Regimientos de Caballería Independiente (RCI) pasaron a ser organizados en tres Escuadrones de Caballería, cada uno con cuatro Pelotones de Caballería. En 1938 fue creado en el departamento del Río de Janeiro el Escuadrón de Auto-Ametralladoras, equipado con autos blindados italianos Fiat Ansaldo CV 33 y con los Autos de combate Renault FT 17, remanentes de la Compañía de Autos de Asalto, extinguida en 1932. En 1940 se crearon los Regimientos de Caballería Transportados,

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En 1960 se recibieron los primeros Vehículos Blindados de Combate M41 y los Vehículos Blindados de Transporte de Personal M59 para amueblar los Batallones de Carros de Combate, en el futuro denominados Regimiento de Tanques de Combate (RCC), en la misma década.


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Mariscal Osorio

Entre 1973 y 1988 el EB recibió una gran cantidad de vehículos blindados, nacionales y extranjeros, para equipar las unidades y subunidades blindadas y mecanizadas creadas en las décadas de los setenta y ochenta. Entre ellas se destaca el Vehículo Blindado de Transporte de Personal Urutu y el Vehículo Blindado de Reconocimiento Cascavel que sustituyeron a los vehículos blindados recibidos en el período de la Segunda Guerra Mundial. En la primera mitad de la década de 1990, Pelotones de Caballería Mecanizados de diversos Escuadrones (Caballería Mecanizados) participaron de los contingentes que integraron el Batallón Brasileño en la Misión de Verificación de las Naciones Unidas en Angola (UNAVEM), realizando misiones de reconocimiento y de seguridad, contribuyendo al éxito alcanzado por el EB en esa misión de mantenimiento de la paz. A principios de 1998 se recibieron los primeros Vehículos Blindados de Combate Leopard 1A1 que serian reemplazados por Vehículos Blindados de Combate Leopard 1A5 en 2009, aminorando los RCC. A lo largo de casi quinientos años de historia militar, la Caballería en Brasil evolucionó constantemente, adaptándose a los cambios en el arte de la guerra sin perder sus características de movilidad, flexibilidad y acción de choque. Sus unidades, empleando el caballo, vehículos blindados y autos de combate, estuvieron presentes en la gran mayoría de las campañas realizadas por la fuerza terrestre brasileña. Sus milicianos de las Ordenanzas, los Dragones, la Caballería Auxiliar, la Caballería Ligera, División, Independiente, Mecanizada, y Blindada conquistaron el reconocimiento del resto del Ejército, en arduas jornadas de sacrificio y glorias en el pasado y de profesionalismo y eficiencia en el presente, construyendo así la innovadora tradición del Arma Ligera, de la Caballería Brasileña. La Caballería es el arma de tradición que se mantiene con la constante evolución en su doctrina. En el arma de caballería, así como de otras armas, la evolución de los medios y de las formas de empleo se basa en las adaptaciones a las cambiantes condiciones de la guerra. Los modernos medios puestos a disposición para la Caballería, sean blindados o helicópteros, son resultado del avance tecnológico y enaltecen las características del arma, acentuando sus características y haciéndola más apta para el cumplimiento de sus misiones tradicionales. La Caballería es conocida como “Arma de Héroes”, en reconocimiento a los militares que ostentaran la lanza como símbolo, entre los cuales se destacaran el Mariscal Osorio “Patrono del Arma”, el Brigadier Andrade Neves y el General Pitaluga. Nacido a los diez días del mes de mayo de año de 1808 en la ciudad de Nossa Senhora da Conceição do Arroio, en el Departamento de Rio Grande del Sur, Manuel Luís Osorio desarrolló, desde

temprano la capacidad de dominar como nadie los animales que se utilizaban de montería. Entró al Ejército en 1823, a los 14 años. A los 15 años tuvo su bautismo de fuego y a los 16, ya ocupaba puesto de Alférez. En la guerra de la Cisplatina se destacó por ser el único oficial del escuadrón que sobrevivio en la batalla del Sarandi, además de salvar la vida de su Comandante, Bento Manoel, del cual recibió la lanza que tenía. Participó aún en diversos combates, teniendó su consagración en la Guerra de la Tríplice Alianza, ocasión en que comandó el primer Cuerpo del Ejército Imperial. En la Batalla de Tuiuti, considerada la más importante de la campaña, después de distinguirse nuevamente, le fue conferido el título de Marquês de Herval. Falleció el 4 de octubre de 1879, a los 71 años, debido a una pulmonía. En aquel entonces ocupaba el cargo de Ministro de la Guerra. Osorio se volvió un mito en los campos de batalla, sea por su heroísmo, sea por su carisma, por la simplicidad, reconocidos hasta mismo por sus enemigos. Por todo lo reconocimiento a él dispensado hasta por sus enemigos y por la popularidad que lo transformaba en mito, en los campos de batalla, Osorio murió con la misma simplicidad que lo acompañara durante toda la vida. La Caballería reconoce, proporciona seguridad a las demás formaciones en combate y combate por sus propios medios; sea blindada o mecanizada mantiene en sus actuales vehículos las capacidades de las tradicionales formaciones hipomóviles (a caballo). La caballería fue y seguirá siendo esencial en los campos de batalla. Su ideal perdura desde hace siglos y sigue mostrando el valor del “Arma de los Héroes”. La victoria final será alcanzada no sólo por los modernos y avanzados medios, sino también por aquellos que posean alto grado de liderazgo y el espíritu ofensivo inmortalizado por su patrono, Osorio, valores que están inculcados en cada “Soldado de Caballería”.

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LA CABALLERÍA MILITAR MEXICANA

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LA CABALLERÍA MILITAR MEXICANA -

GENERAL BRIGADIER EM HÉCTOR JIMÉNEZ ALDANA Licenciado en Administración Militar, ha seguido el Curso Superior de Guerra en la Escuela Superior de Guerra del Ejercito de México, realizó el Curso Superior de Mando en la República Popular de China, ha cursado la Maestría en Administración Publica por la Universidad Regiomontana, Monterrey, Nuevo León.

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l caballo y el hombre, dupla importante en la historia universal y en la historia mexicana, comúnmente se dice que la historia de México se escribió a “lomos de un caballo”.

El arma de caballería fue pieza fundamental en las diversas fases de la historia de México, utilizaba al caballo como medio para desplazarse en las distintas fases del combate ofensivo: marcha de aproximación, reconocimiento, toma de contacto, combates de encuentro, ofensiva, explotación del éxito y persecución. El caballo fue en su momento, el factor fundamental que le dio al arma de caballería características, posibilidades y limitaciones. A lo largo de la historia de México, se encuentran un sin fín de personajes, historias, anécdotas y datos relacionados con los hombres distinguidos del arma y con mayor tradición en las fuerzas armadas mexicanas. Todo mexicano ha cantado el himno nacional entonando la frase “el acero aprestad y el bridón”, definiendo al “bridón” como el caballo de guerra debidamente preparado para participar en una actividad de combate.

“SER DE CABALLERÍA ES NACER, VIVIR Y MORIR SIEMPRE DE CABALLERÍA” HISTORIA Y ANECDOTAS La historia de esta arma comienza en la época de la conquista, cuando Hernán Cortés llega a tierras americanas con su fuerza expedicionaria integrada por: 11 caballos, 7 yeguas y 4 mulas; estos animales, a la larga, serían el pie de cría de la raza caballar que existe en el continente americano. El Regimiento de los Dragones de la Reina es el ejército donde se forman los primeros soldados mexicanos; a pesar de que se inician como un ejército de españoles, fieles a la corona, destinado a preservar el orden de la nueva España; con el tiempo tuvieron que aceptar criollos y mestizos dentro del Regimiento de los Dragones de la Reina, donde se formaron Ignacio Allende, Juan Aldama y otros independentistas que lucharon junto con Miguel Hidalgo por un México independiente. Es este regimiento de caballería el formador de los primeros militares profesionales mexicanos.

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Hernán Cortés

Como anécdota tenemos que el nombre del chinaco surge por la leyenda de la china poblana, en la que dice que una princesa asiática llegada a costas mexicanas crea el traje de la china poblana. los peninsulares al ver al nativo mexicano a lomo de caballo, con la finalidad de mantener un sojuzgamiento moral le empiezan a llamar de una manera despectiva: chinaco (las parejas de la china poblana). el chinaco tuvo participación en la guerra de independencia, una actuación sobresaliente en las guerras de reforma y principalmente en la intervención francesa. Los mismos franceses se referían a los chinacos como un mismo ente de hombre y caballo que normalmente les generaban muchos estragos. En la guerra de 1847, contra los Estados Unidos, en la Batalla de Buena Vista o de la Angostura, a 12 kilómetros al sur de Saltillo, en los recuerdos de un viejo soldado de la laguna, Don Apolonio Reyes Negrete, refiere que habiendo militado bajo las órdenes del general Don Antonio López de Santa Anna, precisamente en la batalla de Buena Vista, o de la Angostura, el día 23 de febrero de 1847, la caballería mexicana realizó una carga que en la historia se recuerda como la carga dragona, donde cerca de 5000 jinetes destrozaron las líneas americanas bajo el mando del general Zacharias Taylor.

Miguel Hidalgo

De igual forma, los lanceros como una unidad de élite del ejército mexicano entre 1839-1878 es una unidad de caballería ligera que, falto de arma de fuego, combatía con una lanza de 3 varas de largo y una cuchilla de un palmo, cargando contra el enemigo en escuadrón compacto sin romper filas. Los más famosos fueron los Lanceros de Jalisco. Este devastador ataque, el as bajo la manga de las fuerzas armadas mexicanas del siglo XIX, tuvo entre sus víctimas a soldados tejanos (1836), estadounidenses (guerra entre México y Estados Unidos, 1845-

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1848), franceses (invasión francesa de México 1862-1867) y tropas federales durante la revolución mexicana (1910-1921), conflicto tras el cual la lanza fue retirada como arma ofensiva del arsenal de la caballería mexicana. LA GUERRA DE REFORMA La reforma es un período de transformación social caracterizado por la transición de la estructura política de la colonia y del imperio, a la formación de un estado nacional basado en el orden constitucional. Esta revolución se basó sobre la necesidad de una reestructuración social que intentó terminar con los privilegios de las clases dominantes, la reactivación de la economía y la restauración del trabajo. En esta contienda, se suscitan enfrentamientos armados entre las diferentes facciones que tienen como principal actor a las unidades caballería, como unidades estratégicas que son empleadas en los momentos decisivos del combate, ya que con sus movimientos envolventes y de gran radio de acción, podían atacar la profunda retaguardia enemiga o bien, acceder a terrenos de difícil desplazamiento para llevar a los hombres en las mejores condiciones posibles para entrar en combate. Dentro de las batallas más significativas se encuentran: Atenquique, Celaya, Loma Alta, San Joaquín, Silao. Cabe resaltar la brillante participación de las unidades de caballería el 22 de diciembre de 1859, cuando se libró el combate decisivo entre las fuerzas liberales al mando del General Jesús González Ortega, los cuales vencieron a las fuerzas conservadoras a las órdenes del General Miramón, en las lomas de San Miguel Calpulalpan; posteriormente las tropas liberales entraron a la ciudad de México, en su mayoría unidades montadas el 10 de enero de 1861, con un desfile por las calles de la ciudad hasta arribar al zócalo capitalino. REVOLUCIÓN MEXICANA Escribir sobre la caballería del ejército mexicano es escribir sobre páginas doradas y llenas de heroísmo, de hombres que regaron con su sangre la tierra de la patria mexicana. Los mexicanos parece que nacen sobre un caballo; en la historia se menciona a magníficos caballistas y existen muchos hechos de armas donde el caballo fue pieza fundamental en las batallas y en actos de heroísmo. LA CARGA DE LOS 6,000 DRAGONES En la toma de paredón por las fuerzas de la división del norte, se realizó una de las cargas de caballería más impresionantes de la historia de México. Relata Alessio Robles: “A las diez y media de la mañana, el enemigo rompió el fuego con su artillería. A gran distancia se perciben las detonaciones y se observan en lo alto tenues nubecillas de blanco humo producido por la explosión de las granadas, los tiros de los enemigos son cortos no nos alcanzan”.


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“En ese momento llega el General Villa, con su estado mayor y su escolta de dorados. Uno de estos últimos arroja a distancia una granada de mano que hace ruidosa explosión, es la señal convenida”. Un huracán de caballos y de hombres pasa raudo por nuestros flancos. Es un espectáculo grandioso; seis mil caballos envueltos en una nube de polvo y sol. El más imponente que he presenciado en toda mi vida”, dice Vito Alessio Robles. LA ULTIMA CARGA DE CABALLERÍA La última carga de caballería de la revolución quedó encuadrada dentro de los eventos de la denominada “columna de la legalidad”, en el mes de mayo de 1920, cuando la situación política del país cambió considerablemente en contra del presidente Venustiano Carranza. El cual, al verse amenazado, convocó a las fuerzas leales para trasladar los poderes federales a Veracruz. De esta forma, los poderes nacionales parten en un tren con destino a la ciudad de Veracruz, al entrar en la ciudad de Apizaco Tlaxcala, se obtiene información que fuerzas enemigas se aproximan por la retaguardia del tren. A corta distancia de Apizaco, fuerzas obregonistas de infantería y caballería al mando de los Generales Máximo Rojas y Reyes Márquez, atacaron al tren presidencial y el personal del colegio militar contestó el fuego. En medio del enfrentamiento el Coronel Rodolfo Casillas ordenó a sus dragones rodear el lugar a fin de atacar el flanco enemigo. el acercamiento del enemigo y el factor tiempo no permitieron a la caballería del colegio tomar posesión del terreno para organizarlo y defenderlo por medio del combate a pie; tampoco era conveniente el ataque a caballo haciendo fuego con la carabina, por representar un consumo inútil de municiones. Para la acción, se organizó una carga al sable en varias líneas de forrajeadores sobre el enemigo. Los jóvenes dragones avanzaron destructivos e imparables empuñando sus sables contra las tropas obregonistas, obligándolas por la violencia del ataque de las fuerzas leales, a darse a la fuga. Lo sorpresivo y feroz de la carga llevó a los cadetes de caballería a dar alcance al enemigo en retirada, sableando fieramente al enemigo y en medio del tiroteo llegaron varios montados al mando del General Pilar Sánchez, los cuales reforzaron a los dragones e hicieron retirarse definitivamente a los obregonistas. No se continuó la persecución del enemigo para no descuidar la posición del convoy presidencial y porque empezaba a oscurecer. La Escuela de Caballería fue reorganizada sobre el terreno y volvieron a la vía, a fin de continuar el avance hacia San Marcos, objetivo fijado para esa jornada. MARCHA DE LA LEALTAD El 9 de febrero de 1913, la capital se vio sacudida por un pronunciamiento militar en contra del Presidente Constitucional Francisco I. Madero.

