ÁNGELA COPELLO nació en Buenos Aires. Se recibió de Técnica en Floricultura y Jardinería (Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires) y trabajó como paisajista por más de diez años. Desde joven estudió con diferentes fotógrafos y a partir de los treinta años se dedica a la fotografía profesional. Publicó, junto con Inés Miguens, los libros Argentina, Parques y Jardines e Hijos del Sol. Es fotógrafa de la revista Jardín y del libro Paisajistas argentinos en jardines contemporáneos de Ediciones Jardín. Actualmente también se dedica a la fotografía gourmet, de arquitectura y de decoración y se especializa en paisajes. Asimismo, dicta cursos y seminarios de fotografía.
Otros títulos publicados Cristina Le Mehauté. Paisajismo como expresión Paisajistas argentinos en jardines contemporáneos Colección Manuales JDN 150 plantas fáciles que se cultivan en la Argentina La huerta fácil Árboles que se cultivan en la Argentina Plantas y diseño Jardinería práctica Rosas
CLARA BILLOCH es paisajista y jardinera. Se recibió de Técnica en Floricultura y Jardinería en 1987 (Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires) y desde entonces trabaja en el diseño y la realización de jardines. Colaboró durante diez años con la revista Jardín, como autora del “Suplemento principiantes”. También es la autora de las ediciones especiales de la misma revista: Huerta y Canteros en flor. Además, escribió los fascículos “La huerta” y “150 plantas fáciles” para el diario La Nación. Participó del libro Paisajistas argentinos en jardines contemporáneos de Ediciones Jardín.
“La realización de este libro llevó dos años de trabajo. Cada mes, Ángela Copello fotografió mi jardín y las tareas que llevo a cabo a lo largo de las estaciones para mantenerlo en forma. Sembré, planté, podé y coseché, y está todo registrado en estas páginas, para aportarles mis experiencias y para que se animen a poner manos a la obra. También hice arreglos de flores y algunas recetas caseras con los frutos de la huerta. Y todo esto es lo quiero compartir con ustedes para transmitir la alegría que da ser jardinero.”
Un año en el jardín Directora Editorial: María Lucía Cané Subdirectora Editorial: María Inés Vilela Directora de Arte: Marta López Jefa de Redacción: Belén Ancizar Fotografía: Ángela Copello Asistente de Dirección: Mariana Rossi Coordinadora: Clarisa Toloza Brand Manager: Claudia Minod Textos e ilustraciones: Clara Billoch Diseño Gráfico: María Pía de Azcuénaga Corrección de textos: Belén Ancizar, Inés Gugliotella Primera edición: 5.000 ejemplares Editorial El Jardín en la Argentina S.A. Castillo 1366, edificio 4, C1414AXD, Buenos Aires, Argentina ISBN 978-987-1545-08-7 Fotocromía: DTP Conexión Gráfica S.R.L. Viamonte 1181, 2º piso, Buenos Aires, Argentina Impreso en Mundial S.A. Cortejarena 1862, C1281AAB, Buenos Aires, Argentina © 2009 El Jardín en la Argentina S.A. Queda hecho el depósito que establece la Ley 11.723 Libro de edición argentina No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446.
