Jueves 22 de agosto de 2013
ISSN 0121 9839 · Número 250 · $9.900
Arquitectura / Diseño / Decoración
especial comedores
Una buHardilla en 4 tiempos
apartamentos: el arte de remodelar
La búsqueda de un espacio
transparente dio como resultado unas áreas sociales abiertas que se relacionan unas con otras. En ese mismo sentido, el uso del vidrio en el antepecho permitió que fluyera la luz natural proveniente de las claraboyas y que desde la sala se aprecie el estar de alcobas.
Fluida espacialidad Así se podría definir el trabajo desarrollado por el arquitecto David Restrepo en este apartamento dúplex, en Bogotá, que resulta fresco, áereo y relajante.
U
Texto: Patricia Ruan Fotografía: Mateo Pérez Producción: Sandra Sedan Almacenes: Elemental, Dupuis, Denise Webb, Spazio W, M+O, Schaller Designers Group, Kartell y érase una casa.
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n espacio bien logrado es aquel que responde a una necesidad de manera eficiente y correcta, y si además esto se logra sin estridencias y de forma sutil para generar esa sensación de bienestar que resulta de una sumatoria de decisiones acertadas, el trabajo está hecho. Eso fue lo que ocurrió con este apartamento construido hace treinta años en Bogotá, cuando el arquitecto David Restrepo emprendió su remodelación en función de las necesidades e intereses de su cliente.En este ejercicio lo acompañó la ar-
david restrepo
268 m² de área más otros 71 m2 correspondientes a las terrazas, regalan luz y frescura al proyecto.
Echar abajo muchos muros permite tener una
cocina integrada con el comedor. Igualmente, la escalera se convirtió en un elemento ligero y aéreo pero no por eso falto de solidez. Así se tiene una visión completa de los espacios sociales.
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En el área del comedor se eliminó el cielo raso y se dejó expuesta la estructura reticular del entrepiso, la cual se iluminó para generar una sensación más cálida en este punto.
quitecta Lina María Ruiz. Además de contar con un área muy generosa, el sitio tenía un magnífico potencial pues la mayoría de sus espacios se abrían al exterior proporcionando vista y luz natural. Generar un espacio fluido para vivir de una manera más libre y abierta rigió el desarrollo del proyecto. Esta franqueza espacial se aprecia desde el instante en que se abre la puerta de entrada. Basta un rápido golpe de vista para tener una impresión completa de la planta con sus espacios sociales protagónicos.
En primer término aparecen el comedor, la cocina y, luego, la sala. La cocina abierta desarrollada por Bayco se estructura a partir de una gran isla enchapada en granito Aquamarina que permite cocinar entre amigos. Un muro enmarca el área de lavado y almacenamiento, que se desarrolló con muebles en tono muy claro terminados en fórmica, referencia Larice Nórdico. De cara a una ventana, un mueble con un limpio mesón permite contar con más espacio para almacenar y disponer objetos.
En esta nueva modulación del espacio, lo que fue el patio de ropas dio paso a una zona de servicios que responde mejor a las necesidades de hoy, que buscan eficiencia en pocos metros cuadrados. Frente a la cocina están el comedor y la sala, que se abren a unas terrazas permitiendo que la vista urbana de Bogotá haga parte del apartamento. En la sala, a la derecha del acceso, el tema dominante es la biblioteca en madera de haya, diseño de Q Design, incrus-
El hogar de líneas contemporáneas
se realza con los nichos para apilar la madera. La biblioteca inspirada en los diseños de los años sesenta contribuye a conformar este punto de descanso junto a los libros.
Mezcla de materiales HABITANDO EL ESPACIO 34
Para contrastar con la limpieza arquitectónica de este apartamento dúplex, se recurrió a materiales cálidos como la madera para proyectar un piso que combina granadillo, sapán, guaymaro e incienso para así generar un diseño que llena de color y calidez el espacio. En la escalera, la piedra muñeca y el yiret –una fibra natural del Amazonas– también aportan calidez a este elemento.
tada en el nicho que se forma en el muro lateral recubierto con un papel de colgadura con motivos en gris, que contrasta con el rojo encendido del sofá de proporciones generosas y corte contemporáneo, que permite relajarse frente al fuego y desde allí disfrutar del atardecer. Una puerta conduce a una segunda terraza que amplía las posibilidades de disfrutar al aire libre. Esta sensación de frescura y fluidez que se aprecia también en la segunda planta se logró al derribar los muros que dividían los espacios. La misma sensación se produjo al eliminar el cielo raso y dejar expuesta la estructura reticular del entrepiso de concreto con su textura rústica, intervenida con un trabajo de iluminación que proyecta una atmósfera cálida en el comedor. Al eliminar los muros que la enmarcaban, la escalera pasó a ser un elemento ligero que parte de una estructura en acero. Su pasamanos está forrado con yiret –una fibra natural del Amazonas–, los pasos son de piedra muñeca y los antepechos en vidrio templado. La mezcla de materiales –metales, fibras, piedra y vidrio– evocan distintos contextos. El amoblamiento, con algunas piezas clásicas modernas, como la mesa Noguchi con estructura de madera y tapa de vidrio, le suma al espacio lo necesario para caracterizar los ambientes. Desde la sala se intuye el segundo piso, donde el estar de alcobas se vio definido por las aficiones del dueño de casa: la música y la lectura. Allí, una biblioteca blanca pintada al duco que se extiende de pared a pared e
Las claraboyas diseñadas a todo lo largo
del apartamento bañan de luz el espacio mientras que juegan con los listones de maderas naturales que conforman el piso.
La habitación principal, de generosas proporciones, dispone de un punto de descanso en el cual relajarse, además de una
terraza privada para disfrutar de un buen día de sol en Bogotá.
El mármol crema Siena se HABITANDO EL ESPACIO 36
constituye en el material que define este baño, en donde varias fuentes de iluminación garantizan el confort para sus usuarios.
inspirada en los diseños italianos de los años 60, da carácter al espacio, lo mismo que la chimenea flanqueada por nichos donde se apila la leña. La segunda planta se completa con la habitación principal, que se abre a una terraza apergolada que permite disfrutar del aire libre con total privacidad. La amplitud de estos espacios tiene mucho que ver con los juegos de luz generados a partir del diseño de unas claraboyas alineadas en la cubierta, las cuales generan juegos de luz en todo el apartamento. Estos le dan vida a los tonos y la veta del magnífico piso de madera que se diseñó combinando listones en granadillo, sapán, guaymaro e incienso. Igualmente, la ventana alta dispuesta sobre el muro que enmarca la biblioteca le agrega otro toque de luminosidad y ligereza a la cubierta, de pendiente uniforme a un agua que va desde el estar de alcobas en el segundo nivel hasta la zona social en el primero. Al final, David Restrepo logra lo que se propone: crear la experiencia de un espacio fresco, aéreo y relajante.