Después de varias revueltas cercanas, una vez enterado el Presidente Madero de los acontecimientos, ordenó al Teniente Coronel Víctor Hernández Covarrubias, Sub Director del colegio militar, que los alumnos del plantel se prepararan para salir en uniforme de gala y con su dotación de cartuchos completa, a fin de darle escolta y seguridad. Una vez en el patio del castillo de Chapultepec, el Presidente Francisco I. Madero, montado en su caballo tordillo y acompañado del General Ángel García Peña, Secretario de Guerra, exhortó a los cadetes de la siguiente manera: “…Jóvenes cadetes: unos cuantos malos mexicanos, militares y civiles se han sublevado esta madrugada contra mi gobierno. En este momento la situación ha sido dominada por el pundonoroso General Lauro Villar, comandante de guarnición y el palacio nacional, está en poder de las tropas leales, ustedes herederos de las puras y nobles tradiciones de lealtad a las instituciones legalmente constituidas, van a escoltarme, en columna de honor, hasta el palacio nacional, para demostrar al pueblo capitalino, que hemos triunfado derrotando a los infidentes y desleales…” De esta forma, los Cadetes de Caballería del Colegio Militar escoltaron al Presidente Francisco I. Madero como una prueba de lealtad y valor en medio de diversos ataques armados por las fuerzas opositoras. LA CABALLERÍA EN LA ACTUALIDAD Las unidades del arma de caballería en el México moderno se encuentran dotadas de vehículos a motor, lo que incrementa su movilidad y desplazamiento en las operaciones. Debido a esta característica, las unidades se encuentran desplegadas en las fronteras de norte y sur de México en actividades de reconocimiento, ya sea actuando independiente o en apoyo a las fuerzas de seguridad civiles. Cabe destacar que tienen una participación significativa en las campañas contra el narcotráfico, aplicación de la ley federal de armas de fuego y explosivos, así como en apoyo a la población civil en casos de desastre. La caballería en las fuerzas armadas de México seguirá siendo un baluarte de nobles tradiciones, lealtad y profesionalismo con la firme convicción de servir al pueblo de México en defensa de su integridad, independencia y soberanía es por eso que los hombres de a caballo decimos: “…SER DE CABALLERÍA NO ES MAS QUE UN PRIVILEGIO, ES UNA PESADA RESPONSABILIDAD…”

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LA CABALLERÍA DE COLOMBIA EN EL CONFLICTO CORONEL EC CARLOS ALBERTO BETANCUR PANIAGUA Experto en estrategia y liderazgo local, regional e internacional; es Magister en Análisis de Problemas Políticos, Económicos e Internacionales; ha realizado cursos de Lancero, Instructor de Equitación, Técnico en Caballería y Operaciones Especiales en Moto. Actualmente se desempeña como Director de la Escuela de Caballería del Ejército de Colombia.

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soberanía y defensa del orden constitucional empleó su máquina más disuasiva y eficaz para conjurar la crisis social de la capital. Un carro de combate, que en otras latitudes significaría la participación activa de un estado en una guerra mundial, sería la máquina pacificadora de una protesta longeva que causaría una lucha de clases incoherente y manipulada.

Del caballo criollo que marcó el galope de la Independencia, marcando el paso de otras latitudes en guerra, se evolucionó al caballo de acero, con aleaciones fuertes y robustas que no marcan cuatro huellas, sino que dejan la línea triturada del poder de combate más certero, la caballería.

Del reconocimiento y la seguridad, como misiones propias de la Caballería, se desprende la protección de la retaguardia estratégica, la cual enaltece la estructura y la solidez del estado para la vigencia de las instituciones. La defensa de la capital significaba la vida de la república y la vigencia del poder soberano. La Escuela de Caballería de ese entonces era la unidad más moderna del Ejército, su arma innovadora, que con velocidad y fuerza reemplaza el coraje del caballo, sería la estrategia de la defensa nacional, coadyuvado por el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca - TIAR. (Prieto Ruiz, 2013)

La Caballería es el arma decisiva del Ejército de Colombia, desde la Batalla del Pantano de Vargas, donde se forjaron las líneas victoriosas del ejército patriota, hasta su participación protagónica de la victoria actual de las Fuerzas Militares. Hombres montando a pelo, con una lanza y coraje, definieron nuestra libertad e independencia. Ahora, cabalgan en motores y turbinas que llevan el peso de una docena de toneladas representadas en un cañón y poder de fuego que destruye la maldad y la tiranía.

Tal como murió Inocencio Chincá, representando el poder absoluto de un Ejército naciente, murió el Capitán Serpa en el tanque Stuart M3, defendiendo la institucionalidad. Ambas muertes representan un hito en la historia y la semilla de esfuerzo de la especialidad en el conflicto colombiano, dos de las grandes batallas libradas en este territorio representan la magnitud y benevolencia de la caballería como el fundamento y la condición de la victoria militar.

Ese día, 9 de abril de 1948, el Ejército de Colombia en un acto de

A lo largo del conflicto, la caballería colombiana ha representa-

n día oscuro, lleno de luces y personas corriendo en todos los sentidos era el escenario del centro del poder de Colombia, la tierra capitalina ardía en llamas luego de una muerte caudillal. Es un escenario que comienza a labrar el lienzo de una guerra de más de 50 años de existencia, una guerra que comenzó en el centro y se centró en el extremo. Esos son los sinsabores de una lucha armada con tinte ideológico y político que transformó la sociedad en la que muchas generaciones han crecido. Ese mismo día, un día de guerra, la tierra sentía el peso de una oruga que representaba la evolución del Arma más poderosa de un Ejército.

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de 1990, se engendró una amenaza externa que multiplicaba el factor criminal interno, explotaba la ausencia y las falencias y las potencializaban con la riqueza y la ostentosidad.

do la forma más visible y poderosa del estado, las vías y campos abiertos se han colmado de motores y operadores, han expandido la presencia en tiempo y lugar, han dado a la marcha del soldado una movilidad ilimitada en los campos de la patria. La caballería se ha apoderado de lugares estratégicos, con acceso e interés de grupos criminales, se adueñaron de las fronteras e hicieron de ellas la materialidad de la integridad territorial. En 1982 llega a Colombia la nueva generación de vehículos de guerra, rugiendo al paso feroz de una guerra asimétrica que amenazaba la estabilidad institucional. De nuevo, sorprende la acción decisiva en el momento más amenazante a la estructura estatal, un carro de guerra trepaba los escalones del Palacio de Justicia, la cuna de la independencia y la libertad. Quizás otra mirada se escandalice ante tal acción, bajo el precepto de proporcionalidad y coherencia con la agresión actual; un palacio en llamas, una justicia en jaque y un Estado resguardado en la timidez configuraron las circunstancias para el actuar militar. “Defiendo la democracia” fue la bandera del reproche institucional, un discurso se apoderó del colectivo social y como una lanza atravesó la legitimidad operacional. Sin embargo, no menguó la estrategia nacional de emplear su caballería hasta lograr la victoria militar. Instalar unidades, crear capacidades y expandir el conocimiento de una táctica y técnica militar fue y sigue siendo la otra misión operacional de las aulas de caballería. Planificar la defensa del territorio y el orden constitucional representa la bondad y la lealtad con la patria. Proteger el amarillo de la bandera, hacer de este su color natural, es mantener la riqueza en un sitial de utilidad. Que a la caballería se le llame la divisa amarilla no es una coincidencia, ni una copia auténtica de otra cultura, es la identificación con la misionalidad asignada. Mantener la seguridad es una misión principal para un cuerpo de combate, reconocer y actuar decisivamente momentos determinantes hizo de los Grupos de Caballería un eslabón de fortaleza y grandeza militar; integrar las brigadas de territorios en todos los extremos del territorio nacional han hecho de su actuar una piedra angular operacional. En el norte se instaló la principal defensa nacional, una agresión internacional podría haber sido la causa de una derrota local, aunado al incidente con la corbeta Caldas, que reveló el tierno concepto de seguridad nacional que se tenía. Asegurar territorio estratégico en el norte representó la más caudalosa y ambiciosa pretensión del poder soberano. En la década

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Decisión no faltó a la hora de atacar una serie de eventos que transitaban en la criminalidad; terrorismo y narcotráfico desdibujaban la frontera, como una punta de lanza para el ataque institucional. Aún se viven crisis en el norte del territorio, pero que con la presencia mayoritaria de las unidades de caballería se ha forjado la gobernanza y la gobernabilidad. En el sur se instaló otra unidad de caballería que enfrentó el tránsito de un cartel de narcotráfico que conjugó la organización y el terrorismo. Un territorio devastado hasta la actualidad por la ambición criminal, un territorio que es el caldo de cultivo de grandes organizaciones ilegales y que se apoyan en una línea blanda externa con simpatía ideológica. En el oriente se extiende una línea de cobertura de gran interés nacional, defender a Arauca y los Santanderes es un reto colosal. En un territorio vulnerable a muchos fenómenos de criminalidad que trascienden fronteras y naciones, la caballería hace de esta región un verdadero teatro de operaciones; con el rugir de los motores, el galopar de los caballos y la disuasión de los cañones se hace visible una nueva sociedad, que crece con seguridad y prosperidad. En el oriente se ha vivido una de las mayores batallas para la caballería, carros de guerra, operadores y amunicionadores de la divisa amarilla han sucumbido en la guerra, han dejado su legado de grandes caballeros, tal como lo fue el General de División José Maria Cordova, uno de los más fervientes guerreros de caballería de nuestra Independencia; estas ofrendas de sangre y sacrificio han sido cosecha de la victoria militar. El centro y el occidente del país no escapan de la acción decisiva de la caballería. Para el inicio del nuevo milenio parecía que las arterias de la patria estuvieran obstruidas y debilitadas para darle vida a la nación; la comunicación entre las grandes capitales estaba interrumpida por acciones violentas. Sin embargo, desde la creación del cuartel General del Ejército Libertador, en Bonza Boyacá, a la mitad del siglo XXI, las cordilleras central y oriental se convertirían en el corazón de la guerra, el heartland4 que definiría la victoria militar. Un galope con firmeza y el empleo adecuado de las armas del estado dieron libertad a esta región, el estruendo de los cañones que junto con la marca pesada del blindaje rompieron las organizaciones criminales existentes. Ese territorio volvió a renacer y su vida es otra. De norte a sur, de oriente a occidente, las capacidades decisivas de la divisa amarilla han forjado la patria que hoy tenemos. La soberanía de Colombia le debe a la caballería su libertad y longevidad democrática; una caballería diseñada desde las entrañas


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de las aulas, de las pesquisas investigativas y de las disertaciones con pretensiones de erudición. El claustro académico de la caballería ha sido el alma mater de la victoria, de la defensa y la integridad territorial. Las pizarras se han convertido en lienzos donde se diseña la estrategia pura de la nación. Sus marcas de errores se han convertido en acierto de guerras y batallas, donde el avanzar no es operar las armas, es explotar capacidades y multiplicarlas en la táctica militar.

a la circulación en las vías y la movilidad de la economía. Del mismo modo, se obtuvo la disuasión de los misiles antitanques, arma estratégica que comenzó con los misiles Tow y que ahora se materializa con los Spike, como esa espiga que puede penetrar un objetivo, que alcanza mediante su vuelo dirigido y suave una ligera concepción de seguridad nacional estratégica. Ahora, con miles metros de recorrido se constituye la antesala para una primera fase de contención.

AVANCE ARMAMENTÍSTICO DE LA CABALLERÍA COLOMBIANA La oruga que reemplazó a los caballos desaparece en 1979, su vejez, desgaste y la inmersión global de nuevos tanques aceleró la obsolescencia de un arma poderosa. Luego llegó el M113, vehículo blindado de orugas, pero sin poder de combate, por la ausencia visible de un cañón; aunque su paso inicia por la caballería, su destino final fue el apoyo y movimiento de tropas de infantería.

La tendencia de un buen planeamiento sigue para el año 2010, cuando llegan a Colombia los vehículos Pegaso (Garcia , 2010), una nueva herramienta de disuasión estratégica que no solamente influirá en lo táctico y local, sino también en lo regional. Nuevamente se evidencia la interferencia acertada de la Escuela de Caballería, que con su planeamiento y pensamiento crítico permanente construyen y solidifican la estrategia de defensa.

Las llantas, una nueva opción técnica lograda posteriormente, fueron vistas como la panacea estratégica, su diseño pesado y robusto sirvió por más de tres décadas al servicio de defensa. Lecciones aprendidas positivas y negativas argumentan los pergaminos laureados de los carros de guerra. El cañón de 90 milímetros que con su mera existencia disuadía la más grande amenaza, perdió la cuenta de uso, sus disparos fueron tantos que su alma refinó su fuerte coraza y limitó su uso continuo. Más adelante, y con nombres de serpientes feroces que designan la letalidad con que fueron concebidas, el Cascabel y el Urutú se erigieron como el escudo del guerrero, el armazón del caballero y la lanza de un buen jinete de combate. Tres décadas de enfrentamientos intensos legitiman su concepción de veterano de guerra. A pesar de los avances logrados, el abuso de las capacidades sin reemplazo justo debilitó las estrategias regulares y dio pasó a iniciativas seudo-disciplinadas para enfrentar el combate. Nuevas ideas se formaban, las motos como escorpiones se tomaron las regiones, su rapidez y agilidad hacían de la maniobra una sorpresa para el control territorial; sin embargo, la vulnerabilidad expositiva de los motociclistas de guerra significó muchas victorias criminales, pero la experiencia formó un poder contundente de conocimiento para la formación de verdaderos guerreros de dos ruedas. Victorias desplegadas en pequeños motores mitigaron la temeridad de las acciones terroristas. Su accionar se multiplicó de manera tal que todas las especialidades del Ejército aplicaron la nueva estrategia.