Billoch, Clara Un año en el jardín / Clara Billoch; dirigido por Lucía Cané. - 1a ed. Buenos Aires : Revista Jardín, 2009. 264 p. ; 24x21 cm. ISBN 978-987-1545-08-7 1. Jardineria. 2. Paisajismo I. Cané, Lucía, dir. II. Título CDD 635.9 Fecha de catalogación: 07/09/2009
铆ndice Pr贸logo........................................................................................................9 Introducci贸n..............................................................................................13 Plano del jard铆n..........................................................................................14 Enero........................................................................................................16 Febrero.....................................................................................................36 Marzo.......................................................................................................54 Abril..........................................................................................................72 Mayo.........................................................................................................90 Junio...................................................................................................... 112 Julio....................................................................................................... 128 Agosto................................................................................................... 144 Septiembre............................................................................................ 158 Octubre.................................................................................................. 174 Noviembre.............................................................................................. 204 Diciembre............................................................................................... 232 Enfermedades y plagas........................................................................... 254 Calendario de tareas............................................................................... 264
prólogo Un jardín en movimiento es el que describen estas páginas. El movimiento de los días y las noches en los actos cotidianos de sus plantas podría ser también el argumento. Doy fe que vi el creciente de la luna en las espinacas florecidas. Y sentí la primavera en miles de violetas diminutas, de las que todavía conservo el perfume. Todas y cada una de las tareas que realizan las manos devotas y laboriosas de Clara Billoch en el jardín son el dictado de una estación y no de un deber. La sintonía de su dueña con cada tiempo del año y los mínimos cambios en cada una de sus plantas acaso sea el secreto de un jardín tan especial. Confirma el goce de cada tarea el decir “es tiempo de siembra o de recolección” y no el imperativo a modo de “hay que hacer tal o cual cosa”. El muy famoso Libro de las Horas, encargado por el duque de Berry en 1410, quizá sea el primer calendario de tareas sobre la Tierra. No creo pretencioso comparar este libro con aquel antiguo que, además de texto, tiene preciosas ilustraciones góticas. Lo creo lícito por lo del manuscrito y las manos. Las manos de su dueña son las que siembran, recolectan, cocinarán y, presas de fascinación, pintarán este jardín. No narran los textos el prodigio por el cual ninguna semilla pareciera resistirse a germinar en él. Me fue dado comprobarlo en la misma visita, nacen plantas en cualquier lugar, hasta en los mínimos resquicios de tierra libre, entre los ladrillos del sendero y en las grietas imposibles. Nacen, sorprendentes y como algo natural, siguiendo los pasos de Clara Billoch; como por obra de un influjo tan mágico como el del flautista de Hamelin. El jardín cuidado y mantenido muestra, entonces, un costado indómito y libertario que confirma que es hijo de los días y de las estaciones. Entre el inicio y el fin de este prólogo, que bien valdría mejor algún otro secreto, tendrá el jardín alguna flor nueva. Quedará afuera del libro, prueba de que los jardines, si no se viven, no se pueden contar.
Carlos Thays (h)
A mi padre, que me dio la libertad y el apoyo para elegir mi camino. A Gustavo, mi marido, que me acompañó en este proyecto y con quien comparto cada día, y a mis tres hijos, que son las flores más lindas de mi jardín. A mi madre, de quien aprendí a descubrir la naturaleza y con quien compartí el primer contacto con las plantas y la tierra. A Ángela Copello, que no sólo aportó su lente y su mirada artística, sino que me ayudó en la producción y en cada decisión necesaria para lograr lo mejor de este libro. A Lucía Cané, quien confía siempre en mis ideas y me da libertad de creatividad y de acción. A todo el equipo de Ediciones Jardín que trabajó positivamente en este proyecto; en especial a María Pía de Azcuénaga, a Belén Ancizar y a Inés Gugliotella, sin quienes el libro no sería lo que es. Y, finalmente, a todas las personas que compartieron los conocimientos que me permitieron aprender y crecer en esta pasión. A todos ellos, ¡gracias!
