1. Introducción

Tras dos décadas de ejercicio profesional, coincido con muchos compañeros que el futuro del Yoga y de otras terapias consideradas alternativas pasan por una evolución en su mirada. Será algo paulatino, integrado a los conocimientos convencionales de las Ciencias de la Salud y del Movimiento que facilitará la investigación y la seguridad de su práctica. Este fenómeno viene siendo denominado Salud y Medicina Integrativa.

Para entender el leitmotiv de este libro es importante narrar algo de mi historia. Mis inicios en Yoga respondieron a una sinergia entre una necesidad profesional y mi búsqueda personal.

Tras finalizar la carrera de Enfermería y especializarme en Osteopatía, profundicé en alteraciones relacionadas con la biomecánica y las terapias manuales. Encontrarme con pacientes en diferentes situaciones: dolor, sobrepeso, procesos inflamatorios, cuadros emocionales, … promovieron mi inquietud por la prescripción de ejercicio terapéutico que permitieran a las personas llevar a cabo un trabajo ambulatorio en su domicilio.

Con el paso de los años evolucioné los tratamientos abordando la complejidad de los cuidados en procesos de enfermedad crónica como PNIe.

Mis pacientes suelen tener una amplia trayectoria de visitas a especialistas de muchos ámbitos. Por principios llevo a cabo propuestas terapéuticas que permitan mejorar su salud con el menor costo y tiempo posible.

La OMS informa que el 60% de la población mundial no realiza la actividad física mínima para su salud. Con este dato y bajo mi experiencia era necesario que las personas introdujesen una serie de consejos que vuelva eficaz la recuperación en el menor tiempo posible.

En mi búsqueda de la excelencia profesional el espectro terapéutico debe abarcar tanto el campo de la biomecánica, la psicosomática, la salud medioambiental, la neurociencia, PNIE, etc… Estas premisas además debían ajustarse para ser integradas en lo posible en el ámbito domiciliario.

Descarté disciplinas como Chikung al valorar cierta complejidad en la curva de aprendizaje de mis pacientes. Como alumno que fui de esta disciplina pienso que es un sistema completo y bello con ciertos paralelismos con el Yoga.

Por intuir un método más sencillo, me decanté por Pilates que adquirió cierto auge. Durante ese periplo tuve la suerte de conocer al Profesor Juan Ramón Heredia, de reconocida proyección académica en el ámbito de las Ciencias del movimiento y que es para mí un auténtico referente.

Aunque mi paso por Pilates fue breve, me permitió profundizar en otros campos al observar similitudes con posturas de Yoga. En ese momento llegué a vislumbrar la complejidad del sistema yóguico.

Tras una búsqueda sistemática de academias donde formarme, me sorprendí al encontrarme una gran diversidad de escuelas y líneas de trabajo divergentes en la práctica. Dado mi vínculo por integrar terapias me entristeció volver a presenciar cierta escisión, contradicciones y dispersión de los conocimientos propios de las Terapias Tradicionales.

Es importante recomendar a las personas que prueben diferentes escuelas y que participen en aquellas que se sientan más afines. La afinidad del alumno por una línea yóguica tiene que ver con la complejidad de su psique, de sus necesidades emocionales y del estatus metabólico y neuroendocrino.

Para comprender lo que subyace de fondo en esta dispersión es interesante establecer paralelismos con otras disciplinas como por ejemplo las Artes marciales. Al igual que un artista marcial, Yoga dispone de muchos caminos para llegar al objetivo final. Tal y como explico a lo largo del libro, son los bagajes de los diferentes maestros los que generaron diversas líneas tradicionales al aunar un alumnado con las mismas afinidades.

.¿DONDE ME HALLO?

Formado en Kinesiología, introduje mis conocimientos de biomecánica y movimiento para proponer un estándar que permitiera a las personas desarrollar un Yoga preventivo y rehabilitador.

De mis estudios originales basados en MTC, he ido profundizando en diversas tradiciones de la Medicina Tradicional, sobre todo oriental. Conectando el estudio bioenergético con los hallazgos más innovadores de las Ciencias del Movimiento.

Me fascina especialmente una filosofía que todavía perdura en la India: la Shamkhya y el estudio del Proto-Yoga.

