Revista Habitar 269

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Jueves 28 de mayo de 2015 ·

ISSN 0121 9839 · Número 269 · $9.900

ARQUITECTURA / DISEÑO / DECORACIÓN

ANTIOQUIA

Arquitectura con paisaje HOME COACH: DECORAR CON ALMA

TERRAZAS Y JARDINES


Entre el paisaje Una arquitectura doméstica que acoge una colección de obras de arte es la base para el diseño de esta casa a las afueras de Medellín. Texto: Ana María Álvarez Fotografía: Sergio Gómez

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LOS ACABADOS DEL PORCHE destacan el acceso a la casa con chapa de melamina, que se asemeja a la madera natural dispuesta en las estancias interiores.


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l desarrollo de la vivienda unifamiliar es una pregunta constante en la vida profesional de un arquitecto. Y encuentra la respuesta en interpretaciones culturales e individuales, y en la representación de las necesidades materiales y espirituales del ser humano. En sus 25 años de experiencia, Juan Carlos Arango se ha centrado en el desarrollo de viviendas unifamiliares por encargo. Prefiere una arquitectura de pocos elementos, con materiales comunes y geometrías claras y precisas, que cree lugares de líneas demarcadas y espacios sosegados. En la casa en el Alto de las Palmas, en Medellín, Arango colaboró con el ingeniero Jaime Horacio Londoño en la gerencia y con el ingeniero Fredy

EL PAISAJE Y LA LUZ NATURAL son presencias continuas en esta vivienda que suman

a las cualidades orgánicas de sus materiales.


JUAN CARLOS ARANGO

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Castaño P. en la construcción. Esta vivienda parte de la idea de apropiarse del territorio y de acoger al visitante desde su llegada. Por el frente de acceso, la rotonda y los muros de piedra encierran el paisaje, de manera que parece que la casa emerge del terreno; por el costado posterior, la casa se abre a la vista sobre la región y se eleva sobre el paisaje. Así, se establece una conexión visual, espacial y de actividades entre el ámbito privado y el exterior de la casa. Las fachadas de la casa están re-

vocadas y pintadas, una referencia al revestimiento típico de las casas de la región, que con las proporciones verticales adquiere un aspecto imponente. De esta manera, la edificación retoma elementos de la construcción tradicional y los reinterpreta en un lenguaje formal contemporáneo. Además, este acabado se complementa con el uso de piedra negra Buenaventura y rocas que se extrajeron del mismo lote. Al interior, se destaca la versatilidad de los espacios dominados por el color blanco y la

LA CASA SE LOCALIZA A 2.600

msnm, por lo que se optó por una carpintería metálica con doble vidrio que proporciona aislamiento térmico para contrarrestar las bajas temperaturas del exterior.


EN LOS BAÑOS SE ACENTÚA DRAMÁTICAMENTE la entrada de luz

natural por una serie de claraboyas. El uso de los colores naturales de los materiales –madera, piedra y corian– contribuyen a aportar aún más claridad. HABITANDO EL ESPACIO 22

luz natural abundante, así como la calidez de los pisos en madera natural mate. El acceso se realiza a través de un porche que sigue la forma de la rotonda. La intención del arquitecto de recalcar la entrada principal se manifiesta desde el garaje, al oriente de la rotonda, ya que también se llega al porche por una puerta incorporada a la pared de piedra negra. Una vez dentro de la casa, un recibidor de doble altura enmarcado por un cuadro en gran formato marca el inicio de la circulación que rodea la zona social que mantiene esa proporción, que se presta para darle realce a la colección de obras de arte. El techo de la zona social, que incluye la sala y el comedor, desciende para dejar entrar la luz natural que permite iluminar de manera indirecta las obras.