introducción Éste es mi jardín. Aquí nos instalamos hace catorce años y fuimos armando, poco a poco, la casa y el espacio que la rodea. En este lugar pude realizar mis mayores prácticas como jardinera, que me permitieron escribir este libro y compartir con ustedes mis experiencias. La naturaleza es dinámica y las plantas se mueven al ritmo de las estaciones. Por eso, quise mostrar cómo un mismo espacio va evolucionando y modificándose a lo largo del año. El trabajo del jardinero consiste en acompañar esos cambios con la mirada atenta, la mente creativa y las manos activas. El libro cuenta con doce capítulos correspondientes a los meses del año, en los que se describen las labores que deben realizarse en cada sector: “En el jardín”, “El césped”, “Los canteros” y “En la huerta”. También hay un capítulo especial, “Enfermedades y plagas”, donde figuran las pestes más comunes que afectan a las plantas. Por supuesto que el clima y el suelo son factores que determinan el mejor momento para llevar a cabo cada tarea. En la provincia de Buenos Aires, donde se encuentra mi jardín, el clima es templado, con inviernos cortos pero con heladas fuertes y veranos largos y calurosos, con temperaturas que rondan los 32°C, y el suelo es franco arcilloso, bastante fértil. En regiones más frías o más cálidas habrá que adaptar los tiempos de las tareas de acuerdo con la zona y sus características. En el jardín hay un tiempo para todo, un tiempo para sembrar, un tiempo para regar, un tiempo para cosechar y un tiempo para descansar. Uno para trabajar intensamente y otro para disfrutarlo también intensamente. Eso sí, nunca hay que perderlo de vista, desde adentro en el invierno o bajo la sombra de un árbol en el verano, pero siempre con una mirada atenta y un lápiz y papel en mano. El premio está asegurado. Todo el esfuerzo que invirtamos en el jardín se verá reflejado y hasta resaltado, por el hecho de haberlo logrado con nuestras propias manos. Si aprendemos sus necesidades y su ritmo, podremos optimizar el tiempo y obtener los mejores resultados. Hacer jardinería es posible, se los puedo asegurar. Y hay más flores que piedras en el camino.
enero Éste es uno de los meses más calurosos del año. Momento de descansar bajo la sombra fresca de algún árbol y disfrutar del jardín. El verano es la estación de la plenitud, y el jardín ya tiene su expresión más exuberante. El ritmo cotidiano se aquieta, la actividad de las plantas se reduce al máximo debido al calor. Es el comienzo de un nuevo año, que nos permite dar vuelta la página, tomarse el tiempo para observar y volver a planificar. La casa se envuelve de verde, las líneas de estructura se pierden bajo la abundancia de los follajes y las sombras son bienvenidas. Los ciruelos remolacha están en plena maduración y ya se cosechan zucchini, tomates, albahaca y lechugas variadas en la huerta. Algunos ciclos han terminado, como los de las plantas anuales, y es el momento de cosechar y almacenar sus semillas, aunque muchas de ellas caen al suelo y germinarán espontáneamente en el otoño, cuando la temperatura descienda. Lo primordial durante esta época es regar por la tardecita o a la noche, cortar flores marchitas y ayudar a las plantas a transitar este mes de calor. En las regiones más frías, los jardines probablemente estén en su esplendor, con las últimas floraciones de primavera. Mejor aun para disfrutarlos. Durante los meses de calor intenso, las plantas brotan muy poco. Aquellas que están en época de floración, también incómodas por el excesivo sol y la temperatura, dan flores de menor tamaño y disminuyen su actividad esperando, rezagadas, la llegada de un poco de aire fresco. Por eso, es un buen momento para hacer podas fuertes de las herbáceas que volverán a florecer a finales del verano, como las salvias, las verbenas, los aster. De esta manera, la planta contará con un buen tamaño y estará prolija para ofrecer un fin de verano y un otoño a pleno.
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En el jardín Plantaciones y trasplantes
Semillas de anuales (desde la izquierda): Nigella damascena, Consolida ambigua, Scabiosa atropurpurea, Molucella laevis.