Es por eso, que en el último lustro la Escuela de Caballería no solo ha mejorado la formación de soldados de la divisa amarilla, sino que ha construido una estructura sólida de planeación, proyección y consolidación de la especialidad como la condición misma del ejército del futuro. La adquisición de material estratégico, que reunirá orugas, misiles, cañones, ruedas y un gran blindaje que representarán la defensa material de nuestros derechos, enmarcado en el concepto de “Operaciones Terrestres Unificadas” propio de la Doctrina Damasco. Si en las historias de las naciones la caballería era el arma del soberano, hoy no ha dejado de serlo, y aún más, se erige como la diosa de la guerra, pues bajo ella se condiciona la victoria de un Ejército. Esta es el escudo para la protección y defensa de los derechos, la lanza que es la agilidad para mitigar las amenazas y la espada que representa la fuerza para derrotar la criminalidad. El claustro académico de la divisa amarilla se ha dedicado a la exclusiva proyección de la especialidad más preciada del Ejército, constituyéndola como la máxima representación del poder terrestre de la nación.

Después de grandes logros de esta nueva estrategia, se configuraron los meteoros. Apelando a su nombre, estos escuadrones de combate hicieron gala de la rapidez, fuerza y robustez que caracteriza a la caballería liviana. El espacio de estos meteoros era el territorio nacional, llegaban donde los necesitaban y brindaban un espectáculo de seguridad y disuasión que contribuía

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LA CABALLERÍA EN EL EJÉRCITO DEL ECUADOR MAYOR EE JORGE FERNANDO MARTÍNEZ BUCHELI Licenciado en Ciencias Militares, posee una Maestría de investigación en Historia, actualmente se desempeña como Jefe de Investigación Histórica del Centro de Estudios Históricos del Ejército Ecuatoriano (CEHE).

ORÍGENES DEL ARMA DE CABALLERÍA Milicias coloniales en la Real Audiencia de Quito.

L

a Real Audiencia de Quito fue creada mediante Cédula Real, el 29 de Agosto de 1563. Los primeros conquistadores que llegaron al continente americano no constituían un cuerpo de soldados netamente profesionales, adicional como las arcas fiscales de la monarquía española no gozaban propiamente de liquidez, se tuvo que optar por la creación de unidades de milicias urbanas y rurales. Las milicias urbanas privilegiaban a los jóvenes solteros, quienes recibían instrucción elemental de infantería, caballería y dragones. Estas unidades permanecían en las ciudades principales y sus miembros recibían sueldo en tiempo de guerra o de instrucción. Después de permanecer diez años como milicianos, se les permitía pasar al Ejército Permanente, pero los oficiales que tenían abolengo y un considerable nivel económico podían incorporarse con un grado menor al que ostentaban en sus unidades de origen. Las milicias rurales permanecían en centros poblados de menor importancia y gozaban de privilegios limitados.

Las milicias organizadas en territorio de la Real Audiencia de Quito, no garantizaban plenamente el propósito de su creación; el escaso entrenamiento militar recibido las convertía en micro sociedades no preparadas e indisciplinadas; así mismo, el tiempo de permanencia en esta situación dependía de las circunstancias, lo que hacía que sus miembros carezcan de autoestima, capacidad de superación y responsabilidad. Las autoridades correspondientes conocían estas limitaciones; no obstante, persistían en su organización circunstancial, por convenir a los escasos recursos económicos disponibles. Además, por necesidad del servicio complementaban a la acción de las tropas profesionales, y así como eran organizadas por la presión de imperiosas limitaciones, podían igualmente ser disueltas cuando sus organizaciones creían conveniente. Sin embargo, el concepto operacional de las unidades de milicias organizadas durante la época de la Colonia, fue paulatinamente adquiriendo otra filosofía de empleo, y mejorando su estructura cualitativa y militar, hasta convertirse, durante las luchas independentistas, en soporte de las operaciones militares.

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A finales del siglo XVIII los batallones de milicias estaban organizados por una compañía de granaderos y ocho compañías de soldados. Cada compañía estaba integrada por tres oficiales (un capitán, un teniente y un subteniente); ocho suboficiales (un sargento primero, dos sargentos segundos, un tambor, dos cabos primeros y dos cabos segundos); y, cuarenta y dos soldados, todos a caballo. Encabezaba la formación un escuadrón de voluntarios (un coronel, un teniente coronel, un ayudante mayor, dos abanderados, un capellán, un cirujano, un cabo de gastadores y seis gastadores).

El 10 de agosto de 1809, marcó el inicio del proceso de Independencia del Ecuador. Ese día fue destituido el Presidente de la Real Audiencia de Quito, Manuel Urriés Conde Ruiz de Castilla, instalándose una Junta Soberana de Gobierno, teniendo como autoridades a Juan Pío Montúfar en el cargo de Presidente de la Junta y a José Cuero y Caicedo como Vicepresidente. Juan Pío Montúfar

Los gastadores fueron soldados que alternando el uso de las armas propias de las unidades de la época (pica, espada y arcabuz) con herramientas tales como picos, palas, mazas, serruchos, iban gastando las asperezas del terreno de vanguardia por donde más tarde debía pasar el grueso de las unidades y combatir cuando fuese necesario. El paso del tiempo entre los siglos XVI al XVIII da luces de la presencia de la caballería en las milicias coloniales en la seguridad y defensa de la Real Audiencia de Quito. El primer ejército quiteño y la caballería. El período independentista ha sido objeto de la mayor producción historiográfica en el Ecuador, varios clásicos se refieren a los hechos y personajes de la Guerra Magna. En este período de larga duración, dos décadas de luchas independentistas se analizan en esta coyuntura revolucionaria. La causa principal de la independencia hispanoamericana fue la invasión de Napoleón a España y la posterior crisis monárquica española. Ante estos sucesos y noticias que venían de España los criollos constituyen la Junta Suprema, para asumir soberanía y deponer autoridades españolas, pero jurando lealtad a Fernando VII. El primer grito de independencia proclamado el 10 de agosto de 1809 dio a la capital la denominación de Quito Luz de América, avalada por la Carta Constitutiva de la Junta Suprema. Con relación a la creación del primer ejército nacional el texto del Acta decreta: “Al efecto y siendo absolutamente necesaria una fuerza militar competente para mantener el Reino en respeto, se levantará prontamente una Falange compuesta de tres Batallones de Infantería sobre el pié de ordenanza y montada la primera compañía de Granaderos, quedando por consiguiente reforzadas las dos de Infantería y el piquete de Dragones actuales. El Jefe de la falange será coronel, y nombramos a don Juan Salinas(...). ” Estos hechos reflejan en este documento la reiterada obediencia y fidelidad al Rey, bajo juramento. Pero también refleja la organización de la primera compañía de granaderos reforzando el piquete de Dragones a caballo.

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De inmediato las autoridades españolas dispusieron eliminar la rebelión movilizando tropas desde Guayaquil, Popayán y Pasto con la misión de tomar Quito y acabar con los insurrectos; al ser apresados y condenados, el pueblo de Quito emprendió acciones para rescatar a los patriotas encarcelados en el Cuartel Real de Lima, hecho que terminó en la masacre de los próceres el 2 de agosto de 1810. Desde 1812 se suceden varias autoridades españolas en la Audiencia, años de calma y severa represión, acompañados de intentos de alzamientos. Quito había perdido la iniciativa en luchar por la independencia. La etapa final de liberación se inicia en Guayaquil en octubre de 1820, ciudad donde se forja el ejército para liberar a la sierra con la participación y liderazgo de Antonio José de Sucre y las tropas colombianas. Esta campaña termina en la Batalla del Pichincha en mayo de 1822, la más internacional de toda la guerra, en ella Quito contempla como fuerzas continentales deciden su futuro, pasando a formar parte de la Gran Colombia como Distrito del Sur. PARTICIPACIÓN HISTÓRICA DEL ARMA DE CABALLERÍA La Caballería y la epopeya independentista. La participación histórica del arma de Caballería en el Ecuador se remonta al honor y participación de los célebres Regimientos de Caballería de la Gran Colombia que pasearon con heroísmo y bravura por los campos de Pichincha, Ibarra, Junín, Ayacucho y Tarqui. Aquellos mismos jinetes de los pueblos de los andes, que en


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Venezuela, Colombia, Chile, Argentina, Bolivia, Perú y en el Ecuador, afirmaron su prestigio, a órdenes directas de un talento militar bien organizado, del soldado dotado de la más férrea voluntad y del más imponderable don de mando de cuantos guerreros ha conocido el mundo; héroes de las pampas y de las serranías; de todos los climas, que acudieron a luchar por la libertad. Gran parte de la historia de nuestra Patria se forjó sobre el lomo de corceles, sus jinetes galoparon desde el inicio de la epopeya independentista por los campos de Cone, Yaguachi, Huachi, Verdeloma, Tanizagua y Camino Real. La sangre de los “Granaderos a caballo de San Martín” irrigó los campos de Tapi en esa homérica batalla. En las alturas del Pichincha, la bravura de los “Dragones”, los “Sables” y los “Lanceros” de las huestes patriotas nos liberó del yugo español. Luego, se constituyeron en la base sólida de una excelsa legión de soldados, que más tarde integrarían el Ejército de la nueva República. En 1821, el General Antonio José de Sucre llegó a la península de Santa Elena y organizó sus fuerzas en base a los escuadrones Dragones de Caballería, Guías y al Batallón de Caballería Mires. Estos contribuyeron al éxito en la Batalla de Pichincha, pues jugaron un papel determinante al derrotar a la columna española entre Cone y Yaguachi. Alcanzaron la victoria total el 19 de agosto de 1821. Luego, el 21 de abril de 1822, en las llanuras de Tapi, cerca de Riobamba, los Escuadrones de Granaderos, al mando del General Lavalle, alcanzaron el triunfo que abrió las puertas para Pichincha y la libertad de la patria. Este gesto heroico, por demás conocido, se dio gracias a la conducción del General Antonio José de Sucre.

esencialmente rural y asentada sobre la explotación campesina; y, por otro, la naciente sociedad burguesa, fundamentalmente urbana, constituida por estratos comerciales, bancarios e industriales. Estas realidades estaban cobijadas ideológicamente bajo las banderas del conservadurismo y liberalismo respectivamente, tendencias que venían enfrentándose en una inminente guerra civil por varios años. Estos enfrentamientos cobraron la forma de una guerra irregular, en la que las montoneras liberales se enfrentaban al ejército regular permanente, logrando triunfos y también reiteradas derrotas. Para 1895, Alfaro tuvo que echar mano de cuánto elemento se le ofrecía voluntariamente para la campaña. No era posible su selección en forma alguna. Las tropas constitucionales contra las que iba eran las conservadoras, eran las veteranas, eran hasta ese momento el ejército regular. El de las nuevas ideas, el liberal, tenía que improvisarse; y, en efecto, fue improvisado por los grandes grupos indisciplinados, multitudes ajenas a la norma y masas desconocedoras de las reglas que se ofrecieron a Alfaro y al liberalismo de machete, impuesto a fuerza de armas y de armas blancas. Mariscal Sucre

Durante la Gran Colombia, la Caballería nuevamente se cubrió de gloria, esta vez en la Batalla de Tarqui, donde los Escuadrones Cedeño, Segundo, Tercero y Cuarto de Húsares, Granaderos a Caballo, Dragones del Istmo y Yaguachi, permitieron que el Ejército Gran Colombiano liquide, con sangre y fuego, la intención de invadir la tierra de sus libertadores. Con este hecho, se perennizó en la historia la legendaria acción de los “20 Bravos del Yaguachi”. En los inicios de la República, entre 1830 y 1843, la Caballería brilló por su valor en la Revolución de Quito Libre, la cual culminó en la famosa Batalla de Miñarica. Allí, la Caballería Floreana realizó una verdadera carnicería y exterminó al Ejército Restaurador, bajo las órdenes del General Isidro Barriga. La Caballería del ejército de los ecuatorianos en las postrimerías del siglo XIX e inicios del siglo XX. En este período el Ecuador experimentó el desarrollo y evolución de la Revolución Liberal liderada por el general Eloy Alfaro Delgado. Nuestro país tenía dos realidades históricas contrapuestas: por un lado la vieja sociedad aristocrática terrateniente,

Las montoneras liberales Para finales del siglo XIX, la costa ecuatoriana era un espacio altamente concentrado y monopolizado. Aproximadamente 20 familias tenían en su poder el 70% de la tierra en los distritos cacaoteros. Por ejemplo en las parroquias de Balao y Naranjal, diez familias tenían en su propiedad, 30 haciendas que representaban el 89% del avalúo global. El surgimiento de este nuevo régimen agrario en la costa signiLa Revista de la Caballería

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Don Eloy Alfaro

ficaría, por otro lado, la violenta expulsión de pequeños propietarios, labradores y comuneros indígenas, que provocó su empobrecimiento y reclutamiento como jornaleros y trabajadores de las extendidas plantaciones. En este contexto aparecen en el Ecuador las montoneras liberales, expresión particular de la lucha de los jornaleros, las mismas que irán incidiendo definitivamente en la paulatina transformación de las relaciones de producción del agro costeño, extendiéndose paulatinamente por varios sectores de la geografía nacional. Las tropas de Alfaro estaban conformadas por una diversidad de sujetos sociales de condición subalterna, la mayoría hombres más o menos jóvenes de distintos lugares del país. Esta gran base insurgente era activada y cohesionada por coroneles radicales alfaristas, con la capacidad de atraer a sujetos de toda clase y condición, unidos por la necesidad de reaccionar ante la penetración de un estado oligárquico terrateniente y capitalista. Los Chapulos alcanzaron fama por su temeridad, audacia e indomable espíritu combativo; su nombre se origina en el sector de Chapulo o Gallinazo, cruzado por el río que lleva su nombre, en el centro del triángulo formado por los cantones de Babahoyo, Baba y Puebloviejo. Generalmente fueron peones que llevaban en sus cintas verdes letras doradas, perfectamente grabadas con el nombre de Húsares de Chapulos. Esta montonera alfarista se convirtió en la expresión de la lucha de los liberales radicales, contra el gobierno de José María Plácido Caamaño desde el 15 de noviembre de 1884. El carácter montonero de la revuelta imprimió matices peculiares a los enfrentamientos entre el ejército regular y los sublevados. Por ejemplo, guerrilleros organizados indistintamente en Manabí, Esmeraldas, Guayas, El Oro y Los Ríos, atacaban por sorpresa a destacamentos militares o pequeños poblados para retirarse inmediatamente a la selva. En 1895, numerosos conciertos y campesinos libres se enlistaron voluntariamente en las fuerzas de Alfaro. A estos se sumaron artesanos porteños, indígenas de la sierra, y desde luego, muchos desertores de las unidades regulares. Los mandos de este ejército los ejercían oficiales ascendidos desde tropa, así como también varios miembros de la oligarquía porteña. La gran mayoría venían de los incipientes sectores medios: profesionales, medianos terratenientes, comerciantes y artesanos. Las montoneras fueron probablemente los más importantes fenómenos de movilización social del siglo XIX republicano en el Ecuador, por su carácter reivindicativo y de resistencia frente a los violentos actos de despojo cometidos por autoridades y hacendados. Su base social constituida por una mezcla heterogénea de campesinos montubios, peones de hacienda y pequeños