El proyecto se fracciona en dos cuerpos: el área privada y la zona social y de servicios, como articuladora del proyecto. Algunos elementos sirven como punto de unión y elemento de límite, como sucede con el porche que se convierte en el espacio de transición entre la llegada al terreno y la entrada a la vivienda; el muro que acoge la chimenea integra la sala con el comedor; y el pequeño patio interior conecta el estudio con la sala. La zona privada se abre hacia el lejano paisaje montañoso con la idea de diluir el límite entre el interior y el exterior. Esta área se conforma a partir de un pasillo que distribuye a tres habitaciones y una sala de estar que puede cerrarse con un una mampara de madera, que se puede correr para configurar una habitación de huéspedes. Una gran terraza vincula los dos volúmenes y enfatiza la relación entre el adentro y el afuera. Este espacio, a su vez, alarga la vista y prolonga la zona social. En definitiva, esta vivienda unifamiliar explora la contención del lugar en el que se sitúa, reinterpreta la tradición de la arquitectura de muros y patios, y explora una relación dinámica y fluida entre los ambientes interiores.


no es un mundo pequeño Tres interesantes mujeres –una pastusa, una bogotana y una finlandesa– se encuentran en un espacio de exploración: Materia Prima.Escuela Taller.

A

Texto: Patricia Ruan García-Herreros Fotografía: Marcela Sánchez y Alberto Moncayo

penas un año y unos cuantos meses han transcurrido desde que la pastusa Tatiana Apráez Zarama y la bogotana Linda Margarita Sánchez Méndez se unieran para desarrollar una escuela de joyería contando con unas madrinas de excepción: la arqueóloga Clemencia Plazas, directora del Museo del Oro (1965-1997), y la joyera Nuria Carulla, dueña de una práctica profesional reconocida y amplia experiencia como formadora.

EVENTO 60

Aunque cada una responde a procesos creativos bien definidos, los caminos de Tatiana y Linda estaban destinados a encontrarse. Fue en la Escola Masanna de Barcelona en donde se conocieron y compartieron sus años de formación (2001-2004). A su regreso decidieron presentar su primera colección de joyería en Expoartesanías. Enseguida ambas emprendieron sus procesos creativos. Linda Margarita con su firma Afrolinda y Tatiana, con la que lleva su nombre, Tatiana Apráez. Originaria de Pasto, Tatiana se definió por el camino de las tradiciones y los lenguajes ancestrales. Desde hace catorce años los ha explo rado en pequeños formatos –colgantes, prende dores y otras piezas–, ofreciendo una nueva manera de ver técnicas tan ancestrales como el barniz de Pasto, que se desarrolla a partir de la resina que produce el arbusto de mopa-mopa. Coloreada con tintes naturales, esta goma se adhiere a la madera dando realce a otras expresiones artísticas como la talla, que la joyera también ha involucrado

nombres: Tiempo y silencio, Jardín suculento, Y dan suerte, Lloviendo ranas y Creciendo. Con Creciendo reflexiona sobre la fragilidad de la vida y el proceso mismo de vivir, que es la suma de cambios constantes que a veces nos parecen imperceptibles. La desarrolla a partir de hongos, que primero recolecta, deja secar, somete a un proceso de lacado y a un baño parcial electrolítico con cobre. En medio de estas etapas, que toman 18 meses, es que se sienta a pensar en lo que significa observar. En su caso, quien compra sus piezas, compra una historia. Cada una va acompañada de un texto que explica sus orígenes y motivaciones, como el porqué las ninfeáceas convertidas en collar tienen al pie una rana. Su interés por expandir sus fronteras la llevan a cursos en el exterior y a talleres de aprendizaje, como los que propone Materia Prima en su programa educativo. A propósito de la experiencia de la escuela dice, “Más allá del crecimiento en el número de alumnas y de la aceptación a las actividades que programamos, hemos aprendido humildad, que está bien equivocarse y volver a empezar, así como a ser constantes y no rendirnos”. El interés de Materia Prima por desarrollar talleres que conecten a sus estudiantes con propuestas vanguardistas motivó a la escuela a invitar a la reconocida joyera finlandesa Mia Maljojoki, quien se caracteriza por trabajar con materiales que se salen del repertorio tradicional. HABITAR conversó con ella durante su paso por Bogotá.