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No es conveniente, en este mes, realizar plantaciones, ya que las plantas sufren estrés por las altas temperaturas y un día sin agua puede dañar severamente un ejemplar recién plantado. Si se decide hacerlo, hay que regar copiosamente y aplicar alguna hormona o fertilizante que ayude al arraigamiento. Sí es un buen momento para trasplantar algunos arbustos perennes –como los Viburnum y Ligustrum– que debido al calor no están desarrollando brotes, por lo que no sufrirán con el trasplante. Recién cuando llegue el otoño nos deleitarán con sus nuevas brotaciones. Aunque resulte extraño, es importante saber que las altas temperaturas son tan inhibidoras del crecimiento como las muy bajas. Asimismo, en los meses de calor no conviene realizar siembras, ya que la temperatura excesiva inhibe la geminación.
Pueden hacerse almácigos bajo sombra fresca, para luego ir llevando poco a poco al sol. Durante este mes, gran parte de las anuales que han florecido durante la primavera comienzan a morir; es tiempo entonces de cosechar sus semillas antes de arrancarlas. Algunas herbáceas perennes o bianuales, como las salvias (Salvia pratensis), seguirán floreciendo, pero pueden cortarse las varas secas para almacenar sus semillas y para incentivar nuevas floraciones y brotaciones. En cuanto al riego, debe ser abundante en los meses de calor, pero espaciado en el tiempo. Esto permitirá a las plantas desarrollar raíces profundas para poder acceder a las napas inferiores. Así, podrán resistir mejor en tiempos de sequía. Lo ideal es regar tres veces por semana y a la tardecita o noche, para que estén bien hidratadas por la mañana y no sufran el pleno sol del verano.
Cosecha y almacenado de semillas
Muchas de las flores que crecen en mi jardín ya se han naturalizado y se resiembran espontáneamente. Sin embargo, me gusta armarme de un stock de semillas por si quiero hacer algún cambio o simplemente por si alguien me pide algunas. Generalmente, espero a que los frutos hayan madurado y estén bastante secos. Acorto las varas muy largas y las voy guardando en sobres de papel, anotando especie y fecha para saber cuánto tiempo estarán vigentes. Una vez que se secan, deben conservarse en un lugar seco y fresco. También pueden ponerse en una bolsa de plástico o envase bien cerrado y guardarse en la heladera hasta el momento de la siembra.
Una vez que las varas florecidas se han secado o que los frutos están maduros, voy seleccionando y guardando en sobres de papel (con el nombre de la planta y la fecha de cosecha).
Poda de varas secas de Salvia pratensis.
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Buxus: cambio de maceta
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Luego de unos años en la misma maceta, las plantas van desgastando el suelo y los nutrientes van perdiéndose. Por eso, conviene ir incorporando, al menos una vez por año, humus de lombriz o fertilizantes. Otra opción es trasplantar a una maceta más grande. En este tipo de plantas el trabajo puede hacerse en cualquier momento del año. Éstos son los pasos que deben seguirse: 1. Compost, leca y maceta nueva para el transplante. 2. Chequear que la maceta tenga buenos orificios en la base y colocar sobre ellos pedazos de macetas rotas. Luego, agregar entre 5 y 10 cm de leca. 3. Descalzar con cuidado la planta y aflojar las raíces si están muy abigarradas. 4. Si el tamaño de la maceta lo permite, poner un poco de compost como base y ubicar la planta. Completar con compost y apisonar bien. 5. Agregar una pequeña cantidad de fertilizante aperdigonado (en este caso es de liberación lenta), para favorecer un mejor arraigamiento. No excederse en la cantidad. 6. Regar copiosamente.
Poda
Pueden podarse ciertos arbustos perennes que estén muy crecidos. En la recorrida por el jardín van apareciendo plantas que se han desarrollado excesivamente y que no poseen ninguna floración llamativa en esta época, como en el caso de los azareros enanos (Pittosporum tobira ‘Wheeler´s Dwarf ’) que, con su crecimiento globoso y compacto, van avanzando lentamente e invadiendo las plantas vecinas. Este tipo de arbusto es muy resistente y tolera bien la poda. Por lo tanto, aprovechando que el jardín está a pleno y que, con el calor, brotará enseguida sin problema, podremos hacer una poda fuerte para reducir su tamaño considerablemente.