El acceso al conocimiento universal viene limitado por muchas variables: transcripción y traducción de textos, conceptualización, colonización e invasión de unas culturas sobre otras, complicados procesos de iniciación...

El sustrato físico de la mente humana es como aquel juego del teléfono loco. Muchas escuelas originales han derivado en genealogías variadas. Por un lado, han permitido una mejora del conocimiento del Yoga y por otro lado han adoptado conclusiones a veces virtualmente irreconciliables.

Yoga requiere de muchas piezas para estructurar el puzzle.

Mi objetivo con este libro es proponer las bases para la práctica de un Yoga terapéutico independiente de la escuela de Yoga que se practique. Que permita al profesor entender aquellos conceptos explicados desde la antigüedad desde una perspectiva actual. Con ello favorecer la generación de pautas a los alumnos y pacientes de forma individualizada.

Deseo contribuir al vasto conocimiento proporcionando cierta lógica en el desarrollo de la práctica. Un pequeño tributo al Jñana Yoga, un proceso enzimático del conocimiento psíquico que pueda hilar el complejo tapiz.

.¿QUÉ SUCEDE EN ESTE LIBRO?

Mi aprendizaje e investigación constante de las diferentes escuelas cadenistas, así como los mecanismos que conectan el sistema neuroendocrino y el eje fascia-cerebro me ha permitido hilar un tapiz tan bello como conmovedor. Creo que el desarrollo del libro es capaz de relacionar las diferentes tendencias yóguicas de escuelas dispares como Hatha, Kundalini, Tibet,…e integrarlo con los últimos avances en PNIE y neurociencia.

También planteo un análisis y visión crítica desde la perspectiva biomecánica. Cuáles son los beneficios reales y los inconvenientes de las diferentes escuelas. ¿Son idóneas para todo el mundo?

.¿QUÉ ASPECTOS NO SON PROPIOS DEL YOGA TERAPÉUTICO?

Resulta singular la visión que se está llevando a cabo del Yoga como técnica de rehabilitación física. Y.T no es un método de fisioterapia ni de rehabilitación analítica. Se hace necesario reconsiderar la patología clínica dentro de un marco holístico.

Muchos de mis alumnos acuden preguntando por acciones de Yoga sobre lesiones particulares, sobre vértebras específicas o la lesión sobre una estructura peculiar de una rodilla. Es lógico este planteamiento dentro de un estudio de la salud segmentado.

Asistimos a clases con alumnado que precisan de adaptaciones de la mecánica postural y del movimiento. Otros ostentan un contexto fisiopatológico y vital de carácter pre-mór-

bido y subclínico. No sólo en el ámbito físico, también en el plano energético y emocional.

Yoga Terapéutico trata de una especialidad relacionada con la salud y se debe exigir la máxima formación y responsabilidad al profesor.

Repito, trabajar por aparatos no es el objetivo final de Yoga. El objetivo final del Yoga: es Yoga. Sólo les enseño como llegar allí. Si desean métodos de rehabilitación posturales estudien otra materia: Pilates, GDS, RPG. Son disciplinas bellísimas que les van a aportar lo que están buscando.

Si al iniciar este libro buscas conocimiento neurocientífico aplicado a un marco holístico, qué papel juega todas las piezas del puzzle del Ashtanga en esto, es el libro correcto.

Además de todo lo dicho, los últimos sucesos destacados sobre líderes de diferentes escuelas y linajes de Yoga y los comportamientos de abuso y acoso vaticinan la importancia del Yoga Terapéutico para crear un estándar. Deseo explicar muchos conceptos desde un verdadero modelo holístico, que se aleje del estudio analítico frecuente en muchos libros actuales y que, inspirado en Yoga, sea capaz de establecer una propuesta global.

Es posible que deje muchas cosas en el tintero, la disciplina del Yoga es un vasto arsenal de conocimiento por lo que les transmito mis disculpas.

Finalizo de revisar este texto en Enero de 2021. Desde el año 2014 que empecé a tomar mis primeras notas para este libro han transcurrido 7 años. Un tiempo que me ha permitido incrementar mis conocimientos y ordenarlo en esta presentación.

.Espero sinceramente que lo disfruten.

Gracias por estar, gracias por existir. Om Shanti.