Fotografía: Alberto Moncayo

La joyería

a sus procesos. A estas se le suman la filigrana, con la que ha puesto a prueba su formación como ingeniera industrial de la Universidad Javeriana, pues esta técnica no acepta errores ni imprecisiones. También involucra los esmaltes para colorear la filigrana y el anodizado, que aplica a cordones de aluminio a los que luego unen con oro y piedras preciosas. Con sus producciones, Tatiana le ha abierto otro canal de expresión a un legado cultural enraizado en lo más íntimo de su región y de ella misma, contribuyendo a mantener viva una tradición, ya que trabaja con artesanos de su tierra. La dimensión de su labor se aprecia cuando señala cómo, desde sus comienzos, el gusto por lo artesanal se fue despertando y su actividad como joyera se tejió alrededor. Varios premios han reconocido este proceso de búsqueda, cuyo reto es que su barniz de Pasto traiga en cada colección “una nueva connotación estética o visual”. Ella deja muy claro los alcances que tienen su trabajo y el material: “cuando me hablan del barniz, me hablan de lo más íntimo que tengo. Es un camino que elegí y me emociona completamente”. Agregaría que, para Tatiana Apráez, la joyería es su Carnaval de Negros y Blancos. Para Linda Margarita, su actividad como joyera parte de la necesidad de contar historias con piedras preciosas, plata, oro y mucha creatividad. Son procesos de vida que se decantan en colecciones y entrañan su gusto por la investigación, las piedras preciosas y la reflexión, que en ella se da de manera muy lúdica. De este modo, cada colección abraza un sinnúmero de aspectos que se traslucen en sus

LINDA MARGARITA SÁNCHEZ Y TATIANA APRÁEZ

se unieron en un sueño, montar la Escuela de Joyería Materia Prima.


Mia Maljojoki, quien inició sus estudios en la Universidad de Laponia en Finlandia y los continuo en la Academia de Múnich, de la mano de reconocidos maestros como el alemán Otto Künzli, ha encontrado en la joyería un lenguaje muy propio a través de la experimentación de materiales no convencionales. En 2010 recibió el prestigioso premio Herbert Hofmann (SCHMUCK), el más reconocido de la joyería contemporánea en el mundo. Además de su trabajo personal ha desarrollado colecciones para la legendaria firma finlandesa de diseño Marimekko. En Bogotá, a través de su taller “Every day matters” (Cada día cuenta), los asistentes al programa pudieron conocer más de cerca a esta joyera, que hoy tiene como centro de su trabajo la ciudad de Múnich.

LA ESCUELA DE JOYERÍA MATERIA

EVENTO 62

Prima trajo a la joyera finlandesa Mia maljojoki a dar un taller “Every day matters”, quien también ha diseñado para la firma Marimekko.

HABITAR ¿Cómo fueron sus primeros acercamientos a la joyería? ¿Fue algo intuitivo? ¿Cómo fue su proceso de iniciación? Mia Maljojoki. Las piezas de joyería tienen un gran significado para mí. Siempre escojo a conciencia lo que luzco y lo que estoy comunicando con ello. La joyería es como la ropa. En realidad, es una de las pocas formas de arte que se puede

llevar puesta, que no descansa en una pared o en un pedestal, y que se puede disfrutar como ese objeto que se lleva y que se puede ver en movimiento sobre el cuerpo. H. ¿En qué momento decidió que la joyería sería su medio de expresión artística y cómo describiría su proceso formativo? M.M. Estudié algo de joyería en Finlandia y trabajé con piedras. Luego, en Estados Unidos, me gradué en la Escuela de Artes y Diseño de Massachusetts con énfasis en joyería. Aprendí muchas técnicas, lo que considero crucial, pues en la medida en que uno conoce las posibilidades que ofrecen puedes aplicarlas a cualquier material manteniendo esa conexión con la joyería. Después me mudé a Alemania, donde estudié casi seis años en la Academia de Arte de Múnich. Mi profesor, Otto Künsli, quien es muy crítico, me dio mucha libertad para hacer lo que quisiera, pero siempre bajo la premisa de crear algo nuevo. He tenido la oportunidad de explorar y encontrar mi propio camino artístico, realizar exposiciones y conectarme con el mundo. Me siento satisfecha de haber prolongado mis estudios diez años, pero creo que, más que el tiempo, lo que importa es tener claridad sobre el enfoque y las metas.