Otra opción es hacer podas permanentes, al menos tres por año, para evitar los cortes drásticos. Los otros arbustos que requieren una poda fuerte y permanente son los Viburnum odoratissimum. En mi caso, forman un seto denso que divide el jardín principal del sector de las rosas y de la huerta. Esta poda debe realizarse permanentemente, cada vez que veamos que las plantas empiezan a adquirir dimensiones no deseadas. También pueden podarse las ramas secas o débiles de árboles y arbustos. Y realizar una limpieza de hojas secas de palmeras. Estas tareas pueden llevarse a cabo durante todo el año.
1. Recorte del laurel (Laurus nobilis) topiario para mantener su forma. 2. Poda de los azareros enanos para despejar el camino. 3. Azareros ya podados y listos para brotar.
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Sanidad
El verano es tiempo de plagas. Éstas varían de acuerdo con la humedad, no es lo mismo si el clima es caluroso y seco que si es caluroso y húmedo. En el caso de regiones con veranos secos y cálidos, la principal plaga suele ser la arañuela, que es muy difícil de erradicar (debe pulverizarse dos o tres veces para eliminarse completamente). También hay que estar atentos a las chinches que, además de dañar las plantas, pueden contagiar virus, y a las orugas, también dañinas. Cuando los veranos son húmedos, aparecen el oídio y las botritis o podredumbres. Estas dos enfermedades son provocadas por
Jardín orgánico o químico
¿Es posible tener un jardín libre de pestes sin el uso de productos químicos? Seguramente sí. El uso indiscriminado y sin conocimiento de los agroquímicos puede ocasionar efectos adversos en las plantas, en el suelo y en las personas. Si bien en mi jardín trato de minimizar la aplicación de los agroquímicos, a veces las condiciones climáticas provocan la llegada de ciertas plagas y
hongos y pueden llegar a destruir una planta. Son muy comunes en rosas, dalias, zinias, penstemons, zucchini, melones, etc. Pueden identificarse porque se manifiestan como polvillo blanco sobre hojas, frutos o flores. No sólo arruinan las floraciones, sino que también pueden destruir una planta. También es común encontrar manchas foliares en los tomates y en las rosas, como mancha negra y antracnosis. Luego de identificar la enfermedad deberá aplicarse el producto adecuado y repetir a los diez días. También hay que estar atentos a las posibles plagas en los cítricos. (Ver “Enfermedades y plagas”).
enfermedades difíciles de erradicar mediante un sistema orgánico. Sólo en estos casos, y luego de haber identificado el agente, pulverizo con el producto correspondiente, tratando de que sea de baja toxicidad. Además, marco en un calendario la fecha de pulverización y el producto aplicado, y en el caso de la huerta, cuántos días deberán pasar hasta la próxima cosecha (información visible en el marbete del producto).
Izq.: Hojas de zucchini con oídio. Der.: La vaquita de San Antonio es considerada un insecto benéfico, ya que es predadora de pulgones, arañuelas y esporas de hongos.
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Notas Plantas en flor Dahlia (1) Knautia macedonica (2) Verbascum hyb. (3) Gaillardia x grandiflora (4) Verbena hyb. (5) Gaura lindheimeri Penstemon Achillea Cosmos Poligonum molle Mirabilis jalapa Nicotiana
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El comienzo de año es una vuelta de página y nos da un respiro para poder disfrutar a pleno del jardín. Siempre es bueno aprovechar los momentos de ocio y descanso para ver y analizar el espacio tal como está, tomar notas y también algunas fotos que serán de mucha ayuda en el otoño y el invierno. En particular, del sector de las rosas en el jardín; hay algunas variedades que no me gustaron y algunas que murieron y deberán ser reemplazadas. Al tener ese cantero en flor puedo decidir cuáles son los cambios o reposiciones necesarios.