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propietarios de sembradores. Toda la tropa montonera o, al menos, gran parte de ella andaba a caballo, circunstancia que les permitía tener gran influencia, libertad de acción y reacción en su área, garantizándoles gran capacidad de avituallamiento, movilidad operativa, economía de fuerzas, unidad de mando y sorpresa. El naturalista italiano presente en la batalla por Cuenca, E. Festa, describe al ejército de Alfaro en “Guerra civil contada por un naturalista, 1896”, luego de una visita realizada al campamento de Alfaro, el 20 de agosto de 1896, detallando sus uniformes, organización e inclusive su composición social: “Los soldados que vemos van todos a caballo, algunos con silla de montar, otros con albarda o con un simple cobertor. Los soldados no tienen uniforme: su único distintivo es un sombrero con un ala alzada y con una escarapela roja. Pero casi todos están armados con excelentes fusiles Manlincher y Máuser de pequeño calibre. (…), se distinguen por la divisa que los hombres llevan escrita en el sombrero, Libertadores del Guayas, Libertadores de El Oro (…).” Esta descripción de Festa da la idea de esta fuerza irregular de las tropas de Alfaro en campaña, evidenciando que disponían de buen armamento. Se destacan unidades de infantería y caballería organizadas con batallones del Guayas, El Oro y Esmeraldas. En las Guerras Alfaristas, entre liberales y conservadores, los repartos de Caballería combatieron en diferentes acciones de armas, en San José de Chimbo, El Molino y Gatazo, una vez más. De esta manera, pusieron su sello de victoria, con la actuación valerosa de los grupos Cazadores de Los Ríos y Yaguachi. Participación de la caballería en el siglo XX La reconstrucción histórica de la participación de la caballería acredita una rica tradición militar, que caracteriza a los hombres de bota y espuela en todos los confines del Ecuador. Las siguientes unidades hicieron historia en nuestro Ejército, por lo que perduran en nuestras mentes y corazones: “CAZADORES DE CHONE”, “ALAJUELA”, “TENIENTE ORTIZ”, “YAGUACHI”, “GENERAL DÁVALOS”, “FEBRES CORDERO” y “CAZADORES DE LOS RÍOS”. Estas Unidades de Caballería, desde el inicio de la República hasta el presente siglo, contribuyeron con la paz, la seguridad interna y externa de la nación, y preservaron su soberanía. Sin duda, han perdurado en el tiempo y lo seguirán haciendo. SITUACIÓN ACTUAL DEL ARMA DE CABALLERÍA En el año 1917, apareció un nuevo ingenio bélico en el campo de batalla, que aumentó la movilidad y dio una nueva dimensión al arte militar: el vehículo blindado, llamado tanque de guerra. Su característica principal es la capacidad de fuego, blindaje de protección y acción de choque. Este nuevo avance tecnológico de la industria bélica dio mayor movilidad y dinamismo a los conflictos militares. Así, la caballería tuvo que adaptarse a los nuevos medios. Por lo que la mortífera arma, el tanque de guerra, fue escogida como el relevo del caballo y de los bizarros y valientes jinetes de la Caballería tradicional.


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Durante la Segunda Guerra Mundial, entre febrero y marzo de 1942, llegaron al país los tanques Marmon Harrington. Estos fueron comprados a Estados Unidos y desembarcados en la ciudad de Guayaquil. Por vía férrea, fueron trasladados a la ciudad de Quito, específicamente, al Colegio Militar de ese entonces. Estos tanques pasaron a formar parte del Grupo “YAGUACHI”, ubicado en La Magdalena. Allí se realizó el primer curso con oficiales, el cual duró desde marzo hasta agosto de 1942 y se llamó curso de “Caballería Mecanizada”. Su jefe fue el Sr. Capitán Reinaldo Vera Donoso. Las prácticas se las realizaba en el actual barrio Santa Ana; las pruebas de carretera se ejecutaban desde Chillogallo hasta Lloa; y el tiro se ensayaba en las faldas del cerro Ungüí. De esta forma nació el Escuadrón Escuela de Tanques No 1. En el mes de abril de 1947, se creó la Escuela de Tanques y el Escuadrón de Reconocimiento Mecanizado Nro. 3 “AZUAY”, bajo el mando del Señor Mayor Jorge Gortaire V, en San Antonio de Playas. Posteriormente, destacaron unidades menores a Tenguel y La Avanzada, y se organizó el Grupo “SARAGURO”. Finalmente, en mayo de 1974, se creó la Brigada Blindada Nro. 1 “GALÁPAGOS”, con sede en Riobamba, según orden de Comando Nro. 004-III-C-974 del 27 de marzo de 1974. Años más tarde, esta pasó a llamarse Brigada de Caballería Blindada Nro. 11 “GALÁPAGOS”. En el año de 1983 el ejército ecuatoriano en su afán de modernizarse conformó una comisión a Europa y Brasil, con el fin de estudiar y analizar vehículos mecanizados. Se decidió adquirir el material brasilero Engesa, de tipo Cascabel EE-9, Urutu EE-11, Jararaca EE-3 y camiones EE-25, los mismos que fueron asignados en 1985 al Grupo de Caballería No.12 Teniente Hugo Ortíz. El Ejército, ante la necesidad de integrar las Armas de Caballería y Fuerzas Blindadas, decidió fusionarlas y formar una sola. Esta idea se materializó en la orden de Comando General Nro. 011985 del 25 de agosto de 1985. El 29 de agosto de ese mismo año se dispuso dicha fusión bajo el nombre de “Caballería Blindada”. En abril de 1989, según la Resolución Ministerial Nro. 027, artículo 7, se autorizó la unión, basándose en la ya emitida en el año 1985. También, se tomó en consideración al orgánico para los años 1987-1992, en el cual se consideraba una nueva organización de los pelotones de tanques. Ante la iniciativa e interés del Comando de la 11 B. C. B “GALÁPAGOS”, renació la idea de materializar los grupos de Caballería Blindada. Desde ese año hasta la actualidad, la Caballería Blindada sigue siendo un arma fundamental dentro de la organización y la estructura del Ejército. Cuenta con personal técnicamente capacitado para desempeñarse de manera efectiva y eficaz en el cumplimiento de la misión que le sea encomendada.

El ejército ecuatoriano a través del Arma de Caballería tiene un importante propósito, que se desenvuelve cada día con altos volúmenes de exigencia y con la necesidad de incremento tecnológico, rapidez en los despliegues, potencia de fuego y destreza en la maniobra. Características únicas de la caballería y cumpliendo con su lema HONOR, VALOR Y FUERZA. El uso del caballo en patrullajes disuasivos se ha vuelto una tarea importante de control que personal militar efectúa de manera sorpresiva en la frontera norte, especialmente en zonas de difícil acceso, apostada en el límite con Colombia y que son usadas por presuntos contrabandistas. A lomo de los equinos, las tropas de caballería pueden cubrir entre 30 y 40 km diarios, en caminos de segundo orden pueden llegar a los 50 km, los patrullajes se efectúan de 3 a 8 días. Los equinos pueden cubrir mayores distancias, sobre todo en los caminos de herradura, segundo y tercer orden. En estos, los vehículos a motor no pueden ingresar. En temporadas que aumentan las actividades de control y disuasión por cuanto en la frontera la actividad del contrabando es común como: tráfico de combustibles, estupefacientes, contrabando de frutas, legumbres, electrodomésticos y otros. Con los patrullajes a manera de disuasión se limita la presencia de actividades ilegales en la frontera. El trabajo de la patrulla hipomóvil no es de contacto sino de comunicación. No entran en contacto con personas que efectúan el contrabando, sino que disuaden y comunican para que se tomen acciones inmediatas. Cada patrulla hipomóvil está conformada por un comandante, un hombre guía, seguridad del hombre guía, un fusilero veterinario, un fusilero mariscal herrador, un fusilero explosivista, un fusilero experto en primeros auxilios y un experto en comunicaciones. Al encontrar actividad sospechosa en la frontera, este grupo notifica a personal de apoyo y respuesta para hacer controles directos. Incluso, hay casos en que los supuestos contrabandistas ocupan caballos para sus actividades, por ello el trabajo de patrullaje hipomóvil se lo ejecuta de forma imprevista.

PROYECCIÓN DEL ARMA DE CABALLERÍA En la actualidad, la Caballería Blindada sigue siendo una Arma fundamental dentro de la organización y la estructura del ejército. Cuenta con personal técnicamente capacitado para desempeñarse de manera efectiva en el cumplimiento de la misión que le sea encomendada.

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EL REGIMIENTO DE Caballería BLINDADO ¿ES LA UNIDAD TACTICA BASICA ADMINISTRATIVA (UTBA) DEL ARMA DE Caballería? GENERAL DE BRIGADA EP OSCAR ALBERTO DELGADO DELGADO Ha realizado los cursos militares siguientes: Curso de Comando y Estado Mayor, Curso de Estado Mayor Conjunto y el Programa de Alto Mando del Ejército; de igual manera realizo el programa de Alta Dirección y Administración Pública en la Universidad del Pacifico, Relaciones Internacionales y Política Exterior en la Academia Diplomática, Programa de Dirección General de la Universidad de Piura, con capacitación en Gestión de Recursos Humanos y Finanzas.

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a respuesta a esta interrogante, técnicamente hablando, es SI, el Regimiento de Caballería BLINDADO, es, la Unidad Táctica Básica Administrativa del Arma de Caballería, sin embargo, creo que, en este axioma, se esconde un gran problema, pues asociar permanentemente la Doctrina Básica del Arma, con un medio determinado o un ámbito geográfico específico, es un grave error; en realidad, la UTBA del Arma, es el Regimiento de Caballería a secas. Intentaremos sustentar esta premisa, para tratar de explicar de mejor forma, como podemos , a través de una reingeniería doctrinaria, reposicionar al Arma; valdría la pena hacer un ejercicio mental para distinguir o diferenciar entre “Empleo del Arma”, como el, COMO se debe conducir los diferentes tipos de operaciones y, la “Doctrina Básica del Arma”, como él DEBE SER, vale decir, QUE diferentes tipos de operaciones se debe poder realizar, debiéndose profundizar, en este caso, el conocimiento de los principios, fases, características, escalonamientos, finalidades y fundamentos de cada una de estas operaciones; es decir, QUE SE DEBE PODER HACER;

colocarle como un ancla a este concepto, el peso del medio (Blindado por ejemplo) y asociar las características, posibilidades y limitaciones del medio, como propias del Arma, (que es lo que ha sucedido), nos ha llevado históricamente a circunscribir su empleo, al ámbito geográfico adecuado al medio escogido, privilegiando equivocadamente, el empleo del Arma por encima de su Doctrina Básica, por eso, parece ilógico, por decir lo menos, proponer el empleo de un Regimiento como cobertura en la selva, a pesar, de que todos sabemos que la cobertura es una operación principalmente apta para el Arma de Caballería, pero, quien se imagina emplear tanques en la selva no?, es que, una cosa es QUE debo poder hacer y otra muy diferente, COMO se puede hacer; lo primero debería estar en un Reglamento de Doctrina Básica del Arma, pues su consistencia es sólida y su duración extensa en el tiempo, lo segundo debería estar en un Manual de Empleo Táctico del Arma, ya que su contenido, podrá variar en función del adelanto tecnológico o la aparición de nuevas técnicas o la variación de escenarios, vale decir, que su consistencia es menor y su duración más corta.