H. La mujer y las joyas siempre han ido juntas. En su caso, ¿cómo ve estos elementos? ¿Complementan la personalidad, la ponen de manifiesto, son un simple juego de moda o son la expresión de una búsqueda tecnológica? M.M. Pienso que pueden ser todo eso y nada. Depende de cómo se presente y en qué contexto. Belleza es una gran palabra, asociada frecuentemente con la joyería. La joyería es una decoración para el cuerpo, pero también es símbolo (el anillo de bodas), memoria (la pieza heredada), talismán... Un tatuaje, un piercing, una declaración de moda, una imagen en una pared conectándose con el espectador que la relaciona con su cuerpo. La joyería nos puede liberar o limitar; comunicar lo que somos. Para mí, debería tener una belleza implícita. La uso todos los días. Me inspira un estado de ánimo y me da poder, actitud, alegría, felicidad; también me impone limites y me da protección. H. Cómo describiría su experiencia con la empresa Marimekko, tan emblemática en su país, y cómo ha sido el desarrollo de las colecciones. M.M. Amo trabajar con Marimekko. Me gustan sus productos y tengo una conexión muy fuerte con sus textiles y estampados; me dan cierta nostalgia. Adoro trabajar en equipo. Tuve mucha libertad y comunicación abierta para avanzar en el desarrollo de objetos. El proceso es así: el director artístico me entrega un guión acerca de la próxima colección. En mi taller me encargo de crear un tema personal a través de investigaciones, dibujos y el desarrollo de muestras. Después de compartir este trabajo con la dirección artística, con el resto del

Fotografía: Mirei Takeuchi

Fotografía: Cary Wolinsky

MIA MALJOJOKI, “EVERY DAY MATTERS”

equipo y con la compañía fabricante, la colección se prepara hasta el momento en que se le da luz verde a la producción. H. En su trabajo como joyera qué tiene más peso ¿La exploración de los materiales, los aspectos técnicos o la manera como la joya se conecta con el cuerpo? M.M. No puedo separar ninguno de estos aspectos. Cada parte tiene la misma importancia porque si falta una, la siguiente etapa no es posible. H. Qué le dejan sus talleres creativos y el contacto con joyeros de todo el mundo. M.M. Amo viajar y poder ofrecer parte de mi conocimiento y experiencia al mundo. Ver en qué y cómo trabajan los artistas en distintos países me permite aprender mucho. H. Cómo fue el programa que trajo a Colombia, “Every day matters”. M.M. Me propuse varias metas. Aprender a confiar y a hablar a un grupo, pues todos se benefician y crecen personalmente. Abrirme a la exploración. Trabajar con limitaciones de tiempo. Encontrar indicios de lo que se quiere hacer y las motivaciones para lograrlo. ¡Y descubrir que todo importa! Eso es algo que los participantes me oyeron una y otra vez. Tengo muchos deseos de conocer Colombia, su cultura, artesanías y joyería; conocer nuevas personas, probar comida maravillosa… Agradezco a Materia Prima Escuela Taller por la invitación a Bogotá y a este hermoso país, Colombia".

"Estás exactamente donde necesitas estar. La joyería es una emoción que puede ser usada en el cuerpo, colgar de un muro, permanecer escondida o guardada en su caja o envoltorio. Nacida de las experiencias cotidianas, es una sólida forma de expresión social hecha cuerpo. Cuando es usada, permite expresar identidad, experiencias, intenciones y preferencias. Exactly presenta el preciso momento del aquí y el ahora… completamente vulnerable y honesto." – Mia Maljojoki


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