Visitas estivales
Las ratoneras son aves que hacen sus nidos en árboles o en casitas que deben ser ubicadas a una altura de 1,70 m sobre el suelo. Este año las pequeñas ratoneras volvieron a anidar en la casita de la pérgola. Cada día vimos con los chicos cómo la madre alimentaba a sus pichones, hasta que, a finales del mes, asomaron sus piquitos del nido y se largaron a volar solos.
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El césped
1. Pulverización del pasto miel. 2. Kikuyo brotando en sectores donde se eliminaron malezas. 3. Pan de grama bahiana, protegido del pisoteo por estacas e hilo.
Es el marco de un buen jardín. Cualquier grupo de plantas o cantero se verá deslucido cerca de un césped en mal estado. Al igual que los canteros, el césped requiere atención y ciertos cuidados básicos. Deberán hacerse uno o dos cortes semanales con una máquina de calidad y con sus cuchillas afiladas. Es un buen momento para colocar gajos o panes en sectores donde haya baches o manchones de tierra. Es conveniente, en estos casos, cercar el sector con estacas e hilo para permitir el buen arraigamiento. Una de las malezas más agresivas y difíciles de extraer del césped es el pasto miel (Paspalum
dilatatum). Es una maleza perenne que vegeta desde principios de la primavera hasta finales del otoño. Lo mejor es combatirla aplicando un herbicida (MSMA) en días con más de 27ºC y sin viento para que éste haga efecto. Se aplica haciendo un “manchoneo”, es decir, solamente mojando las matas de maleza. Puede repetirse la aplicación a los 10 días. Si el césped existente es alguna especie de bermuda, ésta probablemente no se verá afectada. En el caso del kikuyo, puede quemarse un poco, pero inmediatamente volverá a brotar y cubrir otra vez la tierra.
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Plantación de plugs de grama El verano es la estación de mayor crecimiento en las variedades estoloníferas de césped. Por esto, es el momento ideal para plantar gajos o panes, para que arraiguen y se desarrollen rápidamente. En los viveros suelen encontrarse bandejas con plugs de grama que dan muy buen resultado cuando se plantan en esta época. 1. Puntear superficialmente la tierra, removiendo y desarmando bien los cascotes. 2. Sacar los plantines de las bandejas y distribuirlos en la superficie preparada. 3. Plantar los plantines a nivel del suelo. La separación es variable, de acuerdo con la cantidad de plugs y la superficie por cubrir. 4. Regar, en lo posible con algún fertilizante líquido disuelto en agua, y mantenerlos húmedos (no encharcados) para que crezcan más rápido. Frecuencia de riego: Varía de acuerdo con el tipo de suelo y de clima. Puede medirse el nivel de humedad de la tierra haciendo un hoyo, para así armar el plan de riego.
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Los canteros Cuando diseñamos un cantero o elegimos las plantas que serán parte de él, debemos pensar en qué estación queremos que se destaque. Puede ser en la primavera, el verano, el otoño, o tal vez queremos que esté prolijo todo el año. La decisión dependerá principalmente de su ubicación: si está en el frente de la casa, en el sector de la pileta, al sol o a la sombra. Y también, por supuesto, de los gustos y prioridades de los que lo van a disfrutar. La bordura principal de mi jardín tiene una primavera maravillosa y un otoño interesante y florido. Para lograr esto, durante el verano tengo que podar fuertemente ciertas herbáceas (ver recuadro).