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En el caso de la cobertura, por ejemplo, es una operación clásica que demanda el empleo de las fuerzas en amplios frentes y profundidades, demanda ciertas actitudes y aptitudes, cierto modelo de formación en los comandantes de todos los niveles, pero en ningún reglamento o manual, está definido con qué medios se debe conducir una cobertura, el terreno, el enemigo y las condiciones meteorológicas, serán siempre la referencia de análisis para definir con qué medios es o será más conveniente conducir esta operación, entonces, lo que el Arma debe Poder Hacer, sin importar como lo haga, es lo que hay que definir y esta definición está asociada a la esencia misma del Arma. Sobre la visión de la esencia del Arma, deberíamos aclarar algunos aspectos, que permitan entenderla mejor, por ejemplo, la denominación del Arma como Caballería, no debe relacionarse estrictamente con la presencia del Caballo, más bien, es el Caballo que debe su nombre, al Cáballus y este al AKVA, como el medio que dio ventaja en el combate a las Legiones Romanas, en realidad la denominación del Arma como Caballería, debe asociarse con el AKVA, vocablo muy antiguo que implicaba o describía el concepto de VENTAJA EN EL COMBATE, vale decir, el Arma y su esencia no deben estar asociadas por antonomasia ni al Caballo, ni al Blindado, ni a ningún otro MEDIO, sino, al concepto de Ventaja en el Combate, el caballo, por

siglos fue el medio que le dio esa Ventaja, pero no fue ni será el único, antes fueron camellos o elefantes, o torres elevadas arrastradas por esclavos, como ahora, pueden ser los tanques, helicópteros, drones, antitanques, cuatrimotos, botes rápidos o cualquier otro medio que le permitan a nuestras

unidades esa ventaja esencial que debe caracterizarlas y que las hace flexibles, económicas y útiles para el Ejército; debiéndose entender que en el medio, no puede estar la esencia de un Arma, la esencia está, en lo que el Arma DEBE PODER HACER, en nuestro caso CON VENTAJA EN EL COMBATE. Si bien es cierto que esta ventaja parece obtenerse a través de los medios con que se equipa a la unidad, lo cierto es que, esta se puede obtener realmente con la adecuada combinación de tres aspectos, que expresados en Capacidades serían: • Medios Adecuados • Formación Adecuada • Capacitación y Entrenamiento

Capacidades de APTITUD Capacidades de CONDUCTA Capacidades de ACTITUD

La Doctrina del Arma, se convierte así, en un elemento orientador para la formación del personal de caballería, de

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forma tal que este, pueda conducir con éxito las operaciones que el arma debe poder ejecutar, la Doctrina, es el referente para el diseño de las Capacidades de Conducta, y las Capacidades de Actitud, la doctrina, es el referente para el diseño del Manual de Empleo del Arma, y en él, se deben definir los medios adecuados o capacidades de aptitud, que garanticen que el arma pueda desarrollar todas las operaciones que debe poder realizar, frente a cualquier condición de terreno y enemigo. La Conducta, debe motivar y propiciar la formación en valores, como la flexibilidad, la creatividad, la iniciativa, el valor, el arrojo, la confianza, la capacidad y velocidad de reacción, y la capacidad y velocidad de decisión, así como, la valoración y ponderación adecuada del riesgo; aspectos en la formación de los oficiales del arma, en los que la equitación, vale decir, el caballo, ayuda muchísimo, nadie mejor que él, para formar a nuestros oficiales en estos aspectos. La Actitud, debe motivar el conocimiento profundo de las operaciones que el Arma debe poder conducir, el conocimiento del enemigo, la internalización de la Doctrina Básica y los procedimientos de empleo, el fortalecimiento de la capacidad de análisis y de apreciación de la situación, así como, el desarrollo las capacidades Técnicas y Tecnológicas necesarias para el mejor y más eficiente y eficaz uso de los medios con que se equipen a los regimientos para el cumplimiento de sus misiones en cualquier ámbito del territorio nacional y finalmente debe buscarse el fortalecimiento de las capacidades de liderazgo del personal.

raciones tácticas, en este sentido, debe ser capaz de conducir, particularmente aquellas, que se desarrollan en amplios frentes y grandes profundidades, y eventualmente, aquellas, que demanden una gran concentración y volumen de fuerzas, este concepto básico y a la vez genérico, al ser contrastado con nuestro Manual de Operaciones, permite determinar qué operaciones tácticas deben ser principales o eventuales para cada Arma de Maniobra.

La Aptitud, (o medios adecuados) se determinará, en función de los escenarios en los que se deben desarrollar las misiones tácticas del Arma y deberá fortalecerse considerando el adelanto tecnológico más adecuado. Ahora bien, tampoco hay que perder de vista, de que la Caballería es un ARMA DE MANIOBRA y, ¿cómo definimos ARMA DE MANIOBRA?

Operaciones Tácticas Básicas, • Ataque desde el Movimiento, • Defensa Móvil, • Defensa de Área en Frentes Amplios • Defensa en Gran Profundidad (o Acc Retardatriz);

Pues, un arma de maniobra, es aquella, capaz de conducir operaciones tácticas de todo tipo, básicas o complementarias, en las que deberá ser capaz de progresar por el fuego y el movimiento, desarrollando el contacto con el enemigo, para la consecución de un objetivo.

Un Regimiento de Caballería; PRINCIPALMENTE, deberá poder conducir o ser parte de las Operaciones siguientes:

Operaciones de Seguridad, • Cobertura Estratégica o Táctica, • Cortina de Protección, • Protección de la Zona de Retaguardia, • Avanzadas Generales;

Las demás Armas, son clasificadas como Armas de Apoyo y Servicios.

Operaciones Retrogradas, • Repliegue Obligado, • Retirada,

Entonces, si la CABALLERÍA ES UN ARMA DE MANIOBRA, ergo, debe ser capaz de conducir, todo tipo de ope-

Operaciones de Profundización, • Ser parte de una explotación o una reunión rápida La Revista de la Caballería

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Operaciones de Relevo, • Ser parte de un repliegue a través de la posición. Y EVENTUALMENTE, deberá poder conducir o ser parte de las Operaciones siguientes: Operaciones Tácticas Básicas, • Ataque Coordinado, • Defensa de Área; Operaciones de Seguridad, • Vanguardia, • Flanguardia, • Retaguardia • Avanzadas de Combate; Operaciones Retrogradas, • Repliegue Voluntario; Operaciones de Relevo, • Ser parte de un Pasaje de Línea • Ser parte de un Relevo en Posición. Como vemos, se ha propuesto la clasificación de las Operaciones de Profundización, como aquellas que prevén la realización de maniobras sobre objetivos profundos en territorio enemigo, agrupando a, la Reunión Rápida y a la Explotación, operaciones en las que participan fuerzas de diferentes armas y normalmente son conducidas por escalones superiores al de un Regimiento; así mismo, las Operaciones de Relevo, son operaciones en las que obligatoriamente participan dos o más fuerzas que normalmente son de diferentes armas, por lo que, en ambos tipos de operaciones el Regimiento es parte de; adicionalmente, se propone la recategorización de la Acción Retardatriz, (Operación Retrograda) evaluada por la gran similitud que tiene con los fundamentos y finalidades de las operaciones defensivas; La AR, busca un objetivo determinado para con el enemigo frente al cual se conduce, (canalizarlo y desgastarlo, sin perder el contacto con él), creando las condiciones más favorables para asegurar una posición, o destruirlo, y las operaciones retrogradas, buscan (contrariamente a la AR) romper el contacto con el enemigo, o sea, no buscan ningún objetivo para con el enemigo frente al cual se conducen. Por estas razones se consideró conveniente, proponer la reclasificación a la Acción Retardatriz, como una Operación Defensiva, vale decir, como una Operación Táctica Básica, debiéndose cambiar su denominación por la de DEFENSA EN GRANDES PROFUNDIDADES, esta denominación

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describe mejor la operación y evita que la denominación se asocie a la dirección en que se realiza con respecto al enemigo, facilitando su diferenciación con las Operaciones Retrogradas, además, este cambio facilitará el desarrollo de una revisión sobre el contenido doctrinario de la AR, como Operación Defensiva. El conocimiento de estos conceptos debe fortalecer el entendimiento de la utilidad y la importancia del Arma de Caballería, en el marco de las operaciones que se pueden ejecutar en un conflicto armado y en el marco de los nuevos roles que debe poder desarrollar el Ejército. Como veremos, se ha racionalizado técnicamente las operaciones tácticas entre las Armas de Maniobra, con la finalidad de orientar de la mejor manera, la formación, capacitación y entrenamiento del personal de estas armas y finalmente, visualizar el empleo táctico de las unidades de cada arma en las operaciones que principal y eventualmente, cada una debe poder conducir. La definición clara de este aspecto, servirá de insumo analítico para visualizar y establecer las diferentes organizaciones, medios y recursos de todo tipo, que, en el caso de la caballería, los regimientos deberán adoptar y tener, para poder ejecutar estas operaciones en todos los escenarios a donde se deban desplegar. Cuadro Comparativo de Armas o Especialidades de Maniobra


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Las operaciones marcadas en amarillo, son propuestas de modificación para el Manual de Operaciones, la primera, como consecuencia de una indefinición del manual, cuando un ataque coordinado tiene como LP un curso de agua invadeable, en cuyo caso se superpone en el mismo espacio la maniobra del Ataque y del Pasaje de un Curso de Agua; la segunda, es la independización de esta variante de la Defensa de Área, basada en la gran diferencia que existe en el planeamiento y conducción de este tipo de operación, que es totalmente diferente a la Defensa de Área, la tercera, es la AR en su nueva denominación y la cuarta y quinta, son una propuesta de como reestructurar las Operaciones de Seguridad, basadas en que el Reconocimiento Táctico, es una tarea condicionada al SECRETO, por lo que, el adelanto tecnológico de los Ejércitos en materia de observación y detección, hacen que esta Tarea Táctica, en la actualidad ya no sea apta para Unidades de magnitud de regimiento o mayores, debiendo ser asignadas a elementos de menor escalón debidamente equipados. Es necesario definir con claridad, que Operaciones Tácticas debe poder conducir el Arma de Caballería de manera Principal y Eventual, quedando absolutamente claro, que las Operaciones de Seguridad (tradicionalmente Reconocimiento y Protección), no son las tareas principales del Arma, (como muchos creen y otros afirman), pues ya establecimos que la Caballería es un arma de maniobra y lo que esto implica, y que el reconocimiento no es una tarea de nivel Regimiento, en tal sentido, creo pertinente proponer que las Operaciones de Seguridad se clasifiquen de manera diferente en dos Tipos de Operaciones: • • • • •

• • • •

Operaciones de Cobertura Cobertura Estratégica Cobertura Táctica de Frente Cobertura Táctica de Flanco o Cortina de Protección Cobertura Táctica de Zona o Protección de la Zona de Retaguardia Cobertura Táctica en Profundidad o Avanzadas Generales. Operaciones de Protección Vanguardia Flanguardia Retaguardia Avanzadas de Combate

Dentro de las Operaciones de Seguridad se deberá fortalecer el posicionamiento y empoderamiento del arma, en las Operaciones de Cobertura, en todos los niveles y escenarios (Costa, Sierra, Selva y Localidades)

Finalmente, el replanteamiento de la Doctrina del Arma de Caballería, debe partir por, entender, y enfrentar, los cinco Paradigmas planteados a continuación: 1. Caballería = caballo; NO Caballería = ventaja en el combate 2. RCB = Unidad Táctica Básica Administrativa del Arma; NO UTBA del Arma = RC 3. Caballería = Reconocimiento y Protección; NO Caballería = Arma de Maniobra 4. Reconocimiento Táctico = RCB; NO Rec Táctico = tarea común a todas las armas 5. Operaciones de Seguridad no son tácticas; NO Las Opns de Seg = son tácticas y deben recategorizarse

Entender y corregir la posición del Arma de Caballería frente a estos paradigmas, privilegiando la Doctrina Básica sobre el Empleo Táctico, implica tres grandes tareas, la primera de ellas, fuera del alcance del Arma y esa tarea es la revaluación del Manual de Operaciones, principalmente la estructura operacional, ya que es la base para el replanteamiento de nuestra Doctrina Básica, la tarea siguiente, está asociada a enfrentar los paradigmas, aportando a la creación del nuevo Reglamento de Doctrina Básica del Arma, que deberá servir de base para la reformulación creativa de un nuevo Manual de Empleo Táctico del Arma de Caballería, que se estructure por escenarios y replantee la organización y medios necesarios para el cumplimiento de todas las operaciones que el Arma debe poder cumplir; dejando para el ultimo una tarea trascendental, que se debe desarrollar en paralelo a las anteriores, es la necesidad de formular el PIP SIPAM (Sistema de Protección de la Amazonia), en el marco de los nuevos roles que el Ejercito debe asumir y asociado a las tareas de Cobertura Estratégica frente al Brasil, en el intento de diseñar una fuerza de nivel Unidad, que sea multi rol, capaz de enfrentar las amenazas que la amazonia enfrenta hoy, dotada de los medios necesarios para asumir esta tarea en la selva, las tareas son grandes pero no imposibles, si se reconoce la necesidad de organizar equipos de trabajo para el desarrollo simultáneo de estas tres tareas, bien liderados y articulados en el marco de un solo gran objetivo, reposicionar al Arma de Caballería, en el marco de las tareas operativas y nuevos roles del Ejército, revalorando su importancia como Unidad de Maniobra y fortaleciendo sus capacidades para que pueda hacer, lo que debe poder hacer y no que haga lo que los medios que hoy tiene le permitan hacer.

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CONDUCCIÓN DE OPERACIONES Y ACCIONES MILITARES MEDIANTE EL EMPLEO DE AERONAVES NO TRIPULADAS 38 Vencer o Morir


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CONDUCCIÓN DE OPERACIONES Y ACCIONES MILITARES MEDIANTE EL EMPLEO DE AERONAVES NO TRIPULADAS TTE CRL EJÉRCITO DE PERÚ, JESÚS LA TORRE ORBEGOSO Maestro en Ciencias Militares de la ESGE – EPG, Docente de PMTD, DIH y DDHH asi como de Empleo táctico de UU tipo RCB. Actualmente se desempeña como docente en la Escuela de Caballería del Ejército

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on la aparición y el auge esperable de los vehículos autónomos, especialmente el caso de las aeronaves no tripuladas (UAV) para aplicaciones civiles y militares, los requerimientos del sistema de navegación y control han experimentado profundos cambios, por tanto, el uso de aeronaves no tripuladas, se ha generalizado para tareas cada vez más frecuentes y en muchos casos rutinarios como: reconocimientos aereogeográficos, de infraestructura civil y militar, control de fronteras, control de tráfico de carreteras, inspección de áreas geográficas, fotografía aérea, seguridad vial, gestión de riesgos y desastres, catastro, alertas tempranas, operaciones militares, Sistema de Vigilancia de Fronteras, entre otros requerimientos de seguridad, vigilancia y control.

En la actualidad podemos apreciar que nuestro ejército se encuentra en plena implementación de medios tecnológicos modernos, es por ello que, en estos últimos años, el interés por este tipo de vehículos ha crecido de forma más que notable merced a las posibilidades que le brindan la nueva tecnología.

La evolución de estos vehículos viene impulsada por el desarrollo científico y tecnológico, a lo cual habrá que añadir la exigencia actual del combate, como es la de impedir la actuación del enemigo, reduciendo el riesgo propio a la mínima expresión.

Sin embargo, la escasez de estudios de investigación o diagnósticos sobre el tema de aeronaves no tripuladas en el sector defensa, donde no se dispone de fuentes claras de exploración alguna, particularmente en el ejército, nos confirma la ausencia de sondeos integrales que nos brinden las opciones de dotar de UAV a las unidades de frontera, particular-

Es en tal virtud que, el Ejército Peruano, despierta su interés por las UAV, debido a que no se requiere de un piloto a bordo, esto permite el uso de aeronaves más pequeñas, con menores requerimientos de potencia, por lo que estos sistemas pueden realizar misiones peligrosas, en entornos hostiles o bajo condiciones climatológicas adversas, sin comprometer la integridad física del piloto.

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mente, a las Unidades de Caballería que integran la 1ra y 3ra Brigada de Caballería y 4ta Brigada de Montaña, para su empleo en la ejecución de operaciones y acciones militares en su ámbito de responsabilidad; así mismo, existe ausencia de estudios de investigación o diagnósticos de inteligencia dentro de la institución, referentes al Sistema de Vigilancia de Fronteras (SVF), en las cinco fronteras que posee el territorio peruano e inexistencia de doctrina integrada a nivel nacional del SVF entre la Policía y el Ejército. Sin duda, la dotación de este material, a la brigadas en mención, proporcionaría ventajas significativas en cuanto a maniobrabilidad, seguridad y autonomía a obtenerse en el cumplimiento de las misiones de seguridad como: reconocimiento, observación, vigilancia y control, permitiendo procesar datos observados bajo condiciones meteorológicas adversas y en lugares geográficamente inaccesibles en el área donde se ejecutan las operaciones militares y las tareas de apoyo al desarrollo. Cabe mencionar que para la realización de los reconocimientos de hitos fronterizos, por uso y costumbre se emplean patrullas móviles, con un enorme despliegue de personal, vehículos, medios de fotografía y el sostenimiento propio que se requiere para la cantidad de días que duren dichos reconocimientos, ocasiona exposición del personal a situaciones de peligro, empleo de tiempo adicional, gastos de medios y desgaste de personal, vehículos material y equipo, por otro lado, las fotografías de los hitos en la línea de frontera presentan un panorama plano horizontal, que no proporciona los elementos de juicio de valor táctico necesarios para un reconocimiento eficaz, en ese sentido, la toma aérea que bien pueden ser proporcionadas por satélites y UAV, ofrecen ma-

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yor detalle para un análisis adecuado desde el punto de vista militar del terreno. Es por lo anteriormente expuesto, se presenta la determinante necesidad de dotar de UAV a las Unidades de Caballería que integran la 1ra y 3ra Brigada de Caballería y 4ta Brigada de Montaña, para su empleo en la ejecución de operaciones militares propias de su misión de seguridad, protección y en el SVF; así como en la conducción de acciones militares en apoyo al desarrollo, en su ámbito de responsabilidad. El objetivo principal que se deriva del presente artículo, se traduce en la neutralización y/o eliminación, del alto índice histórico, de pérdidas de vidas, equipo y desgaste de material, sufridos durante la ejecución de operaciones y/o acciones militares que tiene por misión el Ejército del Perú a nivel nacional, ya sean causadas por acción del enemigo, para el caso de las operaciones de Guerra Convencional, SVF y en cuanto a las acciones militares, podemos mencionar los efectos adversos causados por los desastres naturales, el tráfico ilícito de drogas, contrabando, interdicción y todos aquellos que se deriven de los trabajos de sostén y soporte, que el Ejército del Perú realiza en apoyo al desarrollo nacional, para lo cual se requiere que se doten de aeronaves no tripuladas a las Unidades de Caballería que integran la 1ra y 3ra Brigada de Caballería, así como la 5ta y 4ta Brigada de Montaña para su empleo en la ejecución de operaciones y acciones militares en su ámbito de responsabilidad. Las Brigadas de Caballería tienen la misión de proporcionar el alerta oportuno dentro de sus misiones de seguridad, para ello disponen de unidades con la capacidad de realizar labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento del área de


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operaciones y enemigos eventuales, es así que dentro de su organización, estas unidades disponen de Grupos de Reconocimiento y Exploración cuyo personal dispone de medios ópticos como binoculares y excepcionalmente visores para dicha función, medios que en la actualidad se encuentran desfasados. Analizando y evaluando los hechos y factores concernientes al problema, el empleo de UAV sobre las operaciones y acciones militares, aseguran información real y confiable que permite preservar la integridad del personal, material y equipo, así como permite procesar datos observados bajo condiciones meteorológicas adversas y en lugares inaccesibles en tiempo real, facilitando maniobrar con ventajas significativas frente al adversario en un espacio que domina en cuanto a operaciones militares y en la ejecución de las acciones militares en su ámbito de responsabilidad. Los VAV tienen diferentes capacidades técnicas, siendo aquellos de menor alcance los que disponen de cámaras de alta definición, con una altura máxima de 200 mts y con un radio de 4 km, capaces de proporcionar imágenes de tipo satelital, en tiempo real y con mayor detalle que aquellas que proporcionan actualmente las patrullas de reconocimiento, por lo que los Grupos de Reconocimiento y Exploración de los RCB con los VAV podrían optimizar su empleo, obteniendo imágenes tipo satelital, con mayor detalle, economizando medios y para el caso particular de las Unidades de Caballería, sus productos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento optimizarían el resultado de sus funciones dentro del Sistema de Vigilancia de Fronteras y operaciones militares.

CONCLUSIONES •

Resulta de necesidad primordial dotar de Sistemas Aéreos No Tripulados de última generación (SUA), a las Unidades tipo RCB de nuestro ejército con la finalidad de ubicarnos a la par de los ejércitos modernos del mundo y de esta manera poder optimizar las tareas propias de seguridad como son el reconocimiento, observación, vigilancia y control, que nos va a permitir detectar los objetivos en tiempo real y confiable, tanto para la misión militar asignada en la zona de operaciones, así como para la ejecución de acciones militares de apoyo al desarrollo, en su ámbito de responsabilidad, en tal virtud debemos de orientar el esfuerzo a la adquisición de tecnología actual en aspectos de seguridad, lo que nos permitiría preservar y proteger la vida del personal, material y equipo, que se encuentran inmersos y empeñados en el cumplimiento de las tareas propias que impone los nuevos roles asignados a las FF.AA.

Las capacidades tácticas con las que cuenta los VAV, muestran ventajas significativas en el uso de las técnicas modernas en las operaciones de reconocimiento por medio de su maniobrabilidad, seguridad y autonomía, las mismas que se detallan a continuación: La Maniobrabilidad proporcionada por el empleo de UAV influye significativamente en el desarrollo de las Operaciones militares y en la ejecución de las acciones militares en su ámbito de responsabilidad. La Seguridad proporcionada por el empleo de UAV influye significativamente en la observación durante las operaciones militares y en la ejecución de las acciones en su ámbito de responsabilidad. La Autonomía proporcionada por el empleo de UAV influye significativamente durante la adquisición de blancos durante las operaciones militares y en la ejecución de las acciones en su ámbito de responsabilidad.

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De lograrse lo anteriormente expresado, se desprende la tarea deducida, de disponer en todos los niveles de comando correspondientes a la 1ra y 3ra Brigada de Caballería; así como la 4ta y 5ta Brigada de Montaña, de la programación y certificación respectiva, de la capacitación, manejo y empleo de UAV en las zonas de acción de dichas brigadas, teniendo en consideración, las ventajas significativas en cuanto a maniobrabilidad, seguridad y autonomía a obtenerse en el cumplimiento de las misiones de seguridad como: reconocimiento, observación vigilancia y control, permitiendo procesar datos observados bajo condiciones meteorológicas adversas y en

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lugares geográficamente inaccesibles en el área donde se ejecutan las operaciones militares y las tareas de apoyo al desarrollo, concretándose así el dominio del espacio terrestre y aéreo, que asegurarían el cumplimiento de la misión. •

Es necesario incluir en los Cuadros de Organización y Equipos (COEq) de los Regimientos de Caballería Blindada, la dotación de VAV para los Grupos de Reconocimiento y Exploración con personal, vehículos y sistemas de comunicaciones, así como un pelotón de análisis de imágenes y cartografía digital 3D, para de esta ma-


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nera se optimicen las labores de inteligencia, vigilancia y reconocimiento dentro del Sistema de Vigilancia de Fronteras, operaciones militares asignadas por misión y acciones militares como la gestión de riesgos de desastres, el tráfico ilícito de drogas, contrabando, interdicción y todos aquellos que se deriven de los trabajos de sostén y soporte, que el Ejército Peruano realiza en apoyo al desarrollo nacional. •

Incluir en la malla curricular de los Diplomados de Liderazgo y Gestión de Unidades tipo ECB y RCB la capacitación de los Oficiales y Personal Auxiliar del arma de caballería en técnicas de inteligencia, vigilancia y reconocimiento, a través de la operación, toma de imágenes y videos con VAV; así como, en análisis de imágenes, terreno y georeferenciación de estas tomas en programas como Google Earth, edición de cartografía en 3D (ortofotografía); para que de esta manera se optimice la Producción de Inteligencia - Preparación de Inteligencia del Campo de Batalla Descripción de los Efectos del Campo de Batalla - Análisis de los Aspectos Militares del Terreno, y finalmente, para la optimización del Sistema de Vigilancia de Fronteras y Planeamiento de Operaciones Militares.

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VEHICULOS DE COMBATE A RUEDAS VS VEHICULOS DE COMBATE A ORUGAS 44 Vencer o Morir


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VEHICULOS DE COMBATE A RUEDAS VS VEHICULOS DE COMBATE A ORUGAS TTE CRL EJÉRCITO DE PERÚ, EDUARDO ACOSTA ABARCA Licenciado en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Chorrillos “CFB”, actualmente se desempeña como docente y jefe del Departamento de Doctrina de la Escuela de Caballería del Ejército.

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a necesidad de renovar nuestros vehículos blindados es conocida por todos, nuestro parque automotor, con vehículos blindados de más de cuarenta años de servicio debe ser, poco a poco, renovado, para poder estar en condiciones de cumplir con nuestra misión constitucional y participar en el marco de los nuevos roles, en el orden interno, desarrollo nacional, política exterior y en el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres (SINAGERD) para hacer frente con mejores capacidades, a las nuevas amenazas dentro de un mundo globalizado. Ahora bien, los vehículos blindados por adquirir, ¿deben ser a orugas o a ruedas?, estas opciones deben ser comparadas con criterios relevantes que faciliten una adecuada toma de decisión. Si volvemos a leer el título del presente artículo, podremos fácilmente notar que la opinión se adelanta y se inclina por los vehículos a ruedas, a continuación, se explican los motivos.

Está claro que la selección del sistema de rodamiento dependerá de la situación y el contexto donde se espera se desempeñen los vehículos blindados. Criterios de selección para un mejor análisis: En relación a las misiones de seguridad que cumple la caballería, sus unidades orgánicas necesitan estar dotadas de vehículos blindados de transporte de personal que le brinden movilidad táctica, flexibilidad, protección blindada y potencia de fuegos, es necesario incrementar la rapidez a estas características para garantizar la supervivencia; los vehículos a rueda se aseguraran mayor capacidad de supervivencia que los vehículos con oruga producto de su velocidad, aceleración y su capacidad de zigzagueo. Teniendo en cuenta la participación de las unidades de caballería en operaciones militares (guerra convencional, uso de armas letales, operaciones internacionales de imposición o restablecimiento de la paz) y acciones militares de acuerdo a los nuevos roles (empleo de armas no letales, Orden Interno,

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de los vehículos a rueda. Toda vez que, como sabemos, los vehículos a orugas consumen más combustible, cuando ambos se desplazan por caminos, situación que cambia cuando se desplazan a campo traviesa, donde el consumo de combustible es mayor por parte de los vehículos a ruedas. Además, las fuerzas por lo general son desplegadas en forma más oportuna mediante vehículos a rueda por dos motivos principales: • Necesidad de realizar menos paradas para abastecimiento de combustible (entre un 50% y 100% menos que comparados con una unidad que se desplaza en vehículos a oruga) • La velocidad de marcha de los vehículos a rueda suele ser entre un 50% y 100% más rápida que sus similares a oruga.

desarrollo nacional, política exterior con participación en consolidación de la paz y en el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de desastres) se han considerado los siguientes criterios: El peso y el volumen son factores relevantes en el análisis de este criterio. Movilidad Estratégica Los vehículos a oruga existentes en el mercado son mucho más pesados que los vehículos blindados a rueda, esto en términos de peso y volumen, dan una ventaja significativa a los vehículos a rueda, en lo concerniente al desplazamiento de los medios entre teatros operacionales, o ya sea en el caso de la participación en misiones de paz (en el marco de nuestra participación en la política exterior). Además, los vehículos a rueda consumen considerablemente menos combustible que los vehículos a oruga, principalmente por el coeficiente de fricción de los sistemas de oruga y por la relación potencia – peso. Movilidad Operativa En relación a las operaciones de despliegue predomina el empleo de caminos, lo que hace que, en términos generales, se mantenga la ventaja del menor consumo de combustible

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Movilidad Táctica Desde el punto de vista de movilidad táctica, los vehículos a oruga ofrecen la mejor solución. Cuando se distribuye mejor el peso sobre un terreno difícil (arenoso, pantanoso, etc), la movilidad es mejor, en este caso las orugas cumplen mejor función que las ruedas, incluso incrementan las capacidades para sortear obstáculos tales como pendientes, zanjas (trincheras) y vegetación; por lo tanto, en este punto, los vehículos a oruga suelen tener cierto grado de ventaja. Sin embargo, es preciso señalar que en los desplazamientos de las fuerzas, se hace un uso extensivo de caminos, incluso en el contexto de escenarios de guerra, los desplazamientos fuera de caminos constituyen menos del 50% de los movimientos. Esto considerando que, en áreas de


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operaciones suficientemente grandes, la mayoría de los desplazamientos obedecen a movimientos de las tropas hacia las áreas de combate (por caminos) y en mucha menor medida a la maniobra en las batallas propiamente dicha (campo traviesa). Protección Blindada El sistema de rodamiento a orugas definitivamente permite distribuir mejor el peso del vehículo, por lo tanto, tiene la capacidad de portar un mayor blindaje que los vehículos a rueda, sin embargo, en la actualidad existen en el mercado vehículos 6x6 y 8x8 con buena capacidad blindada debido a que su fabricación obedece a estándares militares y cuentan con suspensiones diseñadas para soportar mucho mayor peso (dado el blindaje con el que cuentan estos).