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En las regiones de veranos calurosos, los canteros suelen sufrir un poco esta estación. Hay menos cantidad de flores, son de menor tamaño, y algunas herbáceas dejan de florecer. Muchas plantas tienen una floración profusa en la primavera y luego continúan dando flores esporádicamente, en la medida en que las limpiemos y podemos. Otras cesan de hacerlo debido a las altas temperaturas del verano, y se preparan para una segunda floración a partir de febrero. Por lo tanto, una poda fuerte hecha en algún momento de este mes permitirá que las plantas den una floración más intensa desde fines de febrero. Por ejemplo: Saponaria ocymoides, Verbena
Cuándo, cómo y por qué podar las herbáceas Me gusta podar las herbáceas antes de salir de vacaciones o cuando el calor las agobia, para así permitirles renovar su follaje. Esto debe hacerse durante el mes de enero, preferentemente. De esta manera, tendrán un final de verano y un otoño en buen estado y darán muchas flores. Suelo realizar una poda fuerte (a la mitad de la planta) en salvias ‘Purple Majesty’, gauras, achileas, asters y, a veces, dalias. A otras, como las verbenas bonariensis, las salvias pratensis, las mentas variegadas, las podo a ras. A algunas herbáceas, como los penstemon, las fisostegias, las verónica spicata, los verbascum, solamente les quito las varas ya florecidas y las acorto apenas.
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1. Poda a la mitad de Salvia ‘Purple Majesty’. 2. Salvia brotando. 3. El momento de la poda.
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1. Las varas secas de penstemon pueden eliminarse a mano. 2. Trabajos de poda y limpieza en el cantero. 3. Corte de flores secas de dalias.
hybrida, Salvia sp., Gaura lindheimeri, Aster sp., entre otras. Ésta es la temporada en que empiezan a lucirse las gramíneas, que están en plena vegetación y comienzan a florecer para alcanzar su máximo punto de esplendor hacia finales del verano y durante el otoño. En mi cantero principal, los Miscanthus sinensis ‘Silver Feather’ están floreciendo, los Aster ericoides exhiben su follaje plumoso y se preparan para florecer, los cosmos y las dalias aportan flor y luz. La Scabiosa atropurpurea ‘Chat Noir’ (escabiosa bordó) es una planta anual muy resistente. Para esta época ya ha florecido profusamente, sus cabezuelas maduran y, hacia fines de mes, comienzan a germinar espontáneamente a los pies de la planta madre. Las semillas pueden guardarse en un lugar seco y fresco para luego sembrarse durante el otoño, o bien pueden dejarse crecer las que germinaron para trasplantarlas cuando bajen las temperaturas. El cantero de la pileta está conformado por arbustos de follaje y flor interesantes y por
herbáceas y bulbos en los tonos de blanco, crema y púrpura. En enero lo podo un poco, sobre todo las dalias, que tienden a crecer mucho y a doblarse y tumbarse. Las gauras deben ser podadas permanentemente para que florezcan de manera incesante y se mantengan prolijas.
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En la huerta
Cosecha de ciruelas remolacha.
Mes de continuas cosechas y trabajo de tutorado. Las plantas de tomates, pimientos y berenjenas se cargan de frutos y su peso puede quebrar las ramas. Además, cuando están tutoradas, el aire y el sol llegan bien a todas las partes de la planta y los frutos crecen mejor. En el caso de lo tomates, una vez por semana por lo menos, salgo con mi bovina de hilo y pacientemente voy atando las ramitas nuevas que crecieron; de paso corto los brotes que nacieron en las axilas. Esta práctica hará que las plantas estén más aireadas. Las pestes se hacen presentes, sobre todo en los tomates, tan generosos a la hora de dar frutos, pero a la vez exigentes de cuidados. Una buena preparación de la tierra y la elección de variedades resistentes son fundamentales. Cada año pruebo alguna variedad nueva y tomo nota sobre su rendimiento, así al año siguiente evalúo si vale la pena repetirla o no.
La plaga más común en los tomates es la arañuela, que suele aparecer en días de calor y sequía. Como prevención, deben revisarse las plantas periódicamente y cortar y quemar hojas enfermas. Si están ya muy invadidas, pulverizar con un producto específico. Cuando el calor y la humedad se combinan aparece el oídio, sobre todo en las cucurbitáceas: zapallo, zapallito, zucchini, melón, etcétera. Los ciruelos remolacha están en su punto justo y deben cosecharse un par de días antes de su maduración para adelantarnos a los pájaros. Esta variedad de ciruela es la más tardía en nuestro jardín y es muy buena para tartas y dulces. Algunas frutas han sucumbido al ataque de moscas de los frutos que depositaron sus larvas dentro. Para combatirlas, deben hacerse pulverizaciones preventivas a partir de que las plantas comienzan a florecer. (Ver “Enfermedades y plagas”).
Plantas de tomate El pinzado de brotes axilares y el tutorado de las plantas en crecimiento deben hacerse, al menos, una vez por semana.
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Tarta de ciruelas Ingredientes b 70 gr de manteca b 150 gr de harina leudante b 3 cucharadas de azúcar b 1 yema b Agua fría (la necesaria para unir) b Ciruelas remolacha (1 kg aproximadamente) b Azúcar blanca y azúcar negra
Preparación Desarmar la manteca con la harina y el azúcar, agregar la yema y el agua fría y unir. Estirar y colocar en una tartera enmantecada y enharinada. Pelar las ciruelas y cortarlas en mitades, quitarles el carozo, ponerlas con la cara hacia abajo y completar con pequeños trozos de ciruelas entre medio. Espolvorear abundantemente con azúcar blanca y negra. Colocar en el horno precalentado, a 180oC, por aproximadamente 45 minutos. Puede servirse con crema batida.
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Siembra al abrigo del sol
De izq. a der.: Túnel de media sombra para evitar la fuerte radiación y las altas temperaturas. Variedades de chauchas tricolores. Cosecha de zucchinis.
Si bien no es tiempo de siembra, pueden lograrse germinaciones si sembramos bajo alguna media sombra, como árboles o túneles fabricados con hierros o flejes de aluminio sobre los cuales se coloca la tela media sombra. También puede usarse tela antihelada blanca, para disminuir las fuertes radiaciones solares. Bajo estos túneles sembré lechuga y rúcula, y trasplanté unos plantines de mostaza. Una vez que germinan las semillas, debe retirarse la tela poco a poco: temprano por la mañana y a la tardecita, y también en los días nublados. De esta manera, las plantas van acostumbrándose paulatinamente al sol fuerte.
NOTA
Siempre que pulverice en la huerta o los frutales con algún producto químico debe anotar en un calendario las fechas de aplicación y cuándo podrá cosecharse. Antes de aplicar un producto, leer en el marbete la carencia o las restricciones de uso para saber el tiempo que debe pasar entre la última aplicación y la cosecha.
Tortilla de verduras Ingredientes b 1 zucchini cortado en tiras finas b 2 cebollitas picadas finas b 1 puñado de chauchas cortadas por la mitad b 1 zanahoria cortada en tiras finitas b Manteca (la necesaria para saltear las verduras) b 3 huevos b Sal y pimienta
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Preparación Saltear las verduras en una sartén con un poquito de manteca y sal (también pueden cocinarse al vapor). Cuando están blandas, dejar enfriar o escurrir. Batir tres huevos, salpimentar a gusto y verter sobre las verduras en la sartén. Cocinar hasta que esté firme.
AGENDA DEL MES Realizar riegos profundos y espaciados por la tarde o por la noche. Controlar posibles ataques de plagas y enfermedades. Eliminar el pasto miel con MSMA. Aplicar hierro en la grama bahiana, diluido en agua. Hacer top dressing con arena o compost tamizado. Plantar gajos o plugs de césped. Limpiar flores marchitas. Poda intensa de ciertas herbáceas. Desmalezado permanente. Tomar fotos. Limpieza continua de la huerta. Tutorado de tomates y pinzado de brotes axilares. Tutorado de pimientos, berenjenas, pepinos. Pinzado de flores de albahaca. Limpieza de hojas secas o enfermas. Control de plagas y enfermedades.
Melón ‘Charentais’