Silueta Generalmente los vehículos a ruedas son más altos que los de a orugas, debido al sistema de suspensión, el tamaño de las ruedas de camino y los espacios necesarios por que las ruedas puedan girar, en este sentido los vehículos a orugas presentan menor silueta, contribuyendo de esa forma a la

Potencia de Fuegos Con respecto a este punto, no hay diferencia, se puede montar sobre cualquiera de los dos sistemas de rodamiento una diversidad de sistemas de armas como armas antiaéreas, antitanques, cañones, etc. Flexibilidad Ambos sistemas de rodamiento permiten adaptarse a cualquier cambio de situación como consecuencia de su gran movilidad. Mantenimiento En este punto, podemos afirmar que, la ventaja es para los vehículos a ruedas porque sus costos de mantenimiento son menores en relación a los de los vehículos a orugas, por los motivos siguientes: • Estadísticamente presentan menor cantidad de fallas en relación al desplazamiento del vehículo sobre una distancia dada. • En general el grado de complejidad de las fallas de un vehículo de oruga suele ser mayor que el caso de un vehículo a rueda, y por ende el tiempo y recursos (herramientas, horas - hombre) suelen ser mayores. • El tren logístico necesario para soportar una flota de blindados a oruga (combustible, vehículos de transporte, entre otros) es significativamente mayor que una flota de vehículos a rueda. Supervivencia Teniendo en cuenta los factores de Silueta y Furtividad

capacidad de supervivencia del vehículo (a mayor silueta mayor exposición al enemigo y mayor vulnerabilidad). El sistema de rodamiento de los vehículos a rueda, suele ser más vulnerable que la de los vehículos a orugas al fuego enemigo; sin embargo, esta debilidad disminuye mediante la incorporación de los sistemas de blindaje de los neumáticos, Run-Flat, sistemas de control de presión incorporados y la redundancia de ruedas (6x6 u 8x8), esta característica les permite a los vehículos de más de dos ejes, perder dos y hasta tres ruedas y aun así continuar con relativa normalidad con la operación o el retorno a su base de operaciones. El sistema de orugas es menos vulnerable a la acción de las armas enemigas; sin embargo, en el caso que se dañe, ya sea por el efecto de las armas o por efecto del terreno, deja inmediatamente al vehículo en una situación de gran vulnerabilidad, queda sin tracción ni dirección, y el tiempo de reparación de la oruga suele ser considerablemente mayor al cambio de una rueda.

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Furtividad El ruido influye de manera negativa en la capacidad de supervivencia; definitivamente los vehículos a ruedas son más silenciosos que los de a orugas, los vehículos a orugas tienen una significativa desventaja, tanto por el ruido del roce de sus orugas con el terreno, como por la fricción de las partes móviles de la misma. Sin embargo, los vehículos a orugas cuentan con la capacidad de girar en el mismo punto que le da una maniobrabilidad incomparable con respecto a los vehículos a rueda. En los vehículos a ruedas, el radio de giro es un factor muy limitante, sobre todo cuando se despliegan en áreas urbanas o densamente pobladas por árboles. Por otro lado, los vehículos a rueda, aún con la limitación del giro, se consideran con mayores capacidades de supervivencia que los vehículos con oruga debido a su velocidad, aceleración y su capacidad de zigzagueo. Costo de venta En la actualidad, los costos de venta de un vehículo blindado a ruedas, está muy por debajo del costo de venta de un vehículo blindado a orugas. Factor muy importante para los elementos encargados de tomar las decisiones de adquisición o renovación de material. CONCLUSION Con base en el análisis realizado se puede concluir que,

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en relación a los criterios de movilidad, mantenimiento y costo de venta, los vehículos blindados a ruedas tienen ventaja sobre los de a orugas. En cuanto al criterio de protección blindada, los vehículos blindados a orugas se imponen sobre los de a ruedas. En los criterios de potencia de fuegos, flexibilidad y supervivencia, podríamos decir que los dos sistemas de rodamiento están igualados. En una guerra convencional los vehículos de combate a orugas, constituyen el esfuerzo principal de una fuerza


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militar determinada, el sistema de tracción mediante orugas presenta una ventaja, por cuanto permite una mejor capacidad de desplazamiento en superficies complejas, una silueta menor, lo que contribuye significativamente a la capacidad de supervivencia en la acción de combate. En operaciones y acciones militares en tiempo de paz y en funciones de apoyo de combate o de apoyo de servicio de combate (en guerra convencional) los vehículos blindados a ruedas presentan una ventaja, por cuanto suelen permitir desplazamientos a mayores distancias, con menor porcentaje de presentar fallas, con trenes logísticos notablemente menores (combustibles, repuestos, camiones para trasladar los vehículos, etc), y con una velocidad y agilidad que potencia significativamente la capacidad de supervivencia del vehículo y sus ocupantes. En cuanto a nuestra participación en Misiones de paz, conociendo que la mayoría de estas operaciones se desarrollan en teatros de operaciones distantes (generalmente en otros continentes), en áreas urbanas o semi-urbanas, es recomendable el empleo de vehículos blindados a ruedas porque se facilita su traslado al área de operaciones y las tareas de soporte logístico. Los vehículos blindados a ruedas, para dotar a las unidades de Caballería, de preferencia deben ser del tipo 8x8 (cuatro ejes), de manera de asegurar el desplazamiento del vehículo aun cuando alguno de los neumáticos haya sufrido daño. Esto además contribuye a la capacidad del vehículo para sortear obstáculos en el terreno.

En términos generales, los vehículos blindados a rueda son más eficientes en el rol de apoyo de combate y de servicio de combate, y los vehículos blindados a oruga en funciones netamente de combate, en la actualidad no existe ninguna hipótesis de guerra convencional a corto plazo, que amerite la renovación de nuestro parque automotor con vehículos blindados a orugas, muy por el contrario se hace relevante nuestra participación en los nuevos roles de las Fuerzas Armadas en apoyo al desarrollo, orden interno, Política Exterior y al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos de Desastres, tareas en las que se adaptan de mejor manera los vehículos blindados a ruedas por las características antes mencionadas.

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EMPLEO DE LA Caballería EN SELVA 50 Vencer o Morir


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EMPLEO DE LA Caballería EN SELVA TTE CRL EJERCITO DE PERÚ, OSCAR MOGOLLÓN SANDOVAL Maestro en Ciencias Militares de la ESGE - EPG, Diplomado en Altos estudios estratégicos para la Defensa en CESEDEN, Sullana.

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a Caballería es un arma de combate, caracterizada por su alta movilidad y posibilidad de maniobrar al enemigo sobre la retaguardia inmediata o profunda. Dependiendo de la realidad podemos hablar de Caballería Ligera y Pesada y su evolución ha dado paso en algunos ejércitos al Arma de Blindados o Acorazados. La Caballería a través de la historia, ha empleado medios que le permiten obtener ventaja sobre el enemigo (maniobra), como los elefantes de Aníbal Barca en la Batalla de Trebia (218 a.c.) En la mayoría de las situaciones la Caballería A Caballo se impondría como el medio más adecuado para maniobrar en forma adecuada sobre el flanco o la retaguardia del enemigo, como en la Batalla de Junín (06 AGO 1824). La mecanización y motorización de las fuerzas dio paso al empleo de tanques y vehículos de apoyo de combate que revolucionaron la guerra, pudiendo maniobrar al enemigo con la capacidad de estar protegido del fuego (blindaje).

La II Guerra Mundial constituye el punto de inflexión entre la necesidad de hacer la guerra con mayor movilidad en tres dimensiones (frente, profundidad y espacio aéreo), por ello la Blitzkrieg es la mejor expresión de esta evolución, en el Perú lo fue la Guerra contra el Ecuador de 1941. Las fuerzas aliadas evolucionaron con base en la experiencia Alemana, sin embargo el concepto de empleo como un arma independiente (caballería) fue tardío, en ese momento el tanque era considerado un arma de apoyo a la infantería (Francia – Inglaterra). El tiempo de los Húsares, Coraceros, Dragones, etc., había terminado, era momento del empleo de la movilidad, potencia de fuegos y protección blindada, era momento de empleo de la Caballería Acorazada y la Caballería Mecanizada. De repente lo que más conocemos es acerca de la Caballería Mecanizada (Caballería Ligera) organizada y equipada con medios para realizar reconocimiento y protección (operaciones de seguridad), también hemos confundido el concepto de misiones de seguridad, pensando que una fuerza que reconoce o protege no combate de forma ofensiva o defensiva, craso error, porque estas maniobras (ofensiva y defensiva)

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Gral Anibal Barca

son inherentes a las misiones de reconocimiento y protección, sin embargo el combate prolongado puede conducirlas a la destrucción. Por otro lado, algunos ejércitos han desatendido el campo de la Caballería Acorazada (Caballería Pesada) si evolucionaron para dar paso al Arma de Acorazados – Blindados su evolución fue apropiada, pero si no el empleo de unidades de tanques (Caballería Pesada) así como su doctrina se han detenido en el tiempo viendo un desarrollo limitado. Debido al avance tecnológico, la siguiente evolución en los medios militares se daría en la invención y empleo del helicóptero, por la necesidad de dar mayor movilidad a las fuerzas en un escenario tipo selva, la primera experiencia del uso del helicóptero en operaciones militares data de la Guerra de Indochina (1954). El uso del helicóptero en Corea (y en Indochina y el Norte de África por los franceses) estaba limitado en los años 1950 por la disponibilidad y capacidades de los helicópteros de la época. El uso más habitual era de evacuación médica. Sin embargo, la utilidad del helicóptero era obvia para los pla-

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nificadores militares. Un primer intento para utilizar la movilidad aérea en la guerra fue en la Batalla de Dien Bien Phu. Los militares franceses creían que podían reabastecer indefinidamente la guarnición. Sin embargo, la tecnología aérea disponible, los medios como fueron aplicadas, el terreno y la geografía los condujeron al fracaso. El ejército francés ganó experiencia durante la Guerra de Independencia de Argelia entre 1954 y 1962. Los franceses usaban helicópteros norteamericanos que fueron denominados Aeromobilité. Las primeras operaciones de asalto aéreo eran pequeñas, pero fueron creciendo rápidamente en tamaño y alcance hasta unidades de un batallón completo. Los helicópteros de ALAT, Aviation Legère Armée de Terre (Aviación Ligera del Ejército de Tierra), fueron empleados como puestos de mando, equipados con radios y transportaron tropas directamente a la batalla.


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Fue cuestión de tiempo para darse cuenta que la Caballería como tal había evolucionado y era hora de emplear un nuevo medio que le proporcionara la ventaja sobre el enemigo en el campo de batalla. Fue de esa manera que EEUU empleara este medio de forma masiva durante la Guerra de Vietnam (1955 – 1975) con un nuevo diseño de unidades de Caballería. La necesidad de un nuevo tipo de unidad llegó a ser evidente para el Ejército de los Estados Unidos en 1964 con la visión de un nuevo tipo de guerra. El Ejército vio que la geografía variada de Vietnam hacía el movimiento de tropas muy difícil. Para evitar este problema, desarrollaron la idea de utilizar helicópteros que trasladaron tropas hacia y fuera del campo de batalla, transportar heridos y lanzar suministros. Inicialmente se formó una unidad nueva experimental, la 11.ª División de Asalto Aéreo, combinando infantería ligera con el transporte en helicóptero y el apoyo aéreo integrados. Después de los entrenamientos y las pruebas, la unidad fue activada para servir en Vietnam con la designación de 1.ª División de Caballería Aérea, continuando la tradición de la 1.ª División de Caballería. La primera unidad de la nueva división que entró en acción fue el 7.º Regimiento de Caballería, comandado por el Teniente Coronel Harold G. Moore, un antiguo paracaidista. Este regimiento era el mismo que Custer mandó en la Batalla de Little Bighorn. El 14 de noviembre de 1965, Moore dirigió a sus tropas al combate cerca del macizo de ChuPong, junto a la frontera de Vietnam y Camboya, en la Batalla de IaDrang. Esta unidad dio el nombre actual del término Caballería Aérea. Las unidades de este tipo suelen referirse como Aeromóvil o con otros términos que describen la integración entre fuerzas de combate de tierra y aire en una sola unidad.

Vietnam marca el hecho histórico que permitió la evolución del Arma de Caballería hacia otro nivel, era necesario rediseñar las fuerzas para abarcar poder desarrollar nuestras misiones en las tres dimisiones del campo de batalla (profundidad, frente y espacio aéreo). Desde fines del Siglo XX y principios del Siglo XXI podemos percibir que el combate aero terrestre es un procedimiento común en la actualidad. Pero el Siglo XXI nos ha traído nuevos desafíos: la guerra ha evolucionado tanto como concepto y a su vez en la manera de conducirla; los teatros de operaciones del futuro carecerán de la amplitud que tuvieron en el pasado y las restricciones al punto de vista de asuntos civiles, implicaron el empleo de unidades menores (magnitud) y con un alto poder de fuego que han minimizado el daño colateral que pueda afectar a la población civil, por lo cual será necesario emplear al máximo equipamiento con un alto nivel tecnológico. El Siglo XXI se ve influenciado por el fenómeno de la globalización, también podemos apreciar que el crimen internacional se ha globalizado, por ello dentro del espectro de las nuevas amenazas, el crimen internacional relacionado con el tráfico ilícito de drogas, amenazan la estabilidad de los gobiernos y de la sociedad, particularmente en Sudamérica, en donde se produce la mayor cantidad de cocaína en sus diversas variedades y desde aquí se distribuye al mundo.

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Como podemos observar el Perú, es un país productor y en la actualidad el cultivo de hoja de coca y la producción de cocaína se ha extendido al departamento de Loreto. Esta situación es la que nos lleva a realizar este análisis; la selva es un ambiente operacional que hasta la fecha ha sido de empleo exclusivo de la infantería de selva, pese a que tenemos una experiencia de empleo de Caballería en operaciones de Selva con un Escuadrón del RCB “Tte Crl Juan Buenaventura Sepúlveda” N°113 en la Ofensiva y Toma de Base Sur. Es probable que en el mediano plazo se repita en la selva la situación que actualmente vivimos en los valles de los Ríos APURIMAC – ENE – MANTARO (VRAEM), para lo cual será necesario desarrollar operaciones o acciones militares

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que contribuyan al restablecimiento del orden interno, bajo el marco jurídico actual o modificándolo para permitir una acción más completa de las fuerzas armadas, por ello nuestras capacidades militares deberán permitirnos enfrentar a la amenaza con ventaja y en forma adecuada. Consideramos que la participación de la Caballería no obedece a la inclusión o inserción de una unidad nueva dentro de la actual organización, sino en el rediseño de la fuerza contribuyendo con nuevas unidades con capacidades interoperables con otras fuerzas. La interoperabilidad permitirá el empleo en operaciones militares, así como de acciones militares, en ambos casos para hacer frente a amenazas convencionales, no convencionales y nuevas amenazas. Por ejemplo, en este escenario podríamos emplear los siguientes tipos de unidades:

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Pelotones de Reconocimiento de largo alcance. Regimientos de Caballería de despliegue rápido (en heli cópteros o botes).

CONCLUSIONES La Caballería basa su empleo en los medios que le ofrezcan la ventaja sobre el adversario para desarrollar su operación. La evolución de la Caballería va desde el empleo del animal (caballo, elefante, etc) hasta el empleo del medio tecnológico que le ofrezca mayor ventaja (tanque, helicóptero, etc). El terreno en selva limita la movilidad de cualquier fuerza, sin embargo, como lo hizo el US ARMY, nuestras fuerzas pueden emplear el helicóptero y los botes para obtener esa movilidad necesaria. En grandes unidades multipropósitos y de organización modular podríamos emplear pelotones de reconocimiento de largo alcance, que podrían hacer reconocimiento dentro de la selva por largos periodos, y también podríamos contar con regimientos de caballería de despliegue rápido capaz de movilizarse para ser empleados en cualquier lugar de la selva, para lo cual se puede emplear helicópteros y/o botes. Con esto podemos concluir que en la selva con los medios y equipamiento adecuado la caballería, puede ser empleada de forma óptima en apoyo al componente terrestre.

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ESCUELA DE EQUITACIÓN DEL EJERCITO RUMBO A LOS XVIII JUEGOS PANAMERICANOS LIMA 2019 56 Vencer o Morir


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ESCUELA DE EQUITACIÓN DEL EJERCITO RUMBO A LOS XVIII JUEGOS PANAMERICANOS LIMA 2019 GRAL BRIG (R) EJÉRCITO DE PERÚ, LEÓNIDAS DUPONT PÉREZ Maestro en Ciencias Militares de la ESGE - EPG, Diplomado en Altos estudios estratégicos para la Defensa en CESEDEN, ha estado al mando de la 1ra Brigada de Caballería (2007 – 2008), Sullana.

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l Concurso Completo de Equitación (CCE) es conocido dentro del ambiente militar como Prueba Completa o también la prueba de los tres días, esta disciplina ecuestre, se desarrolló como tal, tenía exigencias de muy alto grado de esfuerzo del caballo, particularmente el segundo día donde se pasaba de recorridos en senderos a exigencia de salto de obstáculos a gran velocidad, para pasar nuevamente a un recorrido de senderos y culminar con un recorrido de salto a campo traviesa de obstáculos naturales. El último día se desarrollaba en una prueba de salto de obstáculos en un picadero de dimensiones establecidas.

bautizada” como Concurso Completo de Equitación (CCE) como se le conoce ahora.

Esta competencia que tiene sus orígenes en pruebas militares similares es muy conocida por quienes han tenido la oportunidad de servir en unidades a caballo del Ejército. A raíz de diversos accidentes que se producían por la gran exigencia de la prueba completa, particularmente del segundo día, organizaciones protectoras de animales lograron que la Federación Ecuestre Internacional (FEI), estableciera un cambio radical en las exigencias de esta prueba y fue “re-

El CCE es una disciplina que cuenta con circuitos internacionales particularmente en Europa que permiten clasificación para determinadas competencias Mundiales, Olímpicas y en este lado del continente para competencias Sudamericanas, Bolivarianas y Panamericanas. Mención aparte se cuentan con categorías denominadas de una, dos y tres estrellas de acuerdo a la exigencia del tipo de lección en adiestramiento, la naturaleza de los obstáculos naturales y fijos y la altura de

Su principal cambio radicó en el segundo día de competencia donde únicamente se realiza un recorrido que puede ser de 3 Km ó 4.5 Km de acuerdo a la categoría de los binomios participantes, en ese recorrido se deben abordar un número determinado de obstáculos naturales fijos cuya altura máxima es de 1.20 Mts, en todo momento hay revistas médica veterinarias (vetchek) que son sumamente exigentes y que descalifican caballos por presentar los mas mínimos síntomas o evidencias de daño, fatiga, lesión o molestia.

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Carlos Neuhaus Tudela

equipo de Perú sean Oficiales de nuestra Institución. Es así como el Crl Cesar Barzola, el Mayor Jorge Ugarte y Cap Jorge Bobadilla fueron integrantes del equipo que logra la medalla de plata del CCE, un mérito que se alcanza gracias al esfuerzo individual de los mencionados Oficiales bajo la dirección del actual Gral Brig Antonio Vásquez Patiño. En el año 2013 en la Asamblea de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), Lima es elegida entre nueve ciudades sede de los Juegos Panamericanos 2019. La infraestructura con que cuenta Lima en lo que a deportes ecuestres se refiere tenía 3 alternativas, la sede del Club Hípico Peruano en Villa, la sede del Club Ecuestre Huachipa en Huachipa y la sede Club Hípico Militar en La Molina. De acuerdo a normas vigentes respecto a la inversión de recursos económicos del estado estas solo deben realizarse en instalaciones públicas, en la Sexagésima Sesión del Comité Organizador para los Juegos Panamericanos (COPAL) de fecha 28 de noviembre del 2016, sus miembros manifestaron su conformidad para realizar la competencia de deportes ecuestres en sede única la sede del CHM que desarrolla sus actividades en la Escuela de Equitación del Ejército, no solo por cumplir con la norma anteriormente indicada disposición sino porque la EEE es la única instalación con la infraestructura capaz de desarrollar competencias ecuestres en las tres disciplinas (salto, adiestramiento y CCE) a nivel nacional y una de las mejores de Sudamérica.

A raíz que Trujillo seria sede de los Juegos Bolivarianos en el año 2013, las pruebas ecuestres se desarrollaron en Lima y tuvieron dos sedes la de CCE y Adiestramiento en el Club Hípico Militar que desarrolla sus actividades en la Escuela de Equitación del Ejército en La Molina y la sede de salto de obstáculos en el Club Hípico Peruano en Villa.

Esta elección, no solo nos congratula como miembros del Ejército, sino también somos conscientes de la responsabilidad que conlleva esta designación; motivo por el cual para poder desarrollar el plan de infraestructura a crear y adaptar para deportes ecuestres, el comando institucional dispuso que desde Marzo 2018 hasta Diciembre 2019 la escuela de Equitación del Ejército se traslade a las instalaciones del Comando de Educación y Doctrina del Ejército (COEDE), como comprenderán esa medida obliga a que los dos programas de equitación que se desarrollan tengan que cumplirse en las instalaciones alternas y adaptadas; sin embargo somos conscientes que el esfuerzo y la adaptabilidad en esa área tiene como objetivo que las instalaciones de la EEE en La Molina se modernicen y sigan siendo la mejor instalación de deportes ecuestres del país y de Sudamérica.

Teniendo en consideración la importancia que representaba para Perú la realización de estos Juegos Bolivarianos, el Ejército del Perú no fue ajeno a este reto y se dispuso que el Equipo Hípico Militar (EHM) incremente el entrenamiento de los binomios a fin de que la mayoría de sus integrantes del

Para ello el Comando Institucional y el Presidente del Comité Organizador Panamericano Lima 2019 (COPAL) han firmado un Convenio de Cooperación Interinstitucional para la preparación y desarrollo de los XVIII Juegos Panamericanos del 2019 y sextos Juegos Parapanamericanos; al 10 de

la prueba de obstáculos en pista, la exigencia Panamericana a la que nos enfrentamos será de dos estrellas.

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Junio del 2018 un contingente de 80 efectivos y máquinas pesadas de ingeniería del Ejército están por culminar los trabajos de preparación del terreno de la EEE, los mismos que han sido verificados por el señor Ministro de Defensa, quien afirmó que el apoyo del Ejército a los Juegos Panamericanos Lima-2019 forma parte del compromiso de las Fuerzas Armadas de trabajar por el Desarrollo Nacional y apoyo al deporte, para lo cual la sede de la Escuela de Equitación del Ejército no solo será sede del Club Hípico Militar, sino también se creara el Centro de Alto Rendimiento Ecuestre Militar (CAREM). Este centro tendrá un convenio para albergar a “jinetes calificados” de las disciplinas de salto y adiestramiento que estén en condiciones de representar al Perú en competencias internacionales, esto quiere decir que en el CAREM primordialmente se desarrollará actividades de CCE y en coordinación con el IPD se autorizara programas de entrenamiento de nuestros mejores jinetes nacionales de salto y adiestramiento en fechas cercanas a competencias en el extranjero, por lo tanto el centro será conducido por personal militar integrante de la EEE, y la Federación Ecuestre Peruana (FEP) únicamente tendrá una labor de coordinación; esta aclaración es necesaria para que sea de conocimiento y difusión entre los integrantes de nuestra Institución.

para las disciplinas de salto y adiestramiento que están dotados de la mejor y más moderna infraestructura en cuanto al tipo de pisos que serán de arena de Sílice que ayudan a mantener el grado de humedad necesario de la pista, así como proporcionar estabilidad al suelo disminuyendo el riesgo de posibles lesiones en los caballos, por otro lado se emplearan obstáculos que serán importados. Se implementarán sistemas de riego, tractores, artículos electrónicos, la construcción de caballerizas y adaptación de instalaciones y oficinas para el comité técnico que conducen las pruebas. Se construirá un hospital veterinario dotado de infraestructura como sala de operaciones, equipamiento de tecnología que exige el estándar olímpico. Como comprenderán esta-

Actualmente en cumplimiento al convenio indicado anteriormente se vienen culminando las labores de ingeniería en cuanto a la habilitación de terreno de 4.5 kilómetros para CCE, además de obras adicionales como los canales cerrados, espejos de agua y andenes, que serán parte de los obstáculos de la pista de competencia, conjuntamente con la preparación de nuevos picaderos

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mos ante un cambio importante de la infraestructura existente en la Escuela de Equitación del Ejército. Si bien nos sentíamos orgullosos de nuestra querida y tradicional escuela, cuando culminen los juegos contaremos con una instalación como lo manifestamos anteriormente del más alto nivel ecuestre nacional e internacional. Este reto no solo enfrenta a la mejora de infraestructura, también tiene una responsabilidad en cuanto a la representación del equipo peruano para CCE para ello el equipo de CCE del CHM ha reforzado su entrenamiento desde el 2015 para lograr que esta vez todos los integrantes del equipo de Perú sean oficiales de nuestra Institución, el objetivo es muy ambicioso; sin embargo con disciplina, entusiasmo y mucha dedicación se podrá alcanzar. El equipo de Concurso Completo de Equitación del Ejercito se encuentran entrenando bajo la dirección del Crl Ciro Bocanegra, actual director de la EEE y presidente del CHM, contamos con el asesoramiento técnico del Tte Crl (EBRA) Cassio Do Amaral; instructor invitado del Ejército del Brasil y del Gral Brig Leo Dupont quien aporta sus conocimientos en adiestramiento. El equipo está conformado por los

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siguientes binomios: Crl Cesar Barzola Rodríguez con la yegua Crown Morena Z, Tte Crl Jorge Ramírez Cabrera con el caballo Cadete Z, Cap Martin Leiva Caballero con la Yegua Qualette Z, Cap Felipe Vásquez Walde con el Caballo Simpson Z, Tte Juan Francia Solís con el Caballo Alpaccino Z y el Tte Hans Alva Piérola con la Yegua Conterina Z, nuestros oficiales tendrán la dura tarea de competir con binomios de talla mundial. A la fecha se ha desarrollado el primer CCE de las dos categorías, una estrella con 6 participantes y dos estrellas con dos participantes. En cuanto a la categoría de una estrella de los 5 militares han alcanzado calificaciones clasificatorias cinco de ellos y en dos estrellas el participante militar, Tte Hans Alva con Conterina Z, ha ratificado como binomio un entendimiento pleno. Para los meses de julio y octubre tenemos los siguientes CCE de una y dos estrellas, en estas dos futuras competencias esperamos la clasificación de la totalidad de integrantes del EHM y por lo tanto mirar el 2019 con mayor optimismo. Así mismo debemos ser conscientes que el equipo de CCE del Ejército no solo lo conforman jinetes, caballos y


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que el CCE es una prueba hecha a la medida de jinetes militares y es en este tipo de pruebas donde está el futuro de la equitación militar. En cada guarnición, en cada unidad fuera de Lima existen condiciones que nos permiten darles franqueza a nuestros caballos, adiestrarlos adecuadamente y prepararnos para integrar en el futuro los equipos representativos de nuestro país en CCE; que se requiere, entusiasmo, dedicación, mística y una profunda convicción que somos capaces porque para un Oficial de Caballería no hay retos que no se cumplan y sueños que no se alcancen y hoy más que nunca cumplamos esa sentencia que dice “Lancemos nuestro corazón adelante del obstáculo y vayamos tras el” y recuerden “Ahora o nunca, mañana es la mentira piadosa con que se engañan las voluntades moribundas.

entrenadores; hay un grupo humano que soporta todos los requerimientos para que el equipo se encuentre en nivel competitivo, este soporte va desde las disposiciones del comando institucional respecto a satisfacer los requerimientos del EHM, así como los requerimientos de parte del SVETE, la supervisión médica a cargo de competentes profesionales de la Sección Veterinaria de la EEE y mención aparte la labor de nuestros caballerizos, clases y soldados del SMV, que con su silencioso pero siempre dedicado trabajo hacen que nuestros caballos se despierten y se presenten cada día en las mejores condiciones. Cabe una reflexión final, si bien es cierto el reto está puesto, el entusiasmo esta al tope, el equipo entrena en la búsqueda incesante del triunfo, quienes estamos fuera del equipo particularmente los jóvenes oficiales deben entender

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